En mi acostumbrado respeto me dirijo a su despacho con el fin de solicitar ser incluidos en el acto

administrativo pertinente para así acceder a la plataforma establecida por la cámara de comercio
de Bucaramanga indicada para el registro de empleados en la emergencia COVID-19, con el fin de
retomar la labor artística y cultural de la cual somo representantes y generadores socio-
económicos para el Departamento.

El gremio de artistas, músicos en general, venimos cumpliendo con la resolución 957 del 16 de
junio de 2020, del Ministerio de Salud y Protección Social, por medio de la cual se adopta en su
anexo técnico el protocolo de bioseguridad para el manejo y control del riesgo del COVID-19,
especificados para las diferentes actividades de industria y cultura, radio, televisión detalladas y
medios de comunicación detalladas en la Clasificación Internacional Industrial Uniforme CIIU,
código 90, en la cual somos incluidos como artistas de la música cumpliendo dicho protocolo de
bioseguridad descrito en el anexo técnico de la citada resolución y de esta manera ser incluidos
formalmente en la nueva re-apertura económica del Departamento.

Así miso los grupos de Mariachis, Trios, Vallenatos y orquestas hemos ajustraremos las
condiciones de bioseguridad y distanciamiento social de los integrantes, en la actualidad cada
grupo dispuesto entre 6 y 8 integrantes utilizando medidas de biosegurudad, (uso de tapa bocas,
guantes, gel antibacterial alcohol y gafas de bioseguridad), realizando las presentaciones en
aceras, vías públicas y zonas comunes, la contratación y pagos se realizaran de manera electrónica.

Visto lo anterior en representación de los artistas músicos de Bucaramanga y Santander, incoamos

esta petición publica ante la administración Departamental de Santander con el fin de dar solución
a las necesidades de mas de 300 familias que hacemos parte del gremio de mariachis, trios,
vallenatos y orquestas, entre músicos, apoyos audiovisuales y transporte, quienes tenemos
responsabilidades económicas para el sustento de nuestras familias, alimentación, arriendos,
servicios públicos, educación, son los aspectos que nos obligan a pedir el reconocimiento del
derecho al trabajo.