«Las noticias son más inquietantes de lo que yo sospechaba. Docenas de estudios a cargo de psi- cólogos, neurobiólogos, educadores y diseñadores web apuntan a la misma conclusión: cuando nos conectamos a la Red, entramos en un entorno que fomenta una lectura somera, un pensa- miento apresurado y distraído, un pensamiento superficial. Es posible pensar profundamente mientras se navega por la Red, como es posible pensar someramente mientras se lee un libro, pero no es este el tipo de pensamiento que la tecnología promueve y recompensa»
Superficiales (Taurus, 2011), por Nicholas Carr
Elisa G. McCausland
La herramienta, ¿puede hacer que
cambie nuestro modo de ver o se tra- ta de algo todavía más profundo? Esto es lo que se pregunta Nicholas Carr en su ensayo «Superficiales: Qué está ha- ciendo Internet con nuestras mentes» (Taurus, 2011). Tomando como punto de partida teórico algunas de las ideas clave que Marshall McLuhan puso de moda allá por la década de los sesenta, este periodista especializado en tecno- logía nos recuerda que la idea de la di- cemos de ella. No obstante, diferentes información ¿está teniendo efectos en solución de la mente lineal -cuya lógica análisis parecen indicar que esta tec- nuestro cerebro? nos viene heredada del pensamiento nología, aparentemente inocua, altera El filósofo Friedrich Nietzsche asegu- ilustrado- surgió en el panorama inte- nuestros patrones de percepción. raba que «nuestra escritura depende de lectual, como advertencia, mucho antes la calidad de la pluma y el papel». Di- de que naciera Internet. ¿Problemas de concentración? ferentes estudios aseguran que nuestras En este contexto, la manida frase «El «La gente usa Internet de muchas ma- formas de pensar, percibir y actuar no medio es el mensaje» funciona más allá neras diferentes. Algunas personas han vienen determinadas enteramente por del lema, casi publicitario, en el que se adoptado ansiosa, incluso compulsiva- nuestros genes. Tampoco por las expe- ha terminado convirtiendo; para Nicho- mente, las últimas tecnologías. Man- riencias vividas en la niñez, al menos las Carr es «un aviso sobre la amenaza tienen cuentas con una docena, o más, no en su totalidad. El pensamiento es que plantea ese poder y el riesgo de no de servicios online, y están suscritas a mutable; «va variando en función del prestar atención a esa amenaza». Con- multitud de feeds de información. Blo- modo en que vivimos y a través de las sidera que el debate entre escépticos y guean y etiquetan, mandan mensajes herramientas que utilizamos», revela entusiastas de la Red es yermo. «No y tuits. A otras no les importa mucho Carr. Se trata de la idea de un cerebro ven lo que vio McLuhan», la evidencia estar a la última, pero de todas formas adaptable a las circunstancias; un ce- de que, en el largo plazo, el contenido están online la mayor parte del tiem- rebro «plástico, que no elástico». Si no es importante, es po, tecleando en su ordenador de so- retomamos la influencia de la tecnolo- tan solo un espe- bremesa, su portátil su teléfono móvil. gía en nuestro sistema neuronal y am- jismo. Defiende La web se ha convertido en una parte pliamos la perspectiva, ¿acaso no nos que el medio es el esencial de su trabajo, sus estudios o encontramos ante un punto de inflexión que moldea lo que su vida social, y muchas veces de los histórico? Si la herramienta moldea, li- vemos y cómo lo tres». Esta dinámica adquirida e inte- teralmente, el pensamiento cuando esta vemos. Pensar que riorizada en apenas veinte años está alcanza un uso generalizado, ¿no es la tecnología es un trayendo consecuencias, las más evi- esto un cambio de paradigma? Y, como medio inofensivo y dentes relacionadas con problemas de tal, ¿se reconocerá como necesaria una neutro lleva al usua- atención. La lectura transversal, propia ética intelectual en relación con esta rio a considerar que de la «Generación Web», está acabando «nueva tecnología»? Más importante lo importante no es con la capacidad para leer textos largos. aún, ¿la ciencia tiene respuestas sobre la herramienta en sí, El cambio en la forma, no solo de con- los efectos reales en nuestro cerebro si no el uso que ha- sumo, sino también de creación de la derivados del uso de Internet?