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1 LAS FUENTES DOCUMENTALES Y¥ MATERIALES EN EL CONOCIMIENTO DEL PASADO DE LAS POBLACIONES HUMANAS: Ficha de Catedra. Prehistoria, Revisién 2012, INTRODUCCION Se tiene por finalidad analizar el uso de fuentes documentales en investigaciones arqueolégicas, explicitando la forma en que esta clase de informacién se torna importante para los fines de esta disciplina, Para ello son presentadas algunas cuestiones relacionadas con la forma en que os documentos son incorporados a dichas investigaciones. Desde una perspectiva clisica se sostiene que la historia realiza sus investigaciones a partir del estudio de documentos escritos, mientras que la prehistoria procede a través del analisis de restos materiales producidos y ‘manipulados por poblaciones que no tuvieron escritura. ‘Lo acotado de esta definicién la convirtié en no operativa fuera de las tradiciones de anticuarios europeos del siglo XIX (Trigger 1998), debido a la existencia fuera de Europa de sociedades contempordneas sin escritura, Dentro de esta tendencia, también fue propuesta Ia diferenciacién entre el quehacer del prehistoriador y del arquedlogo. Se reservé a la prehistoria un estatus disciplinar, mientras que a la arqueologia se le otorgé el de una técnica de campo. Ambas posturas fueron total o parcialmente superadas; aceptindose, por un lado, la inclusién de fuentes documentales en investigaciones arqueolégicas y de registros materiales en investigaciones historias (Barcel6 1988; Snodgrass 1990) y, por otro, equiparando el campo de accién de Ia prehistoria con el de Ia arqueologia. HISTORIA, PREHISTORIA Y ARQUEOLOGIA. La historia, 1a prehistoria y la arqueologia comparten con otras ciencias sociales el estudio de las poblaciones ‘humanas, abordindolo desde diferemes perspectivas y clases de informacién. ‘Tradicionalmente se consideré que la historia se diferenciaba de la prehistoria por la existencia de escritura en las poblaciones que eran objeto de estudio. Esto permitié determinar un rango temporal que en el Viejo Mundo se ‘ubicd desde el 5.000 AP -aflos antes del presente- en adelante. Esta diferenciacién enire ambos campos dél conocimiento resulté operativa para amicuarios y coleccionistas ‘europeos del siglo XIX. Sin embargo, fuera de dicho dmbito pudo observarse Ia existencia de poblaciones sin ‘escritura que eran contempordneas a otras que si la poseian. A esto se agrega que en el estudio de Grecia y Roma, por ejemplo, a pesar de contarse con escritos, también resultaba importante el estudio de las fuentes materiales, dando lugar a un problema clasificatorio que condujo a que se propusieran diferentes enmiendas a la postura clisica, Asi surgieron los términos de: a) arqueologia prehistorica, para referirse al estudio de sociedades de! pasado remoto, b) arqueologia cl 1, para dar Cuenta de civilizaciones Si sine sey ca ¥©) li Sn raha (Hel y Meter 197), pu akira fobieries sepuales ave permanecieron in execs como los Kung! de Kalahari, entre otros. Esta propuesta significé, en su momento, un avance al dejar traslucir que las investigaciones arqueolégicas podian realizarse tanto { posteriori de la aparicién de la escritura como incluso en el presente. La superacién de esta forma de deslindar el campo de la historia del de la prehistoria se logré a mediados del siglo XX, al hotarse que en muchas investigaciones histéricas resultaban importantes los datos ofrecidos por los restos ‘materiales, al mismo tiempo que en las investigaciones prehistoricas o arqueoldgicas comenzaron a ser valorados los registros escritos existentes, dado que la informacién que cada tipo de registro podia aportar era complementaria a Ja obtenida dentro de la propia disciplina. En consecuencia, resultaron altamente valorados los trabajos interdisciplinarios y multidisciplinarios, entendidos como la accién conjunta de profesionales procedentes de diferentes disciplinas, En paralelo, dentro del ambito de la prehistoria surgié un mevo debate al momento de definir el rol que se le otorgaria a la arqueologia. En principio, se consideré al arquedlogo como un mero técnico de campo encargado de recuperar objetos materiales -en muchos casos “tesoros’-. Mientras que al prehistoriador se le reservé la mterpretacién de los restos arqueolégicos recuperados en distintas expediciones. 2 La postura actual argumenta que tanto prehis mismas actividades, ya que uno y otro son a la vez los 3 AE Tezapeat los resins mails en el campo y dealers; endo a distincién entre uno y otro término una cuestiOn de tradiciones académicas. LAS POBLACIONES HUMANAS: LO ESTATICO Y LO DINAMICO En los comportamientos humanos es posible distinguir una parte dindmica y otra estitica (sensu Binford 1988) 0 su equivalente contextos sistémicos y arqueolégicos (sensu Schiffer 1978). La parte dinémica corresponde al momento mismo realizadas por los individuos, mientras que la parte estatica 0 gvidencia material que se era a partir de una determinada act fmprcade,esictamente, Tos resis materiales deposiados ¥ 50a actividad fumana misma, que ya-no resulta observable por haber ocurrido en el pasado y debe ser inferida a partir de aquellos. Los registios documentales son un medio para acceder a esa visin dinimica del pasado de las sociedades, puesto que los comportamientos fueron observados en el momento mismo en que esa poblacién aiin se encontraba en funcionamiento y las distintas actividades podian ser observadas. Sin embargo, esta informacién es parcial, dado que es imposible contar con registros completos acerca de toda la amplia y compleja gama de actividades realizadas por grupos o individuos. A partir de la evidencia material es posible reconstruir la parte dinémica de! comportamiento haciendo uso de metodologias de investigacién propias de 1a arqueotogia. Peto la asociacién entre actividades registradas en los documentos y la sustentada por los restos materiales no es directa. [Las explicaciones formuladas a partir de ellas son producto de Ia imterpretacién del registro arqueolégico, reconstruyendo los aspectos dinémicos que le dieron origen| Algunos de estas aspectos sélo pueden ser alcanzados si se cuenta con registros documentales, ya que a partir de Objetos materiales no es posible conocer la composicién social de los grupos de actividades (sexos y edades), Ins cantidades de individuos intervinientes ¢ interactuando simultineamente y relaciones de parentesco, que pueden limitar 0 faclitar el acceso a ciertos territorios y recursos. DISCIPLINAS Y CLASES DE REGISTROS La arqueologia, como otras ciencias sociales, tiene por objeto de estudio a los individuos y/o sociedades humanas, haciendo uso tanto de métodos y técnicas propios (pe. excavaciones) como adoptados de otras éreas del conocimiento (pe. principio estratigréfico tomado de ta geologia), pero orientados a dar respuestas a preguntas y objetivos particulares que le confieren su identidad. La forma de sproximacién de ta arqueologia a su objeto de estudio es a través de los restos materiales que los individuos manufacturan, manipulan y descartan en el transcurso de las actividades que realizan durante su interaccién con el medio natural y con otras sociedades. La forma en que los restos materiales ingresan al registro arqueolégico es a través de diferentes procesos: descarte, pérdida, depositacién intencional de objetos (pe. tumbas y ofrendas) y abandono. Esto significa, que una gran cantidad de objetos tienen ocasién de ser depositados cuando las poblaciones abandonan una determinada localizacién, dejando alli todo lo que ya no necesitan, durante la limpieza y mantenimiento de lugares, arrojando diversos elementos en basurales, entre otros. Por lo tanto, el comportamiento humano puede ser conocido a través de la evidencia material recuperada luego de haber pasado por alguno de los procesos mencionados. El registro arqueotégico esti conformado por 10s objeios descartados por muchos y distintos individuos en el transcurso del tiempo, los que se van acumulando sobre distintas superficies del espacio (Ebert 1992; Foley 1981), En algunos casos, quedando enterrados, por lo que su recuperacién s6lo es posible mediante excavacién, o dispuestos sobre la superficie del terreno, pudiendo ser directamente registrados utilizando distintos métodos de recoleccién, La posibilidad de conocer a las sociedades humanas a partir de registros materiales permite alcanzar una profundidad temporal que trasciende a la aparicién de la escritura, pudiendo investigar desde los origenes de! hombre (proceso de hominizacién) hasta poblaciones de! presente (a pesar de que cuenten con escritura). Esto significa que pueden ser estudiados tanto grupos humanos que vivieron en el pasado remoto (cientos de miles © miles de afios), como inmediato (apenas una siglos 0 décadas) ¢ incluso de la actualidad (contemporiincos). Entre las disciplinas con que se encuentra vinculada la arqueologia se destacan aqui la historia y Ia antropologia, por brindar informacién acerca de las poblaciones cuando estas aim se encontraban en funcionamiento. Es decir que los registros documentales de los que disponen se conformaron durante momentos precisos en 10s cuales los comportamientos humanos resultaban observables. Sus fuentes dan cuenta de distintos acontecimientos ocurridos 3 mediante narrativas de un conjunto de informacién que sin ta técnica de la escritura no hubiera sido posible registrarlos, almacenarlos y transmitirlos. De acuerdo con la definicién mas tradicional y simple, la historia comprende el estudio de los hechos humanos través del tiempo. Sus registros estin conformados por documentacién escrita, por personas procedentes de la ‘misma sociedad a la que se refiere el escrito. La documentacién escrita, constituida por cartas, cédulas reales, articulos periodisticos, etc.. permite: a) jdividualizar personas y grupos, por sus nombres, denominaciones y sector de pertenencia, y b) obtener cronologias precisas, expresadas en dias, meses y afios. Ls emobistoria y la cinografia son campos disciplinares de la antropologia. Su particularidad consiste en que los documentos escritos tratan de diversos aspectos observadas en sociedades no occidentales que ya no existen. La etnohistoria guarda una gran con Ia historia, por lo que no resulta llamativo que haya sido definida en un sentido genérico como Ia de los pueblos sit sto quiere decir que tanto historiadores y tinobistoriadores pueden cotisultar 1os mismos documentos pero, estos iltimos estarin interesados en conocer aspectos que, gencralmente se encuentran implicitosen lo regstrosescritos y stin referides al “otro cultural” Le informacion documental es generada por personas extemas a la sociedad, quienes describicron tanto hechos ‘ocurridos a partir del contacto con sociedades europeas, donde !as poblaciones colonizadas continuaron sin escrivura ddurante muchos siglos después, como entre pueblos que podrian tener escritura (pe. el viaje de Marco Polo a China) Los registros disponibles para distintas zonas del planeta fueron gencrados en diferentes momentos, poniendo en contacto individuos procedentes de diferentes culturas. La amplitud temporal sobre la que se expresan varia en cada ‘caso, dependiendo de las posibilidades de exploracion de teritoros alejados a los dela sociedad de origen y de los vances téenicos existentes, los cuales habrian permitido 0 inhibido la navegacién fuera de las Lineas de costa y las posibilidades de imernarse en el interior de los terrtorios colonizados como de establecerse en ellos Parry 1993). Ti emografia, en sus origenes, tuvo por finalidad el estudio de sistemas socio-culturales a través del “método camografico”. En el marco de la colonizacién del siglo XIX intent aportar soluciones précticas para el contacto con poblaciones no-europeas. Este acercamiento produjo informacion referida a grupos no occideniales que hoy ‘constituyen fuentes documentales para otras clases de investigaciones. El etndgrafo pretende describir de la forma més exhaustiva posible las actividades y los comportamientos bservados durante las investigaciones de campo. Estos registros comprenden la informacién obtenida por medio de entrevisias realizadas entre los informantes seleccionados, quienes desempefian determinados roles dentro de la poblacign de referencia pudiéndose tratar de un producto, artesano o cazador, del lider del grupo, la esposa de (a! 0 ual personaje o responder a un grupo de edad que resulta signficativo para los objetivos de la investigacién. Estos relevamientos son complementados por registros graficos (dibujos y fotografias) y grabaciones. Debido a que los hechos del pasado no son directamente observables por el investigador, este debe recurrir a las fuentes que contengan la informacion necesaria para poder estudiar una sociedad o algin aspecto de ell. En consecuencia, se entiende que las fuentes estin constituidas por registros tanto materiales como documentales que contienen un conjunto, a veces desordenado, de informacién. La tarea del investigador consiste, en primera instancia, en aislar o identificar que parte de ese conjunto le resulta significative: construyendo de ese modo el dato o los datos de interés. Es decir, que estos no existen por si mismos Sino que son generados a partir de un problema o un conjunto de problemas explictos. Su relevancia y significacion std condicionada por su potencialidad para la resolucién de cuestiones particulares, cuya meta seré la de generar ‘nuevos conocimientos. {Las clases de fuentes pueden ser diferenciadas de acuerdo con los tipos de registros que las constituyen. Asi podemos identificar fuentes materiales y documentales. _ Las fuentes materiales se encuentran comprendidas por objetos que de acuerdo a sus propicdades fisicas son clasificados como artefactos, ecofactos y estructuras 0 rasgos. Los artefactos comprenden a todos los objetos que son producto de la actividad humana. Al mismo tiempo que son centidades discretas que pueden ser transportadas. ‘Los ecofactos son todos aquellos elementos que son utilizados por los individuos sin ser modificados previamente a ‘su bso, Son utilizados de manera directa a como se los encuentra en la naturaleza. Las eeiructuras o rasgos, al igual que los artefactos, son producto de la actividad humana pero se diferencian de ‘estos por no ser transportables. En caso de serlo, primero deben ser desmantelados. Las fuentes documentales permiten almacenar y/o transmitir informacion, de forma mis eficiente que la de la ttansmisign oral. No obstante, muchos de esos relatos orales pudicron haber sido compilados y redactados en forma ‘cecrita, Contienen informacién explicita, cuando quien escribe da a conocer el momento y lugar en que escribe, su ‘rigen social, a quignls estédirigido el texto la meta que persigue, y no explicita, cuando no proporciona ningiin 1 4 tipo de precisién (Lorandi y Del Rio 1992). Asimismo, pueden estar dirigidas a ser leidas por un piblico amplio, a ‘un ambito privado o confidencial o tratarse de informes y registros de actividad, dando cuenta cuestiones especificas De acuerdo con su origen pueden distinguirse entre: Fuentes histéricas, producida dentro de sociedades letradas por individuos procedentes de las mismas. Fuentes etnohistéricas, generadas por personas letradas pero en sociedades ajenas a la propia Fuentes etnogrificas, elaboradas por antropélogos durante el estudio de sociedades no occidentales. ‘Cabe mencionar que cada una de estas clases de fuentes puede a su vez sustentar distintas clases de “productos”. No sélo se consideran documentos alos escritos sino también a los mapas de época, pinturas, grabados y fotografias, ‘SESGOS EXISTENTES EN FUENTES DOCUMENTALES Y MATERIALES Las distntas clases de fuentes pueden presentar sesgos tanto voluntarios como involuntarios. Los mismos solamente pueden ser conocidos de modo eficiente después de haberse realizado un andlisis crtico de los documentos, en el ‘caso de los escritos, 0 efectuado estudios tafonémicos y post-depositacionales, en el caso de los restos materiales. Por medio de los escritos puede consultarse informacién recogida con diferentes fines ¢ intencionalidades produciendo distintas clases de sesgos, que pueden scr atribuidos a que: 1) algunos documentos pudieron resultar ‘tiles para los grupos o instituciones que encargaron su registro (émbito oficial, eclesidstico, etc.), Hevando a que se deje fuera de consideracién un vasto conjunto de clementos significativos, 4 ») no todas las personas tienen las mismas percepeiones, causando errores de interpretacién, lo cual genera vvariaciones entre lo que se observa y lo que se registra, ©) no todos los individuos de una sociedad saben leer y escribir, por lo que no todo lo que sucede en los distintos sectores sociales es documentado, 4) las acciones cotidianas, parecen resultar carentes de relevancia, por lo que tampoco quedan registradas y ©) distintos documentos sean descartados, reciclados 0 destmuidos por los mismos actores sociales, cuando consideran que ya no son tiles en el corto o mediano plazo, ‘) son eliminados de manera intencional a causa de lo que el texto dice y £8) muchos escritos se pierden o traspapelan en el transcurso de! tiempo, cosa que inchiso les sucede a aquellos que fueron depositados en archivos. ‘También puede ocurtir que cuando quien escribe es un personaje fordneo a la sociedad o grupo: 1. el tiempo de permanencia dentro de otras sociedades 0 estamentos sociales sea breve, haciendo que los conocimientos obtenidos sea superficiales, 2. las “visitas” sean puntuales, involucrando slo ciertos lugares de interés, tales como ciertas ciudades, parajes 0 puerios, y que fara vez se inteman en espacios poco transitados o fuera de las vias de circulacién tradicionales, no siendo posible observar a gama total de comportamientos, 3.1n incapacidad de quien escribe de comprender las Jenguas nativas, 4. as acciones desarrolladas por los eventuales anfitriones 0 locales se vean modificados, 5. la imposibilidad de clegir a quién/es y que cosas observar, 6. la transpolacién de las cosmovisiones de época y pautas sociales de la sociedad de quien describe y 7. 1a ausencia de referentes para describir nueva situaciones, tales como ambientes, fauna, flora y grupos étnicos. En cambio cuando quien realiza los registros pertenece a la misma sociedad puede suceder que muchos hechos significativos les resulten “normales” y por eso poco perceptibles, inconscientes 0 carentes de valor. En la comparacién de registros pueden surgir contradicciones que no estén sujetas en falls interpretativas sino que ‘pueden corresponder a distintos momentos de observacién, en ocasiones apenas distanciados por una década, y dan cuenta de los cambios que se introdujeron en la sociedad observada a partir del momento de contacto. Los sesgos més frecuentes en las fuentes materiales se deben a cuestiones tanto culturales como naturales. Entre las primeras se ubican los distintos tratamientos otorgados a los objetos materiales. Puesto que, algunos son descartados sin més, Iuego de finalizada una tarea en el mismo lugar de uso, mientras que otros son utilizados y trasportados de ‘un lugar a otro hasta que ese elemento termina su vida util. En consecuencia, los individuos al trasladarse de una Jocalizacién a otra o al abandonar un poblado, a causa de lo que fuera, en general portan aquellos artefactos que les siguen resultando istiles y dejando en c! lugar aquellos que estin rotos o que ya no les interesan. En ocasiones, los ocupantes que acceden a una localizacién que tiempo antes fue utilizada por ellos mismos 0 por ‘otros grupos, pueden remover los objetos depositades para arrojarios en basurales o directamente pueden ser 5 reutilizados. También cuentan los saqueos realizados, en todos los tiempos y lugares, en localizaciones tales como tumbas y templos que alteran los contextos originales. Por lo expuesto, resultan importantes los estudios realizados en relacién con los procesos de depositacién de artefactos, ya que por medio de ellos es posible calibrar el origen de algunos de estos sesgos culturales. Los sesgos de origen natural, son aquellos que atentan contra la preservacién de los objetos, particularmente de los de origen orginico. En este caso, los estudios tafonémicos, dirigidos a dar cuenta de las posibilidades y formas de cenierramiento de elementos contribuyen a conocer cuanto tiempo puede sobrevivir un determinado tipo de tejido ‘orginico expuesto a la intemperie, antes de su destruccién total. No obstante, existen otros fenémenos naturales, tales como vulcanismos, terremotos, aluviones, ete. que pueden tanto contribuir a la preservacién diferencial de restos materiales como a la destruccién total o parcial de los ‘mismos, dependiendo en todos los casos de Ia intensidad del fendmeno ocurrido. DISTINTAS INTERPRETACIONES DEL OTRO CULTURAL Las distintas cosmovisiones que portaban quienes registraron los diferentes testimonios que quedaron registrados en Jas fuentes documentales hicieron que las valoraciones y actitudes hacia el otro cultural variaran de acuerdo con la poe, Los relatos escritos durante el siglo XVI se refieren casi exchisivamente a cuestiones relacionadas con el descubrimiento de diversas partes del planeta; describiendo 1a geografia de distinios parajes, generando algunos mapas y evaluando las posibitidades de usos econémicos. Las referencias a las poblaciones humanas aludian a avistajes de nativos desde las naves y a alguno que otro contacto ocasional. Enire los sighs XVII y XIX, distimtas expediciones contaron con la partcipacién de gedgrafos, emégrafos y naturalistas, proporcionando mayores detalles de las zanas recorridas y de las situaciones de contacto con los grupos aborigenes. Los registros producidos fueron interpretados y articulados con las expectativas y creencias populares de la época, particularmente en relacién con los tipos humanos y las formas de vida esperables en tierras lejanas, que por entonces se creian pobladas de seres monstruosos. Ejemplo de ello se encuentra en la Tabula Geographica Regni Chile, donde es publicado el dibujo de un nativo desmudo con una cola constituida por Ia prolongacién de las ‘vértebras caudales, ala vez que estd provisto de arco y flecha (citado en Gusinde 19311982). Entre los sighos XVII y XIX, las sociedades europeas al amparo de la idea de progreso cultural se identificaban asi mismas como su expresién més acabada de civilizacién, Iuego de atravesar una larga secuencia evolutiva que las conducia de manera directa y natural hacia la autosuperacién. Opuestas a ellas, se ubicaron a las sociedades extra~ europeas caracterizadas por su estancamiento cultural. Bajo ese supuesto de superioridad cultural se creia que en su expansidn territorial las sociedades europeas. que se ponian en contacto con diferentes pueblos, estaban habilitadas para elevarlos a un nivel de desarrollo cultural comparable al de la sociedad inglesa (victoriana) del siglo XIX; justificando en estos términos el imperialismo_) En esta linea de pensamiento dichas sociedades no podian elevarse por si solas dentro de la escala social. Muestra de ello era que, a su entender, a través de siglos y milenios se haban mantenido sin alteraciones, Se imterpreté que los modos de vida y organizacién social observados en diversos grupos cazadores-recolectores ‘modemos eran comparables a los de las poblaciones de! paleolitco. Por lo tanto, estas sociedades eran buenos ejemplos de comparacién, ya que se los consideraba descendientes ditectos de aquellos. Se sostenia ademas que, su localizacién geogréfica actual se debia a que a medida que fueron emergiendo pueblos més inteligentes habian sido expulsados y confinados a los peores lugares de la tierra, donde habrian persistido en un estado estancado de desarrollo cultural (Trigger 1992). ‘Aquellas ideologias cocxistieron con el pensamiento iluminista y roméntico que revalorizaban algunos aspectos presentes en las sociedades no europea: Los iluministas veian como un valor perdido la relacién directa entre hombre y naturaleza, mientras que, los roménticos contemplaban, nostilgicamente, en las sociedades aborigenes (denominadas primitivas) la existencia de tun antiguo orden en el que el hombre habria disfrutado de virtudes y percepciones hoy desaparecidas (Levi-Strauss 1988). Entre fines del siglo XIX y principios del XX surge en diferentes corrientes etnogrificas, entre ellas la Escuela de Viena, Ia necesidad de hacer trabajos etnogrificos exhaustivos en aquellos lugares donde las sociedades autoctonas corrian grandes riesgos de desaparecer ante el avance de las sociedades occidentales. Sobre areas ouora cconsideradas marginales, que ahora resultaban importantes para sus aspiraciones expansionistas, sea en base a sus 6 recursos naturales (por ejemplo bosque. tierras para laboreo, etc.) © por la mano de obra disponible y potencialmente utilizable. ‘Algunos etnégrafos sustentaron la existencia de una supuesta Edad de Oro que las sociedades no occidentales hhabrian perdido al entrar en contacto con los grupos europeos. De esta manera abonaban la idea de que los cambios sucedidos dentro de Ias sociedades aborigenes se debieron -siempre- a causas extemas, siendo Ia difusién el mecanismo por el cual, por un lado, rompian con el estancamiento cultural pero, por el otro, se alejaban de sus modos de vida tradicionales. Lo que es claro hoy en dia es que toda sociedad sigue una dinémica cultural propia responsable de su actual fisonomia, Ia que sélo se explica en su propio devenir histérico, por lo que no es valido extrapolar interpretaciones ‘occidentales que determinen buenas y malas acciones. De este modo y bajo valoraciones muy subjetivas, el otro cultural, ha sido tradicionalmente considerado como envidiablemente libre y cercano al mundo natural 0 escandalosamente desidioso ¢ ignorant. Las corrientes de pensamiento contemporineas presentas una diversidad de enfoques. Asi el enfoque historico- ‘cultural sostiene que los restos materiales sirven para identificar grupos étnicos de! pasado, los cuales son relacionados filogenéticamente con aquellos registrados en las fuentes escritas, encontrando justificacién en el hecho de que unos y otros habitaron en et mismo espacio. Entonces, por medio de clasificaciones cuidadosas de objetos se postularon vinculaciones histéricas a nivel local, haciendo uso de explicaciones analégicas (Trigger 1992). Las interpretaciones analégicas tienden a relacionar directamente hechos 0 casos conocidos, hist6rica, etnohistorica (© etmogrificamente, con casos arqueolégicos que resultan desconocidos por el slo hecho de no contar con referencias en textos escritos. Resultando estos iltimos explicados en los términos de los primeros, bajo el supuesto que son semejantes (andlogos), en consecuencia, el registro material es explicado en los términos del registro bibliogréfico. Los enfoques sistémicos, basindose en la teoria de sistemas, entienden que la cultural es una trama de atributos ‘cambianies que conforman distinos subsistemas (subsistencia, asentamiento, tecnolégicos, ambientales y relaciones inter-grupales). Entonces, las alteraciones 0 cambios que pudieran producirse en cualquiera de ellos tendrin cconsecuencias sobre los otros: implicando la reorganizacién del sistema y logrando un nuevo equilibrio en una instancia que se considera superior (Clarke 1984). A. través del concepto de adsptacién cultural se sostiene que las poblaciones disponen de un cierto margen de accién frente a los cambios que pudieran suceder en su entorno natural y social, donde e! comportamiento cultural funciona como amortiguador, adaptindose ante situaciones fluctuantes (Hardesty 1979) Dentro de este marco interpretativo, las fuentes documentales proporcionan una visién dindmica de los ‘comportamientos ocurridos en el pasado, dando cuenta de clases de actividades, localizaciones involucradas y tipos de descartes que se generan a partir de ellas. Esas observaciones comprenden tna escala temporal acolada, que se ubica entre un ciclo anual 0 un par de décadas. A partir de dicha informacién son deducidas hipétesis que intentan cexplicar los contextos materiales (la parte estitica del compartamiento), tratando de proponer cuales habrian sido los ‘comportamientos humanos (dinimicos) que le dieron origen. Las propuestas ecolégico-cvolucionisias enfatizan os procesos de cambio en las relaciones que sostienen las poblaciones humanas con el entomo social y natural. Dentro de este proceso no hay objetivo final ni progreso. simplemente hay cambios que se manifiestan en las frecuencias de artefactos descartados. Por ende, el mayor ‘mimero de un determinado tipo artefactual indica que fueron seleccionados por los individuos para asegurar su supervivencia y continuidad genética (Borrero 1993), Esta propuesta interpretativa entiende que las fuentes documentales dan cuenta de comportamientos observables dentro de una escala temporal corta, que comprende episodios ocurridos a lo largo de la vida de los individuos, siendo medible en generaciones. En consecuencia, esta escala observacional no es la misma que sustenta el registro arqueolégico, al ser considerado como 1a sumatoria de comportamientos humanos no observables a Jo largo de una scala temporal mucho més amplia, comprendida por cientos o miles de afios, por lo cual transciende la vida de los individuos que conforman una o varias generaciones. ‘A pesar de que se trata de dos clases de registros diferentes, con escalas de resolucién distintas, cso no invalida que puedan utilizarse los datos contenidos en documentos escritos para interpreiar el registro arqueolégico. La perspectiva emognifica puede contribuir a comprender la dinmica de las sociedades humanas de modo que resulte posible ver fluctuaciones que operan en escalas temporales restringidas; para luego ser consideradas y estudiadas dentro de un marco temporal mas amplio. COMPLEMENTACION DE REGISTROS A pesar de que la historia, la etnohistoria, 1a etnografia y la arqucologia son campos del conocimiento totalmente distinguibles y destindables, ya sea a partir de sus metodologias de trabajo y temas de interés especificos, es posible realizar trabajos en conjunto. Uno de los mayores apories que surgen de la complementacién de registros materiales y documentales reside en la ampliacin de Ia cantidad de aspectos cognoscibles del pasado en los que no se generaron escritos. En particular, de aquellos hechos que afectan la vida cotidiana de los hombres, en disminuir algunos sesgos de interpretacién de los documentos existentes y en generar nuevos datos donde estos son faltantes debido a que nunca fueron registrados. En contrapartida, los documentos presentan un alto nivel de detalle y precisién, al poder puntualizar hechos facticos, y al registrar sucesos que, por su naturaleza, o bien no generaron registros materiales o bien no existié la posibilidad de que los objetos se acumulen. En general parcceria que la informacién material gozara de una menor valoracién que Ia informacién documental, juzgar por la manera en que la evidencia material es tratada, ya que es frecuente que los rastros de determinadas ‘acciones sean borrados. A diferencia de los recaudos que toman en la produccién de relatos orales y escritos. ‘Aunque, en contrapartida, al momento de conffontar fuentes documentales con fuentes materiales, esias dltimas parecen recuperar toda la fuerza del ver para creer. Los datos elaborados a partir de la informacién consultada, solo toman sentido al ser integrados dentro de una estructura formal denominada modelo. Los modelos son una herramienta metodoligica que integran hechos particulares, registrados a través de las fuentes, 1 la compleja red de comportamientos que tienen lugar dentro de las organizaciones humanas. Su objetivo es prover un panorama simplificado de la realidad faclitando asi, su comprensién. BIBLIOGRAFiA BARCELO, M. 1988. Arqueologia medieval. En las afueras del medievalismo. Editorial Critica. Barcelona, BINFORD. L. 1988. En busca del pasado. Editorial Critica. Barcelona. BORRERO, L. 1993. Artefactos y evolucién. Palimpsesto3:15-32. Buenos Aires. CHAPMAN, A. 1986, Los Selk'nam. La vida de los onas. Emecé Editores, Buenos Aires. CLARKE. D. 1984, Arqueologia Analitica. Editorial Bellaterra. Barcelona. DABBENE, C. 1904. Viaje a Ia Tierra del Fuego y a la Isla de los Estados.Boletin del Instituto Geogrifico Argentino. T. XXI. Buenos Aires. DABBENE, C. 1911, Los indigenas de Ia Tierra del Fuego. Contribucién a la etografia y antropologia de los fueguinos. 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