El Ecuador mantuvo una deuda con sus ciudadanos al no
poseer una universidad especializada en Artes, si bien es cierto, existen facultades de arte y carreras universitarias enfocadas hacia esta temática, faltaba un espacio en donde se pueda concentrar esfuerzos para dialogar con las diferentes formas y formatos artísticos de manera específica, con equipamientos de alto nivel tecnológico y con infraestructura adecuada para el pleno desarrollo de las actividades específicas de cada una de las expresiones artísticas. El Arte, ha demostrado de manera contundente, el potencial que posee para generar cambios sociales estructurales a nivel de poblaciones vulnerables; además nos permite diálogos que de otras maneras no podrían ser abordados. Por medio de las expresiones del Arte nos enfrentamos a la reflexión, a lo sensible, a lo cotidiano y a lo extremadamente lejano a nuestra realidad. De esta forma, la educación en Artes es pieza fundamental para el desarrollo de una sociedad, además garantiza el derecho a la libre expresión, al libre pensamiento y la convivencia con lo diferente, a generar puntos de vista disonantes con lo establecido, a mostrar realidades diversas. Por esto, la educación en Artes debe ser tomada como parte fundamental dentro del sistema universitario del Ecuador. El Arte construye, en la diferencia, una educación libre y democrática.