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Faringitis

Es una inflamación de la faringe o las amígdalas en las que puede haber enrojecimiento,
edema, exudado o placas, ulceras o vesículas.

Se produce por virus, en un 70 a 80 de los casos. En el resto se producen por bacterias y


la bacteria mas frecuentemente implicada es el Streptococcus pyogenes

Las faringitis víricas son mucho mas frecuentes en niños pequeños sobre todo por
debajo de los 2 años y sin embargo, las faringitis bacterianas son mas habituales en
niños entre los 3 a 15 años.
La faringitis se contagia de niños a otros, a través del contacto directo o a través del
contacto de secreciones de la tos, saliva, mocos.
Los síntomas de las faringitis víricas van apareciendo poco a poco, mientras que las
bacterianas suelen tener un comienzo mas brusco.
Generalmente en las faringitis bacterianas nos encontramos con una fiebre alta, dolor de
garganta y dolor de tripa.
En las faringitis víricas suele haber un dolor de garganta, fiebre medio alta, tos, afonías,
diarreas y en ambas es frecuente que haya ganglios en el cuello.
En ocasiones la faringoamigdalitis se puede acompañar de una erupción, un sarpullido
por todo el cuerpo, tanto en la faringitis bacteriana como la víricas.
Diagnostico.
A través de los síntomas el pediatra va a poder identificar una faringoamigdalitis. Pero
muchas veces no es fácil distinguir entre una faringitis vírica y una bacteriana.
Lo que se hace es tomar una muestra que se manda al laboratorio para cultivar y a los
pocos días se puede identificar que faringoamigdalitis es.
Tratamiento
Las infecciones víricas no tienen un tratamiento especifico y el tratamiento se da de los
síntomas para quitar fiebre, dolor.
Neumonía
La neumonía es una infección que causa inflamación, irritación y una acumulación
de moco en los pulmones.
Cada pulmón tiene secciones separadas llamadas lóbulos. Normalmente a medida
que usted inhala el aire circula libremente a través de la tráquea y luego a través de
grandes conductos llamados bronquios a través de conductos más pequeños
llamados bronquiolos y finalmente entra en unos pequeños sacos llamados alveolos.
Normalmente las vías respiratorias y los alvéolos son flexibles y elásticos cuando
respira cada alveolos bolsa de aire se infla como un pequeño globo y cuando exhala
los alveolos se desinflan.
Hay pequeños vasos sanguíneos llamados capilares que rodean los alveolos y el
oxígeno del aire que respiramos pasa a través de los capilares. A continuación el
dióxido de carbono de su cuerpo sale de los capilares hacia los alveolos para que
sus pulmones puedan deshacerse de él cuando exhala.

Si tenemos neumonía nuestras vías respiratorias o los pulmones tienen una


infección causada por gérmenes tales como bacterias, virus, hongos
o parásitos
Las vías respiratorias capturan la mayoría de los gérmenes en el moco que recubre
la tráquea, los bronquios y los bronquiolos.
Los cilios proyecciones similares a cabellos que recubren los tubos empujan
constantemente el moco y los gérmenes de las vías respiratorias donde los
expulsamos por medio de la tos.
A veces los microbios pasan más allá del moco y los cilios y entran en los alveolos.
Normalmente las células de nuestro sistema inmunológico atacan estos gérmenes e
impiden que nos enfermemos. Sin embargo si nuestro sistema inmunológico está
debilitado por la edad, una enfermedad o la fatiga los gérmenes causantes de la
neumonía pueden superar a sus células inmunes y comenzar a multiplicarse
Los bronquiolos y alvéolos se inflaman e irritan a medida que nuestro sistema
inmune ataca los gérmenes que se multiplican. Como resultado los alveolos se
llenan de líquido lo que dificulta que nuestro cuerpo obtenga el oxígeno que
necesitamos.

Si padecemos de neumonía lobular uno de los lóbulos de los pulmones se ve


afectado.
Si tenemos una bronconeumonía varias áreas de ambos pulmones están afectados.

La neumonía puede causar los siguientes síntomas:


• Dificultad para respirar
• Dolor en el pecho
• Tos
• Fiebre
• Escalofríos
• Confusión
• Dolor de cabeza
• Dolor muscular
• Fatiga

La neumonía puede dar lugar a complicaciones graves.


La insuficiencia respiratoria se produce cuando la respiración se vuelve tan difícil
que se necesita una máquina llamada respirador que lo ayude a respirar.
La septicemia se produce cuando las bacterias causantes de la neumonía pasan al
torrente sanguíneo donde pueden viajar e infectar a otros órganos.

En algunos casos de neumonía puede formarse una gran acumulación de líquido y


pus llamada absceso dentro de uno de sus pulmones.

Los posibles tratamientos para la neumonía:


• Antibióticos y la causa es una bacteria o un parásito
• Medicamentos antivirales y la causa es un virus de la gripe
• Medicamentos antimicóticos si la causa es un hongo
• Descansar y beber líquidos en abundancia
• Tomar medicamentos de venta libre etc para manejar los dolores de la fiebre
y otros dolores

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