Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Caras y Caretas Buenos Aires 18-1-1919 No1059
Caras y Caretas Buenos Aires 18-1-1919 No1059
Parte del personal de médicos y practicantes de la Asistencia Pública, que durante varios días tuvieron ana
prestar servicios a la potlaclón, sin tener descanso y dando pruebas del más alto sentimiento altruista: Doc-
tores Quannl; H. González del Solar, director; C. E d o ; J. JI. Bequena; F . Díaz; O. Q. Gonzalo?; T. Bustos y
i . PrancaviUa; y señores H, D'Amato, N. A. Baeza, A. L. Salas y otros.
LA S E M A N A TRÁGICA
Lugar donde se originaron los primeros sucesos: Calle Blperí y Avenida Alcorta.
listado en que queda una peluquería de las cercanías. Fared de la casa calle Piperl, donde fué muerto uno da
sus habitantes y que quedó acribillada de balas.
El Juez doctor Oro y sn secretarlo doctor El juez doctor Oro, haciendo las primeras investigaciones con el
Folito, visitando una casa dende fué jefe de las fuerzas que mandaba el piquete de caballería,
muerto un obrero.
^^' Pl|f|1f^ p ^ ; j g i ^ | ^ H |
^^|tfHft#|^AflK
^M
i , ' '
4f
^ ••
>*
• á
1
.^l^^ll^^^H
1 'sM
^ -t^J^^^M ^^H
Cortejo fúnebre de laa víctimas de la casa Vasena, dirigiéndose a la Chacarita, siendo conducidos los féretros
por sus compañeros de trabajo.
Obreros que acompañaron el cortejo fúnebre y grupo de mujeres del "Comité Feminista".
Carros de basuras, volcados en las esquinas del establecimiento de Vaseua, y que utilizaron los obreros como
barricadas.
Comienzo del incendio en los talleres metalúrgicos de Vasena, situados en las calles tJrctuiza y Cocbabamba.
Interior de la iglesia de Jesús Sacramentado, Corrientes entre Pringles y Tatay, que fué asaltada por las turbas
y las que la incendiaron, no quedando en pie ningún altar.
Altar mayor de la Iglesia de Jesús Sacramentado, único que no fué destruido por completo.
La agitación obrera
t,-3.:^«eí
í í. *
Lr
Se declara la huelga El subterráneo cierra sus puertas. Los tranvías son asaltados y abandonados.
general.
Los descamisados.
w
m\'
Tuerzas de líu»a y de caballería ocupan la ciudad. Belgrano y 24 de Noviembre. — ¡Arriba los brazos 1
Usted puede pasar...
en ia c a p i t a l . Apuntes del natural, por Alonso
{\m-.M
^ / '
-í^%. '^f
/j<y A V 'HP
/_
En Belgrano y Lorea. Los cUoos juegan a las trincheras. La primera e!^^ victima, a pata-
cón por cuadra.
1^7' \
\ i í ^ \
T' ti í t i / ^ \ \
ir
(
á
V 11 . !
J • I
..'tf*' ^
i
^
.v' i-
'-U
(•''-.«I5'.
y «/>
r'
C>
D
Jueves 11 p. m. —-En la Plaza del Congreso, el público des-
ir
Viernes. — La ciudad desierta.
can.sa.— " E l Pensador"; ¡Válgame Dios lo que sernos!
1*1 ,.:•
C71
Fi,i-~v
i-1 í
r
• " • • — /
\yf ir ^/ /-i
él
!V°/ # / /
^.--^'''«^IS :::=J^i=:::========
í-7 ^ »
^ -, \
"^"^
íít \
í
^4
i N A
La nota romántica: El regalo Las últimas víctimas. — Aquí no lia pasado n a d a . . .
de la chinita.
Doimltoiios de las niñas huérfanas, tal como quedó después del asalto.
Cristo carbonizado y piano en el que tocalian los asaltantes, al mismo tiempo We disparaban tiros, y que después
destrozaron a ¿olpes.
Sacristía de la Iglesia de Jesús Sacramentado, después de incendiada; por el snelo se ven las vestiduras sacerdotales.
El dormitorio de las asiladas del Colegio "Casa de Jesús". El seflor Ciresa, que aparece en la fotografía, es «no
de los vecinos que se hizo cargo de paite de las niñas, cuando el asalto.
Tranvía abandonado en las calles Moreno y Piedras,
fifi
Ornpo atacando nno de los tranvías.
r
La causa de que se hayan producido demasías a
las que no estábamos acostumbrados, y de que la r 1
. %M^ - -'
violencia se haya llevado al extremo, ha sido porque
a este movimiento se han mezclado, no ya obreros
que pugnan por imponer un pliego de condiciones,
o socialistas que desean hacer triunfar lo que creen
su buena causa, sino ese elemento sin patria que aun-
que constituye por fortuna, minoría, quiso imponerse
por la violencia; nos referimos a los maleantes, Pasajeros tratando de convencer a los asaltantes para
esos hombres ajenos a toda disciplina social, y ex- que los dejen contiuaar viaje en el tranvía.
Grupos atajando canos, a los cuales sacaban los caballos y descargaban las mercaderías que conducían, abando-
nándolos en plena calle.
J
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^HH^HBHSS!^^'
^^^^^^^^^^^^^l^&^
mentiras circulaban a más y mejor: éste había visto conventos de la ciudad, y ello ocurría porque los que
quemar un convento; aquél otro; el de más allá, otro aseguraban tal cosa, no lo habían visto, sino recogido
también; y aunque se trataba del mismo, para los la versión sin tener antes la precaución de enterarse
efectos de la gente, resultaban quemados todos los del lugar del siniestro. En fin, que los alarmistas.
Agentes de poUcia, en la calla de S&eoz Fefia y Méjico, tratando d« repeler una agresión que partió d* nn
conTenUiio cercano.
Archivistas que prestaron servicios en el Departamento de Policía.
Ambulancias da la Asistencia Pública que llegaron a prestar auxilios a las víctimas del tiroteo de la Avenida
de Mayo, en la noche del 11.
necesario para afrontar cualquier responsabilidad y posiciones, y los que suelen hacer chistes de los mé-
cualquier sacrificio que les imponga su deber, y dicos recuerden los respetos y consideraciones que
bueno es que se acuerden de esto los altos poderes nunca aquéllos reclaman, pero que saben conquistar
públicos cuando en las horas tranquilas se deslinden con su conducta cviando llega el momento.
Pxlmeru fumas de artiUetia llegadas al Departamento Policial el día 11, a la una de la madrugada.
Qnipo de personas aue guerian conseguir pan, a cualgnler precio, en la panadería Piedras, 433,
dad, lanzaban un suspiro de alivio; su ciudad, su
Buenos Aires, estaba afortunadamente intacta, y
podía pasearse por ella sin temor a tropezar con
una bala perdida.
Pero, donde los comentarios se sucedían sin in-
terrupción, era en los conventillos; las mujeres, so-
bre todo, tenían mucho que contar: que si el alma-
cenero había vendido el arroz a precios fabulosos,
aprovechándose de la ocasión; que si el panadero
tal, había vendido a noventa centavos el kilo, que
si el carbonero no había querido servir carbón, que
si tal familia lo había pasado con pan y queso, y
luego, los pobres niños, sin leche, en fin, da lás-
tima oír contar a ésas pobres gentes los apuros y
privaciones porque han tenido que pasar.
Tampoco han faltado los heroicos que han pasea-
do impunemente por todos lados, en razón de no
tener nada que perder; ni los que poseídos del don
de ubicuidad han estado en todas partes para verlo
todo y poder mentir a su sabor. Algunos, en su afán
de exagerar, creían que había llegado el apocalipsis.
Otros habían oído tiros por todas partes; éstos, por
desgracia, confundían el ruido de un cajón, al caer,
con el disparo de un cañón del 42. Algunos habían
sentido gente armada en la azotea, a causa de ha-
berse entusiasmado más de lo debido con la grapa.
^^^a ^ ^ ^ ^
y áií^
' ?* a a 1
w ¿^¿J ^^^^K^f^^
i *^: '^" jíí^V r i É a ^ft^H
11 ^ ^ ^^^B
^- .^|K|K
»
-^
^^"'
Infantería de la Escuela de Tiro, lista para maicliar al centro de concentración en la Capital.
y a causa de todas estas gentes que tenían los ner- za y, por lo tanto, no pudieron reflexionar que no
vios desequilibrados, la cosa más trivial, daba origen era posible, que una ciudad de cerca de dos millones
a alarmas infundadas. de habitantes, pudiese caer en manos de unos foragi-
Debemos confesar que muchos perdieron la cabe- dos. Porque no debemos confundir la cavisa de los
. .1
• • ':B • ••
^
#
^mm^wsmmmm
^ ,
IHI
• ^
HHHÉÍ^£
W 11 *"*"•'
11^^^^*^^^^-
^^^M
^p^
• - * • • •
' a ""
Iios galpones en la Casa Amarilla, en las caUes Almirante Brown y Finzón, defendidos por soldados de cal>aUeria..
después de un reciente ataque llevado contra ellos.
por lo tanto no tienen más recurso que la expatria- con quién. No hemos estado formando nuestra na-
ción para escapar a la cárcel. cionalidad durante años para verla destruida por
Nuestro gran Alberdi, dijo, en hora sagrada: "go- hombres a quienes nada debemos, y que no son ele-
bernar es poblar"; si, cierto; pero debemos saber mentos útiles ni recomendables.
Fuerzas del ejército 7 policía, Tepeliendo una agresión en una calis de la Boca,
Conscriptos de la Escuela de Tiro, provistos de ametralladoras, al frente de la Comisaría 24.»
Agentes del Escuadrón de Seguridad, en línea de tira- Oficial del Ejército dando orden de fuego a la tropa
dores, rechazando un ataque. contra un grupo de revoltosos en actitud agresiva.
El comisario Villagra, rodeado del personal que lo secundó en la tarea de contrarrestar los ataques llevados
contra la Comisaria 21.°
El comisario de la Sección 5.>, en la esQLuina de Callao y Lavallc, con un grupo de sus agentes y algunos particulares,
que ayudaron a la policía en la tarea de mantener el orden.
Ordenanza de policía, Uen custodiado, colocando los edictos Comisiones de jóvenes pertenecientes al "Comité
en los que el Jete de Policía reclamaba a la población a Patriota de la Juventud", recorriendo en au-
mantenerse en calma. tomóvil las calles de la ciudad, con la misión
de mantener el orden.
Familia nue, por falta de servicios fünetres, condujo a pulso, liasta la Chacarita, el cadáver de un deudo.
•.••:«•.
f 1^
Bliiiik
1^
vaHjj
f * ^
•fe
Extraña conducción de ataúdes en una carretilla, al pasar por frente a nuestra redacción.
Óbleos volcando tes basuras en la« calles, debido a U Vecinos limpiando las calles de la dudad.
falta de recolectores.
Señora, gravemente berida, conducida al Hospital Bamos Mejia,
Lo que urge es que el gobierno, conocido el mal, visión de nuestras leyes, y amplíen otras en benefi-
ponga pronto remedio, y que nuestros legisladores, cio del obrero, pero del obrero, del honrado, traba-
dando pruebas de patriotismo, hagan una severa re- jador que contribuye con su esfuerzo al engrandeci-
Klfio, berldo de un balazo en la frente, conducido Muerto que se hallaba en- la calle Irlnuvliato,
al mismo hospital.
"^^
Cadáveres recogidos de las calles por la Asistencia Fúlilica y por las ambulancias del Hospital Bamos Mejia.
miento de la Nación Argentina. ha necesitado ser guerrero para ocupar un lugar
Hemos pasado horas amargas, pero con nuestro envidiable en la historia de las naciones. Tenemos
optimismo de siempre, somos capaces de olvidar la tierra para todos los hombres de buena voluntad
dura lección recibida con nuestra imprevisión, y eso que vengan a trabajar, y una Constitución que
no debe ser, hay que avocarse el problema y resol- puede servir de modelo a los pueblos libres, con la
verlo en estricta justicia para evitarnos molestias cual son posibles todas las mejoras. Nuestros pro-
en lo futuro. ceres fueron previsores, y en esa carta magna no
Se dice que varios legisladores presentarán pro- se coharta ninguna libertad, ni se lesiona' ningún
yectos oportunos, creando el tribunal arbitral de derecho. Cualquier hombre honrado puede habitar
trabajo, asi como otros que vendrán a beneficiar a tranquilamente el suelo argentino, y eso es lo que
la clase obrera. De desear es que, para bien de debemos cuidar, que no s? mezclen a nuestro pueblo
todos, se realicen y podamos con toda confianza elementos extraños, que quieran imponernos ideas
dedicarnos a explotar las inmensas riquezas de absurdas y disolventes.
nuestro suelo, y a fomentar nuestras industrias. En la gran familia argentina, todos debemos
El brazo y el capital, deben ir hermanados en la velar por el engrandecimiento de la patria, y no
obra común si queremos continuar disfrutando la podemos permitir de ningún modo, que pueda ha-
hermosa posición que como pueblo trabajador he- llarse expuesta a violencias y rebeldías por ele-
mos conquistado en el mundo. mentos que en nada han contribuido a su grandeza
La Argentina debe continuar siendo lo que siem- argentina, y de los extraños a todo sentimiento de
pre ha sido: un pueblo libre y laborioso, que no justicia, sin y concepto de patriotismo.
La Ijarrera y catina en la linea del rerrocarril Lacroze, destruidas para evitar el tráfico de trenes.
Aspecto de los diques.del puerto de la Capital. El titulado "Dictador", Pe- Juan Selestuk, o Macar, o
dro Wald, que fué deteni- Macario Ziazin, futuro Je-
do po;: la comisaria 7.S fe de Policía, el que fué
aprehendido en o c a s i ó n
que iba en bicicleta y ar-
mado de nn revólver, '
SARRASQUETA VIVE LEJOS
A Sarrasqueta, que vive en la Floresta, Y armándose de coraje empieza a caml- A poco de andar, los 3fl grados de calor
le sorprendo la huelga, y para venir al nar para llegar a su oiiciua. se dejan sentir, más los otros 36 que le
centro se ve obligado a hacerlo como siin- producen el ejercicio,
plp 1 catón.
Como medida de urgencia, se quita el Poco después, nota que el jaqué le pesa Como el calor aumenta, y el cansancio
sombrero, la corbata y el cuello. y se lo saca. también, descansa un rato en el blando
cordón de la vereda.
A las tres de la tarde llega al Once con Un canillita, por pura chacota, le da el A la otra cuadra se encuentra con otro
bastante «ragú», y viendo que todo est4 ce- alto, y Sarrasqueta, hombre prudente, le- transeúnte tan prudente como él, y, al cu-
rrado — menos su boca, — sigue viaje no vanta las manos. {rentarse, ambos levantan las manos.
más hacia el centro.
Convencido de qtio esto se repetirá a Al pasar anto la estatua do Kodln, pien- Hecho una miseria llega, a las seis de la
cada paso, decide Uegar al centra con loa sa a su vez lo que aquel pensaría si viviera tarde, a su oficina, y viendo que está ce-
brazos en alto. en la Floresta y tuviera que venir al centro rrada, se ve obligado a desandar lo andado,
a pie, "•: pero satisfecha de haber cumplido con su
Dü. de Redondo, deber.