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La inteligencia artificial necesita datos para funcionar, por lo que el desarrollo de esta
tecnología va de la mano de otras tecnologías como el big data, el Internet de las Cosas o
las redes móviles 5G. Es esta información la que permite que las máquinas y los sistemas
(software) creen modelos de aprendizaje. También utiliza algoritmos junto con estos datos.
Un algoritmo es una secuencia de instrucciones para que una máquina mejore los patrones,
es decir. generar un comportamiento predefinido para el procesamiento de datos. A partir
del procesamiento controlado de la información, la IA creará patrones de comportamiento
que evolucionarán con el tiempo. Así, la combinación de algoritmos y datos permite que la
IA aprenda automáticamente y se centre en una o más tareas específicas.
Tipos:
No todas las inteligencias artificiales funcionan igual. Esto se debe a que tienen diferentes
estrategias para crear y desarrollar las habilidades necesarias. La Comisión Europea apunta
a dos: software e integración. El primero se utiliza en asistentes virtuales, análisis de
imágenes, motores de búsqueda o sistemas de reconocimiento de voz y rostro. La segunda
está ligada al IoT, robots, drones y coches autónomos.
Hay otras clasificaciones, según se basen en funcionalidades y el desarrollo de
capacidades. El aprendizaje automático se incluye aquí debido a sus importantes
propiedades. Aquí están las claves de cada IA:
campos de aplicación:
Marketing por Internet y venta de publicidad: este tipo de aplicación permite que la
inteligencia artificial cree recomendaciones personalizadas para los consumidores, lo que se
conoce como aprendizaje automático. Este proceso ayuda a optimizar la venta de cualquier
producto, planificar el inventario, gestionar eficientemente los procesos logísticos y mucho
más. Búsqueda web: los motores de búsqueda de big data se alimentan y aprenden de
todos los datos que proporcionan los usuarios para proporcionar resultados de búsqueda
sólidos.
Asistentes personales digitales: Un buen ejemplo de la aplicación de la inteligencia artificial
para responder preguntas es la funcionalidad de los teléfonos móviles. Un teléfono
inteligente equipado con un asistente virtual puede: aprender automáticamente, responder
preguntas, dar consejos y ayudar a organizar las actividades diarias del anfitrión. La
navegación también cuenta con inteligencia artificial, en este caso su función se basa en el
reconocimiento de patrones, lo que permite detectar y combatir ciberataques y amenazas
online.
OPINIÓN PERSONAL:
FIN