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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

COMANDANCIA GENERAL DE LA MILICIA BOLIVARIANA

COMANDO

Manifiesto de
Cartagena

Sargento 2do. Mota G. Edgar E.

C.I.V – 6.349.678
PREFACIO

Originalmente titulado “Memoria dirigida a los ciudadanos de Nueva Granada por


un caraqueño”, es más conocido como el “Manifiesto de Cartagena” y que
tradicionalmente se ha considerado el primer gran documento escrito por Simón
Bolívar el 15 de Diciembre de 1812, todavía en los albores de la lucha por la
emancipación. Esta memoria o manifiesto, historiográficamente ha sido concebida
como el documento que analiza a detalle las causas de la caída de la Primera
República, que existió desde 1810 y más propiamente desde 1811 hasta el año
siguiente cuando por un cúmulo de circunstancias adversas sucumbió, el ilustre
historiador Caracciolo Parra Pérez llegó a afirmar que con éste “Manifiesto abre
así la serie de escritos, proclamas, discursos, cartas, mensajes con que durante
dieciocho años el Libertador electriza a América, con una elocuencia, una
sensatez y un valor moral que no tienen iguales sino en la fuerza y energía de su
brazo”. haciendo un breve análisis a dicho documento podemos confirmar las dos
premisas consagradas en torno a él, pero también advertir otros elementos claves
del escrito y de lo que sería el porvenir incluso allende la Guerra de
Independencia.
Como primer aspecto tenemos que él para entonces coronel Simón Bolívar y
futuro Libertador, consideró que la aplicación de la filosofía liberal en todos los
aspectos de la vida humana (salvo el religioso), la visión cosmopolita e idealista
que tan en boga estaban en la época, sin tomar en consideración la realidad y la
especificidad del lugar donde se aplicaba era un completo error, de manera
que “con semejante subversión de principios y de cosas, el orden social se sintió
extremadamente conmovido, y desde luego corrió el Estado a pasos agigantados
a una disolución universal que bien pronto se vio realizada”.

Por otro lado, menciona que la debilidad e ineptitud militar causó la bancarrota de
la República, el abandono de la agricultura, y la derrota en los campos de batalla
“a pesar de los heroicos y extraordinarios esfuerzos que hicieron sus jefes por
llevarlos a la victoria”, en este punto podría considerarse implícito la pérdida de
Puerto Cabello por la traición de sus custodios que estaban bajo el mando de
Bolívar, y que históricamente ha sido considerado como el golpe de gracia al
primer ensayo republicano de Venezuela. Como tercer punto la burocracia civil y
militar, así como el despilfarro arruinaron el erario público obligando al gobierno a
instaurar “el peligroso expediente de establecer el papel moneda, sin otra garantía
que las fuerzas y las rentas imaginarias de la confederación” y que para la
mayoría constituyó una estafa que amenazaba al derecho de propiedad, porque
en esa época no existían bancos y el dinero tenía valor no tanto por lo que
indicaba sino por el material con que estaba elaborado ( monedas acuñadas en
oro y plata principalmente), de manera que solo se consideraba valioso poseer
estas monedas y salvaguardarlas dentro de una tapia, enterradas o en cajas
fuertes, de manera que esto creo un enorme malestar en la población. Otro
aspecto que se desprende del denominado Manifiesto es el planteamiento del
debate Centralismo vs. Federalismo, en el cual Bolívar se inclina siempre por el
primero a raíz de lo ocurrido entre 1810 y 1812, lo que será uno de los más
importantes asuntos a discutir con las armas y las letras en América Latina
durante la emancipación y aún mucho después.

El Libertador tendrá la sostenida convicción “que el sistema federal aun cuando


sea el más perfecto y más capaz de proporcionar la felicidad humana en sociedad”
es el menos conveniente a Estados recién nacidos y sometidos a situaciones
“calamitosas y turbulentas” y más cuando la ciudadanía no posee aptitudes
republicanas, porque dicho sistema es “complicado y débil” por ende generador
de anarquía; abogando entonces por actuar con firmeza y audacia sin trabas de
ningún tipo mientras dure lo que hoy se pudiera llamar Estado de excepción.
Existe otro razonamiento que también será constante en el pensamiento
bolivariano, el del pueblo incapaz por el despotismo, la ignorancia, y la
superstición para ser realmente consciente de sus deberes y derechos
convirtiéndose así en ciudadanos, de manera su participación en elecciones puso
en el gobierno a “hombres ya desafectos a la causa, ya ineptos, ya inmorales”.

También analiza Don Simón el devastador efecto del terremoto ocurrido el 26 de


marzo de 1812, que fue aprovechado por un clero y unos insurrectos impunes
afirmando que “ El terremoto… trastornó ciertamente, tanto lo físico como lo moral
y puede llamarse propiamente la causa inmediata de la ruina de Venezuela; más
este mismo suceso habría tenido lugar, sin producir tan mortales efectos, si
Caracas se hubiera gobernado entonces por una sola autoridad, que obrando con
rapidez y vigor hubiese puesto remedio a los daños, sin trabas ni competencias
que retardando el efecto de las providencias dejaban tomar al mal un incremento
tan grande que lo hizo incurable… la influencia eclesiástica tuvo después del
terremoto, una parte muy considerable en la sublevación de los lugares y ciudades
subalternas, y en la introducción de los enemigos en el país, abusando
sacrílegamente de la santidad de su ministerio en favor de los promotores de la
guerra civil. Sin embargo, debemos confesar ingenuamente que estos traidores
sacerdotes se animaban a cometer los execrables crímenes de que justamente se
les acusa porque la impunidad de los delitos era absoluta, la cual hallaba en el
Congreso un escandaloso abrigo…”. En ese gran desastre natural pronunció su
famosa frase: “ si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que
nos obedezca”.

Luego hace un resumen de las causas que produjeron la caída de la Venezuela


independiente: “Debe colocarse en primer lugar la naturaleza de su constitución,
que repito era tan contraria a sus intereses como favorable a sus contrarios. En
segundo, el espíritu de misantropía que se apoderó de nuestros gobernantes.
Tercero, la oposición al establecimiento de un cuerpo militar que salvase la
República y repeliese los choques que le daban los españoles. Cuarto, el
terremoto acompañado del fanatismo que logró sacar de este fenómeno los más
importantes resultados; y último las facciones internas que en realidad fueron el
mortal veneno que hicieron descender la patria al sepulcro.”

Al finalizar sus reflexiones él considera indispensable retomar Caracas y con ella a


toda Venezuela para que no constituya una amenaza a la libertad de los otros
territorios en pugna con la Metrópoli Española y, concluyendo su manifiesto tal
como lo inició, exhortando a los neogranadinos de no seguir la misma actitud de
su vecina so pena de correr la misma suerte, además de unas palabras que bien
se pudieran tildar de arenga.
EPILOGO

El Manifiesto de Cartagena fue un texto escrito el 15 de diciembre de 1812 por el


Libertador Simón Bolívar, respaldado con la firma de Manuel Tejera y cuyo
destinatario era el Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada con el
título: Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño.
Su nombre se debe al hecho de haber sido redactado en Cartagena. Bolívar lo
firmó en su carácter de coronel del ejército de Puerto Cabello y Manuel Tejera
como Ministro de la Alta Corte de Caracas. El documento original no se ha
encontrado, pero se conoce el texto gracias a la publicación hecha en la imprenta
de Diego Espinosa, en Cartagena, en 1813.

Su importancia radica en que es considerado el primer documento escrito por


Simón Bolívar en el que expresó su pensamiento político mediante un análisis de
lo ocurrido en Venezuela y que llevó a la caída de la Primera República dentro del
proceso de independencia. El explicar las causas del fracaso de la independencia
de Venezuela y centrarse en un análisis de los hechos ocurridos en aquella región
del Virreinato de Nueva Granada, es lo que justifica el nombre de “Memoria”. Su
objetivo era lograr el apoyo del gobierno de la Nueva Granada para enfrentar la
reconquista española de su patria y completar el proceso de independencia de
Suramérica.

El análisis de la realidad política del momento permitió a Bolívar mostrar las


causas de lo que consideraba “el fracaso de Venezuela”, la coyuntura política
oportuna que se ofrecía debido a la inestabilidad por la que pasaba la monarquía
española y la independencia declarada por las provincias que componían el
Virreinato de Nueva Granada.

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