Está en la página 1de 4

The research agenda is conceptualized here as constituting a programme and set of approaches

that are situated within the decolonization politics of the indigenous peoples' movement. The
agenda is focused strategically on the goal of self-determination of indigenous peoples. Self-
determination in a research agenda becomes something more than a political goal. It becomes a
goal of social j ustice which is expressed through and across a wide range of psychological, social,
cultural and economic terrains. It necessarily involves the processes of trans formation, of
decolonization, of healing and of mobilization as peoples. The processes, approaches and
methodologies - while dynamic and open to different influences and possibilities - are critical
elements of a strategic research agenda.

Figure 6.1 is a simple representation of an indigenous research agenda. The chart uses the
metaphor of ocean tides. From a Pacific peoples' perspective the sea is a giver of life, it sets time
and conveys movement. Within the' greater ebb and flow of the ocean are smaller localised
environments which have enabled Pacific peoples to develop enduring relationships to the sea.
For Polynesian peoples the significant deity of the sea is Tangaroa. Although there are many
directions that can be named, the chart takes the Maori equivalent of the four directions: the
northern, the eastern, the southern and the western. The tides represent movement, change,
process, life, inward and outward flows of ideas, reflections and actions. The four directions
named here - decolonization, healing, transformation and mobilization - represent processes. They
are not goals or ends in themselves. They are processes which connect, inform and clarify the
tensions between the local, the regional and the global. They are processes which can be
incorporated into practices and methodologies. Four major tides are represented in the chart as:
survival, recovery, development, self-determination. They are the conditions and states of being
through which indigenous communities are moving. It is not sequential development - the survival
of peoples as physical beings, of languages, of social and spiritual practices, of social relations, and
of the arts are all subject to some basic prioritizing.

Similarly, the recovery of territories, of indigenous rights, and histories are also subject to
prioritizing and to recognition that indigenous cultures have changed inexorably. Recovery is a
selective process, often responding to inmediate crises reather that a planned a roach. This is
related to the reality that indigenous peop es are not In con o an continuing set of external
conditions. In reality this means that specific lands and designated areas become a priority
because the bulldozers are due to start destruction any day now.

La agenda de investigación se conceptualiza aquí como un programa y un conjunto de enfoques


que se sitúan dentro de las políticas de descolonización del movimiento de los pueblos indígenas.
La agenda se centra estratégicamente en el objetivo de la autodeterminación de los pueblos
indígenas. La autodeterminación en una agenda de investigación se convierte en algo más que un
objetivo político. Se convierte en un objetivo de justicia social que se expresa a través de una
amplia gama de terrenos psicológicos, sociales, culturales y económicos. Implica necesariamente
procesos de transformación, de descolonización, de curación y de movilización como pueblos. Los
procesos, enfoques y metodologías, aunque dinámicos y abiertos a diferentes influencias y
posibilidades, son elementos críticos de una agenda estratégica de investigación.

La Figura 6.1 es una representación simple de una agenda de investigación indígena. El gráfico
utiliza la metáfora de las mareas oceánicas. Desde la perspectiva de los pueblos del Pacífico, el mar
es un dador de vida, marca el tiempo y transmite movimiento. Dentro del flujo y reflujo mayor del
océano hay ambientes localizados más pequeños que han permitido a los pueblos del Pacífico
desarrollar relaciones duraderas con el mar. Para los pueblos polinesios la deidad importante del
mar es Tangaroa.

Aunque se pueden nombrar muchas direcciones, la carta toma el equivalente maorí de las cuatro
direcciones: norte, este, sur y oeste. Las mareas representan movimiento, cambio, proceso, vida,
flujos de ideas, reflexiones y acciones hacia adentro y hacia afuera. Las cuatro direcciones
mencionadas aquí -descolonización, sanación, transformación y movilización- representan
procesos.

No son metas ni fines en sí mismos. Son procesos que conectan, informan y aclaran las tensiones
entre lo local, lo regional y lo global. Son procesos que pueden incorporarse a prácticas y
metodologías. En el gráfico se representan cuatro mareas principales: supervivencia, recuperación,
desarrollo y autodeterminación. Son las condiciones y estados del ser por los que se mueven las
comunidades indígenas. No es un desarrollo secuencial: la supervivencia de los pueblos como
seres físicos, de los idiomas, de las prácticas sociales y espirituales, de las relaciones sociales y de
las artes están todos sujetos a una priorización básica.

De manera similar, la recuperación de territorios, de derechos e historias indígenas también está


sujeta a priorizar y reconocer que las culturas indígenas han cambiado inexorablemente. La
recuperación es un proceso selectivo, que a menudo responde a crisis inmediatas en lugar de a
una estrategia planificada. Esto está relacionado con la realidad de que los pueblos indígenas no
están en contacto con un conjunto continuo de condiciones externas. En realidad, esto significa
que tierras específicas y áreas designadas se convierten en una prioridad porque las topadoras
comenzarán la destrucción en cualquier momento.

También podría gustarte