Está en la página 1de 290

ESCOLTAS ENAMORADOS.

LA OPORTUNIDAD DE BRIER
CAROL LYNNE

1
Capítulo Uno

“... DEFG* ...” Brier colocó el último archivo en el


lugar adecuado y cerró el cajón. “¿Tienes algo
más que necesites que haga, Sheila”

“No, cariño, está todo hecho. ¿Por qué no vas a


ver si Bram está listo para acabar el día?” dijo la
secretaria de la oficina de contabilidad con una
sonrisa.

“Muy bien. Nos vemos el lunes.” Brier recogió su


chaqueta y se dispuso a salir, pero Sheila lo
llamó. “Brier, Olvidaste el cheque del sueldo.”

Sonriendo, Brier regreso y recogió su cheque de


la mesa donde lo había dejado. “Voy a necesitar
esto, demasiado.”
* No significan nada esta siguiendo el abecedario para colocar la carpeta en la letra adecuada.

2
“¿Sí? ¿Planes especiales este fin de semana?”

“La feria esta en la ciudad. Bram y Declan me


prometieron llevarme.”

“Oh, Eso esta bien. Te divertirás.”

“Lo haré.” Salio con una sonrisa, Brier fue a


buscar a su hermano gemelo. Desde que fue
dado de alta del hospital psiquiátrico hace casi
tres años, Brier trabajaba y vivía con Bram y su
pareja Declan.

Sabía que Bram lo llevaba a la feria para ayudar


a alejar de su mente a Jackie. Brier se detuvo y
se frotó los ojos. Pensar en el único hombre que
había sido su verdadero amor todavía le dolía en
el corazón. Jackie le había dicho que lo amaba,
pero luego Jackie se había ido a algún país

3
extranjero y lo dejó solo.

Brier sabía que era el trabajo de Jackie ir de


guardaespaldas para la Agencia de Protección Tres
Socios, la empresa en que todos trabajaban, pero
no por ello era más fácil estar sólo. Dijo hola a
Mac al pasar por su oficina en el camino a la de
Bram.

Asomó la cabeza y sonrió. “¿Has terminado?”

Bram levantó la vista de su computadora, las


pequeñas gafas de lectura colocadas en la punta
de la nariz hacían a Brier pensar que su hermano
se veía inteligente. “Sí. Dame diez minutos más
o menos.”

“Muy bien. Voy a ver si Mac viene a la feria.”

4
Bram asintió y volvió a su computadora. Brier
regreso por el pasillo a la oficina de Mac. Se
apoyó en el marco de la puerta y esperó a que
Mac lo viera.

“Hey,” Mac saludó. “¿Cómo estuvo tu día?”

“Bien. Hice todo lo que Sheila me pidió, y he


terminado de pintar la habitación de descanso.”

“Lo sé. La habitación se ve fabulosa. Me alegro


de que te decidieras por el amarillo. Realmente
anima.”

Brier sentía ruborizar sus mejillas. Mac siempre


le decía cosas amables, pero todavía le era difícil
a Brier aceptar un cumplido sin tener vergüenza.
“¿Vas a la feria?”

5
Mac sonrió y se reclinó en su silla. “No, creo que
nos lo vamos a perder este año. ¿Tu?”

“Sí. Bram y Declan me llevan.” Brier levantó el


cheque. “Solo que esta ves pago yo.”

“Eso es bueno.”

Brier golpeó el pie en la pata de la mesa. Quería


hacer una pregunta, pero no quería que Mac se
enojara con él.

“¿Algo está mal, Brier?”

Brier sacudió la cabeza. “Me preguntaba si


¿habías hablado con Jackie? Él no me ha
llamado desde hace tiempo.”

Mac lo vio inquieto un momento antes de que su

6
atención se centrara en la puerta. Brier vio por
encima del hombro a Bram. “¿Estás listo?”
Preguntó Bram.

“Sí. Le estaba preguntando a Mac si había


hablado con Jackie.”

Bram respiró profundo. “Me imagino que Jackie


está ocupado para llamar a cualquier persona en
estos días. No lo tomes personal, hermano.”

Brier se levantó y metió su cheque de nuevo en


el bolsillo de la chaqueta. Tenía la sensación de
que algo estaba pasando. Durante varios días
había encontrado a Bram susurrando a Declan.
Un par de veces Brier creyó oír el nombre de
Jackie, pero cuando se lo preguntó a Bram, su
hermano siempre lo negó. Tal vez Jackie no
volvería a casa. ¿Y si él se enamoró de otra

7
persona y no quería a Brier más?

Su cabeza comenzó a latir. Brier se llevó la mano


a la gruesa cicatriz en un lado de su cráneo para
frotarlo y eliminar el dolor, pero no sirvió de nada.
La cicatriz que su padre le había hecho cuando
era un bebé era un recordatorio constante de que
nunca sería tan inteligente como su hermano
gemelo.

Cómo un padre puede abusar de un niño y luego


cederle la custodia al Estado cuando le ocasiono
repercusiones por el permanente abuso, Brier
todavía no lo entendía. Al menos estaba feliz de
que su padre había sido condenado a raíz del
abuso que había llevado a la parálisis a su
hermano pequeño, Thor. Brier no sentía ni un
poco de pena por que su padre hubiera sido
asesinado en la cárcel. Comenzó a frotar más

8
duro la cicatriz que corría en un gran arco por
encima de su oreja derecha.

“¿Estás bien?” Bram preguntó, entrando en la


oficina.

“Me duele la cabeza”

“¿Tomaste la medicina?”

Brier odiaba cuando Bram lo trataba como un


bebé. No era un bebé. “Sí. Simplemente me
duele a veces cuando me enojo.” Él se abrió
paso hacia la oficina de Bram. “Nos vemos el
lunes, Mac. Si hablas con Jackie, dile que le dije
hola.”

Bram permaneció en la oficina de Mac por unos


minutos más. Brier decidió no esperarle y salió

9
hacia el coche de Bram. Fuera hacía calor, así
que Brier se quitó la chaqueta. Pensó que era
algo extraño que las mañanas puedan ser frías,
pero por las tardes hiciera tanto calor.

Bram finalmente salió del edificio y abrió las


puertas. “Supongo que debería haberte dado las
llaves. Podrías haber encendido el aire
acondicionado.”

Brier no contestó. Se sentó y se puso el cinturón


de seguridad antes de apoyar la cabeza contra la
ventana. El vidrio caliente se sentía bien, ya que
se frotaba en la cicatriz. “¿Vamos a comer en la
feria?”

“Lo que quieras. Esta es tu noche.” Bram salió


del estacionamiento y se dirigió a su casa.

10
Brier se volvió hacia su hermano. Bram había
sido muy paciente con él desde que Jackie se
fue. Odiaba haber tenido una crisis cuando
estaba en la Triple Espuela. Desde aquella noche,
Bram le había tratado de forma diferente. Del
modo en que había sido tratado cuando había
sido dejado por primera vez en el hospital
psiquiátrico de Oklahoma.

El hospital le recordó a Carl, Jimmy y Rick, los


hombres que habían abusado sexualmente de él
en el hospital. Bram le había dicho que Carl y
Jimmy estaban en problemas, pero no irían a la
cárcel, y la policía no había encontrado a Rick
todavía. Se había mudado. “¿Has oído algo
acerca de Rick?”

Bram puso una mirada de sorpresa en su rostro.


“¿A qué viene eso?”

11
Brier se encogió de hombros. “No sé, sólo
pensaba en cosas.”

“Suena como un pensamiento bastante pesado.”

“Tal vez” murmuró Brier.

“La policía no ha localizado a Rick todavía, pero


cuando lo hagan, quieren meterlo a la cárcel.”

“¿Por mi culpa?”

“A causa de lo que ha hecho a varios hombres en


los hospitales en que ha estado trabajando” Bram
se movió en su asiento, y no miró más a Brier.
“Ellos quieren que declares, pero les dije que no.”

“¿Por qué?” Preguntó Brier.

12
“No creo que debas sentarte en una corte con
Rick, contando a todos en la sala las cosas que
te hicieron.”

Brier apretó la cicatriz más duro contra el cristal.


“No quiero verlo. Él me da miedo.”

Bram asintió y se inclinó para apretar la mano de


Brier. “Lo sé, amigo. Es por eso que le dije al
policía que tendría que encontrar otra manera de
condenarlo.”

Brier se sintió mejor. Al menos Rick no podía


llegar a él si no lo veía. Rick le decía que lo
mataría si alguna vez lo contase. Brier sabía que
lo haría. Rick era un hombre malo. “Tengo dinero
para comprarnos unas banderillas* para la cena”
dijo, tratando de cambiar de tema.
* Salchicha cubierta de pan ensartada en palillo de madera

13
“¿Estás seguro de que es lo que quieres hacer
con tu cheque? Puedo comprar mi propia cena.”

“Tú me compras la cena todo el tiempo.”

“Muy bien. Banderillas entonces. "

*****

Brier se sentía mucho mejor cuando llegaron a la


feria. Se bajó del coche y vio a su alrededor.
Había tantas cosas que hacer. No sabía qué
hacer en primer lugar. “Quiero subir a ese” dijo,
señalando hacia la rueda de la fortuna.

Bram rió entre dientes. “Creo que debemos


reservarlo para después de comer. Vamos a
probar uno de los paseos más aventureros
primero.”

14
Brier fue hacia las atracciones. Recordó que el
año anterior tuvo que comprar boletos para subir
a ellos. Sacó su billetera del bolsillo trasero del
pantalón y sacó algo de dinero. “¿Quieren que
compre boletos también para ustedes?”
Preguntó a Declan y Bram.

“Conseguiremos los nuestros” dijo Declan,


sacando algo de dinero.

Leyendo el cartel frente a la ventana de venta,


Brier intentó imaginar cuántos necesitaría. Él
echó un vistazo sobre su hombro a Declan.
“¿Cuántos compraras?”

Declan señaló detrás de él hacia la tercera


opción de la lista. “Pienso que éste estará muy
bien para mí y Bram, pero tú deberías comprar
quizás éste.”

15
Brier asintió, contó el dinero suficiente antes de
entrar en la fila. El quería ir a la ‘casa de los
espejos’ por supuesto. Los espejos torpes
siempre le hacían reír. Una vez que le tocó a él,
le entregó su dinero al hombre detrás del vidrio.
“Boletos por favor.”

El tipo le dio un brazalete en lugar de boletos.


Confundido, Brier alejo su dinero fuera del
alcance del hombre. “¿No me da boletos?”

“Usted tenia veinte en la mano, pensé que quería


la pulsera,” respondió el tipo.

Declan se puso delante de Brier y habló con el


tipo de entradas. “Él la quiere. Se lo explicaré.”
Declan tomó el dinero de las manos Brier y se lo
dio al hombre detrás del vidrio.

16
Brier, vio a Declan dar al tipo el dinero para los
billetes reales. Ahora estaba realmente
confundido.

Cuando Declan se lo llevo fuera de la caseta,


Brier le preguntó. “¿Por qué tú consigues
boletos, y a mi solo me dan esta tonta pulsera de
papel por mi dinero?”

Declan sonrió y tomó el brazalete de Brier.


“Porque con esto, puedes subir en todas las
atracciones que quieras. Es mucho mejor para ti.”
Declan ató la pulsera alrededor de la muñeca de
Brier.

“Entonces ¿por qué, Bram y tú no compran una?”

“Porque no nos gusta subir a tantas como a ti,


por lo que no valía la pena gastar el dinero para

17
nosotros.”

Brier asintió, como si entendiera, pero realmente


no lo hizo. El dinero todavía tendía a confundirlo.
Sabía que estaba mejorando. Bram ya le había
abierto una cuenta de ahorros con el dinero que
ganaba en su trabajo. Estaba ahorrando para
comprar un coche. Bram había prometido llevarlo
a obtener su licencia de conducir en cuanto el
médico le diera de alta. A veces le preocupaba
que él debiera gastar su dinero y tener un
departamento para vivir como la mayoría de los
hombres de su edad, pero Bram y Declan le
decían que disfrutaban tenerlo con ellos.

“¿En cual primero?” Bram preguntó cuando se


reunió con él.

Brier vio alrededor. Sabía que quería subir en

18
todos ellos, por lo que decidió dejar que Bram la
eligiera primera. “En el que quieras.”

Bram se dirigió hacia el Tilt-A-Whirl. Brier sonrió.


Le gustaba. Todo el mundo siempre se chocaba
unos con otros. Mientras esperaban en la fila, se
giro a Declan y a Brier. “Entonces, ¿qué le doy al
chico cuando llegue allá arriba?”

Declan le dio una palmadita en la espalda.


“Nada, sólo le muestras tu pulsera.”

“Wow. Lindo.” Ya me gusta la pulsera. Por lo


general, se le caían la mitad de sus boletos al
suelo cuando las sacaba de su bolsillo.

Brier mostró su pulsera con una sonrisa cuando


era su turno. Eligió uno de los coches pequeños
en forma de concha de mar que ya estaba un

19
poco inclinado. “Este se ve bien.”

“Hmmm, la gran pregunta es quién se sienta


dónde,” dijo Bram.

“Declan en el medio ya que él es el más


pequeño,” respondió Brier, subiéndose.

Después de que el hombre llegó a su lado para


asegurarse de que todo estaba bien sujeto hasta
que quedó tirante, el viaje comenzó. Brier se
inclinó hacia un lado, con la esperanza de hacer
que girara el coche. Se dio cuenta de una
resistencia por parte de Declan, pero Bram le
ayudó apoyándose en Declan. Su concha marina
al poco empezó a girar muy rápido, y Declan
empezó a gemir.

Brier no podía contener la risa. Le encantaba la

20
forma en que se sentía su estómago. Para el
momento en que el viaje se paró, Brier estaba
listo para otra vez, pero Bram tuvo que ayudar a
Declan a bajar de la atracción y las escaleras.
“¿Estás bien?”

Declan sacó un pañuelo del bolsillo y se secó la


frente. “Sólo un poco mareado.”

Brier se sentía mal por que había pedido a


Declan subir al paseo. “¿Quieres que nos
sentemos?”

Declan sacudió la cabeza. “¿Por qué no vas a


uno, y Bram y yo te vemos.”

“Está bien.” Brier saltó un poco, mientras trataba


de decidir qué atracción elegir. Vio uno que te
ponía al revés. “Oh, ese.” Señaló.

21
Bram se rió y giro los ojos. “Mejor tu que yo.”

Había un par de sillas cerca del paseo, por lo que


Bram hizo a Declan sentarse. “Tú sigue adelante.
Te veremos desde aquí.”

Brier asintió y se puso en la fila, feliz de tener su


brazalete. La fila era muy larga, lo que le dijo que
debía ser una buena atracción. Estaba viendo las
pequeñas jaulas, que se ponían del revés cuando
alguien le dio una palmada en el hombro.

“Hey, Brier.”

Brier se giro y vio a Charlie otro chico de Tres


Socios que había visto en los pasillos. “Charlie
¡Hola! ¿Vas a subir a este?”

“Sí.” Quitando la mano de Charlie, se rascó la

22
nuca. “Escucha. Sólo quería decir lo mucho que
siento lo que pasó con Jackie.”

“¿Eh?”

“Pero no te preocupes. Estoy seguro de que va a


salir adelante. Jackie es un duro hijo de perra lo
sé. De ninguna manera una pequeña bomba
podría evitar que se recupere.”

A Brier se le llenó la boca de saliva. Uh oh. Se


tapó la boca y corrió hacia la papelera más
cercana antes de vomitar. Oyó a Charlie y Bram
discutiendo detrás de él mientras seguía
vomitando lo poco que le quedaba en el
estómago.

Todo en lo que podía pensar era en Jackie y la


palabra bomba. Había visto las bombas en la

23
televisión y sabía que era malo, muy malo. Brier
se limpió la boca y se volvió para enfrentarse a
su hermano. Se dio cuenta por la expresión de
Bram que él ya sabía lo de Jackie y la bomba.
¿Cómo podría su hermano ocultarle algo así?
Los días que no recibió una llamada telefónica de
Jackie de repente tenían sentido. Bram le decía
que Jackie debía estar ocupado todo el tiempo
cuando él sabía la verdad.

Brier pasó de enfermo, ha afligido, ha cabreado


en unos sesenta segundos. Sin decir una
palabra, se echó hacia atrás y golpeó a su
hermano en la cara, sintiendo el satisfactorio
crujido cuando el puño conectó con la nariz de
Bram.

Sin mirar atrás, Brier se dio la vuelta y echó a


correr. Necesitaba hablar con Mac. Su jefe sería

24
capaz de decirle donde estaba Jackie. Todo lo
que Brier quería era encontrar a Jackie y verlo
mejor.

Se abrió paso entre la multitud a la calle principal


de la ciudad. Después de correr varias cuadras,
se detuvo y trató de averiguar dónde estaba. La
oficina de los Tres Socios era también el hogar
de Mac, y conocía la dirección. Vio un taxi y lo
llamó. Subiendo en el asiento de atrás, Brier dio
al hombre mayor la dirección antes de sacar su
cartera. Nunca había tomado un taxi por sí
mismo, sino que había estado con Bram y Declan
varias veces cuando habían tomado un taxi. El
coche se detuvo delante de los Tres Socios y le dio
al conductor un poco de dinero, asegurándose de
que le dio unos cuantos dólares más de propina.
Subió las escaleras del frente y tocó el timbre.
Después de unos segundos, vio a través del

25
panel de vidrio de color junto a la puerta y golpeó
la pesada madera. Vio a Nicco corriendo hacia él.

La puerta se abrió y Nicco lo acercó y lo abrazó.


“Estoy tan contento de que estés aquí. Bram
llamó. Está muy preocupado por ti.”

“No quiero hablar de él. Quiero saber acerca de


Jackie. Tengo que encontrarlo. ¿Me ayudas?”

“Vamos” dijo Nicco, llevando a Brier a la casa.


Mac y Amir estaban en el teléfono cuando Nicco
se sentó con él en el sofá. “Amir está hablando
con Bram, y Mac está averiguando las últimas
noticias de Jackie. Sabía que te gustaría saber.”

El corazón de Brier cayó. Por lo tanto, todo el


mundo sabía de Jackie menos él. Él sintió en los
ojos un ardor a medida que las lágrimas que

26
había tratado con tanta fuerza para contener,
resbalaban por la cara. No se molestó en
limpiarlas, así se sentía, no habría parado de
todos modos. Se sentía totalmente traicionado
por la gente que decía que lo amaba.
Recogiendo un cojín del sofá, Brier hundió el
rostro en él, encogiéndose se soltó de la mano
que tenía Nicco en su hombro.

“Declan llevo a Bram en la sala de emergencias


para tratar su nariz antes de venir,” dijo la voz
con acento de Amir.

Tal vez finalmente Brier se sentiría culpable por


golpear a Bram, pero ahora no. Lamentó que él
no pudiera estar en una sala de emergencia en
donde le quitaran el dolor. Retirando el cojín de
su cara vio a Nicco. “¿Jackie se va a morir?”

27
Nicco vio a los otros hombres en la sala antes de
ver a Brier. “No lo creo, pero estaba muy mal
herido.”

“¿Me puedes llevar con él?” Brier pidió, las


lágrimas seguían resbalando por su rostro.

“No. Está en un hospital de Jurru. ¿Sabes dónde


está?”

Brier asintió con la cabeza. “Bram me mostró en


un mapa, pero ¿por qué no me llevas ahí?”

Nicco se pasó los dedos por el pelo. “Debido a


que probablemente no serías capaz de verlo de
todas maneras y no tienes pasaporte.”

“Bueno me consigues uno,” exigió Brier.

28
“No puedo.”

Mac colgó el teléfono y se sentó en la mesa de


café frente a Brier. “Acabo de hablar con el
hospital de Jurru. Jackie sigue en coma inducido
por una droga, pero ellos dicen que sus signos
vitales parecen estar mejorando.”

“¿Por qué? ¿Qué pasó con él? ¿Por qué nadie


me dijo?” Brier tenía tantas preguntas que no
sabía por dónde empezar.

Mac tomó la mano de Brier. “Hubo un atentado


contra la vida el príncipe de Zahar. Uno de sus
siervos murió y Jackie fue herido cuando un
coche bomba explotó enfrente del palacio cuando
el príncipe iba a entrar en su coche.”

Brier sabía que Jackie debía estar muy mal

29
herido por la forma en Mac estaba hablando con
él. “¿Se va a morir?”

Mac sacudió la cabeza. “No lo creo, pero es


todavía es un poco pronto para decirlo.” Mac se
frotó la nuca, obviamente luchando con lo que
estaba a punto de decir. “Jackie perdió su pierna
izquierda desde la rodilla hacia abajo. También
sufrió algunas lesiones internas, pero los
médicos creen que podrán eliminar todo lo que
estaba dañado. Están preocupados acerca de la
infección. Eso es lo que está sucediendo dentro
del cuerpo de Jackie en este momento.”

“¿Qué puedo hacer?” Preguntó Brier.

“Lo único que cualquiera de nosotros puede


hacer es rezar,” dijo Nicco, abrazando a Brier
desde un lado.

30
“Está bien.” susurró Brier y se dirigió a la puerta.

“¿A dónde vas?” Preguntó Mac.

“A la iglesia, calle abajo,” Brier informó. Se sintió


agradecido le habían dado algo que hacer para
ayudar al hombre que amaba. Cuando Brier llegó
a la iglesia, estaba triste por encontrar las
puertas cerradas. Se puso de pie en las gradas
por unos instantes antes de sentarse. Supongo
que esto es lo más cercano que puedo
conseguir, Dios. Espero que todavía me
escuches. Brier habló con Dios hasta que un auto
se detuvo junto a la acera de enfrente. Bram y
Declan se bajaron y caminaron hacia él. “¿Estás
bien?” Brier preguntó, viendo la venda a través
del puente de la nariz de su hermano.

“Estoy bien,” dijo Bram, y se sentó junto a Brier.

31
“Lo siento” se disculpó Brier, incapaz de mirar a
los ojos a Bram.

“Me lo merecía. Yo debí decirte acerca de


Jackie.”

“Él va a estar bien ahora. Tuve una larga


conversación con Dios, y él va a hacer todo lo
mejor por Jackie,” informó Brier a Bram y Declan.

“Bien. Entonces todo esto valió la pena.”

Brier asintió. “Por favor, no me oculten las cosas.


Creo que a veces te olvidas de que soy un par de
minutos mayor que tú.”

Bram se echó a reír y le dio un abrazo a Brier.


“Sabes, creo que tienes razón. Lo haré mejor, lo
prometo.”

32
Capítulo Dos

En los próximos días Brier rezaba en cada


oportunidad que tenia. Pasó todas las horas del
almuerzo, así como antes y después del trabajo
en la iglesia que había visitado aquella primera
noche. Finalizando su trabajo del día, fue
interrumpido por un gran abrazo de Bram.

“Buenas noticias. Jackie está despierto y bien.”

Brier se giro y abrazó a su hermano. “Todo


funcionó. ¿Cuándo puede venir a casa?”

Bram sacudió la cabeza. “No por un rato todavía.


Los médicos deben asegurarse de que está lo
suficientemente fuerte como para hacer el largo
vuelo. Pero no te preocupes. El Príncipe Zahar
ofreció su avión privado y mientras que esté en

33
Jurru, el príncipe se asegurará que Jackie tiene
todo lo que necesita.”

“Excepto a mí,” murmuro Brier. “¿Cuánto tiempo


crees?”

“Una semana. Tal vez diez días. Por supuesto


que cuando regrese a los Estados necesitará
supervisión todo el tiempo. El príncipe me pidió
que contratara una enfermera para cuidar de sus
heridas para que él pudiera recuperarse en
casa.”

“Él no necesita una enfermera. Yo lo puedo


hacer.”

Bram sonrió y abrazó a Brier más ajustado. “Lo


puedes visitar todo lo que quieras, pero Jackie va
a necesitar cuidados especiales. Su pierna

34
necesita una atención constante para asegurarse
que la infección no se presente de nuevo.”

“Puedo aprender a hacer eso.”

“Lo siento, pero realmente necesita una


enfermera.”

Dios, odiaba ser estúpido. Brier no quería hacer


nada que dañara a Jackie, por lo que finalmente
asintió. “¿Al menos puedo permanecer en su
casa con él? De esa manera la enfermera no
tiene que dormir allí.”

Bram le dio una palmadita en la espalda. “Eso


me parece una idea muy buena, hermano.
Vamos a ver cómo se siente Jackie al respecto.
La razón principal por la que vine aquí fue porque
Jackie pidió hablar contigo. ¿Qué te parece si

35
vamos a mi oficina y le llamas?”

“¿En serio?” Sin esperar a Bram, Brier se separó


y corrió hacia la oficina de su hermano. Tenía el
teléfono en la mano cuando Bram finalmente
entró en la habitación. Riendo, Bram tomó el
teléfono y comunicó a Brier. Tuvo que pasar por
varias personas antes de ser conectarlo con
Jackie.

“Oye, amigo, ¿Cómo te sientes?”

Brier iba y venía, mordiendo la uña del pulgar,


mientras que Bram hablaba con Jackie durante
unos minutos. Él sabía que tenía que correr hacia
la iglesia tan pronto como terminase de hablar
con Jackie. Había alguien al que dar las gracias y
no creía que debiese esperar.

36
Bram sonrió a Brier. “Escucha, tengo a alguien
aquí que está a punto de arrancar su pulgar con
los dientes si no le dejo hablar contigo. ¿Estas de
acuerdo?” Bram se rió entre dientes y le pasó el
teléfono a Brier.

Tomando el teléfono inalámbrico, Brier caminó


hacia la esquina de la habitación. “¿Jackie?”

“Hola, cariño.” La voz de Jackie le sonaba muy


diferente a Brier.

“¿Estás bien?” Preguntó Brier.

“No, pero lo estoy logrando. Me dicen que voy a


estar en casa en una semana más o menos. No
puedo esperar a verte.”

“He estado rezando,” admitió Brier. “Sabía que

37
ibas a estar bien.”

Se hizo el silencio durante unos instantes antes


de que Jackie habla. “Escucha, cariño. Yo no soy
el mismo hombre al que estabas acostumbrado.”

“¿Por lo que te pasó en la pierna?”

“Sí. Eso y que tengo un cicatrices nuevas.


Espero que no te asuste cuando finalmente me
veas.”

Brier sacudió la cabeza. “No lo harás. Te amo.


Sólo quiero que vuelvas a casa para que pueda
cuidar de ti.”

Jackie suspiró. “¿Estás seguro de que quieres


hacer eso? En función de mi recuperación,
podría pasar un largo tiempo antes de que yo sea

38
capaz de hacer el amor con usted.”

“Eso está bien. ¿Seguiré recibiendo los besos


que me gustan tanto?”

Jackie se rió y luego empezó a toser. “No me


hagas reír, me duele,” Jackie siguió riendo.

“Lo siento.” No había querido hacerle daño a


Jackie. Brier esperaba que su novio lo
perdonara.

“No, no te lamentes. Hablar contigo es la única


cosa que podría hacerme sonreír en estos días.
Y para responder a tu pregunta, sí. Usted
obtendrá más que suficientes besos de mi parte.”

Jackie empezó a oírse cansado. Brier sabía que


era hora de colgar, pero parecía que había

39
esperado tanto tiempo para escuchar la voz de
Jackie que lo odiaba. “Te echo de menos. Echo
de menos tus besos.”

“Yo también, cariño. Te veré pronto. Te quiero.”,


dijo Jackie con un bostezo.

“Descansa un poco y reponte. Haz lo que los


médicos te dicen que hagas para que puedas
volver a casa.”

“Te lo prometo. ¿Me llamas todos los días?”

“Me gustaría mucho. Es solitario, no hablar


contigo en la noche.”

“Aguanta y antes de que te des cuenta, me veras


todas las noches.”

40
“Estoy contando con ello.” Brier colgó el teléfono
y se volvió de nuevo a Bram. “¿Tenemos tiempo
para ir a la iglesia antes de ir a casa?”

“Claro” dijo Bram.

*****

Terminó pasando casi dos semanas completas


antes de que Jackie fuese llevado en avión a
casa. Bram llevó a Brier al aeropuerto ejecutivo
para esperar el avión del príncipe. “No puedo
creer cómo mi estómago salta,” dijo Brier.

“Son los nervios. Va a mejorarse una vez que


veas a Jackie de nuevo,” lo tranquilizó Bram,
acariciando el pelo de Brier.

Con la frente apoyada en la pared de vidrio,

41
Brier, vio como un gran hombre llevó a Jackie por
unas escaleras del avión hasta una silla de
ruedas. Fue la primera vez que veía al hombre
que amaba en mucho tiempo. Brier golpeó la
ventana, tratando de llamar la atención de Jackie.

“Él no te puede escuchar,” le dijo Bram. “Es


ruidoso en la pista.”

Brier, vio como Jackie desaparecía en algún


lugar bajo la ventana. “¿Adónde fue?”

“Lo van a subir por el elevador.” Bram apuntó


hacia las grandes puertas de acero inoxidable.
Brier corrió y se detuvo, esperando.

Cuando oyó la sutil campanilla del elevador que


llegaba del suelo, la frente le estalló en un sudor
frío. Cuando las puertas se abrieron, Brier

42
contuvo la respiración, esperando una señal de
Jackie. No queriendo hacer a Jackie sentirse mal,
Brier no miró hacia abajo a la pierna.

Brier se encontró con la gran sonrisa de su


amante mientras el hombre con músculos
empujó la silla de ruedas de Jackie para salir del
ascensor. Jackie abrió sus brazos y le hizo señas
a Brier. “¿No puedo conseguir un abrazo?”

Al soltar el aliento que había estado conteniendo,


Brier comenzó a correr a los brazos de Jackie.
“¡Ten cuidado!” Bram amonestó.

Oh, sí. Brier se desaceleró y se arrodilló al lado


de Jackie. Se tranquilizo cuando los brazos de
Jackie le rodearon. Brier apoyó la cabeza sobre
el hombro de Jackie y envió un rápido “gracias” a
Dios. “Estoy tan feliz de que estés en casa.”

43
Jackie levantó la barbilla de Brier y lo besó. “Yo
te he necesitado,” dijo Jackie, jalándolo para un
beso. “He oído que está planeando ayudar a
cuidar de mí.”

Brier asintió con entusiasmo. “Si me lo permites.”

“Por supuesto que lo permitiré.” Jackie vio por


encima del hombro al hombre silencioso. Él dijo
algo en un idioma que Brier no entendía, pero
oyó el nombre de Malik. El individuo grande
estrechó la mano de Jackie y se giro a tomar el
elevador.

“¿Quién era ese?” Brier preguntó, cuando


comenzó a empujar la silla de ruedas hasta el
estacionamiento.

“Malik. Es uno de los amigos de confianza

44
Príncipe de Zahar.”

En el momento en que Brier acomodo a Jackie


en el asiento trasero, Bram llegó con el equipaje
de Jackie. Brier cerró la puerta de Jackie y
caminó hasta el maletero junto a Bram. “¿Está
bien si me siento atrás?”

Bram sonrió. “Yo me preocuparía si quisieras


sentarte en otro sitio.”

Brier subió al coche y se deslizó junto a Jackie.


“Bram me llevó de compras el supermercado y
compramos cosas para cocinar.”

“¿Vas a cocinar para mí? Usted sabe lo sexy que


creo que es eso.”

Brier sintió calor en su cara. “Sí” murmuró,

45
hurgando en un agujero en la rodilla de los jeans.
Se acordó de lo que tanto Jackie como Bram le
habían dicho. Movió el dedo a su novio. “Pero
ningún asunto divertido hasta que el médico lo
diga.”

Jackie se rió entre dientes y jalo a Brier en un


profundo beso. Brier sintió la lengua de Jackie
invadir su boca y gimió. Podía sentir su pene
cada vez mayor dentro de los confines de la vieja
mezclilla que usaba. “No lo estas haciendo nada
fácil,” dijo riendo, viendo hacia abajo al bulto de
sus jeans.

Jackie se le acercó y le susurró al oído de Brier.


“No podemos joder, pero seguro como el infierno
que puedo hacerme cargo de ese problema tuyo
cuando lleguemos a casa.”

46
Los ojos de Brier se agrandaron sorprendidos, le
gustaba cuando Jackie chupaba su pene. “Está
bien” le susurró. Pasó la lengua por la concha de
la oreja de Jackie y fue recompensado con un
gemido.

Sorprendido, Brier vio hacia Bram para ver si su


hermano lo había oído. Vio cómo los ojos de
Bram se arrugaban en las esquinas cuando su
hermano sonrió. Brier decidió ser bueno por el
resto del viaje a casa. Aunque él no se movió de
los brazos de Jackie, él puso su cabeza sobre el
pecho de su amante. La posición le dio tiempo
para ver las piernas de Jackie. Parecía extraño.
La forma en que la parte inferior de los
pantalones de Jackie fue fijado encima podría
decir que la pierna había sido cortada justo
debajo de la rodilla.

47
“¿Te molesta?” Preguntó Jackie.

Avergonzado de sí mismo por ver, Brier sacudió


la cabeza. “No” en ese momento se inclino y
pasó los dedos sobre la extraña bola. “¿Qué es
esto?”

“Los vendajes. Me los quitaran una vez que la


enfermera llegue a mi casa. El doctor en Jurru lo
puso grande por el viaje. ¿Te gustaría ver
cuando la enfermera lo quité?”

“¿Te dolerá?” Sabía que no podía ver a Jackie


con dolor.

“No. Me gustaría que estuvieras ahí. Necesito


que sepas exactamente en lo que estás
entrando.”

48
“Muy bien. Tal vez ella pueda enseñarme cómo
hacerlo.”

Jackie besó la parte superior de la cabeza de


Brier. “Tal vez.”

*****

A pesar de lo que Jackie le había dicho en el


coche, Brier metió a su amante en la cama.
“Necesitas dormir, y yo necesito hacernos de
cenar.”

Para su sorpresa, Jackie asintió. “¿Me puedes


hacer un favor y traerme mi medicina? Está en el
kit dentro de mi maleta.”

Brier notó cuan pálido se puso Jackie desde que


llegaron a su casa. “¿Te estás sintiendo mal?”

49
“Sólo un poco,” dijo Jackie. Brier podía decir por
la forma en que Jackie lo dijo que estaba más
dolorido de lo que daba a entender.
Precipitándose hacia la maleta, Brier busco hasta
que encontró el bolso de cuero. Lo llevó hasta la
cama y abrió la cremallera. “Wow.” No podía
creer cuántos botes de píldoras había. Brier
comenzó a ponerlos todos en fila en la mesa de
noche. “¿Cuáles?”

Jackie señaló una de las botellas. “Esas.


¿Puedes sacarme dos de ellas, y también
necesitaría un vaso de agua?”

Brier tuvo un poco de dificultad para abrir el


frasco en un principio. Finalmente consiguió
abrirlo y sacó dos pastillas pequeñas. Después
de entregárselas a Jackie, corrió a la cocina por
un vaso de agua.

50
Para cuando regresó a la habitación, Jackie ya
se había tragado la píldora. Jackie tomó el agua.
“Gracias.” Brier, vio como Jackie bebió todo el
vaso antes de devolverlo. Jackie cerró los ojos y
pareció hundirse de nuevo en su almohada.
"Pues, ¿qué me harás para la cena?" Le
preguntó, sin abrir los ojos.

“¿Te parece bien sándwiches de queso derretido


y sopa de tomate?” Deseaba poder hacer mejor
las cosas, pero esas eran una de las pocas
cosas del menú que se le permitía cocinar.

“Mmm, suena justo lo que necesito en este


momento.”

Brier se sentó en el borde de la cama y enredó


los dedos por el pelo rubio de Jackie. “No se
tarda mucho en hacerse. ¿Espero hasta que

51
termines con tu siesta?”

Jackie abrió los ojos y sonrió. Brier pensó que la


sonrisa parecía un poco forzada. “Continúa y
hazlo. Se supone que debo comer algo con los
analgésicos. Sólo despiértame cuando esté
listo.”

“Está bien.” Dio un breve beso a Jackie antes de


levantarse. “Llama si necesitas algo.”

“Lo haré,” Jackie murmuró, con los ojos de


cerrados de nuevo.

Brier vio al hombre que amaba unos instantes


antes de ir a la cocina. Al bajar los suministros
que necesitaría, empezó a preguntarse si sería
capaz de cuidar de Jackie de la forma en que
necesitaba. Tal vez podría pedir a Lilly o Declan

52
que le enseñaran algunas cosas más para
cocinar. Eso ayudaría. ¿No?

Abrió la lata de sopa y se dio cuenta que no


sabía qué poner en ella. Tomó el teléfono y llamó
a Declan.

“¿Hola?”

“Hey.”

“Brier ¡Hola! ¿Cómo van las cosas con tu


paciente?” preguntó Declan, y Brier quería poner
su mente en la cuestión.

“Jackie tomó algunas pastillas para el dolor y


está tomando una siesta mientras yo preparo la
cena, pero tengo una pregunta.”

53
“Bien.”

“No puedo recordar si debo poner leche en la


sopa de tomate o agua,” admitió Brier.

“Técnicamente, cualquiera está bien, pero me


gusta hacerlo con la mitad de una lata de agua y
llenar el resto con la leche."

“Cierto agregó Brier, asintiendo. “Supongo que


eso es lo que me confunde. Bien. Gracias.”

“¿Brier?”

“¿Sí?”

“Si necesita algo, llámanos. No tengas miedo de


pedir ayuda cuando lo necesite.”

54
Brier sintió que los ojos le ardían por el amor y la
aceptación que escuchó en la voz de Declan. “Lo
haré, lo prometo.” Brier colgó y se secó los ojos,
avergonzado de sí mismo por ser demasiado
emocional. “Jackie necesitaba un hombre en este
momento debía dejar de ser un bebé,” se dijo.

Con la bandeja de comida en la mano, Brier entró


en el dormitorio. Jackie estaba todavía
durmiendo. Eso era bueno. Antes de que pudiera
despertar a Jackie, sonó el timbre. “Voy,” dijo
Brier, colocando la comida en la mesa de noche.

Salió de la habitación sin despertar a Jackie y


abrió la puerta. Una mujer de mediana edad le
sonrió. “Hola, soy Dana. La enfermera de visitas,”
ella aclaró.

“Oh, hola.” Brier estrechó la mano de Dana. “Soy

55
Brier, novio de Jackie.” Él retrocedió lo suficiente
para que Dana entrara. “Está dormido.”

“¿Cómo se está sintiendo?”

Brier se mordió el labio. No estaba seguro si


debía decir a Dana lo que Jackie, obviamente,
no quería que él supiera. Al final, decidió que lo
importante era hacer lo mejor para Jackie. “Creo
que le duele, pero no me lo dirá. Se tomó dos
pastillas para el dolor después de que lo metí en
la cama.”

Dana asintió con la cabeza y le dio una palmadita


en el brazo a Brier. “Probablemente no quiere
preocuparte. Es bastante común, no lo tomes
como algo personal. Los hombres quieren
aparentar soportan mucho dolor.” Dana sonrió.
“O eso, o son los bebés más grandes del mundo.

56
Suena como que Jackie entra en la primera
categoría.”

“Le he hecho la cena, pero él no ha tenido la


oportunidad de comer todavía. Me dijo que
necesitaba algo después de tomar las píldoras.”

“Bueno, entonces, sólo tendrá que comer antes


de evaluar su condición.”

Brier sonrió. Le gustaba esta mujer. “Vamos.


Está aquí detrás.” Brier llevó a Dana al dormitorio
principal. “Jackie? Es hora de despertarse y
comer algo.” Jackie no se movió y Brier empezó
a preocuparse. Miró por encima del hombro a
Dana.

Dana le indicó a Brier que moviese a Jackie.


Inclinándose, Brier puso su mano sobre el

57
hombro de Jackie y aplicó un poco de presión,
con miedo de hacer algo que lastimara a su
amante. “Jackie? La enfermera está aquí. Es
hora de despertar.”

Los ojos de Jackie parpadearon por unos


instantes antes de abrirse. Brier se inclinó y lo
besó en la frente. “Es Dana. Ella está aquí para
asegurarse de que estás mejorando, pero
primero tienes que tomar la cena.”

Después de frotarse los ojos, Jackie vio a Dana.


“Es un placer conocerla.”

“¿Necesita ayuda para sentarse? Usted


realmente debe comer,” aconsejó Dana.

Brier, vio como Jackie se empujó con sus brazos,


pero parecía luchar para ponerse en la cabecera.

58
Inclinándose, Brier enganchó sus manos debajo
de las axilas de Jackie y lo levantó a su posición.

Jackie silbó. “Alguien se ha fortalecido” embromó


a Brier.

Brier se encogió de hombros. No quería decirle a


Jackie frente a Dana que ejercitarse le ayudaba a
controlar sus cambios de humor. En su lugar,
levantó la bandeja y la puso en el regazo de
Jackie. “Espero que esté todavía caliente. Dímelo
porque puedo ponerlo en el microondas.”

Jackie mojó la esquina de su sándwich en el


plato de sopa. “Mmm,” gimió después de tomar
un bocado. “Esto está realmente bueno.”

Brier sintió su pecho saltar un poco ante el


cumplido. Le hizo sentir bien saber que había

59
hecho a Jackie feliz. “Puedo hacerte otro
bocadillo si quieres”

Jackie se tragó su bocado de comida. “No. Esto


va a estar bien. No estoy acostumbrado a comer
tanto. Creo que mi estómago se ha reducido.”

Brier suavemente se sentó en el borde del


colchón, teniendo cuidado de no mover la
bandeja de Jackie. Jackie terminó su bocadillo y
tomó la cuchara para comer el resto de su sopa.
“¿Has comido?” Preguntó Jackie.

Brier negó. “Todavía no, pero lo haré. Quería que


comieras primero.”

Jackie terminó de beber el resto de la sopa


directamente del tazón. Cuando sacó el plato de
sus labios, tenía un lindo bigote rojo. Brier no

60
podía dejar de reír. Sacó una servilleta de la
bandeja y limpió la boca de Jackie. “Eres tonto.”

Jackie sonrió. “Buena comida, cariño. Gracias.”

Brier se puso de pie y levantó la bandeja del


regazo de Jackie. “Me encargo de esto, mientras
que Dana hace lo que ella tenga que hacer.”

Dana sacó el estetoscopio de su cuello y lo puso


en sus oídos, lista para iniciar su examen. “Vas a
volver cuando me quite el vendaje ¿no?”
Preguntó Jackie, antes de que Brier pudiese salir
de la habitación.

“Sí.” Brier llevó los platos a la cocina y los colocó


sobre el mostrador. Vio a la olla de sopa y
decidió que era mejor comer algo. Después de
que Dana se fuera, esperaba poder acurrucarse

61
con Jackie si él no estaba demasiado adolorido.
En vez de conseguir otro recipiente fuera del
gabinete, Brier levantó la olla y se lo bebió como
Jackie había hecho. Se sentía un poco culpable,
sabiendo que Bram tendría un ataque si viera a
Brier haciéndolo, pero eso lo hizo aún más
divertido.

Para cuando regresó a la habitación, Dana le


había quitado la ropa a Jackie. Brier pasó la
mirada de un desnudo Jackie a Dana. “¿Qué
está pasando?”

Jackie le tendió la mano y Brier la tomó, notando


las cicatrices de color rosa brillante en el cuerpo
de su amante. “No te preocupes. Dana es una
enfermera. Ella sólo se asegura que no haya
nada infectado.”

62
“Y todo parece que está bien,” agregó Dana,
tomando un par de tijeras de un bolso grande.
“Voy a cortar las vendas. ¿Te gustaría
ayudarme?”

Brier asintió. Tal vez si aprendía a cambiar el


vendaje de Jackie, Dana no tendría la necesidad
de ver a su novio desnudo otra vez. Vio de cerca
como cortó la gran bola de vendas.

“¿Seguro que estás preparado para ver esto?”


Preguntó Jackie. “Es duro de ver.”

“Estaré bien,” respondió Brier, negándose a


apartar la vista de la tarea en cuestión.

Cuando Dana quitó la capa exterior de los


vendajes y, a continuación lo que ella llamó un
psiquiatra vendaje, Brier quedó sin aliento. “Todo

63
esta rojo.”

“Eso es natural,” Dana le informó. “La piel aun no


ha sanado.”

Brier apretó la mano de Jackie. “Está bien.”

“¿Podrías darme un paño húmedo y caliente?


Creo que un baño de esponja puede hacer que
Jackie se sienta mejor.”

Brier soltó la mano de Jackie y se fue al baño.


Mientras mojaba la toalla en agua caliente, se vio
al espejo. Su piel bronceada estaba más pálida
que de costumbre y su rostro parecía un poco
tenso. Brier Respiró profundo varias veces,
tratando de calmarse antes de volver al lado de
Jackie. Sabía que si Jackie sospechaba que
Brier estaba alterando, él nunca enviaría a la

64
enfermera otra vez. “Tú puedes hacer esto,” dijo
a su reflejo.

Regresó al dormitorio y le entregó a Dana la


toalla. Se la colocó sobre el extremo del muñón
de Jackie y la mantuvo allí durante varios
minutos. Brier veía la cara de Jackie para
asegurarse de que Dana no le lastimara.

“Está bien, cariño. He pasado por esto varias


veces al día durante el último mes.” Jackie tocó
sus labios con el dedo. “Sin embargo, un
pequeño beso seguro que no haría daño.”

Brier se inclinó y besó a su novio. "Te amo".

“Lo sé. Es por eso que les dije a los médicos que
necesitaba volver a casa. Yo no podía tener al
hombre que amo preocupado por mí.”

65
“Muy bien, creo que estamos listos,” dijo Dana,
retirando la toalla a un lado.

El muñón, como la enfermera lo había nombrado,


tenía un aspecto extraño para él. Dana buscó en
su bolso y sacó una botella de un líquido claro y
algunas compresas de gasa. Ella empapó las
almohadillas y comenzó suavemente la limpieza
del muñón. Había una gran cicatriz, pero Brier se
alegró al ver que parecía estar bien. Él había
tenido un corte que había estado infectado antes,
así que al menos tenía una idea de qué buscar.

“Se ve bien,” dijo Dana. “Creo que debe estar a


punto de estar listo para su prótesis. ¿Ha estado
tocando? Va a estar muy sensible, pero a fin de
contribuir con la presión de la prótesis, usted
tendrá que acostumbrarse a ser tocado.”

66
“Tengo,” Jackie le informó. Su mirada fue de
Dana a Brier. “Uh, ¿cuándo cree que se puede
reanudar las relaciones íntimas...?”

Dana se echó a reír. “Tan pronto como se sienta


bien para hacerlo. Sólo tenga cuidado.” Dana
movió la cabeza. “La mayoría de los hombres
tienen dificultades para reanudar la actividad
sexual después de una amputación. Aunque por
lo general es debido a la depresión más que
nada.”

Jackie movió la cabeza. “No soy como la mayoría


de los hombres. Estoy agradecido de estar vivo.
Si el costo por sobrevivir a la explosión es perder
una pierna, me considero afortunado.”

Dana se acercó y palmeó la pierna buena de


Jackie. “Entonces usted definitivamente no es

67
como la mayoría de los hombres. Usted tiene una
actitud fantástica. Eso es bueno porque la vas a
necesitar.”

Brier, vio a Dana tomar el rollo de vendas para


ponerlas una vez más. “¿Quieres que lo deje
descubierto, o prefieres taparlo por un tiempo?”

“Déjalo destapado.” Jackie vio a Brier. “Creo que


tenemos que acostumbrarnos a verlo.”

Dana empacó su maleta y Brier la vio salir.


“Gracias por ser pacientes conmigo,” dijo Brier a
Dana. “Sé que probablemente pueda decir que
no soy tan inteligente como la mayoría de la
gente, pero realmente me gusta Jackie, y quiero
ayudarle a mejorar.”

Dana sonrió. “Desearía que todos mis pacientes

68
tuvieron la suerte de tener a alguien como tú para
cuidar de ellos. Y para que conste, la inteligencia
tiene poco que ver con ello, tener paciencia y
compasión es la parte más importante.”

Brier asintió. “Tengo eso.”

“Lo sé. Puedo verlo en tus ojos cuando lo ves.

Dana le entregó una tarjeta de visita blanca a


Brier. “No tengas miedo de llamarme con
cualquier pregunta.”

“Gracias.” Brier cerró con llave la puerta. Entró en


la casa y apagó todas las luces antes de retirarse
de nuevo al dormitorio. Jackie estaba una vez
más dormido cuando él entró.

Brier se desnudó en silencio y apagó la luz del

69
techo antes de deslizarse bajo las sábanas.
Jackie murmuró algo que Brier no pudo entender
y tiró de Brier contra su costado. Brier dejó caer
el brazo sobre el pecho de Jackie, teniendo
cuidado de no hacerle daño y se acurrucó. Se
durmió en unos instantes.

70
Capítulo Tres

“Necesito que hagas algo por mí,” dijo Jackie.

Brier dejó la bandeja con el desayuno y se sentó


en el borde de la cama. “¿Necesita más
píldoras?”

Sacudiendo la cabeza, Jackie se acercó y apretó


a Brier contra su pecho desnudo. Habían pasado
tres días desde que llegó a casa y Brier seguía
tratándole con guantes de seda. “No. Me siento
muy bien esta mañana. Estoy tan bien que me
gustaría que regresaras a la cama conmigo.”

Los ojos marrones oscuros de Brier se


redondearon con sorpresa. “¿En serio?”

Jackie le dio un beso. El hombre en sus brazos

71
no tenía ni idea de lo mucho que le amaba.
Jackie había sido honesto cuando él se lo dijo a
Dana no le importaba su lesión. Es una mierda,
pero era lo que era. Mientras que estuvo en el
ejército, había visto de primera mano lo que la
depresión le hizo a los hombres más fuertes.
Jackie no tenía planes de convertirse en una
estadística.

En los últimos días, Brier había llegado a ver y


tocar ligeramente el muñón. Ahora, él necesitaba
que tocase otra cosa. Mientras el beso
continuaba, pasó las manos por la espalda de
Brier a la parte inferior de la camiseta y se la
quito. “Necesito sentirte.”

Brier se levantó y comenzó a desnudarse. “¿Qué


pasa con el desayuno?”

72
“Tan bueno como esas galletas congeladas se
veían, no son ni la mitad de apetitosas que tú.”
Jackie quitó de un tirón las sabanas del lado de
la cama de Brier. “No estoy seguro de cómo
vamos a hacer esto, pero tengo que hacerte el
amor.”

Brier se deslizó bajo las sábanas y le pasó la


mano por el pecho de Jackie. “Me dirás si algo te
duele, ¿verdad?”

Antes de que pudiera responder, Brier se inclinó


hacia abajo y tomó el pezón de Jackie entre los
dientes, dando a los duros pezones pequeños
mordiscos. Jackie enterró los dedos de una mano
en el pelo de Brier, bajando la otra mano por la
espalda de Brier.

Brier debía de haber sabido lo que quería Jackie

73
y cambió de posición un poco para dar acceso a
Jackie al dulce culo que tanto amaba. Él palmeó
la nalga de Brier y apretó.

Cuando Brier comenzó a lamer su camino por su


pecho Jackie gemía. Dando a Brier una palmada
juguetona en el trasero, jalo de la cadera de su
amante. “Sube las piernas aquí así te puedo
probar.”

Sonriendo, Brier se sentó a horcajadas en la cara


de Jackie, poniendo el culo y el duro polla a su
alcance. Con tantas opciones, Jackie no sabía
por dónde empezar. Al final, chupo una de las
bolas de Brier dentro de su boca, lamiendo la piel
ligeramente velluda con la lengua.

“Eso se siente bien,” gimió Brier, momentos


antes de tomar el pene de Jackie.

74
Jackie soltó el testículo de Brier y se rió entre
dientes. Hacer el amor con Brier era siempre
divertido. Su hombre era muy vocal sobre lo que
le gustaba y no le gustaba. La diversión de
Jackie se vio interrumpida por la lengua de Brier
que remolineaba contra la delicada piel de su eje.
Había pasado demasiado tiempo desde que
había sentido esa boca maravillosamente cálida
realizar sus trucos, y Jackie sabía que no duraría
mucho.

En lugar de devolver el favor, Jackie decidió


concentrarse el culo de Brier estirado y listo.
Metió la mano debajo de la almohada por el tubo
de lubricante que había escondido ahí debajo
antes. Cuando él abrió la parte superior, le pasó
la lengua por el pliegue desde el saco hasta el
agujero dulcemente arrugado.

75
Brier soltó el pene de Jackie. “Oh, sí, justo ahí.
He echado de menos cuando me haces esto.”

Jackie se rió de nuevo y sustituyó la lengua por el


pulgar lubricado. Él aplicó presión a la apertura
sensible y esperó a que el cuerpo de Brier se
abriese y aceptase la invasión. Brier no lo
defraudó. En cuestión de minutos, Jackie tenía
dos pulgares en el interior el calor de su amante.

Brier movía del culo de un lado al otro, olvidando


totalmente chupar el pene de Jackie. Eso estaba
bien con Jackie. Quería venirse en el culo de
Brier, no en su boca, y ya estaba cerca del borde,
estaba rechinando los dientes.

Separándose, Brier se dio la vuelta y se enfrentó


a Jackie. “Te necesito ahora.”

76
“Montame” mandó Jackie, tocando el pene de
Brier.

Brier se mordió el labio y Jackie podía ver la


indecisión en los ojos de su amante. “No te
preocupes. No vas a hacerme daño.” Las
cicatrices estaban frescas en la cadera, el muslo
y la ingle, pero todas estaban curadas, pero
Jackie tenía la sensación de que él querría estar
dentro de Brier, incluso si no lo estuvieran.

Con una leve inclinación de cabeza, Brier se


sentó a horcajadas en la ingle de Jackie y se guió
a sí mismo hasta la corona del pene de Jackie.
“Ha sido mucho tiempo,” dijo Brier, cuando el
pene de Jackie penetro en su entrada.

“Demasiado tiempo,” coincidió Jackie. Podía


decir por los hombros tensos de Brier que

77
necesitaba unos segundos para aclimatar la
reacción de su cuerpo a la invasión. “Espero que
nunca tengamos que estar separados tanto
tiempo otra vez. He terminado con el trabajo de
campo.”

Brier lo vio con una expresión de esperanza.


“¿En serio?”

“Sí. Mac me prometió un trabajo de tiempo


completo, entrenando a los guardaespaldas. Con
la creciente necesidad de especialistas en
seguridad en el Oriente Medio, Mac me quiere
para dar clases en las costumbres y el idioma.”

“Recuérdame darle un abrazo a Mac cuando lo


vea,” agregó Brier, mientras comenzaba a
moverse hacia arriba y abajo en el pene de
Jackie.

78
Jackie gruñó, metiéndose más profundo dentro
de Brier. Sabía que nunca encontraría un amante
más fiel, pero la idea de que Brier diera a alguien
abrazos fuera de su familia le molestaba. “Creo
que un apretón de manos bastará.”

La risa de Brier se convirtió en un gemido


mientras seguía jodiendo el pene de Jackie. Las
palabras ya no eran necesarias, ya que lo vio a
los ojos. Jackie podía ver su propio amor
reflejado en los ojos casi negros de su hombre.
Pasó las manos por los muslos musculosos de
Brier al apretado lavadero cincelado en el
abdomen de su amante. El cuerpo de Brier era
una belleza. Sus pulgares viajaron a los discos
de color marrón oscuro en el perfecto pecho de
Brier. Rodeando la sensible piel, fue
recompensado con un temblor por todo el
cuerpo.

79
“Pellízcalos,” gimió Brier.

Tomando las protuberancias entre su pulgar y su


dedo índice, Jackie apretó. La carne reaccionó
endureciéndose aún más. “Dios, eres increíble,”
dijo Jackie con temor.

Brier se agachó y envolvió con una mano su


pene. “Voy a correrme,” advirtió Brier.

“Hazlo, bebé. Pinta mi pecho.” El salio de Jackie


y se apretó firmamento ante la primera descarga
del pene de Brier. El rostro de su amante era
angelical mientras seguía sobrellevando su
clímax.

Jackie liberó los pezones de Brier y deslizó las


manos a los hombros de su amante. “Ahora,”
gruñó, jalo a Brier hasta enterrarse lo más

80
profundo posible en el culo del hermoso hombre.
El pene de Jackie entró en erupción, disparando
su semilla profundamente en el culo de Brier.

Brier comenzó a caer al lado de Jackie, pero,


Jackie quería sentir el peso de su amante en su
pecho. Él redirigió a Brier hasta que el hombre
ligeramente más pequeño estuvo colocado en
sus brazos. Jackie sintió una mordedura de dolor
cuando el cuerpo de Brier rozo la cicatriz
abdominal recién curada, pero valió la pena. Al
despertar en el hospital, todo lo que Jackie podía
pensar era en hacer el amor con Brier de nuevo.
“Te amo,” dijo Jackie, besando la cima de la
cabeza de Brier.

“Te amo, también,” agrego Brier.

*****

81
Brier llamó a la puerta de la oficina de Bram.
“¿Puedo hablar contigo?”

“Claro” respondió Bram, levantando la vista de su


computador “¿Qué tal van las cosas con Jackie?”

“Muy bien. Acerca de eso es de lo que quería


hablar contigo. Jackie está preparado para su
nueva pierna hace un par de días.”

“Bien.”

“Sí, pero él tiene que ir a terapia todos los días, y


como no puedo conducir, tendremos que tener a
alguien que lo lleve.”

“No es un problema. Estoy seguro de que uno de


los chicos puede pasar y recogerlo.”

82
Brier sabía cual sería la reacción de Bram. En
lugar de continuar con rodeos decidió decirle a su
hermano exactamente lo que estaba pensando.
“Quiero que hables con mi médico y me enseñes
a manejar.”

Las cejas de Bram se elevaron cuando se quitó


las gafas de lectura. “Pensé que habíamos
decidido esperar otros seis meses más o menos.”

“Lo hicimos, pero eso fue antes de la lesión de


Jackie. Puedo aprender, Bram, te lo juro.”

Bram se puso de pie y dio la vuelta para


apoyarse en el frente de su escritorio, justo
enfrente de Brier. “Sé que puedes aprender, pero
estamos preocupados por todos los
medicamentos que estás tomando.”

83
“Ya lo sé, pero ya no necesito las medicinas más.
Jackie me calma.” Brier miró a los ojos idénticos
a los suyos. “Por favor. Quiero cuidar de él por mi
mismo.”

Bram suspiró y quito la correa de su larga trenza,


negra. Brier sabía que era un signo seguro de
que su hermano estaba sumido en sus
pensamientos. “Voy a discutirlo con Declan y tu
médico.”

Brier sonrió. No se ofendió por que Bram fuese a


hablar con Declan. Los dos compartían todo.
“Gracias.”

Empezó a salir, pero se detuvo en la puerta,


recordando a que más había entrado. “Oh, quiero
invitarlos a ti y a Declan a cenar en casa.”

84
Bram rió entre dientes. “Realmente te gusta
cocinar, ¿eh?”

“Me gusta. Jackie me enseñó a hacer pastel de


carne.”

“Mmm, sabes que es uno de mis favoritos, gimió


Bram.

“Sí. Aunque haré puré de papas instantáneo.


Espero que eso este bien.”

“Me parece bien. Hasta donde yo sé Declan no


tiene nada planeado, así que estoy seguro que
podemos ir. ¿A qué hora?”

“Umm, ¿seis?”

Bram asintió y regresó con su computador

85
“Estaremos ahí.”

“¿Llamaras al médico?” preguntó Brier.

Bram pareció pensarlo durante un momento. “Sí.”

“Gracias.” Brier regresó a la oficina de


contabilidad con un brinco en su paso. No podía
esperar para conseguir la licencia de conducir
como la mayoría de los adultos. Sabía que era un
pequeño paso, pero lo hacía feliz.

*****

Jackie colocó la última de las galletas en la


bandeja de galletas. “Estas están listos para el
horno, pero no los pondría hasta que Bram y
Declan lleguen.”

86
Sin decir una palabra, Brier dejó la caja de puré
de papas instantáneo y se acerco a la mesa.
Comenzó a tomar la bandeja de la mano de
Jackie, pero Jackie tomó la mano de Brier hasta
que lo vio.

“¿Qué está pasando?” Preguntó Jackie.

Brier iba a decir algo, pero se detuvo, respiró


profundo y sonrió. “Nada. Estoy asustado. Esta
es mi primera cena.”

Maldita sea su hombre era lindo. Jackie miró


alrededor de la cocina. “Bueno, el pastel de carne
esta en el horno, la mesa está puesta y el resto
de las cosas se pueden cocinar una vez que
lleguen los invitados.”

Jackie quitó la bandeja de la mano de Brier y jaló

87
a su amante en su regazo. “Relájate.”

“Lo sé. Sólo quiero que vean lo bien que puedo


cuidar de ti,” murmuró Brier.

“Van a ser capaces de verlo por la sonrisa en mi


cara.” Jackie señalo hacia su exagerada sonrisa.

Brier se echó a reír. “Eres tan gracioso.”

Jackie abrazó a su amante más apretado. ¿Qué


habría hecho estas últimas semanas, sin Brier?
Se preguntó si alguna vez seria capaz de decirle
lo que era una inspiración para él. Él no le había
dicho, pero la determinación de Brier de vivir una
vida normal a pesar de su lesión en la cabeza era
lo que le había dado la fuerza a Jackie para
perseverar a pesar de perder su pierna.

88
Brier comenzó dándole pequeños besos en un
lado de la cara y el cuello de Jackie. Jackie
respondió a la pasión de Brier desabrochando la
camisa de su amante. Una vez que el bronceado
y musculoso pecho de Brier quedó al
descubierto, Jackie no podía mantener las manos
en sí mismo. Sus dedos remontaron las
ondulaciones entre los músculos abdominales
antes de dirigirse hasta el círculo oscuro y
pellizcar los pezones de color marrón de Brier.

Brier gimió y se puso a horcajadas sobre Jackie.


“Tócame.”

Ahora era el turno de Jackie de gemir cuando


Brier le lamió el lado de la cara. Jackie alcanzó
le desabrochó los jeans de cintura baja de Brier,
sacó el pene de piel oscura que le obsesionaba.

89
Las caderas de Brier empezaron a moverse,
empujando su longitud dentro y fuera del
apretado puño de Jackie. Brier era el más
erótico, y sensual hombre que Jackie había
tenido la fortuna de hacer el amor, y que se había
entregado casi sin parar desde su regreso.

Las uñas rasparon su carne cuando Brier se


apresuró a levantar la camisa de Jackie. La
sensación de picadura sólo se agregaba al placer
de Jackie. Con la otra mano, Jackie jalo a Brier
en un profundo beso. Metió su lengua en la boca
de Brier como él quería clavarse en el culo de su
amante.

Jackie estaba a punto de sugerir que se


desnudasen y jodieran sobre la elegantemente
vestida mesa, cuando sonó el timbre. “¡Carajo!”

90
Brier vio a los ojos de Jackie. “Necesito.”

Sabiendo que Bram y Declan estaban


esperando, Jackie deslizó una mano por la parte
trasera de los jeans de Brier. Con una mano aún
en el pene de su amante, metió dos dedos
profundamente en el agujero aún estirado de
Brier.

Volviendo a inclinarse, Brier gruñó cuando pintó


el puño y el pecho de Jackie con su semilla. Una
vez que había ordeñado a su amante, Jackie
retiró las manos. “Sabes que Bram irrumpirá en
cualquier momento aquí, amor. Mejor que te
limpies antes de que eso suceda.”

Con una sonrisa socarrona, Brier se levantó y fue


al lavabo a mojar una toalla de cocina. Limpió el
semen de su pene mientras daba un particular

91
espectáculo erótico a Jackie.

“Me estás matando,” gimió Jackie, al presionar el


talón de su mano contra su erección todavía
atrapada.

Brier se rió entre dientes y humedeció otra vez la


tela antes de arrodillarse frente a Jackie. Antes
de limpiar la semilla del pecho de Jackie, Brier
raspó sus dientes contra el abultamiento de los
jeans de Jackie.

“Por mucho que quiero decirte que sigas


adelante, creo que acabo de oír la puerta
principal.”

Los ojos marrones oscuros de Brier se


redondearon. Rápidamente limpió la piel de
Jackie, y lanzo la toalla al cuarto de lavado.

92
“Estamos en la cocina” dijo Jackie mientras que
Brier rápidamente subió su cremallera.

Bram y Declan entraron por la puerta con


sonrisas en sus rostros. Bram fue directamente a
la nevera y sacó dos cervezas frías, pasándole
una a Declan. “Sabíamos dónde estabas. Era
obvio por los gemidos.”

Jackie guiñó un ojo a Brier, que se había puesto


rojo de vergüenza. Brier finalmente vio a Bram.
“Lo siento.”

Declan se echó a reír. “No te disculpe. Bram sólo


está celoso porque no tuvo tiempo antes de salir
de la casa.”

Jackie no sabía que fuera posible que Brier se


pudiera poner más rojo. Decidiendo sacar la

93
mente de su amante de la incómoda situación, se
limpio la garganta. “¿Brier? ¿Te gustaría sacar el
pastel de carne del horno y poner las galletas en
él?”

Una sonrisa de alivio cruzó el magnífico rostro


de Brier mientras él tomó las agarraderas y quitó
el plato del horno. “Voy a dejar esto mientras que
termino el resto de los alimentos,” dijo Brier.

Con la nariz en el aire, Bram inhalo. “Mmm mmm,


hermano. Eso huele bien.”

“He picado los pimientos y la cebolla en trozos


pequeños como a ti te gusta,” informó Brier a
Bram.

Jackie se cruzó de brazos, sonriendo a Bram.


Era agradable ver a los dos hermanos. Era

94
evidente lo mucho que se amaban. Sin embargo,
era difícil creer que sólo se habían conocido uno
a otro por un poco más de diez años.

“Declan llamó a tu médico,” dijo Bram a Brier.

En medio de estar agitando la salsa, Brier se dio


la vuelta, arrojando algo líquido de color marrón
oscuro en el suelo. “¿En serio? ¿Qué ha dicho?”

“Que le gustaría verte sin medicamento durante


al menos diez días antes de que tome una
decisión definitiva.”

“Espera. ¿Qué?” interrumpió Jackie

Brier tomó la cacerola de la salsa de la hornilla y


agarró una toalla de papel para limpiar el piso.
“Le dije a Bram que quería conseguir mi licencia

95
de conducir, pero antes de que pueda, tengo que
dejar mis pastillas.”

Jackie se sorprendió de que Bram siquiera lo


considerase. Había oído la historia de una crisis
de Brier en la Triple Espuela después de que Jackie
se había ido para el trabajo en el Oriente Medio.

“¿Crees que es una buena idea?” Le preguntó a


Bram y Declan.

“De acuerdo a mi hermano enfermo de amor, le


calmas suficiente como para que él no necesite
mas el medicamento.” Bram rió entre dientes.
“Aunque por lo que escuché cuando entré en
esta casa antes, estoy empezando a cuestionar
si calma es la palabra apropiada.”

Jackie podía decir por la expresión de Bram que

96
estaba tratando de restar importancia a sus
preocupaciones sobre las pastillas de Brier.
Decidió dejarlo y cambiar de tema por el
momento y hablar con Bram más tarde. No era
que él no creía en Brier, pero las caídas de su
amante en el pasado habían demostrado ser
perjudiciales para la salud de Brier. Lo último que
quería Jackie era que Brier se lastimase de
nuevo.

*****

“¿Hola?” Contestó el teléfono Jackie.

“Hey, soy yo. Sólo llamaba para verificar a Brier,”


dijo Bram.

“¿Qué? ¿No está ahí en el trabajo?” El corazón


de Jackie se aceleró mientras pensaba en todas

97
las cosas que podrían haber pasado. Brier había
estado fuera de su medicación durante ocho días
sin ningún problema.

“Sí, él está aquí. Puedo mantener un ojo sobre él


aquí, lo que sucede en el resto del día es lo que
yo estoy preguntando,” Bram le dijo.

“Oh.” Jackie soltó un suspiro de alivio.

“Esta bien. Ha comprobado que cuando empieza


a sentir ansiedad, hacer pesas ayuda,” continuó
Jackie.

“Sólo asegúrate de que no hace demasiadas. Él


se obsesionó con el levantamiento después de
que te fueras y los dos sabemos cómo terminó.”

“Sí. Yo me encargo.”

98
“Escucha, la razón por la que te llamo es porque
recibí un mensaje de la Policía del Estado de
Oklahoma.”

El estómago de Jackie se revolvió. “¿Y?”

“El FBI arrestó a Rick esta mañana en Lubbock,


Texas.”

“¿El FBI? ¿Por qué están en esto?” Preguntó


Jackie.

“Porque los individuos del estado siguieron una


cadena de quejas que implicaban a Rick Sutcliff a
través de cuatro estados. Parece que nuestro
individuo ha sido un pervertido ocupado.”

“Entonces, ¿qué significa para Brier?”

99
“Bueno, eso es lo que estoy tratando de
determinar. El mensaje dice que el FBI quería
interrogar a Brier, pero he hablado con los chicos
del estado y les dije que no estaba a la altura. En
el mensaje, yo diría que al FBI no les importa un
carajo lo que Brier quiere.”

“Típico.” Jackie se frotó la parte de atrás de su


cuello.

“Entonces, ¿qué le decimos a Brier” preguntó


Jackie.

“No lo sé. No estoy seguro de que pueda incluso


pasar a través de una simple sesión de
interrogatorio, sin su medicación. La primera vez
que tenía que decir a la policía acerca de esos
hijos de puta que abusaron sexualmente de él
mientras estaba en el hospital, hizo realmente un

100
número de su pobre control emocional.”

“Se le va a romper el corazón si lo ponen de


nuevo en eso. Sin embargo, es tan malditamente
orgulloso para trabajar sus ansiedades por su
cuenta. Además, ha estado estudiando todos los
manuales de conducción solo cada noche.” Todo
esto provocó a Jackie malestar estomacal. Ya
era bastante malo que Rick y los otros se
aprovecharan de los pacientes en un hospital
mental, pero hacer a esos mismos pacientes
pasar por la tortura de contar y recontar sus
historias debería ser un delito en sí mismo.

“Voy a llamar a Declan y vamos a decidir qué es


lo mejor.”

Jackie sintió que ya había recibido una bofetada


en la cara. “Espera. ¿Tú y Declan van a decidir?

101
¿No tengo algo que decir en esto?”

Bram se limpio la garganta. “Claro que sí, es sólo


que Brier es mi responsabilidad legal.”

Y ahí estaba el quid de la cuestión. A pesar de


amar y vivir con Brier, Jackie sabía que no tenía
derechos legales en la vida del hombre. “Eso es
algo que tenemos que hablar.”

Bram suspiró profundamente en el teléfono.


“Declan dijo que esto iba a ser un problema. Te
diré lo mismo que le dije. Sé que cuidas a mi
hermano, y doy gracias a Dios por que lo haces,
pero es demasiado pronto en su relación para
considerar algo a largo plazo.”

“Vete a la mierda,” hervía Jackie. “¿Cuánto


tiempo estuviste con Declan antes de saber que

102
lo querías para siempre?”

“No se puede comparar a los dos, Jackie, y tú lo


sabes,” argumento Bram.

“¿Por qué, piensas, que porque Brier no es tan


inteligente como Declan mi amor no puede ser
real?”

“Deja de poner palabras en mi boca,” gritó Bram.

“Y tú tranquilízate y tomate un momento para


determinar cómo te sientes. Mientras tanto, creo
que debemos decidir acerca de Rick a Brier
cuando estemos juntos. “

Bram empezó a decir algo, pero Jackie lo


interrumpió. “Sí, lo sé, tendrás que hablar con
Declan. Lo que sea. Simplemente no se lo digas

103
a Brier sin que yo esté allí.”

Jackie colgó y cerró el puño contra la mesa de la


cocina, volcando el plato de sopa. “¡Carajo!”

*****

“Vamos a recoger a Declan antes de que te lleve


a casa, dijo Bram a Brier.

Brier vio a su hermano y se encogió de hombros.


“Está bien.”

No sabía lo que estaba pasando, pero Bram


había actuado extraño toda la tarde. Brier había
entrado en la oficina de Bram antes y encontró a
su doble discutiendo con Declan en el teléfono.
Cuando Bram había visto a Brier en la puerta, le
susurró algo en el receptor y colgó. Bram no dijo

104
nada sobre la discusión que había tenido con
Declan, pero Brier podía decir que estaba
realmente molesto.

“¿Vas a llevar a Declan a cenar?” Preguntó,


tratando de iniciar una conversación.

“No” respondió Bram.

Cuando fue obvio que no iba a oír nada más por


parte de Bram, Brier comenzó a retorcerse las
manos. Odiaba que Bram no quisiese hablar con
él. Brier sabía que si él fuera como un hermano
normal, Bram le diría todo.

“¿Qué pasa?” Bram preguntó, señalando a las


manos de Brier.

“Nada” murmuró Brier.

105
“Y una mierda. Te sientes ansioso otra vez,
¿verdad?” Acusó Bram.

“Puedo manejarlo.”

Brier no se perdió la forma en que Bram apretó


más fuerte el volante. “¿Qué? ¿Crees que no
puedo?”

“Maldición. Yo no he dicho eso. ¿Por qué todo el


mundo siente la necesidad de una confrontación
de hoy?”

Brier saltó ligeramente en su asiento. No estaba


acostumbrado a que Bram le gritara, y Brier
inmediatamente se sintió mal por enfadar a su
hermano en primer lugar. “Lo siento, no quise
enfadarte.”

106
Bram se estaciono delante de la casa. Apagando
el carro, se giro a Brier. “También lo siento. No
quise gritarte. Es sólo que ha sido un mal día.”

Brier se mordió el labio. No sabía si debía sacar


a colación la pelea que sabía Bram había tenido
antes con Declan. “¿Estás enojado con Declan,
también?”

“No,” lo tranquilizó Bram, poniendo su mano


sobre el muslo de Brier. “A veces las parejas
tienen desacuerdos. Eso es todo lo que era.”

Brier asintió y abrió la puerta cuando vio a Declan


que salía de la casa. “Voy a atrás.”

“No tiene que, lo sabes,” Bram dijo.

Instalándose en el asiento de atrás, Brier hizo

107
una mueca. “Sí, lo sé, pero también sé que
deseas darle un beso cuando entre.”

Bram seguía riendo cuando Declan se sentó en


el asiento delantero del pasajero. Con un guiño
hacia Brier, Bram tiró a Declan en un beso.
“¿Qué fue eso?” Declan preguntó cuando Bram
lo soltó.

“Para tranquilizar a Brier. No creo que a él le


guste cuando discutimos.”

Declan se inclinó sobre la parte posterior del


asiento y le dio una palmadita cariñosa a Brier en
la rodilla. “Brier no es al único.”

Bram salió del estacionamiento y se dirigió hacia


la casa de Jackie. “¿Te molesta que Declan y yo
entremos un momento?” Preguntó Bram.

108
Brier sabía que era la noche de pizza, pero él no
quería ser descortés. “No, eso está bien. Pero si
se quedan demasiado tiempo, tendrán que comer
pizza con nosotros. Jackie tiene que tomar su
medicamento con alimentos y lo necesita a las
seis.”
“Noche de pizza. Yum.” Declan se frotó el
estómago. “Tienes suerte. Bram nunca me deja
comer pizza.”
Brier se abrazó, sintiéndose especial porque
Jackie lo amaba tanto. “Jackie dijo que no hay
razón por la que se tiene que cocinar todas las
noches, por lo que los miércoles son la pizza y
los sábados chino.”

“Perro afortunado,” Declan se rio.

Brier pensaba en todas las pequeñas cosas que


Jackie hizo por él. “Sí, soy muy afortunado.

109
Capítulo Cuatro

Sentado en el sofá, Jackie se frotó más crema en


la piel tierna de su muñón. Él sabía que le
tomaría algún tiempo acostumbrarse a la nueva
prótesis, y que le dolería por un par de días. Por
lo menos él estaba andando con la ayuda de las
muletas, y aunque estaba ansioso por volver al
trabajo, sabía tomar las cosas con tranquilidad.

Oyó el coche fuera y se puso sus jeans


modificados. La conversación que había tenido la
sentía como una piedra en el estomago. ¿Cómo
reaccionaría Brier a la noticia de que el FBI había
arrestado a Rick ?

La llamada telefónica con Bram esa mañana le


hacía hervir la sangre. ¿Porqué demonios tenían
que poner a testificar al chico? Sin importarles lo

110
especial que era el hermano de Bram. El sexo
fantástico era sólo una pequeña parte del
encanto de Brier. El hombre tenía el corazón más
grande que cualquier persona que Jackie hubiera
conocido.

La puerta principal se abrió y un sonriente Brier


entró con Bram y Declan detrás. Su amante se
quitó la chaqueta de camino a la silla de Jackie.

“Oye, no te ves feliz,” saludó a Jackie,


inclinándose para un beso.

“Por supuesto que estoy feliz, estoy en casa


contigo.”

Brier sonrió y le dio otro beso a Jackie.


“¿Tenemos Kool-Aid de uva?”

111
Al ver la oportunidad de hablar con Bram y
Declan solo por un minuto, Jackie sacudió la
cabeza. “Lo siento, me lo terminé en el almuerzo.
¿Te importaría hacer un poco más?”

“No. ¿Qué tal de cereza esta vez?”

“Me parece una buena idea. "

Brier se dirigió a Declan y Bram que se


acomodaron en el sofá. “¿Quieren?”

Bram rió entre dientes. “No, gracias. Prefiero


tomar una cerveza si tienes.”

“Yo si tomare un vaso,” dijo Declan.

Con un guiño y un salto en su paso, Brier se


retiró a la cocina. Jackie observó a su amante

112
hasta que se perdió de vista. ¿Alguna vez se
cansaría de mirar su lindo y musculoso culo?

“Parece que está en un estado de ánimo


bastante bueno,” observó Jackie.

“Ahora” respondió Bram. “Es una de las cosas


que me molesta. En el camino estaba ansioso y
fuera de sí. Ahora él es el señor Feliz y
afortunado.”

“¿Estás seguro de que no eras tú quien estaba


ansioso y de mal humor? O tal vez es posible
que yo sea bueno para él. Creo que es obvio que
él es feliz conmigo.”

Bram se recostó en el sofá y se pasó las manos


por la cara. “Nunca he dicho que no eras bueno
para él. Sé lo que significas para Brier.”

113
“Entonces, ¿qué es?”Jackie preguntó.

Bram suspiró. “No importa lo duro que trabaje, en


algunos aspectos, Brier siempre será más como
un niño que un hombre. Sé que te preocupas por
él, pero nadie puede esperar que lo quieras para
siempre.”

La ira llenó sus venas. Jackie deseó poder


lanzarse a través del cuarto y golpearlo con el
puño la cara de Bram. Se inclinó hacia adelante
en la silla para decir a Bram lo que pensaba
cuando se dio cuenta de que Declan se había
puesto pálido. Tras la mirada de Declan, Jackie
vio a Brier en la puerta, con una botella de
cerveza en la mano.

El corazón de Jackie se desplomó con la


expresión de dolor en el rostro de su amante. Sin

114
decir una palabra, Brier se giró y se retiró a la
cocina una vez más. Un jadeo ahogado de Bram
señaló que había visto también a Brier.

“¡Joder!” Jackie alcanzó sus muletas para ir tras


de Brier, pero fue detenido por Bram.

“Voy a hablar con él.”

“No” dijo Declan, empujando de nuevo a Bram al


sofá. “Creo que has hecho lo suficiente por el
momento. Yo voy.”

Jackie no se perdió la mirada fija de Declan


cuando lo dijo. Evidentemente no se trataba de la
primera discusión que los dos habían tenido con
relación a Brier. Jackie siguió a Declan con los
ojos mientras el hombre más pequeño
desaparecía en la cocina. Volvió su atención a

115
Bram. “Creo que hay algunas cosas que
necesitamos aclarar.”

*****

“¿Brier?” Llamó Declan.

Brier apretó su musculoso cuerpo más lejos en la


esquina del cuarto de herramientas. La cabeza le
palpitaba y su corazón se sentía roto. Levantó el
brazo para limpiarse las lágrimas y se golpeó
contra un rastrillo, enviando varias herramientas
de jardín al suelo con un fuerte ruido de metal
contra metal. Maldición.

Brier cerró los ojos, con la esperanza de que


Declan no lo viera. Oyó la puerta del cuarto
abrirse, la luz rosa del sol de la tarde se filtró
contra sus párpados cerrados.

116
“¿Brier?”

Brier sintió el roce del cuerpo de Declan cuando


su amigo se sentó en el suelo junto a él. Un
brazo reconfortante se envolvió alrededor de él, y
la cabeza de Declan aterrizó en el hombro de
Brier. “Lo siento.”

Abrió los ojos y Brier, una vez más trató de


limpiar las lágrimas cada vez que fluían. “Odio
ser yo,” sollozó.

“No,” Declan jalo la cabeza de Brier y le beso la


frente. “Nunca te sientas de esa manera.”

Brier sollozo y se quedó mirando a la cara triste


de Declan. Sabía que su amigo le quería, pero
¿Declan lo veía de la manera que Bram lo hacía?
¿Jackie lo veía de esa manera?

117
“Yo trato duro,” jadeó mientras otro sollozo se le
escapaba. “Pero la gente siempre me verá
diferente, no importa lo que haga.”

Las mejillas de Declan se mojaron con sus


propias lágrimas. “Eso no es cierto. Amo a Bram
con todo mi corazón, pero a veces dice cosas ...”
Declan sacudió la cabeza. “Se siente culpable.
Cada vez que te mira, recuerda que no los pudo
proteger a ti ni a Thor contra los abusos de su
padre. Creo que al tratar de protegerte ahora,
está tratando de compensar eso. Bram va
demasiado lejos y es algo con lo que va a tener
que lidiar, pero ni se te ocurra dejar que lo que
otra persona diga afecte la percepción que tienes
de ti mismo.”

Cuando Brier intentó ver hacia otro lado, Declan


le tomó la barbilla y lo retuvo. “¿Cuántas veces

118
tengo que decirte la persona especial que eres
para que lo creas? Y si no me equivoco, Jackie te
ve de la misma manera.”

“Pero Bram esta en lo cierto. Jackie se merece a


alguien que sea inteligente. Es muy, muy
inteligente. Él lee el periódico y ve las noticias. A
veces empieza a decir algo acerca de las noticias
que ha visto o leído y luego se detiene. Creo que
le gustaría hablar conmigo acerca de cosas, pero
luego tiene miedo de que yo no lo entienda.”

La esquina de la boca de Declan se inclinó hacia


arriba. “Tal vez Jackie necesita un patada en el
culo también.”

Brier sacudió la cabeza. “No, yo nunca podría


lastimar a Jackie.”

119
Declan se rió entre dientes, y frotó la cima de la
cabeza de Brier rápidamente. “No quise decir que
realmente debas darle una patada. Acabo de
decir que debes decirle que lastima tus
sentimientos cuando lo hace. Él puede incluso no
ser consciente que lo está haciendo.”

Un pequeño insecto en el suelo llamó la atención


de Brier. Se agachó y recogió el escarabajo
negro, dejándolo arrastrarse en la mano. “¿Está
de acuerdo con Bram? ¿Crees que Jackie se
cansará de vivir con una persona estúpida?”

“Ahora escucha, Brier. Tú no eres estúpido,”


comenzó Declan, tocando con un dedo en la
cabeza de Brier. “Lo que fue dañado aquí no fue
tu culpa. Date un poco de crédito, ¿quieres? Mira
todas las cosas que hemos logrado desde que
fuiste dado de alta del hospital. Tienes un trabajo

120
a tiempo completo, una cuenta de ahorros, y lo
más importante, has encontrado el verdadero
amor. No dudo por un segundo que Jackie
siempre te amara. Pero se necesita trabajar, y
trabajar duro. Tienes que aprender a ser honesto
con él. Dile cómo te sientes y cuando él te enfada
o trastorna, díselo.”

Brier volvió a concentrarse en el insecto que se


arrastraba por su mano. “Sé que necesito
trabajar en controlarme, pero cuando me enojo,
no siempre puedo controlarlo.”

Puso el escarabajo en el suelo. “Yo no quiero


que la gente me tenga miedo.”

“¿Todavía vas a la consulta no es así?” Preguntó


Declan.

121
“Sí.”

Declan se levantó y se sacudió el polvo del


trasero de sus pantalones. “Tal vez deberías
llevar a Bram contigo alguna vez. No fuiste el
único perjudicado por las acciones de tu padre.”

Brier parpadeó varias veces. Nunca había


considerado posible que Bram tuviese que hablar
con el Dr. Morgan. Su hermano siempre parecía
tan fuerte.

“Yo debería entrar y decir que lo siento, ¿eh?”

Declan le tendió la mano para ayudar a ponerse


de pie a Brier. “Eso es lo último que debes hacer.
Es Bram quien te debe una disculpa.”

Brier sonrió y le dio un gran abrazo a Declan. “Te

122
quiero.”

“Bien, porque Te quiero también. Ahora vamos a


conseguir ese Kool-Aid. Todo esto de hablar me
ha dado sed.”

Brier asintió y abrió la puerta del cuarto. Cuando


entraron en la cocina, Jackie estaba sentado ante
la mesa.

“Parece que tienes toda la ayuda que necesitas.


Voy a ir a buscar a Bram,” Declan comentó.

Sintiéndose avergonzado por su comportamiento


infantil, Brier regresó a la tarea de preparar el
Kool-Aid. Midió cuidadosamente el azúcar y la
vertió en una jarra.

“¿Brier?”

123
“Sí” respondió él sin girarse. Brier rasgó los dos
paquetes de polvo con sabor a cereza y las echó
en la parte superior del azúcar.

“¿Quieres venir aquí y hablar conmigo?”


Preguntó Jackie.

Brier pensaba en todo lo que Declan había dicho


y suspiró. En cuanto vio a la cara de Jackie, se
dio cuenta de que su amante no había hecho
nada malo. “Estoy bien. Bram hirió mis
sentimientos, pero Declan me hizo sentir mejor.”

Jackie abrió los brazos. “Apuesto a que puedo


hacerte sentir mejor.”

Brier sabía que la pierna de Jackie estaba


lastimada a causa de su nueva pierna, por lo que
se sentó en una de las sillas frente a su amante.

124
Jackie movió la cabeza. “El día que no te pueda
manejar en mi regazo es el día en que estaré
listo para una casa de retiro.”

Brier sabía que Jackie sólo estaba bromeando,


pero la idea de los dos estar juntos tanto tiempo
le calentaba. “He encontrado un insecto,” dijo
Brier.

“¿Eh?”

“En el cuarto de herramientas. Había un bonito


escarabajo. Casi parecía verde.” Sabía que
estaba haciendo tiempo, pero Brier realmente no
estaba interesado en revivir su anterior dolor.

“Lindo. La próxima vez tráemelo para verlo.”

“¿En serio? No sabía que te gustaban los

125
escarabajos.” Brier le dio la cara a Jackie y se
sentó a horcajadas en su regazo, tratando de
poner la mayor parte de su peso sobre la pierna
sana de su novio.

Jackie sonrió. “Para ser honesto, no creo


haberles prestado mucha atención antes, pero
tienes una manera de ayudarme a ver todo a
través de un nuevo par de ojos.”

Brier trato de comprender que quería Jackie


decir con eso. Finalmente decidió seguir el
consejo de Declan. “¿Qué quieres decir?”

En vez de contestar de inmediato, Jackie beso a


Brier. “Es como el Kool-Aid. Supongo que
probablemente lo tome de niño, pero me había
olvidado lo bien que sabe hasta que viniste a
recordarme. Hay un montón de cosas por el

126
estilo. No estoy seguro si es porque estuviste
encerrado en un hospital durante tanto tiempo o
qué, pero las cosas más simples te dan placer.
Ojala todo el mundo tuviese ese don. Creo que el
mundo sería un lugar mucho más feliz si nos
paramos a disfrutar de la belleza cotidiana que
nos rodea.”

Wow. ¿Era eso verdad? Brier podría decir que Jackie


quería decir lo que había dicho, e hizo que se
sintiera orgulloso.

“Sabes cuánto te amo, ¿no?” Preguntó Jackie,


pasando sus manos en círculos por la espalda de
Brier.

“Sí, lo sé.” Brier se preguntaba si debe o no


mostrar las cosas que había hablado con Declan.

127
Pensó en un espectáculo que había visto en la
televisión sobre el entrenamiento del perro. El
hombre dijo que tiene que regañar a su perro
cuando hace algo mal, no antes ni después. Brier
decidió seguir el mismo consejo. Jackie no había
hecho nada recientemente, por lo que decidió
esperar hasta que él dijese o hiciera algo para
herir sus sentimientos.

“Tengo una confesión que hacer.” dijo Jackie a


Brier.

“¿En serio? Como en la iglesia?”

Jackie sonrió. “Sí, algo así. Tuve una discusión


con Bram.”

Brier se sorprendió. Jackie nunca se enoja con la


gente. “¿Sobre qué?”

128
“Sobre ti. A veces me enfado porque Bram toma
decisiones acerca de ti sin hablar conmigo
acerca de ellas en primer lugar.”

“¿Y eso te hace sentir triste?”

“Sí” murmuró Jackie, sin ver a Brier.

“Jackie, No te pongas triste” lo tranquilizó Brier,


ahuecando las mejillas de su novio.

“Estoy avergonzado de mí mismo porque me di


cuenta de algo. Lastimo mis sentimientos porque
estoy celoso, no porque Bram no me consulta.”

Brier se rió entre dientes. “¿Por qué sientes celos


de Bram?”

Jackie se encogió de hombros. “Porque creo que

129
dependes de él más que de mí. Yo quiero ser tu
número uno.” Jackie rodó los ojos. “Lo sé, es
estúpido, ¿eh?”

“Sí” asintió Brier. “Es bastante tonto porque eres


el número uno.”

“¿Qué? ¿Lo soy?” La expresión de Jackie era tan


linda que Brier quería darle cien millones de
besos.

“Sí, tonto. Yo amo a mi hermano, pero no es


como que estoy enamorado de mi hermano. Oh,
sería incorrecto.”

Riendo, Jackie dio a Brier uno de esos besos


muy buenos con la lengua que a Brier tanto le
gustaban. Queriendo más, Brier sostuvo la
cabeza de Jackie quieta mientras metió la lengua

130
en la boca de su novio.

Cuando se separaron por aire, Jackie volvió la


cabeza hacia la puerta. “Hay algo que Bram
necesita hablar contigo. Me gustaría estar ahí
contigo, pero si tú no quieres, lo entenderé.”

El estómago de Brier empezó a sentirse raro.


Siempre lo hacía cuando se ponía nervioso. Se
dio cuenta por la forma en que Jackie lo dijo, que
era algo realmente importante. “Me gustaría que
estés conmigo.”

“Siempre y cuando me necesites.”

*****

Una vez que él ayudó a Brier a terminar el Kool-


Aid y tomar otra cerveza para Bram, Jackie se

131
removió inquieto en su silla. Él estaba enojado
aún con Bram por las cosas que había dicho
antes, pero también sabía que no era el
momento. Había cosas más importantes que
discutir. Jackie aceptó el vaso de agua con sabor
a dulce cereza y sonrió. “Gracias, cariño.”

Después de tomar varios sorbos, dejo el vaso


sobre la mesilla y esperó a que Brier se uniera a
él. Su amante se acomodo en el brazo de la silla
y envolvió su brazo sobre los hombros de Jackie.
“¿Necesitas hablar conmigo?” Brier preguntó a
Bram.

Bram se sentó en el borde del sofá y apoyó los


codos en las rodillas. “No estoy seguro de cómo
decir esto sin alterarte. Recibí una llamada de la
policía. El FBI ha capturado a Rick en Texas.”

132
“¿Capturado?” Brier preguntó, una mirada
interrogante en sus ojos.

Jackie puso una mano consoladora en el muslo


de Brier. “Lo que quiere decir que lo atraparon.”

“Oh.” Brier se sentó por un momento. “¡Oh! Eso


es bueno, ¿no?”

“Sí. Pero el FBI quiere hablar contigo. Ya sabes,


para hacer algunas preguntas,” explicó Jackie.

“Muy bien. ¿Son como las personas que


ayudaron a Gabe en la Triple Espuela?”

“¿No es el mismo hombre, pero sí, son los


buenos. ¿Cree que te sientas bien para
responder a algunas preguntas?”

133
“Claro que sí. Voy a tener que hacerles frente si
yo voy a decirle a la corte todas las cosas malas
que Rick hizo.”

Bram se levantó del sofá a arrodillarse a los pies


de Brier. “No, amigo. No testificaras en la corte.”

La espalda de Brier se puso tiesa como un palo.


“Sí lo haré. Hice un trato.”

Jackie vio de Bram a Brier. “¿Un acuerdo? ¿Con


quién, la policía?”

Brier rodó los ojos. “Noooo, con Dios.”

Jackie respiró hondo. Ahora sabía a lo que Brier


se refería. Ambos Brier y Bram le habían dicho a
Jackie las largas horas que Brier había pasado
en la iglesia después de que se enteró del

134
accidente de Jackie. “¿Quieres decir a cambio de
mi vida?” conjeturó.

“Sí. Le prometí que haría todo lo posible para ser


un hombre mejor si él te salvaba.”

Jackie llevó la mano a la nuca de Brier para jalar


a su amante para un beso. “Gracias, bebé, pero
creo que Dios entendería si no testificaras en
esta audiencia.”

Brier sacudió la cabeza. “Dios puede entender,


pero yo no sería capaz de perdonarme a mí
mismo.”

Inclinando la cabeza hacia un lado, Brier estudió


a los tres hombres en la sala. “¿Acaso alguno de
ustedes declarará?”

135
“Esto no es sobre nosotros,” dijo Bram,
alcanzando la mano de Brier. “Los dos sabemos
lo molesto que será para ti. A menos que quieras
volver con tus medicamentos, no hay
absolutamente ninguna manera que seas capaz
de manejarlo emocionalmente.”

Brier apretó la mano de Bram. Aunque Jackie no


lo viera directamente, no era difícil ver la
vehemente humedad en los ojos de Brier cuando
habló. “No quiero volver a tomar el medicamento,
me hace sentir diferente. Por favor, déjame hacer
esto. ¿Cómo se supone que puedo ser un
hombre mejor si me escapo la primera vez que
las cosas se ponen mal?”

Bram separó de Brier la mirada para ver por


encima del hombro a Declan. “¿Qué piensas?”

136
Jackie se sorprendió cuando los ojos de Declan
giraron hacia él. “Creo que debes discutirlo con
Jackie, ya que será él quien viaje a Oklahoma
con Brier, ¿no?”

Jackie contuvo la respiración cuando Declan y


Bram siguieron mirándose el uno al otro durante
un momento. Finalmente, Bram vio a Jackie.
“¿Qué piensas?”
Nadie creería la cantidad de paz que la simple
pregunta le dio. Todo lo que él quería era que se
le consultase sobre el cuidado de Brier. “Creo
que Brier es un hombre. Si él piensa que es lo
suficientemente fuerte para hacerlo, yo digo que
lo dejemos. Podemos llevar su medicina con
nosotros en caso de que lo necesite, pero tengo
fe en él.”

Jackie vio a Brier. “Yo creo en ti.”

137
Capítulo Cinco

Brier rodó una pechuga de pollo en pan rallado y


lo puso en una bandeja para hornear galletas.
“Así que esto realmente ¿sabrá tan bien como el
pollo frito?”

“Lo suficiente cerca, y es mucho más seguro que


freírlo en aceite,” respondió Lilly.

Seguro. Todo el mundo estaba siempre tratando de


protegerlo. Aunque comprende que sus seres
queridos se preocupen tanto, también le
entristecía. Puso una pieza más en la sartén y
echó un vistazo a Lilly. “¿Es así como se fríe el
pollo?”

La expresión de la mujer mayor se suavizó. “A


veces.”

138
“Pero no siempre” concluyó Brier por ella.

Sacando la bandeja de hornear, Lilly puso el pan


en el horno. “Vamos a platicar mientras eso se
cocina.”

Brier asintió con la cabeza y se lavó las manos.


Él sabía que podía hablar con la señora Lilly. Era
una de las razones que él la había llamado y la
invitó a su casa. Después de secar sus manos se
instaló en la mesa de la cocina con un vaso de té
dulce.

La mano de Lilly cubrió la suya. Brier se dio


cuenta de lo fina que era. Su otra mano comenzó
a rastrear las venas azules que se destacaban
claramente sobre la pálida piel. Cuando él había
conocido primero a Lilly, había estado casi tan
morena como él, pero ahora ella estaba muy

139
enferma, y tenía que permanecer en el interior,
en lugar de montar los caballos que amaba.

“Feo, ¿no?” Lilly se rió entre dientes.

¿Feo? “No. Creo que son ordenadas. Me


recuerdan a los gusanos que se utilizan para ir a
pescar.”

La risa de Lilly se convirtió en una carcajada.


“Justo lo que a toda mujer le gusta escuchar.”

Brier se dio cuenta de que probablemente no


debería haber dicho eso. “Oh, no, lo siento. Yo
no quise hacerte sentir mal.”

Lilly le palmeó la mano. “No lo hiciste. Yo estaba


haciendo una broma .”

140
Las emociones amenazaron con abrumarlo.
Nunca importó lo que dijera o hiciera. La señora
Lilly lo amaba sin importa qué, y él lo sabía. Se
había preguntado a menudo cómo hubiera sido
su vida si ...

“Me gustaría que fuera mi mamá.”

La frágil mano de Lilly lo tomó momentánea-


mente. “No fui una buena madre para Nicco. ¿No
has oído la historia?”

Pensó en Nicco y lo mucho que adoraba a su


madre. Brier no podía imaginar por qué Lilly diría
tal cosa. “Sé lo mucho que Nicco te ama.”

“Sí, ahora, pero no siempre fue así. Cuando


Nicco era muy joven, me fui corriendo y lo dejó
con su padre. Pasaron muchos años antes de

141
que tuviera la oportunidad de convertirme en una
verdadera madre para él, y entonces él
realmente no me necesitaba para eso.”

“La gente siempre necesita una madre,” corrigió


Brier, al ver la tristeza en los ojos de Lilly.

Brier tragó el nudo en la garganta. Pensó en la


madre que nunca conoció mientras crecía. Él
había sufrido su lesión en la cabeza como
resultado directo de la ira de su padre abusivo, y
había sido regalado al Estado cuando sus padres
no tenían ganas de hacer frente a un hijo tonto.

Pasaron muchos años antes de que se


convirtiera en hombre y fuera capaz de ir con su
madre después de escapar de un hospital
psiquiátrico. Durante más de treinta y cinco años
todo lo que había pensado era encontrar a su

142
mamá. Él hubiera querido que ella abriera los
brazos y lo abrazara. ¿Cuántos años hacía que
esperaba que todo hubiese sido un error, y su
mamá y seres queridos todavía lo quisieran? Su
cabeza había estado llena de sueños, pero
cuando por fin encontró a su mamá, ella le dijo
cosas realmente feas.

“Yo maté a mi mamá,” admitió.

Todavía no había llegado a un acuerdo con lo


que había hecho en un estado de confusión,
tristeza y rabia. Había tenido la suerte de que el
juez accedió a enviarlo de vuelta al hospital
mental en vez de a la cárcel. A pesar de los años
de terapia intensiva, Brier sabía que era el amor
y el apoyo de sus hermanos lo que le ayudó a
superar su discapacidad.

143
Aunque trató de ser el hombre que quería ser,
nada podía borrar las cosas horribles que había
hecho en su pasado. ¿Cómo podría alguien
como Jackie realmente amarlo sabiendo lo que
había hecho?

“Ya lo sé” susurró Lilly.

“¿En serio?” Brier sacudió la cabeza. “¿Y todavía


confías en mí para pasar tiempo contigo?”

Las lágrimas resbalaban lentamente por la cara


de Lilly. “Por supuesto que confío en ti. Te quiero
como un hijo. Lo hago desde el primer día que
Bram te trajo”

“¿Por qué? He hecho cosas muy malas.”

“Sí, las hiciste, pero estabas enfermo entonces.

144
Estás mejor ahora.”

“¿Lo estoy? Entonces ¿por qué no puedo hacer


el pollo frito de verdad? Tampoco puedo hablar
con los chicos del FBI por mi cuenta Eso es lo
que quiero, sabes. No quiero a Jackie o Bram allí
conmigo cuando se los diga. "

“¿Decirles qué? ¿Qué temes de la audiencia?”


preguntó Lilly.

Brier sacó sus manos de las de la señora Lilly y


las puso en su regazo. Viendo a la mesa, cerró
los ojos. “Que yo no les dije que no a esos
hombres que me hicieron daño.”

Él oyó suspirar a Lilly y luego una silla


arrastrándose. Cuando los brazos frágiles lo
envolvieron, se sorprendió. Brier miró a los ojos

145
cariñosos de la mujer mayor.

“Ya sea que usted dijo que no o no, no es de lo


que se trata. El hecho es que esos hombres se
aprovecharon de sus posiciones al tener
relaciones sexuales con usted.”

“Pero a pesar de que me dolía, a veces me


gustaba cuando ponían sus brazos alrededor de
mí y me abrazaban. ¿Qué pasa si los chicos del
FBI deciden que debo ir a la cárcel, también?
¿Qué pasa si Jackie decide que no me quiere?”

Lilly le apretó más fuerte. “¿Has hablado con


Jackie de lo que tienes miedo?”

“¡No!” Exclamó, sacudiendo la cabeza.

Lilly besó la cima de la cabeza de Brier. A él le

146
encantaba cuando le hacia cosas por el estilo. Lo
hacía sentirse seguro. “No se lo dirás, ¿verdad?”

“No, no es mi papel, es el tuyo. Pero te puedo


decir una cosa o dos. Independientemente de lo
que sentiste cuando los hombres tenían
relaciones sexuales contigo, hicieron algo malo.
Eras un paciente, y deberían haber respetado
ese límite.”

Lilly se arrodilló en el suelo y se quedó mirando a


Brier. “Toda persona tiene el deseo de ser
abrazado y amado. En ese momento tú no
sabías la diferencia. Nadie puede culparte por
ello. Mira en tu corazón. Ahora que eres amado
por un buen hombre, ¿puedes decir la diferencia
entre lo que esos hombres horribles te hicieron y
cómo Jackie te hace sentir?”

147
Hacer el amor con Jackie no era nada como lo
que Rick y los otros dos le habían hecho. “Sí.”

Lilly sonrió. “Ahí está la respuesta. Y no vendas a


Jackie barato. Estoy seguro de que entendería
todo lo que me acaba de decir. El amor como el
suyo no desaparece, sólo tienes que confiar en
eso.”

Brier asintió. Decidiendo que estaba harto de


estar triste, sonrió. “¿Significa eso que podemos
hablar de que me enseñes cómo hacer el pollo
frito de verdad?”

*****

Desactivando la alarma, Jackie rodó y se


envolvió en un todavía dormido Brier en sus
brazos. Habían hablado hasta bien entrada la

148
noche, y las emociones seguían mostrándose en
la hinchazón que rodeaba los ojos de su amante.
Su conversación había sido difícil, pero Jackie se
alegró de que la hubiesen tenido. No tenía idea
de que Brier estaba preocupado por ir a la cárcel
junto con Rick, Jimmy y, posiblemente, Carl.
Jackie sólo esperaba que hubiese hecho un buen
trabajo en tranquilizar a su compañero que ir a la
cárcel no era una posibilidad, y nunca dejaría de
amarlo. Eso mas que cualquier otra cosa parecía
hacer sentir más cómodo a Brier.

“Eh, dormilón, es el momento para prepararse


para el trabajo.”

Brier gruñó y se acurrucó más cerca.

Jackie pasó sus manos sobre la suave piel de la


cadera desnuda de Brier hasta el firme culo de su

149
amante. “Te voy a recoger a las tres para llevarte
a conseguir tu licencia de conducir.”

Los ojos de Brier se abrieron de golpe. “¿En


serio? No estudie anoche.”

Jackie se rió entre dientes, deslizando el dedo


entre las nalgas de Brier para trazar el agujero
que seguía abierto. Habían hecho el amor varias
veces la noche anterior y el cuerpo de Brier, al
parecer, estaba listo para otra ronda. La última
vez se habían corrido juntos, se había quedado
dormido con Jackie aún enterrado hasta la
empuñadura en el cuerpo de Brier. Las débiles
huellas de sus semillas en el dedo le permitió
entrar con facilidad.

Brier gimió y se giró contra el cuerpo de Jackie


hasta que sus labios se encontraron en un

150
profundo beso de mañana. Brier fue el único
hombre con el que Jackie había estado, que en
realidad sabía bien por la mañana. Lástima que
no podía decir lo mismo de sí mismo, pero a Brier
parecía no importarle.

Poniendo una de las piernas por encima, Jackie


se puso a horcajadas sobre Brier. “Te quiero,” le
susurró, rompiendo el beso.

Siempre dispuesto a hacer que su amante se


sienta bien, Jackie alcanzó el bote de lubricante
de la mesita de noche. Se lo entregó a Brier, y
sonrió. “Prepárate para mi, bebé.”

Jackie se rió entre dientes cuando Brier se


humedeció los labios.

“Primero saborear,” respondió Jackie.

151
Jackie quitó el dedo del culo del hermoso
hombre, lo que permitió a Brier deslizarse hacia
abajo y envolver su duro pene en esa boca
caliente de la que estaba tan enamorado.
Cuando la lengua de Brier presionó contra la
vena grande en la parte inferior del pene de
Jackie no pudo dejar de gemir. “Se siente muy
bueno, demasiado bueno. Si sigues así
obtendrás el desayuno en lugar de la jodida que
está buscando.”

Riéndose, Brier sacó su pene de la boca de


Jackie y tomó el lubricante. “Por mucho que me
gusta el desayuno, me gustas aún más en mi
interior.”

El frío lubricante goteando por su pene


contrastaba con la cálida boca que unos pocos
segundos antes estaba en el pene de Jackie que

152
saltó de sorpresa.

La acción hizo reír más a Brier. “Me gusta


cuando baila para mí.”

“Siempre va a bailar para ti,” respondió Jackie.

Brier utilizó el resto para lubricar con sus propios


dedos su propio agujero antes de que el cuerpo
de Jackie volviera a temblar. Alineó el pene de
Jackie con su agujero y se sentó, empalándose a
sí mismo en un solo movimiento.

“Maldición, bebé", se quejó Jackie, sintiendo la


presión de los músculos de Brier en torno a su
eje.

Jalo a Brier y lo beso, metiendo su lengua


profundamente en la boca de Brier mientras éste

153
bombeaba su pene en el culo de su amante.

Consciente del tiempo, después de hacer rodar a


ambos hasta que Brier estuvo debajo de él.

Su muñón estaba lo suficiente sano como para


sostener su peso, y colocó su pene en el orificio
de Brier una vez más. Agarrando a Brier por los
tobillos con las manos, abrió las piernas de su
amante de par en par mientras se conducía
dentro y fuera de la apretada vaina. Sintió que
sus bolas se apretaban y advirtió a Brier. “No
puedo aguantar más.”

Brier asintió y se apoderó de su propia erección


más rápido. Mirando dentro de esos ojos de color
marrón oscuro, Jackie se deslizó al borde de la
felicidad pura. Su clímax fue tan intenso que se
derrumbó antes incluso de que su pene

154
terminase de chorrear.

No fue sino hasta después de que él volvió en sí


que Jackie se dio cuenta que Brier se había
corrido también. Maldición, se lo había perdido.
Pocas cosas le daban tanto placer como ver el
rostro de Brier cuando se corría.

Él frotó su cara contra el cuello sudoroso de


Brier. “Te amo.”

Brier suspiró. “Te amo también.”

Jackie gimió cuando Brier se empujó contra su


pecho. “Tengo que entrar en la ducha o voy a
llegar muy tarde al trabajo.”

Jackie se movió, su pene salió del culo de Brier.


“Lo sé. Voy a vestirme mientras tomas una

155
ducha.”

Brier bajó las piernas por el borde de la cama y


se levantó. “¿Y tú? ¿No vas a tener una?”

“Más tarde, después de que te lleve a trabajar. Si


entro contigo, nunca vamos a llegar a tiempo.”

Brier se volvió y se pavoneó hacia el baño,


haciendo todo lo posible para tentar a Jackie a
unirse a él. Por mucho que Jackie le hubiese
gustado correr las manos con jabón en todo el
magnífico cuerpo de Brier, sabía lo mucho que
era para su pareja llegar a tiempo al trabajo.

Jackie estaba decidido a hacer un buen día para


Brier. Se había previsto llevar a su amante a
conseguir su licencia, pero lo que Brier no sabía
era acerca de la pequeña cena que había

156
planeado para después.

Con la entrevista del FBI programada para el día


siguiente, Jackie sintió que era importante para
Brier rodearse con la gente que le importaba.
Esperaba que la ayuda adicional ayudase a
calmar los nervios de su amante.

Oír la ducha apagarse, lo sacó de sus


pensamientos. Alcanzando su prótesis, Jackie
puso sus pensamientos en un segundo plano.

*****

“Todavía no puedo creer que obtuviste un


puntaje perfecto en las fases escrita y porciones
de conducción de la prueba,” proclamó Jackie,
sacudiendo la cabeza. “Eres tan asombroso. De
hecho, a mi me tomó esa maldita cosa dos veces

157
antes de pasar.”

Brier se llenó de orgullo por la declaración de


Jackie. Sabía que había ayudado que la mujer le
tomo la prueba pensaba que era lindo. Incluso
coqueteó con él. Brier todavía no sabía qué
hacer con eso. Pensó en el pequeño pedazo de
papel en el bolsillo. “¿Viste que la señora me dio
su número de teléfono?”

“¿Qué? ¿Quién?” Preguntó Jackie.

“Esa señora amable que me tomo la prueba. Ella


me dio su número y me pidió que la llamase.”

Jackie silbó. “Maldición, bebé, ella era un buen


espectáculo, también. ¿Te dijo algo?”

“Umm, no, no realmente. Le dije que no pensaba

158
que a mi novio le gustase, pero ella me dijo que
lo mantuviera y te preguntará acerca de un trío.”
Brier vio a Jackie. “¿Qué quería decir con eso?”

Jackie se rió entre dientes. “Ella quería decir que


estaría interesado en jodernos a los dos al mismo
tiempo.”

“Oh. Oooh, qué asco. Yo no creo que pueda


tener relaciones sexuales con una mujer. No sé
nada acerca de sus partes, pero he oído que son
diferentes a las mías.”

Riéndose, Jackie hizo un gesto hacia un


restaurant mexicano. “Para ahí y vamos a comer
algo.”

Brier hizo lo indicado. Cuando se apagó el motor,


Jackie le tomó en sus brazos y lo besó. “Ya

159
sabes, si quieres probar el sexo con una mujer,
no te detendría. No me gustaría, y yo estaría
celoso como el infierno, pero lo entendería.”

Eso conmocionó a Brier. “¿Alguna vez lo has


hecho?”

“Claro que sí. Cuando era más joven, jodi a


varias mujeres antes de que me diera cuenta que
no era la mujer, eran sus partes femeninas las
que no me atraían.”

Brier alcanzó el pene de Jackie y le dio un


masajes a través de sus jeans. “¿Como se
siente?”

“Suave y blanda. Algunas mujeres tienen senos


grandes, demasiado grandes para caber en la
mano, mientras que otros tienen pechos que se

160
ven un poco como un hombre, sólo blandos en
lugar de duro por los músculos.”

Brier logró descomprimir los jeans de Jackie


mientras hablaba. Pescó el semi-duro pene, él se
pasó la lengua por los labios. “Ellas no tienen
esto, ¿no?”

Jackie separó sus muslos más y sacudió la


cabeza. “No. Tienen dos orificios caliente para
follar en vez de lo que tenemos.”

Brier pensó en ello. Todo sonaba tan ajeno a él.


“No puedo imaginármelo, pero estoy bastante
seguro de que yo prefiero esto de todos modos.”

Continuó masajeando el pene de Jackie, a la vez


que estaba pendiente de cualquiera que
caminara cerca del coche. A pesar de que sentía

161
curiosidad por las mujeres, realmente no podía
imaginar disfrutar del sexo con alguien más que
con Jackie, pero eso no quería decir que su
amante siempre se satisficiere sin una mujer.
“¿Quieres? quiero decir, ¿quieres tener
relaciones sexuales con esa mujer?”

Jackie retiró cuidadosamente la mano de Brier


de alrededor de su pene. “No, bebé. Me he
hartado de coños. Me gusta mucho más lo que
tienes colgando entre las piernas, pero ahora no
es el momento. Tenemos reservaciones para
cenar adentro.”

Brier se sintió defraudado cuando Jackie metió


su pene de nuevo en su ropa interior y cerró la
cremallera. “¿Más tarde? Porqué, ya estoy muy
duro ahora.”

162
Riéndose, Jackie le dio un beso, lento y
profundamente. “Simplemente trata de mantener
alejado ese bonito culo.”

Sintiéndose mucho mejor con el desaire, Brier


salió por el lado del conductor. A pesar de que
fue a ayudar a su novio a tomar las muleta y salir
del coche, Jackie salió solo, Brier sabía por
experiencia que Jackie prefería hacerlo él mismo.
Se dio cuenta de que Jackie miraba a la parte
delantera de sus pantalones y sonrió. Sí, él
seguía estando tan duro como una roca y nada le
haría suave hasta que se corriera era la única
manera en que su cuerpo trabajaba.

Antes de entrar, Jackie casualmente rozó la parte


delantera de los jeans de Brier. “¿Voy a tener
esta tentación presente durante toda la cena?"

163
“Eso espero,” bromeó Brier.

Brier sostuvo la puerta para Jackie, no se


avergonzaba en lo más mínimo del bulto que
ponía a prueba la cremallera de sus jeans. Era su
estado natural cuando estaba cerca de su novio y
los demás tendrían que acostumbrarse a eso.

Estaba tan concentrado en llevar a Jackie a la


cama, que el ver a su hermano, y al resto de sus
amigos, lo sorprendió. La primera cosa que salió
de la boca de Bram le sorprendió aún más.

“Así que déjame verla, hermano.” Bram exigió,


con los brazos cruzados sobre el pecho.

Brier pensó que sus ojos se saldrían de la


cabeza. Vio preocupado a Jackie. “¿Qué?
¿Aquí?”

164
“Por supuesto que aquí. Jackie dijo que has
pasado la prueba. Quiero ver tu foto de la
licencia. Tiene que ser mejor que la mía.”

Con un suspiro de alivio, y una cara roja, Brier


buscó la billetera del bolsillo trasero del pantalón.
Nunca admitiría en voz alta lo que pensaba que
su hermano estaba pidiendo ver. Le entregó la
tarjeta de plástico con orgullo. “La señora me dio
un A.”

Jackie pasó una mano por la espalda de Brier.


“Aunque al parecer la mujer quería tomar su
propio examen.”

Las cejas de Bram se dispararon hacia arriba.


“Bueno, bueno, no eres justamente un hombre de
damas.”

165
Brier rodó los ojos y tomó su licencia. “Deja de
molestar.”

Encontró dos sillas en la mesa y sacó fuera una


para Jackie. “Hola a todos.”

Fue agradable ver a la señora Lilly, Nicco, Amir y


Mac. Se sentó entre una ronda de felicitaciones.
Brier había notado que el mejor amigo de Jackie
faltaba en el grupo. “¿Dónde está Taggert?”

Jackie apoyó la muleta en la pared detrás de él y


le puso la mano en el muslo a Brier. “Está en la
casa de seguridad con Lon y Alec.”

Brier se inclinó y le susurró al oído de Jackie.


“¿Todo esto es por mí?

Jackie giro la cabeza y le dio un breve pero

166
apasionado beso a Brier. “Por supuesto que es
por ti, o ¿conoces a alguien que ha pasado el
examen de conducir hoy con honores?”

Brier vio a los ojos a su amante. Jackie estaba


siempre tan atento cuando se trataba de cosas
como esas. “Gracias.”

Jackie le dio a la pierna de Brier un apretón antes


de deslizar la mano hacia arriba y hacia abajo por
la parte interior del muslo de Brier. “Dámelas más
tarde.”

“Oh, tengo la intención. Varias veces,” añadió.

*****

Después de ver a los dos agentes del FBI, Jackie


se sentó junto a un nervioso Brier. “¿Estás bien?”

167
Brier asintió, pero Jackie continuó estudiando sus
manos, estaban casi en carne viva por el roce
constante de su amante cuando estaba ansioso.
“Hicieron parecer como que Rick era un hombre
realmente malo.”

“Sólo la verdad, bebé. Rick ha estado evadiendo


a las autoridades durante años. La mayoría de
sus víctimas no son tan valientes como tú. "

Jackie pasó su brazo alrededor de su pareja


confortándolo. “¿Todavía quieres ir a declarar?”

Brier se tenso. “Claro que sí.”

Jackie cerró los ojos y apoyó la barbilla contra la


parte superior de la cabeza de Brier. Según los
agentes que se acababan de ir, habían estado
cerca de fijarle cargos a Rick, pero la víctima se

168
había retirado antes de que pudieran llevarlo a
juicio. A pesar de que no lo habían dicho, Jackie
tuvo la sensación de que creían que la víctima
había sido amenazada de alguna manera.

Normalmente, Jackie no tendría miedo pero él


todavía no era capaz de caminar como lo hacía
antes. Se preguntó si podría o no ser capaz de
proteger a Brier si alguna vez llegase a la misma
situación. Jackie sabía que tenía que hablar con
Mac, pero tendría que esperar. “¿Tienes
hambre?”

“No” Brier no dijo nada más durante uno


momento. “¿Podemos ver la televisión y
abrasarnos durante un momento?”

Jackie podía decir por el ligero temblor en la voz


de Brier cuando pregunto que su amante estaba

169
luchando para mantener la calma. Sin tomar el
medicamento, estaba haciéndolo muy bien
teniendo en cuenta las circunstancias.

“¿Prefieres verla en el dormitorio? De esa


manera puedes dormir si lo deseas.”

Brier negó, escondiendo su rostro contra el


pecho de Jackie. “No quiero moverme de aquí.”

Jackie llegó a la mesa del lado y tomó el control


remoto. Él se puso en una posición cómoda con
su pie sobre la mesa de café y encendió un
partido de béisbol. Sabía por experiencia que el
ruido de la afición disfrutando siempre dejaba
dormido a Brier.

Su amante extendió sus piernas en el sofá y


apoyó la cabeza sobre una almohada en el

170
regazo de Jackie. Jackie no pudo mantener sus
dedos quietos, y los paso a través de las hebras
de seda negra mientras pensaba en todas las
cosas que había que hacer antes de salir de
Oklahoma.

En cuestión de minutos, la respiración de Brier se


calmo mientras se fue quedando dormido. Jackie
pasó un dedo por la piel bronceada de la mejilla
de su amante. Una parte de él se sentía culpable
por el acuerdo que Brier había hecho con Dios,
pero otra sentía nada más que orgullo. El hecho
de que Brier estaba dispuesto a sostener hasta el
final su promesa hablaba mucho sobre el
carácter de su amante. Jackie se preguntaba
cuantos más cumplirían con la palabra dada en
las mismas circunstancias.

171
Capítulo Seis

“¿Cómo te va en el nuevo trabajo?” Mac


preguntó, tomando asiento frente al escritorio de
Jackie.

“Muy bien, hasta ahora.” Jackie hacia girar un


lápiz entre los dedos. La llamada telefónica que
había recibido de Bram antes pesaba en su
mente. “¿Has hablado con Bram?”

“Sí” confesó Mac.

“Simplemente no lo entiendo. ¿Por qué no es el


testimonio de Brier suficiente para convencer a
esos pendejos?”

Jackie dejó caer la pluma y se frotó los ojos.


“Brier va a sentir que traicionó su trato con Dios.”

172
Mac sacudió la cabeza. Todo el mundo en Los
Tres Socios sabía lo que significaba la promesa
de Brier. “Podría haber una forma de poner a
Rick ante un juez, pero no estoy seguro acerca
de los otros dos.”

“Te escucho.” Jackie se apoyó en la parte


superior de su escritorio. No estaba tan
preocupado por los otros dos. De acuerdo con
Brier, Rick casi los obligó a hacerlo para que el
no pudiera decir que él jodia a los pacientes.

“Tiene que haber más gente a la que le sucedió


esto. ¿Y si hablamos con el fiscal federal y ver si
nos consigue una lista ... "

“Y podríamos hablarles de unirse a Brier”


concluyó Jackie para su amigo.

173
“Exactamente.”

Jackie se preguntaba si debía mencionárselo a


Brier antes de hablar con el fiscal. Aunque Brier
había estado en varias ocasiones al borde desde
que dejo el medicamento, había hecho un
trabajo muy bueno afrontándolo. ¿La noticia de
que Rick podría salir empujaría a su amante al
borde?

Mac se limpio la garganta. “Creo que Bram tiene


que ser el que llame al fiscal. Sé que ha sido un
tema delicado entre los dos, pero sigue siendo el
tutor legal de Brier. Creo que el fiscal lo tendrá en
cuenta al tratar de construir un argumento más
fuerte contra Rick.”

Jackie apretó los dientes. Seguía siendo un área


de su relación con Brier, que no le gustaba

174
pensar. ¿Cuándo Bram vera que su amor por
Brier era verdadero?

Por último, asintió. “¿Podrías hablar con él


acerca de ello? Sigue siendo un tema bastante
difícil entre nosotros.”

“Claro que sí.” Mac paró un segundo antes de


continuar. “Sabes que él ama Brier con todo su
corazón, ¿verdad?”

Jackie no podía quedarse quieto por más tiempo.


Se levantó de su silla y comenzó a caminar por la
pequeña oficina, contento de finalmente estar
libre de la muleta. A pesar de que todavía tenía
una pequeña cojera, los terapeutas le aseguraron
que su caminar mejoraría.

“Estoy de acuerdo con eso. Sé que Bram sólo

175
quiere lo mejor para Brier, pero me duele saber
que no cree que lo mejor para su hermano es
estar conmigo.”

Mac se levantó y puso una mano en el hombro


de Jackie. “No creo que tenga nada que ver con
eso. Todo el mundo con ojos puede ver lo mucho
que significa Brier para ti. Has sido muy bueno
para él. Ha crecido mucho contigo desde que fue
dado de alta del hospital. Creo que eso puede
ser parte del problema de Bram.”

“Que diablos, eso no tiene sentido ¿Qué? ¿Bram


no quiere que Brier mejore?”

Agarrando ambos hombros de Jackie, Mac lo vio


directo a los ojos. “Tú no estabas cuando Bram
se enteró que Brier existía. Conozco a Bram
durante años y nunca lo he visto trastornado. No

176
pretendo entenderlo, pero Bram se siente muy
culpable. El cuidado de Brier es la única manera
que conoce para expiar la culpa. Cuando
finalmente Brier fue dado de alta del hospital,
Bram dejó toda su vida y se mudó aquí para que
Brier pudiese estar con él y Declan.”

“Ya lo sé, pero ¿por qué no puede ver lo bien que


lo está haciéndolo Brier? Caray, yo no estoy
seguro de que siga necesitando un tutor.”

“Eso es porque no estabas aquí cuando Brier


tuvo su crisis después de tu viaje.”

Mac suspiró y soltó a Jackie. “Mira, amo a Brier


como si fuera mi propio hermano, pero no tiene
sólo retraso social, tiene retraso mental. No sé la
extensión del daño cerebral que sufrió cuando
era un bebé, pero la incapacidad de Brier para

177
controlar su genio sigue siendo un problema
real.”

Jackie pensaba en las cosas en que él había


ayudado a trabajar a Brier en las últimas
semanas. “Soy bueno para él.”

“Sí, lo eres. Yo no creo que nadie discuta eso.


Bram sólo está preocupado de que ocuparte de
las limitaciones de Brier podría llegar a ser
demasiado. Es una preocupación válida.”

Jackie se cruzó de brazos. “Amir se pone en


unas situaciones muy peligrosas. ¿Qué pasaría
...?”

“Alto ahí” ordenó Mac.

“Ves mi punto, ¿verdad? Lo sabes, Mac. No

178
dejarías de amar a ese hombre por que fuera
menos perfecto.”

Mac bromeo. “Está lejos de ser perfecto ahora,


pero entiendo tu punto de vista.”

¿Por qué era tan difícil que la gente entendiera lo


mucho que amaba a Brier? Sentía como si
tuviera que hablar, hasta tener de color azul la
cara y todavía así seguirían cuestionándolo.
"Créanme, no estoy tratando de alejarlo de Bram.
Simplemente no me gusta la idea de que él
siempre tome las decisiones de Brier. Porque lo
que afecta a Brier, me afecta a mi.”

Mac asintió. “Entiendo. Voy a hablar con Bram


para que llame a la fiscalía. Tal vez mientras yo
estoy con él, voy a comentarle algunas de las
cosas que hemos discutido.”

179
Jackie le tendió la mano. Una de las razones por
las que Mac era un buen jefe y amigo era su
capacidad de ver ambos lados de una situación.
“Te agradecería cualquier cosa que pudieras
hacer.”

Después de que Mac salio, Jackie llamó a la


oficina de contabilidad. “Hey, Sheila, ¿has visto
por tu oficina un apuesto semental que vagaba
alrededor de su oficina con un estómago vacío?”

*****

Después de recoger un par de sándwiches,


Jackie propuso ir al parque. A Brier le gustaba la
idea de estar extendido sobre una manta en el
sol con el hombre que amaba, así que él estuvo
de acuerdo.

180
Dejó que manejara Jackie porque sabía que su
amante necesitaba la práctica más que él. Brier
odiaba a sonar presumido, pero él había
superado el examen de conducir con gran éxito.

Mirando a su novio, Brier frunció el ceño. Jackie


tenía una mirada de concentración en su rostro y
empezó a preocuparse. “¿Todo bien?”

Jackie ni siquiera reconoció que Brier había


hablado. Mordiéndose el labio, Brier se acercó y
puso una mano en la pierna de su amante.
“¿Jackie?”

“¿Huh?” Preguntó Jackie.

“¿Qué pasa?”

Jackie se giro a ver a Brier, con los ojos llenos de

181
preocupación. “No pasa nada.”

Jackie entró en el parque y se detuvo en un


estacionamiento techado. Brier no estaba seguro
de qué hacer. Recordó su conversación con
Declan. “¿Por qué me haces esto?”

Apagando el motor, Jackie se volvió hacia Brier.


“¿Hacer qué? bebé”

“Ocultarme las cosas. A veces ...eso hiere mis


sentimientos.” Sabía que era porque Jackie no
pensaba que era lo suficientemente inteligente
para entender las cosas malas, pero Brier sabía
que entendía más del crédito que la gente le
daba.

Jackie abrió la boca para decir algo antes de


cerrarla. Se bajó del coche y cerró la puerta. Brier

182
se sentó allí, sus entrañas haciéndole sentir
como si fuera a vomitar. Vio cómo Jackie se
paseaba delante del coche. Los labios de Jackie
se movían, Brier tuvo la sensación de que estaba
luchando consigo mismo por algo. Brier sólo
esperaba que no fuera por él. No estaba seguro
de lo que él haría si Jackie le dejase.

Después de varios minutos, Jackie regresó al


coche y abrió la puerta de Brier. Sin decir una
palabra, Jackie le tendió la mano. Con una
respiración profunda, Brier la tomó y Jackie lo
ayudó a salir del coche.

Con Brier atrapado entre el ancho pecho de


Jackie y el coche, esperó. No pasó mucho tiempo
antes de que Jackie se inclinase y le besara.
Brier se sintió tan aliviado, que se abrió de
inmediato, aceptando la lengua de su amante.

183
Sus brazos alrededor del cuello de Jackie
mientras se hundía en cuerpo y alma en el
abrazo con su novio.

Antes de que las cosas tuvieran la oportunidad


de ir más lejos, Jackie rompió el beso. “Lo siento
si te lo hago.”

La mente de Brier estaba tan brumosa por el


beso que no sabía de lo que Jackie estaba
hablando. “¿Hacer qué?”

“Ocultarte las cosas. No hay excusa para eso.


Está mal y es tan simple como eso.” Jackie
inclinó la cabeza y se limpió el sudor de la frente
con su bíceps.

“Muy bien, ¿por lo que no me dices lo que está


mal?” Preguntó Brier.

184
“Bram recibió una llamada de la fiscalía. Él no
tiene suficientes pruebas para hacer una
condena en su caso en cualquiera de los tres
hombres.”

“¿Ni siquiera Rick?”

Jackie movió la cabeza. “En todo el tiempo Rick


ha estado haciendo esto, sólo ha habido dos
personas que han presentado cargos. Ambos
tuvieron y se retiraron incluso antes de que el
juicio pudiera establecerse.”

Jackie dio un paso atrás y señalo hacia una de


las mesas de picnic. “Vamos a hablar mientras
comemos el almuerzo.”

Brier se volvió y tomo la bolsa con los


sándwiches se los entregó a Jackie antes de

185
tomas sus grandes vasos de té dulce del
portavasos. Siguió a Jackie a la mesa y se sentó.

Una vez que empezó a comer su sándwich, Brier


dejó su mente vagar por lo que Jackie le había
dicho. ¿Cómo era posible que Rick y los otros
hombres pudieran salir libres?

“¿Es porque creen que soy demasiado estúpido


para saber lo que pasó?”

Jackie bajo su vaso y se inclinó sobre la mesa


para agarrar la mano de Brier. “No eres estúpido.
No puedes pensar de esa manera sobre ti
mismo.”

Brier asintió. “Pero, ¿es esa la razón?”

Vio cómo un músculo de la mandíbula de Jackie

186
comenzó a moverse. “No hay prueba física de lo
que hicieron. Todo lo que el fiscal tiene para
continuar es tu palabra. Puesto que tú eres el
único que ha tenido el coraje de presentarse,
tiene miedo a gastar el dinero del gobierno en un
juicio.”

Brier pasó los dedos por el pelo. “¿Acaso el


gobierno no saca dinero de mi cheque todas las
semanas?”

“Sí.”

“¿Así que no es dinero del gobierno también mi


dinero?”

Jackie sonrió. “Sí.”

Brier se mordió el labio inferior. “Bueno, tal vez

187
no entienda las cosas, pero ¿no deberían
preguntarme si yo quiero enviarlos a la cárcel?”

Jackie se levantó y se inclinó sobre la mesa.


Coloco sus manos a ambos lados de la cabeza
de Brier y le dio un beso. “Sí.”

Sentándose de nuevo, Jackie se rió. “No hay


nada estúpido contigo, bebé. Volvamos a la
oficina y le regresamos la llamada al fiscal. Tal
vez podamos convencerle para que hable con
Jared y Peter.”

*****

Jackie colgó el teléfono y se volvió hacia Brier. La


expresión esperanzada había desaparecido del
rostro de Brier. Aunque el fiscal había sido muy
receptivo al principio, la llamada telefónica que

188
acababa de recibir había terminado con sus
esperanzas. Jackie no se lo dijo a Brier, pero el
FBI no había tenido más remedio que dejar ir a
Rick. Jackie se preguntaba si habría aluna
esperanza de formar un caso contra esa
despreciable persona. “Él dijo que ni Jared, ni
Peter iban a hablar de lo que pasó. Lo siento,
bebé, no se ve bien.”

Brier sacudió la cabeza. “Bueno, tal vez


podríamos intentar hablar con ellos.”

Con un suspiro de exasperación interno, Jackie


le tendió los brazos. “Ven aquí.”

Brier se metió en el abrazo de Jackie. A pesar de


la situación en que estaban, el pene de Jackie se
frotó contra el culo de su amante. Él trató de
reinar en su lujuria lo suficiente para explicar las

189
cosas a su pareja, pero con los pantalones de
algodón de Brier no era fácil.

“No podemos hacer declarar a alguien si no


quiere, bebé. Tal vez si esperamos unos días
puede volver a intentarlo.”

Brier comenzó a jugar con los botones de la


camisa de vestir de Jackie, poco a poco
deslizándolo a través del agujero de uno en uno.
“¿Por qué no podemos ir a verlos? Sé que si
hablo con ellos entenderán por qué hay que
decirle al juez acerca de Rick ha hacho.”

Jackie permitió a Brier bajar la camisa por los


hombros. Tal vez si pudiera distraer a Brier con el
sexo se olvidaba de Jared y Peter por una noche.
Con una mano en la parte posterior de la cabeza
de Brier, Jackie llevó la boca de su amante a su

190
pezón izquierdo.

Brier estaba ansioso de complacer y pronto


comenzó a lamer y chupar el duro pezón. La
cabeza de Jackie cayó contra el respaldo del
sofá cuando él mismo se entregó a la
experimentada boca de Brier. Lamiendo a través
del pecho de Jackie, su amante pasó varios
momentos lamiendo el otro pezón antes de viajar
al sur.

“No has respondido a mi pregunta” le recordó


Brier, desabrochando los pantalones de vestir de
Jackie.

¿Cómo diablos se suponía que iba a pensar con


Brier introduciendo su erección en la boca a
través de su ropa interior? “¿Qué?”

191
Brier enganchó los dedos debajo del elástico de
su ropa interior y le dio un jalón. Jackie levantó el
culo y Brier sacó las prendas por las piernas,
sobre la prótesis y se las quitó. Brier se movió
entre la extensión de los muslos de Jackie
colocó su boca sobre la corona que se goteaba.

“Quiero ir a ver a Jared y Peter.”

Jackie intentó lograr empujar su erección en la


boca de Brier, pero Brier era demasiado rápido y
se retirara. Mierda.

“No podemos hacer eso. Si presionamos


demasiado a estos tipos, al aparecer en la puerta
de su casa podrían presentar una denuncia por
acoso contra nosotros, y entonces seríamos los
que estarían en problemas con la policía.”

192
“Así que podrías meterte en problemas?”
Preguntó Brier.

“Sí, los dos podríamos.”

La lengua de un Brier ausente lamió la cabeza


del pene de Jackie. Jackie podía decir que su
amante estaba sumido en sus pensamientos
tratando de trabajar a través de lo que habían
dicho. Jackie intentó empujar sus caderas hacia
la boca de Brier una vez más.

Brier levantó la vista, jugando con su lengua a lo


largo del eje de Jackie. “No quiero que te metas
en problemas.”

“Bueno, ahora ¿podemos hacer esto antes de


que mis bolas se tornen azules?”

193
Capítulo Siete

Brier se aseguró de que nadie más estaba en la


oficina de Sebastián antes de tocar en la puerta
abierta. “¿Seb? ¿Tienes un minuto?”

Vestido con sus jeans habituales de cintura baja,


camiseta negra y chaqueta de cuero negro, Seb
vio por encima del hombro. “Claro que sí. Sólo
dame un segundo, mientras encuentro este
informe de síntesis difícil de alcanzar.”

Brier tomó asiento frente al escritorio y se cruzó


la pierna derecha sobre la rodilla izquierda. Él
siempre había creído que Seb era de una
manera peligroso. Con el pelo negro largo y una
barba bien recortada y bigotes, Seb era el chico
malo de la oficina.

194
“¡Por fin!” Declaró Seb, sosteniendo en alto un
archivo delgado. Regresó a su silla y se sentó.
“Ahora, ¿qué puedo hacer para ti?”

Con las manos temblorosas, Brier sacó la


pequeña hoja de papel de su bolsillo trasero. Se
lo entregó a Seb y sonrió. Sabía que lo que iba a
hacer estaba mal, pero no tenía mucha elección.
Lo último que quería era meter a Jackie en
problemas con la policía, pero tenía que hablar
con Jared y Peter.

“Quiero encontrar a un par de mis amigos del


hospital, pero no sé donde están viviendo ahora.”

Seb vio los nombres escritos en la hoja.


“¿Quieres que te los encuentre, ¿son estos?”

“Sí.”

195
Seb se recostó en su silla y pasó los dedos
sobre su amplio pecho. “¿Por qué no se lo pides
a Bram o Jackie?”

Brier se apresuró a decir otra oración, pidiendo


perdón antes de decir otra mentira. “No creen
que deba ser amigo de Peter y Jared. Pero los
hecho de menos. Yo pensé enviarles una carta,
tal vez podríamos ser amigos por
correspondencia o algo así.”

Levantándose, Seb pasó los dedos por su barba


corta. “Si alguien se entera, no le puedes decir
que lo hice.”

“No lo haré. Te lo prometo.” Brier utilizó su dedo


índice para cruzarse en su corazón.

Tomando una hoja de papel nueva, Seb tomó

196
una pluma. “¿Cuál era el nombre del hospital otra
vez?”

Brier sonrió. La primera parte de su plan para


mantener su pacto con Dios se había hacho sin
problemas.

*****

Brier estaba trabajando en guardar los


expedientes del día cuando vio entrar en la sala a
Seb. Echó una mirada a Sheila que miraba
fijamente a la pantalla de su ordenador. Seb se
apresuro y deslizó una hoja de papel doblada
debajo del montón de archivos.

“Gracias” susurró Brier.

“No hay de qué. Hasta luego” respondió Seb, al

197
salir de la habitación.

Sólo en caso de que Sheila hubiese sido testigo


del cambio, acomodo varios expedientes más en
su lugar antes de deslizar la hoja doblada hacia
afuera y lo abriese. Jared era el más cercano,
vivía en Lubbock, Texas. Peter estaba más lejos
hasta Tulsa, pero Brier sabía que haría el viaje si
era necesario.

Brier había jurado sobre sus rodillas, ser el


hombre que merecía Jackie y tomó ese
juramento muy en serio. Deslizando de nuevo el
papel en los archivos, se preguntó si estaba
haciendo lo correcto. Recordó la conversación
que había tenido con Jackie la noche anterior.
Sin importar qué, sabía que no podía dejar que
su amante se metiese en problemas con la
policía.

198
Él pasó sus dedos en la parte superior del
gabinete de metal, mientras trataba de imaginar
cómo iba a pedir prestado un coche. Si tomase el
de Jackie, la policía podría pensar que él era
parte del plan de Brier. No, él no podía hacer
eso.

Una mano lo toco en el hombro y Brier asustado


soltó un chillido al saltar.

“Hey, hey, bebé, sólo soy yo.”

Brier se dio la vuelta para ver de frente a Jackie.


Se preguntó si su novio podía ver la culpa en sus
acciones anteriores. “Hola. Me has asustado.”

Riéndose, Jackie se inclinó y le dio un beso en la


sien a Brier. “No fue mi intención. Pensé que
podrías estar listo para irte a casa.”

199
Brier echó un vistazo a la pila de expediente que
todavía tenia al lado. El papel amarillo estaba ahí
a la vista. “¿Me puede dar otros quince minutos?
No me gusta salir hasta que todo está hecho.”

“¿Quieres un poco de ayuda?” Preguntó Jackie,


alcanzando la pila.

“¡No!” Brier se interpuso rápidamente entre


Jackie y el archivador. “Es mi trabajo.”

Jackie levantó las dos manos y dio un paso atrás.


“Muy bien. Iré a buscar otra cosa para hacer.”

Brier resopló. Él sabía que Jackie había estado


tratando de ayudar, y ahora se había enfadado.
“Lo siento. Por favor, no te enfades conmigo.”

Jackie jaló a Brier a sus brazos y lo besó. “No

200
estoy enfadado. Has lo que necesites y luego ven
a verme.”

Viendo su oportunidad, Brier se limpio la


garganta. “Bueno, puedes pedirle a Bram si me
deja usar mis ahorros para comprar un coche. No
necesito nada de lujo, pero en días como este
sería bueno para nosotros tener dos coches.”

Jackie movió la cabeza. “No me importa esperar.”

Brier tocó el botón azul de la camisa de trabajo


de Jackie. “Sí, pero yo quería pasar por la iglesia,
también. ¿Ves? Sería bueno si pudiera tomar mis
propias decisiones acerca de cuando quiero ir a
casa.”

El cuerpo de Jackie se puso tenso y dejó caer los


brazos a los costados. “Voy a ir a hablar con

201
Bram.”

“Gracias.”

Brier, vio a Jackie salir de la habitación con


emociones encontradas. No estaba seguro de lo
que había dicho, pero era bastante fácil decir que
su novio no estaba muy feliz. Tal vez no debería
haber mencionado la iglesia.

Volviendo al gabinete, se metió el papel con las


direcciones en el bolsillo. Si pudiera comprar un
coche, no habría que preocuparse por robar el de
Jackie, porque sabía que es lo que sería. Bram le
había enseñado que, tomar algo que no era suyo
era robar, y lo último que quería Brier era ir a la
cárcel.
*****
Bram estaba hablando por teléfono cuando

202
Jackie entró en su oficina. Se dio cuenta por la
conversación jovial que tenía que ser uno de sus
amigos.

“Muy bien, dígale a Locky que me pondré un


poco más en el correo el sábado. Dé a cada uno
mi amor. Sí, lo haré. Adiós.” Bram colgó el
teléfono sonriendo. “Eso era Cree.”

“¿Ha pasado algo?” Preguntó Jackie.

“No, Locky quería llamar para darme las gracias


por los libros que le había lleve hace meses y
decirme que terminó todo.” Bram rió entre
dientes. “Esa parte de la conversación fue
interceptada por Cree que no estaba feliz de que
su hijo estuviera pidiendo más libros en su propia
sutil manera.”
“Tienes que amar a un niño que lee tanto.”

203
“Sí, por eso nunca voy a escuchar a Cree cuando
me dice que el niño tiene los suficientes.” Bram
bajó las piernas sobre el escritorio y se echó
hacia atrás en su silla. “¿Qué sucede?”

Siguiendo el ejemplo de Bram, Jackie se puso


cómodo. “¿Hay algo que pasa con Brier que yo
no sepa?”

Las cejas negras de Bram se dispararon hacia


arriba. “No, no, que yo sepa, ¿por qué?”

“Quiere un auto propio.” Jackie se movió en su


silla. No le gustaba las implicaciones de la
declaración anterior de Brier. ¿Estaba su amante
tratando de decirle algo?

“Bueno, él ha estado ahorrando su dinero para

204
uno. Supongo que no puedo pensar en una razón
por la cual no debe ser capaz de obtener uno”
respondió Bram.

Jackie se sentía como si una piedra hubiese


caído en su estómago. Apenas unos días antes
Bram estaba envolviendo a su hermano en
algodón, y ahora él ¿estaba de acuerdo con que
Brier tuviera un coche? No tenía sentido para
Jackie. “¿Por qué el repentino cambio de
parecer?”

Bram sonrió. “Declan me ayudó a ver algunas


cosas.”

“¿Como?”

“Como que si no aligeraba, iba a perder a mi


hermano por completo. Haría cualquier cosa para

205
protegerlo, pero Declan me hizo ver que no
podría vivir su vida por él.”

“Él dijo que quiere tener la libertad de volver a


casa cuando esté listo.” Jackie se encogió de
hombros. Ahora estaba sonando sobre protector.
“No estoy seguro de si es una excepción o que él
no quiere estar más atado a mí.”

Bram parecía estudiar a Jackie por un momento.


“No creo que necesites preocuparte. Suena como
que Brier simplemente está tratando de ejercer
su independencia. No te olvides que ha pasado
toda una vida haciendo lo que otras personas le
dijeron que hiciera. Tal vez quiere sentir que
tiene más control sobre su propia vida ahora.”

¿Por qué esto me incomoda tanto? “Así que ¿crees que


debería darle más espacio?”

206
“Durante un tiempo, tal vez. Creo que es la
misma fase que la mayoría de nosotros pasamos
en nuestros años de adolescencia. Él te ama,
pero él también quiere demostrarse a sí mismo
que es lo suficientemente hombre para hacer las
cosas por su cuenta.”

Jackie apoyó la cabeza contra el respaldo de la


silla. No debía sentir que lo estaban dejando,
pero lo hacía. El mundo de Brier cuanto más
amplio llegaba a ser, menos posibilidades tenía
de permanecer con él a largo plazo. ¿Cuantos
amantes habían entrado y salido de su vida con
los años? Pensó que las cosas serían diferentes
esta vez. Le gustaba cuidar de Brier. Lo hacía
sentirse seguro sabiendo que Brier lo necesitaba
tanto como él necesitaba a Brier. Si su amante
empezaba a ganar más independencia, ¿para
qué iba a tener a Jackie?

207
“¿Quieres llevarlo, o quieres que lo haga yo?”
Preguntó Bram.

“¿Huh?” Preguntó, tratando de volver a la


conversación.

“¿Para conseguir un coche?”

La cabeza de Jackie le latía con fuerza. Se


pellizcó el puente de la nariz, tratando de limpiar
su cabeza. “Yo lo llevaré. Tal vez conduciremos a
una de esos concesionarios en el camino a casa.
¿Tienes alguna preferencia acerca de lo que
debe ver?”

Bram negó. “Tiene una buena cantidad ahorrada


así que cualquier cosa a un precio razonable
estaría bien.”

208
Jackie tamborileaba los dedos contra el brazo de
la silla. No tenía nada más que decirle a Bram,
pero no sabía muy bien qué hacer consigo
mismo mientras esperaba. De pie, él se aseguró
de recuperar el equilibrio en la pierna artificial
antes de dirigirse hacia la puerta.

“Creo que voy a ver cómo le va con sus


expedientes y darle la buena noticia.” Jackie sólo
deseaba que él se sintiera mejor al respecto. Se
despidió de Bram y comenzó a salir por la puerta,
pensando en darle un informe completo a Brier.

La rodilla de Jackie se extendió al máximo al


sentir que golpeaba con algo. Cayendo hacia
atrás, Jackie se salvó de una situación
potencialmente embarazosa cuando los brazos
de Brier se envolvieron alrededor de su cintura.

209
“Lo siento” se disculpó Brier.

Afirmándose con las manos sobre los hombros


de Brier, Jackie restó importancia al incidente,
para tragar la bilis que amenazaba con subir por
la garganta. “No te preocupes. Estoy bien.”

No se atrevió a decirle a Brier que el movimiento


de su pierna artificial había causado que se
clavase en la carne tierna. “Creo que voy a ir al
baño antes de irnos.”

Brier asintió y soltó a Jackie. Haciendo todo lo


posible para poner un pie delante del otro, Jackie
esperó hasta que estuvo fuera de la vista antes
de inclinarse a frotar la rodilla adolorida. Se las
arregló para hacerlo en el baño y se sentó en uno
de los sanitarios. Elevando la pierna de los
pantalones de su traje, se quitó la prótesis y miró

210
la inflamación de la rodilla. Al parecer, la piel
había sido pellizcada cuando la prótesis casi se
desprende con la sacudida.

Con cuidado, Jackie se pasó los dedos sobre la


lesión. La sangre florecía apenas debajo de la
superficie de la fina piel. Él reajustó su calcetín al
muñón y se recolocó su miembro. De pie, él
apoyó las manos en la pared, mientras trabajaba
con el dolor.

Jackie respiró hondo y se limpió el sudor de la


frente cuando se veía en el espejo. Él sabía lo
mal que su amante estaría si pensaba que lo
había herido.

Tratando de aliviar un poco de su tensión, Jackie


sacudió su cabeza de lado a lado, hasta que
escuchó y sintió un estallido de satisfacción.

211
La puerta se abrió y allí estaba Brier. “¿Estás
bien?”

“Sí. Sólo me lavaba.” Se giro y siguió a Brier


fuera de la habitación, mordiéndose el lado de la
mejilla a cada paso.

A pesar de que no quería nada más que llegar a


casa y quitarse la prótesis, Jackie tomó la mano
de Brier en cuanto entraron en el
estacionamiento. “Te sientes como para visitar
uno o dos concesionarios de coches en el
camino a la casa”

Toda la cara de Brier pareció iluminarse ante las


palabras. “¿En serio?”

Jackie usó su llave para abrir las puertas


mientras se acercaban. “Sí, en serio. De hecho,

212
¿por qué no nos conduces allí?”

Detrás del volante, Brier tendió la mano para las


llaves. Después de dárselas, Jackie jalo la
cabeza de Brier en un profundo beso. Él sabía
que si trataba de sostener al Brier anterior en vez
del hombre que quería ser, su amante se cerraría
en un santiamén. No, mejor dar a Brier todo el
amor que sentía, y tener la esperanza como el
infierno que todavía lo necesitara un mes más
tarde.

*****
Brier no podía terminar con el número de
vehículos. “¿Qué significa, nuevos y usados?”
En vez de contestar de inmediato, Jackie abrió el
maletero y sacó las muletas que no había usado
en mucho tiempo. “¿Jackie? ¿Te sientes bien?”

213
Se había dado cuenta antes que el rostro de su
novio parecía más pálido que de costumbre, pero
se había olvidado rápidamente de ello una vez
que Jackie dijo que iban a adquirir su automóvil.

“Sí. Creo que estoy un poco cansado. Se me


ocurrió confiar en estas cosas mientras que
damos una vuelta.”

Brier vio a Jackie ir hacia él. “¿Prefieres ir a


casa?”

Jackie se acercó a él y le dio un breve beso. “No


te preocupes tanto. Estoy bien. Ahora. Vamos a
ver que coche.”
“De acuerdo” aceptó Brier, y empezó a bajar la
primera fila. “Entonces, ¿cuál es la diferencia
entre nuevos y usados?”

214
“Oh, unos diez mil dólares.” Jackie se rió entre
dientes. “En realidad, un auto usado significa que
alguien más ya lo ha tenido, conducido y lo más
probable que vomitó en el en un momento u
otro.”

Brier arrugó la nariz. “¿Lo limpio?”

Jackie se rió más fuerte. “Sí, la verdad es que no


veo mucha diferencia entre los coches nuevos y
usados.”

“Bueno, todos son realmente brillantes.”

Brier vio a su alrededor el estacionamiento


grande. Vio un montón de coches que parecían
el tipo de coche de cuatro puertas que Jackie
conducía. ¿Tal vez eso es lo que debería
buscar? Caminó hacia un automóvil azul oscuro.

215
En el camino, un brillante Jeep rojo brillante le
llamó la atención. Brier no podía dejar de mirar el
sexy coche.

“Dulce, ¿no?” Un tipo bajito con el pelo castaño


lo vio y le tendió la mano. “Mi nombre es Jim
Forkland.”

“Mucho gusto, señor, soy Brier, y este es mi


novio Jackie.”

No podía creer lo amistoso que era el hombre, y


apenas se habían encontrado. Brier miró por
encima del hombro a Jackie mientras estrechaba
la mano de Jim. Sus ojos seguían alejándose de
nuevo al vehículo de color rojo.

Ninguno de los hombres que él conocía conducía


ningún auto que se pareciera a ese Jeep, todos

216
ellos tenían coches similares al de Jackie. Brier
se alejó de la tentación y señaló hacia el sedán.
“Creo que debería examinar más de cerca uno
de esos.”

“Oh, bueno, está bien. Hey, sigamos adelante y


déme su nombre y número de teléfono mientras
estamos buscando.”

“Eso no será necesario a menos que


encontremos algo que realmente nos guste,”
respondió Jackie, antes de que Brier pudiese dar
a Jim su información.

Brier se metió las manos en los bolsillos y caminó


alrededor del coche azul oscuro. Sabía que
probablemente era un coche muy bueno, porque
tenía letras en la parte posterior con un diseño de
lujo, pero simplemente no lo atraía. Ser dueño de

217
su propio coche había sido un sueño desde que
había salido del hospital. Una vez más, el Jeep
rojo le vino a la mente. Ese era el coche que él
había deseado siempre, pero ¿cómo podía
decirle a Jackie?

“Hey, Jim,” Jackie rompió los pensamientos de


Brier cuando llamo al vendedor. “Podríamos
conseguir las llaves para ese de ahí? Creo que
Brier necesita dar una vuelta.”

Brier se volvió a Jackie. “Pero no es ... como ...”

“No es como el sedán aburrido que estás viendo.


¿Quién quiere eso? Ve por uno sexy.”
“Pero tú tienes uno de cuatro puertas.”

“Sí, y es aburrido como el infierno. Eso es un


vehículo de la empresa, Brier. Si yo tuviera uno

218
de mi elección, me quedaría con el rojo.”

Brier quería saltar a los brazos de Jackie y


besarlo allí mismo delante del vendedor, sólo las
muletas lo detuvieron. En cambio, se limitó a
mirar a los ojos de su amante. “¿Estás seguro?”

“Por supuesto que estoy seguro. ¿Cómo se


supone que sabrás que es el tuyo si no lo
pruebas?”

El vendedor estuvo de acuerdo y fue a buscar las


llaves y lo que se denomina una placa de
distribuidor. Brier en realidad no sabía lo que era,
pero a él no le importaba. Él no podía creer que
en realidad iba a conducir el brillante Jeep.

Jim regresó y entregó a Brier un juego de llaves.


“Voy a tener que ir al paseo, por supuesto, por

219
razones del seguro.”

“Está bien.” Brier hubiera estado de acuerdo en


casi cualquier cosa en ese momento.

Brier ayudó a Jackie a guardar sus muletas en el


coche antes de que ambos subieran dentro Se
abrochó el cinturón de seguridad y giró la llave en
el encendido. El sonido que el Jeep había hecho
cuando encendió le encantó. Le sonrió de nuevo
a Jackie. “Creo que estoy enamorado.”

Jackie le devolvió la sonrisa y colocó una mano


sobre el muslo de Brier. Brier salio del
estacionamiento y giró a la derecha. En el primer
semáforo, vio hacia abajo y se sorprendió al ver
que estaba duro. Una revisión rápida del espejo
retrovisor le dijo que el vendedor no tenía idea de
cuánto Brier se despertó por el Jeep.

220
“Entonces, ¿qué te parece?” Preguntó Jim desde
el asiento trasero.

“Sí, Brier, ¿qué te parece?” Preguntó Jackie,


apretando el muslo de Brier.

“Me encanta. Yo lo quiero.” Hizo un guiño a


Jackie.

“Bien. Volvamos a la concesionaria para que


pueda revisar debajo del cofre, el motor un
momento antes de discutir el precio.” Jackie dio a
Brier una mirada de complicidad. “Cuanto más
rápido nos podamos encargar de esto, mejor.”
“Estoy de acuerdo,” Brier se rió entre dientes.

*****

Para cuando Brier entró en la casa, Jackie ya

221
estaba desnudo y en la cama. “¿Qué te tomó
tanto tiempo?”

Brier sonrió y comenzó a desvestirse. “Bram


insistió en usar el Jeep para un recorrido de
prueba para asegurarse de que estuviera a
salvo.”

Brier se abrió los pantalones y salió de ellos. La


boca de Jackie comenzó a hacerse agua al ver la
dureza flotando entre las piernas de su amante.
“Sin embargo creo que él lo que quería era
manejarlo. Declan le dijo a Bram que se
comprara uno.”
“Apaga la luz, bebé,” indico Jackie. Aunque por lo
general hacían el amor con las luces encendidas,
no quería que Brier viera la rodilla magullada e
hinchada. Había otras cosas más que piedad y
primeros auxilios en su mente.

222
La habitación estuvo a oscuras de repente, con
excepción de la farola que brillaba a través de las
cortinas del dormitorio. Jackie sintió la inclinación
de la cama, y trasladó su lastimada la rodilla lo
más lejos que pudo.

Brier comenzó a reírse entre dientes cuando


sintió que la distancia entre las piernas de Jackie.
“¿Significa esto que quieres que te joda?”

“Me di cuenta que era tu turno. Te has abierto a


mi pene cada noche durante la semana pasada.”

Brier le beso, metiendo la lengua dentro de la


calidez del hombre que amaba. El Jeep había
sido una sorpresa inesperada, seguro que
parecía hacer feliz a Brier, ese era el objetivo de
Jackie en la vida. Con suerte, todo el tiempo que
mantuviera a Brier feliz, su amante no tendría

223
ninguna razón para ser infiel.

Las manos de Brier comenzaron a explorar el


cuerpo de Jackie, esos dedos largos hermosos
remontaban cada cresta e inmersión. Jackie
gemía cuando la mano de Brier se envolvió
alrededor de su pene. Puso las manos sobre los
hombros de Brier y le dio un empujón. “Necesito
sentir tu boca sobre mí.”

Con un gemido de acuerdo, la boca de Brier


empezó a trabajar su camino hacia abajo del
cuerpo de Jackie. Cerrando los ojos, Jackie se
entregó a los dientes y la lengua de su amante.
Le encantaba la forma en que Brier mordía con
suavidad en su piel antes de lavarla.

Alcanzando la mesa de noche, la mano de Jackie


se cerró alrededor de la botella siempre presente

224
de lubricante. Brier se estableció entre los muslos
abiertos de Jackie y comenzó a recorrer con la
lengua hasta la longitud del pene de Jackie. “Oh,
sí.”

Brier gimió y se tragó la longitud de Jackie. Con


el lubricante en una mano, Jackie usó la otra
para enterrar los dedos en el sedoso pelo negro
de Brier mientras se empujaba dentro y fuera de
la boca de su amante. Lamentado que las luces
estuviesen apagadas. Nada en el mundo era más
sexy que verse a sí mismo en la boca de Brier.

Jackie se giró olvidase de su rodilla y trató de


utilizar las dos piernas para empujar más
profundo. Tan pronto como puso su peso sobre
el muñón, el dolor subió por la pierna entera y a
la cadera.

225
“Joder,” gritó de dolor.

La boca de Brier dejó al pene de Jackie. “Lo


siento. ¿Te he hecho daño?”

Jackie trago todo el exceso de la bilis en la


garganta. No podía recobrar el aliento su rodilla
continuaba palpitando. “Enciende la luz, bebé.”

Brier se arrastró hasta la cabecera de la cama y


encendió la lámpara. Sentado sobre sus piernas,
vio hacia Jackie. “¿Qué pasa?”

“Mi rodilla” jadeó Jackie a través del dolor.

Tirando de la sábana que cubría la rodilla de


Jackie, Brier quedó sin aliento. “Oh, Dios mío,
¿qué hiciste?”

226
Cuando Jackie no respondió de inmediato, Brier
saltó de la cama y salió de la habitación. Jackie
oyó el agua corriendo en el baño y el botiquín
abrir y cerrar. Sintió un repentino momento de
orgullo que, incluso sin que se lo dijera, Brier
sabía exactamente lo que necesitaba.

En cuestión de segundos Brier estaba de vuelta


Tenía un vaso de agua, botes de medicamentos
y una toallita fría en sus manos. Cogió dos
pastillas, Brier ayudó a Jackie a incorporarse lo
suficiente como para tomarlas y tragar la mitad
del vaso de agua. A continuación, el paño fresco
fue colocado en la frente de Jackie.

“Sostenlo y voy a conseguir esa bolsa de


guisantes del congelador.”

Brier, una vez más salió corriendo de la

227
habitación. Acostado allí Jackie no pudo evitar
preguntarse si la lesión atrasaría su tratamiento.
Finalmente estaba comenzando a moverse sin
dolor otra vez.

Un desnudo Brier regresó a la habitación y


suavemente puso la bolsa de hielo sobre su
rodilla.

“Deberías habérmelo dicho,” dijo Brier haciendo


pucheros.

“No quería molestarte. Algunas cosas son mejor


tratarlas solo,” trató de explicar Jackie.

Brier se acurrucó contra él. “Es difícil ser un


hombre a veces, ¿no?”

“Sí. Se supone que debemos ser fuertes y hacer

228
cosas por nosotros mismos, pero no siempre es
fácil.”

“No, no lo es,” Brier murmuró, enterrando su


rostro contra el cuello de Jackie.

Jackie envolvió los brazos alrededor de su pareja


y le besó la cima de cabeza. Podía sentir el
medicamento para el dolor haciendo efecto y
bostezó. “Creo que voy a llamar a los enfermeros
por la mañana. Tal vez un día libre de mis pies
será suficiente para volver a la pista.”

Brier asintió. “Sin importar qué, sabes que te


amo, ¿verdad?

“Claro, bebé.” Jackie se preguntó a que había


venido eso. “¿Pasa algo?”

229
Brier sacudió la cabeza. “Sólo quiero que estés
orgulloso de mí, eso es todo.”

“Estoy orgulloso de ti todos los días.” Jackie se


fue quedando dormido todavía desconcertado
por el estado de ánimo de Brier.

230
Capítulo Ocho

El timbre del teléfono despertó de su siesta a


Jackie a media mañana. Se estiró y torpemente
levantó el auricular. “Hola.”

“¿Cómo está la rodilla?” Preguntó Mac.

“No está mal, siempre y cuando no camine, vea o


respire por ella,” respondió Jackie.

“Maldita sea, debes estar hecho un cuadro.”

“Sí, algo así.”

“¿Necesito encontrar a alguien para hacerse


cargo de tus clases de nuevo mañana?” preguntó
Mac.

231
“Sí, tanto como yo lo odio, debo permanecer en
cama un día más.”

“¿Qué pasa con Brier?”

“¿Qué pasa con que?” Jackie se frotó los ojos


que ya iban a deriva de nuevo al sueño.

“¿Va a ha desaparecer de nuevo mañana?”

“¿Eh? ¿Qué quiere decir desaparecer otra vez?


¿No está ahí?” Jackie tenía una sensación de
hundimiento. No era habitual de Brier perder un
día de trabajo, especialmente cuando Jackie lo
había besado esta mañana antes de que su
amante saliera al trabajo.

“No. Él llamó esta mañana y me contó sobre tu


rodilla. Dijo que tenía que tomarse el día libre. Yo

232
supuse que estaba cuidando de ti.”

Destellos del extraño humor de Brier del día


anterior volvieron a él. “¿Puede conectarme con
Bram?

“Claro, ¿sucede algo malo?” Preguntó Mac.

“Estoy seguro pero infiernos espero que no.”

“Espera, voy a conectarte con Bram.”

Jackie se quedó en suspenso. Un pensamiento lo


golpeó. Tal vez Brier sólo estuviera en la planta
baja haciéndole sopa o algo así. Él se levantó lo
suficiente como para ver por la ventana al lado
de su cama. Mierda. Su sedán era el único
vehículo en la calle. Su mente daba vueltas a
través de escenarios posibles hasta que Bram se

233
puso al aparato.

“Oye, ¿qué pasa?”

“¿Sabes algo de Brier?”

“No. ¿Por qué?”

Jackie se sentó. Sabía que si Bram no tenía


noticias de su hermano gemelo, no podía ser
bueno. “Brier salió esta mañana. Pensé que iba a
trabajar, pero Mac acaba de decirme que él aviso
que no iría.”

“¿Qué? ¿Dónde diablos está entonces?”

“Buena pregunta.” Jackie luchó con el mismo


durante varios segundos antes de continuar. “Él
estaba actuando raro ayer. Pensé que era por el

234
coche, pero luego, cuando volvimos a la casa su
estado de ánimo parecía continuar raro.”

“¿Qué clase de estado de ánimo. Era como si se


estuviera deprimiendo profundamente en su
estado de ánimo?”

“No, no lo creo.” Pienso acerca de la actitud


erizada de Brier en la oficina de contabilidad.
“Caray, yo no lo sé. Parecía nervioso y anoche
estaba hablando de lo difícil que iba era ser un
hombre ...”

Jackie tragó todo el nudo en la garganta.


“¡Carajo! ¿Cómo podría haber leído mal? Brier
dijo que quería que yo recuerde que no importa
lo que pasara que me amaba.”

Imágenes de Brier haciéndose daño le vino a la

235
mente. “No crees que él se dañaría a sí mismo
..."

“¡Maldita sea! No digas esa jodida,” Bram


maldijo, interrumpiéndole.

Jackie silbó entre dientes mientras sacó las


piernas por el borde de la cama. “¿Me puedes
poner en espera y tratar de llamar a su celular?”

“Espera.”

Al escuchar la música familiar del teléfono celular


de Brier viniendo desde la sala, Jackie gimió. La
música finalmente se cortó y Bram regresó en la
línea.

“No hay respuesta, pero le deje un mensaje.”

236
“Él dejó su teléfono en el cargador de nuevo,” dijo
Jackie, sintiéndose totalmente derrotado. “Tal vez
él está en la iglesia. Él me dijo ayer que quería ir
por allí, pero luego la cosa del coche y se me
olvidó.”

“Iré calle abajo y comprobaré.”

“Muy bien. Voy a vestirme y te encuentro en el


camino. Llámame cuando encuentres algo.”

“Lo haré,” respondió Bram antes de colgar.

Jackie vio la rodilla hinchada. Él sabía que no


había manera que fuera capaz de caminar sobre
ella, así que él no se molestó en ponerse su
prótesis. De pie, él mismo en equilibrio sobre un
pie él saltó sobre la cómoda. Con un pantalón de
algodón y camisetas en la mano, Jackie utilizó

237
los muebles y las paredes para equilibrarse
mientras se abría camino a la sala.

Mientras estaba sentado en el sofá vistiéndose,


trató de recordar dónde había dejado sus
muletas la noche anterior. Una de las primeras
cosas que había hecho cuando entró en la casa
fue ir a la cocina por una aspirina y una cerveza.

Lentamente se dirigió a la cocina. El sobre blanco


con su nombre claramente impreso en el frente
paró su corazón. Se desplomó en la silla de la
cocina y pasó los dedos cuidadosamente sobre
la mesa. ¿Era un Querido John?

Antes de que pudiera reunir el valor para abrir el


sobre, el teléfono empezó a sonar. Deslizó la silla
lo suficiente para alcanzar el teléfono en la pared,
Jackie respondió, ya seguro de lo que Bram

238
había encontrado.

“Él no está allí.”

“Sí, lo imaginaba. Hay aquí una carta en la mesa


de la cocina que me dejo,” le confió Jackie.

“¿Qué se dice?”

“No lo sé. No he tenido el valor de leerlo todavía.”

“Bueno, ábrelo, hombre. Estoy muy preocupado.”

Levantándolo de la mesa, Jackie tomó el sobre y


deslizó la hoja de cuaderno de papel fuera. Lo
desdobló. Sólo había cinco líneas escritas en la
página.

“Jackie,” comenzó a leer en voz alta. “Espero que no

239
estés enojado conmigo. Te amo tanto, pero esto es algo que
tengo que hacer. Hice un trato, y tú y Bram siempre me dicen
que un hombre es tan bueno como su palabra. Si no me quieres
más, apaga la luz del porche, y yo sé que ya no soy bienvenido.”

Jackie leyó la breve nota de nuevo. “¿Qué carajo


significa esto?”

Bram gimió. “Él mencionó su trato. El único que


conozco es el que ha hecho con Dios.”

Jackie volvió a leer la nota con el trato de Brier


en mente. “No crees que él fuera a hablar con el
fiscal o uno de los testigos, ¿verdad?”

“Eso es exactamente lo que pienso,” respondió


Bram.

Pero nunca ha salido de la zona. ¿Cómo se

240
supone que conducirá todo el camino a
Oklahoma por sí mismo?”

“Esa no es la gran pregunta,” dijo Bram.

“Sí, y ¿cuál es?”

“¿Cómo hizo para saber a dónde dirigirse en


primer lugar?”

*****

Brier se detuvo en una estación de servicio para


orinar y comer algo. Después de atender su
negocio, reviso los pasillos por algo que se viera
bien. Él ya había tomado tres barras de chocolate
para el desayuno, pero no sabía si tendría
suficiente dinero en efectivo para pagar la
gasolina que necesitaba y un almuerzo real.

241
Vio un bocadillo envuelto en plástico en la
sección de refrigerados y sacó el dinero del
bolsillo de sus jeans. Todavía tenía uno de
cincuenta y uno de veinte. Había llenado su
tanque y sólo sabía que le costaría treinta y ocho
dólares, y el bocadillo era de tres dólares. Eso
sólo lo dejaría cerca de veintinueve dólares.
¿Qué haría si Jared se negaba a hablar con él y
tenía que conducir todo el camino a Oklahoma?
Definitivamente necesitaría más gasolina.

Con un suspiro, Brier dejo el sándwich y tomó


una bolsa pequeña de papas fritas en su lugar.
Por lo menos, había recordado tomar un par de
botellas de agua antes de salir de la casa. Él
puede pasar hambre, pero al menos debe tener
lo suficiente para la gasolina.

Él pagó por sus cosas y regresó al jeep. Por

242
alguna razón, no le gustaba su nuevo coche casi
tanto como lo había hecho la noche anterior. A
pesar de que había quitado la capota de lona
abajo y había pasado el día al aire libre y al sol,
se sentía sofocado. Se preguntó si era porque se
sentía tan culpable por mentirle a Jackie.

Sacó el mapa y lo estudió. Le había preguntado


al hombre de adentro cuánto más faltaba para
Lubbock y el hombre había dicho que estaba a
treinta y cinco kilómetros. Su plan era parar en
otra estación una vez que llegara a Lubbock y
preguntar a alguien cómo llegar a la dirección de
Jared.

El salió de la estación, Brier condujo la distancia


restante con una niebla de sentimientos
encontrados. Pensó en la carta que había dejado
para Jackie. Tal vez lo estaba haciendo todo mal.

243
¿Y si Dios se enojó con él por lastimar a Jackie?

Para cuando llegó a la primera estación de gas


que vio, tenía las mejillas húmedas por las
lágrimas. Con la dirección en la mano, se bajó
del jeep y pasó al interior del pequeño y sucio
local. “Perdone, señor, pero ¿podría decirme
cómo llegar a 1325 Oakmont?”

El buen hombre le dio las instrucciones, mientras


que Brier furiosamente garabateó en su hoja de
papel. ¿Y podría decirme dónde está la iglesia
más cercana que pueda estar abierta?”

“¿Qué denominación?”

“¿Eh?”

“¿Es usted católico, metodista, bautista, ¿qué?”

244
Brier se encogió de hombros. “No importa
realmente. Sólo quiero hablar con Dios. No creo
que le importa en qué iglesia me encuentro”

El tipo se rió entre dientes. “Está bien, hombre.


Vé abajo a una milla y gire a la izquierda. Habrá
una a la derecha.”

“Gracias.”

Armado con las instrucciones tanto de la iglesia


como de la casa de Jared, Brier decidió ir primero
a la iglesia. El gran edificio de ladrillo fue fácil de
encontrar, y se estaciono en el estacionamiento.
En silencio abrió la puerta, entró y se dirigió a
uno de los bancos de madera en la parte
delantera.

Inclinando la cabeza, habló con Dios. “Soy yo,

245
Brier. Estoy en un lugar diferente de lo habitual,
pero me imagino que ya lo sabes. Tuve que venir
aquí a hablar con Jared. Recuerdas que ya te ha
hablado de él. Era el tipo que Rick lastimo
después de abandonar el hospital en el que
estaba. Por como sonaba, yo realmente fui muy
afortunado. Jackie me dijo que Rick realmente
lastimó a Jared mucho cuando lo amenazó con
delatarlo. Rick nunca me lo hizo a mí, pero para
ser honesto, Dios, nunca pensé en decirle a
nadie hasta ese día con Jackie.”

Brier escuchó un ruido detrás de él y vio por


encima del hombro. Una mujer había entrado y
estaba regando las plantas grandes en la parte
posterior de la iglesia. Volviendo a la
conversación, Brier habló aún más suave.

“No me he olvidado del acuerdo que hice con

246
usted cuando Jackie estaba enfermo. Está
siendo mucho más difícil de lo que pensé que
sería. De hecho, eso es un poco por lo qué estoy
aquí. Estoy muy confundido entre hacer lo que
creo que quieres y hacer lo que quiere mi
corazón. No sé si yo sería capaz de vivir sin
Jackie. Él lo es todo para mí, pero tú también.”

Brier se sentó con la cabeza baja durante otros


treinta minutos. Secándose los ojos, decidió que
tenía que llegar a la casa de Jared y tratar de
hablar con él. Si Jared se negaba, él se olvidaría
de convencer a los demás a ir a la corte y
conduciría de vuelta a casa, a Jackie. De lo que
se dio cuenta mientras estaba sentado allí era
que él había cumplido su promesa a Dios. Había
hecho todo lo posible para ver que Rick estuviera
en problemas por las cosas que había hecho. A
pesar de que su palabra por sí sola no había sido

247
suficiente, eso no era su culpa. Lo realmente
importante es cuidar el amor entre él y Jackie. Él
sabía que Dios lo iba a ver de la misma manera.

Con una mirada final al altar, Brier volvió a salir a


su Jeep. Él sacó el pedazo de papel y siguió las
instrucciones llegando a una vieja, y destartalada
casa blanca. El césped en el patio delantero
parecía que nunca había sido incluso cortado.

Brier sacudió la cabeza, de repente sintió lástima


por Jared. Había tenido suerte. Tener hermanos
como Bram y Thor había cambiado la vida de
Brier dramáticamente. Brier no sabía si Jared
tenía familia, pero por el aspecto de la casa,
tendría que decir, o bien no la tenía, o no se
preocupaban por él.

Al bajar del jeep, Brier subió a la parte delantera

248
y desmoronado pequeño porche. Había
ensayado lo que quería decir la mayor parte del
viaje de cinco horas. Cuadrando los hombros,
Brier levantó el puño y golpeó la puerta. La tela
de alambre rota se agitaba con cada toque de los
nudillos Brier, pensó una vez más de lo poco que
parecía tener Jared.

Podía escuchar a alguien arrastrando los pies por


detrás de la puerta antes de que un hombre
finalmente apareció frente a él. Pequeño de
estatura, rubio con el pelo blanco, un par de
profundos ojos azules contemplaron a Brier.
“¿Puedo ayudarle?”

“¿Jared Grant?,” Pensó Brier se percató de los


moretones en la cara del hombre, pero cuando el
hombre más pequeño hablo, la herida en el labio
era muy clara.

249
“¿Estás bien?” Preguntó Brier.

El hombre dio un paso atrás. “¿Qué quieres?”

“¿Es usted Jared Grant?”

“Sí.”

“Soy Brier Blackstone ...”

Antes de que pudiera ir más lejos, Jared sacudió


la cabeza y trató de darle con la puerta en la
cara. Sabiendo que su oportunidad de hablar con
el hombre estaba escapando, Brier abrió la
puerta mosquitera y bloqueó la puerta con su
cuerpo. “Por favor. Sólo necesito hablar con
usted un minuto. He recorrido todo el camino
desde Alburquerque.”

250
“No tengo que hablar con nadie.” la voz de Jared
era tan suave que Brier apenas podía oírle.

Con nada entre ellos, era más fácil ver los


moretones que cubrían la cara , el cuello y los
brazos de Jared. “Oh mi Dios, ¿quien te hizo
eso?”

La punta de la lengua de Jared serpenteaba al


tocar en contra de la cortada reciente en el labio.
“Tienes que irte. Estará en casa en cualquier
segundo,” habló de manera apresurada.

“¿Quién?” Repitió Brier.

Las lágrimas comenzaron a correr por el rostro


de Jared. “Él te matará si te encuentra aquí”

“¿Quién? Por favor, ven conmigo. Puedo llevarte

251
a un lugar donde estar a salvo de quienquiera
que te daña. Podía ver el deseo de escapar a los
ojos de Jared.

“No puedo. Tengo un gato.” Los ojos de Jared


siguió revisando calle detrás de Brier. “Tienes
que marcharte ahora.”

“No me voy a menos que usted venga conmigo.


Podemos llevar el gato, si eso es lo que te
preocupa.”

Jared se arrastró de un pie a otro. “Tengo un caja


de viaje.”

Al ver la información como una buena señal,


Brier asintió con la cabeza. “Bueno, eso es
bueno. Ve por el, toma el gato y Vamonos.”

252
Un delgado dedo de la mano delicada de Jared
se levantó para correr por encima de su labio
partido. “¿Puedes prometer que no me
encontrará?”

“Trabajo para una agencia de guardaespaldas.


Su trabajo es proteger a las personas. Nosotros
te podemos ayudar.”

Los ojos azules de Jared se cerraron


momentáneamente. Cuando volvió a abrirlos,
Brier vio una nueva resolución en el hombre
previamente asustado. “Muy bien. Ve si usted
puede conseguir a Jelly Beans mientras yo
encuentro su caja.”

Antes de que pudiera decir nada más, Jared se


giro y corrió por la casa. Brier entró aún más en
el interior. No podía ver el lugar. Aunque todo

253
parecía estar arreglado, la pobreza de Jared era
evidente en todas partes. No era de extrañar que
el pobre tipo pensara que tenía que aguantar el
abuso.

Vio a una cola escurrirse detrás de una silla y se


arrodilló sobre la raída alfambra. “Jelly Bean,” le
habló.

“Vamos chica” insistió Brier. Una cara bonita con


una pequeña nariz rosa se asomó.

“Hey, chica.” Brier alcanzó el gato de pelo largo.


Con un maullido fuerte, Jelly Bean se acurrucó
contra su pecho.

“La encontraste,” proclamó Jared, corriendo en la


habitación con una bolsa medio vacía de comida
para gatos bajo el brazo y el transporte en sus

254
manos.

Brier cogió el transportin y consiguió meter a Jelly


Bean en el interior y se dirigió a la puerta. “Muy
bien, vamonos.”

“Espera, tengo que conseguir algo.” Jared


desapareció y Brier comenzó a ponerse nervioso.

“Vamonos, ¡Jared!

Sin aliento, Jared volvió a entrar en la habitación


con una pequeña caja. “Estoy listo.”

Salieron corriendo de la casa hacia el jeep. Brier


dejó el transportin en el asiento trasero cuando
oyó chirriar los neumáticos y un grito sobresaltó a
Jared.

255
“Ha vuelto.”

Brier hizo clic en el cinturón de seguridad en la


ranura y se levantó. Lo que vio casi lo dejó caer
de rodillas. Miró de Jared a Rick. Todos los
recuerdos del abuso que sufrió a manos del
ordenanza vinieron atrás.

Jared se puso a llorar mientras trataba de


esconderse detrás del Jeep.

“¿Qué carajo es pasando?” Rick gritó, abriendo


la puerta antes de que él incluso pusiera la vieja
camioneta en el aparcamiento.

“Oh no, oh no ...” Jared siguió murmurando en


su posición de cuclillas.

“Entra en el Jeep, Jared,” ordenó Brier,

256
poniéndose entre el hombre pequeño y su
maltratador anterior. Jared se mantuvo
congelado hasta que Jelly Bean maulló, tratando
de salir de su portador.

El simple sonido de su querido gato parecía


ayudar a Jared decidirse. Una vez que él estaba
en el asiento del pasajero, Brier le arrojó las
llaves. “Tómalas y enciéndalo.”

“¡Sal fuera de ese Jeep pequeño jodido


pervertido !” Rick gritó.

Brier notó cómo Jared casi inmediatamente


comenzó a seguir las órdenes de Rick, no
dejando ninguna duda del control de Rick sobre
él.

“Quédate donde estás, Jared. Yo me encargo de

257
esto.”

Enfrentando sus demonios, Brier cuadró los


hombros. “No hables con él. Voy a asegurarme
de que nunca te dañes de nuevo.”

Rick comenzó a cacarear. “¿En serio, maricón? Y


¿Cómo vas a hacer eso? Ni siquiera pudiste
proteger ese culo de cereza tuyo. ¿Cómo
planeas proteger a un hombre afeminado como
Jared?”

Brier escuchó el motor del Jeep cobrar vida.


Viendo a los ojos a Rick, Brier se mantuvo firme
entre el Jeep y Rick. “Ya no soy la misma
persona que solía ser.”

“¿Qué, quieres decir que, ¿ya no eres estúpido?”


Rick se rió, acercándose a Brier.

258
Brier podía sentir su frágil control empezar a
caer. Los recuerdos de su propia madre
llamándole estúpido volvieron a perseguirlo, así
como sus manos envolviéndose alrededor de su
cuello hasta que ella dejo de respirar.

No. Él se dijo. Piensa en Jackie. Piensa en todos los hombres


de verdad que has llegado a conocer y amar. Su respiración
empezó a nivelarse. Dio varios pasos hacia el
vehículo. Sabía que no tenía necesidad de luchar
contra Rick para ganar esta batalla.

Se dio la vuelta rápidamente y se subió al Jeep.


Poniendo la marcha apenas pisó el acelerador
cuando un puño se estrelló contra la mandíbula.
La cabeza de Brier se giró en un lado mientras se
alejaba de la acera.

Jared gritó a su lado. “Oh, Dios mío, ¿estás


259
bien?”

Brier se frotó el mentón mientras veía a Rick por


el espejo retrovisor. Al doblar la esquina, Brier se
dirigió hacia la ciudad, pero una rápida mirada
por el espejo le había preocupado. “No podemos
hacerlo así,” gritó por el viento que soplaba.
“¿Dónde está la estación de policía?”

“No. No podemos ir a la policía, me va a matar.”

Aunque sabía que Jackie se enojaría con él, Brier


quitó una mano del volante y alcanzó la frágil
mano de Jared. “Escúchame. Te lo prometo. Te
lo juro. Nada malo te pasará.”

Jared apretó la mano de Brier. “Gira a la derecha


en el siguiente semáforo.”

260
Capítulo Nueve

Mac tenía a la mitad de la agencia en busca de


Brier, así que lo único que Jackie tenía que hacer
era sentarse en casa y preocuparse. Con su
rodilla como estaba, ir en busca de su amante no
era una opción. Tenían un equipo camino a
Tulsa, y otro camino a Lubbock.

Cuando sonó su teléfono móvil, Jackie oró por


que fuera una buena noticia. Vio la pantalla en su
teléfono era del Departamento de Policía de
Lubbock. Mierda. “¿Hola?”

“¿Jackie?”

Jackie soltó el aliento que ni siquiera era


consciente de que había estado conteniendo.
Hundiéndose en la silla, sintió ganas de llorar.

261
“¿Estás bien cariño?”

“Sí. Lo siento mucho me fui a escondidas,” se


disculpó Brier.

“Estás a salvo ¿no?”

“Por el momento, pero te necesito. Fui a la casa


de Jared, y él estaba golpeado, y podría decir
que alguien lo había estado golpeando, y le dije
que debía venir conmigo, pero estaba realmente
asustado, y luego hubo Jelly Bean ...”

“Brier, bebé, respira profundo y despacio. ¿Quién


es Jelly Bean?”

“El gato de Jared, pero está bien, porque nos las


arreglamos para llevarla con nosotros y alejarnos
de Rick.”

262
Los instintos de Jackie lo hicieron ponerse en pie
y se aferró de la silla, antes de desplomarse al
suelo.

“¡Joder!” Gritó por el dolor que atravesó la rodilla.

“Jackie,” grito Brier.

Poniendo el teléfono en la oreja, Jackie gruñó.


“Estoy aquí, sólo me lastimé la rodilla de nuevo.
Dime ¿qué diablos esta haciendo Rick ahí?”

“Había estado viviendo con Jared, golpeándolo y


... ya sabes, cosas haces con él.”

“Muy bien, entonces ¿por qué me llamas de la


estación de policía?”

“Debido a que Rick llegó cuando estábamos

263
tratando de salir y nos siguió. Yo no sabía qué
más hacer, así que vine aquí.”

“Hiciste lo correcto, bebé. ¿La policía persigue a


Rick?”

“Sí, que están buscando ahora.”

“Muy bien, esperen tranquilos. Tenemos un par


de guardaespaldas dirigiéndose hacia allí de
todos modos. Voy a llamarles y darles tu
ubicación.”

“No puedo dejar mi Jeep aquí.”

Jackie no pudo evitar sonreír. A pesar de toda la


tensión de la jornada y todo lo que había pasado
por Brier, su amante seguía preocupado acerca
de su coche.

264
“Merritt lo traerá de vuelta tras de ti.”

“Y Jared y Jelly Bean,” preguntó Brier.

“Deben estar bien de vuelta en su casa si


detienen a Rick, ¿verdad?”

Brier quedó muy callado en el otro extremo del


teléfono. “¿Brier?”

“¿No viste cómo vivían, Jackie. Jared no tiene a


nadie quiero ayudar a cuidar de él.”

“Pues, ¿qué preguntas?” Agregó Jackie amaba


las ideas de Brier, pero no estaba seguro de
tener un huésped con un gato.

“No lo sé. Le prometí que lo cuidaría.” Brier


parecía ahuecar su mano sobre el teléfono. “Está

265
muy asustado. Creo que si le hacemos sentirse
seguro, puedo conseguir que declare.”

“Está bien, puede permanecer con nosotros


durante unos días hasta que podamos
encontrarle algo,” Jackie cedió.

“Bueno, yo estaba pensando que tal vez podía


quedarse en el dormitorio de la agencia. Creo
que él se sentiría mucho más seguro.”

Incluso mejor. “Voy a hablar con Amir. Está a cargo


de las instituciones de formación.”

El silencio llegó otra vez del extremo de Brier.


“¿Brier?”

“Sí, estoy aquí. Yo no sé qué decirte. Yo sé que


lo que hice estuvo mal, pero me alegro de haber

266
sido capaz de ayudar a Jared.”

“Yo también, cariño. No te preocupes. Sólo estoy


un poco enojado contigo. Vamos a solucionarlo. "

“Te quiero, Jackie.”

“Te amo, también. Voy a hablar con los chicos


del centro de entrenamiento para darles
oportunidad de que tengan las cosas listas.”

“Gracias.”

Jackie seguía oyendo la preocupación en la voz


de su amante. “Sólo llega a casa para que yo
pueda besar ese hermoso rostro tuyo.”

Brier se rió entre dientes. “No es tan hermoso


ahora. Rick casi me quiebra la mandíbula cuando

267
me golpeó ... "

El puño cerrado de Jackie apretó cada vez más


el teléfono. La idea de Rick acercándose lo
suficiente a Brier para golpearle no le cayó nada
bien, en absoluto. Él le había prometido a Brier
que nunca volvería a ser herido por Rick.

Antes de que pudiera responder al comentario de


Brier, su otra línea pitó. Sin retirar el teléfono su
oreja, vio la pantalla.

“Oye, bebé, Bram está en la otra línea. Tengo


que decirle que estás a salvo. Nos
encontraremos en las instalaciones.”

“Bueno, adiós, Jackie.”

“Adiós, cariño.”

268
Jackie termino la llamada y tomo la otra. “Está a
salvo.”

*****

“¿Otra taza?” Preguntó Seb.

Jackie tomó la última gota de su café y le entregó


la taza. “Gracias.”

Maldición. Él no podía estar allí más tiempo. Si


no fuera por la rodilla, se habría dirigió hacia
Lubbock a recoger a Brier el mismo. Aparte de
conseguir arreglar las cosas para Jared, no había
hecho nada más que preocuparse.

Vio hacia donde Bram y Declan estaban


sentados. Bram había hablado por teléfono con
Thor sin parar desde que había oído las noticias.

269
Jackie sabía que sería bienvenido a sentarse con
ellos, pero entrar en cualquier tipo de discusión
con Bram no valía la pena en ese momento.

Seb se sentó a su lado y le entregó una taza de


café.

“Todo es culpa mía, ¿ya sabes?”

“¿Qué?”

Seb, que parecía tan inquieto como Jackie, saltó


de su silla y comenzó a caminar por la sala de
estar. “Yo le dio la dirección de Jared a Brier. Dijo
que habían sido amigos en el hospital y quería
escribirle.”

Bueno, al menos tenía una respuesta de las


preguntas que iba a hacerle a Brier. “¿No te

270
pareció extraño que no me lo pidiera a mi o Bram
que le consiguiéramos esa información?”

“Sí, y le pregunté sobre eso.” Los ojos negros de


Seb se desplazaron hacia un lado. “Me dijo que
ustedes no aprobaban su amistad con los chicos
de su pasado. Yo sabía que lo estaba haciendo a
tus espaldas, pero es difícil decirle no.”

“Dímelo a mi,” murmuró Jackie.

Sabía por la postura de gato que Seb mantenía


que estaba esperando que Jackie se lanzará
sobre él.

“Relájate. No estoy enojado.”

Después de una breve inclinación de cabeza,


Seb continuó caminando. Jackie se sorprendió

271
que el chico estuviera tan nervioso. Él sabía que
Brier era amistoso con el hombre, pero no sabía
que alguien pudiera romper el caparazón de Seb
para causarle tanta preocupación. Se preguntó
qué tan profundo eran los sentimientos de Seb
por Brier.

“¿Tienes sentimientos por mi hombre?” Dijo al fin

Seb se paró en seco y se dio media vuelta.


“¿Qué? No.”

“¿Entonces por qué tanta preocupación?” Jackie


había conocido una gran cantidad de hombres en
esta profesión, y Seb era generalmente más frío
que cualquiera de ellos.

Seb se encogió de hombros y miró por la


ventana. “Me recuerda a mi propio hermano.”

272
La nueva declaración conmocionó a Jackie.
Nadie sabía nada acerca de Seb, con excepción
de que había crecido en hogares de acogida. El
hecho de que había dejado algo deslizarse sobre
su vida personal era definitivamente lo primero.

“¿Cómo es eso?” Jackie preguntó.

“Simplemente lo hace.”

Un coche se detuvo frente a la gran ventana


seguido por el Jeep de Brier. “Eso son ellos.”

Jackie tomo sus muletas y se puso de pie


mientras Seb abrió la puerta de seguridad. Jackie
sacó su teléfono y llamó a Mac. “Están aquí".

“Muy bien, estoy tratando de hacer frente a una


situación en Chicago en este momento, pero voy

273
a estar con ustedes tan pronto pueda.”

“¿Problemas en Chicago?”

“Sí, y creo que es sólo el comienzo. He puesto


los chicos de la protección de Alec en estado de
alerta también. Creo que Lenny Constentine está
doblando sus músculos en la cárcel.”

“Mierda. Está bien, mantenme informado.”


Aunque él no estuvo involucrado en el lío
Constentine por más tiempo, ambos tipos de
agentes de protección de los miembros de la
familia del crimen eran sus amigos.

Brier fue el primero en salir del coche y por la


puerta. Equilibrando su peso sobre su pierna
buena, Jackie arrojó una de las muletas para que
pudiera envolver un brazo alrededor del hombre

274
que amaba.

El hematoma en la mandíbula la Brier comenzó a


levantar su presión arterial hasta que su hombre
le tranquilizó con un beso. Maldición, ¿cómo le
gustaban los besos de Brier. Recorrió el interior
de la boca de Brier con la lengua lo que
deseaban los dos era estar desnudos en su
cama en su casa.

“Nunca me hagas eso otra vez,” advirtió Jackie,


rompiendo el beso.

“Nunca,” coincidió Brier. Volviéndose hacia la


puerta, dijo: “Jared, ven aquí y conoce a mi
novio.”

Jackie se centró en el hombre pequeño y


maltratado de pie en la habitación. Parecía

275
completamente perdido y desconcertado
acunando la caja de viaje con un gato en sus
brazos. Jackie no podía creer que éste era el
hombre por el que había discutido tantas veces
por ser un cobarde. No es de extrañar que el
hombre tuviese demasiado miedo de hablar con
el fiscal.

Jared estudió la habitación y la gente en ella,


antes de caminar hacia ellos. Brier tendió la
mano, poniéndolo sobre el hombro de Jared
cuando llegó lo suficientemente cerca, le dijo:
“Jared, éste es mi novio Jackie”

Jackie tuvo que poner su brazo alrededor de


Brier para llegar al hombre. “Mucho gusto.”

Jared trató de equilibrar el transportin bajo el


brazo, provocando varios maullidos de Jelly

276
Bean, antes de proceder a dejarlo en el suelo
delante de sus pies. “Encantado de conocerte
también. Brier me ha contado mucho acerca de
usted.”

Jackie se concentró en las cicatrices recorriendo


las muñecas de Jared. El fiscal no había
divulgado por que Jared había estado en un
hospital mental, pero Jackie tenía una idea
bastante buena. Estrechó la mano del hombre
con suavidad y le indicó a Seb.

“Me gustaría que conozcas a un amigo nuestro,


Sebastián James.”

“Llámame Seb” corrigió Seb, estrechando la


mano de Jared.

Sin soltar la mano de Jared, Seb se acercó más

277
al hombre y le gruñó en la práctica. “¿Quién te
hizo eso?”

Jared rápidamente apartó la mano y retrocedió


varios pasos, con miedo en sus ojos. Brier se
dirigió inmediatamente a Jared y se paró frente a
él, el bloqueo la vista de Jackie del hombre
asustado. Los dos hablaron en voz baja durante
unos instantes antes de que Brier se volviese
hacia Seb.

“Yo voy a ayudar a Jared y Jelly Bean a


instalarse en su habitación. ¿Me podrías decir
cuál de ellas es?”

Jackie vio a Seb. Las mandíbulas del hombre


estaban tensas, mostrando su aparente enojo.
Se preguntó si debería hacer que Jared se
mudase a otra ala. Seb se había ofrecido a

278
cuidar de su recién llegado, por lo que Jared le
había dado la habitación contigua a la suya, pero
ahora Jackie estaba cuestionando la decisión.

“Habitación 217", dijo Jackie, finalmente, cuando


Seb permaneció en silencio.

Brier dio a Jackie otro beso antes de levantar la


caja del gato. “¿Dónde está la caja con las
cosas?”

“Johnny la llevó dentro” informó Jared a Brier.

“¿Por qué no vas a conseguirlas, y sostendré a


Jelly Bean.”

Jackie se había dado cuenta de cómo Jared dio


varios pasos hacia atrás antes de finalmente dar
la vuelta. Había conocido a hombres así, los

279
hombres que estaban recelosos de dar la
espalda a la gente. Las cicatrices de Jared eran
más profundas que las que había en su piel.

Una vez que Jared estaba lo suficientemente


lejos, Brier se dirigió a Seb. “No pienses que no
le gustas. Tiene miedo de casi todo el mundo.”

“¿Quién le hizo eso?” Seb preguntó de nuevo.

“Rick Sutcliff. El mismo tipo que me hizo daño.


Debió haber seguido a Jared cuando fue dado de
alta del hospital.” Brier sacudió la cabeza. “Me
escapé de Rick, pero Jared no era lo
suficientemente fuerte.”

Jackie notó la manera en que Seb cerró los


puños a los costados. ¿Dónde está este Sutcliff
Rick ahora?”

280
“La policía lo atrapó antes de que pudiera salir de
Lubbock.”

“Por suerte para él,” Seb murmuró.

Jared apareció a lado Brier llevando una


pequeña caja de cartón. “Necesito un recipiente
para el agua de Jelly Bean.”

“Muy bien. Todas las habitaciones tienen una


pequeña cocina en la esquina, así que debería
haber algunos cuencos allí,” aseguró Brier a
Jared.

Jackie observaba mientras Brier llevó a Jared


hacia el ascensor. “No estoy seguro de cómo va
estará aquí. Tal vez deberíamos hablar para
llevarlo de nuevo al hospital por un tiempo.”

281
“Va a estar bien. Ahora que sé a través de lo que
ha pasado, voy a estar en mejores condiciones
de manejar la situación. Me aseguraré de que
este bien,” respondió Seb, observando el paso de
dos hombres en el ascensor.

“Hasta que te llamen para darte tu próxima


misión. Hazme un favor y no te ates. He visto lo
que pasa cuando te ves obligado a dejar a
alguien que te importa.”

“No te preocupe. No me ataré más. Es por eso


que estoy en este negocio.”

Jackie ocultó su sonrisa al agacharse a recoger


su muleta caída. Por la ferocidad en la que Seb
reaccionó a los moretones de Jared, Jackie diría
que el hombre ya estaba más apegado de lo que
él era consciente.

282
*****

Viendo a Brier dormir, Jackie dio gracias a Dios


una vez más porque había sido devuelto sano y
salvo. Tuvo que admitir, que Brier había hecho
un trabajo muy bueno al manejar la situación con
Jared y Rick. Sabía que enfrentar a su agresor
no había sido fácil, pero a partir de su
conversación la noche anterior, estaba feliz Brier
lo había hecho.

Por supuesto que todavía tenía que convencer a


Jared de declarar, pero con el hombre frágil,
maltratado ahora a salvo, Jackie tenía la
sensación de que sería mucho más fácil. Las
fotografías de Brier y Jared que la policía habían
tomado también ayudarían mucho para conseguir
encerrar bajo llave a Rick. Solo por el asalto de
Rick a Brier obtendría algún pequeño momento.

283
Jackie sonrió pensando en Rick a merced de los
chicos de la cárcel. Estaría bien que usaran a
Rick como su perra. Darle vuelta a la mesa
nunca le había parecido tan satisfactorio.

Los párpados de Brier se agitaron varias veces


antes de abrirse por completo. "Buenos días".

Finalmente con la libertad de tocar, Jackie pasó


la mano por el suave costado de Brier a su
desnuda cadera. “Buenos días, cariño.”

“¿Qué hora es?” Preguntó Brier.

“Casi las nueve.”

Los ojos Brier se abrieron de golpe. “Tengo que


levantarme. Llego tarde al trabajo.” Aunque lo
dijo, Brier no movió un músculo.

284
“Ya he llamado y les dijo que vas a llegar tarde.
Las cosas están tan locas en la oficina que
probablemente ni siquiera te echan de menos.”

“¿Por qué, qué está pasando?”

“Alguien irrumpió en la mansión Constentine ayer


por la noche y casi llegó a Addy. Decir que Mac
está furioso es decir poco. Me sorprendería si la
unidad de los Cuatro Perros Negros sale de esto
con el culo intacto.”

La mano de Jackie vagó hacia la erección


matutina que lo empujaba. “Mmm, otra cosa
finalmente despierta.”

Brier hizo una mueca, agachando la cabeza


cuando Jackie empezó a acariciar su pene.

285
Mientras la sangre continuó llenando el hermoso
eje, Jackie frotó los dedos sobre las gruesas
venas. Si no lo conociera, pensaría que Brier
prefería conseguir un trabajo con la mano que
una jodida por el culo.

Los gemidos de Brier llenaban la sala cuando


comenzó la agresión a las caderas en serio. Del
pene de Jackie se escapaba tanto pre-semen
que se reunía en la base de su eje antes de
correr por la cadera y a las sabanas. “Te
necesito.”

Abrió los ojos y Brier se mordió el labio. “No


quiero hacerte daño a la rodilla.”

Jackie sonrió. Su amante se preocupaba por él,


incluso en medio de la pasión. “Supongo que
tendrá que renunciar a su turno en mi culo y

286
montarme en su lugar.”

Brier prácticamente saltó por encima de Jackie


para agarrar el lubricante en la mesita de noche.
Por su evidente entusiasmo, Jackie se tomó que
el acuerdo estaba muy bien para su amante.
Sabía que Brier prefería estar en el extremo
receptor de su amor, que estaba muy bien para
Jackie la mayor parte del tiempo.

Mientras estaba tendido sobre él, Jackie no


perdía la oportunidad de lamer la cabeza de la
polla de Brier. Maldita sea, el pre-semen del
hombre era dulce. Jackie sospechaba que era
toda la fruta que se comía su amante.

Brier apoyó las manos sobre el colchón y le tomó


unos segundos para tomar la boca de Jackie
antes de volver a su posición junto a él. Después

287
de entregar la botella a Jackie, Brier se puso a
cuatro patas y se giro.

Jackie tuvo que agacharse y apretar la base de


su pene para detener el inminente orgasmo y
llegar al agujero de Brier. “Maldición, bebé, eres
lo suficientemente bueno para comerte.”

Con un meneo de su culo, Brier se escabulló de


nuevo lo suficiente para que Jackie llegase a él.
“El desayuno esta servido.”

Apoyado en un codo, Jackie probó la piel


arrugada antes de la empujar la punta de la
lengua. Él se empujó en el botón un momento,
antes de que el cuerpo de Brier se abriese para
él. El cuerpo entero de Brier empezó a moverse
mientras tomaba la lengua de Jackie.

288
A pesar de su amante parecía estar divirtiéndose,
Jackie necesitaba más, y su pene estaba
totalmente de acuerdo. Equilibrándose a sí
mismo en un codo, se las arregló para quitar la
tapa del lubricante. Manteniendo la botella por
encima de la grieta de Brier, Jackie dejó que la
mancha de líquido bajase por el canal hacia su
objetivo final.

Rápidamente lo cerró de nuevo y lanzo la botella


de nuevo sobre la cama. Usando su dedo pulgar,
Jackie empezó a masajear el agujero de Brier.
Los gemidos de placer retumbaron en el
dormitorio mientras Jackie fácilmente deslizaba
dos dedos dentro del culo de Brier. “¿Te gusta
esto?”

“Sabes que lo hace.” Brier se apartó y se puso a


horcajadas sobre las caderas de Jackie. “Pero

289
necesito más.”

Al llegar tras de sí, Brier guió la corona del pene


de Jackie a su agujero. Con un gruñido y un
suspiro, su amante poco a poco se empaló.
Jackie mordió el interior de su mejilla mientras el
cuerpo de Brier envolvía su eje. Levantó las
manos y le pellizcó los dos discos de color
marrón oscuro en el pecho de Brier, satisfecho
cuando las protuberancias diminutas
endurecieron.
Capturando la mirada de Brier, Jackie sonrió, al
ver el amor en los ojos del otro hombre. Quería
ver esa mirada por el resto de su vida. Aunque
Bram continuase cuestionando su capacidad de
resistencia, Jackie sabía la verdad. No tenía
nada que ver con lo inteligente que Brier era o
no, sino con lo relacionado con la capacidad del
hombre para amar y ser amado.

290

También podría gustarte