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‘GartruLo IV PROGRESO EEONONIGD, CONGRESOS | LA EXPANSION ECONOMICA MUNDIAL Xe De comienzos del el centro productor euro| trans! una fabrica. Durante este Megé a ser tan absorbente que nante a scutible el aleanzado por Gran Bretafia en of perk lo ». Ella es el ejemplo mis vivo de un pafs que abandonando casi por completo a produccién pi Paralelamente al problema europeo, los Estados Unie 133 136 dos desde Ia finalizacién de la Guetta de Secesin pro dujeron una formidable transformacién de su estructura €con6mica en un territorio que se caracterizaba, precisa- mente, por su vastedad. Capitales y mano de obra ex- tranjera fueron absorbidos vorazmente por una sociedad en formacién, que iba a dar como resultado la aparicién de un’ formidable mercado interno. Toda la produccién de la industria norteamericana se vole6 sobre el propio ‘pais, cuya demanda era constante. Pero a diferencia de Europa, el pais norteamericano produjo materias primas y alimentos en tales cantidades que resultaron fuertes ex- cedentes necesitados de exportacién, _ Pero la competencia que se fie estableciendo entre dis- tintos paises para la ubicacién de sus productos, dio ori. gen al anudamiento de lazos: que se establecieron mas alld de los factores meramente econémicos, Valores poli- ticos y culturales, muchas veces extrafios al sentir nacio- nal, hicieron ierupcién en la vida de las sociedades de esas zonas periféricas, Simulténeamente con la vigorizacin y asentamiento de la nueva politica econémica habia llegado el momento. ~ de-adecuar las relaciones: ‘internacionales a la nueva si- tuacién. EXPANSION Y CRISIS Producida la crisis de 1890, les fire necesario a los go- bernantes argentinos sortear el peligro representado por Ja detenci6n del proceso de expansin, iniciado en la mi- tad de'la década'de 1880, gracias a la'llegada de abun- dantes ‘capitales extranjeros; ‘especialmente briténicos, Fueron esos capitales los que voleados en modo especial a la nueva‘ actividad “productiva agricola produjeron una formidable expansin de nuestra economfa. Pero la 135 crisis del 90 fue mundial, razén por la’ que dejan de lle- gar capitales al pais. Esto, como es de suponer, fue dete- niendo el ritmo expansivo de nuestra economia, que no pudo echar mano a los recursos dados por las exporta- cignes como consecuencia de la tendencia depresiva de los precios primarios en el intercambio comercial. Una balanza comercial desfavorable como resultado de la tendencia de bajos precios internacionales para los productos primarios, como los que exportaba Argentina, y la falta de recursos para cumplir con los compromisos asumidos, dieron como resultante el comienzo de la cri- sis. Difimos que por esa época se realizé una expansién de Argentina dentro de sus propios limites. Esa expansin progres6 répidamente hasta la crisis del 90, momento en que se observa un fenémeno econémico depresivo. El in- cremento de la actividad econémica generé un periodo de progreso. «Este progreso se debe 4 los capitales y bra- zos que han empezado a afluir la Repiblica Argenti- na. «Miéntras que Italia, Espaiia y Francia son los paises, que principalmente la proveen de braceros, Inglaterra la envia con preferencia sus capitales». ! G. de Molinari de quien son las citas precedentes acentuaba con toda intensidad la importancia del capital y el trabajo en este proceso de expansin: «Gracias 4 la cooperacién de estos capitales anglo-sajones, con el tra~ bajo de los inmigrantes de origen latino, en una tierra prodigiosamente rica, la produccion ha recibido un im- pulso inmenso: la Replica Argentina ha llegado 4 ser el primer’ pafs del mundo en carneros, y figura en el ter- ‘cer lugar, después de los Estados Unidos y Rusia, en 'G. de Molinari: . Quizds mas rispido era el pro- blema planteado con Chile, al que se hizo frente con fir- meza y decisién. La primera condicién para resolver el problema era el de lograr arreglos a través de la via di- plomatica: acuerdo, de 1878, que sirvié basicamente para Concertar el tratado de 1881, Pactos de Mayo de 1902, etc. Sin embargo, la atmésfera se fue poblando de posibi- lidades bélicas como aquella de 1898, qué motivé un es- La. Nacién, articulo:. «Perspectivas», Ajo XXIX, Nimero 8945, lunes 17 de octubre de 1898. 7 150 tupendo anilisis del historiador italiano, Guglielmo Fe- rrero: «Después del drama Dreyfus, que-continga en po- sesin del récord del interés en todo el mundo civilizado, la probable guerra chilenoargentina ha sido durante dos semanas lo més interesante para el piblico, lo que mas ansiedades ha suscitado en todas las clases sociales y en- tre personas de las condiciones més diversas», Pero como el comercio estaba siempre presente en el sentido de pro- Breso que tenian los hombres de la Belle Epogue, lanzé una advertencia: «Mucha raz6n tiene Europa de mirar con inquictud y casi diré que con remordimiento las gue- Fras que ocurren 6-pueden ocurrir en América. En el ca- so de la guerra chilenoargentina entrarfan de hecho en juego importantisimos intereses materiales de Europa entera y especialmente de’ Italia. Son tantas las fuerzas vivas humanas, los productos industriales, los capitales y los productos de la tierra que se cambian entre este pafs y el vuestro, que la posibilidad de una guerra debfa tur barnos y preocuparnos muchisimo», > juicios que las actitudes chilenas merecfan a mu- hos dirigentes politicos argentinos, estuvieron acompa- fados de dureza y desconfianza, Estanislao S, Zeballos fue uno de los-criticos més duros en este tema. Segiin explicé de manera precisa; «Examinada la politica de Chile en relacién 4 la Repiblica Argentina ha tenido y mantiene propésitos definidos, Persiguié'y persigue el ensanche del. territorio chileno, la limitacién de nuestra influencia comercial y politica en el Pacifico y el aisla- miento de nuestro pais en Sur América y de una manera especial en ef Rio de la Plata». ® ® La Nacién,articulo de Guglielmo Ferrero: elmpresin europea sobre el coniiicto chilenoargentinos, Afio XXIX, Numero 8960, martes 1° de noviembre de 189 % Zeballos, Estanislao S.: Politica ndemacional, en «Revista de Dere- ‘cho, Historia y Letras», Ao VII, Tomo XXI, junio de 1905, p. 448, 151 lé pensamiento y ejecutiva:que se advierte en su desarrollo —la politica exterior de Chi- le—; tiene por causa’el hecho notable de que & través d todos'los tiempos; de todas las luchas y de't i EI problema de limites con Brasil result6 menos critico que el. sostenido con Chile, Iniciado précticamente en 1841, ef tema asumid caracteres serios durante la admi- nistracién Mitre a raiz de la.protesta formulada por el canciller Rufino de Elizalde sobre la posesién territorial ones. Resulta de especial importancia para este andlisis la forma_en que se encaré el problema, Pucde decirse que la desidia y la improvisacién fueron la con- trapartida del inteligente interés brasilefio. En efecto, prueba de esta aseveraci6n lo fue, en primer término, la imposibilidad por parte del gobierno argentino de «pre- sentar en el arbitraje la prueba de esa protesta,»”" y, en segundo término, el no poder presentar las itistrucciones a los demarcadores del Tratado de 1750, con las firmas de los diplomaticos espafioles|y portugueses, por no en- contrarlas tanto en el Ministerio de Relaciones Exterio- res como tampoco en los archivos de Espaiia, Isidoro pp. 447-448. % Ruiz Moreno, Isidoros Historia'd las Relaciones Exterires Argen- nas (1810-1285}», Eaivorial Perot, Buenos Aires, 1956, p. 79. 152 Ruiz Moreno do en tos archi Clonarios fue terminan| te: «El Brasil hab, de gra d¢ Espata, durante nye Manteni. dna” “Apacidad _ fos, fin. El arbitraj, fe traje habia Temeamericang. Grove eee en nie . EI 5de febrero det, en nojoso evs a snes, BYOTabl manos 2 Ibid, Siva, Cae, Alhny tie, oh nd pt Pls rit eM , 158 afectaron los niveles de decisién cuando se debié enfren- tar las reclamaciones y las aspiraciones de nuestros veci- nos, La. tendencia que actué de un modo particular en nuestra vida diplomatica fue la de mantener a cualquier precio la paz, valor que se entendia fundamental para la expansién tanto interior como exterior de la economia argentina, Y Ja mejor manera de preservar la paz consis- ‘ia en recurrir al sistema de arbitraje para dilucidar to- das las cuestiones planteadas, Como en todas estas cuestiones de limites la mayor parte de los fallos arbitrales fueron negativos para Ar- gentina, quiere decir que su aceptacién —muchas veces acompajiadas de erfticas y andlisis adversos por parte de la prensa y de los politicos— vigorizé ese espfritu pacifi- co tan necesario para la expansién econémica y el co- mercio exterior. No se defendia con extremo rigor lo que no atentaba contra el desenvolvimiento de esas activida- des, Distinta fue la situacién planteada con Chile, que abareé desde un principio zonas muy necesatias para un posible desarrollo econémico. BL MONROISMO En los finales del siglo KIX, la nueva actitud adopta- da por las administraciones norteamericanas inicié una novedosa politica cn las relaciones internacionales, situa- Gién que afectés no sélo a los paises latinoamericanos sino también a la Replica Argentina en particular, La nue- va politica norteamericana signifies la reaparicién de una doctrina que, enunciada en 1823 por el presidente James Monroe, habfa dejado de tener importancia algu- na en la vida diplomética norteamericana: el monroismo, Fue sin duda Juan Bautista Alberdi el primero en an: lizar en Argentina rigurosamente la Doctrina Monroe, 154 que tanta importancia iba a al decades cat ancl be a aleanzar en as dos primerae @ convencido que Solo por una credulidad imbéci! puede Ia América antes = éspafiola, aceptar como favorable ella, la doc 186 que profesan los Estados Unidos: "tt More Aunque antitesis de las doctrinas atribui Después, como deseoso de sab Se. pregunté: «Qué es enténces I doctrina de un egoi er qué era la doctrina, ‘ la doctrina de Monsie? La ismo, que se expres: i nombre casualmente: ~-Mon-roer ee dec ag ee atna, . Pitanza, dos vocablos casi espafoles, jue mejor comprendan ic fcti 4que-hablan esta lenguan #2 70 is victimes Dejando de lado la acritud de las cuando Diaz muera, voleerd & ser gobernado lo mismo que lo era antes de. dl . - Ignotus formul6 una manifestacién muy representativa de esa preocupacién: «...Es doloroso que nuestros frecuentes errores, hayan producido y produz. can-fallos tan duros y.quizd tan injustos como los ante: sores, ¢Taninjustos? St; hasta certo punto en lo que sé refered fa Repiblica Argentina. La verdad es que los escdndalos Pareiales de las diversas y més atrasadas secciones de jPLes antricéts en Sur Aida, en «Revista de Derecho, Historia y Letras», Afio I,’Tomo TIL, marzo a junio de 1899, pp:'451-452. | La Necin, esta de Tgnotus fechacia el 29 de agonto de 1096, del: 18 de octubre de 1898:. "7. aoe is 7 "' Los americaner en Sur América, op. citado, p. 452, 189 ruestro continente reflejan el descrédito y Ia, deshonra sobre todas las naciones del.grupo latino». # EL CONGRESO PANAMERICANO DE MEJICO I figuel Cané pre- JELLO de agosto de 1901, el senador Migu ; senté un, pedido de interpelacién al Ministro de Relacio- nes Exteriores, Amancio Alcorta. Cané llegé a manife tars a desde hacia tiempo vi reci iento negative, Sobre el particular decia: : " : “Seftor Presidente: hace cerca de tres afios que el poder ejecutivo no expone, ni ante el pais, ni ante el congreso, el “estado de nuestras relaciones internacionales. Aunque soy ie los que piensan que nunca serd excesiva en esa aaa Ia prdenca dee Inevenlin leat, Blo ae : snto es propicio ral poder ejecutivo una expo- ‘aiabn cle ‘defini del ade actual de las cosas interna- cionales y de lo que puede reservarnos el poryenir, dentro de la previsién humana. *? * ® La Nacién del 18 de octubre de 1898, op. citado. El subrayado oan bet i i ir acién al “© BL Peis articulo: «Politica Internacional/La interpe ministro Alcorta/Discurso del Senator Canés, domingo 11 de ‘agosto de’ 1901. - acrem tae ha ocupado la canclleria angering (oer gue tigjor hina tina a lo largo de'toda su Nuevo-mundon,,45 Luis M. Soteldo, de La Prensa, traz6 un sa Ibid. “ Zeballos, Estanisla Ss " pp. Mas, oS A Gers Pax dict 2, sade ee 161 que! juegan’ las potencias: ein el tabléro' de! mando, los americanos dan jaque 4 Europa con los‘alfiles y las to: Weide las tres-Américas, reservéndose ellos.el papel cul- - minante de la reinan: Decia mas adelante: «Los politicos de is aises inorgdnicos, de micleos pequefios de blan- cos, rodeados de indios‘de ojota y poncho». Y. observa- ba'sin ningiina exageraci6n: «Nadie ha olvidado ain en cl-cuerpo diplomatic de Washingion la anécdota’ del Ministro de Estado Gresbam con el Ministro’ argentino Zeballos, cuando en la coiwversacién siguiente al acto de Presentar las credencialés, y en el mismo salén verde del Este, le preguntaba Mr. Gresbami:

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