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Boletín Informativo Del Consorcio de La Ciudad Monumental, Histórico-Artística Y Arqueológica de Mérida
Boletín Informativo Del Consorcio de La Ciudad Monumental, Histórico-Artística Y Arqueológica de Mérida
de su iglesia.
P. Mateos Cruz
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Prudencio. Germen de la difusión del culto a Santa Eulalia
Representación de Aurelio “El mártir muere más poderoso para una organización Prudencio nació en Hispania en el La Cantinela de Sta. Eulalia.
Prudencio. Biblioteca Municipal de
y su reino comienza” –sea cual sea su ideal– que un már- año 348, probablemente en el seno de
Valenciennes.
Himno de Prudencio. (Kierkegaard) tir. una familia hispano-romana acomodada
Biblioteca Nacional. Su entrega, su heroici- y cristiana de Calahorra, lugar donde rea-
El martirio de Santa Eulalia en dad, era la mejor propagan- lizó sus estudios. Durante algún tiempo se
el 304, así como el de otros da para la nueva religión dedicó a la política, ejerciendo dos veces
tantos cristianos que murie- que pretendía implantarse el gobierno de importantes ciudades y,
ron en las persecuciones en las diferentes provin- posteriormente, en Roma, ocupó un pues-
contra ellos, tuvo un cias del Imperio. Pero, to en la corte de Teodosio: “Al fin, del
valor fundamental: servir para ello, era necesa- César la bondad alzóme a un puesto de
de testimonio, de mode- rio que sus sacrificios su corte, mandándome ocupar, a él más
lo para sus contempo- se propagaran no cerca, un rango vecino a su persona”
ráneos y para las sólo de forma oral (Pref. 19-21).
generaciones posterio- sino también, y funda- Tras esta etapa, vuelve a Calahorra
res. La actualidad que mentalmente, por escri- donde encuentra un nuevo sentido a su
vivimos, plagada de to. Diocleciano, cons- vida: “Sin interrupción alabaré al Señor,
conflictos bélicos en los ciente del poder difusor pelearé contra las herejías, esclareceré la
que el trasfondo religioso de esta documentación, fe católica, destruiré falsas creencias, a
es tan evidente y que tan- mandó destruir actas, los mártires dedicaré mis poemas y ensal-
tos mártires aporta a cada correspondencias, testimo- zaré a los Apóstoles” (Pref. 37-42).
religión, quizás nos haga nios, etc. mediante un edicto. En su obra Peristephanon, es donde
comprender mejor a nosotros Es así como cobra un valor recoge los himnos a los mártires, contan-
que a los coetáneos de los anti- excepcional la obra de autores do, como fuente, para alguno de ellos,
guos mártires cristianos, el sentido de como Aurelio Prudencio, coetáneo, con las Actas de los Mártires que se sal-
sus muertes: No hay ningún instrumento prácticamente, de los hechos que narró. varon del edicto de Diocleciano. No es el
caso del Himno III, dedicado a Santa
Eulalia, para el que sólo debió disponer
de algunos datos que la tradición oral
había hecho pervivir. El resto se basa, por
una parte, en las coincidencias propias y reales de unos Eulalia ya existía anteriormente como él mismo nos
acontecimientos que se repiten en todos los casos y , por narra, no podemos obviar la existencia de otros
otra, en la propia imaginación del autor que busca muchos mártires que, aunque durante algún tiempo fue-
engrandecer cada figura cantada en sus poemas. ron honrados por sus vecinos, el paso del tiempo debió
El Himno III de Prudencio se convierte en la prime- hacer caer en el olvido.
Santa Eulalia ra referencia escrita a la mártir Santa Eulalia, narrándo- En segundo lugar, hay que resaltar la influencia Santa Eulalia
y los nos en él todo el proceso vivido desde que la niña deci-
de comparecer libremente ante el tribunal para defender
que el Himno de Prudencio ejerció en autores posterio-
res que utilizan su relato como fuente de sus composicio-
y los
historiadores su fe, hasta el lugar donde sus restos se hallan enterra- nes. No hay que olvidar, además, que a este himno historiadores
dos, siendo objeto éste de peregrinación y culto. debe Francia su más antiguo documento poético escrito
Y. Barroso Martínez
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Eulalia y el libro de los Santos Padres Emeritenses
Epígrafes funerarios de El libro de la Vida de los Santos Padres Emeritenses Diorama en el que se
Gregorio, Perpetua y Eleuterio. representa la basílica
–Liber Vitae Patrum Emeretensium– supone sin duda
El de este último confirma visigoda de Sta. Eulalia.
la veracidad de la noticia de su una de las fuentes antiguas más valiosas para conocer Centro de Interpretación
muerte que nos transmite el Libro la historia de nuestra ciudad. de Sta. Eulalia.
de las Vidas de los Santos
Se trata de un opúsculo escrito a lo largo del s.
Padres de Mérida.
© Foto: P. Mateos. VII que narra la vida de los obispos que rigieron la
sede episcopal emeritense durante el s. VI –centrándo-
se sobre todo en la figura de los obispos Paulo(530-
560?), Fidel (560?-570?) y Masona (570?-605)–.
Con un estilo y un lenguaje propio de ese período
relata hechos y situaciones que nos introducen en el
urbanismo de Mérida en época visigoda, indicando
datos muy importantes para conocer como eran los
edificios, la situación histórica y social del momento y
las personas que poblaban nuestra ciudad en esa
sexta centuria.
La obra ha sido objeto de varios estudios críticos
desde que Moreno de Vargas, historiador emeritense
del S. XVII, la editara por primera vez. Estos autores
añaden, además de la traducción, cartas y códices de
la época y observaciones sobre algunas noticias pun-
tuales que se señalan en el texto. El último estudio, reali-
zado desde el punto de vista filológico por A. Maya,
señala la existencia de dos autores distantes en el tiem-
po. Esta doble narración se deja entrever tanto en el
estilo literario como en el tratamiento que realiza cada
autor de los hechos acaecidos.
La mayor parte de los historiadores desconfiaban bajo el cual está enterrado el venerado cuerpo de la
de la historicidad de los datos aportados por las Vitae, siempre virgen (Eulalia)...”. Existen además alusiones a la Estudios críticos realizados sobre la obra:
aduciendo un carácter hagiográfico y en ocasiones reforma de la iglesia, atestiguada en las excavaciones al - C. de Smedt: Anonymi libellus “de vitis et mira-
milagrero para despreciar la credibilidad de los igual que la construcción de una cripta donde se enterra- culis Patrum emeritensium”, 1884.
hechos narrados. Las excavaciones arqueológicas han ban los obispos junto al altar, la existencia del archidiá-
venido a demostrar la exactitud de los comentarios, - J. Garvin: The Vitas Patrum Emeretensium ,
cono Eleuterio –documentada en la lápida funeraria
fechas, nombres y personajes que se contemplan en la 1938.
hallada en la basílica– o referencias al xenodochium
Santa Eulalia obra que han supuesto una fuente inagotable de docu- –albergue para peregrinos– fundado por Masona, al - D. Sánchez Loro: Libro de la Vida y milagros Santa Eulalia
y los mentación para conocer las características de los pri- palacio episcopal, catedral y a otras iglesias existentes de los Padres Emeritenses por Paulo el Diaco- y los
meros edificios de culto realizados en honor a Sta. no, 1951.
historiadores Eulalia.
en la Mérida visigoda.
No hay duda de que, las Vitae, son el documento - A. Camacho: El libro de la vida de los Padres
historiadores
En el libro se recogen continuas alusiones a la histórico más importante para conocer la transcendencia- emeritenses, 1988.
P. Mateos Cruz
- A. Maya: Vitas Patrum Emeretensium, Corpus
Christianorum, 1992. 7
La Basílica y el culto de Santa Eulalia en la historiografía árabe
Entrada de Las fuentes historiográficas árabes apenas hacen men- de la mártir Eulalia deposi- tenemos en las reliquias conservadas en iglesias de Bar-
Abderramán en Mérida.
ción de los edificios religiosos que se hallaban en Méri- tados en la basílica emeri- celona y Córdoba. En esta última, capital del estado
J. G. Mencia.
da en el momento de su rendición en el verano del año tense, no sólo en la penín- omeya de al-Andalus, san Eulogio trasmite la noticia que
713 d.C/94h. Sí resaltan en cambio, la riqueza de sus sula, sino también en todo nos ha llegado a través del Calendario mozárabe de
iglesias, que en gran medida pasaron a manos de los el norte de África y el occi- Córdoba, redactado en el siglo X, donde la famosa már-
nuevos dominadores de la ciudad. dente romano, no debería tir poseía una basílica y un sacrarium, ofreciéndosele
Así se describe en el momento de su capitulación extrañarnos que la mayoría también culto en la villa Careilas, situada en los alrede-
en una fuente anónima del siglo XI. de estos ricos presentes se dores de la ciudad.
“...Confió Muça la guarda de la ciudad a los judí- encontraran en el célebre No obstante, con el progresivo afianzamiento del
os, y se dirigió a la ciudad de Mérida, donde residían santuario martirial, con sus modelo de estado de corte centralizado marcado por
algunos grandes señores de España, y que también tesoros, siempre objeto de la dinastía omeya, especialmente bajo los emires Abd
tenía monumentos, un puente, alcázares é iglesias que codicia por otra parte, por al-Rahman II y Muhammad a mediados del siglo IX,
exceden a toda ponderación”. (Ajbar Maymua). los diferentes pueblos bár- desencadenarían una sucesión de rebeliones encabe-
No olvidemos la donación de objetos de lujo y la baros que pasaron por la zadas por la mayoría de los grandes propietarios y
entrega de grandes sumas de dinero realizada por ciudad y por algunos artesanos de Mérida -de las cuales no se acusan com-
patronos, obispos y miembros de la propia monarquía miembros de la iglesia cris- ponentes de tipo religioso, sino más bien económico-,
visigoda, como símbolo de ofrenda y penitencia a los tiana unitaria arriana de que motivarían que la basílica de santa Eulalia y su
mártires y santos locales. Recordemos igualmente el rico finales del siglo VI. prestigio como lugar de culto y peregrinación fuera
tesoro con que contaba la basílica de santa Eulalia, Tesoros litúrgicos y reduciéndose según iba disminuyendo el número de cre-
incrementado sobremanera en la segunda mitad del bién como esta piedra se la llevaron las tropas árabes objetos de gran valor, material y simbólico, que se verían yentes cristianos, y aumentando paulatinamente el de
siglo VI y primer tercio del siglo VII, por los obispos cuando entraron en Mérida, junto a un vaso tallado en sustancialmente incrementados en el periodo inmediata- fieles musulmanes.
metropolitanos Pablo, Fidel y Masona. un bloque de piedra preciosa. Se dice que dicho vaso mente anterior a la dominación islámica (siglos VI-VII), Es en esta época cuando las últimas reliquias de la
Tesoros y objetos de lujo que en el verano del fue colocado en la mezquita de Damasco por el califa como se pone de manifiesto en el Libro de las Vitas, cuan- santa conservadas en Mérida fueron trasladadas al
713 d.C./94h., fueron entregados al gobernador del Sulayman bn. `Abd al-Malik. do Masona dotó a la basílica de santa Eulalia con más reino Astur tras una incursión cristiana en territorio musul-
Norte de África y conquistador de la ciudad, Musà ibn Existen más relatos dentro de la historiografía de dos mil sueldos de oro para socorrer a los más necesi- mán, probablemente bajo el reinado de Alfonso III. En la
Nusayr, una vez se hubo pactado la rendición de la musulmana donde se narra este singular hecho, el cual tados. Cifra sin duda exagerada, pero que viene a mos- actualidad las reliquias descansan en una capilla lateral
misma. viene a mostrarnos la riqueza acumulada por la iglesia trarnos la riqueza del complejo martirial en una época de la catedral de Oviedo.
“...Ajustaron, en efecto, la paz, a condición de que emeritense en el momento de la dominación islámica de donde la escasez del preciado metal era una realidad El abandono de la basílica y la peregrinación de
los bienes de los que habían muerto el día de la embos- la ciudad. Noticias que presuponemos no son nada des- más que palpable para el común de los mortales. la comunidad cristiana de Mérida, con toda probabili-
cada, y los de aquellos que habían huido a Galicia, fue- cabelladas, teniendo en cuenta el pasado de la ciudad Con respecto a la continuidad del culto, tanto la dad a la recién fundada medina de Badajoz en el último
sen para los muslimes, y los bienes y alhajas de las igle- en la tardoantigüedad (capital de la diócesis Hispania- iglesia de santa María de Iherusalem, como la basílica cuarto del siglo IX, haría improbable la existencia de
sias para Muça;...” (Ajbar Maymua). rum y sede regia durante época visigoda, cuando su de santa Eulalia, debieron de mantener su condición de culto en la basílica durante el resto de la dominación
“...el jacinto de Du l-Qarnayn, del que también se iglesia se convirtió en la más floreciente del periodo en templo cristiano a lo largo de todo el siglo VIII, como islámica de la ciudad. Esto provocará finalmente la ruina
dice que es el que halló Musà b. Nusayr en Mérida con la península ibérica). recogía la ley islámica en los tratados de capitulación del edificio que se reaprovechará como lugar de labran-
Santa Eulalia la jarrita...Musà b. Nusayr encontró el jacinto? además Ahora bién, de lo que no tenemos constancia por que las tropas musulmanas acordaban con las otras reli- za, al hallarse en su interior un pozo de noria, que servi- Santa Eulalia
y los de la jarrita? en la iglesia de Mérida, que era iluminada
por su resplandor”. (Fath al-Andalus).
las crónicas árabes es a qué iglesias en concreto se
refieren estos hechos. Sin duda tendrían que ser las más
giones del Libro -judíos y cristianos- a la hora de llegar a
acuerdos que beneficiaran a ambas partes. También
ría para surtir de agua a una más que probable huerta o
instalación agropecuaria, en una ciudad, no lo olvide-
y los
historiadores Del mismo modo, el gran cronista al servicio de la significativas de la ciudad y de toda la diócesis lusitana, hay que valorar la importancia religiosa del templo y el mos, que había perdido gran parte de su población y historiadores
dinastía omeya, Ahmad al Razi, narra el relato de un y éstas no eran otras que, la Eclessia de Sta. Mª de Ihe- hecho de situarse extramuros de la ciudad. de su anterior prestancia en los nuevos planes políticos y
B. Franco Moreno
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Santa Eulalia en la obra de Moreno de Vargas
Detalle de la portada de la aquellas flores era pronóstico cierto de Retrato de Moreno de Vargas
Historia de la inserto en su obra.
que el año sería muy esteril de bienes y
Ciudad de Mérida.
B. Moreno de Vargas. 1633. abundante de males. Por lo cual el pue-
blo de Mérida cuando se llegaba el
tiempo a ello dispuesto iba en procesión
a este templo y delante del sagrado
cuerpo de su patrona Eulalia puesto de
rodilla con muchas oraciones, gemidos y
lágrimas pedía a esta señora acelerase
en aquellos misteriosos árboles la pro-
ducción de las flores...”
- De su templo:
“...si bien los godos la ampliaron e
ilustraron mucho y de ellos ha quedado
la capilla mayor con las dos pequeñas a
ella colaterales; lo demás se reedificó
por los cristianos ganadores de la ciu-
Mérida, entre otras muchas cosas, es Historia: la que se el no haber tenido autor que de propósito haya tratado dad con piedra de sillería, postes y arcos
ve en sus calles, en sus monumentos, en lo que hoy de esta ciudad, a quien pudiese seguir”. Esta idea de muy fuertes...”,
somos sus habitantes. Es, también, lo que se ha escrito patrocinio de la mártir sobre una obra, de inspiradora
de ella. Lo que nos han contado de ella los documenta- de ella, que pudiera parecernos obsoleta, no deja de - De los monumentos levantados en
listas, los poetas, los arqueólogos, los historiadores y, repetirse en obras contemporáneas emeritenses “termi- su memoria:
entre éstos, en un lugar especial, quizás no suficiente- nadas de imprimir” el día 10 de diciembre. “...una antiquísima capilla que
mente reconocido, Bernabé Moreno de Vargas: El pri- En el desarrollo de la obra, las referencias a la comunmente llaman el Hornito de Santa
mer historiador de esta ciudad. Su obra “Historia de la mártir son numerosas, pues, como el mismo dice “iremos Olalla, adonde se dice y es tradición
ciudad de Mérida”, publicada en 1633, además de alentados haciendo siempre memoria de nuestra patro- estuvo el horno en que fue metida esta
ofrecernos importantísima información histórica de la ciu- na”: gloriosa mártir...”,
dad desde su fundación, es un documento excepcional
cuando describe su propia época, un lujo del que cual- - Nos habla de los autores que han escrito de ella - De sus milagros e intercesiones:
quier ciudad quisiera disponer. Un magnífico ejemplo de –Prudencio, el Libro de los Santos Padres, San Grego- “...juráralo yo que la virgen mártir había de tener - Incluso, nos describe como se celebra, en su
la época que Moreno de Vargas vivió (1576-1648): la rio, etc.– De éste último dice: buena parte en la conquista de su patria.”, en referencia época, el día de la Mártir:
que transita desde el renacimiento al barroco. “Cuenta que en este templo, junto al altar mayor a la reconquista cristiana de 1230. “Celebrase aquí con mucha solemnidad el día de
El libro, dedicado a la propia ciudad, ya nos trans- adonde yacía el glorioso cuerpo de Santa Eulalia esta- la virgen y mártir Santa Eulalia, que es a 10 de diciem-
Santa Eulalia mite en la misma portada el peso que la mártir Eulalia va ban tres árboles...los cuales en llegado el día de la fies- - De su culto y peregrinaciones: bre, fiesta de guardar con vigilia, hay comedias, danzas Santa Eulalia
a tener en él. En el prólogo, al explicar su trabajo, escri- ta de esta santa...repentinamente en cada un año produ-
y los be: “...y todo lo ha vencido el favor del cielo, mediante cían unas flores de grande suavidad y fragancia, si bien
“La veneración que se le tuvo fue muy grande y a
ella venían en romería de muchas partes de la cristian-
y otros regocijos y fiestas. La justicia y regimiento en
forma de ciudad va antes a vísperas; aquella noche hay
y los
historiadores el patrocinio de la gloriosa virgen y heroica mártir santa era en tiempo de invierno cuando los árboles comun- dad, por ser uno de los santuarios de más devoción que lumninarias por todas las calles y algunas veces másca- historiadores
Eulalia. Esta ínclita meridana ha sido el artífice de esta mente están sin hojas...si sucedía que las brotaban tem- había entonces en España, por estar en él el cuerpo ras y encamisadas de caballeros. El día siguiente se
Y. Barroso Martínez
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Santa Eulalia en la España Sagrada del Padre Enrique Flórez
Enrique Flórez de Setién y Huidobro nació en Villadiego posteriores a Pru- y Mérida. De Bar- Sta. Eulalia ante Maximiano.
Martirio de Sta. Eulalia.
(Burgos) en 1702. Estudió Filosofía y Arte en Valladolid, dencio y en las celona dice que
Vicentius Bellovacensis
Teología en Salamanca, Ávila y Alcalá de Henares que se interpolan conserva las reli- “Speculum historiale”.
donde se doctora. Fue miembro del Consejo de la Inqui- informaciones. quias de Santa París, s. XV.
sición con el cargo de Revisor y Visitador de Librería, y Así niega que Eulalia, pero referi-
asistente general de la provincia española de los agusti- muriera degolla- das a la Santa de
nos. Tuvo una gran actividad erudita como lo demues- da, que estuviera Barcelona. Recha-
tran sus conocimientos en Teología (Theologia Scholasti- en el campo y za que su cuerpo
ca), Numismática (Medallas de las Colonias, Municipios fuera traída a estuviera en Ovie-
y Pueblos Antiguos de España), Geografía (Geografía Mérida, y que do, admitiendo a
Eclesiástica) e Historia (España Sagrada). Murió en en su recorrido lo sumo, algunas
Madrid en 1773. hasta la ciudad reliquias como
Su obra fundamental es la España Sagrada de la viniera acompa- cenizas y hueseci-
que publicó 29 volúmenes entre 1747 y 1773. Tras su ñada por un llos de los pies.
muerte, fue continuada por otros agustinos y por la Real judío. Aclara las De Elna “la mayor
Academia de la Historia. Hoy hay publicados 56 tomos. dudas sobre el cercanía de Bar-
Para la elaboración de esta historia eclesiástica de Espa- nombre del pre- celona con Elna,
ña parte de documentación material (monumentos, tor que presidía favorece mas á
monedas y epígrafes) y literaria (textos clásicos y medie- el tribunal, si la que sean Reli-
vales). El autor considera esta obra como un “teatro geo- mártir tenía 12 ó quias de la Barci-
gráfico de la iglesia de España”, para ello dividió la 13 años, si fue nonense”. En
Península en diócesis y en cada una de ellas estudia su martirizada en el año 303 ó 304, si murió el 10 ó 12 de cuanto a Mérida, cree que es aquí donde realmente se
situación, creación, antigüedades, obispos, pueblos, con- diciembre y las confusiones entre la Eulalia de Mérida y mantiene su cuerpo, sobre todo porque “si no consta cier-
ventos, iglesias, abades y santos. Además añade apén- de Barcelona. tamente de haberse trasladado, y ninguna Ciudad prue-
dices donde recoge documentos inéditos, cronicones y Afirma que su culto se extendió rápidamente por ba tener el cuerpo, sino á lo mas alguna Reliquia”. Basa
escrituras de archivos catedralicios. “naciones diversas”: África, Francia, Italia, Inglaterra y sus afirmaciones en documentos como el Martyrologio
El tomo XIII lo dedica a “Lusitania antigua en Alemania. En España “tiene también gran culto en Ermitas, de Wandelbelto donde se dice que el cuerpo estaba en
común y de su Metrópoli Mérida en particular”. Está divi- Iglesias y aun lugares enteros, que recibieron el nombre Mérida en el año 842 y un Privilegio del Gran Maestre
dido en 12 capítulos y cuenta con 7 apéndices. En el posesión en el campo, sita a nueve leguas y media de de la Santa”; aunque el foco principal y centro de irradia- de la Orden de Santiago de 1400 donde se pide limos-
capítulo 12, dedicado a los santos emeritenses, es Mérida, acompañada por parte de su familia, Julia y su ción fue su templo en Mérida, donde favorecía a los que na por la jurisdicción de Mérida para la iglesia de Santa
donde narra la vida, martirio y culto de Santa Eulalia, confesor Félix. Enterada Eulalia y tras caminar toda la imploraban con fe su intervención y castigaba a los que Eulalia.
guiándose en todo momento por el Peristephanon de noche, se presenta ante el Tribunal, declarándose cristia- la despreciaban como ocurrió con varios personajes: el Los cristianos de Mérida, ante la llegada de los
Prudencio. na al tiempo que abjura de los ritos y dioses romanos. Al rey suevo Hermigario la insultó y murió ahogado en el árabes, escondieron las reliquias “de su Iglesia en el
Comienza diciendo que nació en Mérida, hija de no retractarse se la condena a morir martirizada median- Guadiana, el rey godo Teodorico no pudo saquear hueco de una pared, recogiendo en una Arca cabezas y
Santa Eulalia familia muy ilustre y rica, le pusieron de nombre Eulalia te azotes, desgarros y fuego. Cuenta el Padre Flórez Mérida gracias a su protección, castigó a Leovigildo por huesos de hasta doce ó catorce Santos”; esto prueba Santa Eulalia
y los –voz griega que significa locuaz o “bien hablada”–; de
esmerada educación, su preceptor Donato le enseñó la
que “abre la boca para beber las llamas, entran éstas á
lo íntimo y portando el delicado lazo del cuerpo y del
desterrar al obispo Mausona y querer apropiarse de la
túnica de la Mártir.
que no pensaron en trasladar sus reliquias y menos las de
Santa Eulalia, sino en ocultarlas en su propio templo para
y los
historiadores doctrina cristiana con tal intensidad que “se fue enamo- espíritu, salió éste en forma de una blanca paloma por la Narra Flórez que en la iglesia de la Santa perma- poder “gozar de ellos en volviendo la serenidad”. Termi- historiadores
rando del celestial Amante... deseó morir por el Amado, boca, dejandola mas blanca que la nieve, subiendo visi- necieron sus reliquias hasta al menos el siglo VIII, que tras na aclarando que la patria de Santa Eulalia fue Mérida y
F. Lavado Rodríguez
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Santa Eulalia y la Mérida Tardorromana
Fragmento de la cubierta El desarrollo del período tardorromano en Augusta las zonas portuarias en contacto con Oriente y el norte Cripta de la basílica
de un sarcófago en el que se de Sta. Eulalia.
Emerita, pasa por su inclusión dentro de la etapa de de África. La primera referencia que se tiene acerca de
representa a Noé y una escena © Foto: P. Mateos.
de banquete funerario. ralentización constructiva y cambios políticos que se la presencia de comunidades cristianas en Augusta Eme-
© Foto: MNAR. observan en la mayor parte de las ciudades del impe- rita nos remite a mediados de la tercera centuria, en que
rio. Frente a la fase de intensa actividad edilicia propia tenemos constancia de la carta dirigida por Cipriano,
de los dos primeros siglos, se asiste a un período de obispo de Cartago a las comunidades de León-Astorga
pequeñas intervenciones que conllevan reformas o y Mérida y más concretamente a los obispos, Basílides y
mejoras en los edificios existentes estando documenta- Marcial que habían apostatado de su fe durante las per-
das escasas intervenciones de nuevo cuño. secuciones de Decio en el año 250.
La ciudad mantiene su actividad hasta alcanzar su Arqueológicamente son nulas las indicaciones de
período de máximo esplendor en el s. IV d.C. propicia- la existencia de una comunidad organizada en época
do por la reforma administrativa de Diocleciano y el tan temprana en la ciudad. Teniendo presente que el
nombramiento de Augusta Emerita como capital de la cristianismo se asienta entre la población romanizada,
Diocesis Hispaniarum conllevando cambios urbanísticos tardaremos varios años hasta que asistamos a una identi-
que afectan en líneas generales a toda la ciudad y prin- ficación clara entre ambas sociedades, diferenciación
cipalmente a sus edificios públicos, reformándose monu- que se transmite a la edilicia, formas de sepultura o ritual.
mentos tales como el Teatro, el Circo o los acueductos No es hasta el s. IV d.C. cuando nuevamente tene-
o bien reconstruyéndose la muralla augustea. mos constancia de la existencia de cristianos en la ciu-
Frente a estas modificaciones de índole material, dad y, más concretamente, nos centramos en la figura
asistimos a la incorporación de nuevos elementos den- de la niña Eulalia que sufrió el martirio durante las perse-
tro del orden religioso. Se trata del surgimiento de una cuciones de Diocleciano y Maximiano en los primeros túmulo en el cual probablemente se habrían depositado través de las construcciones tumulares que emplean
nueva creencia, el cristianismo, que comienza a germi- años de esta centuria. Son varios los testimonios dedica- los restos de la Mártir, túmulo que aparece descrito cubiertas para sus sepulturas y receptáculos para los
nar en el imperio oriental a partir del s. I y que se trans- dos al martirio destacando por su importancia como como edificio adornado con columnas de mármoles, con rituales. Es el caso del conjunto recientemente excavado
mite a la zona occidental durante las siguientes centu- fuente documental el himno III del Peristephanon de Pru- techos dorados y tal vez mosaicos con motivos florales. en la Casa del Anfiteatro o el área funeraria propiamen-
rias alcanzando la península en el s. II d.C. a través de dencio de finales del s. IV. En este himno, se describe el Las excavaciones llevadas a cabo en el interior de te cristiana documentada en Los Bodegones.
la basílica de Sta. Eulalia, centro de culto que se desa- Intramuros, son escasas las referencias a edificios
rrollaría teniendo como eje el citado túmulo, establece la religiosos conociéndose a través de las Vitae la existen-
existencia de un edificio absidado precedida la cabece- cia de una basílica, catedral o eclesia senior que enton-
ra por columnas que estructuran un arco de triunfo orien- ces se llamaba de Sta. Ierusalem que probablemente se
tado oeste-este. Su interior aparece completamente ocu- levantaría a finales del s. IV y que tal vez estaría empla-
pado por sepulturas a excepción del espacio delimitado zada en el espacio definido actualmente por la iglesia
por sendas columnas. de Sta. María. No es hasta el s. V cuando asistimos a
La presencia de este recinto constituiría el impulso una patente modificación del espacio urbano marcado
de una necrópolis cristiana que se desarrollaría en torno por el abandono o desuso de los principales edificios
al mismo, en una búsqueda de la cercanía al cuerpo de públicos de época romana, los foros, proceso que
Santa Eulalia Eulalia. Será la primera vez que tengamos noticias de
una comunidad diferenciada, aunque únicamente se
debió de comenzar a finales de la cuarta centuria y la
incorporación de las primeras iglesias, tanto al interior
Santa Eulalia
y Mérida registre dentro del ámbito funerario. La aparición de esta como al exterior de la ciudad, comenzándose a vislum- y Mérida
área cristiana no constituye un elemento aislado en la bra la trama urbanística que desarrollaría y definiría la
A. M. Bejarano Osorio
15
La ciudad de Mérida en época Visigoda
Plano P. Mateos Cruz. provincia, y representaban Esos tres puntos, entre otros posibles de menor enti- Cátedra de los obispos.
Colección de Arte Visigodo.
(algunos de forma simbóli- dad, suponen un cambio sustancial del paisaje urbano y
ca, como los templos) el de su entorno pero también habrá nuevos elementos
gobierno de Roma. El Foro incorporados que participen ahora en crear una imagen
de la Colonia y ese otro distinta a la precedente, son estos:
espacio público que cono-
cemos como “Foro Provin- - Mérida dispondrá de una potente muralla de
cial”, han sido desmantela- sillares que se antepone y forra a la muralla fundacional.
dos, expoliados sus Para hacer esta imponente obra defensiva (de 2, 70 m
mármoles. El desmonte de grosor y entre 8 y 10 metros de altura) se explotan
afecta a los edificios arrui- como canteras los edificios públicos del foro, los de
nados o considerados espectáculos y las áreas funerarias paganas.
ahora inútiles, otros servirán
para alojar familias, gana- - El enclave de poder más importante ya no se
do y modestas industrias, ubica en el foro, sino junto a la catedral, en el palacio
privatizando su aprovecha- del obispo metropolitano, un gran edificio de nueva cre-
miento y el del suelo públi- ación, con más de una planta y peristilo decorado con
co al edificar viviendas en mármoles, reproduciendo el boato de las casas señoria-
lo que había sido el espa- les romanas. El poder civil queda detentado por unas
cio abierto de las plazas. pocas familias nobiliarias, con sede en sus propias resi-
dencias palaciales. A diferencia de la urbe romana, la actividad artesanal
- Tampoco existen ya contaminante se realiza en el interior de la ciudad, así
los edificios que cubrían las - Como manifestaciones del nuevo status qvo cris- como se encierran y crían todo tipo de ganados, lo que,
necesidades de ocio de los tiano, se crean iglesias, conventos, monasterios, escue- entre otras razones, le conferirá un ambiente progresiva-
Mérida en época Visigoda había heredado las trazas ciudadanos romanos. El Teatro y su plaza ajardinada, el las, ermitas y hasta un hospital (Xenodochium), que deter- mente rural.
de la ciudad romana, igual perímetro amurallado, las Anfiteatro, el Circo, la Palestra (ubicada en el actual minan nuevos nódulos urbanos, creando focos de
calles seguían siendo las mismas, mantenía su organiza- área de servicio del Teatro), las Termas públicas, etc. atracción, que jerarquizan el espacio urbano y los dotan - Mérida sigue ejerciendo un fuerte predominio
ción reticular en manzanas uniformes y seguían en pie la han pasado a ser cantera y adoptar sus graderíos un de nuevo simbolismo. Proliferan los edificios de culto sobre la Lusitania. Pero además posee el santuario de
inmensa mayoría de las viviendas señoriales levantadas aspecto similar al que nos han llegado en nuestros días. diseminados por Mérida (algunos rodeados de áreas Santa Eulalia, el lugar de peregrinación más importante
en la Antigüedad. A primera vista la ciudad parece la funerarias, como la iglesia de Santiago, en la plaza de de la Península que atrae a numerosísimos creyentes de
misma que en la etapa anterior, sin embargo, si pudiéra- - Otra diferencia notable, es la desaparición de los la Constitución). La iglesia católica y la oficialista arriana, todas partes (también del norte de África y de la zona
mos observarla desde el aire más detenidamente y des- barrios compactos que se habían desarrollado extramu- en abierto antagonismo, competirán por manifestar su oriental del Mediterráneo), pues como informa el final
cender a un plano de mayor detalle, repararíamos en ros desde fechas tempranas a la fundación de la ciudad. hegemonía. del texto de La vida de los Santos Padres de Mérida:
importantes novedades que nos informan de cambios La mayor parte de los inmuebles (como la Casa del Anfi- “Cristo confiere a diario la gracia de su copiosa piedad
profundos que delatan su pertenencia a una realidad his- teatro, o del Mitreo) pasan a ser restos arqueológicos, - La ciudad se encuentra densamente poblada, con en tal abundancia, que sea cual fuere el mal que a uno
Santa Eulalia tórica distinta.
Desecho el imperio y bajo la monarquía visigótica,
lo que da pie a afirmar que se produce un repliegue de
la ciudad, buscando la seguridad del interior de las
muestras de saturación, como prueba el hecho de ocu-
par los pórticos de las calles y parte de las mismas,
le aqueje o la enfermedad que le deprima, siempre que Santa Eulalia
allí de todo corazón suplica a la divina bondad, sintien-
y Mérida veamos qué elementos la hacen diferente de la ciudad murallas. También cambia por completo el paisaje subur- levantar viviendas en los espacios despejados de los do que sus quebrantos desaparecen y que sus dolencias y Mérida
romana: bano con la desaparición de las áreas funerarias paga- foros, habilitar para ámbitos domésticos algunos edificios sobrenaturalmente le son repelidas, logra sano y conten-
M. Alba Calzado
17
Mérida islámica y el cristianismo
lo que fuera la urbe romana intramuros. En el tejido siglo, los cristianos (mozárabes) son minoría en compa- Fragmento de un relieve
mozárabe hallado en la
urbano de nueva creación apenas se identifican algu- ración con los inmigrantes musulmanes y los descendien-
excavación de Sta. Eulalia.
nos tramos fosilizados del callejero antiguo en contraste tes de conversos (muladíes). Sin embargo, las fuentes no © Foto: P. Mateos.
a los ramificaciones en forma radial que parten de las recogen que la población cristiana sea un grupo por sí
puertas de la muralla y se concentran junto al enclave mismo sedicioso, sino siempre en colaboración con los
de poder del templo de Diana, y se ultima la suplanta- muladíes y beréberes para hacer frente a Córdoba.
ción de inmuebles romanos y visigodos sustituidos por Durante el conflictivo siglo IX recibirán ofertas para asen-
viviendas mucho más modestas, con diferente orienta- tarse en los territorios del reino de Asturias y en los domi-
ción. Uno de los ejes viarios más transitados sigue sien- nios del imperio Carolingio.
do el Decumanus Maximus (calle Sta Eulalia), pero no Las reliquias de la mártir Eulalia fueron trasladadas
el Kardo que pasan a ser las calles San Salvador-Ovie- a territorio cristiano (y terminan en Oviedo, capital del
do (después Lennon cuando reino Astur, fundada en el
se refuerce la Alcazaba con siglo IX) con lo que la ciu-
torres albarranas y un foso dad pierde el flujo de los
desplace a la vía). En el peregrinos que contribuía
entorno de las murallas se a su prosperidad y renom-
crean varias áreas funerarias bre. Mérida deja de ser
de rito islámico en zonas un lugar de peregrinación
donde en el pasado hubo y su silla arzobispal se
viviendas romanas y visigo- traslada “provisionalmen-
das. En el paisaje destacan te” a Santiago de Com-
como principales hitos las postela, donde también
mezquitas; la principal, ubi- en el siglo IX se crea la
cada tal vez en el lugar de Santa María, aunque debie- tercera ruta de peregrinación más importante del mundo
ron existir otras muchas. cristiano, el Camino de Santiago (después de Roma y
¿Cómo afectó este proceso de cambios a la Igle- de los Santos Lugares en Jerusalén).
sia y a la comunidad cristiana? Desde la rendición de la Desde un punto de vista religioso, las autoridades
Mérida a lo largo de la etapa islámica presentará pai- de erradicar este activo foco de rebeldía contra el esta- ciudad a las tropas de Muza en el año 713, se van a siempre fueron tolerantes con los cristianos, mientras asu-
sajes urbanos muy diferentes, al socaire de los aconteci- do omeya, de modo que avanzado el siglo IX su entra- imponer una serie de condiciones que determinan un miesen sus deberes ciudadanos y soportasen cargas fis-
mientos históricos que acompañan la creación del esta- mado urbano es desmantelado, renaciendo como una traspaso importante de propiedades a los vencedores. cales adicionales. Con el tiempo tal vez la minoría
do omeya, desde su origen a su descomposición, y del madina genuinamente islámica durante el Califato (s. X), Según informan los textos árabes, los bienes y posesio- buscó un emplazamiento concentrado suburbano o fue-
papel desempeñado en este proceso como correa de pero muy mermada de habitantes y sin el peso político nes de los que hubiesen muerto en la defensa de la ciu- ron allí asentados por razones de seguridad... Lo cierto
trasmisión de los dictados cordobeses o como oposito- del pasado. dad, de los que la hubieran abandonado y, lo más es que los cristianos parecen quedar extramuros, en un
ra a los mismos. Un proceso que se desarrolla con alti- La edificación temprana de la Alcazaba asegurará importante, todas las riquezas de la Iglesia, serán confis- arrabal en el entorno de Sta Eulalia. Muchos templos
bajos y que quedó plasmado en los cambios de exten- el control de la población y determinará con su presen- cados. La Iglesia pierde su “poder terrenal” pues no cristianos emeritenses se perdieron tal vez por la dismi-
Santa Eulalia sión de su casco urbano, en la densidad fluctuante de
población y en las características de su nueva arquitec-
cia el uso exclusivamente militar de una parte importante
del que fuera suelo urbano y de un perímetro exterior de
sólo habrá de entregar los objetos de valor acumulados
en los edificios de culto, también las tierras, viviendas,
nución progresiva de la comunidad cristiana, pero Sta
Eulalia se mantuvo como símbolo; la prueba es que
Santa Eulalia
y Mérida tura. La evolución de la trama urbana sufrirá alteracio- seguridad despejado de construcciones. Otros cambios solares urbanos y periurbanos, en suma, todas las pro- quedó en pie aunque ignoramos el alcance de las y Mérida
nes mucho más profundas que las que se habían produ- sobresalientes vienen determinados por la eliminación de piedades que hubiesen sido donadas o adquiridas acciones emprendidas siglos después por los fundamen-
M. Alba Calzado
19
Santa Eulalia y la Mérida cristiana
Torre de los osos. ban edificando conocían iglesia en el siglo XIII habían perdido completamente la Perfil de la iglesia sobre
Alcazaba. el vestíbulo de acceso
a los propietarios de los memoria de los allí enterrados. Por ello los cimientos de al aljibe de la Alcazaba.
mausoleos, incluso segu- las nuevas naves se realizaron cortando las tumbas Dibujo de
Manuel Villena Moziño.
ramente eran sus propios paleocristianas y visigodas y vaciando sus restos. Es
familiares los allí enterra- seguramente en este momento cuando se produjo el
dos. hallazgo casual de varios ajuares funerarios, lo que
Por eso, al hacer las condujo al saqueo de casi todas las tumbas del área
fosas para los cimientos de Sta. Eulalia. Sin embargo, el edificio recién restaura-
de la basílica se fueron do recuperó casi completamente su volumen original, lo
esquivando los sarcófa- que denota la importancia que se le dio al culto a la
gos y tumbas y, cuando Mártir, que fue de nuevo relanzado en la ciudad.
no había más remedio Durante los últimos siglos de la Edad Media la ciu-
que situarlos sobre una, dad fue cambiando progresivamente. De ser una ciudad
ésta no se destruía, sino islámica completamente pasó –tras la conquista por
que se echaba encima el Alfonso IX de León– por una fase en la que los nuevos
mortero manteniendo al pobladores cristianos se ciñeron al interior de la Alcaza-
difunto en su sitio. ba (lo que más tarde se denominó la “Villa Vieja”), pues
En contraposición, habían derribado las murallas de la población. Poco
tras el paréntesis de qui- después seguramente fueron copando el recinto urbano
nientos años de domina- con la venida de nuevos repobladores del norte y se
ción musulmana en la ciu- reconstruyeron las murallas, trasladando a los antiguos
dad y, sobre todo, tras el habitantes musulmanes a un nuevo barrio extramuros: la
abandono del templo de Morería, cuyo solar y calle aún conserva este mismo
Sta. Eulalia en el siglo IX, nombre.
los que restauraron la La Orden de Santiago fue la que recibió la ciudad
Tras la conquista de la ciudad en el siglo XIII por las tro- Fuera del recinto de la Alcazaba, según dice mediante un privilegio
pas leonesas se realizan varias obras que atañen, lógi- Moreno de Vargas, se restauraron las iglesias que se real y la encargada
camente, a los edificios más importantes. La defensa y la conservaban de época visigoda: Santa Eulalia, Santia- de mantenerla, sien-
religión eran las prioridades en una ciudad recién toma- go y San Andrés. De las dos últimas no poseemos nin- do a finales del siglo
da, por ello no es casualidad que los restos y testimonios gún dato, pero de la primera conservamos toda la obra XV cuando su situa-
que tenemos de esta época conciernan a la Alcazaba y que se realizó en las naves, pues lo único que se mante- ción estratégica la
a las iglesias principales de Mérida. nía en pie de época visigoda eran los ábsides. Las por- convirtió en pieza fun-
Lo primero que se hace, seguramente ya el mismo tadas, con las típicas arquivoltas de un románico tardío, damental en las gue-
día de la conquista, es cristianizar dándole la advoca- se realizaron con arcos de herradura, seguramente rei- rras con Portugal que
Santa Eulalia ción de Sta. Maria a una mezquita situada sobre el alji- vindicando el pasado del templo y su momento de máxi- enfrentaron a Isabel Santa Eulalia
y Mérida be de la Alcazaba, que es la primera iglesia y la más mo esplendor. la Católica con Juana
la Beltraneja.
y Mérida
antigua que tiene la orden de Santiago en la provincia. Hay un detalle que diferencia la obra Bajomedie-
F. Morgado Portero
25
Santa Eulalia y el público local: la convivencia con el patrimonio
Mérida en la actualidad es un destino turístico interior ción desgrana cada Capilla del
Hornito de Sta. Eulalia.
cada vez más apreciado. Son numerosos los visitantes uno de los momentos
© Foto: J. M. Romero.
que acuden a nuestra ciudad con la expectativa de de uso de este solar.
conocer el teatro romano, el monumento más divulgado Así, individualizados se
en el exterior. Tras un paseo por el centro comienzan a explican a través de
ver un patrimonio que nada tiene que ver con la imagen maquetas, paneles y
preestablecida que tenían de Mérida. La mayor parte otros recursos museo-
de las veces descubren que su pasado no es únicamen- gráficos, los restos de
te romano y que desde su fundación por Augusto en el una vivienda de época
siglo I a.C. hasta nuestros días, la ciudad no ha dejado romana, del área fune-
de tener una vida dinámica y cambiante. raria que posteriormen-
te se ubicó en el solar,
prolongándose en el
tiempo y creciendo
alrededor del túmulo
erigido en honor a la
santa, así como la igle-
sia-basílica y sus poste-
riores reformas. Para
tener una visión distinta
de esta realidad coti-
diana, el centro de
interpretación es una
Desde una perspectiva histórica, arqueológica y herramienta al alcance
urbanística, la iglesia de Santa Eulalia supone un hito de todos los emeriten-
que marca el cambio entre el mundo clásico y el cristia- ses, que permite com-
no en Mérida. Los restos arqueológicos situados en su prender mejor los vesti-
cripta y su centro de interpretación, constituyen hoy uno gios expuestos bajo el
de los principales atractivos del patrimonio emeritense. actual recinto religioso.
Como puede apreciarse en el gráfico y según se dedu- Pero el patrimo-
ce de la encuesta realizada por el Consorcio durante el nio no tiene una única
pasado mes de Agosto, más de la mitad de los turistas posible lectura. De
que acceden a este recinto patrimonial lo hacen en su hecho, no menos
primera visita a Mérida, a diferencia de lo que podría importante que el uso cultural que de él hacen los turis- Santa Eulalia se convierte en referente durante las pro- de la ciudad y albergue para los peregrinos que duran-
pensarse dada la ubicación de este monumento fuera tas, es el uso social que realizan los ciudadanos. Estos, cesiones de Semana Santa, tanto para el ciudadano te el s. VI acudían a rendir homenaje a la santa, para
R. Nodar Becerra
27
La Cripta y Centro de Interpretación de Santa Eulalia
Centro de Interpretación como capital de la Diocesis a finales del s. III, se produ- La realización de la cripta llevó aparejada una Cripta de la
de la Basílica de Sta. Eulalia. Basílica de Sta. Eulalia.
ce un abandono de toda la zona Norte, extramuros. serie de obras vinculadas con el conjunto eclesiástico;
Cripta de los obispos. Posteriormente, durante la persecución de Diocleciano, se restauró el entorno, desarrollando jardines y demo-
© Fotos: P. Mateos es martirizada y ejecutada Eulalia que es ajusticiada pro- liendo almacenes y edificaciones pegadas a la iglesia,
bablemente en el mismo lugar donde antes estaba la se restauró interiormente la iglesia, se cambió la pavi-
casa ya abandonada. mentación y se arregló la nueva sacristía. Se descubrió
3º etapa. Tras la paz de la Iglesia, en los primeros y restauró el ábside original de la iglesia visigoda, ocul-
años del s. IV, en el lugar
donde fue ejecutada
Eulalia, se construye un
edificio de carácter marti-
rial que da origen a una
necrópolis paleocristiana
alrededor de ese edificio.
4º etapa . Tras la
reconquista de la ciudad
por parte de los visigodos
en este mismo siglo se
construye una basílica
dedicada a Sta. Eulalia
que es objeto de algunas
reformas en época del
obispo Fidel. Junto a la
Durante las excavaciones arqueológicas desarrolladas diferentes fases de ocupación de ese lugar a lo largo de basílica se va originando
en diversas campañas durante los años 1990-1992, los siglos, en su mayor parte pertenecientes a edificios un conjunto arquitectónico
aparecieron los restos arqueológicos que definían las vinculados con la historia de la Mártir. Los restos apare- del que se conocen un
cidos se pueden agrupar albergue para peregri-
de manera global en nos, que también era utilizado como hospital para enfer- to hasta entonces por el retablo del s. XVII, se crearon
cinco etapas de ocupa- mos pobres de la ciudad, dos monasterios, una escuela, ejes de conexión entre la cripta y la iglesia precisamen-
ción del solar: posiblemente un palacio y varias estancias domésticas. te en los puntos más vinculados a la devoción de la
1º etapa . Tras la 5ª etapa: Tras la invasión musulmana se produce Mártir y se realizó un deambulatorio en el ábside para
fundación de la ciudad el abandono del conjunto y la utilización del solar que se pudiera ver el interior del edificio martirial de
en el año 25 a. C. se como instalación industrial hasta que en el s. XIII, con la Eulalia.
construye en la zona reconquista de la ciudad, se construye de nuevo una Por último se realizó en la antigua sacristía un cen-
Santa Eulalia Norte una casa de carác- iglesia románica reutilizando restos de la antigua basíli- tro de interpretación que ayudaba a comprender la Santa Eulalia
Arqueología ter señorial que estará en
uso durante los tres prime-
ca paleocristiana.
La importancia histórica de los restos aparecidos
importancia y características de los restos que se podían
visitar en una cripta que diferenciaba en la visita los
Arqueología
e Historia ros siglos de nuestra era. obligan a compaginar el uso cultual de la iglesia con la meros restos arqueológicos –pisables– de los restos his- e Historia
2º etapa . Con la visita a los restos, realizándose una cripta arqueológica tóricos vinculados directamente con el edificio martirial
P. Mateos Cruz
29
El Xenodochium: la influencia de Santa Eulalia en el urbanismo
posterior
Restos arqueológicos
del Xenodoquio.
Barriada de Sta. Catalina.
© Fotos: E. Ambrona.
El libro Vitae Patrum Emeritensium, refiere como el obispo zación extramuros, a la salida de la ciudad y cercano a peregrinos supuso la introducción de corrientes orienta- monumento y al mismo tiempo lo protegen, el uso de
Masona (571-605) a finales del siglo VI construyó y dotó la basílica de Santa Eulalia les en las técnicas artísticas de la ciudad, que perdurarí- alfombras de gravilla en dos tonos distintos permite dife-
un hospital para recoger y curar a los enfermos de la ciu- Este edificio aún careciendo de monumentalidad, an durante los siglos VI y VII. renciar los espacios internos y externos del edificio,
dad. Este tipo de edificación conocida como xenodo- ya que apenas conserva parcialmente su planta y ha La localización del Xenodochium fuera de los suponen una forma de abordar con rigor y respeto la
quium, también cumplía funciones de albergue para pere- perdido casi toda la decoración escultórica que debió recorridos habituales de visita, que inicialmente podría presentación al público de vestigios arqueológicos que
grinos. Habitualmente se localizaban en las afueras de la embellecerlo en origen, representa un vestigio de primer resultar una traba, terminó por ser una innovación dentro han conseguido superar el paso del tiempo.
ciudad, y se estructuraban alrededor de un gran patio orden dentro del patrimonio arqueológico emeritense. de la presentación al público de nuevos puntos patrimo- Además se iluminó el edificio de forma discreta e
central abierto al exterior, que favorecía la ventilación, Junto a otros elementos que los continuos trabajos niales. Los restos arqueológicos han quedado integra- integrada, adecuándolo a posibles paseos nocturnos
importante para evitar la proliferación de infecciones. arqueológicos van aportando, nos permite recuperar dos en la barriada periférica de Santa Catalina. Pocas por la ciudad. Con la iluminación se protegía el monu-
La pista de esta importante construcción estaba una de las fases históricas de mayor esplendor político y veces patrimonio y planificación urbanística se han mento dificultando posibles actos vandálicos.
Santa Eulalia totalmente perdida hasta que en 1989, durante unas cultural para la ciudad. En el siglo VI Mérida había acu- resuelto de un modo tan cercano a moradores de una Los trabajos de adecuación se completaron con Santa Eulalia
Arqueología excavaciones realizadas en la barriada de Santa Catali-
na, se pusieron al descubierto los restos de una peculiar
mulado siglos de preeminencia que la consolidan como
una de las ciudades peninsulares mas destacadas de
zona de la ciudad.
La musealización del recinto se efectuó en 1998.
una cartelería estructurada con textos e imágenes
(reconstrucciones del edificio y del paisaje urbano cir-
Arqueología
e Historia planta que permitió a los arqueólogos reconocer el anti- ese momento. El Xenodochium es un vestigio del gran La reconstrucción de la planta del edificio con materiales cundante), que buscan ayudar al visitante en la lectura e Historia
guo hospital. cambio que supuso para el urbanismo emeritense el pro- perfectamente diferenciados del original y reversibles, la de este significativo monumento contextualizado en su
G. Méndez Grande
35
El llamado hornito de Santa Eulalia y el templo de Marte
Hornito de Sta. Eulalia. El llamado hornito de Santa Eulalia es el lugar emeriten- Inscripción dedicada
© Foto: J. M. Romero. a Marte, dios romano.
se donde mejor se refleja la devoción popular y cotidia-
© Foto: J. M. Romero.
na a la mártir Eulalia.
Pero en realidad ¿de qué se trata?. Es una capilla
dedicada a la martír “...adonde se dice y es tradición
estuvo el horno en que fue metida esta gloriosa mártir y
de donde salió victoriosa...” (Moreno de Vargas, 1633).
Esta capilla fue complementada en 1612 con un
pórtico que se realizó con algunos restos procedentes
del templo de Marte. La estructura está compuesta por
dos fragmentos de fustes, dos capiteles corintios, dos
basas, cuatro dinteles y varias cornisas, todas en mármol.
Las piezas del entablamento poseen en su frente anterior
un texto epigráfico, que originalmente iría relleno de pastores, en un principio, que se apoyan en Marte,
bronce: Marti Sacrum Vetilla Paculi. Se trataría de un ele- padre de su fundador. Con la evolución de la ciudad, se
mento perteneciente a una construcción dedicada al convierte en centro de la política y fuerza militar del
dios Marte por Vetilla, mujer de Páculo. El estudio más imperio: el romano es militar y Marte es el dios militar
completo de este edificio se debe a Pilar León quien lo que le protege en la guerra.
fecha en época de Trajano. El arquitecto Vitrubio dice que los romanos, al igual
¿Quién es Marte? Asimilado por los romanos del que los etruscos, tenían los templos de Marte fuera de
dios Ares griego, es uno de los dioses más antiguos y las murallas primitivas y suele darse como motivo el que
venerados en todos los pueblos itálicos, incluso parece Marte debe proteger la ciudad de los peligros exterio-
haber sido el principal hasta que se impuso Iuppiter. res y no fomentar las discordias civiles. Esta aseveración
El carácter del Marte latino resulta complejo. no queda del todo contrastada con los datos
Según las creencias clásicas Marte es el dios de las arqueológicos conocidos, incluso en algunos casos
batallas; él ha conducido a Roma a la formación de su entran en contradicción.
Imperio. Pero ¿fue así desde el principio? Aunque existen En el caso emeritense se desconoce la ubicación
discusiones al respecto, parece ser que originalmente original de este templo. Podemos plantear, sin base cien-
Marte estaba considerado como un dios rústico, protec- tífica, su proximidad a este espacio basándonos para
tor del campo. Ejercía su poder sobre los fenómenos ello en dos motivos: el elevado peso de algunas de
que se dan en el año agrícola al principio de la primave- estas piezas marmóreas reutilizadas y, sobre todo, el
ra; presidía la vegetación y la fuerza productiva de la carácter extramuros de este lugar en época romana.
naturaleza. Prueba de ello es que el día 1 de Marzo, Retomando el llamado hornito de Santa Eulalia,
fiesta principal de Marte, se renovaban las ramas de lau- resulta curioso plantear como durante plena época
Santa Eulalia rel que adornaban la regia y la curia. Además, los roma- barroca (s. XVII) se decide colocar en un edificio cristia- Santa Eulalia
Arqueología nos consagraron a Marte el mes (mensis Martius) en que
se abría la primavera. Todo el mes de Marzo estaba
no elementos de carácter pagano; la simbología parece
estar clara: el triunfo del Cristianismo sobre el Paganis-
Arqueología
e Historia lleno de fiestas en su honor. mo. Como reza en una nueva inscripción de este pórti- e Historia
Resumiendo, Marte se presenta como un dios de co: “Consagrado de nuevo, no ya a Marte, sino a Jesu-
38 -
337-366.
CABALLERO ZOREDA, L. y MATEOS CRUZ, P.: “Santa Eulalia
de Mérida. Excavación Arqueológica y Centro de Interpreta-
ción”. Guías Arqueológicas, 3. Mérida, 1993.
-
-
LABORDE, A. de : Voyage pittoresque et historique
d’Espagne. París, 1806.
LEÓN ALONSO, P.: “Los relieves del Templo de Marte en
Mérida”. Habis, 1. Sevilla, 1970. Pp. 181-197.
- NAVARRO DEL CASTILLO, V.: “Santa Eulalia de Mérida: su
vida, martirio y culto, a través de la moderna crítica histórica y
de los recientes descubrimientos arqueológicos”. R.E.E., XXVII-
3. Badajoz, 1971. Pp. 397-459.
F. Lavado Rodríguez
39
FORO
Boletín del Consorcio
de la Ciudad Monumental,
Histórico-Artística y Arqueológica
de Mérida
Redacción:
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Tel. 924.004908
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(Badajoz)
Suscripción gratuita:
924 004909
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Fotomecánica:
Sérprex
Impresión:
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Depósito legal:
BA-030-1997
Horarios de visitas
del Conjunto Monumental
de Mérida
(todos los días)
Verano:
9,30* a 13,45
17 a 19,15
Invierno:
9,30* a 13,45
16 a 18,15
(*) El centro de interpretación y
excavación de la Basílica de
Santa Eulalia se abre a las 10.