La investigadora y licenciada en ciencias de la educación, Ines Dussel, invita al
lector a reflexionar sobre los cambios a nivel social, cultural y políticos que dieron lugar a una nueva configuración del oficio docente y su rol en el sistema educativo. Dussel (2005) explica que luego de la aprobación de la Ley Federal de Educación en 1993, la escuela sufrió un cambio a nivel organizacional y a nivel pedagógico. Esto influyó en las demandas que se tenían para con la escuela y los docentes. Ya no solo debía “educar”, si no también, alimentar, cuidar, detectar abusos, etc. La autora manifiesta que existen cambios en la concepción del oficio del docente, el cual cuenta con condiciones salariales precarias que dieron lugar a un profesionalismo del oficio docente. Ademas, Dussel explica que hay una crisis de la transmisión. Los adolescentes de hoy en día ya no perciben a la autoridad como fuente única de información. A su vez, la autora habla sobre como las consecuencias que las dictaduras, que han sufrido varios países de Latinoamérica (Chile, Perú, Uruguay, Brasil), han tenido un efecto negativo en la forma de relacionarse entre las generaciones. Por último, Dussel nos invita a recapacitar sobre el impacto que estos cambios sociales, políticos y culturales tienen en la forma en la que los docentes se perciben y manejan dentro del aula y en las relaciones de éstos con los estudiantes. Quizás, dice Dussel (2005), es momento de “replantearse el lugar de la transmisión y autoridad cultural”. Esto significa tener en cuenta los cambios que existen en el contexto en el que nos encontramos y adecuar nuestras prácticas docentes. De este modo, nos aseguramos que los estudiantes reciban la educación que necesitan para así ser partícipes activos de la sociedad actual.