Correcion Pimiento

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Una de las primeras acciones emprendidas por los conservadores locales

consistió en el saboteo de los procesos de cedulación a votantes liberales que


contó con la complicidad de autoridades locales como el alcalde María Santos.
Como era de esperarse, las elecciones legislativas celebradas el 5 de octubre de
1947 se vieron permeadas por actos de violencia liberal, pero ni las acciones
emprendidas por liberales ni el saboteo lograron alterar la tradicional hegemonía
política de Barichara.
Los datos electorales aportados por Pimiento1 permiten observar la tendencia
liberal del municipio al obtener 754 votos (53.7%) contra 563 votos conservadores
(42.7) dejando como resultado 5 curules liberales y 4 conservadores en el concejo
municipal. Es de destacar un incremento sustancial del electorado en estos
comicios.
Sin embargo, los cambios en el gobierno nacional tras el magnicidio de Jorge
Eliecer Gaitán, la dictadura de Rojas Pinilla y el Frente Nacional alteraron la
filiación política de Barichara que tendió hacia el conservatismo.
Según los datos referenciados por Pimiento, tomados del Centro de Estudios de
Desarrollo de la Universidad de los Andes, el partido conservador logró obtener
una mayoría aplastante obteniendo entre el 80 y el 90 por ciento de los votos entre
1958 y 19822. Esto afecto la dinámica política local en el que los conservadores
lograron ostentar una mayor parte de las curules del concejo municipal.
La tendencia conservadora se extendió hacia municipios aledaños de mayorías
liberales como Aratoca, Cabera, Curití, San gil, Galán y Jordán. Por su parte,
Zapatoca y Los Santos conservaron sus tendencias policías hacia el
conservatismo y el liberalismo, respectivamente.
Las repercusiones de los cambios en la política local desencadenaron la Violencia
Bipartidista en Barichara y Villanueva a partir de 1947. El primer factor tratado por
el autor para analizar estas repercusiones y el cual se considera como uno de los
principales referentes para estudiar este fenómeno corresponde a la variación de
las muertes violentas.
En este aspecto, Pimiento, emplea una fuente con la cual se puede realizar un
análisis cuantitativo de las muertes violentas en una localidad: las actas de
defunciones. Las parroquias, al contener la totalidad de actas, le permiten al
investigador plantear un escenario en el que se pueden comparar el aumento o
disminución de las defunciones con las dinámicas políticas a nivel local o regional.
Para el caso de Barichara y Villanueva fue claro el aumento de las muertes
violentas entre 1948 y 1950, periodo que “coincide con el aumento de la
competencia bipartidista y con el proceso de conformación del caserío de
1
Ibid., p. 61
2
*Los resultados electorales del municipio se pueden ver con mayor detalle en la Tabla N 2
Resultados de las elecciones para la Cámara de Representantes en Barichara, 1933-1982 p. 68.
Villanueva”3 . Adicionalmente, la mayoría de las muertes se presentaron en
periodos de comicios presidenciales y que marcaron el inicio de las disputas por el
poder local. El perfil de las víctimas estuvo relacionado a labriegos (labriegos,
jornaleros, tabacaleros, arrieros y lecheros), funcionarios municipales (jueces,
policías, concejales y secretarios) y comerciantes.
Ahora bien, un segundo aspecto por el que el autor analiza la Violencia Bipartidista
entre ambas poblaciones es el referente a la impunidad judicial. Tras los hechos
violentos perpetrados ya sea por liberales o conservadores, en varias ocasiones
los sentenciados o sindicados (especialmente de las veredas del Paramito, Carare
y Aguafría) salieron impunes o se dieron a la fuga con la complicidad de
autoridades locales o departamentales como policías, jueces o el alcalde de turno.

Así mismo, a partir de 1949, grupos armados empezaron a emerger en las áreas
urbanas y las veredas dando origen a masacres, incineración de casas,
desplazamientos forzados, robo y abigeato. Uno de los responsables de estas
acciones fue el reconocido bandolero fue el ex comandante de policía Luis Duran
cuyas acciones delictivas abarcaron inicialmente la región de Rionegro en 1934
para luego desplazarse hacia las veredas del Carare y Paramito cuya jurisdicción
partencia al municipio de Barichara.
Como consecuencia de la violencia ejercida por los cuadrilleros liberales para
lograr homogenizar políticamente este poblado y sus veredas se fundó el
municipio de Villanueva. Su aislamiento geográfico del casco municipal funcionó
para dar albergue a familias desplazadas por causa de acciones bandoleras y
conformar una nueva comunidad homogéneamente inclinada al conservatismo.
Entonces la construcción de un centro urbano comenzó y los nuevos pobladores
se organizaron para celebrar bazares, adecuar terrenos y fundar las primeras
instituciones locales totalmente independientes de la administración central de
Barichara en 1951. En este proceso fue fundamental la participación del clero,
hacendados locales y ediles quienes se encargaron de donar terrenos y
administrar los recursos aportados por toda la comunidad.
Sin embargo, antes de constituirse la comunidad de Villanueva se conformaron
grupos de autodefensa campesina, con obvia filiación conservadora, cuyas
incursiones armadas en veredas liberales, bajo el mando del señor Luis
Ballesteros, empezaron a partir de 1949. En estas acciones armadas se empleó
armamento empleado durante la guerra de los Mil Días y dinamita utilizada para
explotar canteras aledañas para atentar contra ediles liberales del caso urbano de
Barichara.

3
Ibid., p. 71
Las incursiones se concentraron en las veredas Carare, Llano y Palmito las cuales
sirvieron en anterioridad como apoyo logístico de las cuadrillas liberales. Pero, no
fue sino hasta la toma de Agua Fría en el que un fallido intento por tomarse la
cabecera municipal culminó con un enfrentamiento directo entre liberales y
conservadores obligando al ejército nacional a intervenir en la confrontación. En
retaliación se gestaron esporádicos ataques dirigidos contra conservadores en
áreas limítrofes de Villanueva causando masacres y desplazamientos forzados
perpetrados por las cuadrillas conservadoras.

Los efectos de los hechos violentos se materializaron en el cambio de tendencia


política de las veredas afectadas ya sea por el obligatorio cambio de filiación
política por parte de sus pobladores o los desplazamientos forzados que
enajenaron a los campesinos de sus tierras.

No cabe duda de que adicional a las acciones violentas de los grupos armados, el
clero tuvo un papel fundamental en la homogenización política del poblado de
Villanueva. La liturgia funcionó para adoctrinar feligreses hacia el partido
conservador y fortalecer gamonales locales. A ello se suma los intereses del clero
por dominar territorios y controlar las rentas que dejaba la erección de una nueva
parroquia.

En consecuencia, según Pimiento4, surgieron tensiones entre las capillas de


Barichara, Guane, Jordán y Villanueva dejando una nueva configuración territorial
en la que la primera tuvo que ceder el 50% de su territorio y se integraron
feligreses de las veredas de Hato Viejo y Pomarroso del municipio de Jordán.

Clero
la función de la iglesia consistió en el adoctrinamiento de sus feligreses hacia el
conservatismo y el liderazgo de procesos sociales ante la ausencia del Estado
Central.
Además de la justificación religiosa, la liturgia funcionó para fortalecer los vínculos
con los gamonales locales.
4
Ibid.., p. 190
Intereses del clero:
intereses sobre las rentas y los territorios que significaban la fundación de una
nueva parroquia.
Al lograr la categorización como municipio independiente de Barichara se procedió
a inaugurar la estación de policía y a la fundación de nueva parroquia en 1954.
Control de rentas eclesiásticas.
La erección de una nueva parroquia significaba para las demás la pérdida de un
aparte del territorio y feligreses conllevando a una gran pérdida de recursos
económicos y el riesgo de cerrar algunos claustros ante la perdida de feligreses.
Tensiones entre capillas:
En consecuencia, según Pimiento5, surgieron tensiones entre las capillas de
Barichara, Guane, Jordán y Villanueva dejando una nueva configuración territorial
en la que la primera tuvo que ceder el 50% de su territorio y se integraron
feligreses de las veredas de Hato Viejo y Pomarroso del municipio de Jordán.
Guane logró conservar la totalidad de su territorio.

Intereses económicos
la construcción del matadero municipal y el control del concejo municipal de
Barichara y surgió una red de comercio ilegal sustentado ene l abigeato y el
comercio de productos agrícolas robados
Circuito comercial: entre Galán, Cabrera, Villanueva, San Gil y el Socorro de gran
importancia para el sustento económico de las cuadrillas armadas tanto de filiación
liberal como conservadora.
Legalizacion de ganado robado: dueguello o blaquiamiento

En este proceso era fundamental el ocultamiento de lo robado ya sea por medio


del escampadero o el engorde que se realizaban en fincas de partidarios políticos
o finqueros cómplices de los bandoleros o comerciantes locales.

Ventas ficticias (de las cuales tenían especial participación la familia Puyana)
Deguello
Todo ello con la comlicidad de autoridades locales.
Liciencias y transacciones eran tramitadas por el jefe de la policía local.

5
Ibid.., p. 190
Estableció un monopolio en las transacciones para legalzar el ganado robado.
E influern relaciones de amistad y compadrazgo
Al abigeato se sumó el comercio de tabaco, café y otros productos agrícolas que
eran hurtados de las fincas desocupadas como producto de la violencia en los
municipios
Se consolidó un eje económico de la provincia.
Conformo una red de comercio de tierras ilícitas de los que salieron beneficiados
las familias Ballesteros y Puyana.

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