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Invasiones Inglesas y Militarización de Buenos Aires
Invasiones Inglesas y Militarización de Buenos Aires
● Gran Bretaña quería asegurarse una base militar para la expansión de su comercio y golpear a
España. (Popham-Beresford).
● Gran Bretaña pensaba que contaba con el apoyo de los criollos al intentar seducirlos con ideas
de independencia y de eliminación de restricción al libre comercio.
● El 27 de junio de 1806, se produce un intento de conquista frustrado por los criollos. Ante los
invasores, el virrey Sobremonte optó por retirarse al interior del país. Esto deterioró su
imagen y provocó una grave crisis de autoridad.
● En efecto, el 14 de agosto de 1806, la presión popular género que el cabildo abierto designará
el mando militar y el cargo de presidente de la audiencia a Liniers. Reconquista organizada
por: Liniers, Huidobro, Pueyrredón, Álzaga. Los ingleses se vieron obligados a capitular.
Nacieron los escuadrones de Húsares y Patricios.
● En junio de 1807, Whitelocke avanzó con su tropa sobre Bs.As, pero fracasó nuevamente
gracias a los Patricios y Húsares. Para los hombres pertenecientes a la milicia significaron una
oportunidad de progreso, se abrieron nuevas posibilidades de ascenso social y modificó el
equilibrio de poder en Buenos Aires.
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identificación con las ideas independentistas. Ejemplo son el carlotismo y el levantamiento del 1 de
enero de 1809.
En 1808 Liniers es nombrado virrey, esto acrecentó la rivalidad entre la plebe urbana y el Cabildo.
Cabildo y Liniers disputa por el control sobre las milicias. Culmina este enfrentamiento con la noticia
de José Bonaparte como rey de España. Virrey acusado de connivencia con portugueses e ingleses.
A principios de 1808, Carlota Joaquina de Borbón desembarcó en Río de Janeiro y exigió ser
reconocida. Liniers rechaza esta petición basándose en el juramento de fidelidad. Castelli, Saturnino y
Nicolás Rodríguez Peña, Belgrano, Vieytes y Beruti vieron con buenos ojos una posible protección de
Carlota frente al Cabildo. Existen 3 posibles respuestas al comportamiento de los criollos:
● Temen las posibles represalias conjuntas de España, Portugal e Inglaterra. Carlota podía
dotar de legitimidad al proceso que otorga representación a los sectores criollos en el ámbito
local.
● Se temían los manejos del Cabildo y sus pretensiones de instalar una república independiente
bajo la égida de los españoles europeos.
El 1° de enero de 1809, la delegación del Cabildo exigió la renuncia del Virrey Liniers, al grito de
“junta como en España”. Liniers ofrece su dimisión pero no acepta la formación de una junta.
Cornelio Saavedra declaró su oposición a la destitución del virrey. El 8 de enero se juró fidelidad a la
Junta Central de Sevilla. Ocurrió un enfrentamiento de los defensores del orden colonial con quienes
querían transformarlo. Sin embargo, unos y otros siguieron abiertos a distintas posibilidades de
alianzas sin comprometerse con la defensa de la legalidad monárquica. Se inició una clara línea de
división entre americanos y peninsulares. Consecuencias políticas: batallones peninsulares disueltos,
sus jefes desterrados y el Cabildo humillado.
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● De manera que los participantes del Cabildo abierto del 22 de mayo invocaron el concepto de
reasunción (concepto que remite del pacto de sujeción de la tradición hispánica por el cual el
poder retrovierte al pueblo).
● El mismo 22 de mayo, invitan a los pueblos del interior a participar de las deliberaciones, en
calidad de nuevos titulares legítimos del poder. Encargó a los Cabildos del interior enviar
representación, es decir, diputados.
El nuevo gobierno del 25 de mayo prefiere el concepto de soberanía popular difundido por las
Revoluciones Francesa y norteamericana, y por la visión de Rousseau. Mariano Moreno es quien
elabora la moderna teoría de soberanía popular para justificar el nuevo poder de los criollos. Se creó
un estado unitario en oposición a los que creían que debía haber tantas soberanías como pueblos
había en el virreinato. Parte de los nuevos líderes sostenía que una vez constituidos los cuerpos
representativos, la soberanía deja de residir en los pueblos para pasar a la nación.
El proceso revolucionario sólo puede ser entendido en la medida que sea analizado en relación con
las bases sociales y políticas del nuevo poder y la guerra de la Independencia, con la cuestión de la
soberanía:
En efecto, las concepciones pactistas con las que se expresan las aspiraciones autonómicas de los
pueblos, se defendieron sus derechos o se fundamentó la necesidad de una constitución, pudieron sin
clara distinción inspirarse en el pensamiento escolástico, en el iusnaturalismo germánico o en el
dogma de la soberanía popular de Rousseau. De modo que, en lugar de un conjunto de ideas claras y
distintas que habría orientado a las elites políticas, nos encontramos, en cambio, frente a diferentes
tradiciones, lenguajes ilustrados y formas de vocabulario que afloraron a veces en correspondencia,
otras muy ajenas, a las prácticas políticas inauguradas por la Independencia.