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Riesgos de Trabajo
Riesgos de Trabajo
En las leyes y los códigos del Derecho Civil se regula la relación laboral antes de
la expedición de los ordenamientos de trabajo, así como la responsabilidad
patronal de atender las consecuencias de los accidentes y las enfermedades que
podrían sufrir los obreros, derivados de la instalación de los centros fabriles.
Las asambleas de los trabajadores, los congresos, los programas socialistas, los
sindicatos y las encíclicas papales reclamaron su atención. Los ordenamientos
laborales, las recomendaciones y los convenios internacionales obligan a la
intervención de los gobiernos, por su trascendencia social.
Entre los romanos se habló de la culpa aquiliana con inversión del onus probandi,
fundada en la presunción de la responsabilidad del propietario o de la persona que
utiliza la cosa inanimada que hiere o mata, con prescindencia de toda idea de
culpa, con lo que se origina la responsabilidad subjetiva del riesgo. Con la
evolución de esta materia, la obligación del patrón implica tanto brindar atención
médica como la reparación del daño.
Al respecto, Rodolfo Nápoli escribió: “en los albores del derecho social no existe
ninguna legislación especial que reglamente los accidentes del trabajo, por loque
éstos tenían que regularse por los principios del Derecho civil o común, que sólo
admitían la responsabilidad patronal cuando se probaba la existencia de culpa por
parte del empresario, con la limitación propia de ese derecho común, de que ia
prueba sobre la existencia de la culpa correspondía al obrero. Resultando de todo
ello que, realmente el obrero carecía casi de todo derecho, quedando fuera de la
protección legal los accidentes debidos a causas fortuitas, así como los debidos a
imprudencia profesional del trabajador, y en los casos en que existiera esa
repetida culpabilidad patronal, el obrero, carente de medios materiales, se veía
imposibilitado de demostrarla.
En Inglaterra surge, por primera vez, en forma imperativa, la protección contra los
accidentes de trabajo.
Esta teoría se basa en la idea de que quien establece una empresa debe ser
responsable de las consecuencias de los riesgos que se generen; lo cual lleva al
absurdo de estimar que quien es causa de la causa es causa de lo causado. De
esta forma, la incorporación de los trabajadores a la empresa obliga a cubrir todas
las circunstancias que se originan de la relación laboral y, desde luego, los riesgos
a los cuales se encuentran expuestos. Si bien hace a un lado la responsabilidad
directa y acreditada del patrón, todavía deja abierta la posibilidad de que éste se
liberara de responsabilidad mediante la prueba “de que no hubo ni culpa ni
negligencia de su parte, o que el accidente se debió acaso fortuito del cual nadie
responde- o que se debió a culpa del obrero”.
Nueva actitud
El derecho del seguro social tiene una intención más clara al determinar la
protección del trabajador, en su calidad de ser humano, preservando su valor
acorde con las estructuras del derecho del trabajo, para alejar la idea de que el
trabajo pueda considerarse una mercancía y se respete la dignidad de quien lo
realiza, en condiciones que pueda garantizar la subsistencia, la salud y con ellas el
bienestar del trabajador y de su familia.
Para Unsain, estamos ante una teoría abiertamente opuesta a los sistemas de
responsabilidad subjetiva, fundada en la culpa, sea delictual o contractual.
“dentro de la vida laboral el seguro de accidentes del trabajo tiene una excepcional
importancia. En primer lugar, de toda la gama de seguros sociales, es el que está
más íntimamente relacionado con el trabajo y más estrechamente vinculado a él.
En los demás seguros laborales se trata de prevenir unas circunstancias adversas,
de más o menos importancia, que al privar al productor de sus normales medios
de subsistencia podrían conducirle a una situación de miseria, hambre y
desesperación, capaz de producir trastornos de tipo social, pero provenientes esas
circunstancias, generalmente de causas extrañas al trabajo realizado por el
obrero, y siendo el motivo existencial del seguro la debilidad económica del
productor que le impide recurrir a otros medios -ahorro o seguro privado- distintos
del seguro social para prevenir esas adversas coyunturas.
Esta disposición remite a lo dispuesto por el art. 513 de la LFT. Éste amplía la
protección al considerar el origen o motivo del riesgo en términos generales, hasta
comprender el medio ambiente como causa para calificar de riesgo de trabajo el
accidente o la enfermedad. El ambiente puede referirse al inmediato: estar en
contacto con sustancias químicas, inhalar polvos, mantenerse en lugares
húmedos; y a los aspectos ecológicos ajenos al asegurado, por ejemplo, el cambio
a un lugar tropical, aun cuando sea temporal. Esta amplitud justifica la inclusión de
los accidentes en tránsito, ocurridos en el traslado directo de la casa al centro de
trabajo y viceversa.
III. También constituirán casos de excepción aquellos en los que el traslado del
domicilio al trabajo o de éste a aquél no se efectúe directamente sino con una
alteración habitual consistente en llevar a los hijos a la guardería o pasar por ellos
de regreso. En todo caso, también estas circunstancias deberán probarse
plenamente.
Por una parte, la ley amplía ámbitos de protección, atiende al efecto más que a la
causa y no busca sujetos responsables, superando las teorías relativas al riesgo
creado; con el art. 46 da un paso atrás: mantiene las excepciones de las leyes de
1943 y de 1973, así como del ordenamiento laboral, con aspectos subjetivos de
difícil concreción y valoración.
El art. 47 atiende los efectos de estos casos al disponer que el asegurado recibirá
las prestaciones del ramo segundo, como enfermedad y, en su caso, si reúne las
condiciones del ramo tercero, por invalidez. Si fallece, sus beneficiarios recibirán
las pensiones asignadas a los riesgos de trabajo. Sin embargo, el art. 123 excluye
el otorgamiento de la pensión de invalidez para el asegurado que se hubiese
provocado el daño intencionalmente, por sí u otra persona, así como al
responsable de delito intencional y a quien padezca un estado de invalidez
anterior a su afiliación al régimen del Seguro.
Es posible que el accidente se deba a una actitud del patrón, quien, en forma
dolosa o culposa, puede dar lugar al accidente y a la enfermedad. Así como la Ley
sanciona al trabajador al desprotegerlo cuando el accidente se deba a su dolo o
culpa, estima el incremento de la responsabilidad del patrón. Esta responsabilidad
se consigna en la L.F.T Y L.S.S.
Incapacidad temporal
incapacidad permanente
Incapacidad permanente total
Incapacidad permanente parcial
Muerte
La incapacidad está en relación directa con las aptitudes para desempeñar esa
actividad específica; ésta es causa de su incorporación y motivo de su accidente o
enfermedad. La medida de la incapacidad no puede atender, en el Seguro Social,
a la aptitud general para el desempeño de cualquier trabajo, sino la de continuar
con aquella que originó su incorporación.
Así, la mecanógrafa que pierda la movilidad de sus dedos será clasificada con una
incapacidad permanente parcial, y su pensión se basará en los porcentajes
dispuestos en el art. 514 de la LFT.
Indemnización
Prestaciones médicas
3. Si el salario excede del doble del salario mínimo del área geográfica de
aplicación a que corresponda el lugar de la prestación del trabajo, se considerará
esa cantidad como salario máximo. Si el trabajo se presta en lugares de diferentes
áreas geográficas de aplicación, el salario máximo será el doble del promedio de
los salarios mínimos respectivos (art. 486).
Las prestaciones médicas que debe otorgar el patrón son las mismas que
establece la LSS, por lo que nos remitiremos a lo señalado en ellas.