FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES, ABOGACÍA Y
NOTARIADO.
El Ejercicio del Notario en el Extranjero.
GRUPO NÚMERO TRES.
INTEGRANTES DEL GRUPO: No. de Carné:
EDUARDO MIGUEL PAR ZAPETA 202040898.
JOEL MARDOQUEO SAPÓN ALVAREZ 202045923. FREDY OTONIEL YAX CANIZ 202043666. JAVIER ALONZO MENCHÚ IXCAMPARIJ 202045762. MARIO BENITO AJPCAJÁ AJPCAJÁ 202041665.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
LICENCIADO: NICOLÁS SAPÓN.
TOTONICAPÁN, 05 DE OCTUBRE DE 2023.-
INDICE EL EJERCICIO DEL NOTARIO EN EL EXTRANJERO .......................................... 3 1. DOCUMENTOS PROVENIENTES DEL EXTRANJERO ............................... 3 2. EXIGENCIA DE LOS PASES LEGALES O LEGALIZACIONES ................... 3 3. DOCUMENTOS AUTORIZADOS POR NOTARIO GUATEMALTECO EN EL EXTRANJERO ............................................................................................ 3 4. VALOR FORMAL Y PROBATORIO DEL DOCUMENTO AUTORIZADO EN EL EXTRANJERO................................................................................................ 4 5. OBLIGACIONES POSTERIORES A LA PROTOCOLIZACION .................... 4 6. IMPUESTO – DOCUMENTO AUTORIZADO EN GUATEMALA PARA QUE SURTA EFECTOS EN EL EXTRANJERO ........................................................... 5 7. APOSTILLA ................................................................................................... 5 8. CONVENIO DE LA HAYA ............................................................................. 5 9. PAISES NO MIEMBROS ............................................................................... 7 EL EJERCICIO DEL NOTARIO EN EL EXTRANJERO 1. DOCUMENTOS PROVENIENTES DEL EXTRANJERO Cuando un documento proviene del extranjero, habiendo sido autorizado por un notario o por una autoridad extranjera, y necesite hacerse valer en Guatemala, debe sufrir los pases legales. En todos los casos que los documentos no necesiten ser registrados, no será obligatoria la protocolización, salvo que el interesado lo requiera. 2. EXIGENCIA DE LOS PASES LEGALES O LEGALIZACIONES Al respecto Salas, expresa: “Los documentos públicos otorgados en el extranjero, y en particular los notariales, no suelen ser admitidos por nación alguna sin un mínimo de legalizaciones a fin de asegurar su autenticidad y legitimidad. Así, el Código de Bustamante (art. 402) exige, entre los requisitos para la validez extraterritorial de los documentos, que los mismos estén legalizados y llenen los demás requisitos necesarios para su autenticidad en el lugar donde se empleen. a. Para asegurar la autenticidad del documento b. Para asegurar la legitimación del documento 3. DOCUMENTOS AUTORIZADOS POR NOTARIO GUATEMALTECO EN EL EXTRANJERO El notario guatemalteco cuando ejerce en el extranjero, cumple las formalidades exigidas para Guatemala, ya que es el lugar donde va a surtir efectos el acto o contrato. Ahora bien cuando un documento proviene del extranjero, habiendo sido autorizado por un notario no guatemalteco o por una autoridad extranjera, para que tenga validez en Guatemala, debe venir apostillado ahora que ya fue ratificada la Convención de la Haya. Los pases legales eran los actos concatenados (una serie de auténticas), cuyo objeto era cumplir con las distintas legalizaciones de firmas de los funcionarios por las que haya pasado el documento. Debe también traducirse al español, si todo o parte de él viniera en otro idioma, la traducción debe hacerse por un traductor jurado. La regulación legal, la encontramos en la ley del organismo judicial, no en el código de Notariado, específicamente en el artículo 37, al establecer que para que sean admisibles los documentos provenientes del extranjero que deban surtir efectos en El País, deben ser legalizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Además de los requisitos indicados en el artículo anterior, (legalizaciones y traducciones), los poderes, así como los documentos que proceda a inscribir en los registros públicos, deberán ser protocolizados ante notario y las autoridades actuarán con base en los respectivos testimonios, los cuales serán extendidos en papel sellado del menor valor, dando fe el notario de que el impuesto respectivo ha sido pagado en el documento original. Por ya no existir papel sellado, actualmente se extiende en papel simple o bond. Si no se van a inscribir en los registros públicos, la protocolización no es necesaria, es optativa. El artículo 43 de la Ley del Organismo Judicial, regula lo concerniente a la función notarial en el extranjero. Por su parte el Código de Notariado exige para ejercer el notariado se tenga el domicilio en la República, (deber de residencia), salvo el caso de los Cónsules o agentes diplomáticos, que desde luego sean notarios. (artículo 2º y 6º numeral 2). En el caso de los Notario lo deben hacer en papel simple, y protocolizarlos al regresar a Guatemala; también lo puede protocolizar otro Notario, a solicitud de la persona portadora del documento. Para el caso de los cónsules y agentes diplomáticos, que sean notarios y que ejerzan en el extranjero, está previsto en el artículo 10 del Código de Notariado, que sus protocolos sean de papel lino o similar. Los documentos autorizados en el extranjero por Notario guatemalteco, no necesita de pases legales. 4. VALOR FORMAL Y PROBATORIO DEL DOCUMENTO AUTORIZADO EN EL EXTRANJERO El hecho de protocolizar un documento proveniente del extranjero, no le da una validez especial, el documento sigue conservando su misma calidad, solo que ahora está protocolizado, el hecho de la protocolización es por exigencia legal, lo que hace es darle perdurabilidad, conservación y facilidad de reproducción. El Decreto 2-89 del Congreso, como es natural, no le da validez ni efecto alguno en Guatemala a los documentos o disposiciones particulares provenientes del extranjero si menoscaban la soberanía nacional, contradicen la Constitución o contravienen el orden público. (Arto. 441). 5. OBLIGACIONES POSTERIORES A LA PROTOCOLIZACION a. Aviso al Archivo General de protocolos, dentro del plazo de diez días, de cada protocolización, el cual debe contener: Lugar y Fecha en que fue expedido el documento; funcionario que lo autorizó; objeto del acto; nombres y apellidos de los otorgantes o personas a quienes se refiera, y, la indicación de que los impuestos se han pagado en el acto de la protocolización La omisión o demora del aviso hará incurrir al notario en una multa de veinticinco quetzales. (Artículo 40 de la Ley del Organismo Judicial). b. El Testimonio especial, también al Archivo General de Protocolos, dentro de los 25 días hábiles siguientes, en dicho testimonio debe incluirse el acta de protocolización y el documento protocolizado, que pasan a formar uno solo. (Artículo 37 del Código de Notariado y 40 de la Ley del Organismo Judicial). c. Expedir el Testimonio o Primer Testimonio para el interesado, haciendo constar el Notario en la razón final que el impuesto fue cubierto en el documento original. Este testimonio le servirá para efectuar la inscripción en los registros respectivos, dependiendo del acto o contrato de que se trate. Si se trata de un mandato o poder se registra en el Registro de Mandatos del Archivo General de Protocolos. 6. IMPUESTO – DOCUMENTO AUTORIZADO EN GUATEMALA PARA QUE SURTA EFECTOS EN EL EXTRANJERO Antes de protocolizar los documentos debe cubrirse el impuesto en el documento original, esto se hace adhiriéndole estampillas fiscales por la cantidad o impuesto a que esté afecto el acto o contrato documentado. 7. APOSTILLA Se le conoce como Apostille, la nota, anotación, o legislación de documentos para verificar su autenticidad en el ámbito internacional. se trata de una única legislación. El origen de la apostilla fue la Convención de la Haya, durante la novena sesión de la conferencia de La Haya de derecho internacional privado. En esa conferencia, el 5 de mayo de 1961, se adoptó la convención por la que se suprime el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros. Guatemala, por razones inexplicables, no había ratificado dicha convención, por lo que no siendo parte de ella, tenía que seguir utilizando el antiguo sistema de pases legales, el cual hemos estudiado y conocido. 8. CONVENIO DE LA HAYA Como se mencionó durante la novena sesión de la conferencia de La Haya de derecho internacional privado, se adoptó esta convención por la cual se suprimió el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros, data del 5 de octubre de 1961. La convención está contenida en 15 artículos y un anexo. Los estados signatarios con el deseo de suprimir la exigencia de legalización diplomática o consular para los documentos públicos extranjeros, dictaron las disposiciones que forman su contenido. No obstante la convención fue emitida para una duración de 5 años, se renova tácitamente cada 5 años por los beneficios que brinda. La convención aplica a todos los documentos públicos autorizados en el territorio de un estado contratante o que es parte y que deben ser presentados en otro estado que también sea parte. Considerando como documentos públicos, los que provienen de una autoridad o funcionario vinculado a una jurisdicción del Estado. Incluyendo el Ministerio público, un secretario, oficial o agente judicial, también lo son los documentos administrativos y los documentos notariales, y las certificaciones oficiales que hayan sido puestas sobre documentos privados, comprobaciones de certeza de una fecha y una autenticación de firmas. Se excluyen a los documentos expedidos por agentes diplomáticos y consulares y los documentos administrativos que se refieren directamente a una operación mercantil o aduanera. Por la convención, cada estado contratante exime de legalización a los documentos que deben ser presentados en su territorio. La única formalidad que puede exigirse para certificar la autenticada de la firma, la calidad que se actuó, y la identidad del sello o timbre del que el documento está revestido, será la fijación de la apostilla expedida por la autoridad competente del Estado del que dimana el documento. La apostilla se coloca sobre el propio documento con un sello, etiqueta o como una prolongación del mismo, agregando otra hoja, que debe quedar bien asegurada al documento y deberá ajustarse al modelo oficial y aunque no son todas iguales, son muy parecidas ya que deben llevar un texto oficial. Esta puede redactarse en la lengua oficial de la autoridad que la expida las menciones que figuren dentro de ella, podrán ser escritas en una segunda lengua, pero el título “Apostillé (convention de la haya du 5 octubre 1961)” deberá mencionarse en lengua francesa. La apostilla se expide a petición del signatario del documento o de cualquier portador del mismo. Se certifica la autenticidad de la firma, la calidad en que el signatario actuó y en su caso la identidad del sello o timbre que el documento lleve. Cada estado contratante, designa a la autoridad a la que se atribuye competencia para expedir la apostilla. la autoridad designada lleva un registro en el quedan anotadas las apostillas expedidas, indicando el número de orden y la fecha de la apostilla, en nombre del signatario del documento público y la calidad en que haya actuado. todas las apostillas pueden ser verificables por el registro que llevan. La apostilla certifica el origen del documento público, certifica la autenticidad de la firma y del sello de la persona o autoridad que firmó, no el contenido del documento. En los estados contratantes de la convención, deben evitar que sus agentes diplomáticos o consulares procedan a hacer legalización, cuando estos no sean necesarios. En cada país la autoridad puede ser diferente, por ejemplo en Estados Unidos el secretario de Estado, en México la dirección de coordinación con los poderes de la Unión, en Venezuela el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, en Portugal la Procuraduría General de la República, en España las autoridades apostillado horas, y dependiendo del tipo de documento, si fuera notarial es el decano del colegio notarial, en Argentina el Ministerio de Relaciones Exteriores, comercio internacional y culto. Países como Nicaragua recién han ratificado la convención y será la Dirección General consular la encargada de hacer los apostillados. Algunos países están implementando apostillas en forma electrónica (e-apostillas), Y registros electrónicos de apostillas (e-registros), derivado de un programa piloto de apostillas electrónicas (e-APP) por sugerencia de la oficina Permanente de la conferencia de La Haya. España es uno de ellos. Ciento doce países son parte De la convención y los instrumentos de ratificación o de adhesión se han depositado en el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos. cualquier estado puede adherirse a la convención con el respectivo documento de adhesión. Cuando debíamos enviar un documento al extranjero, cito un par de ejemplos, el primero de una constancia de carencia de antecedentes policiacos, debe ser legalizado por la dirección de la Policía Nacional civil, después por el Ministerio de gobernación, a continuación, el Ministerio de Relaciones Exteriores y finalmente por el consulado del país a dónde se va a enviar el documento, al llegar a su destino también debe de sufrir los pases legales propios de ese país. Ahora si se trata de un documento notarial, después de la firma del notario, se legalizaba por el director del Archivo General de protocolos de la Corte Suprema de Justicia, posteriormente por el Ministerio de Relaciones Exteriores, para llegar finalmente al consulado del país de destino del documento. Si no existía consulado de ese país en Guatemala, debía buscarse el consulado más cercano. al llegar a su destino los requisitos propios del país. esto se evita si el documento va apostillado. Para Guatemala fue ventajoso haber ratificado la Convención de la haya, en especial para el gremio notarial, que pasados 55 años que se originó la apostilla o legalización única, como un sistema simplificado para verificar la autenticidad de un documento en el ámbito internacional y suprimió el requisito de legalización de documentos públicos extranjeros. 9. PAISES NO MIEMBROS En Guatemala, se exigía que los documentos vinieran consularizados es decir con la firma y sello del cónsul de Guatemala, en el País de donde se originó el documento. Además, todas las legalizaciones se hacían sin asumir responsabilidad por el contenido del documento ni por la validez de legalizaciones anteriores, únicamente legitiman las firmas y los cargos de los firmantes. El documento consularizado fue sustituido por el documento apostillado para países signatarios de la convención.