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El camino a la cura.

Había un señor que tenía un hijo y este hijo comenzó a sentir un dolor en la
mano derecha, lo llevaron a un curandero y éste le dijo que le hiciera un te, lo
tomara y así se sanaría.

Al pasar el tiempo el jovencito seguía con el dolor en la mano, pero cuando se


tomaba el te se le quitaba. Así pasaban los años casi sin darse cuenta, pero el
joven sufría con su dolor.

Un día decidieron llevarlo a otro médico, pues el joven seguía con el problema,
pero al llegar, el médico le dijo que tenían que sacarle toda la pus que se había
ido formando dentro. El médico informó que el proceso sería sin anestesia.

El padre le dijo al doctor ¡ Adelante, hágalo ! el joven dijo que no, ya se


curaría. Pero el medico accedió a lo que le dijo el padre.
.
Bueno!! decidieron sacarle todas esas cosas al joven. Pasó el más grande dolor
de su vida, sintió morirse, el dolor destrozaba su ser, le daba frío, calor,
hambre, sed, angustia, miedo, y todo lo malo que le puede pasar a un ser
humano ¡sólo imagínatelo!, una mano hinchada llena de infección y un doctor
apretándola con todas sus fuerzas.

Al final el doctor terminó aquello que para el joven había sido una pesadilla,
pero... saben que? ya no tenía infección en la mano, SE HABÍA CURADO

Reflexión>>
No se por el dolor que estés pasando, lo que si se es, que si te decides a sacar
todo esa pus de tu vida, aunque te enfrentes con el mas grande dolor de tu
existencia, te darás cuenta de algo, que el único y mas seguro camino a la cura
es el dolor intenso. Nadie se cura sin pasar por un grado de dolor y si el dolor
de la cura es grande la satisfacción de haberse curado y el cambio en tu vida
es mayor.

Ya sabes!!! espero que tu dolor sea el camino a tu cura.

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