Santidad para ver maravillas

• Semana 30 Oct. – 5 Nov. ‘23

Santidad para ver maravillas

Objetivo: Revelar lo vital que es la presencia de Dios en nuestra vida para poder conquistar.
Idea Central: Todo lo que conquistemos en santidad desde lo espiritual, provocará maravillas en lo
natural.

Josué 3:5-6
5 Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros. 6 Y habló

Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el
arca del pacto y fueron delante del pueblo.

INTRODUCCIÓN
Las nuevas temporadas que Dios propicia en nuestra vida requieren confianza en Él y esfuerzo para
superar los obstáculos. Muchas veces nos dejamos llevar por la realidad adversa que tenemos de
frente, de tal manera que no terminamos avanzando. Nos terminamos deteniendo por lo que “no
puedo” o “no tengo”, y permitimos que el temor nos paralice.

Josué y todo el pueblo estaba preparándose para comenzar la conquista de la Tierra Prometida. Los
retos eran más grandes que sus capacidades; por tal razón, Dios le hace saber a Josué que el éxito
para que ellos pudieran poseer la tierra no estaba ni en el ejército, ni en los recursos, ni tampoco en
las estrategias militares. Josué sólo iba a tener éxito en conquistar la tierra si primero tenía éxito en
confiar en Dios y obedecer Su palabra.

DESARROLLO
1. Dejémonos guiar por la presencia de Dios.
2 Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento, 3 y mandaron al pueblo, diciendo:
Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros
saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella, 4 a fin de que sepáis el camino por donde habéis de
ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino... Josué 3:2-4
El arca del pacto simbolizaba para el pueblo de Israel la presencia misma de Dios. Josué pudo mandar
a su ejército adelante o a los hombres más experimentados al frente; pero determina que fueran los
sacerdotes cargando el Arca de Pacto los que fueran delante del pueblo. Lo que estaba diciendo con
esa decisión era: “Dios va delante nosotros, Él marca el paso”. Él sabía que la guerra no se libraría
desde lo natural, sino que era un asunto espiritual.
 Santidad para ver maravillas
Debemos aprender a ver las cosas desde la perspectiva correcta y dejarnos guiar por Dios. La
presencia de Dios en nuestra vida es lo único que nos puede garantizar el éxito que tengamos en todo
lo que nos propongamos. Nos cuesta mucho darnos cuenta que todo lo que vemos en lo natural, tiene
que ver con lo que sucede en el ámbito espiritual. No creemos que Dios tenga una incidencia directa
en las cosas más insignificantes de la vida y por tanto no solemos tomarle en cuenta.

Si aprendemos a poner a Dios en primer lugar en nuestro camino, todas nuestras sendas serán
allanadas y lo que hagamos será prosperado por causa de Él. Dios no nos va a enviar a un lugar donde
Su presencia no esté con nosotros.

2. La santidad nos prepara para conquistar.

5 Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros. Josué 3:5
Para poseer lo que el Señor nos quiere dar debemos estar consagrados a Él. Pero no sólo por un
tiempo, como muchas veces hacemos: mientras esperamos que Dios nos responda a nuestra
necesidad, entonces nos apartamos para Él. Para cumplir el propósito de Dios en esta tierra se
requiere que tengamos una preparación natural (habilidades, conocimiento, recursos, etc.), pero
mucho más una preparación espiritual. Vivir en santidad nos posiciona bajo la cobertura de Dios.

Lo que conquiste desde lo natural, desde lo natural se deberá sostener. Pero lo que conquiste siendo
consagrado para Dios, Él lo respaldará. Muchas veces hemos visto la santidad como algo que sólo
sirve para asuntos de la iglesia; pero también afecta de manera directa las otras áreas de nuestra
vida.

CONCLUSIÓN
Debemos estar conscientes que lo que hago en mi presente afectará mi futuro. Nos cuesta entender lo
valioso que es nuestro presente como para intencionalmente apartarnos para los planes de Dios. Si
vivimos en santidad, todo lo que no podamos conquistar en lo natural, Dios nos respaldará con los
sobrenatural.

¿Qué tanto cultivo la presencia de Dios en mi vida?

¿Considero el carácter santo de Dios cuando se trata de tomar decisiones en mi vida?