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CIR. URUG. V.

54, Nº 1: 54-58, enero/febrero 1984

TECNICA QUIRURGICA Vaciamientos


ganglionares
axilares

Dr. Luis A. Carriquiry, Dr. J. Freddy Borges,


Dr. Roberto Levin, Dr. Miguel Mate,
Dr. Julio C. Priario

Los autores presentan su experiencia a propósito de Clfnica Quirúrgica "B". (Director Prof. Dr. Jorge Pradi­
34 vaciamientos ganglionares axilares realizados como nes). Hospital de Clínicas. Fac. de Medicina. Montevi­
operación aislada en el tratamiento de metástasis lin­ deo.
fáticas de una variedad de tumores, en especial mela­
nomas. Enfatizan especialmente la importancia de cier­
tos aspectos técnicos -incisión transversa de piel,
respeto anatómico y funcional del pectoral mayor, con­
servación de la indemnidad de los nervios del serrato
mayor y del dorsal ancho, drenaje cerrado y aspirati­
vo- para disminuir al mínimo la morbilidad postopera­
toria. RESUMÉ: Ablations ganglionaires axillaires.
Les auteurs présentent leur expérience á propos de
34 ablations ganglionaires axillaires effectuées comme
intervention isolée dans le traitement de métastases
lymphatiques d'une variété de tumeurs, spécialement
PALABRAS CLAVE (KEY WORDS. MOTS CLÉS) MEDLARS:
Axilla / Surgery
des mélanomes. lls insistent spécialement sur l'impor­
tance de certains aspects techniques -incisión trans­
versale de la peau, respect anatomique et fonctionnel
de grand pectoral, conservation de l'indemnité des
nerfs du grand dentelé et du grand dorsal, drainage
fermé et aspiratif- pour diminuer au mínimum la mor­
SUMMARY: Complete axillary node dissec• bilité post-opératoire.
tion.
Authors discuss their experience with 34 cases of
complete extraction of axillar ganglial mass, performed INTRODUCCION
as an isolated operation in the treatment of lymphatic Desde que los trabajos señeros de Hals­
metastasis of a variety of tumors, melanomas in parti­
cular. They specially emphasize the importance of cer­ ted<5l y Meyer<11l zanjaron el debate en torno
tain technical aspects . transverse incision of the skin, a los procedimientos quirúrgicos a utilizar en
careful handling of the anatomy & function of main el tratamiento del cáncer de mama, el va­
pectoral muscle, preservation of the indemnity of the ciamiento ganglionar de la axila (VGA) se
nerves of the main serratus and the latssimus dorsi transformó en una operación muy frecuente
muscle, close and aspirative drainage in order to redu­ para los cirujanos generales. Pero ello ha de­
ce post-operative morbidity to a mínimum. terminado que fuera comunmente realizada
como un tiempo -inicial o final- de una ope­
ración más compleja, la mastectomía radi­
cal, cuyos objetivos generales determinaron
la forma concreta de realización del va­
Presentado a la Sociedad de Cirugía el 16 de noviembre de ciamiento axilar.
1983.
El vaciamiento ganglionar axilar aislado,
Ex-Asistente de Cllnica Quirúrgica, Ayudantes de Investiga­
ción, Profs. Agregados de Clínica Quirúrgica.
como operación en sí, ha sido mucho menos
Dirección: R. Pasteriza 1451 ap. 502. Montevideo realizado y aún menos considerado en la lite­
(Dr. L.A. Carriquiry). ratura quirúrgica. A modo de ejemplo, en
VACIAMIENTOS AXILARES 55

se realizaron a causa de melanomas situa­


dos en zonas de la piel cuyo drenaje linfático
se realiza hacia la axila: 14 asentaban en el
miembro superior, 7 de cada lado y distri­
buidos en sus diversos segmentos (5 en el
brazo, 2 en el antebrazo, 2 en la mano y 5 en
los dedos) y 22 en el tronco supraumbilical,
siendo 1 O anteriores y 12 posteriores. Desta­
camos especialmente que, en 3 casos veci­
nos de la línea media y sin metástasis pal­
pables en la axila, sólo el estudio del drenaje
linfático con radioisótopos inyectados en la
piel yuxtatumoral< 12) permitió ubicar la axila
potencialmente comprometida. Sólo en 27
de estos 36 casos existían ganglios axilares
palpables -Estadio 11- mientras que en los
restantes 9 se indicó el vaciamiento "pro­
Figura 1. Se ha rebatido hacia afuera (abajo) el tejido célula lin­
filáctico" de acuerdo a nuestra conducta ha­
foganglionar de la axila y se aprecian la vena axilar. y la apo­ bitual, por tratarse de melanomas de altos
neurosis del serrato mayor (pinzada), por la que discurre el ner­ riesgo (niveles de Clark 111, IV y V y espesor
vio del serrato mayor. mayor de 2 mm).
En los 5 casos restantes la indicación del
vaciamiento fue menos convencional, pero
igualmente a causa de adenopatías clínica­
nuestro país sólo ha sido tratado en cuanto mente comprometidas. En uno, el tumor pri­
tal por Trostchansky y Sarroca< 13> en la Mesa mitivo asentaba en la región pectoral y no se
Redonda sobre "Vaciamientos gangliona­ pudo avanzar más allá del diagnóstico de
res" realizada en el XXV Congreso Uruguayo carcinoma cutáneo indiferenciado. En dos,
de Cirugía, limitándose sólo a los aspectos el tumor primitivo era un carcinoma epider­
técnicos. móide espinocelular del miembro superior,
Nuestra familiaridad con esta técnica, ori­ localmente avanzado. En el cuarto caso, la
ginada fundamentalmente en el manejo de indicación se planteó ante la aparición de
los melanomas, y la presunción de que la di­ adenopatías axilares derechas, 6 meses
fusión de técnicas quirúrgicas conservado­ después de la resección de un extenso
ras en el tratamiento del cáncer de mama la cáncer de vesícula biliar con invasión parietal
harán mucho más frecuente en el futuro cer­ abdominal. En el último la comprobación de
cano, nos ha llevado a presentar nuestra ex­ una adenopatía axilar derecha, 3 meses
periencia, con el fin de precisar fundamental­ después de la resección de un extenso tu­
mente su técnica y sus complicaciones. mor parietal del hipocondrio derecho, pro­
bablemente metastásico de un adenocarci­
noma de lóbulo inferior derecho del pulmón
resecado 7 años antes; llevó a la realización
de un estudio del drenaje linfático con ra­
MATERIAL Y METODOS .dioisótopos y al vaciamiento axilar bilateral.
Entre 1962 y 1983, los autores han realizado El tratamiento del tumor primario se había
en la Clínica Quirúrgica "B" (Prof. Jorge C. realizado en forma previa en 24 ocasiones,
Pradines) y en la práctica extrahospitalaria, en 15 más de dos meses antes y en 9 dentro
48 vaciamientos axilares en 4 1 pacientes, de ese plazo; fue efectuado en forma si­
siendo 7 de ellos bilaterales, en 6 ocasiones multánea, como operación concomitante,
realizados en forma simultánea y en una, en en 13 oportunidades y en forma posterior al
forma sucesiva, con un intervalo de dos vaciamiento sólo en 2 casos.
años. La técnica quirúrgica empleada no ha sido
Estos 4 1 pacientes oscilaron entre los 20 y estrictamente uniforme a lo largo de un
los 73 años, con un promedio de edad de 52 período de tiempo tan largo, pero desde ha­
años, perteneciendo 15 al sexo masculino y ce unos años nos hemos ceñido a un plan
26 al femenino. preciso, que será el que describiremos,
En todos los casos, la operación estuvo in­ correspondiendo los apartamientos de
dicada con vistas al tratamiento de metásta­ dichas normas a los primeros casos de la se­
sis ganglionares axilares, fueran ellas reales rie.
o potenciales -vaciamientos ''curativos'' o Colocamos al paciente en decúbito dorsal,
"profilácticos". La enorme mayoría -36- con el hombro del lado a operar levemente
56 l. CARRIQUIRY y COL.

elevado mediante un campo doblado y el córaco-braquial, maniobra que se ve facilita­


miembro superior correspondiente en ab­ da por la colocación del brazo en adducción
ducción de 90 º envuelto en un campo estéril y flexión de 90 ° .
pero sin fijar, de manera de poder despla­ Manteniendo el brazo en esta posición,
zarlo a gusto para facilitar en cada momento gracias al concurso de un ayudante, ini­
de la operación el mejor abordaje de la axila. ciamos la disección de la vena axilar por su
Los ayudantes se disponen como en la mas­ parte media dirigiéndonos hacia el vértice,
tectomía radical: uno en el lado opuesto del con ligadura y sección de los vasos arte­
paciente y el otro junto a la cabeza, pero no riales y venosos a transcurso inferior. Com­
dudamos en utilizar sólo los servicios de este pletada la liberación del tejido célulo-linfo­
último cuando efectuamos un vaciamiento ganglionar del vértice axilar, realizamos la
axilar bilateral simultáneo. sección de las inserciones costales del pec­
Preferimos la incisión axilar transversa, toral menor, que rebatimos en bloque hacia
que parte en general 3 cm por debajo del afuera, junto con la aponeurosis superficial
punto medio del relieve clavicular y se dirige del serrato mayor.
oblicuamente hacia abajo y atrás, por deba­ Colocando nuevamente el brazo en ab­
jo de la línea de implantación inferior del vello ducción sobre la tabla, completamos la di­
axilar, hasta sobrepasar en 2-3 cm el relieve sección del sector externo de la vena axilar,
del borde anterior del dorsal ancho. Pero no cuidando conservar la integridad de los·ner­
dudamos en pacientes del sexo femenino, vios del serrato mayor y del dorsal ancho,
en las que las consideraciones estéticas se­ salvo que estén infiltrados por un ganglio me­
an relevantes, en iniciar la incisión a la altura tastásico esteriorizado.
del relieve del borde externo del pectoral La exéresis de la aponeurosis anterior del
mayor. subescapular, facilitada por la sección de los
Efectuamos inicialmente la disección y re­ peines vasculares de Finochietto, permite
batimiento de los colgajos cutáneos, el súpe­ terminar el vaciamiento.
ro-externo hasta exponer el tendón braquial Dejamos sistemáticamente un drenaje as­
del pectoral mayor arriba y el borde externo pirativo único, introducido por una contra­
del dorsal ancho abajo y el ínfero-interno has­ abertura cutánea inferior y lateral, que pasa­
ta exponer totalmente el borde externo del mos a través del dorsal ancho y luego de un
pectoral mayor. Esta disección es sencilla en recorrido multifenestrado axilar a través de
el sector situado por delante del pectoral, las fibras del pectoral mayor, de manera que
pues no se requieren colgajos finos ni es ne­ sus orificios más distales se encuentren por
cesario incluir la fascia superficial del múscu­ delante de dicho músculo.
lo, como en la mastecomía radical modifica­ Cerramos la piel en un solo plano, con pun­
da. Pero en el sector axilar y en especial al tos cutáneos separados de material irreab­
realizar lo que Mérola< 10) denomina desinser­ sorbible fino.
ción del ligamento de Gerdy debe evitarse el En el postoperatorio el paciente se alimen­
doble peligro de un colgajo demasiado fino ta y comienza a deambular en menos de 24
que lleve a la apertura cutánea inadvertida o hs. Autorizamos desde el primer día una mo­
inversamente, demasiado grueso que ocul­ vilización discreta del miembro superior
te en su seno ganglios superficiales de la axi­ correspondiente, evitando a la vez la inmovi­
la. lidad forzosa de regla hasta hace unos años
Comenzamos el tiempo propiamente axi­ pero también la movilización demasiado pre­
lar seccionando la fascia del pectoral mayor coz y exigente, demostrada por Lotze y
a nivel de su borde externo y liberando cui­ col. <9> como favorecedora de aumento de
dadosamente la cara profunda del músculo, volumen del drenaje y de producción de co­
de manera de incluir en el vaciamiento los lecciones serosas.
eventuales ganglios de Rotter. Es fundamen­ Dejamos el drenaje aspirativo hasta que su
tal en este tiempo la conservación de la in­ gasto diario sea inferior a 50 ce., dejándolo
tegridad del nervio del pectoral mayor, rama pinzado 24 hs. antes de retirarlo, nunca
del asa de los pectorales, que atraviesa el abierto bajo curación pues ello puede facili­
espacio interpectoral por dentro del pectoral tar la contaminación bacteriana de afuera a
menor. adentro. Procediendo así hemos mantenido
Incluimos sistemáticamente en la resec­ el drenaje un promedio de 6.5 días.
ción el pectoral menor, maniobra que consi­
deramos, siguiendo a Mérola<10>, una condi­
ción necesaria para el adecuado vaciamien­
to del vértice axilar. Realizamos inicialmente RESULTADOS
la sección de tendón coracoideo, que abor­ No hemos tenido muertes en nuestra serie y
damos por fuera, a través de la vaina del la morbilidad postoperatoria ha sido escasa
VACIAMIE TOS ILARES 57

y limitada a complicaciones loco-regionales vención, nos parece el primer punte a desta­


como en el vaciamiento inguinal, pero con car<4l. Su fijación en abducción a 90 ° , como
mucho menor incidencia. en el Halsted tradicional, hace extremada­
Si nos limitamos a la consideración de los mente difícil la disección del vértice axilar,
últimos 34 vaciamientos axilares realizados pues no es posible retraer adecuadamente
-no disponemos de documentación de 14 el pectoral mayor. Su fijación en flexión de
de los primeros que nos permitan afirma­ 90 º al arco cefálico de la mesa de opera­
ciones precisas- sólo podemos registrar ciones, como ha preconizado Karakousis<Bl,
complicaciones en 10 -29%-. En 7 oca­ dificulta en cambio la disección del sector
siones se produjo necrosis de los bordes externo de la vena axilar, a la que angula, fa­
cutáneos, con infección generalmente cilitando la producción de heridas venosas
sobreagregada, aunque nunca revistió enti­ involuntarias intraoperatorias.
dad importante y siempre permitió la cicatri­ La incisión cutánea transversa permite tan
zación directa. En 3 casos debimos evacuar buen acceso a la cavidad axilar, como la Ion·
linfoceles por punción transcutánea. Nunca gitudinal que sigue el relieve del borde del
debimos afrontar supuraciones profundas ni pectoral mayor, si se tiene el cuidado de
hemorragias de importancia. efectuar una amplia disección de los colga­
La única complicación intraoperatoria que jos cutáneos hacia ambos lados, conservan·
hemos tenido siguiendo esta técnica es la do la totalidad de su tejido adiposo, pues no
herida involuntaria de la vena axilar, que existen ganglios prepectorales. Pero a dife­
ocurrió en dos ocasiones, siendo reparada rencia de la incisión longitudinal, cicatriza
sin ulterioridades. Creemos necesario en es­ mejor, no deja jamás bridas que puedan tra­
pecial tener muy presente este riesgo al re­ bar la movilidad del miembro superior y es
alizar los cambios de posición del miembro cosméticamente superior, en especial limi­
superior, que modifican la topografía de la tando su extensión superior .
vena a la que, los cirujanos formados en la El respeto de la integridad del pectoral ma­
mastectomía radical halstediana nos hemos yor nos parece otra de las grandes ventajas
acostumbrado. Distinto fue el caso, al que re­ de la técnica empleada. No existe ninguna
currimos en una ocasión, de resección elec­ razón oncológica que justifique su sacrificio,
tiva de la vena invadida por un ganglio tumo­ pero algunos autores han preconizado la
ral exteriorizado, reemplazándola por un exéresis de sus haces de inserción esterno­
segmento de safena interna, con excelente costal< 1 Bl, o la sección y resutura de su
resultado, confirmado por la flebografía pos­ tendón distal<Bl o la disociación de sus haces
toperatoria. superiores e inferiores,(1l, para permitir un
No podemos precisar en cambio la fre­ abordaje más fácil del vértice axilar. Cree·
cuencia de la herida involuntaria de ios ner­ mas que colocando el miembro superior en
vios del serrato mayor y dorsal ancho en los flexión y adducción extrema -en la que ha
primeros casos de la serie, aunque nos sido denominada por Vaccarezza posición
consta que no ha ocurrido en los últimos 30 de la vergüenza- el acercamiento entre sus
casos operados. puntos extremos de inserc ión permite al
Con respecto a las complicaciones aleja­ ayudante separarlo hacia arriba y adentro
das, el linfoedema es prácticamente inevi­ con la suficiente amplitud como para permitir
table, pero siempre ha sido de importancia efectuar la disección del vértice axilar. No
menor, no impidiendo la actividad habitual entendemos el fundamento de la exéresis
del paciente. de su fascia anterior, como han preconizado
Harris y Gumport<BJ: si tiene sentido en la
mastectomía radical modificada en virtud de
la vecindad del tejido mamario, nos parece
DISCUSíON excesiva en el vaciamiento axilar, ya que la
e os efectuado la discusión desde un totalidad de los ganglios se encuentran por
pun o e vis·a actual de las indicaciones de detrás del pectoral mayor. Pero sobre todo
los vaci ieo os ganglionares, al presentar es importante subrayar que la conservación
nues ra serie e vaciamientos inguino-ilía­ anatómica del pectoral mayor tiene poco va­
os li itaremos, por lo tanto, en esta lor si no se cuida su preservación funcional,
ocas10 a jus · car los fundamentos de la lo que requiere el respeto de sus vasos y
técnica del a iamiento axilar que preconi­ sobre todo de su inervación.
zamos y a disc ·r su incidencia en la génesis En cambio, estamos convencidos de la
y prevención de las complicaciones más co­ conveniencia de la resección del pectoral
munes. menor con la totalidad de la aponeurosis cla·
El man eni ie o del miembro superior vipectoroaxilar. Aparte de la escasa impor­
libre, mo ilizable "a piacere" durante la inter- tancia funcional de este músculo, que sólo
58 L. CARRIQUIRY y COL.

adquiriría jerarquía como músculo respirato­ mínimo las colecciones linfáticas postoper­
rio accesorio en las grandes insuficiencias torias, que, aunque mucho menos comunes
respiratorias, su exéresis facilita grande­ que en la cirugía radical de la mama, pueden
mente el abordaje del vértice axilar y facilita obligar a realizar evacuaciones repetidas
así la radicalidad del vaciamiento. con el consiguiente riesgo de infección se­
La conservación mediante disección cui­ cundaria.
dadosa de ios nervios del serrato mayor y Creemos firmemente que el respeto de
del dorsal ancho nos parece de gran impor­ estas directivas puede reducir las complica­
tancia para mantener la adecuada funcionali­ ciones postoperatorias inmediatas y tardías
dad de la cintura escapular y del miembro en forma realmente apreciable, como lo evi­
superior. dencia la Tabla 1 donde la experiencia de los
Finalmente, la utilización sistemática de un autores puede resistir la comparación con
sistema de drenaje cerrado y aspirativo nos las escasas series internacionales publica­
parece fundamental para evitar o disminuir al das.

Tabla 1

MORBIMORTALIDAD DEL VACIAMIENTO AXILAR

Autores Nº Mortalidad Necrosis Morbilidad Locoregional


infección Hemorragia Linfocele global
Harris(Bl 78 o 8 o 23 31 (39.7%)
Bland(21 87 3 18 23 43 (49.4%)
Lotze(91 19 o 3 2 5 (26.3%)
Holmes111 126 o 3 5 9 (7.1%)
Urist(14l 98 o 34 7 1 26 (33%)
Autores 34 o 7 o 3 10 (29%)

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