Está en la página 1de 13

UNIVERSIDAD NACIONALTORIBIO RODRIGUEZ DE MENDOZA DE

AMAZONAS

FACULTAD DE INGENIERÍA Y CIENCIAS AGRARIAS


ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA FORESTAL

ECUACIONES ALOMÉTRICAS PARA ESTIMAR BIOMASA Y CARBONO EN


SISTEMAS AGROFORESTALES

CURSO: Sistemas forestales

INTEGRANTRES:
 José Aldair Delgado Cieza
 Junior Chacon Chacon
 José Jesús Cruz Oclocho

DOCENTE:

CHACHAPOYAS – PERÚ
2023
I. INTRODUCCIÓN.
El dióxido de carbono es uno de los gases de efecto invernadero que contribuye
mayormente al calentamiento global, su contribución se ha calculado en 50 a 75%, entre
los gases traza; la concentración de este gas en la atmósfera ha aumentado de 280 ppm
(partes por millón) en el año 1750, a 379 ppm en el 2004, y continúa incrementándose a
una tasa anual mayor a 1 ppm (Castro et al., 2002).
Ante la preocupación por el constante aumento de este gas, se han implementado
diferentes estrategias para capturar el carbono y así reducir la concentración del CO2 en
la atmósfera, ya sea a través de procesos bióticos o abióticos. Dentro del primer grupo
comprende la fijación del CO2 como biomasa sobre la superficie terrestre,
principalmente por las plantas que son las que lo utilizan en el proceso de la fotosíntesis.
Respecto a la captura de carbono por procesos abióticos, consiste en la canalización de
CO2 producido en las industrias o fábricas hacia las profundidades del océano o dentro
del manto freático (Kimble et al., 2002)
La capacidad de fijación de carbono a través de procesos bióticos por los ecosistemas
forestales aun es desconocida, ya que no se cuenta con procedimientos definidos para su
estimación, se sabe que esta capacidad varía en función de la composición florística, la
edad y la densidad de la población de cada estrato por comunidad vegetal (Schulze et
al., 2000), sin embargo, aún falta mucho por investigar respecto a esta variación.
Para la estimación de la biomasa de un rodal forestal, que de acuerdo a Garzuglia y
Saket (2003), quienes definen que “es la cantidad total de materia orgánica aérea
presente en los árboles, incluyendo hojas, ramas, tronco principal y corteza”, el
procedimiento más común es el método de estimación por regresión. Este consiste en el
muestreo destructivo de unos cuantos árboles para relacionar alguna de sus variables
fáciles de medir con el contenido de biomasa, utilizando para ello métodos de regresión;
por ejemplo, el diámetro normal (DN, diámetro a 1,30 m). Esta técnica es conocida
como de análisis dimensional o alometría, lo cual consiste en el estudio del cambio de
proporción de varias partes de un organismo como resultado de su crecimiento (López,
1988).
Con base a la problemática anterior, se utilizaron ecuaciones alométricas para
determinar la biomasa y el carbono y de esta manera contribuir en la implementación de
métodos de cuantificación de carbono capturado en la biomasa arbórea en sistemas
agroforestales.
II. OBJETIVOS:
2.1. objetivos generales.
 Desarrollar modelos alométricos para la estimación de biomasa y carbono en
suelos agroforestales
2.2. objetivos específicos.
 Identificar las ecuaciones alométricas para estimar biomasa y carbono en SAF.
 Utilizar las ecuaciones alométricas para realizar una estimación de biomasa y
carbono en una problemática dentro del campo de la ingeniería forestal.
 Desarrollar relaciones alométricas para estimar la biomasa de dos especies
maderables y muestreos aleatorios.

III. MARCO TEÓRICO.


Los modelos alométricos son ecuaciones matemáticas que permiten estimar el VBC de
AAP en función de unas pocas variables de fácil medición, tales como el diámetro del
tronco a la altura del pecho (dap) y/o la altura total (Loetsch et ál. 1973, Caillez 1980,
Husch et ál. 1982, Parresol 1999).
La ecuación alométrica utilizada en plantas tipo arbustos es complicada, pues existen
especies que al iniciar su etapa inicial de crecimiento lo hacen como arbusto, es decir
tienen varios tallos o fustes y luego toman la forma de árbol con un solo tallo.
Las mediciones de la altura del árbol (H) y el diámetro a la altura del pecho (DAP) son
vitales para la evaluación de los bosques y el modelado [42], existiendo otras variables
que también pueden relacionar el crecimiento de los bosques como el diámetro del
tocón o altura del tronco o fuste.
La biomasa es el peso de la materia orgánica aérea y subterránea que existe en un
ecosistema forestal (Intergovernmental Panel of Climate Change (IPCC), 1996), y esta
organización recomienda dos técnicas para la estimación de la biomasa, el método
indirecto y el directo.
3.1. Modelaje o método indirecto
Este método calcula la biomasa del árbol con ecuaciones o modelos matemáticos por
medio de regresiones entre diferentes variables de los árboles, tales como el diámetro a
la altura del pecho, la altura comercial y total, diámetro de tocón, área basal y la
densidad de la madera; también se puede estimar la biomasa mediante el volumen,
usando la densidad de la madera para calcular la biomasa seca y un factor de expansión
para calcular el peso total del árbol.
3.2. Método directo o mediciones en campo o método destructivo
Consiste en cortar el árbol, pesarlo y secar muestras de cada componente, lo cual
permite tener un cálculo preciso; pero, también se consume más tiempo y recursos
especialmente en la medición de ciertas componentes como las hojas o ramas, pero su
uso nos permite crear mejores ecuaciones a partir de variables dendrométricas, ya que,
una vez modeladas las ecuaciones, se pueden utilizar con variables de fácil medición,
como el diámetro de la altura del pecho, altura total u otras como el diámetro del tocón.
Figura 01

3.3. Tipos de Ecuaciones para estimar la biomasa


Picard et al. detallan algunos modelos que pueden ser ajustados a varias variables de ser
necesario. Además, se puede observar que gran parte de los modelos planteados son
casos particulares de otros más complejos y con más parámetros, como es el caso de las
transformaciones logarítmicas que son utilizadas comúnmente para linealizar el modelo.
Figura 02

Modelos matemáticos utilizados para ajustar los datos. a, b y c son los coeficientes, Y es
la biomasa y X son las variables explicativas.
IV. ANTECEDENTE NACIONALES E INTERNACIONALES DE LAS
ECUACIONES ALOMÉTRICAS PARA ESTIMAR BIOMASA Y
CARBONO EN SAF.

3.1. Antecedentes nacionales.


Tirabanti, M. L. C. (2016). El almacenamiento de carbono en sistemas
agroforestales cafetaleros en las provincias de Jaén y San Ignacio,
Cajamarca. Tuvo como principal objetivo estimar la cantidad de
almacenamiento de carbono de los sistemas agroforestales cafetaleros. Se trabajó
con parcelas agroforestales de socios pertenecientes a la Cooperativa de
Servicios Múltiples Sol&Café LTDA. Se muestreó 32 sistemas agroforestales,
los cuales presentaron un dosel de sombra diversificada, con diferentes
densidades de siembra y manejo. Dentro del sistema se evaluó cuatro
componentes: biomasa aérea viva (árboles y café), hojarasca y suelo. Para
estimar la cantidad de biomasa viva se usó el método directo e indirecto.
El primero fue utilizado para el café a través de la extracción y fragmentación de
cada uno de sus componentes y el segundo para árboles a partir de ecuaciones
alométricas establecidas. Para el caso del café se estableció una ecuación
alométrica referencial, la cual fue trabajada en base a las muestras
representativas, obtenidas de cada una de las parcelas evaluadas con el modelo
alométrico, relacionando a la biomasa aérea seca con el diámetro de la planta. Se
puede concluir que el carbono almacenado en los sistemas agroforestales osciló
entre 45.22 a 144.05 tC/ha, con un promedio de 76.49 tC/ha. Estos resultados se
encuentran influenciados por factores físicos, biológicos, manejo y condiciones
agroecológicas diferentes, las cuales influyen en la biomasa acumulada en este
tipo de ecosistema.

Concha, J. Y., Alegre, J. C., & Pocomucha, V. (2007). La determinación de las


reservas de carbono en la biomasa aérea de sistemas agroforestales de
Theobroma cacao L. en el departamento de San Martín, Perú. se evaluó la
biomasa aérea en seis diferentes sistemas agroforestales de cacao (Theobroma
cacao L.) asociado con especies forestales maderables y frutales; con el
propósito de conocer el potencial de captura de carbono por cada sistema. El
estudio se realizó en dos diferentes sitios ubicados en la región San Martín
(provincias de San Martín y Mariscal Cáceres). Los sistemas agroforestales
estimados presentaron edades de 5, 12 y 20 años. En cada sistema se
establecieron aleatoriamente cinco cuadrantes de 100 m2 cada uno, evaluándose
la biomasa vegetal total existente. Para evaluar la ecuación alométrica del cacao
se muestrearon 7 plantas cuyas edades variaron de 01 hasta 22 años. Los
resultados en captura de carbono en cada sistema agroforestal varían desde 26.2
t C ha-1para el sistema de Pachiza de 5 años hasta 45.07 t C ha-1del sistema
agroforestal de Pachiza de 12 años; Así mismo, la captura de carbono en
biomasa arbórea de los árboles vivos, osciló desde 12.09 t ha-1 hasta 35.5 t ha-1,
seguido por la biomasa de hojarasca que presentaron valores desde 4 t ha-1 hasta
9.97 t ha-1; mientras la biomasa de árboles muertos en pie y caídos muertos
presentaron valores muy variables y bajos. Los sistemas agroforestales de 12 y
20 años representan el 66.7% de los sistemas que presentan reservas de carbono
por encima de los 40 t C ha-1; mientras que los sistemas de 5 años se encuentran
con reservas de carbono por debajo de los 30 t C ha-1. Los sistemas
agroforestales de 5 años ubicados en Juanjui y Pachiza presentaron el mayor
flujo de carbono anual, generando el mayor beneficio económico con créditos
por CO2 equivalente.

3.2. Antecedentes internacionales.


Ibrahim, Muhammad Akbar, et al (2013). "Almacenamiento de carbono en el suelo
y la biomasa arbórea en sistemas de usos de la tierra en paisajes ganaderos de
Colombia, Costa Rica y Nicaragua." Se estimó el almacenamiento de carbono
orgánico del suelo (COS) y de la biomasa arbórea arriba del suelo en distintos usos
de la tierra en Colombia, Costa Rica y Nicaragua. Los usos de la tierra evaluados
fueron pasturas degradadas, pasturas naturales y mejoradas con y sin árboles, bancos
forrajeros, plantaciones forestales, bosques riparios y bosques secundarios. Para
determinar el COS se tomaron muestras de suelo y se determinó el C orgánico (%) y
la densidad aparente mediante análisis de laboratorio.
El carbono (C) en la biomasa se estimó estableciendo parcelas temporales donde se
midió el diámetro a la altura del pecho de todos los árboles y la biomasa se calculó
mediante ecuaciones alométricas. El bosque secundario fue el uso de la tierra que
presentó mayores cantidades del total de C en Costa Rica y Nicaragua, mientras que
en Colombia fueron los bosques riparios. En los tres países las pasturas degradadas
fueron el uso de la tierra que menos C total almacenó. Los resultados muestran que
en cada uno de los paisajes ganaderos analizados las pasturas degradadas no están
aportando significativamente al secuestro de carbono, mientras que las pasturas
mejoradas con árboles y los sistemas silvopastoriles son usos de la tierra con
mayores potenciales. El establecimiento de pasturas mejoradas con alta densidad de
árboles presenta un alto potencial de secuestro de carbono, el cual se podría
incrementar a nivel de finca y de paisaje insertando pequeñas áreas de plantaciones
forestales y liberando otras áreas para dar paso a la regeneración natural del bosque.
JIMÉNEZ PÉREZ, Javier, et al (2020). Estimación del carbono almacenado en una
plantación de Tectona grandis L. f. mediante ecuaciones alométricas. El objetivo de
la investigación que se describe a continuación consistió en estimar el carbono
almacenado a partir de variables dasométricas y ecuaciones alométricas en una
plantación de Tectona grandis en Michoacán, México. Para ello se ajustó un modelo
matemático mediante procedimiento Model y algoritmo Gauss-Newton. La
evaluación del modelo matemático se realizó en función de la suma de cuadrado del
error (SCE), la raíz del error medio cuadrático (REMC) y R2 adj además de la
significancia de sus parámetros. Se verificó el cumplimiento de los supuestos de
normalidad, homogeneidad de varianzas e independencia de la frecuencia de
residuos. Los valores de los parámetros del modelo ajustado fueron SCE=0.0399,
REMC=0.0179 y R2 adj= 0.82. La prueba de Shapiro-Wilk (0.96), la de White
(12.99) y la de Durbin-Watson (2.01) no violan los supuestos de la regresión y son
los mejores para la estimación de la variable dependiente. La plantación de T.
grandis presenta una densidad de 1 666 árboles ha-1, 220.29 m3 ha-1 de madera,
densidad básica 0.59 g cm3 y almacena 77.20 ton ha-1 de carbono a los 11 años de
edad. La ecuación ajustada permite estimar de manera indirecta el carbono
almacenado en los árboles, puede adecuarse para plantaciones bajo condiciones
bioclimáticas similares, y es factible incorporarla a los sistemas de productividad
para calcular el potencial de las plantaciones forestales comerciales como
proveedoras de servicios ambientales a fin de mitigar las emisiones de CO2.
V. ANÁLISIS Y RESULTADOS.
4.1. Análisis.
En cuanto a Tirabanti, M. L. C. (2016). El proceso de investigación del presente trabajo
se realizó en tres fases: Una de campo, que consistió en realizar el inventario dentro de
las plantaciones y el recojo de muestras; la segunda fase, período de laboratorio que
consistió en el secado de muestras; y la tercera fase, período de gabinete, que se
fundamentó en el procesamiento, análisis e interpretación de los datos para determinar
la cantidad de carbono en cada uno de los sistemas agroforestales estudiados.
La metodología de evaluación realizada fue basada en el Manual de determinación de
las reservas totales de carbono en los diferentes sistemas de uso de la tierra en Perú,
propuesta por Arévalo et al. (2003); esta técnica se fundamenta en la determinación de
la biomasa total mediante el uso de ecuaciones alométricas si son árboles y tomándose
muestras en forma disturbativa del sotobosque, cultivos, pastos y hojarasca.
Se realizó el análisis estadístico con el modelo de gráficos de caja (Tool box) mediante
el software estadístico de R. Este análisis muestra la distribución de todos los datos y los
compara gráficamente en función de la variabilidad de las muestras.
Para el estudio de Concha, J. Y., Alegre, J. C., & Pocomucha, V. (2007). Para lograr
estimar la cantidad de carbono almacenado en los sistemas agroforestales ubicados en
las provincias de Jaén y San Ignacio, se procedió a utilizar dos metodologías: La
primera fue aplicada al componente arbóreo es un método indirecto a través de
ecuaciones alométricas generadas, considerando condiciones de sitio similares, y la
segunda conocida como método directo, aplicada a los arbustos de cafeto para la
generación de una ecuación alométrica para esta especie; permitiendo así obtener datos
más exactos para los cálculos de contenido de carbono de los sistemas agroforestales
evaluados.
El trabajo fue desarrollado en parcelas de muestreo de 20 m x 30 m, en donde se hizo un
inventario al 100 % del componente maderable y del cultivo. Dentro de cada parcela se
estableció 2 parcelas de 1 m en donde se realizó la evaluación de hojarasca , así como
también el establecimiento de calicatas para la obtención de muestras de suelo. Para el
caso de la ecuación alométrica del café, sólo se trabajó con 29 de las 32 plantas
extraídas y fragmentadas en campo.
En el estudio de Ibrahim, Muhammad Akbar, et al (2013). El COS se estimó con base
en el método propuesto por Amézquita et ál. (2004): en cada uso de la tierra se
establecieron nueve puntos de muestreo en un recorrido lineal de longitud variable y en
dirección de la pendiente. Los nueve puntos de muestreo consistieron en tres calicatas
principales (1 x 1 x 1 m), distribuidas según la longitud del terreno y seis minicalicatas
(0,4 x 0,4 x 0,4 m), ubicadas dos a cada lado de las calicatas principales (Figura 1). Se
estableció una distancia de entre 30 y 50 m entre las calicatas principales y de entre 15 y
30 m entre minicalicatas.
La biomasa del componente arbóreo se midió en todos los usos de la tierra evaluados en
Costa Rica y Nicaragua. En Colombia se midió la cobertura arbórea de los bosques
riparios. La biomasa del componente arbóreo en pasturas se estimó siguiendo la
metodología sugerida por McDicken (1997). Se establecieron parcelas circulares de
1000 m2 alrededor de cada calicata principal, obteniendo un área total de muestreo de
3000 m2 por repetición en cada uso de la tierra.
Se aplicaron análisis de varianza y pruebas de comparación LSD Fisher utilizando el
programa estadístico InfoStat (2004) para determinar las diferencias en el
almacenamiento de carbono en cada uso de la tierra evaluado.
Finalmente, en el estudio de JIMÉNEZ PÉREZ, Javier, et al (2020). Dentro del área de
estudio, se seleccionó el arbolado mediante la metodología propuesta por Segura y
Andrade (2008), quienes indican que los individuos por medir deben ser “típicos” de la
especie y del sitio, bajo el supuesto de que los árboles coincidan con la forma y sanidad
del fuste de la población muestreada; la forma de los árboles está a menudo
correlacionada con su tamaño, de modo que el diámetro normal y la altura total,
generalmente, explican gran parte de la variación del volumen causada por la forma,
como lo señalan Emanuelli y Milla (2014). Se escogieron algunos ejemplares sin daños
ni defectos, con el fin de incluir la mayor cantidad de clases diamétricas y de altura
posible, como lo sugieren Barrios et al. (2014). Con respecto al número de árboles, se
siguió la recomendación de Louppe y Mille (2015) en el sentido de que se midan 100
árboles en caso de un rodal o de varios rodales de plantación reciente en una superficie
restringida.
4.2. Resultados.
1. Carbono total en la biomasa aérea.
Los seis sistemas agroforestales del presente experimento son mostrados en la Tabla 2.
Las Figuras 1 y 2, nos indican el contenido de las reservas totales de carbono (C) a nivel
general existentes en los sitios 1 y 2 para los diferentes sistemas agroforestales
evaluados. Se observan que los sistemas de cacao (Theobroma cacao L.) de 12 años de
edad pertenecientes a los sectores de Santa Teresa (Pachiza) y la Victoria (Huicungo) y
el sistema de 20 años del sector Villaprado (Juanjui) presentaron mayores reservas de C
con 45.07, 44.68 y 44.85 t C ha-1 respectivamente. Si adicionamos todos estos valores
hacen un total de 165.4 t C ha-1 de CO2 equivalente para el sistema de Pachiza y 164.5
t de CO2 equivalente para el sistema de Huicungo;
Por otra parte, en el sector de Villaprado (Juanjui) presentó 164.6 t de CO2 equivalente
para el sistema de 20 años de la especie de cacao. Las mayores reservas de C para los
sectores de Santa Teresa y La Victoria (sistemas de 12 años) se debieron al mayor
número y tipo de especies forestales asociadas como el pucaquiro (Sickingia Williamsi),
cedro (Cedrela odorata) y shaina (Colubrina glandulosa); frutales que incluye a papaya
(Carica papaya L.) y guaba (Inga sp); así como, a las industriales caso del café (Coffea
arabica L.). Mientras que los resultados para Villaprado (sistema de 20 años) podrían
deberse a la asociación de especie de cacao (Theobroma cacao L.) con guaba (Inga
edulis), capirona (Calycophyllum spruceanum) y mango (Mangifera indica L.),
respectivamente.

En la evaluación de los sistemas agroforestales s e


consideró cuatro componentes de almacenamiento de
carbono (árboles, cafeto, suelo y hojarasca); los valores
obtenidos fueron expresados en toneladas por hectárea,
así mismo se propuso inicialmente hacer la curva
alométrica para el cafeto; dichos resultados son
detallados a continuación.
Los resultados de biomasa seca, obtenidos en el
laboratorio muestran que la mayor cantidad de carbono
almacenado en la planta de cafeto se encuentra en el
tallo con un 45.55 %, seguido de las hojas con un 28.9
% y ramas con un 17.69 %; y en menor proporción se
localiza en los frutos con un 6.65 % y flores con 1.20 %.
En los resultados de los cuatro componentes evaluados dentro de los sistemas
agroforestales, los cuales siguen el siguiente orden en relación a la cantidad de carbono
que almacenan: suelo, árboles, café y hojarasca. La cantidad de carbono almacenado en
el sistema agroforestal se encuentra en rangos desde 45.22 a 144.05 tC/ha, siendo el
promedio 76.49 tC/ha, valores que se ven influenciados por factores físicos y
biológicos, mientras mayor biomasa exista en el sistema el almacenamiento de carbono
también incrementará. Las parcelas evaluadas que presentaron valores con mayor
cantidad de almacenamiento de carbono, se encontraron en el distrito de Jaén, debido a
que tuvieron mayor presencia de biomasa viva (árboles y arbustos), relacionándose
directamente con la densidad de siembra, así como también las especies de sombra
dentro de cada uno de los ecosistemas de evaluación.
En los tres países, las pasturas degradadas fueron el uso de la tierra que almacenó menos
carbono total. En contraste, los bosques secundarios medidos en Costa Rica y Nicaragua
y los bosques riparios en Colombia fueron los usos de la tierra con el mayor carbono
total (Figura 2a). En Costa Rica, las pasturas degradadas (26,5 ± 10,9 t ha-1) fueron
significativamente menores en su contenido total de C en comparación a los otros usos
de la tierra, mientras que los bosques secundarios mostraron significativamente los
mayores valores (297,6 ± 72,6 t C ha-1). Los otros usos de la tierra, excepto las pasturas
degradadas, fueron significativamente similares en su contenido total de C (Figura 2a).
Se encontraron diferencias significativas en C entre los usos del suelo (p = 0,0285). Los
usos de la tierra con mayores cantidades de C en Nicaragua fueron el bosque
secundario, la vegetación secundaria joven (tacotales), el banco forrajero de gramíneas
y los pastos mejorados con alta densidad de árboles. Las pasturas degradadas fueron el
uso de la tierra con menor C (72,5 ± 6,8 t ha-1), aunque estadísticamente similares a las
pasturas naturales y mejoradas y a la vegetación secundaria joven (p > 0,05).

A partir del inventario forestal realizado en el año 2014, la plantación, integrada por 1
666 árboles ha-1 con una edad de 11 años, se desarrolla en una superficie de 6 ha-1; el
diámetro normal promedio del arbolado es de 16.55 cm, la altura total de 13.01 m; el
área basal de 2.17 m2 ha-1 . El volumen fustal, de 220.29 m3 ha-1, se calculó con la
ecuación de Meyer (Telles et al., 2018), y no incluye el volumen de las ramas, ramillas
y hojas. Se presenta la ecuación de cuatro parámetros, cuyas variables de ajuste son la
altura total (h), el diámetro normal (d), densidad (D), factor de expansión de biomasa
(BEF), relación biomasa radical/biomasa total (1 + R), factor de conversión (FC), con
base en los indicadores de bondad de ajuste (R2 ajustada y REMC) y nivel de
confiabilidad, las pruebas de normalidad de los residuales y las medidas para estimar la
capacidad predictiva del modelo, el conjunto de datos de 128 árboles de T. grandis. El
valor de SCE (0.00399) da una expresión explícita de los coeficientes estimados
(Cuadro 1).
La dispersión de los residuos, respecto a los valores estimados de carbono almacenado
(Figura 2) en la ecuación alométrica, no expresa certeza de insuficiencia. La prueba de
White dio un valor de 12.99 (Cuadro 2), que no es significativo en los residuales
(Pr>Chi-Sq = 0.1121), por lo que no existe evidencia estadística de heterocedasticidad.

Con base en lo anterior, se procedió a realizar la estimación del carbono almacenado en


los árboles de la plantación forestal comercial de T. grandis objeto de estudio. Se
calculó que cuenta con 140.37 t ha-1 de biomasa, el carbono almacenado por árbol es de
0.13 t, la plantación almacena 77.20 t ha-1 de carbono en 6 ha.

VI. CONCLUSIONES.
 El almacenamiento de Carbono es un servicio ambiental sostenible cuando se
mantiene durante un tiempo suficiente para compensar emisiones provenientes
de otras fuentes. El método de valorización del secuestro de Carbono mediante
ecuaciones alométricas en los SAF podría ser fundamental para esta medición
del Carbono almacenado a una edad determinada; es posible que a una edad
mayor la especie que almacene más Carbono sea deferente a otra.
 La ecuación alométrica ajustada representa una significativa herramienta, la cual
es flexible puesto que permite estimar de manera indirecta el carbono
almacenado en los árboles (tiempo y costo económico), puede ajustarse a
plantaciones con condiciones bioclimáticas similares. Además, Es factible
incorporar la ecuación alométrica a los sistemas de productividad para evaluar el
potencial de las plantaciones forestales comerciales como servicios ambientales
a fin de mitigar las emisiones de CO2.

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

 Concha, J. Y., Alegre, J. C., & Pocomucha, V. (2007). Determinación de las


reservas de carbono en la biomasa aérea de sistemas agroforestales de
Theobroma cacao L. en el departamento de San Martín, Perú. Ecología
aplicada, 6(1-2), 75-82.
 Ibrahim, M. A., Chacón, M., Cuartas, C., Naranjo, J., Ponce, G., Vega, P., ... &
Rojas, J. (2013). Almacenamiento de carbono en el suelo y la biomasa arbórea
en sistemas de usos de la tierra en paisajes ganaderos de Colombia, Costa Rica y
Nicaragua. Agroforestería en las Américas, número 45 (2007).
 Tirabanti, M. L. C. (2016). Almacenamiento de carbono en sistemas
agroforestales cafetaleros en las provincias de Jaén y San Ignacio,
Cajamarca. Revista Científica Pakamuros, 4(1), 12-12.
 Jiménez Pérez, J., Telles Antonio, R., Alanís Rodríguez, E., Yerena Yamallel, J.
I., García García, D. A., & Gómez Cárdenas, M. (2020). Estimación del carbono
almacenado en una plantación de Tectona grandis L. f. mediante ecuaciones
alométricas. Revista mexicana de ciencias forestales, 11(57), 32-56.
 Segura, M., & Andrade Castañeda, H. J. (2008). ¿Cómo construir modelos
alométricos de volumen, biomasa o carbono de especies leñosas
perennes?. Agroforestería en las Américas, número 46 (2008), páginas 89-96.

También podría gustarte