Está en la página 1de 3

PSICOLOGÍA INFANTIL

La psicología infantil es una rama de la psicología que se dedica al estudio del niño y
el proceso por el cual se convierte en adulto, la comunicación con otras personas,
el desarrollo de su actividad en el seno de la escuela y la familia, el proceso psíquico, la
formación de su personalidad y cualidades como la imaginación, percepción,
atención, pensamiento, memoria, lenguaje, sentimientos y formas primarias
de conducta.
Los cambios en la vida de un niño pueden afectar su salud mental, como el cambio
de ciudad, el cambio de colegio, mudarse a otro barrio, la muerte de un familiar,
cambios todos que provocan ansiedad, miedo e incluso depresión en la adultez, y
mucho más aún en la niñez.
La psicología infantil se ocupa del estudio y análisis del comportamiento del niño hasta
la adolescencia, centrándose en el desarrollo físico, perceptivo, cognitivo, motor y
social.
En el desarrollo cognitivo influyen diversidad de factores, en especial el
comportamiento de los padres, de su familia y su propia personalidad.
En cuanto a la personalidad, la inteligencia se relaciona con el temperamento y el
desarrollo emocional. La curiosidad y asertividad de un niño activo que toma iniciativas
tiene buen desempeño en las evaluaciones que miden el coeficiente intelectual,
mientras que un niño retraído, apático y pasivo aprenderá menos como consecuencia
del escaso contacto con su medio ambiente.
En cuanto a la influencia de los padres, este suele ser el factor más decisivo.
Los niños con alto coeficiente intelectual suelen tener padres cálidos, sensibles y
cariñosos, que aceptan la conducta de sus hijos permitiéndoles expresarse y explorar
el ambiente. Apelan a la lógica y no a las normas para lograr cambios de conducta, y
estimulan la creatividad, la lectura, el juego y la independencia.

PROBLEMAS MÁS COMUNES


Los problemas psicológicos más frecuentes en los niños son:
 Acoso escolar o bullying: Es el abuso o maltrato, sin motivo evidente, que sufre un
menor intencionada y repetidamente por parte de uno o varios compañeros del
ámbito académico. Puede ser maltrato físico, psíquico, social o verbal.

 Amigos imaginarios: A pesar de ser un fenómeno que enriquece la imaginación y la


interacción social, es importante observar la evolución del problema. Los “amigos
imaginarios” suelen ser casos idealizados (duendes, hadas y superhéroes) o amistades
invisibles con las que compartir sus juegos.

 Fobia escolar: Es la incapacidad total o parcial del niño de acudir al colegio a causa de
un miedo irracional sobre algún aspecto de la situación escolar que le crea un nivel
de ansiedad elevado.
 Autismo: Es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por el aislamiento
social, las dificultades en la comunicación y los patrones estereotipados de conducta.

 Depresión infantil: Es un trastorno que se caracteriza por una alteración en el estado


de ánimo en el menor que puede llegar a sumirse en un estado de tristeza profundo o
padecer bruscos cambios de humor.

 Divorcio de los progenitores: El divorcio de los padres provoca en el menor un


impacto emocional, que puede provocar diferentes actitudes que afecten a distintos
ámbitos de su alrededor: sociabilidad, autoestima, estudio, comportamiento, etc.

 Tics nerviosos: Son movimientos involuntarios bruscos, cortos y repetitivos de


cualquier grupo muscular. Las causas de este trastorno pueden ser físicas o
psicológicas y, en consecuencia, pueden provocar problemas conductuales y sociales.
Generalmente, este trastorno desaparece a los meses.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad infantil (TDAH): Es un trastorno del


comportamiento que se caracteriza por distracción, períodos de atención transitoria,
inquietud.
DESARROLLO INFANTIL
El término desarrollo infantil hace referencia a los
cambios biológicos y psicológicos que ocurren en los seres humanos entre el
nacimiento y el final de la adolescencia, conforme el humano progresa de dependencia
hacia su autonomía.
Es un proceso continuo con una secuencia predecible única a seguir para cada niño. Sin
progresar al mismo ritmo, cada etapa es afectada por sus formas de desarrollo en sus
primeros años. Debido a que estos cambios de desarrollo pueden estar fuertemente
influenciados por factores genéticos y eventos durante su vida prenatal, el desarrollo
prenatal está incluido, por lo general, en el estudio del desarrollo infantil. Algunos
términos relacionados son psicología del desarrollo, refiriéndose al desarrollo durante
el tiempo de vida, y pediatría, la rama de la medicina relacionada con el cuidado de los
niños. Cambios en el desarrollo infantil pueden ocurrir debido a procesos
genéticamente controlados conocidos como maduración1 o como resultado de
factores ambientales y aprendizaje, pero por lo general se deben a una interacción
entre ambos factores. Puede ocurrir también como resultado de la naturaleza humana
y a su habilidad de aprender de su entorno.
Los niños provenientes de entornos familiares desfavorecidos son más susceptibles a
tener problemas de desarrollo y una salud deficiente. Por ello, se han desarrollado
intervenciones domiciliarias, cuyo objetivo es ayudar a los padres a proporcionar un
ambiente familiar de mejor calidad para sus hijos con el fin de prevenir o mitigar estos
resultados adversos. Específicamente, estos programas buscan optimizar los
resultados de desarrollo de los niños a través de la educación, la capacitación y el
apoyo a los padres en su propio hogar, para que estos puedan proporcionar un
entorno estimulante y educativo para sus hijos.
Una revisión sistemática de siete estudios, realizados en Estados
Unidos, Canadá, Jamaica, Irlanda, Bermudas y una ubicación no especificada, evaluó la
efectividad de las intervenciones domiciliaras sobre los resultados del desarrollo
infantil. La evidencia de cuatro de los estudios afirma que estas intervenciones no
tienen impacto alguno en el desarrollo cognitivo de los niños en etapa preescolar
provenientes de familias socialmente desfavorecidas. Asimismo, no se pudo llegar a
conclusiones para resultados secundarios tales como el desarrollo físico infantil y la
conducta parental. Sin embargo, la evidencia es poco convincente, por lo que se
requieren más estudios.

También podría gustarte