Está en la página 1de 1

Ironía 1

DIÓGENES Y EL CALVO

El filósofo cínico Diógenes, insultado por un hombre calvo, le replicó:

-No he de ser yo, quien recurra también al insulto, ¡Dios me libre de

ello! Al contrario, haré el elogio de los cabellos, que han abandonado un

cráneo malvado y hueco.

Esopo

en El libro de la imaginación

También podría gustarte