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USO Y HABITACIÓN
Torres Vásquez, Aníbal. Derechos reales. Tomo II, Instituto pacífico, 2021.
Hechos. Don Jorge Calderón Cevallos y María Molina Huayto demandan a sus
hijos Gregorio, Maura, Nicolás, Francisco y Alberto Calderón Molina, sobre
desalojo por ocupación precaria, para que desocupen el inmueble ubicado en Calle
Cusco N 105 del Cercado de Santo Tomás.
Demanda. Alegan los demandantes que son propietarios del inmueble en litis, lo
que acreditan con el testimonio de escritura pública compraventa que adjuntan que
el inmueble, de un área de 127.50 m², tiene ocho habitaciones, cuatro en el primer
nivel y cuatro en el segundo, ocupadas por los demandados, que los demandados
han sido requeridos para que se retiren del inmueble, pero no lo hacen, a pesar de
ser todos mayores de edad y con familia. Sostienen los demandantes son personas
ancianas y enfermas, por lo que necesitan la casa para vivir en ella sus últimos días
y poder alquilarla para costear sus alimentos y medicamentos Que sus hijos no les
permiten ingresar a vivir en el inmueble que con los demandados no han celebrado
documento alguno que les otorgue derecho a permanecer en su propiedad, ni han
otorgado anticipo de herencia.
los demandantes Jorge Calderón Cevallos y doña María Molina Huayto solicitan
que se declare la condición de poseedores precarios respecto de sus hijos, los
demandados Gregorio Maura Nicolás, Francisco y Alberto Calderón Molina, en
relación al inmueble ubicado en la Calle Cusco N 105 del Cercado de Santo Tomas.
2.1. Infracción del artículo 1028 del CC, que extiende los derechos de uso y
habitación a la familia del usuario NOVENO Demandantes y demandados son
parientes directos, si bien el art 2018 del CC extiende los derechos de uso y
habitación a la familia, también se debe considerar que i) la propiedad materia de
litis es de los demandantes, ii) los demandados no han probado ostentar título
alguno, y iii) el documento privado de compraventa de fecha 20.11.1991 con el
que la demandada Maura Calderón Molina pretende probar que compró el bien a
su hermano Gregorio Calderón Medina, quien, a su vez, lo habría adquirido por
transmisión verbal de herencia que le hizo el padre de ambos, no justifica su
posesión, más si los padres viven, razón por la que no hubo transmisión de
derechos por herencia.
La extensión del derecho de uso y habitación a los familiares de usuario (art. 1028)
no puede colisionar con el derecho de reivindicación de los propietarios. Se debe
tener como punto eje la defensa de la dignidad del ser humano y la protección del
anciano (arts 1 y 4 de la Constitución), por cuanto los recurrentes, ancianos y
enfermos, han expresado que los demandados, personas mayores con familia, son
sus hijos, a los que han requerido hasta el cansancio par que des ocupen la casa y
no lo han hecho, por lo que se han visto obligados a entablar la demanda para poder
vivir en su casa los últimos años y poder alquilarla para costear su alimentación y
medicamentos En estas circunstancias, declarar infundada la demanda importaría
una infracción constitucional, por negar el uso y disfrute pleno de la propiedad a
los demandantes y su derecho a la subsistencia, habida cuenta que los demandados
no les permiten ingresar a su vivienda y no pagan renta, por lo que se estaría
«postergando» los derechos fundamentales de los demandantes contenidos los
artículos 1,4y6 de la Constitución. La Sala Suprema, en vista a que los
demandantes tienen apremio en recuperar su propiedad y usufructuarla, y que sus
hijos no aportan a su manutención, y a que no han acreditado con título suficiente
el respaldo de su posesión, considera que no es aplicable al caso el art. 1028
Comentario:
1. Jorge Calderón Cevallos y María Molina Huayto demandan a sus cinco hijos:
Gregorio, Maura, Nicolás, Francisco y Alberto Calderón Molina, sobre desalojo
por ocupación precaria, con la pretensión de que desocupen el inmueble en litis.
Alegan los demandantes ser propietarios del inmueble y que por ser personas
ancianas lo necesitan para poder vivir sus últimos años y también arrendarlo para
atender a sus necesidades de alimentación y medicinas. Que los demandados son
personas mayores de edad con familia, a quienes los han requerido varias veces
para que desocupen sin lograrlo, y que por el contrario impiden a los demandantes
para que entren a vivir en dicho inmueble.
5. La sentencia de vista, invocando los arts. 1026, 1028 y 1029 del Código Civil,
señala que los demandados por el simple hecho de ser hijos de los accionantes
tienen derecho al uso del bien en litis, porque tendrían derecho a la herencia, por
tanto no son precarios, razones por la que desestima la demanda y revoca la
sentencia apelada. Esta afirmación preocupa no solo porque desconoce la teoría
que sustenta la normatividad que regula los derechos reales de uso y habitación,
no aplicable a este caso, sino porque desconoce que la herencia tiene su origen en
la muerte del causante (art. 660) y promueve el pactum corvinum (pacto de ave de
rapiña), proscrito por el Derecho romano por ser contrario a la honestidad y
decencia pública, por cuanto se espera que la muerte llegue lo antes posible para
quedarse con la herencia o hasta se precipita su acaecimiento.
Precaria es la tenencia de una cosa solicitada con súplicas al dueño y obtenida por
benevolencia de este: quien podía recuperarla en cualquier momento, porque ella
no originaba ningún derecho.
10. Habiéndose probado que los demandantes son propietarios y que los
demandados no han acreditado tener título vigente para poseer, la demanda de
desalojo por ocupación precaria es fundada en aplicación del art. 911 del CC. La
Sentencia apelada es acertada en su decisión y fundamentación. La sentencia de
vista es equivocada en su decisión y fundamentación. La sentencia de la Sala
Suprema es correcta en la decisión, pero equivocada en la fundamentación jurídica,
lo que puede ser perjudicial para la solución de otros casos semejantes. Con la
aplicación correcta del art. 911 están plenamente garantizados los derechos
fundamentales de los demandantes.
[1] GURFINKEL DE WENDY, Lilian N., Derechos reales, t. II, Buenos Aires:
Perrot, 2010, p. 1031.
[2] BORDA, Manual de Derechos reales, ob. cit., p. 377.
[3] Código de Andrés Bello (art. 811 del Código chileno; el art. 870 del Código
colombiano; art. 843 del Código ecuatoriano): El derecho de uso es un derecho
real que consiste. generalmente, en la facultad de gozar de una parte limitada de
las utilidades y productos de una cosa. Si se refiere a una casa, y a la utilidad de
morar en ella, se llama derecho de habitación.
Quien tiene el derecho de uso de una cosa puede servirse de ella y, si produce
frutos, puede recoger los frutos en cuanto sea necesario para sus necesidades y las
de su familia. las necesidades se deben valorar según la condición social del titular
del derecho [Continúa en el libro]
[5] MESSINEO, Manual de Derecho civil y comercial, ob. cit., p. 491. Algunas
legislaciones establecen que cuando el título no establece la extensión del y goce,
se entiende que constituye un usufructo, por ejemplo, el artículo 2154 del Co digo
Civil y Comercial argentino.
[8] Por ejemplo. Bigio sostiene que el arrendatario como el usuario solo adquieren
el derecho del uso del bien, mas no los provechos que este pudiera generar. Bigio
CHREM, Jack. El contrato de arrendamiento. Exposición de motivos oficial del
Código Civil, Lima: Gaceta Jurídica, 1995, p. 116.
[15] Articulo 1355. En los contratos de ejecución continuada que no tengan plazo
convencional o legal determinado, cualquiera de las partes puede ponerle fin
mediante aviso previo remitido por la vía notarial con una anticipación no menor
de treinta días. Transcurrido el plazo correspondiente el contrato queda resuelto de
pleno derecho.