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EL PERÚ FRENTE A LOS RETOS DE LA GLOBALIZACIÓN1

Hablar de los retos del Perú frente a la globalización nos traslada inevitablemente a

comentar un tema de absoluta vigencia: El Tratado de Libre Comercio entre Estados

Unidos y Perú. Aun cuando la globalización no se restringe al tema económico, como lo

veremos más adelante, los límites de la producción, entendido desde una perspectiva social,

nos obliga a penetrar al terreno económico y de la producción en su conjunto para entender

aquellos desafíos que el país tiene frente a un fenómeno complejo y tan difícil de definir.

Debo ser honesto al reconocer las dificultades que tengo para proponer algunas ideas que

produzcan cambios sustanciales frente a la globalización; fácil sería una salida a la que

muchos se han acomodado últimamente, cuando aseguran que es inevitable la globalización

y las facultades absorbentes que ésta maneja. Una resistencia de tipo social resultaría

absurda, a decir de algunos, entonces no habría más que agachar la cabeza e ingresar al

dominio político y económico que se plantea la globalización, cuya ubicuidad no se

presenta demasiado abstracta, pues se reconoce claramente a los operadores mediáticos de

este sistema.

Desde el momento en que comenzó a hablarse de la globalización, han aparecido

tantos estudiosos intentando definirla bajo conceptos como “aldea global”, “tercera ola”,

“Disneylandia global”, etc., pero lo que ha quedado claro es que no se trata de un nuevo

orden social, sino, más bien, el resultado de múltiples movimientos, en parte

contradictorios, con resultados abiertos, que implican diversas conexiones 2; no obstante

esta definición estructuralista requiere alimentarse de una perspectiva histórica para

1
Ensayo presentado en el examen de Admisión al doctorado en Sociología, de la Unidad de Posgrado de la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Mayor de San Marcos.
2
Daniel Mato citado por García Canclini. La globalización imaginada.1999:47
entenderla en su real dimensión a más de comprenderla como la unidad de elementos

económicos, políticos, culturales y sociales.

Hay, por otro lado, una variedad de enfoques como el de los franceses que la llaman

mundialización, próxima a la visión liberal de este fenómeno socio histórico, otros

convienen en citarla como proceso de homogeneización. Es el caso de Néstor García

Canclini, para quien “la globalización se presenta como un conjunto de procesos de

homogeneización y, a la vez, de fraccionamiento articulado del mundo, que reordenan las

diferencias y las desigualdades sin suprimirlas” 3. Renato Ortiz, desde un punto de vista

discrepante, incorpora algunos conceptos como desterritorialización, integración

diferenciada o simplemente una “nueva situación histórica” 4. Como quiera, la globalización

no deja de ser un proceso que advierte la concurrencia de otros elementos más aún no

registrados. Es decir, nos aprestamos a ver algo más en toda esta vorágine. Pero más allá de

esa idea algo de cierto hay en lo que afirma Alan Touraine, cuando califica la globalización

como el imperialismo con otro nombre, purgado de la tensión ideológica que el concepto

expresaba5. Desde esa perspectiva, ensayo algunas ideas en las siguientes líneas que

intentan reconocer el proceso histórico que determinó su presencia en el mundo actual, las

dimensiones que la envuelven o giran en torno a ella y una utopía en forma de desafíos al

final de la exposición.

1. EN BUSCA DE UNA NUEVA SOCIEDAD

Distinguir los elementos de un fenómeno socio histórico tan complejo como la

globalización, sólo resulta posible a partir de la comprensión de la historia, su proceso y

3
García Canclini, Néstor. La globalización imaginada.1999:49
4
Ortiz, Renato. “Globalización, modernidad y cultura”.2000:41-43
5
Touraine, citado por Infante en El rostro oculto de la publicidad. Un enfoque socio cultural. 2002:96
desarrollo. Anthony Giddens (2000) habla también de este requisito. “Cuanto más capaces

seamos de comprender racionalmente el mundo y a nosotros mismos, mejor podremos

manejar la historia para nuestros propósitos.” 6 Aislarlo de ese marco, sólo nos conduciría a

sesgar la definición de un fenómeno originado por la propia historia, aun cuando haya

quienes juzguen de historicista la perspectiva a la que nos apoyaremos para darle sentido a

esta categoría. Y es que no puede ser entendida de otra forma, habida cuenta que se trata de

un fenómeno no tan reciente, aun cuando su estudio haya iniciado con fuerza hace poco

más de una década.

En El rostro oculto de la publicidad7 analizamos históricamente el proceso

globalizante en el que se encaminaron determinadas potencias mundiales. Es decir, en

principio, siendo un fenómeno socio histórico, la globalización no se ha organizado sin el

concurso del poder del hombre. Su participación ha sido crucial, incluso en los impactos del

medio ambiente que se registran hoy en día en el mundo. Entonces, vamos descartando

cualquier hipótesis que excluya al hombre de ese proyecto.

Apoyados en el enfoque de Félix Cortez, planteamos cierta similitud en la

construcción del mapa del Medio Oriente, cuya elaboración obedeció a la arbitrariedad de

las potencias mundiales de ese entonces, entre ellos Inglaterra. Y si nos remitimos a otros

tiempos, encontraremos la misma dinámica en la expansión del imperio romano o, para no

ir tan lejos, en la Inglaterra de los siglos XII para adelante, España del siglo XV, Francia

durante las guerras napoleónicas del siglo XIX, la Alemania Nazi de Hitler o el

imperialismo de los Estados Unidos en pleno siglo XX. Sus afanes de expansión

definitivamente no se restringían a obtener una cuota de poder político. Era el control

hegemónico de nuevas regiones, desde la economía hasta su propia cultura, disputarlas por
6
Guiddens, Anthony. Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. 2000:14
7
Infante. El rostro… Obra citada. p. 94
medio de las armas y exterminarlos en caso de no lograr someterlos cabalmente a

poblaciones inermes.

Desde este punto de vista, resulta un factor crucial la forma de entender el mundo y

la historia y, dentro de ella, el papel de la ciencia y la tecnología, cuya virtud ha sido entre

otras cosas no menos importantes, facilitar las posibilidades de predicción, en el intento por

saber qué puede ocurrir con el mundo, con la sociedad, con el hombre; clave ha sido, es y

será entender la historia, lo cual rebasa la simple descripción a la que nos arrastra la visión

oficial de los hechos promovida por casi todos los Estados.

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