7 PASOS PARA UNA CELULA EFICAZ

Muchos líderes desean dar inicio a su ministerio y así cumplir el llamado que Dios les ha hecho.
El primer paso para lograr este propósito y el crecimiento es través de una célula.

A continuación conocerá los 7 pasos que harán que su célula sea eficaz.
Para un desarrollo efectivo de las células se sugiere tener en cuenta el siguiente esquema:

1. Bienvenida y saludo · 5 minutos.

2. Introducción · 5 minutos.
3. Desarrollo del tema · 20 Minutos.
4. Ministración · 10 minutos.
5. Ofrenda · 5 minutos.
6. Cierre · 5 minutos.
7. Registro.
RECOMENDACIONES BÁSICAS
 Utilice un lenguaje sencillo, sea amable en cada una de sus expresiones, no utilice un
lenguaje religioso.
 Pida al Señor creatividad para que cada semana la célula sea una experiencia de vida,
para cada uno de sus asistentes.
 Su mensaje debe ser de fe, de esperanza y que le motive a usted y a sus invitados a
seguir adelante en la vida cristiana.
 Transmita el amor de Dios a cada persona.
 Sea estricto con usted mismo en aspectos como: preparación del tema, puntualidad y
presentación personal.
 Una excelente relación con el anfitrión permitirán crear una atmósfera en la cual el
Espíritu Santo pueda moverse con libertad.
 Transmita a través de la célula el sueño de Dios para la vida de cada uno de los
asistentes. Comparta semanalmente un mensaje que traiga vida a su célula.
 Motive a los asistentes a participar de las reuniones y a ser miembros activos de la.
 Enseñe acerca de la importancia de la ofrenda.
 No exceda el tiempo acordado para la célula (45 minutos a 1 hora).
 Guarde prudencia dentro del hogar donde realiza la célula. Su testimonio habla por
usted.
 Lea, estudie y prepárese para recibir la bendición que Dios tiene preparada para usted.
 Póngase de acuerdo con el anfitrión para invitar siempre personas nuevas a la célula.
 No olvide realizar siempre la oración de fe.
 Esté atento a orar siempre por las necesidades de los asistentes.

El evangelio del Señor es de impartir vida, no de odio sino de piedad y esto nos fue también
entregado por su poder mediante el conocimiento que adquirimos por la Palabra, por eso
debemos mantener contacto con ella permanente.
Dios nos ha dado preciosas y grandes promesas como líderes, por esto, para ir a la conquista
necesitamos tener una promesa y por medio de esto llegamos a ser parte de la naturaleza divina.
“Jesús respondió: —Bendito eres, Simón hijo de Juan, porque mi Padre que está en el cielo te
lo ha revelado. No lo aprendiste de ningún ser humano. Ahora te digo que tú eres Pedro (que
significa “roca”), y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la
conquistará. Y te daré las llaves del reino del cielo”. Mateo 16:13-19
Todo lo que prohíbas en la tierra será prohibido en el cielo, y todo lo que permitas en la tierra
será permitido en el cielo. Debemos ser piedras vivas en Jesús y cambiar nuestra naturaleza a
través del nuevo nacimiento.
EL MINISTERIO COMIENZA CON UN FUNDAMENTO:
• Una célula debe tener mínimo 5 personas. (sin contar los líderes)
• El desafío del líder debe ser que fructifique y esto lo llevará a la multiplicación.
• Va más allá de una reunión fraternal.
• No se debe hacer en un lugar que no sea una casa, esto da pertenencia.
• El líder debe tener un carácter firme: Las pruebas forman nuestro carácter.
• El líder debe acatar los principios de la visión dentro de la célula.
• El líder debe ser motivador: Esto se hace a través de las enseñanzas de la palabra.
SIEMPRE CIRCULAR / EXCELENTE:
• La célula se abre con Fe, a esta se le debe añadir virtud y a esta conocimiento.
• Tener una visión y meta clara: Cada uno de los 12 debe tener la oportunidad de abrir
igualmente una célula.
• Cada 12 debe trabajar por 12 personas y tener su propia célula.
• El líder se convierte en un supervisor de 12 células.
• Si una célula no tiene el número correcto funciona como un “proyecto” de célula.
• La célula demanda privacidad.
• El líder debe visitar la casa antes de abrirla, para conocer las necesidades del hogar donde se
llevará a cabo la célula.
• No debe haber ningún tipo de interés aparte del objetivo y propósito inicial: compartir el
mensaje de salvación que tiene Jesús para cada vida.