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CULTURA CHIMU

Oriigen e historia

La civilización moche

La civilización moche fue la civilización más antigua conocida de la costa


norte del Perú, identificada con el período de Chimú temprano.

El inicio del período no se conoce con certeza, pero se sabe que culminó
alrededor del 700 d.C.

Esta sociedad realizó grandes obras de ingeniería. Su


principal materia prima fue el ladrillo de adobe, con el que construyeron
grandes complejos, como palacios, templos y pirámides rectangulares (o
huacas).

La construcción más representativa de este período es el complejo de las


Huacas del Sol y la Luna, considerado uno de los santuarios principales de
la civilización. La cerámica temprana se caracterizó por sus formas realistas
y escenas mitológicas pintadas con colores naturales.

Inicio del reino de Tacaynamo

La cultura chimú se desarrolló en el mismo territorio donde la cultura moche


estuvo asentada algunos siglos antes.

Las evidencias indican que la cultura chimú comenzó a aparecer en el 900


d.C., en el valle de Moche, y se expandió hacia el centro de la ciudad actual
de Trujillo.

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Tacaynamo fue el fundador del reino de Chimor, específicamente en lo que
hoy se conoce como Chan Chan. Tacaynamo fue el primer gobernante chimú
y era considerado como una especie de dios. No se conoce su procedencia y
se le conocía como el Gran Chimú.

Expansión de los chimúes

Se cree que la cultura chimú tuvo diez gobernantes, aunque se conocieron


solo cuatro: Tacaynamo, Guacricur, Naucempinco y Minchancaman.
Guacricur fue hijo de Tacaynamo y el conquistador de la parte baja del valle
de Moche.

Naucempinco logró expandir el territorio, y conquistó otra parte del valle de


Moche. También se expandió a otros valles cercanos, como Sana,
Pacasmayo, Chicama, Viru y Santa.

Naucempinco gobernó hasta 1370, aproximadamente, y le sucedieron 7


gobernantes más, cuyos nombres no se conocen. Tras el gobierno de estos
siete monarcas, llegó Minchancaman, quien gobernó en la época de la
conquista inca (entre 1462 y 1470).

La gran expansión de la cultura chimú se desarrolló durante el último período


de la civilización, llamado Chimú Tardío.

La conquista de los incas

La expansión del Imperio incaico comenzó con el reinado de Pachucútec.


Los incas pretendían obtener una gran cantidad de territorio perteneciente a
los chimúes, por lo que decidieron invadir y conquistar. Las fuerzas incas
estaban comandadas por el príncipe Tupac Yupanqui y por algunos enemigos
de los chimúes.

Tras la larga y sangrienta guerra, los incas lograron avanzar hacia una parte
de los territorios chimúes. Después de que Tupac Yupanqui solicitara más
refuerzos para la invasión, los chimúes se rindieron.

Minchancaman fue capturado y encarcelado en una prisión en Cuzco, y Chan


Chan se convirtió en un estado vasallo del Imperio inca.

Los incas adoptaron ciertos aspectos de la cultura chimú: la herencia de los


gobernantes para el trono, contar con ayuda extranjera para el trabajo y
algunas características de su arte.

Ubicación

La cultura chimú floreció en la costa norte del Perú, en el valle de Moche,


entre los siglos XI y XV. Su capital fue Chan Chan. Al norte limitaba con
Olmos (Piura) y Tumbes y al sur con Patilvinca (Lima).

El Imperio chimú abarcó aproximadamente 1.000 kilómetros, siendo uno de


los reinos más grandes de las civilizaciones precolombinas. Los chimúes
expandieron su dominio por una extensa franja costera del norte del Perú,
desde Tumbes hasta el valle de Huarmey.

La capital cultural se ubicó en Chan Chan, en la desembocadura del río


Moche. Tenía unos 20 kilómetros cuadrados, con una población de
aproximadamente 40.000 habitantes.

En el desarrollo de la cultura, Chan Chan se convirtió en el centro de una red


amplia de actividades comerciales. Aproximadamente 26.000 artesanos y
familias residían allí, a menudo retirados de las zonas conquistadas por los
extranjeros.

Arquitectura

Las ciudadelas

La arquitectura chimú diferenció las viviendas de los gobernantes y la élite,


de la población común.
Las ciudadelas eran conjuntos residenciales asociados con los reyes de
Chan Chan. Fueron pequeñas ciudades amuralladas construidas con adobe,
de aproximadamente nueve metros de altura.

Estas edificaciones eran como fortalezas. Generalmente, las ciudadelas


tenían habitaciones en forma de “U”, separada por tres paredes, un piso
elevado y un patio. Dentro de los palacios podía haber hasta quince
habitaciones con una estructura parecida.

Las quinchas

La mayor parte de la población chimú vivía en barrios ubicados en el borde


externo de la capital. La mayoría de las viviendas de la población eran las
quinchas, construcciones pequeñas elaboradas con cañas de bambú y barro.

La estructura de la quincha presentó una gran cantidad de espacios


domésticos unifamiliares con pequeñas cocinas, espacios para el trabajo,
zonas para guardar animales domésticos y áreas de almacenamiento para
los artesanos.

La arquitectura de Chan Chan

Chan Chan fue la capital del reino chimú y la residencia del Gran Chimú.
Además, fue considerada una de las ciudades más grandes del mundo
durante los siglos XV y XVI.

La capital se dividió en cuatro secciones: diez palacios reales (según el


número de gobernantes) construidos en adobe, un grupo de pirámides
truncas para los rituales, un área para personas de estatus alto que no
pertenecían a la nobleza y los barrios donde vivía la mayoría de la población.

Decorado de las edificaciones

Se destacó el decorado de las paredes con modelados en relieve y, en


algunos casos, pintura. Parte de la decoración incluía figuras de animales,
resaltando principalmente aves y peces.

Arte de la cultura chimú

Escultura

Escultura chimú
Para la cultura chimú, las representaciones de animales en la escultura
tuvieron más importancia que para culturas anteriores.

El material más utilizado fue la madera, aunque también realizaron piezas de


cerámica.

Orfebrería y metalurgia
Los chimúes elaboraron objetos de oro y plata. Entre las joyas más lujosas
destaca la orejera de oro, relacionada con el cargo y la posición social de la
persona. Generalmente era una prenda de gran tamaño.

Los vasos de oro para las ceremonias rituales y las máscaras funerarias
fueron otros de los utensilios importantes.

Los chimúes elaboraron un instrumento llamado chimú tumi, un cuchillo


ceremonial hecho de oro y otros metales. Este cuchillo es una de las
creaciones más representativas de la cultura.

La metalurgia fue una de las actividades más relevantes. Los artesanos


chimúes diseñaron piezas con acabados finos usando distintos metales,
como oro, plata, bronce y tumbago. Se distinguieron por sus relieves
detallados.

Crearon una amplia gama de artículos, desde accesorios de lujo, como


pulseras, collares y zarcillos, hasta vasos y algunas armas filosas.

Textilería

La textilería se basó principalmente en la lana y el algodón, distribuidos en


toda la zona del Perú. Emplearon métodos novedosos para la época, como la
técnica del telar y la rueca.

Para la indumentaria generalmente se realizaban bordados, estampados,


telas pintadas y la plumería, que consistía en utilizar plumas de aves como
elemento decorativo. Algunas de las creaciones se decoraron con oro y
plata.

Los chimúes trabajaron con lanas de 4 tipos de animales: llama, alpaca,


vicuña y guanaco. Además, confeccionaron piezas con tonalidades variadas
de colores naturales.

A pesar de pertenecer a una de las culturas más antiguas del Perú, los
chimúes contaron con extensiones de tela mucho más grandes que las
culturas de la posterior época colonial. Las telas, generalmente pintadas con
figuras, llegaron a cubrir muros de 35 metros de largo.

Cerámica

La cerámica fue una de las manifestaciones artísticas más relevantes de


esta cultura. La mayoría de los artesanos desarrollaron sus piezas en la
capital y posteriormente se expandieron hacia la zona norte del reino.

La mayoría de las piezas fueron realizadas con arcilla quemada, en distintas


tonalidades de color plomo. Tuvieron dos funciones: para uso doméstico
cotidiano y para uso ceremonial.

Las figuras más representadas fueron las formas humanas,


animales, plantas, frutas y escenas míticas y religiosas.
Al igual que la cultura moche y vico, los chimúes se destacaron por sus
representaciones eróticas en las vasijas de cerámica, así como por las
representaciones femeninas. También predominó el uso de las figuras
geométricas.

Religión

Deidades

Para los chimúes, la Luna (Shi) fue la deidad más grande y poderosa. Creían
que la Luna tenía ciertos poderes que permitían el crecimiento de las
plantas. Para ellos, la noche correspondía a las horas más peligrosas y la
Luna los alumbraba constantemente.

Los devotos llegaron a sacrificar animales e incluso a sus hijos como


ofrendas a la Luna. Ella era la responsable de las tempestades, del oleaje del
mar y de las acciones de la naturaleza. El principal templo fue el Si-An,
conocido como la Casa de la Luna, donde se realizaban rituales en fechas
específicas.

También adoraban al planeta Marte, a la Tierra (Ghis), al Sol (Jiang) y al Mar


(Ni) como dioses. Algunas de las ofrendas utilizaban la harina de maíz para la
protección y la captura de peces como alimento.

Sacrificios

A diferencia de otras culturas indígenas de Sudamérica, los chimúes hacían


sacrificios como ofrenda para la Luna y otras deidades. Además de sacrificar
animales, sacrificaban a niños y adolescentes entre 5 y 14 años.

Organización social

Se distinguieron cuatro grupos sociales, cada uno con una función específica
dentro de las comunidades.

Estos grupos sociales era la nobleza, los artesanos, los sirvientes y los
esclavos. En la escala superior de los cuatro grupos sociales estaba el Gran
Chimú, o Cie Quich.

Gran Chimú

El Gran Chimú era la máxima autoridad y el gobernante de los pueblos.


Permaneció a la cabeza de la jerarquía social por aproximadamente tres
siglos. Los gobernantes se concentraban en los grandes y majestuosos
palacios de la capital.

Generalmente, los Cie Quich recibían el trono por herencia y gobernaban


durante muchos años.

La nobleza
La nobleza estaba conformada por quienes ostentaban cargos importantes.
Los guerreros, los sacerdotes y los aliados del Gran Chimú pertenecían a la
nobleza, distribuida en palacios en la capital y en zonas construidas
especialmente para ellos.

La nobleza se conoció con el nombre de Alaec. Eran el equivalente a los


grandes caciques de otras civilizaciones y hombres de gran prestigio y poder
económico.

Los artesanos

Los artesanos y los mercaderes ocupaban el tercer escalón. Este grupo fue
llamado Paraeng. Sus integrantes se encargaban de producir los bienes y
servicios de la sociedad.

Su trabajo se consideraba de los más importantes, pero debían ser


supervisados por un ente mayor para verificar que cumplieran con sus
obligaciones. A este grupo pertenecían también campesinos y agricultores.

Los sirvientes y esclavos

Los sirvientes constituyeron un grupo reducido de personas con la


responsabilidad de realizar las tareas domésticas del Cie Quich y de ciertos
grupos de la nobleza. Muchos de ellos realizaban otras actividades dentro de
la sociedad.

En el último escalón estaban los esclavos. En su mayoría, eran prisioneros


de guerra condenados a realizar las actividades más pesadas.

Economía

Burocracia de la élite

La sociedad chimú era altamente burocrática. El sistema económico operó


mediante la importación de materia prima para producir bienes.

Las actividades económicas se desarrollaron en la capital. La élite se


encargaba de tomar las decisiones sobre los asuntos relacionados con la
organización económica, la producción, el almacenamiento de los alimentos,
la distribución y el consumo de bienes.

Actividades económicas en la capital

Los artesanos empleaban buena parte de sus esfuerzos en zonas parecidas a


las ciudadelas, para realizar sus actividades económicas. Más de 11.000
artesanos vivían y trabajaban en el lugar de mayor concentración de
habitantes.
Entre las ocupaciones de los artesanos destacan: la pesca, la agricultura, el
trabajo artesanal y el comercio de otros bienes.

Los artesanos tenían prohibido cambiar de ocupación, por lo que se


agrupaban en ciudadelas dependiendo de la actividad que realizaran.

Producción y comercialización de las conchas de Spondylus

El comercio con las conchas de Spondylus fue parte de la gran expansión


del poder económico de la cultura chimú. Estas conchas fueron vistas como
un material exótico que debía ser aprovechado para crear piezas
prestigiosas.

Agricultura

Una de las actividades económicas más importantes fue la agricultura,


desarrollada principalmente en los valles donde se podían aprovechar mejor
las tierras fértiles.

Pero se dio en casi toda la zona ocupada por los chimúes, y por ello
aplicaron diversas técnicas para estimular el rápido crecimiento de los
cultivos.

Los chimúes diseñaron piezas arquitectónicas y de ingeniería para fomentar


la agricultura, como los reservorios de agua y los canales de riego.

Ganadería

La ganadería fue otra actividad practicada por la cultura chimú, aunque con
menor intensidad que la agrícola. La dieta de esta cultura se complementó
con animales domésticos: la llama, el perro, el cuy y el pato fueron los
principales elementos de consumo.

También realizaron otras actividades complementarias para el consumo de


carne, como la cacería de lobo marino y venado. La cría de la llama tuvo una
importancia preponderante tanto en la cultura chimú, como en la gran
mayoría de los pueblos preincaicos.

Fue criada en buena parte para el aprovechamiento de su carne y lana.


Además de que la llama era un animal de carga antes de la llegada de los
españoles a territorio sudamericano.
Cultura chavín
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Chavín

Información histórica

Periodo Formativo/Horizonte Temprano

Primeros registros 1200 a. C.

Decadencia 400 a. C.

Causa Desconocido (posiblemente la pérdida de


prestigio del oráculo y la religión chavín)

Información geográfica

Área cultural Andes Centrales

Equivalencia Perú
actual

Información antropológica
Idioma Desconocido (posiblemente protoquechua)

Religión Religión chavín

Asentamientos importantes

 Chavín de Huántar
 Pójoc
 La Cantina

[editar datos en Wikidata]

Chavín de Huántar o cultura chavín es una cultura arqueológica del Antiguo


Perú que se desarrolló durante el Horizonte Temprano (1200 a. C.-400 a. C.)12
Tuvo su centro de desarrollo en la localidad de Chavín de Huántar, que está
ubicada a 2 km de la confluencia de los ríos Huachecsa y Mosna, en la cuenca
alta del río Marañón (en el actual departamento de Áncash).
El concepto de "cultura chavín" no debe confundirse con un espectro artístico
denominado "chavinoide", que abarca expresiones anteriores al propio Chavín.
Tradicionalmente, el desarrollo principal de Chavín se considera como un
«horizonte cultural» debido a sus influencias artísticas y religiosas presentes en
otras culturas contemporáneas a ella. Gran parte de aquel desarrollo histórico
corresponde al Periodo Formativo, específicamente al Formativo Medio y
al Formativo Superior, que tiene como características la intensificación del culto
religioso, la aparición de la cerámica estrechamente relacionada con los
centros ceremoniales, la intensificación del cultivo del maíz y la papa, el
perfeccionamiento de las técnicas agrícolas y el desarrollo de la metalurgia y
la textilería.
Fue el arqueólogo Julio César Tello Rojas quien la descubrió y consideró como
la «cultura matriz» o «madre de las civilizaciones andinas»,3 y que era de
origen amazónico. Sin embargo, descubrimientos recientes sugieren que
la civilización de Caral ―del periodo Precerámico Tardío― es más antigua que
Chavín.4
Julio Cesar Tello planteó que la cultura chavín2 fue de origen amazónico debido
a las múltiples representaciones de la iconografía selvática en sus
manifestaciones artísticas, especialmente en la cerámica. En su máximo
apogeo Chavín de Huántar, centro principal chavín, actual Patrimonio Cultural
de la Humanidad,5 fue un importante centro ceremonial y centro de irradiación
cultural cuya influencia se extendió por gran parte de la costa y sierra de los
Andes del Perú.

Ubicación geográfica[editar]

La cultura chavín tuvo su núcleo de desarrollo en


la provincia de Huari (región Áncash), abarcando diversos pisos ecológicos, en la vista
la laguna de Parón en la región natural de Janca.

El centro ceremonial de la cultura Chavín de Huántar se encuentra ubicado en


la Zona de Conchucos, en el lado oriental de la Cordillera Blanca, en la
confluencia de los ríos Mosna y Huachecsa, afluentes del río Marañón, en el
actual distrito de Chavín de Huántar,6 en la provincia de Huari (región Áncash).
Tiene como coordenadas 9° 35′ 33.99″ S, 77° 10′ 42.43″ O y una altitud de
3150 m s. n. m.
La cultura Chavín se extendió por gran parte de la región andina abarcando por
el norte hasta los actuales departamentos peruanos
de Lambayeque y Cajamarca y por el sur hasta los actuales departamentos
peruanos de Ica y Ayacucho, por ello es considerada una cultura panandina.
No está claro que en todos los lugares donde se aprecia la cultura chavín, fuera
predominante la lengua y la etnicidad de los habitantes de Chavín de Huántar.

Actividades económicas[editar]
Desarrollaron notablemente la agricultura, la ganadería y el comercio a base
de trueques entre los pueblos serranos, costeños y posiblemente con los
pueblos amazónicos.
Agricultura[editar]
Cultivaron diversos productos entre los que figuran el maíz y la papa, otros
productos agrícolas fueron:

 Tubérculos: camote, mashua, oca, olluco


 Leguminosas: frijoles, pallares
 Oleaginosas: maní
 Condimentos: achiote, ajíes
 Granos: kañiwa, quinua
 Hortalizas: palta, pepino, tomate
 Grano:maíz
Entre las técnicas agrícolas destaca el uso de los canales; también se inició la
construcción de los primeros andenes y el uso de la chaquitaclla (arado de pie),
que acrecentó la productividad agrícola.
Ganadería[editar]
Desarrollaron la ganadería a base de los camélidos
sudamericanos (llamas y alpacas), así como la crianza de cuyes.

Manifestaciones culturales[editar]
Arte chavín

Trompeta Incisa de Strombus, 400-200 a. C., Museo de Brooklyn. Esta trompeta de concha
probablemente fue hecha para uso ceremonial. Los diseños incisos representan a una persona de
alto rango, indicado por sus tatuajes faciales y adornos en el tobillo, tocando una trompeta de
concha. La figura está rodeada de serpientes, incluida una que emana del instrumento. Las
serpientes retorcidas y entrelazadas pueden indicar el poder de la trompeta para comunicarse con
seres sobrenaturales.

El Lanzón en Chavín, imagen fija de un video de una nube de puntos con textura fotográfica
utilizando datos de escáner 3D recopilados por la organización sin fines de lucro CyArk.
La cultura Chavín representa el primer estilo artístico reconocido y difundido en
los Andes. El arte de Chavín se puede dividir en dos fases: la primera fase
correspondiente a la construcción del "Templo Viejo" en Chavín de Huántar (c.
900-500 a. C.); y la segunda fase correspondiente a la construcción del
"Templo Nuevo" de Chavín de Huántar (c. 500-200 a. C.).
El arte de Chavín es conocido por su compleja iconografía y su "realismo
mítico".7 Hay constantes evidencias en todos los tipos de arte (cerámica,
alfarería, esculturas, etc.) de interacciones entre humanos y animales, lo que
refleja las interconexiones sociales y cómo la gente de Chavín se veía a sí
misma conectada con "el otro mundo".8
Alguna otra iconografía encontrada en el arte de Chavín continúa dando una
idea de cómo era la cultura, como la evidencia general del uso de plantas
psicoactivas en el ritual. El cactus de San Pedro se ve a menudo en varias
formas de arte, a veces en manos de humanos, lo que se usa como evidencia
para respaldar el uso de la planta.9
Un estudio general de la alfarería costera de Chavín con respecto a la forma
revela dos tipos de vasijas: una tipo tallada poliédrica y una tipo pintada
globular.10 Estilísticamente las formas de arte de Chavín hacen un uso
extensivo de la técnica de la rivalidad de los contornos. El arte es
intencionalmente difícil de interpretar y comprender, ya que solo estaba
destinado a ser leído por los sumos sacerdotes del culto Chavín, quienes
podían comprender los diseños intrincadamente complejos y sagrados. La
estela de Raimondi es uno de los principales ejemplos de esta técnica. Sin
embargo, la cerámica no parece representar las mismas características
estilísticas que se encuentran en las esculturas.7
El arte de Chavín decora las paredes del templo e incluye tallas, esculturas y
alfarería. Los artistas representaron criaturas exóticas que se encuentran en
otras regiones, como jaguares y águilas, en lugar de plantas y animales
locales. La figura felina es uno de los motivos más importantes del arte chavín.
Tiene un significado religioso importante y se repite en muchas tallas y
esculturas. Las águilas también se ven comúnmente en todo el arte de Chavín.
Hay tres artefactos importantes que son los principales ejemplos del arte
Chavín: el Obelisco Tello, las Cabezas Clavas y el Lanzón.
El Obelísco Tello es un eje rectangular vertical con una muesca en forma de
escalón en la parte superior. Está tallado en relieve en los cuatro lados y consta
de dos representaciones de una criatura de un solo tipo. La cabeza, el cuerpo y
la cola ocupan uno u otro lado ancho, mientras que las piernas, los genitales y
otros elementos subsidiarios ocupan los lados estrechos. Estas criaturas han
sido interpretadas como un tipo de criatura "gato-dragón" (por Tello) y como un
caimán (por Rowe y Lathrop).11 El gran artefacto puede representar un mito de
la creación.
Las Cabezas Clavas se encuentran en todo Chavín de Huántar y son una de
las imágenes más conocidas asociadas con la civilización Chavín. Se trata de
enormes tallas de piedra de cabezas de jaguar con colmillos que se proyectan
desde la parte superior de las paredes interiores.
Posiblemente el artefacto más impresionante de Chavín de Huántar sea el
Lanzón, un fuste de granito tallado de 4,53 metros de largo que se exhibe en el
templo. El eje se extiende a través de todo un piso de la estructura y el techo.
Está tallado con una imagen de una deidad con colmillos, una imagen
recurrente en toda la civilización Chavín.12 El Lanzón se encuentra en una
galería dentro del Templo Viejo. La escultura se ve reforzada por las cuatro
aberturas de la cámara en la que se encuentra, de modo que solo permite
vistas parciales y segmentadas. En los dibujos desplegables, las figuras
representadas son coherentes para los intérpretes, pero es importante tener en
cuenta que no es así como debe verse el Lanzón.13
Orfebrería[editar]

Ornamento de oro hallado en Chongoyape,


perteneciente a tradición cupisnique.

Moldeaban mediante el martillado y el repujado, confeccionando coronas,


brazaletes, aretes, orejeras, cuentas de collar y pequeños adornos. Algunas
muestras de estos trabajos fueron halladas en Chongoyape y Kuntur Wasi. La
alta ley del oro hace suponer que procedían de los lavaderos de los ríos
amazónicos.
Textilería[editar]
Utilizando como materia prima el algodón y la lana, se hacían tapices y tejidos.
Estos podían ser simples bordados y con adornos a base de orlas y flecos. En
la costa, según Julio C. Tello:
...aparecen vestigios de hilandería y textilería, como piruros del huso y fragmentos de tejidos de lana
y de algodón. Estos son de técnica primitiva a base de red de malla, gasa, acordonado, anudado,
trenzado, calado, etc., según las muestras encontradas en las cavernas de Cerro Colorado en
Paracas, un trozo anudado procedente de las tumbas de Cerro San Pedro de Ancón y multitud de
objetos de cestería y petatería.

Julio C. Tello

Otro tejido encontrado en Ica es la tela pintada donde se observan los


personajes religiosos de la cultura chavín que, según algunos arqueólogos,
sería un catecismo destinado a difundir el culto religioso de aquella cultura.
Cerámica[editar]
La cerámica chavín es de forma globular, con asa,
estribo, y base plana.

La cerámica fue extraordinaria. Es generalmente monocroma, en algunas


ocasiones es decorada con colores rojo y negro-plata, con añadido de una
serie de puntos. Entre los seres más representados figuran: seres zoomorfos
(felinos, monos, lagartos, serpientes y aves), fitomorfos (tubérculos) y
antropomorfos. Los colores más usados fueron gris, marrón y negro.
De acuerdo al uso, se pueden distinguir dos tipos de cerámica:14

 Cerámica utilitaria: para el uso común de la gente del pueblo.


 Cerámica ceremonial: para las prácticas rituales y ceremonias.
Asimismo de acuerdo al desarrollo temporal, existen dos tipos:

 Época rocas. Cuyas características son: forma globular, base plana, asa
estribo terminando en pico además de vasijas y tazones de hasta 50 cm de
diámetro.
 Época ofrendas. En esta fase los golletes (cuellos) son más delgados y su
forma es acampanulada.

Escultura[editar]
La escultura chavín se caracterizaba por el uso de piedra (arte lítico), siendo
usualmente de naturaleza monolítica con énfasis religioso. Las esculturas más
relevantes son los monolitos, las estelas y las cabezas clavas. Destaca también
las columnas y la losa voladiza en la Portada de las Falcónidas.
El lanzón monolítico[editar]
Véase también: Lanzón monolítico
El lanzón monolítico representa a un dios
antropomorfo con boca de felino y cabellera de serpientes. Tiene la forma de una
gigantesca punta de proyectil y posee una longitud de 5 metros. Se encuentra en uno
de los corredores del Templo de Chavín de Huántar.

El lanzón monolítico ―que representa al Dios Sonriente (según John Rowe) o


a un dios con el rostro fiero― es una escultura de 5 m de altura que está
clavada en medio de un espacio reducido de forma cuadrangular, dentro de un
crucero que está debajo de la tierra, en la parte céntrica del Templo Antiguo del
complejo arqueológico de Chavín de Huántar. Fue bautizado como el «lanzón»
por su forma de punta de proyectil gigantesca, aunque esta denominación es
errónea, pues en realidad se trata de un huanca (wanka en quechua) o ‘piedra
sagrada’, de primordial importancia en el culto religioso. La razón de su peculiar
forma es todavía materia de discusión; posiblemente fue tallado para simular la
forma de un colmillo. En su superficie está labrada la imagen de un dios con
rasgos antropomorfos y zoomorfos (entre estos últimos destacan los cabellos y
cejas en forma de serpientes, la boca con dos grandes colmillos y las manos
con garras felinas). El ser antropomorfo representado lleva la mano derecha
alzada y la izquierda apoyada en el muslo. Posiblemente era la principal
divinidad del Templo Viejo de Chavín de Huántar y al parecer es similar al dios
representado en la estela Raimondi (su principal diferencia con este es que no
lleva báculos).
El obelisco Tello[editar]
Véase también: Obelisco Tello

El obelisco Tello (en cuya superficie se halla labrada la representación de dos


deidades míticas, o en todo caso, un dios doble) es una escultura lítica de
forma de prisma, de 2,52 m, esculpida en las cuatro caras. Representa a una
divinidad compleja, existiendo diversas interpretaciones sobre su naturaleza:
una «doble divinidad» o dios hermafrodita con cabeza de felino (Tello); la unión
de dos caimanes (Rowe); o un dios ave con boca de felino o «felino volador»,
desdoblado lateralmente (Kauffmann). En toda su superficie se representan
multitud de otros elementos: hombres, aves, serpientes, felinos y plantas
(calabaza, ají, maní, yuca, etc.). La fama del obelisco Tello es atribuible a la
riqueza iconográfica chavín que contiene; se trata de la figura iconográfica más
compleja de los objetos chavines. Como ya señalamos, el arte chavín es
básicamente naturalista, y los temas principales son los seres humanos, aves,
serpientes, felinos, otros animales, plantas y conchas. Formas idealizadas de
estos elementos están cubiertas con abundantes elementos más pequeños, a
menudo como sustitución metafórica, en algunas secciones del cuerpo
representado en el obelisco.15
El obelisco Tello representaba los ciclos de la naturaleza y al jaguar, era
hermafrodita, es decir, que tenía dos sexos. Esta es la representación más
complicada de la escultura chavín. Sin embargo, tiene más sentido que el felino
representado sea un puma, debido a que fue este quien compartía territorios
con la antigua civilización chavín, no el jaguar.
La estela Raimondi[editar]
Véase también: Estela de Raimondi

La estela Raimondi representa a un dios con dos


báculos, que según Federico Kauffmann Doig es básicamente similar al dios
representado en el lanzón. Tuvo mucha influencia tanto en el espacio como en el
tiempo como testimonian los paracas luego los tiahuanacotas y finalmente los huaris.

La estela Raimondi (que representa a un dios con dos báculos en las manos)
es un monolito de granito pulido de 1,98 m de largo por 0,74 m de ancho,
tallado en solo una de sus caras. Representa a un dios con rasgos felínicos con
los brazos extendidos sosteniendo en cada mano una vara o báculo. Similar
representación aparece también en otras esculturas de culturas andinas
posteriores, como la Tiahuanaco y Huari, a las cuales se conoce
como Viracocha, la «Divinidad de los dos báculos» o «Dios de las varas».
Este monolito recibe su nombre como homenaje al naturalista italiano Antonio
Raimondi (1824-1890), quien impulsó su traslado a Lima para su estudio y
conservación (1874). Fue exhibida en el antiguo Parque de la Exposición. Se
salvó del pillaje de las tropas de ocupación chilenas en 1881, al caerse al suelo
mostrando solo su parte posterior, que es lisa, por lo que los saqueadores
pensaron que se trataba de una simple losa de piedra sin ningún valor. Es por
esta fortuita ocurrencia que el Perú pudo conservar esta valiosísima pieza
escultórica. Actualmente se conserva en el patio del Museo Nacional de
Arqueología Antropología e Historia del Perú.
La estela de Yauya[editar]
Véase también: Estela de Yauya

La estela de Yauya es un monolito en forma de prisma en una de cuyas caras


se halla labrada la figura de un ser mítico. Actualmente está quebrantada en
cuatro partes. Su fragmento principal fue descubierto cerca de la localidad
de Yauya (Áncash) por Tello en 1919, quien lo bautizó con dicho nombre. Los
otros fragmentos fueron descubiertos entre los años 1960 y 1990. De estos
fragmentos se infiere una idea cabal de la forma original del monolito. Medía
3 m de alto, 50 cm de ancho y 18 cm de grosor. Sobre sus relieves existen
diversas interpretaciones. Según Tello, se trata de la representación de una
divinidad ictiomorfa o con forma de pez; se basa principalmente en los diseños
que parecen vértebras del espinazo de un pez y escamas estilizadas. Según
Rowe es la imagen de un caimán. Según Federico Kauffmann Doig representa
a un felino volador, interpretando como plumas lo que a Tello le parecieron
escamas.
Portada de las Falcónidas[editar]
Esta sección es un extracto de Portada de las Falcónidas.[editar]

Columnas, losa voladiza y jambas líticas a ambos


lados.

La Portada de las Falcónidas o Portada Negra y Blanca hace referencia a una


estructura megalítica multicomponente en donde destacan dos columnas
circulares talladas y una losa voladiza sobre las mismas, también tallada. El
pórtico se ubica en el centro del frontis ubicado en el lado este del Templo
nuevo o Edificio A en el centro ceremonial Chavín de Huántar, en Perú. Las
imágenes talladas en bajorrelieve en las columnas y friso son complejas y se
teoriza que podrían transmitir un mensaje complejo.16
Al igual que con otras esculturas en el sitio arqueológico de Chavín como
el Lanzón monolítico y las estelas de la Plaza Circular, las columnas y la losa
se encuentran amenazadas de perder las imágenes grabadas en ellas debido a
una serie de factores como los movimientos sísmicos.17
El nombre de Portada Negra y Blanca fue otorgada por
el arqueólogo y antropólogo estadounidense John Rowe.18
Cabezas clavas[editar]
Véase también: Cabezas clavas
Cabeza clava. Las cabezas clavas eran esculturas
líticas que adornaban los muros perimetrales de los edificios del centro ceremonial.2

Las cabezas clavas son bultos escultóricos que representan a cabezas de


deidades, hechas en diferentes tamaños. Todas cuentan con una estructura
alargada en su parte posterior, con la que eran insertadas en los muros del
templo principal o castillo de Chavín. En unos casos presentan
rasgos antropomorfos y en otros zoomorfos (felino y ave de rapiña), o bien una
combinación de ambos, al estilo de la figura del lanzón monolítico.
Sobre su función, algunos investigadores afirman que hacían el papel de fieros
guardianes de los templos, o posiblemente ahuyentaban a los malos espíritus.
Según Tello, representan cabezas trofeos de sus enemigos, costumbre muy
arraigada en las zonas selváticas, lo que encajaba en su tesis del origen
selvático de la cultura chavín. Otros estudiosos piensan que podrían ser
retratos de los sacerdotes chavines (en el marco de rituales religiosos en donde
se usaban sustancias alucinógenas, cuyos efectos en los rostros de los
sacerdotes estaría retratado alegóricamente en cada cabeza clava, a manera
de secuencia).
Estela del portador del cactus[editar]
Esta sección es un extracto de Estela del portador del cactus.[editar]

Lápida de piedra con personaje antropomorfo


descubierta en Chavín de Huántar en 1972.

La estela del portador del cactus es un monolito o estela de una sola pieza
de granito, perteneciente a la cultura chavín del Perú antiguo y que permanece
en su emplazamiento original, en el lado noroeste de la plaza circular en el sitio
arqueológico denominado centro ceremonial de Chavín de Huántar en la región
de Áncash, Perú.1920 Fue descubierta en la temporada de excavaciones de
1972 por el arqueólogo peruano Luis Guillermo Lumbreras.
En 2001 se encontró en la plaza circular un fragmento de otra estela que
muestra una imagen espejo exacta de la estela del portador del cactus. Este
fragmento sugiere que existían cuatro estelas con esta misma representación:
dos en el cuadrante noreste y dos en el cuadrante sureste, todas mirando hacia
la escalera que lleva a la galería del Lanzón de Chavín.21
La importancia de esta estela radica principalmente en que es el
hallazgo iconográfico más claro respecto al uso ancestral y ritual del cactus Echinopsis
pachanoi en los Andes.1922 La presencia de este cactus enteógeno en el arte lítico
chavín ubicado en una de las estructuras principales del centro ceremonial ha
generado varias interpretaciones sobre la función del sitio arqueológico.

Arquitectura[editar]

Maqueta del sitio arqueológico de Chavín de


Huántar.

Chavín de Huántar fue el lugar de origen de la segunda entidad política a gran


escala en los Andes centrales, y esto se debe principalmente a la extensa
arquitectura del sitio23 así como la arquitectura se considera un logro de
ingeniería.24 El sitio utiliza arquitectura interna y externa. La arquitectura interna
se refiere a galerías, pasillos, habitaciones, escaleras, conductos de ventilación
y canales de drenaje. La arquitectura externa se refiere a plazas, montículos de
plataforma y terrazas.25 La construcción del "Templo Viejo" tuvo lugar alrededor
del 900 al 500 a. C., y la construcción del "Templo Nuevo", la estructura que
fue construida y agregada al "Templo Viejo", tuvo lugar alrededor del 500 al
200 a. C. La falta de estructuras residenciales, depósitos ocupacionales,
armamento generalizado y evidencia de almacenamiento hacen que la
arquitectura del sitio sea más interesante, ya que se enfoca principalmente en
los templos y lo que hay dentro de ellos.26
El centro monumental de Chavín de Huántar se construyó en al menos 15
fases conocidas, todas las cuales incorporan los 39 episodios conocidos de
construcción de galerías. La primera etapa de construcción conocida, la etapa
de montículo separado, consistió en edificios separados25 que no se ajustan,
necesariamente, al patrón en forma de U visto en el Período del Horizonte
Inicial y el Período del Horizonte Temprano. Durante la etapa de expansión, la
construcción integró plataformas escalonadas y creó una forma contigua en
forma de U conectando los edificios, que ahora rodean espacios abiertos. En
esta etapa las galerías están elaboradas en forma y características. Durante la
Etapa Blanco y Negro se construyeron todas las plazas conocidas (Plaza
Mayor, Plaza Menor y Plaza Circular). Cuando la construcción llegó a su fin, las
galerías adquirieron un aspecto más estandarizado.25 Al final del proceso de
crecimiento los edificios se convierten en plazas con una disposición en forma
de U y un eje este-oeste que biseca el espacio cerrado. El eje también se
interseca con el Lanzón.23
Se realizaron modificaciones durante todas las etapas de la construcción para
mantener el acceso a la arquitectura interna del sitio.25Hubo un gran interés en
mantener el acceso a la arquitectura interna y los elementos sagrados del sitio.
La arquitectura interna se construyó como parte de un diseño único y se
incorporó intrincadamente con la arquitectura externa.25 La inclusión de un
crecimiento lateral y asimétrico permitió que estos elementos sagrados
permanecieran visibles, incluido el Lanzón.
La Galería del Lanzón se creó a partir de una estructura independiente anterior
que luego se transformó en un espacio interno con techo de piedra al construir
a su alrededor. El Lanzón posiblemente estuvo presente antes del techado, ya
que es probable que el Lanzón sea anterior a la construcción de montículos y
plazas.23 En general, las galerías siguen patrones de construcción, lo que
indica un esfuerzo masivo en diseño y planificación. Mantener estas galerías a
lo largo del tiempo fue importante para los arquitectos.25 Se sabe que las
galerías no tienen ventanas y sí callejones sin salida, curvas cerradas y
cambios en la altura del piso, todo lo cual fue diseñado para desorientar a la
gente que camina por ellas.27
Se utilizó una combinación de simetría y asimetría en el diseño y planificación
de la construcción del sitio y, de hecho, guio el diseño. Hubo ubicaciones
centradas de escaleras, entradas y patios, todos los cuales fueron
consistentemente prominentes. En las últimas etapas de la construcción,
debido a las limitaciones, el centrado ya no era posible, por lo que los
arquitectos pasaron a construir pares simétricos. Externamente los edificios
eran asimétricos entre sí.25
Los principales materiales de construcción utilizados fueron cuarcita y arenisca,
granito blanco y piedra caliza negra. En las plataformas principales se utilizó un
curso alternativo de cuarcita, mientras que la piedra arenisca blanca y el granito
blanco se utilizaron indistintamente en la arquitectura, y casi siempre se
cortaron y pulieron. El granito y la piedra caliza con vetas negras fueron las
materias primas utilizadas en casi todo el arte lítico grabado en el sitio. El
granito también se utilizó ampliamente en la construcción de la Plaza Circular.23
Los montículos de plataforma con caras de piedra en el sitio se hicieron usando
un relleno ordenado de bloques rectangulares de cuarcita en capas niveladas.
Las plataformas se construyeron directamente sobre las piedras de la pared
caídas de construcciones anteriores, ya que hubo poco o ningún intento de
eliminar los escombros.23
Vista frontal del castillo en el sitio arqueológico de Chavín de Huántar (fotografía de
agosto de 2007).

Lengua[editar]
La lengua hablada de los chavín2 no es conocida, pero con seguridad es
una lengua muerta, que como mucho está relacionada con las lenguas
modernas documentadas en la región.28 Algunos antropólogos han sugerido,
que esta lengua podría haber estado emparentada con el idioma protoquechua,
razonando que las lenguas quechuas tienen una morfología y una sintaxis
altamente regular comparadas con otras lenguas cercanas, lo cual podría
haber sido el resultado de un proceso de criollización o estandarización, al
haberse formado una lingua franca que comunicara la región.29 Aunque existen
dudas sobre esta teoría, Alfredo Torero sitúa el protoquechua en los primeros
siglos del I milenio, que es un período mucho más tardío que los orígenes de la
cultura chavín.

Religión[editar]
El pueblo chavín fue al parecer politeísta. Según Julio C. Tello, la religión
chavín habría tenido influencia amazónica, ya que sus esculturas muestran
seres sobrenaturales, con rasgos felínicos como de jaguar o puma, caimanes,
serpientes y diversas aves andinas como el cóndor y el halcón, o amazónicas
como el águila harpía y la anaconda. El culto chavín se estimuló debido al
progreso técnico alcanzado en la producción agrícola, en el desarrollo textil, en
la pesquería (uso de grandes redes de pesca), en la orfebrería y
la metalurgia del cobre. Estos avances técnicos impulsaron el desarrollo
económico y condujeron a la construcción de muchos centros ceremoniales.
El sitio sagrado de Chavín de Huántar fue indudablemente un punto central
para los rituales religiosos. La vestimenta y la música tenían parte importante
en las ceremonias. La religión chavín tuvo como cabeza principal a una casta
sacerdotal; es probable que existiese la figura de un «gran sacerdote», como
en la jerarquía religiosa incaica.30
Para Julio Cesar Tello, el llamado «dios de los báculos» o «dios felino»,
considerado el principal del panteón chavín, era la más antigua versión de la
imagen del dios Viracocha, que tiempo después aparece difundida en todo el
mundo andino. La más imponente de las representaciones de este dios chavín
aparece en la Estela de Raimondi: tiene una forma antropomorfa en posición
frontal con los brazos extendidos en los cuales sostiene dos báculos, presenta
cabellos en forma de serpientes extendidas y una boca felínica. Pero todo
indica que esta deidad no fue una creación chavín, pues modernos
descubrimientos arqueológicos han sacado a la luz representaciones de
deidades similares, con colmillos de felino, en diversos sitios cronológicamente
anteriores al santuario de Chavín (como en Sechín Bajo y Huaca de los
Reyes). Sin embargo, es probable que fueran los chavines los que difundieron
su culto por gran parte del mundo andino. Se le ve también presente en el arte
de la cultura paracas, que coincide con la fase final de Chavín. En el Horizonte
Medio ese mismo dios (o tal vez otro con rasgos similares) se halla
representado en el arte tiahuanaco y en el arte huari.
Según una teoría del arqueólogo Richard Burger,31 la religión chavín implicaba
la transformación del ser humano a otro a través del uso de
sustancias alucinógenas. Muchas esculturas representan la transformación de
una cabeza humana a una cabeza de jaguar. El uso de sustancias
alucinógenas para fines religiosos era común según los hallazgos
arqueológicos encontrados. Los sacerdotes chavines utilizaban el cactus de
San Pedro y las semillas de la Anadenanthera, dada sus propiedades
alucinógenas. Son a menudo representadas en las imágenes talladas, por
ejemplo en la estela del portador del cactus se representa un ser antropomorfo
que lleva el cactus en la mano como un báculo.32 Hay imágenes que
representan figuras humanas con fugas de mucosidad de la nariz (un efecto
secundario resultante de la utilización de esos alucinógenos). Las sustancias
psicotrópicas contenidas en las plantas catalizaban en los sacerdotes el estado
de trance, y por lo tanto el estar «más cerca de las divinidades», y otros
beneficios que les permitían mejorar su visión (dilatación de las pupilas) y
penetrar en las profundidades del templo en la oscuridad absoluta.[cita requerida]
La iconografía de figuras antropomórficas con rasgos de felino, serpientes y de
otros animales es una característica importante de la cultura chavín. Todas
estas deidades son representadas en las diferentes manifestaciones culturales
como en la cerámica, la metalurgia, la textilería y las esculturas en piedra y
hueso.

Iconografía[editar]
Al no haberse conservado los relatos míticos de esa lejana época (hacia 1000-
200 a. C.) existe una diversidad de interpretaciones sobre las figuras
representadas en las esculturas chavines. Se habla así de un «dios jaguar»
importado de la selva; otros han visto representaciones estilizadas de caimán,
ave o araña. El arqueólogo Federico Kauffmann Doig ha hecho notar que esas
interpretaciones dispares surgen de la contemplación aislada, fuera del
contexto iconográfico andino del que forma parte Chavín.
Comparando con otras iconografías contemporáneas y posteriores, Federico
Kauffmann Doig sostiene que la divinidad representada en los monolitos de
Chavín es básicamente un ser híbrido: mitad hombre con boca atigrada y mitad
ave de rapiña, al cual ha denominado piscoruna-pumapasim (en quechua:
‘hombre-ave con boca atigrada’). Este «felino volador» estaría relacionado con
el culto al agua, de tanta importancia en las civilizaciones agrícolas del
}

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