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ANTES OE ACTUAR 1.

CONTEXTO 25
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can los signo�us sistemas en relación con cómo se trasmiten. planteamos entrar en el metro o subirnos a un avión. Al parecer,
GyuxcaPosición es una de l�ie ras angu ares en la �eaci� estamos sufriendo un cambio profundo de paradigma en el que la
de los signos. En el lenguaje visual, la yuxtaposicion de imágen� religión, los valores y los significados deben ser examinados desde
contribuye a la creación del contexto y el significado. nuevos ángulos.
Cuando cayó el Muro de Berlín en 1989, el mundo contuvo la Hace poco dirigí muerte y el /abr. , na obra escrita por
respiración unos instantes mientras los países del bloque oriental Johannes von Saaz en Bohenua en 1 , urante un cambio de
suspendían la certidumbre política y se volvían, repentinamente, paradigma en la historia de la humanidad en el que las convic­
libres para decidir su futuro. El capitalismo occidental no era la ciones medievales hasta entonces aceptadas (la fe, el sentido de la
solución ineludible a la súbita falta de autoridad poütica. En un vida, la jerarquía religiosa y la autoridad) se vieron puestas de re­
momento de debilidad de las masas, la gente se detuvo sobre los pente en cela de juicio, lo que condujo al inicio del Renacimiento.
escombros del muro en un estado de parálisis política, social y Desde el estreno de nuestro montaje en 2004 seguimos llevándolo
emocional. Todo era posible. de gira, nacional e internacional, porque la gente quiere y nece­
Yo percibí un potencial similar en el Betrojfenheit, el estado de sita verlo. Descubrimos que, en el contexto actual, la obra hace
sorpresa, impotencia y dolor, ante los horrores del 11 de septiem­ referencia directa a las ambigüedades de hoy y logra arrojar luz en
bre. Despertamos, miramos a nuestro alrededor y compartimos el los rincones oscuros del inconsciente colectivo. Lo que cuenta es
dolor y la disposición a hacer los sacrificios necesarios. Las puertas irresistible y universal, pero también es incemporal. Un hombre
se abrieron de par en par. pierde a su amada esposa en el pano. Al sentirse despojado, va
Desgraciadamente, el estado de shock vulnerable y conmove­ en busca de la Muerte y le exige una reparación. El resto es un
dor del otoño de 2001 fue rápidamente sustituido por el patrio­ profundo análisis de por qué vivimos, en qué consiste la vida y
tismo. En vez de utilizar el parón psicológico para identificar un por qué morimos.
nuevo sentido de la responsabilidad en el mundo, Estados Unidos %- Las palabras <<Por favor, transmícele mi cariño a Richard» sig­
ocupó Afganistán y, más carde, Irak. La perperuación de la vio­ nifican una cosa en el contexto de un encuentro casual en una
lencia por la violencia puso un desafortunado fin a una importan­ esquina de la calle y otra cosa muy diferente cuando lo dice una
te reflexión sobre quiénes somos y cuáJ es nuestra responsabilidad pers ona en su lecho de muerte. En este caso, el contexto decermi-
en el mundo. El nuevo contexto global todavía no ha alterado \ :ª el significado de las palabras. En el lenguaje de la semiótica, el
nuestra vida todo lo que es necesario. Los norteamericanos no stgn ificado nace cuando el «significante» (en este caso, la circuns­
están preparados todavía para la catarsis. No hemos hecho los tancia) se une a lo «significado» (aquí, las palabras).
reajustes necesarios. Pero el arte puede ayudarnos a hacerlo. Y no Prueba el siguiente experimento: cierra los ojos e imagina a
es demasiado carde. un hombre joven con un nmo en los brazos en medio de un pra­
En el contexto posterior al 11 de septiembre, temas esenciales do vacío. Ahora borra esa imagen mentalmente. A conrinuación
sobre la vida y la muerte nos parecen más cercanos cuando nos imagina un semicírculo de soldados con las armas levantadas en

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