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Seminario 10 Clase 23 y 24

23.- Un circulo Imposible de reducir a un punto

En ambas clases se puede captar cierta premura de Lacan por comprimir y decir todo
lo que no dijo, con mucha información compacta. Son dos clases de cierre, sobre todo
de cierre la última, por ende hay una especie de recapitulación de lo que Lacan ha
estado trabajando tratado durante el año y va a volver a cosas planteadas, las va a
reacomodar, lo va a volver a situar.

Clase 23 De un Circulo Irreductible

Clase en donde Lacan nos va a hablar de la relación del obsesivo y la angustia. Va a


hablar de la constitución del deseo en el obsesivo y su relación con la angustia y para
ello va a retomar el cuadro de los afectos de la primer clase (la matriz de los afectos:
inhibición, embarazo, impedimento de embarazo, emoción, turbación) y nos va a dar
precisiones nuevas de este cuadro e inesperadas dice Lacan. Entonces va a empezar
a hablarlo con lo que en este cuadro fue lo último, que es la turbación. La va a
retomar, va a volver otra vez a la cuestión etimológica va a situar que es diferente a la
emoción que viene de caída de potencia, está relacionada a la potencia y a la caída
de potencia

La turbación lo que ilustra es el objeto “a” mismo, en estas clases es una especie de
oda a la neurosis obsesiva (la relación del obsesivo con la angustia). Va a hablar de la
turbación porque justamente nos ilustra el objeto, porque va a volver para hablar de la
turbación a la escena del hombre de los lobos, lo importante no era el sueño de los
lobos en la ventana sino el recuerdo en donde él estaría en su cuna a la edad de un
año (siendo muy pequeño) por eso es una construcción, no es un recuerdo efectivo, y
observa el coito de los padres. Recuerden que a esto lo habíamos relacionado con
esto de las fantasías primarias, las fantasía universales que tiene que ver con la
escena primaria, el estar presente en el momento del coito, momento en que uno es
concebido. El está presente en esta escena y tiene una posición que se podría decir
pasiva hasta un momento porque él es erotizado, y en ese momento en que él es
erotizado, fascinado, capturado por esa visión se hace caca, realiza una cesión, cede
algo, entonces ya no es un tercero pasivo mirando, porque de alguna manera actúa es
capturado por esa escena y dejo caer algo. Esto es la fantasía de todo neurótico que
uno está afuera mirando la escena pero en esa pasividad que hay algo activo en mirar
y en el momento que estoy mirando la escena de goce, lo actuó. Esta es una posición
bien del neurótico de hecho. Lacan de lo que nos va a hablar es de la turbación anal.
De que ilustra la turbación del objeto? Algo que es fundamental que va a repetir en
estas dos clases y es que el “a” es un objeto cesible, un objeto que puede ceder,
este hecho de ser un objeto cesible es lo que le permite al “a” ser un objeto causa de
deseo”, estar fusionado a nivel de la causa. ¿Por qué? Porque lo cesible da cuenta de
una se partición de una separación en el interior, de una separación de una parte de
si. Entonces Lacan dice, “ en la turbación anal” lo que encontramos es la primera
forma en la que aparece en el obsesivo el objeto “a” y lo relaciona con esta escena
que les estoy diciendo y dice la turbación esta acordonada con el momento de
aparición del “a” ahí cuando el campo del otro se hiende (el campo del otro es la
escena, como significante que opera como un velo de lo real). Ahí como si ese cuero
que pusimos en la ventana se rasga y deja ver lo que hay detrás, en ese momento que
es un momento traumático el sujeto cede. Y cede siempre contra su voluntad.
Entonces va a situar Lacan, va a pensar si esta cualidad de ser cesible se puede en
los otros lugares y plantea que si : mi voz la puedo grabar, está separada de mi, cada
vez que hablo inevitablemente cedo algo, lo cesible esta equiparable a lo partible y a la
se partición (separación de un aparte mi como la voz, cada vez que hablo la perdí, la
cedí), en el destete o en el nacimiento sucede lo mismo, Lacan plantea que el niño y la
mama son una sola cosa, toma a la mama como una parte de si mismo (10.39)

No es que se separa del Otro sino que se separa de si

No es que se separa del otro sino que se separa de sí. Lo mismo que en el nacimiento
se separa de envolturas embrionarias no se separa del otro. Porque del otro en el orig
en ya está separado, por más que estén uno dentro del otro son dos cuerpos. Se relaci
onan a la placenta ese órgano ambo sector. Por eso, dice Lacan, en el nacimiento hay
que ver de qué se separa cada uno, quepierde la madre en el parto
y qué pierde el niño en el parto, pero ambos pierden una parte de sí.

No es que se separa del otro sino que se separa de sí. Lo mismo que en el nacimiento
se separa de envolturas embrionarias no se separa del otro. Porque del otro en el

origen ya está separado, por más que estén uno dentro del otro son dos cuerpos. Se
relacionan a la placenta ese órgano ambo sector. Por eso, dice Lacan, en el

nacimiento hay que ver de qué se separa cada uno, que


pierde la madre en el parto y qué pierde el niño en el parto, pero ambos pierden
una parte de sí se partición. Algo similar ocurre con la imagen especular, yo puedo tom
ar una foto imagen separada de mi, puedo filmarme por eso también resulta tan feo ve
rse en una grabación, nos resulta tan extraño. Yo

voy a verme desde afuera separada de mí. También interviene el objeto como cesible
en el nivel anal. Pero en el nivel anal vamos a ver que hay algunas cuestiones en las c
uáles nos vamos a meter en breve y lo mismo vamos a llegar por medio de un rodeo a

lo que sucede en el nivel fálico.


Recuerden que lo que hicimos fue retomar el cuadro de los afectos. Lacan empezó por
turbación y la enlazo a la turbación anal. La turbación es el objeto a. Ilustra el objeto a,
es el a mismo.
Lo que estamos haciendo es leer el cuadro que está en la página 344 qué es el cuadro
en el que Lacan reescribe el cuadro de los afectos en relación a la obsesiva, en estos
casilleros con otros términos estaban los términos que situabamos al principio:

inhibicion, impedimento, embarazo, en la columna en la columna horizontal y en la

columna vertical Inhibicion, emoción, turbación.


Empezamos por la turbación ahora nos vamos para arriba al nivel de la inhibición Y en
lugar de inhibición va a poner la palabra deseo, es sorprendente por qué uno podría

pensar qué es lo contrario pero ya vamos a ver que no. Lacan sitúa que la inhibición e
s correlato de la angustia y se encuentra en el otro polo en la otra punta, uno en cada
punta, y segundo va a preguntar Qué es la inhibición. La inhibición es la introducción

de una función, dice Lacan, de un deseo distinto de lo que la función naturalmente

satisface. es decir si una función natural de


el es dormir puedo tener sueño naturalmente pero estar semanas sin dormir, los bebes
(esto del marasmo infantil) que no comen

aunque naturalmente tienen hambre.

En el obsesivo, sí lo natural es evacuar las heces la inhibición sería retener, es decir

que el lugar de la inhibición, dice Lacan, es el lugar donde él deseo se ejerce. por qué

define a la inhibicion como la opción de un deseo distinto


de lo que la función satisface,

uno puede pensar en el ejemplo clásico del calambre del escritor porque uno puede

escribir tiene erotizada la función de la mano. Entonces Lacan dice algo interesante,

hay una ocultación estructural del deseo detras de la Inhibición. La inhibición es el luga
r donde el deseo se ejerce. El deseo se esconde detrás de la inhibicion Y si hablamos
De deseo no podemos no hablar de acto, porque en el mismo lugar qué habla de

deseo debemos poner acto por qué son inseparables. Para efectuar mi deseo tengo

que actuar. Pero ¿Qué es un acto? Dice Lacan, ¿son las acciones que hace el sujeto
en su vida?, claramente no, puede haber millones de acciones y ningún acto.
Si está ligado, quizás, a algo motriz. Pero Lacan habla del acto a nivel subjetivo, a
lo que tiene el acto de realización subjetiva. Esto implica que en
el acto van más allá de las determinaciones del otro, lo que pierdo en el acto es mi
lugar en el Otro, entonces en el acto el objeto es el que comanda, es el objeto el que
domina al sujeto. En el acto el sujeto vale en tanto objeto.

En tanto objeto “a” , en tanto objeto “a” pierde su lugar de objeto imaginario para el
otro, por eso el duelo es un acto. El objeto “a” es un objeto cesible, por ende el acto
implica una cesión

Una cesión de sea lo que sea que yo ubique allí como tapón en el deseo del otro.
Por ende, dice Lacan, hay en el acto cierta superación de la angustia, porque si lo que
me angustia es el encuentro con ese deseo. Por ende actuar es arrancarle a la
angustia su certeza de que me constituyo en el campo del Otro a partir de un punto
reductible en el otro, por ende si actuó parecería que hay cierta superación de la
angustia,(por ejemplo uno debe tomar una decisión difícil y el alivio que viene luego de
tomar esa decisión y de actuar, porque tomar una decisión ya es un acto a nivel
subjetivo). Dejarse caer del Otro, de la escena del Otro. Entonces el Otro interviene en
el acto y en el acto lo que se modifica es la relación del sujeto con el Otro. Uno podría
hacer una línea: inhibición – deseo – acto. Dijimos que en la inhibición hay un deseo
que tiene que ver con algo distinto al deseo de la función que satisface naturalmente,
Lacan dice, uno podría decir que en la inhibición el deseo toma la función de una
defensa, “ la incidencia del deseo en la inhibición merece ser llamado defensa” porque
la inhibición permite articular el deseo en el lugar del otro, en la inhibición nos
encontramos con la dimensión del otro y entonces hablamos del deseo como defensa
de otro deseo, eso es lo que sucede con el obsesivo siempre se está defendiendo de
sus deseos. Procastina (aplaza)

En el obsesivo hay un deseo de ceder porque en la cesión se efectúa mi lugar como


sujeto, ese es el acto, la cesión. Lo que me va a defender de este deseo de ceder es
el deseo de retener, lo que retengo es al Otro. El deseo de defensa contra otro deseo,
ese es el deseo anal el deseo de retener.

Que pasa en el nivel fálico

en donde no hay objeto con el cual yo pueda retener al otro? Lacan ya va vinculando
el objeto mierda con el objeto sexual pero lo que plantea es que el objetivo siempre
alrededor de este agujero central que sería este -φ (menos fi) que esta coronando el
esquema de los cinco niveles (este es el objeto central con la falla central este menos
fi) el obsesivo esta siempre dando vuelta alrededor de un agujero de un circulo
irreductible y no concluye nunca.

Lacan iba situando uno a uno los términos del cuadro y va a continuar con el
(2)impedimento que lo relaciona con la compulsión obsesiva (este cuadro esta
enlazado al deseo anal o al obsesivo y su relación con la angustia) entonces lo que va
a tomar para pensar el impedimento es la compulsión, el no poder retener. No puede
no hacerlo, no puede no lavarse las manos (Mon el detective que tocaba todas las
lámparas aunque se quemara por su propia compulsión).

Después continua por (3) la emoción y la enlaza con la cuestión de la duda y en el


lugar del impedimento ubica el no poder, uno podría agregar no poder retenerse en el
lugar de la compulsión y en el lugar de la emoción no saber ¿no saber qué? No saber
sobre el vicio de estructura, no saber que el otro está barrado, busca todo el tiempo
hallar la huella primitiva y le saca lustre y busca enlazar el significante con el
significado , que todo tenga sentido , es una tortura de lo que se defiende es de no
querer saber nada sobre que la causa esta vacía que el mismo es este objeto
perdido para el otro y que sin la barradura en el Otro él no sería sujeto, entonces que
hace: duda (me caso con la rica, me caso con la pobre, me pongo el verde o me
pongo el amarillo), duda .Por eso dice, pero no lo explica, que la cuestión de la duda
hace entrar al obsesivo en el mas supremo embarazo, es decir expone ante el otro
su propia división, deja expuesta ante el otro la cuestión de la duda, su propia división
como sujeto. Por eso en el lugar del embarazo pone el termino causa .Entonces Lacan
dice, este deseo como defensa ante otro deseo lo que hace es actuar para alejar al
obsesivo del retorno al objeto causa del que no quiere encontrarse.

Entonces ¿qué pasa con esto a nivel genital donde no hay objeto? Recuerden que el
falo funciona en su evanescencia, se puede hablar de las eses, de la imagen, de la
voz ¿pero del falo?, en cuanto significante no tiene, es falta, no hay nada , esta
vaciado de sentido, no hay objeto es significativo desde que no significa nada por si
mismo. Entonces que le pasa al obsesivo a nivel central, allí viene el deseo como
defensa ante otro deseo y allí viene a actuar como tapón es el objeto mierda, porque
que no haya nada porque se encontraría el obsesivo con que esa causa esta vacía.
Ante esta hiancia que lo que separa es el goce del deseo, ante esa hiancia el
obsesivo ubica el “a” excremencial (la mierda) porque el otro la demanda y si el otro la
demanda circunscribe el objeto, lo acota (lo que me falta es esto), entonces allí donde
no hay objeto el obsesivo ubica el tapón, por ende todo objeto que entre en estos
términos, aquello que puedo retener o soltar , nos habla de esta economía anal, por
ende, allí donde no hay un objeto puedo poner cualquier cosa (dinero, regalo, hijo).
Entonces allí es donde Lacan ubica este fantasma de la oblatividad enlaza el objeto
anal al nivel sexual, al objeto sexual. Hacer del acto sexual un DON siempre me deja
en falta , es una cagada, porque no sé si doy de mas , porque no sé si doy de menos,
porque no se cual es la medida del Otro, porque el objeto que yo tengo, este objeto
anal tiene una gran particularidad que es que si bien en el primer momento es
demandado por el otro, es rechazado, después solo tiene lugar en el Otro, estamos
siempre en la trampa que te doy este objeto imaginario que supuestamente a vos te
falta y después no es eso, porque nunca es eso, porque lo que le falta esta perdido es
un “a” pero el DON supone un intercambio con el otro una especie de reciprocidad.

Es el engaño del obsesivo y como este agujero central tiene dos marcos, uno podría
decir que el nivel anal y el nivel de la mirada enmarcan esta falla central, entonces lo
mismo que dijimos del nivel anal como tapón lo podemos decir de la imagen. La
imagen también funciona como un tapón porque están los dos en esta posición de un
marco de esa falla central, esa hiancia central. También la imagen entra en esta
economía de la demanda anal, la imagen va también a taponar algo que falta, y
aquello que lo fálico pone como falta, como vacio y el retorno para el obsesivo es el
amor, el amor es un vinculo exaltado porque el amor pone en juego mucho del
narcisismo de lo que el otro ama de mi por eso el obsesivo idealiza, exalta el amor a la
que le consagra todo (para el hombre la mujer este objeto idealizado a la que se le
concede absolutamente todo). Es esta idealización de la imagen del otro pero también
de la imagen que él le da al otro, el es el amante perfecto, no puede permitirse una
fisura o falla, porque lo que él piensa que aman no es a él, sino que es la imagen con
la que puede tapar la falta en el otro. Y con esa imagen se la da enteramente al otro
(oblatividad), el es el amante perfecto lo da todo, lo que le da (también hay madres en
esta posición) lo que le da al otro es su propia castración imaginaria con la que el
tapona su propia castración, siempre hablamos del deseo y de la inhibición, del deseo
y la defensa de la imagen, hablamos de que una parte de la imagen se la da al otro
pero otra parte la retiene, gran parte de si que no muestra, que no la da, su parte
pasiva, podríamos decir que el obsesivo ama que lo amen, su pasión es hacerse
amar. Todos tenemos cierto grado de obsesión en nuestras vidas. Lacan dice aquello
que dicen que aman es una determinada imagen suya , lo que tapona y esta imagen
se la da al otro hasta tal punto que imagina que el otro ya no sabría de que agarrarse
si esta imagen llegara a faltar, es el fundamento de la dimensión altruista de sacrificio,
de este amor mítico fundado en una mítica oblatividad. Esa imagen se la da al otro
porque con eso tapona, tapona la falta en el otro, esto es lo que hace que su lectura
del amor sea una lectura en términos de oblatividad, en términos de DON. En el amor
se trata de dar y recibir y con esta cuestión de la oblatividad yo podría controlar al otro,
como controlo lo que retengo y lo que cedo, controlo mi imagen y piensen toda la
riqueza que ofrece toda esta economía anal, la cuestión actual de las redes sociales
como yo puedo controlar lo que muestro y lo que oculto, parecería ser que puedo ver
lo que el otro ve de mi, fíjense porque tiene tanta preeminencia en nuestra vida actual
de la cual nadie está exento y ni que hablar de los mimos que le hace al narcisismo.
Entonces, siempre el obsesivo mantiene la distancia con su imagen de manera que
todo lo que él hace, nunca es para él, siempre es para el otro, hay una negación de su
deseo, una cuestión bien erótica y hay una distancia con su imagen y que es tan difícil
de romper en la clínica, Siempre taponar el agujero del otro, con una mierda con una
imagen porque también es una imagen de mierda, es esto, es llenar al otro.(la barrita a
la psicoanalista lograr que tenga una imagen del paciente está ahí entre el objeto y la
imagen lo tapona) esa es su propia defensa , nunca le está permitido a su deseo
manifestarse en “a”. Su deseo se sostiene recorriendo el círculo todas las
posibilidades que determinan lo imposible en el nivel fálico. Siempre está recorriendo
el círculo alrededor del agujero, siempre está girando y girando y no concluye nunca
porque se concluye con el “a”, con el corte, con la caída y con la cesión y el retiene,
entonces siempre está girando alrededor del agujero.

Clase 24 del “a” a los nombres del padre

Venimos de situar el objeto “a” en la turbación y de que el obsesivo se defiende es del


“a” de no encontrarse en esa posición, siempre busca fijarse reflejado en su propia
imagen. Los nombres del padre es el famoso seminario que hubiese sido el seminario
11, ese seminario interrumpido porque es el seminario a partir del cual a Lacan (la IPA
es excluido de la lista de analista didacta, Lacan da la primera clase y la interrumpe).

Lo que intenta hacer Lacan en estas clases es concluir lo imposible de concluir y (esta
es la clase más apretada de todo lo que él nos quiere decir). Lo que va a plantear esta
clase, lo que nos interesa en la clínica es la relación de la angustia con el analista por
algo que ya sabemos y es que la resistencia es del analista. En función de cómo el
analista se posicione en relación a la angustia va a practicar de determinada manera
su clínica.

No es lo mismo alguien que se engañe taponando el vacio del otro con la imagen, con
un objeto a alguien que se permita el encuentro con esta angustia, y lo que esta
angustia pone en juego este vicio de estructura, que la causa está perdida que la
causa está vacía, es ese vacío en el otro. Todo lo que nos va a decir en esta clase va
a tener que ver con la resistencia del analista y así empieza el seminario Lacan decía
en la primer clase, la angustia que ustedes van a sentir ¿es la misma que la del
paciente? Después de este recorrido podríamos decir que nadie está exento de la
angustia, tanto el analista como el analizante se van a angustiar, van estar metidos en
esta experiencia erótica. Entonces va a empezar hablando sobre la angustia y va a
situar que Freud hablaba de la angustia como esta advertencia ante un peligro vital,
una señal ante un peligro vital. Pero para Lacan este peligro está relacionado al
objeto, a la constitución o al carácter constitutivo del objeto “a” que es esta cualidad de
ser cesible, para Lacan la angustia aparecería antes de esta cesión va a tratar de
ubicar algo de la temporalidad de la angustia. ¿Qué logra con esto? Logra separar
algo que dijo durante todo el seminario, y es que la angustia surge cuando el sujeto se
encuentra con el deseo del otro, con esta mantis religiosa que me mira que no se qué
objeto soy. Y concluirá que todo lo que dijo durante todo el seminario solo es verdad
para el nivel de la mirada para el nivel del fantasma, para el nivel cuarto. Pero el nivel
temporal de la angustia es la cesión. Acá esta ligando la angustia al acto su correlato
polar y de hecho si uno sigue la línea de ese cuadro tiene inhibición- deseo- acto-
síntoma- angustia en esa línea diagonal. Esto solo es cierto para el nivel cuarto donde
el otro es radicalmente otro esa mantis religiosa, ahora lo angustiante esta en lo
cesible, dice Lacan.

Entonces vamos a ver qué pasa en otros niveles y va a ir al nivel oral, porque allí
aparece la angustia antes, bien en relación al otro pero antes de la relación de la
demanda del Otro, entonces, ¿donde está la cesión en el nivel oral? Y responde
Lacan, no está en el destete porque hay una angustia anterior, Lacan está buscando
la angustia anterior y es el “grito“ que es lo primero que buscan los médicos que
buscan los padres “escuchar que llora” esa es la primer cesión, ya ha cedido algo ha
hecho un grito. (Cuando se trabajo la voz, cual está destinado a ser el origen, la más
original porque antes que el destete esta el grito) es el primer efecto de cesión, no es
solo una cuestión biológica, lo que hay en este grito es incidencia del otro.

¿Dónde está la incidencia del otro? Está en que en ese grito lo que hace el sujeto es
aspirar el medio otro, esa es la angustia, esa invasión de un medio Otro (con
mayúscula) que es lo que pasa en la relación del sujeto y el otro, por algo la oreja no
tiene parpados, hay algo del otro que no podemos cerrarlo, hay una invasión del Otro
que es muy manifiesta en la psicosis (pag. 354 …la angustia fue elegida por Freud
como señal de algo… el trauma del nacimiento que no es separación de la madre sino
aspiración en si de un medio profundamente Otro).

Entonces no se trata de la separación de la madre, sino de la se partición del Otro,


es igual que la escena del hombre de los lobos, esa fascinación de la mirada de esta
escena peor soy parte, cedo algo, se produce una cesión, esta cesión sería una forma
de que algo se pierda para el Otro de que algo caiga. Entonces lacan equipara este
momento del nacimiento al momento del desteto, que son contemporáneos, que son
homólogos, que se pueden comparar. Pero lo interesante del destete es que el niño
juega con la teta (la agarra, la deja, juega), es activo tomar teta y dejarla y Lacan lo
que ubica acá es el deseo de separación del Otro. De ese Otro invasivo, intrusivo que
invade. Lacan dice hay algo ahí tan activo para situar un deseo de separación, y este
deseo de separación implica eso, separarme de un aparte de mi, implicarme perderme
de tener una parte de mi.

¿Que sucede en el nivel anal? (estamos haciendo todo un recorrido por los distintos
niveles en relación de la cesión) Recuerden que el objeto anal es el primer objeto en el
cual el sujeto se identifica “yo soy una mierda para el otro” porque tengo una imagen
que es lo que al otro le falta (soy una mierda, no me sale nada, es una cagada). Es el
primer objeto al cual el sujeto se identifica y recuerden que en este nivel se invierte lo
que sucede en el nivel oral, porque en el nivel oral se le demanda al Otro el alimento
mientras que en el nivel anal la demanda es del Otro al sujeto, el Otro le demanda al
niño que haga caca. Entonces ahí es el primer momento en el cual el sujeto es
requerido por el Otro para manifestarse como sujeto, ahí el Otro le está demandando
un acto, que lo sea. El sujeto es requerido por el Otro para manifestarse como sujeto y
aquello que él tiene que dar es lo que el es. Y eso que él es, dice Lacan, solamente
puede entrar en el mundo como un resto. Porque esto que el Otro le pide se lo
rechaza, no hay lugar en el otro para él, entonces entra como un resto, y viene a este
lugar el deseo de retener es decir la inhibición.
A nivel oral ubicamos un deseo de separación a nivel anal ubicamos un deseo de
retener, esta cuestión del deseo como defensa ante otro deseo. Un deseo que se
opone a otro deseo y el deseo original es el de separación en la inhibición nos vamos
a encontrar con el deseo de retener al otro.

Siempre estamos hablando del objeto cesible y el sujeto es ese objeto cesible, y el
lugar de objeto y de sujeto son intercambiables, estamos hablando de un sujeto
objetal y el que tiene valor en tanto ese objeto perdido para el otro. Estamos
intentando pensar como el analista se relaciona con la angustia, hay dos cosas que el
analista no puede perder de vista en análisis que son el lugar del otro la omnovision
(1,04)del otro y el objeto “a”, son dos cosas que el analista no puede dejar de
escuchar, porque sino el análisis quedaría en circulo como el obsesivo. Esto lo lleva a
lacan a poder situar que lo que el sujeto desea en el otro es un sujeto barrado, lo que
desea es encontrar un punto de consistencia de alteridad que lo constituya como
objeto perdido para el otro, no desea un otro que lo reconozca. Desea otro que lo
pierda, es decir que lo que desea es encontrar en el otro un deseante porque ese
deseante es la garantía de mi propio deseo de mi propio lugar como deseante.
Entonces Lacan dice, “cuando hablamos ya no tenemos que hablar de angustia de
castración, ya no se trata del temor de que corten un objeto, porque ya nos dimos
cuenta que no hay ningún objeto que cortar sino que la castración ya no es temible , la
castración es deseable, el sujeto desea que el Otro este castrado porque ahí está la
garantía de su propio deseo . La castración es deseable, hay un deseo de castración,
el deseo es deseo de deseo en el otro. Deseo en el otro un deseante. Deseo que el
otro pierda el goce porque si no me aplasta, aplasta mi posición deseante. Lo que
deseo encontrar en el otro un deseante, si el otro no desea estaría amenazada mi
posición como sujeto como sucede con Hegel, como sucede con Hamlet, en donde no
puede situar en los otros un deseante, no puede actuar, porque no puede ejercer su
deseo, entonces por mas que se engañe el sujeto de que desea hay un desente en el
otro. Hay un deseo de castración en el Otro.

Dice Lacan “Es necesario un vacio en el otro, lo que deseo es la castración en el


otro” , deseo en el otro un deseante. Es un deseo de deseo, deseo que el otro desee
que el otro sea un deseante. Esto nos remite a la angustia en su función más original y
el lugar mas original es que no hay otro del otro, que no hay otro que garantice al Otro.
Que no hay en el Otro un punto que pueda dar cuenta o se pueda dar cuenta de lo que
yo soy. Porque nos abre una vía para pensar el fin ¿ de análisis? Uno podría decir que
el fin de análisis es llegar a ese punto donde hay en el otro un garante de mi lugar
como sujeto y en todo lo que garantiza mi lugar como sujeto es que el otro este
barrado, es que el otro este atravesado por un punto de alteridad. Entonces el modelo
de fin de análisis es la se partición es decir de una parte de mi, aquello en lo que yo
creo representar la falta en el Otro. Aquella imagen de mi mismo como un objeto no
perdido, que ubico allí para taponar la falta en el Otro.

¿Fin de análisis? Todo análisis tiene un punto de terminable e interminable, porque


aunque uno deje de ir a análisis se va a seguir escuchando, hay eco de un análisis,
hasta muchos años después uno puede recordar cosas de un análisis y escucharlo
con un sentido distinto. Por ende todo análisis es terminable e interminable. Pero si
hay un punto irreductible, es situar en el Otro que tiene que haber un punto de
inconsistencia de alteridad, de barradura, que no puedo llenar ese agujero con nada
porque cualquier cosa que ponga es un engaño.

Entonces para pensar el modelo de fin de análisis podemos pensar en el modelo de se


partición separarme de un aparte de mi, aquella parte con la cual pretendo colmar
esa falta en el Otro, estoy hablando del duelo (yo mi imagen era su falta) , Lacan acá
va a profundizar un poquito más la cuestión del duelo y va a decir “El duelo se nos
revela con una luz idéntica y contraria al duelo de Freud. En que consistía el duelo
para Freud? Consistía en ir quitando pieza por pieza la libido que el sujeto había
colocado en el objeto, era un trabajo (sacar esa libido de los recuerdos, de las
asociaciones, esa libido investida). Para Lacan el duelo consiste en restaurar los
vínculos con el verdadero objeto, el objeto “a”. El duelo de Freud es un duelo mas bien
imaginario, el duelo para Lacan se juego entre el objeto “a” y la imagen del objeto. El
duelo nos devuelve a nuestra posición de objeto perdido para el otro, en el duelo se
trata de restaurar el vinculo con el verdadero sujeto, el objeto enmascarad el objeto
“a”. Después si se encontrara un sustituto porque inevitablemente ese objeto va a
volver a enmascararse de tras de otra imagen, pero primero el duelo nos ubica en esta
posición de objeto perdido para el otro. Por eso hay una erótica del duelo, porque a
partir del duelo se constituye el objeto causa de deseo, objeto perdido para el Otro.
Entonces el duelo se trata de situar los vínculos con el verdadero objeto pag.362
porque cualquier objeto que yo quiera poner no es más que un sustituto o por tnto
prescindible y reemplazable por cualquiera porque nadie tiene garantizado el lugar en
el Otro como imagen. Y Lacan diferencia entre duelo y melancolía, porque la
melancolía no puede distinguir entre el objeto y la imagen, entonces hay una
propensión del melancólico de tirarse siempre por la ventana como para traspasar este
cuadro que cubre lo que hay detrás y encontrar ese objeto oculto detrás de la imagen.
Hay una indistinción entre el objeto y su imagen y entonces el objeto que se pierde si
no se puede sustituir.

Distinto es lo que ocurre en la manía, en esta parecería que lo que no opera es el


objeto “a” hay ahí como un carreteo del lastre del significante, pasa de un significante
a otro significante, porque no hay caída del objeto que corte esa serie, está en juego la
no función de “a”, no funciona como un corte de detención para el sujeto. (Va al casino
se gasta toda la plata, de allí a una fiesta y capaz le paso tres días y no se dio cuenta,
no hay caída, sigue, agotador para uno, pero no para el maniaco que no para).

Esto lo lleva a pensar su relación con el analista y su relación con la angustia lo lleva
a pensar desde que lugar tiene el analista que escuchar y leer aquello que escucha,
para que el análisis no gire en círculos.

Entonces, nos lleva a pensar el deseo del analista, un deseo que esta advertido de
este vicio de estructura. Es decir que el deseo del analista, podría decirles que el
deseo del analista es una forma de implicación en el deseo, una forma distinta de
implicación del deseo a la forma neurótica, es una forma que busca justamente hacer
un corte en el engaño del neurótico en relación a su deseo. Por eso lacan emparenta
al analista con la posición femenina, una posición que se encuentra más próxima al
deseo del otro y se relaciona secundariamente con el objeto imaginario.
Entonces Lacan dice, conviene que el analista sea alguien que haya hecho volver a
entrar su deseo en este acto irreductible. El primero que tiene que hacer un duelo es el
analista el primero que tiene que perder aquella imagen que cree sostener en relación
al Otro es el analista porque el analista sabe de este vicio de estructura, esta
advertido, entonces su función es preservar el objeto “a” a nivel de la causa.

El deseo del analista es un deseo de castración, es un deseo de que el otro este


barrado, este atravesado por ese punto de alteridad irreductible y nos enrieda un poco
Lacan, nos descoloca porque acá también introduce al padre y parecería, queda un
poco abierto, que el padre y el analista serian homólogos. Uno podría preguntarse ese
lugar del analista es un lugar paterno pero en el sentido que entiende acá al padre,
porque dice el padre es aquel que ha ido suficientemente lejos en la realización de su
deseo como para reintegrarlo a su causa, el padre estaría advertido, también al igual
que el analista, de que la causa es irreductible, el padre no es el castrador como dice
Freud, es aquel que ha ido lo suficientemente lejos en su deseo como para reintegrarlo
a su causa, es irreductible. Primera cuestión separa al padre del falo, no es el que lo
tiene sino que es el que esta advertido de que no existe y segunda cuestión (y acá la
cuestión del padre y del analista)) el padre dona este deseo de castración, dona un
deseo de castración. ( el padre y el don simbólico en el tiempo del Edipo). Lo dejo
como pregunta la cuestión del padre y el analista ¿se trataría del análisis de donar?
Tendríamos que ver al amor de transferencia como un don? Siempre y cuando lo que
se done es este deseo de castración del que Lacan habla.

Consulta y pregunta: si el objeto es inaprensible como objeto causa como seria el


restaurarlo? Seria restituir al lugar deseante, si hay una relación con el objeto “a” es
soltar ceder la imagen, como tapón de ese objeto. Restituir la relación con el
verdadero objeto porque vivimos engañados que se me ocultan estos objetos (estos
viven a remolque de los otros) restituir el verdadero vinculo es soltar esa imagen,
cederla y restaurar el a esa posición de objeto que realmente tengo en el otro. Por eso
el duelo está entre el “a” y el i del “a”(la imagen del objeto a), dejarse caer de la
imagen y ubicarse en esta posición de objeto perdido para el otro, después me voy a
engañar otra vez porque si no no podría vivir, pero hay engaños y engaños, algunos
mas amigables con esta falta irreductible en el otro que me permiten encontrarme mas
con mi posición deseante, (paciente que se compro un departamento con mucha angustia,
hasta que en un momento dijo lo suelto me jugué por lo que me yo quería y si no resulta será
otro departamento será otra cosa,) es eso, no es el objeto es el deseo. No es cualquier
objeto, porque ese es sustituto sino que es mi posición como deseante.

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