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Parasitología veterinaria 188 (2012) 325–329

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Parálisis aparente por garrapatas por Rhipicephalus sanguineus (Acari: Ixodidae) en


perros
Domenico Otrantoa, , Filipe Dantas­Torres a,b, Viviana Domenica Taralloa,
Rafael Antonio do Nascimento Ramos a, Dorothee Stanneckc, Gad Banethd,
Donato de Caprari es un
a Dipartimento di Sanità Pubblica e Zootecnia, Università degli Studi di Bari, Valenzano, BA, Italia
b Departamento de Inmunología, Centro de Pesquisas Aggeu Magalhães, Recife, Pernambuco, Brasil

C
Bayer Animal Health GmbH, Leverkusen, Alemania d Facultad de
Medicina Veterinaria, Universidad Hebrea, Rehovot, Israel

información del artículo abstracto

Historia del artículo:


Ciertas especies de garrapatas, incluida Ixodes holocyclus, pueden inocular neurotoxinas que inducen una parálisis
Recibido el 5 de enero de 2012
flácida ascendente rápida en los animales. Rhipicephalus sanguineus, la garrapata más extendida entre los perros, es
Recibido en forma revisada el 30 de marzo de 2012
reconocida como vector de varios patógenos que causan enfermedades en perros y humanos. Un solo informe sugiere
Aceptado el 1 de abril de 2012
su papel como causa de parálisis en perros. Este estudio presenta la historia clínica de 14 perros jóvenes fuertemente
infestados por R. sanguineus (intensidad de la infestación, 63–328) en un área endémica del sur de Italia. Durante
Palabras clave:
Rhipicephalus sanguineus
mayo a junio de 2011, los perros presentaron en el examen clínico signos neurológicos de diferentes grados (p. ej.,
parálisis de garrapatas ataxia de las extremidades traseras, letargo generalizado y dificultad en los movimientos). Todos los animales fueron
Perros tratados con acaricidas y eliminación manual de garrapatas, pero diez de ellos murieron en un día, presentando signos
neurológicos. Los otros 4 perros se recuperaron en 3 días con tratamiento acaricida y de apoyo. Doce perros dieron
positivo en el frotis de sangre para Hepatozoon canis con alta parasitemia, dos también para Babesia vogeli y dos
fueron negativos para hemoparásitos. Las alteraciones hematológicas más frecuentemente registradas fueron
trombocitopenia de bajo grado, hipoalbuminemia y pancitopenia. Se excluyeron otras causas de enfermedades
neurológicas en perros y el diagnóstico de parálisis por garrapatas causada por R. san­guineus se confirmó (ex
juvantibus) mediante la recuperación temprana y completa de 4 perros después del tratamiento acaricida y la eliminación
de las garrapatas.

© 2012 Elsevier BV Todos los derechos reservados.

1. Introducción y ecológicos, esta especie de garrapata tiene una distribución cosmopolita


en regiones tropicales, subtropicales e incluso templadas (Dantas­Torres,
Junto con las pulgas, los flebotomos y los mosquitos, las garrapatas 2008). Su importancia médica y veterinaria depende principalmente de su
(Acari: Ixodidae) son los ectoparásitos más importantes que infestan a los papel como vector de patógenos caninos (p. ej., Ehrlichia canis, Babesia
perros a nivel mundial y son reconocidos como vectores eficientes de muchos vogeli y Hepatozoon canis) y humanos (p. ej., Rickettsia conorii y Rickettsia
patógenos. Rhipicephalus sanguineus, comúnmente conocida como “garrapata rickettsii).
marrón del perro” o “garrapata de las perreras”, es la garrapata que infesta a
los perros más extendida. También por su adaptabilidad para sobrevivir bajo Ciertas especies de garrapatas (p. ej., Ixodes holocyclus) pueden inocular
diversas condiciones climáticas. neurotoxinas (secretadas por sus glándulas salivales durante la alimentación
sanguínea) que inducen una parálisis fláccida rápida y ascendente en los
animales. Estas neurotoxinas pueden interferir con la liberación de acetilcolina
Autor correspondiente. Tel.: +39 080 4679839; fax: +39 080 4679839. en la unión neuromuscular, produciendo un bloqueo neuromuscular (Edlow y
Dirección de correo electrónico: d.otranto@veterinaria.uniba.it (D. Otranto). McGillicuddy, 2008).

0304­4017/$ – ver portada © 2012 Elsevier BV Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/
j.vetpar.2012.04.005
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326 D. Otranto et al. / Parasitología veterinaria 188 (2012) 325–329

Se han reportado casos de parálisis por garrapatas ixódidas en los cuales se presentaron con signos neurológicos de diferente
varias especies animales, incluidas las serpientes (Hanson et al., grados. Diez perros murieron en un día debido a su grave
2007), aves (Luttrell et al., 1996), ganado (Doube y Kemp, condiciones clínicas, mientras que cuatro sobrevivieron. Otras causas de
1975), gatos (Holland, 2008) y humanos (Yeruham et al., Se excluyeron enfermedades neurológicas en perros y se confirmó el
2000). La toxicosis por garrapatas se ha asociado con al menos 60 diagnóstico de parálisis por garrapatas por R. sanguineus (ex
especies de garrapatas en todo el mundo, incluidas Dermacentor ander­ juvantibus) mediante la recuperación temprana y completa de 4 perros
soni y Dermacentor variabilis en América del Norte (Edlow después del tratamiento acaricida y eliminación de garrapatas.
y McGillicuddy, 2008), I. holocyclus en Australia (Atwell
et al., 2001; Beveridge y otros, 2004; Adamantos et al., 2005) 2. Materiales y métodos
e Ixodes redikorzevi en el Medio Oriente (Yeruham et al.,
2000). De mayo a junio de 2011 se remitieron 14 perros
Ixodes cornuatus e I. holocyclus son reconocidos como los al hospital universitario de la Facultad de Veterinaria
Especies de garrapatas que causan parálisis con mayor frecuencia en perros en Medicina (Universidad de Bari, Italia) con trastornos neurológicos (Tabla
sureste de Australia (Jackson et al., 2007) y se evaluó una encuesta 1). Los perros eran de raza mestiza, diferentes
prospectiva sobre 577 perros afectados por parálisis por garrapatas. sexo, entre 5 y 6 meses de edad, y vivía en un refugio de animales privado
que alrededor del 5% de ellos tuvieron un desenlace fatal (Atwell et al., en Putignano (provincia de Bari, región de Apulia,
2001). El desarrollo de una vacuna (Masina y Broady, Italia). Todos los perros fueron previamente desparasitados utilizando una
1999) ha sido defendido para la prevención de la parálisis por garrapatas, como combinación de febantel/pirantel/praziquantel (Drontal plus®;
alternativa válida al tratamiento con antisuero canino. En efecto, Bayer AG, Alemania) y vacunados con dos dosis de un
mientras que el antisuero policlonal en perros representa el óptimo vacuna tetravalente (Duramune® DAPPI + LC; Fort Dodge
opción curativa para la parálisis por garrapatas (Edlow y McGillicuddy, Animal Health, Italia) con un intervalo de 2 semanas. Al ingreso, ninguno
2008), presenta importantes limitaciones ligadas a los elevados costes de ellos tenía antecedentes de tratamiento con
y a su eficacia en las primeras etapas de la enfermedad. A pesar de Se registraron posibles infestaciones por acaricidas y altas garrapatas.
de la amplia distribución de R. sanguineus, el papel de este (Figura 1). Los animales fueron evaluados por la presencia de
Las especies de garrapatas como causa de parálisis en perros siguen siendo anecdóticas. garrapatas contando con el pulgar las regiones anatómicas del cuerpo
(Walker et al., 2000) y se registraron casos de parálisis por garrapatas en perros. (es decir, cabeza, orejas, pecho, cuello, tórax, abdomen, frente y
descrito sólo en un único informe de Venezuela (Viloria, extremidades posteriores, zonas interdigitales, axilas, cola e inguinal
1954). área). La presencia de garrapatas y su etapa de desarrollo.
Este artículo presenta la historia clínica de 14 jóvenes fueron registrados mediante el uso de procedimientos descritos previamente
perros fuertemente infestados por R. sanguineus en el sur de Italia, (Otranto et al., 2005). El propietario informó haber eliminado

tabla 1
Sexo, edad (en meses), fecha de aparición de los signos clínicos, descripción de los signos clínicos, anomalías de laboratorio y evolución de la enfermedad en 14 perros con sospecha de
toxicosis por garrapatas.

sexo con perros Edad Inicio de los síntomas Signos clínicos Anomalías de laboratorio

perros que murieron


1a F 5.5 27/05 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía, anemia­neutrofilia­PLT baja
dificultad respiratoria
2M 6.5 26/05 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía, PLT bajo en anemia
dificultad respiratoria
3a,b F 5.5 14/06 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía, anemia­neutrofilia­PLT bajo­hipoAlb
deshidratación, hipotermia
4b F 7.5 14/06 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía, anemia­neutrofilia­baja
deshidratación, hipotermia PLT­hipoAlb­gammapatía
5b F 7 11/07 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía, pancitopenia
deshidratación, hipotermia
6a, bM 4.5 17/06 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía, pancitopenia­HypoAlb
deshidratación, hipotermia
7 F 6.5 26/05 caquexia, debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, anemia­neutrofilia
cuadriplejía,
8bM _ 6.5 27/05 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía, PLT bajo en anemia
deshidratación, hipotermia, dificultad respiratoria
9M 10 4,5 11/07 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía anemia
F 6,5 24/06 debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras, cuadriplejía anemia
Perros que sobrevivieron
11M 5 12/05 pata trasera hinchada y dolorosa, debilidad, extremidad trasera, anemia­neutrofilia­eosinofilia­hipoAlb
falta de coordinación (paraparesia)
12 F 7 3/06 pata trasera hinchada y dolorosa, debilidad, extremidad trasera PLT bajo en neutrofilia
falta de coordinación (paraparesia)
13 F 6.5 24/06 caquexia, debilidad, extremidades traseras, falta de coordinación
(paraparesia)
14M 5 24/06 caquexia, debilidad, falta de coordinación de las extremidades traseras anemia­neutrofilia
(paraparesia)

a El propietario informó haber eliminado muchas garrapatas el día anterior a la presentación.


b
Perros a los que se les realizó análisis de química sérica y perfil de coagulación.
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D. Otranto et al. / Parasitología veterinaria 188 (2012) 325–329 327

Fig. 1. Perro núm. 3 masivamente infestados por Rhicephalus sanguineus. Fig. 2. Frotis leucocitario teñido con Giemsa con alta parasitemia de gamontones de forma
elipsoidal de Hepatozoon canis en el citoplasma de leucocitos.
Barra de escala = 10 m.

“muchas garrapatas” (no cuantificables) de tres perros (núms. 1, 3 y 6) un


día antes de la presentación de los signos clínicos (Tabla 1). En el examen 3. Resultados
clínico, se eliminaron garrapatas adicionales de los perros, que fueron
tratados con una formulación de aplicación puntual de Fipronil 10%/(S)­ De 14 animales, 10 (núms. 1 a 10) murieron dentro de las 24 h
Metopreno 9% (Frontline Combo®, Merial SAS, Francia) . Las garrapatas posteriores a la presentación, mientras que cuatro (núms. 11 a 14) se
recolectadas se almacenaron en viales individuales y luego se identificaron recuperaron, dentro de los tres días, después del tratamiento con una
a nivel de especie utilizando claves morfológicas (Walker et al., 2000). formulación de aplicación puntual de Fipronil al 10%/( S)­Metopreno 9%
y no se registraron signos neurológicos clínicos durante el seguimiento de
seis meses. Al inicio de su presentación, todos los animales mostraron
En el momento de la presentación, se registraron uno o más signos descoordinación de las extremidades traseras, debilidad generalizada y
neurológicos de parálisis (p. ej., debilidad de las extremidades posteriores, dificultad en los movimientos. Estos signos clínicos evolucionaron
incapacidad para pararse y caminar, cuadriplejía, hipotermia, respiración rápidamente (en 12 a 24 h) hasta incapacidad para ponerse de pie y
lenta y dificultosa con esfuerzo espiratorio). En el examen neurológico se caminar, cuadriplejía, hipotermia y respiración lenta y dificultosa con
encontraron reflejos espinales reducidos o ausentes en las cuatro salida fatal en diez animales (núms. 1 a 10). El dueño de los perros se
extremidades con sensación de dolor normal. Se obtuvo un hemograma negó a realizar la necropsia.
completo (CBC) utilizando un contador celular automatizado (Abbott Cell­ Todos los perros estaban masivamente infestados por garrapatas
Dyn 3700) y las proteínas séricas se determinaron mediante electroforesis (intensidad de la infestación, 63–328), todas identificadas morfológicamente
en gel de agarosa. Se registraron los siguientes parámetros hematológicos como R. sanguineus. Diez animales dieron positivo mediante frotis de
y bioquímicos séricos: concentración de hemoglobina (Hb), hematocrito sangre para H. canis con una parasitemia alta (es decir, números 1 a 8 y
(Hct), glóbulos rojos nucleados (nRBC), glóbulos blancos (WBC), 11 a 12; Fig. 2) y dos de ellos (números 1 y 2) también para B. vogeli. De
recuento de plaquetas (PLT), proteína sérica total ( TP), albúmina y los cuatro perros restantes, dos resultaron negativos para estos
­globulina. Los rangos de referencia hematológicos se determinaron hemoparásitos (nº 12 y 13), y en dos perros (nº 9 y 10) no se procesaron
previamente (Feldman et al., 2000; de Caprariis et al., 2011). Se muestras hematológicas. Un ensayo comercial ( kit de prueba SNAP®
prepararon y tiñeron frotis de sangre y capa leucocitaria utilizando MGG 4DX de Idexx Laboratories) no detectó anticuerpos contra E. canis,
Quick Stain (Bio Optica Spa, Italia) y los frotis teñidos se examinaron bajo Anaplasma phagocytophilum/A. platys, Borrelia burgdorferi y Dirofilaria
microscopía óptica para detectar la presencia de inclusiones intracelulares immitis, en todos los animales probados.
(o formas libres) de patógenos comunes transmitidos por garrapatas
(Otranto et al. , 2010). Específicamente, se examinaron frotis de sangre y La anemia no regenerativa y la neutrofilia fueron las principales
de capa leucocitaria para detectar Anaplasma platys, E. canis, Babesia alteraciones hematológicas detectadas en todos los perros. Se detectó
spp. e inclusiones de H. canis. Cada frotis se examinó durante 10 minutos trombocitopenia de bajo grado en seis perros (núms. 1 a 6 y 8) e
con un objetivo de inmersión en aceite de 100x. La terapia de apoyo hipoalbuminemia (núms. 3, 4, 6 y 11) en cuatro perros; dos perros eran
prescrita a perros deshidratados y/o hipotérmicos (núms. 3 a 8) incluyó pancitopénicos (nº 5 y 6) y sólo un perro mostró gammapatía policlonal
rehidratación con solución de Ringer lactato con adición de dextrosa (nº 4). Además, se realizó un análisis de bioquímica sérica que incluía
(2,5%). Se administró por vía intravenosa un tratamiento antibiótico un perfil de coagulación en cuatro perros (Tabla 1) y los parámetros
profiláctico con amoxicilina (a 20 mg/kg cada 12 h) durante 24 h, para estaban dentro de los rangos de referencia normales (los niveles de
prevenir la neumonía por aspiración en perros con dificultad respiratoria colinesterasa no se redujeron) con la exclusión de un aumento en las
(n.° 1, 7 y 8). actividades de la creatina fosfoquinasa probablemente debido a una
decúbito prolongado.
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4. Discusión adquirir toxinas de garrapatas. No obstante, la relación entre las toxinas


del huevo (ixovotoxinas) y las toxinas de la parálisis necesita más
Las alteraciones neurológicas de los perros examinados aquí se investigación, ya que las garrapatas que poseen toxinas del huevo no
asociaron con la fuerte infestación de R. sanguineus, probablemente necesariamente inducen parálisis durante la alimentación sanguínea
como efecto de las neurotoxinas inoculadas por las garrapatas mientras (Mans et al., 2004).
se alimentaban de ellas. Todos los perros examinados fueron A diferencia de la infección por H. americanum, que puede causar
presentados en un período de tiempo limitado (mayo­junio de 2011), dolor muscular, atrofia muscular, marcha rígida generalizada y paresia
cuando el número de garrapatas en el huésped generalmente aumenta de las extremidades posteriores (Macintire et al., 1997), generalmente
de manera constante en el área geográfica de donde procedían los se informan alteraciones no neuromusculares en perros infectados por
animales ( Lorusso et al., 2010). De hecho, mayo y junio son los meses H. canis. De hecho, H. canis a menudo causa infecciones crónicas con
en los que las garrapatas R. sanguineus son muy activas y muchas alteraciones clínicas leves o nulas en su huésped (Baneth et al., 2003).
hembras hinchadas se alimentan de animales (Dantas­Torres y Otranto, Una carga elevada de H. canis puede inducir signos clínicos como
2011). La recuperación de 4 de los 14 perros después de la eliminación letargo, fiebre, anorexia, pérdida de peso, linfadenomegalia y anemia
de las garrapatas y el tratamiento acaricida sin ninguna otra terapia (Baneth et al., 1995; Baneth y Weigler, 1997). En consecuencia, las
sintomática específica (por ejemplo, antisuero policlonal), respalda aún anomalías hematológicas aquí registradas, que pueden haber sido
más el diagnóstico (ex juvantibus) de toxicosis por garrapatas y también causadas por una infección por H. canis, incluyen leucocitosis, linfocitosis,
indica que diez animales probablemente Probablemente fallecieron neutrofilia, eosinofilia, monocitosis y trombocitopenia. Estas anomalías
porque fueron presentados demasiado tarde para recibir atención se encuentran comúnmente en perros jóvenes infectados con H. canis
médica, en un estado avanzado de disfunción neuromuscular. (deCaprariis et al., 2011; Otranto et al., 2011).
Los signos neurológicos observados (es decir, falta de coordinación de
las extremidades, debilidad generalizada, dificultad en los movimientos
que evoluciona rápidamente a incapacidad para pararse y caminar, Aunque R. sanguineus sólo ha sido implicado en un caso de parálisis
cuadriplejía, respiración lenta y dificultosa con esfuerzo espiratorio) por garrapatas en un perro (Viloria, 1954), nuestros hallazgos pueden
fueron similares a los registrados en casos de parálisis por garrapatas sugerir una virulencia de toxicosis potencialmente mayor en las
causada por I. .cornuatus y I. holocyclus. El principal diagnóstico poblaciones de garrapatas que circulan en el sur de Italia. Existe
diferencial para la presentación clínica encontrada en los perros evidencia que indica que la producción de toxinas paralizantes está
afectados incluye otras causas potenciales de enfermedades difusas de asociada a la aparición de Wolbachia spp. simbiontes en especies de
las neuronas motoras inferiores en perros, como el botulismo, la garrapatas originarias de varias regiones (Harwood y James, 1979). Este
polineuropatía idiopática aguda y el envenenamiento por serpientes hallazgo concuerda con la evidencia de variantes geográficas de R.
(Malik y Farrow, 1991) . Brevemente, el botulismo puede ocurrir sanguineus en poblaciones de garrapatas, como lo demuestran datos
simultáneamente en perros después de la ingestión de alimentos en biológicos y moleculares (Szabó et al., 2005). Se deberían realizar más
descomposición o carroña (lo que no es el caso de los perros descritos estudios sobre la composición genética de esta especie de garrapata
aquí, que fueron alimentados exclusivamente con alimentos comerciales) para comprender mejor la relación entre las poblaciones de R.
y se caracteriza clínicamente por dificultades en la prensión del alimento sanguineus y las variaciones en su capacidad para producir neurotoxinas
y tragar con babeo de saliva y regurgitación (Shelton, 2002). Se ha y su susceptibilidad como vectores de patógenos.
descrito polineuropatía idiopática aguda en perros expuestos a saliva de
mapache o en animales con antecedentes de enfermedad sistémica
previa con hiperestesia y atrofia muscular neurogénica que dura más 5. Declaración de conflicto de intereses
de cinco a siete días (Malik y Farrow, 1991) . En las condiciones de
parálisis neuromuscular mencionadas anteriormente, el patrón respiratorio Los autores declaran que no existen conflictos de intereses.
es rápido y superficial, mientras que en nuestros casos fue lento y se
caracterizó por un esfuerzo espiratorio, similar al registrado en la parálisis Referencias
por garrapatas (Holland, 2008) . Por lo tanto, los signos neurológicos
aquí descritos difieren de otras causas potenciales comunes de Adamantos, S., Boag, A., Church, D., 2005. Parálisis por garrapatas australianas en un perro
enfermedades de las neuronas motoras inferiores, parecidas a las de la importado al Reino Unido. Agosto. Veterinario. J. 83, 352.
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parálisis por garrapatas.
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a los que se les realizó el examen hematológico, concuerda con el alto
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canis en la región de origen de los perros. (Otranto et al., 2011; Dantas­ canina: dos síndromes de enfermedades causados por Hepatozoon spp. separados.
Torres et al., 2012). Lo más importante es que todos los animales Tendencias Parasitol. 19, 27–31.
Beveridge, I., Coleman, G., Gartrell, W., Hitchman, A., Whitnall, V., 2004.
positivos para H. canis presentaron varios gamonts de H. canis en cada Parálisis por garrapatas en perros en Victoria debido a Ixodes cornuatus. Agosto. Veterinario.
campo microscópico en la citología del frotis de sangre (Fig. 2). J. 82, 642–643.
Dantas­Torres, F., 2008. La garrapata marrón del perro, Rhipicephalus sanguineus (Latreille,
1806) (Acari: Ixodidae): de la taxonomía al control. Veterinario.
Esto indica un alto nivel de presión de garrapatas sobre los perros y el Parasitol. 152, 173–185.
entorno en el que vivían. Curiosamente, se han inducido signos similares Dantas­Torres, F., Otranto, D., 2011. Rhipicephalus sanguineus en perros: relaciones entre los
a la parálisis en un perro inoculado con extractos de huevo de R. sitios de unión y las etapas de desarrollo de las garrapatas. Exp. Aplica. Acarol. 53, 389–
397.
sanguineus (Mans et al., 2004). Esto podría sugerir que la ingestión de
Dantas­Torres, F., Latrofa, MS, Weigl, S., Tarallo, VD, Lia, RP, Otranto, D., 2012. Infección por
garrapatas, el principal modo de transmisión de H. canis, también Hepatozoon canis en garrapatas durante la primavera y el verano en Italia. Parasitol. Res.
debería considerarse como una posible forma de 110, 695–698.
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D. Otranto et al. / Parasitología veterinaria 188 (2012) 325–329 329

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