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Enseñanza del Entrenamiento de la Visión Periférica para Jugadores de Fútbol


Sala

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Nelson Kautzner Marques Junior


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Enseñanza del entrenamiento
de la visión periférica
para jugadores de fútbol sala.

NELSON KAUTZNER MARQUES JUNIOR

• Maestro de Ciencia de la Motricidad Humana por la Universidade


Castelo Branco, Rio de Janeiro, Brasil.

Traducción y revisión cientifica realizada por Martín Otero Justo (estudiante de


Ciencias del Deporte y La Educación Física de la Universidad de A Coruña)

Métodos: El objetivo del estudio fue el de enseñar el entrenamiento


de la visión periférica a jugadores de fútbol sala. Diez jóvenes jugadores
de futbol sala con 10,4±2,31 años entrenaron durante 25 días. El grupo
(GE) experimental hizo 24 sesiones de entrenamiento de la visión perifé-
rica y el grupo de control (GC) realizó 15 sesiones de entrenamiento de
la visión periférica. La investigación se estructuró en tres turnos de un
campeonato a doble partido que fueron filmados y después analizados.
Resultados: O GE tenía un 80% de jugadores de hemisferio izquierdo y
un 20% de deportistas del hemisferio derecho. El GC tenía un 60% de ju-
gadores del hemisferio izquierdo y un 40% de deportistas del hemisferio
derecho. A Anova two way (2 grupos x 3 turnos) fue significativo en el ini-
cio ofensivo, en la construcción y desarrollo ofensivo y en la finalización
durante el aprendizaje del entrenamiento de la visión periférica por el GE
y GC después del tercer turno. Conclusión: Parece que el GE y el GC ad-
quirieron cierto entrenamiento de la visión periférica.

Palabras claves: Enseñanza, visión, visión periférica, entrenamiento, fút-


bol sala.

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INTRODUCCIÓN

Enseñar al atleta del fútbol a jugar con la cabeza erguida para tener mejoras en la visión peri-
férica ya comenzó en los años 50 con el técnico del Cando de Rio Football club. A través de ese
aprendizaje fue descubierto un talento que se transformo en el medio campo de “creación” de la
selección brasileña de la Copa del Mundo del 70. En 1999, Pinto y Araújo denominaron la sesión
que educa al atleta del fútbol sala a jugar con la cabeza erguida como entrenamiento de la visión
periférica. Actualmente la literatura del fútbol considera fundamental o atleta da linha e do gol
saber jugar con la cabeza erguida porque el deportista observa todo el contexto de juego cuando
está con el balón (NAVARRO e ALMEIDA, 2008). Estudios internacionales ya evidenciaron que el
énfasis en la visión periférica facilita la tarea defensiva (WILLIAMS e DAVIDS, 998), genera juga-
das de mayor calidad en ataque (WILLIAM et al., 2004) y proporciona una anticipación del atleta
a la jugada, debido a un mayor tiempo de reacción visual (ANDO et al., 2001). Sin embargo, a
pesar de que las investigaciones demostraron la importancia de jugar con la cabeza erguida, las
referencias no suministran cómo estructurar el entrenamiento de la visión periférica. (AVELAR
et al., 2008; BARROS et al., 2007 QUEIROGA et al., 2008). ¿Cuáles son los entrenamientos
adecuados? ¿Qué tipo de práctica debe ser prescrita para el aprendizaje neuromotor? ¿Cuál es
el modelo de periodización indicado para esta sesión? Como no existe información sobre la ense-
ñanza del entrenamiento de la visión periférica, se hace una dificultad para el técnico estructurar
esa sesión (FORD et al., 2006; HUGHES e BARTLETT, 2002; REILLY, 2005). Por lo tanto, este
estudio es un tema relevante para el fútbol sala.

Marques Junior et al. (2008) informaron que el entrenamiento de la visión periférica debe
de comenzar con sesiones sencillas antes de llegar a las de mayor grado de dificultad y así
aprender a jugar con la cabeza erguida. Correa et al. (2001) recordaron que un estudio del apren-
dizaje nueromotor merece ser practicado de acuerdo con la “tareas del mundo real”. Las “tareas
del mundo real” poseen alta validez externa porque están de acuerdo con la realidad del fútbol
sala, aunque las investigaciones del aprendizaje neuromotor sean escasas cuando se refieren a
alta validez externa (CORREA, 2006). En el estudio del aprendizaje neuromotor merece la pena
detenerse y profundizar en la hemisfericidad de los jugadores de fútbol sala. (DA SILVA, 2002)
porque atletas con hemisferio izquierdo de procesamiento mental son hábiles en tareas analíticas
(LI E KOR, 2007) y deportistas con hemisferio derecho de procesamiento mental son mejores en
actividades motrices (VENGOPAL e MRIDULA, 2007). La hemisfericidad permite que el técnico
entienda el motivo de que ciertos jugadores san mejores o peores durante el aprendizaje del
entrenamiento de la visión periférica. (MARQUES JUNIOR e DA SILVA, 2008). Pável a Da Silva
(2004) afirmaron que los jugadores con hemisferio derecho de procesamiento mental son más
hábiles en deportes. De este modo, la investigación sobre la enseñanza del entrenamiento de
la visión periférica parece ser una investigación inédita en el fútbol sala (GRAÇA e MESQUITA,
2007).

El objetivo de estudio fue el de enseñar el entrenamiento de la visión periférica para juga-


dores de fútbol sala.

134
PROCEDIMIENTO Y MÉTODOS.

Sujetos. Los jugadores del estudio eran de la comunidad de Ititioca e Atalaia, Niterói, Río de Janeiro, Bra-
sil. Esos jugadores de fútbol sala no federados participaron en el Proyecto de Deportes del Orafnato Lar de
Niños Padre Franz Neumair, em Ititioca. Siguiendo las recomendaciones de Williams et al. (2007), los juga-
dores de fútbol sala tuvieron una división intencional conforme a la calidad técnica y táctica del fútbol sala,
esto sucedió en dos entrenamientos, donde esos jugadores fueron observados jugando al fútbol sala.
El grupo experimental (GE, n=5) y el grupo de control (GC, n= 5) también eran similares en edad
(GE = 10±2,82, GC =10,8±1,92) en la estatura (GE=136,6±10,73 cm, GC = 141,8±10,32 cm), en la enver-
gadura (GE = 177,2±13,80 cm, GC = 185,4±14,67) y en la masa corporal total (GE = 36,8±10,56 kg, GC =
44,6±13,79 kg) porque el test “t” independientemente fue insignificante (p>0,05) para todas esas variables
(edad con t = -0,39, estatura con t = - 0,78, envergadura con t = 0,38 y masa corporal total con t = 0,34). Las
medidas de estatura, de envergadura y de masa corporal total fueron establecidas conforme a las normas de
Matsudo (1998).
También fueron realizados tests de salto vertical (GE = 29±6,89 cm, GC = 26,4±4,15 cm), de agilidad
de 5m (GE = 1,42±0,34 metros por segundo, GC = 1,33±0,18 m/s) y de velocidad de 10 m (GE = 3,66±0,74
m/s, GC = 3,66±0,74 m/s) siguiendo las normas de Matsudo (1998), con la intención de dividir la evidencia
que demuestra que el GE y el GC tienen un acondicionamiento físico similar. Sin embargo, las distancias de
los tests de agilidad y velocidad fueron alteradas para estar de acuerdo con la especificidad del fútbol sala.
El test “t” independiente fue insignificante (p>0,05) en todos eses tests entre GE y GC (salto vertical con t =
0,72, agilidad con t = 0,64, velocidad con t = 0. La hemisfericidad entre GE e GC fue insignificante (p>0,05,
t = 0,63). El estudio hizo esa división intencional similar entre GE y GC para no sufrir interferencias de esas
variables.
Esta investigación respetó todas las normas del Consejo Nacional en Salud (1997) participando seres
humanos. Todos los participantes de la investigaciones fueron informados sobre la naturaleza del estudio,
los padres de los jóvenes jugadores de fútbol sala, firmaron un documento de consentimiento y el presente
trabajo fue aprobado por el Comité de Ética em Pesquisa da UCB de acuerdo con la Resolución 196/96 –
protocolo número 0028/2007.

Test de CLEM.

La hemisfericidad de los jugadores de de fútbol sala fue establecida


por el test CLEM (abreviatura del test en inglés, conjúgate lateral eye
movement, traducido al portugués esa evaluación se llama test de movi-
miento lateral conjugado de los ojos) de acuerdo con las informaciones
de Marques Junior (2008).

Inicialmente, se preguntó a los atletas si estaban sin problemas fí-


sicos, emocionales y otros que pudiesen interferir en la evaluación. A
continuación es explicado el motivo del test. Un jugador de fútbol sala
se sentó en la silla situada a una distancia de 2 m. de la cortina de color
negro que tenía un orificio para que el lente de la cámara pudiese captar
la acción de los ojos del atleta. El cuerpo de la cámara Sony Handycam
Vision CCD-TRV 12 quedó fijado detrás de la cortina, lo mismo ocurrió
con el profesor y el grabador. Debajo del lente de la cámara fue fijado
con durex una cartulina blanca de 5 cm de altura por 10 cm de largo (un
rectángulo plastificado), de referencia local para el deportista dirigir la
visión. La figura 1 ilustra esas explicaciones: Figura 1. Atleta realizando
el test de CLEM.

135
• Preguntas para Desconcentrar:

1. ¿Cómo te llamas?
2. ¿Cuántos años tienes?
3. ¿Qué deporte practicas?
4. ¿Cuál es tu posición?

• Preguntas Analíticas:

1. Tengo 26 balas para repartir con 2 amigos. ¿Con cuántas balas se quedará cada uno?
2. En un juego de fútbol, un equipo está venciendo por 5 a 2. ¿Cuántos goles deberá marcar el equipo
que está perdiendo para empatar el juego?
3. En el cielo, había 18 cometas. Un viento fuerte se llevó 3 de ellas. ¿Cuántas cometas continuarán
volando en el cielo?
4. Con un real consigo comprar 5 balas. ¿Cuánto cuesta cada bala?
5. Fueron distribuidas 12 palas entre 3 niños. ¿Cuántas palas recibió cada uno?

• Preguntas o Problemas espaciales:

1. Una cometa roja está volando en el cielo azul. De repente surge una nube gris y esconde la cometa.
2. Estás paseando por un bosque y encuentras un árbol caído. ¿Por dónde pasas? ¿Por encima o por
debajo de ella?
3. Mentalmente, diseña tranquilamente un pequeño círculo. Al finalizar el círculo, diseña un cuadrado y
coloca una figura dentro de otra. Cuando concluyas la tarea levanta las manos.
4. Imagina que una animal grande y feroz aparece de repente enfrente de ti y puede atacarte. Construya
mentalmente una barrera capaz de impedir que él te ataque.
5. Estás participando en un juego de fútbol. Ves que un jugador contrario va en dirección hacia su obje-
tivo con la bola dominada. Corre hasta él para interceptarlo.

Al finalizar la evaluación se dice lo siguiente en la grabación:


Fin del test de CLEM.
Muchas gracias.

136
Después de la toma de datos por la filmadora, la cámara fue conectada al televisor CCE de. El evaluador
estuvo sentado a 1 m de distancia de la televisión y fue equipado del scout sistema numérico del reloj que
permaneció fijado a un portapapeles, con un lápiz una goma y un control remoto de la filmadora para utilizar
el botón de avance y retroceso. Durante cada pregunta del test de CLEM, el jugador de fútbol sala hizo un
tipo de movimiento ocular que fue registrado por el investigador en el ojo del scout sistema numérico de la
cara del reloj. La figura 2 ilustra el scout:

D – ojo derecho, E – ojo izquierdo. Figura 2. Scout sistema numérico de cara de reloj.

Después de las anotaciones en el scout sistema numérico de cara de reloj fueron cuantificados los valores
referentes al mono-hemisferio (izquierdo o derecho) y bi-hemisférico )izquierdo o derecho). En función de
la aparición de un tipo de hemisferio de procesamiento mental se establece la hemisfericidad del atleta. La
acción de los ojos dirigida hacia la izquierda con más frecuencia significa que el individuo posee un hemis-
ferio de procesamiento mental derecho (mono-hemisférico derecho), en cambio si el movimiento visual fue
predominante hacia la derecha, la persona tiene una preferencia de información con el hemisferio izquierdo
(mono-hemisférico izquierdo). En el caso de ser bi-hemisférico, los ojos oscilan, sin embargo siempre uno
de los dos hemisferios tiene a ser más fuerte en el procesamiento mental, el derecho o el izquierdo. En el
bi-hemisferio derecho los ojos oscilan más para la izquierda (uno o dos desvíos).

137
Entrenamiento de los sujetos y Resultado en los campeonatos dobles.

Los atletas de fútbol sala sin federar se encontraban en la etapa de especialización inicial, entrenando
dos veces por semana, en una sesión que duraba desde las 9 hasta las 10 de la mañana. Esos jóvenes
practicaron 25 sesiones, teniendo como modelo de periodización la periodización táctica que exige en todas
las actividades la presencia del balón (MARQUES JUNIOR, 2007). La intención de estas sesión fue la de
enseñar el entrenamiento de la visión periférica para el GE y el GC realizó 15 sesiones de fútbol sala (sin
preocuparse por enseñar al atleta a jugar con la cabeza erguida9 y también hicieron 10 sesiones de entrena-
miento de la sesión periférica (a continuación será explicado cada ejercicio practicado por el GE y por el GC
en cada macrociclo del estudio). La figura 3 muestra el macrociclo del estudio:

Figura 3. Estructura del macrociclo para el aprendizaje del entrenamiento de la visión periférica.

Camp – campeonato, TVP – Entrenamiento de la visión periférica, ETF – entrenamiento tradicional de


fútbol sala.

La figura 4 explica la diferencia del campo visual conforme al tipo de sesión:

a) Visión de 180º b)Visión de 20º

Figura 4. Diferencia de la observación du-


rante la partida. El atleta que actúa con la
cabeza erguida durante el juego (A) y el ju-
gador que realiza el entrenamiento tradicio-
nal de fútbol sala, con énfasis en la cabeza
baja (B).

138
En el macrociclo 1 fueron prescritas 9 prácticas en bloque, compuestas por el entrenamiento técnico y
después juego real. Cada tipo de sesión duró 30 minutos, pero en el entrenamiento técnico el GE se ejercitó
con un profesor y el GC trabajó con otro educador físico. Cada muestra ocupó media pista para realizar esas
actividades. El GE y el GC practicaron los mismo ejercicios técnicos, con las siguientes Tareas: conducción
de balón, pase, saque de esquina y recuperación de falta directa. Esos fundamentos eran practicados de
manera aislada y también con la unión de algunos de ellos, por ejemplo, conducción de la bola hasta un
metro y después realizar el chute a gol. La única diferencia entre el trabajo del GE y del GC fue enseñar a
jugar con la cabeza erguida.

Terminado el entrenamiento técnico, se jugaba un partido entre el GC y el GE. Si un atleta del GE jugaba
mucho tiempo con la cabeza agachada el equipo perdía el balón, pasando al GC como incentivo para realizar
las acciones de juego con la cabeza erguida. Como jugar con la cabeza erguida supuso un descenso de la
coordinación neuromotriz del GE, como manera de equilibrar el juego se estableció que el GC sólo podía dar
dos toques al balón, ya que durante los nueve entrenamientos de juego real, el GC los ganó todos.

Finalizadas las 9 sesiones del macrociclo 1, comenzó el 1º turno del campeonato a doble partido de fútbol
sala, donde la clasificación y los resultados fueron los siguientes. GE A 3 X 6 GC A (clasificatoria), GE B 4
X 0 GC B (clasificatoria), GE A 5 X 4 GC B (3º lugar) e GE B 6X 7 GC A (1º lugar). El goleador de GE fue el
primero y el GC el segundo.

En el macrociclo 2 fueron prescritas 6 sesiones, dos prácticas en pbloque para averiguar el aprendizaje
conseguido en el macrociclo 1 por los jugadores, a través del entrenamiento cognitivo. En el entrenamiento
cognitivo el GE tenía que estructurar una sesión para mostrar lo enseñado en el anterior macrociclo y lo mis-
mo el GC para su correspondiente equipo. Los profesores prescribieron el entrenamiento para certificar que
los jugadores podrían recibir un contenido más complejo.

A continuación tuvieron lugar 4 días de práctica aleatoria (manera de elaborar la enseñanza por la discipli-
na de Educación Física de aprendizaje motor, dudas ver en TANI, 2005). El énfasis del trabajo fue el entre-
namiento situacional y el juego real, los dos tipos de entrenamiento duraron 30 min respectivamente. Durante
el entrenamiento situacional el GE tuvo un profesor y el GC tuvo otro educador físico. La tarea prescrita en el
entrenamiento situacional fue compuesta por mini-juegos, en media pista, jugando dos contra dos y un golei-
ro. En este entrenamiento ocurrieron tres ataques de una pareja y otra defendiendo. Rápidamente, la pareja
defensiva para al ataque. Este cambio entre ataque y defensa ocurrió hasta finalizar la sesión. La diferencia
del entrenamiento situacional del GE con respecto al GC era enseñar a jugar con la cabeza erguida. En el
entrenamiento situacional del GE había otra diferencia ya que si el atleta bajaba la cabeza durante un tiempo
excesivo, se efectuaba un penalti.

Para caracterizar la práctica aleatoria, la sesión del GE y del GC, de vez en cuando era interrumpida, sin
ninguna orden preestablecida, cuando los jugadores, de ambos grupos, realizaban actividades de otros de-
portes. Así, las tareas de práctica aleatoria tenían como objetivo la transferencia de acciones de voleibol o
de atletismo como base para la práctica del fútbol sala o de alguna situación determinada de este deporte.
(MAIA et al., 2007). Los jugadores del Ge y del GC practicaron la cortada del voleibol, recibiendo indica-
ciones por parte del profesor, como el balanceo de brazos para proporcionar mayor elevación del centro de
gravedad para poder cabecear. Esto está fundamentado en la investigación de salto vertical (RIBEIRO DA
SILVA, 2005). Lo mismo fue enseñado para la salida del gol con el balón aéreo.

139
En la práctica aleatoria fueron realizadas las siguientes modalidades deportivas: salto de longitud, con la
intención de intentar que el deportista llegase antes al balón; 10 metros lisos, para que los jugadores apren-
diesen otra habilidad de carrera que les proporcionase, en ciertos momentos del fútbol sala, más rapidez de
desmarque: triple salto, para que el futbolista aprendiese a saltar con una de las piernas por encima del por-
tero, ya que éste se encuentra en el suelo, en la salida del gol, en una jugada de ataque durante el partido.

Despues del entrenamiento situacional era realizado el juego del Ge contra el GC. Pero, en el macrociclo
dos, los partidos pasaron a ser realizados conforma a la regla oficial porque el Ge ya disponía de mayor ha-
bilidad para jugar con la cabeza erguida. Finalizadas las 6 sesiones del macrociclo dos, tuvo lugar el 2º turno
del campeonato a doble partido de fútbol sala, donde la clasificación y los resultados fueran los siguientes:
GE A 8 X 1 GC B (clasificatoria), GE B 7 X 4 GC B (clasificatoria), GC A 5 X 4 GC B (3º lugar) y GE A 6 X 7
GE B (1º lugar). El portero del GE fue el primero y el del GC quedó en segundo lugar.

Después del segundo turno, fue constatado que el GE fue mejor que el GC por causa del entrenamiento
de la visión periférica, habiendo realizado una progresión pedagógica desde lo simple a lo complejo para
jugar con la cabeza erguida. Comenzó en el entrenamiento técnico y en el juego en el macrociclo dos. Con la
intención de observar si es posible aprender el entrenamiento de la visión periférica para el GE y para el GC,
en un entrenamiento táctico del juego. El GC comenzaría a jugar con la cabeza erguida en la sesión más di-
fícil y lo esperado era que el GE consiguiese retener el contenido de esa sesión. Esta actitud de proporcionar
el mismo estímulo para el GC tenía también otro objetivo, el de evidenciar si las afirmaciones de Williams et
al. (2002) eran realmente ciertas, ya que estos autores afirmaban que jugar con la cabeza erguida generaba
más éxito competitivo porque la percepción visual y la información visual son mejores si enfatizamos la visión
periférica.

En el macrociclo tres fueron prescritas 10 sesiones, 6 prácticas en bloque que iniciaron ese rabajo y 4
prácticas aleatorias compuestas por las mismas modalidaes del macrocilo dos (atletismo y voleibol). En el
macrociclo tres tuvo lugar el entrenamiento táctico y después el juego real, con una duración de 30 minutos
cada actividad. El GE y el GC realizaron el entrenamiento táctico juntos, utilizando todo el terreno de juego.
Los dos grupos practicaron el entrenamiento de la visión periférica en la sesión táctica que enseña a jugar
con la cabeza erguida. En el entrenamiento táctico los atletas aprendieron a “rotar”, esto es, los jugadores
cambiaban de posición (de ala a pívot, pívot a fijo, etc.) progresando de la defensa al ataque. Esta sesión fue
dirigida por dos profesores y los jugadores del GE y del GC se ejercitaron en el mismo equipo. El entrena-
miento táctico fue prescrito con las siguientes variaciones: sin balón, sin marcaje, con defensa a media pista
y con marcación a toda la pista. Terminada esta tarea, fue realizado el juego real, mezclando cada equipo
atletas del grupo GE y del GC, que eran obligados a efectuar desplazamiento rotando y, en la mayor parte
del juego, con predominio de la visión periférica, es decir, con la cabeza erguida. En el caso de que estos
dos condicionamientos no fuesen realizados, el equipo perdía la posesión del balón. Finalizadas las 10 se-
siones del macrociclo tres, tuvo lugar el tercer turno del campeonato en dupla , donde la clasificación y los
resultados fueron los siguientes: GE A 3 X 6 GE B (clasificación), GC A 6 X 8 GC B (clasificación), GE A 3 X
6 GC A (3º lugar) Y GE B 9 x 10 GC B (1º lugar). El portero del GC fue el primero y el del GE fue el segundo.
La clasificación final de fútbol sala adaptado fueron las siguientes: 1º lugar GE B con 11 puntos, 2º lugar GC
A con 9 puntos, 3º lugar GC B con 8 puntos y 4 lugar GE A con 6,5 puntos. Los atletas de banda o linea do
GE hicieron un total de 17, 5 puntos y el GC alcanzó 17 puntos. En el gol el GE venció con 13 puntos y el
GC quedó en 2º lugar con 11 puntos. Sumando la puntuación del línea de gol, el GE consiguió 30, 5 puntos
y el GC obtuvo 28 puntos.

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Reglamento de los campeonatos dobles, recolecta de datos y análisis de los jue-
gos.

La elaboración del campeonato de fútbol sala estuvo basado en la idea de los autores portugueses (MAR-
QUES e OLIVEIRA, 2002) que recomiendan en la iniciación deportiva al fútbol sala un reglamente más fácil
que el oficial, con menos atletas en la pista para tener más contacto con el balón y propiciar un aprendizaje
más rápido, disponiendo de un campo menor para generar menos cansancio en los jóvenes que están en
formación. También se utilizó un balón más ligero para facilitar el tiro. En el campeonato doble fueron prac-
ticadas las diferentes tareas de ataque (B y E) en tres intentos:

a) El inicio de todas las tareas B y e comienzan con salida en medio campo.

b) Cuando el árbitro toca el silbato el atleta debe realizar una secuencia ofensica hacia delante hasta
buscar la finalización. Todos deben tocar el balón. En caso contrario el intento es anulado y no se puede
repetir.

c) Cuando el árbitro toca el silbato el atleta debe realizar una secuencia ofensiva, pero tienen el marcaje
de dos atletas que salen en carrera desde la línea de 3,5 (3ª línea) para intentar interceptar el ataque. Todos
deben tocar el balón. En caso contrario el intento es anulado y no se puede repetir.

d) Cuando el árbitro toca el silbato el atleta debe realizar una secuencia ofensiva, pero tiene dos de-
fensores posicionados al lado de los atacantes. Estos defensores se sitúan inicialmente a una distancia de
4,40 m (línea amarilla), dado este inicio ellos pueden llegar cerca de los atacantes para interceptar la táctica
ofensiva. Todos deben tocar el balón. En caso contrario el intento es anulado y no se puede repetir.

e) Cuando el árbitro toca el silbato el atleta debe realizar una secuencia ofensiva, pero dos defensores
en frente de los atacantes. Estos defensores inicialmente se colocan a una distancia de 6,46 m (línea blan-
ca), dado este inicio ellos pueden llegar cerca de los atacantes para interceptar la táctica ofensiva. Todos
deben tocar el balón. En caso contrario el intento es anulado y no se puede repetir.

f) Ocurre un revezamento en ataque de las tareas de letra B y E, después d tres intentos en pareja, por
ejemplo, en la tarea A, ocurre un ataque de otra pareja en la misma actividad. Lo mismo sucede con los por-
teros. Cuando el GE ataca el portero es del GC, teniendo lugar el ataque del GC el portero es del GE. Pero
cuando juega el Ge contra el GE o el GC contra el GC, el portero elige uno de los dos equipos y lo mismo es
practicado por el portero del experimental.

g) Cada colocación en la disputa por parejas posee la siguiente puntuación a la fila: 1º lugar 5 puntos
(pt), 2º lugar 3 pt, 3º lugar 2 pt y 4º lugar 1,5 pt. En la competición entre los porteros la puntuación es la mismo
que la de los jugadores, siendo: 1º lugar 5pt y segundo lugar 3 pt.

h) En caso de empate se estable penalti. Tambíen si ocurre alguna infración el atleta recibe una cartulina
que se convierte en penalti (amarilla – 1 penalti, roja – 2 recuperaciones).

El campeonato en parejas fue jugado a media pista con 12 m de ancho por 13,98 de largo lo que permitió
la filmación desde el lateral de media pista con la cámara Sony Handycam Vision CCD-TRV 12 y la cinta
Sony Digital 8 mm, estando el investigador encima de una silla para recoger todos los datos con la filmadora.
Esta filmación sucedió a una distancia de 1 m separada del campo de juego. La figura 5 ilustra un momento
del campeonato en parejas.

141
Figura 5. GC A de azul contra GE B de amarillo, quedando el portero del GE.

Los recursos tecnológicos (grabadora y televisión) utilizados en esta investigación fueron basados en
Jackson y Baker (2001). Después de la colecta de datos de los partidos (un total de 12 juegos) de tres tur-
nos del campeonato por parejas d fútbol sala, estos juegos fuero analizados observando la imagine en la
televisión CCE de 30 pulgas a una distancia de 87 cm y haciendo registros en el scout sobre el juego con la
cabeza erguida en ataque de las parejas de fútbol sala. La imagen de los juegos fue pasado de la cámara por
el hilo de oro hacia la televisión. Durante el análisis de los juegos el scout fue utilizado para cada secuencia
ofensiva (inicio ofensivo, construcción y desenvolvimiento ofensivo y finalización) en una jugada. Inicialmen-
te era observado el ataque en el inicio ofensivo (IO), en la construcción y desenvolvimiento ofensivo (CDO)
y en la finalización (F), después es devuelta la imagen por el control remoto de la grabadora y pasando nue-
vamente al ataque donde era marcado en el scout el grado de juego con la cabeza erguida de 0 a 4 del inicio
ofensivo, de la construcción y del desenvolvimiento ofensivo y de la finalización. En caso de que la jugada de
ataque prosiguiese después de la finalización y ocurriese una nueva acción ofensiva, era repetido lo descrito
anteriormente para marcar los valores de 0 a 4 en un nuevo scout, sobre la cabeza erguida en ataque. El
scout utilizado para determinar el grado en que la cabeza estaba erguida en ataque fue adaptado de Oslin et
al. (1998). En la tabla 1 se representa el scout.

142
Tabla 1. Scout del grado de cabeza baja o erguida en ataque.

Turno:___________ Etapa de la disputa:________________ (clasificación, 3º lugar, 1º lugar)


Actividad: _________ Intento: ___________ Pareja de Ataque: _______________________

Cabeza baja o erguida con su respectivo grado y clasificación

Tratamiento estadístico.

Los resultado fueron presentado por la media, desvío estándar y porcentaje. La diferencia del grado de
visión periférica en el ataque del GE y del GC fue calculado usando la Anova two way (2 grupos x 3 turnos)
con resultados aceptados con nivel de significancia de p±0,05. El test posterior de Tukey HSD determinó la
diferencia de las medidas aceptando un nivel de significación de p≤0,05. El test “t” independiente fue utilizado
para identificar la diferencia entre el GE y el GC en la interacción significativa con resultados aceptados con
nivel de significación de p≤0,05. Todos los datos estadísticos fueron calculados conforme a los procedimien-
tos del SPSS 12.0 de Windows.

143
RESULTADOS Y DISCUSIÓN.

El análisis del test de CLEM permitió determinar la hemisfericidad de la muestra. El GE tenía cuatro ju-
gadores con hemisferio izquierdo de procesamiento mental (80%) y un atleta con hemisferio derecho de
procesamiento mental (20%). El GC tenía similar hemisfericidad a la del GE, tres jugadores con hemisferio
izquierdo de procesamiento mental (60%) y dos futbolista con hemisferio derecho de procesamiento mental
(40%). La figura 6 muestra la hemisfericidad de las parejas y del portero del GE y del GC.

Figura 6. Tipo de hemisferio de procesamiento mental del GE y del GC.

El análisis del test de CLEM permitió determinar la hemisfericidad de la muestra. El GE tenía cuatro ju-
gadores con hemisferio izquierdo de procesamiento mental (80%) y un atleta con hemisferio derecho de
procesamiento mental (20%). El GC tenía similar hemisfericidad a la del GE, tres jugadores con hemisferio
izquierdo de procesamiento mental (60%) y dos futbolista con hemisferio derecho de procesamiento mental
(40%). La figura 6 muestra la hemisfericidad de las parejas y del portero del GE y del GC.

La tabla dos expone la estadística descriptiva del grado en que la cabeza está erguida del Ge y del GC.

144
IO – inicio ofensivo, CDO – construcción y desarrollo ofensivo, F – finalización, CB – Cabeza baja, I – in-
termedia, actúa entre cabeza baja y erguida y CE – cabeza erguida. En azul es el mejor resultado del GE y
del GC.
Tabla 2. Media y desviación stándard del grado de cabeza baja en el ataque

A Anova two way (2 grupos x 3 turnos) en el inicio ofensivo determinó la diferencia significativa para el
grupo F (1,274) = 48,17, p = 0,00 para el turno F (2,274) = 113,42, p = 0,00 y en la interacción entre el grupo y
el turno F (2,274) = 16,02, p = 0,00. Esta interacción fue investigada por el test “t” independiente, los análisis
mostraron diferencias significativas en casi todos los cálculos sobre los grados en que la cabeza se encon-
traba erguida en el inicio ofensivo del GE en relación con el GC. La comparaciones entre Ge x GC fueron las
siguientes: 1º turno del GE x 1º turno del GC (t(60) = 7,74, p = 0,00), 1º turno de Ge x 2º turno del GC (t(94)
= 8,43, p = 0,00), 1º turno del GE x 3º turno del GC (t(90) = -1,68,p = 0,09) (no fue significativo porque el GC
hizo entrenamiento de la visión periférica), 2º turno del GE x 1º turno del GC (t (93) = 2,40,p =0,01), 2º turno
del GE x 2º turno del GC (t (95) = 2,80,p =0,00), 2º turno del GE x 3º turno del GC (t(91) = -7,97p = 0,00) (El
GC fue mejor que el GE, en el momento en que hizo entrenamiento de la visión periférica), 3º turno del GE x
1 Turno del GC (t (89) = 14, 57, p = 0,00), 3º turno del GE x 2º turno del GC (t (91) = 15,99,p = 0,00) y 3º turno
del GE x 3ª turno del GC (t (87) = 1,10, p = 0,27) ( no fue significativo porque el GC hizo entrenamiento de
la visión periférica). Las comparaciones específicas entre los turnos del grados de cabeza baja y de cabeza
erguida en el inicio ofensivo fueron realizados por Tukey HSD, que detectó diferencias significativas (p≤0,05)
de la media del 1º turno (1,32) en relación al 2º turno (0,41), de la media del 3º turno (3,29) en relación al 1º
turno (1,32) y de la media del 3º turno (3,29) en relación al 2º turno (0,41). Estos resultados mostraron que
el grado de la cabeza erguida en el inicio ofensivo proporcionó adquisición del GE a partir del 3º turno (hizo
25 sesiones de entrenamiento de la visión periférica) y el GC consiguió adquisición de entrenamiento de la
visión periférica en el 3º turno (hizo 10 sesiones del entrenamiento de la visión periférica).

145
A Anova two way (2 grupos x 3 turnos) en la construcción y desenvolvimiento ofensivo determinó una
diferencia significativa para el grupo F (1,2779 = 208,90,p = 0,00, para turno F (2,277) = 34,p = 0,00 y en
la interacción entre grupo y turno F (2,77) = 15,96, p = 0,00. Esta interacción fue investigada por el test “t”
independiente, los análisis mostraron diferencias significativas en casi todos los cálculos sobre los grados
en que la cabeza estaba erguida en la construcción y desenvolvimiento ofensivo del GE en relación al GC.
Las comparaciones entre GE x GC fueron las siguientes: 1º turno del GE x 1º turno del GC(t (80) = 10,56,p =
0,00), 1º turno del GE x 21 turno del GC (t (135) = 23,13, p = 0,00), 1º turno del GE x 3º turno del GC (t (69)
= 2, 07, p =0,04), 2º turno del GE x 1º turno del GC (t (83) = 7,91, p = 0,00), 2º turno del GE x 2º turno del
GC (t (138) = 16,55,p =0,00), 2º turno del GE x 3º turno del GC (t (72) = 0,74, p = 0,46) ( no fue significativo
porque el GC hizo entrenamiento de la visión periférica), 3º turno del GC x 1º turno del GC (t (70) = 10,53,
p =0,00), 3º turno del GC (t (59) = 2,18,p = 0,03). Las comparaciones específicas entre los turnos de grado
de cabeza baja y de cabeza ergiuda en la construcción y desenvolvimiento ofensivo fueron realizados por
Tukey HSD, que detectó diferencias significativas (p≤0,05) de la media del 1º turno (1,88) en relación al 2º
turno (0,91), de la media del 3º turno (2,98) en relación al 1º turno (1,88) y de la media del 3º turno (2,98) en
relación al 2º turno (0,91). Estos resultados muestran que el grado de cabeza erguida en la construcción y
desenvolvimiento ofensivo proporcionó adquisición del GE a partir del 3º turno (hizo 25 sesiones del entre-
namiento de la visión periférica9 y el GC consiguió adquisición del entrenamiento de la visión periférica en el
3º turno (hizo 10 sesiones del entrenamiento de la visión periférica).

A Anova two way (2 grupos x 3 turnos) en la finalización determinó diferencias significativas para el grupo
F (1,263) = 207,66, p = 0,00, para el turno F (2,263) = 9,71, p = 0,00 y en la interacción entre grupo y turno F
(2,263) = 5,31, p = 0,00. Esta interacción fue investigada por el test “t” independiente, los análisis mostraron
diferencias significativas en casi todos los cálculos sobre grados de cabeza erguida en la finalización del GE
en relación al GE. Las comparaciones entre GE x GC fueron las siguientes: 1º turno del GE x 1º turno del GC
(t (83) = 11,65, p = 0,00), 1º turno del GE x 2º turno do GC (t (81) = 11,36, p = 0,00), 1º turno del GE x 3º turno
del GC (t (89) = 4,34, p = 0,00), 2º turno del GE x 1º turno del GC (t (86) = 10,61, p = 0,00), 2º turno del GE x
2º turno del GC (t (84) = 10,35, p = 0,00), 2º turno del GE x 3º turno del GC (t (92) = 3,89, p = 0,00), 3º turno
del GE x 1º turno del GC (t (90) = 12,69, p = 0,00), 3º turno del GE x 2º turno del GC (t (88) = 12,37, p = 0,00)
e 3º turno del GE x 3º turno del GC (t (96) = 4,97, p = 0,00). Las comparación específicas entre los turnos del
grado de cabeza erguida y de cabeza baja en la finalización fueron realizadas por Tukey HSD, que detectó
diferencias significativas (p≤0,05) de la media del 3º turno (2,28) en relación al 1º turno (1,53) y en relación
al 2º turno (1,52). Estos resultados mostraron que el grado de cabeza erguida en la finalización proporcionó
adquisición del GE a partir del 3º turno (hizo 25 sesiones de entrenamiento de la visión periférica) y el GC
continuó a chutar con la cabeza baja, con énfasis en la visión central (hizo 10 sesiones de entrenamiento de
la visión periférica).

La figura 7 muestra la media de grado de cabeza baja, intermedia y de cabeza erguida del GE y del GC
en el inicio ofensivo (IO), en la construcción y en el desenvolvimiento ofensivo (CDO) y en la finalización (F)
del 1,21 y el 3º turno.

146
Tabla 2. Media y desviación stándard del grado de cabeza baja en el ataque

Grado de 0 a 1 – cabeza baja, Grado d 2 – intermedia, entre cabeza baja y erguida y Grado 3 4 – cabeza
erguida. 1º t – primer turno, 2º t – segundo turno y 3º t – tercer turno.
Los números en marrón en el 3º turno son los mejores resultados del GE y del GC.

Figura 7. Posicionamiento de la cabeza durante el campeonato.

El GE realizó 9 sesiones de entrenamiento de la visión periférica con la práctica en bloque (teniendo en-
trenamiento táctico y después juego real), tuvo lugar el 1º turno y después se hicieron 6 sesiones, siendo
2 prácticas en bloque y 4 sesiones aleatorias 8 teniendo el entrenamiento situacional y después el juego),
sucediendo después de esos entrenamientos el 2º turno. Después del 1º y 2º turno el GE hizo 11 prácticas en
bloque y 4 prácticas aleatorias. Pero sucedió un descenso significativo (p>0,05) del grado en que la cabeza
debería estar erguida en el inicio ofensivo (1º turno con 2,52±1,90 y 0,72±1,37 en el 2º turno), en la cons-
trucción y desenvolvimiento ofensivo (1º turno con 3,31±1,38 y 2,82±1,65 en el 2º turno) y en la finalización
(1º turno con 3±1,64 y 2,83±1,70). Estos hechos contradecían a la literatura (PEREZ et al., 2005; WILLIAMS
e HODGES, 2005), porque después de las prácticas en bloque y un poco de práctica aleatoria el descenso
del nivel de los valores de cabeza erguida no deberían ser significativas. Tal vez el descenso del del grado
de cabeza erguida del GE fue debido a que el entrenador no emitió feedbacks en esa muestra. (FORD et
al., 2007). Sin embargo, parece que el GE adquirió entrenamiento de la visión periférica en la construcción
del desenvolvimiento ofensivo y en la finalización por causa de la buena clasificación después del 1º turno y
medio después del 2º turno de esas etapas de ataque del fútbol sala. Otro motivo de la posible adquisición
del entrenamiento de la visión periférica por el GE fue la diferencia significativa del grado de cabeza erguida
de esa muestra cuando era comparado con el GC. Antes del 3º turno, el GE realizó el entrenamiento tácti-
co y el juego, haciendo 6 prácticas en bloque y después 4 prácticas aleatorias (10 sesiones), con un total
de 17 prácticas en bloque y 8 prácticas aleatorias, completando las 25 sesiones. El GE durante el 3º turno
consiguió su mejor resultado de grado de la cabeza erguida en ataque (inicio ofensivo con 3,47±1,31, cons-
trucción y desenvolvimiento ofensivo con 3,41±1,34 y finalización con 3,12±1,57). Destacando las sesiones,

147
hay que tener en cuenta la práctica en bloque, los valores del 3º turno estuvieron conforme a las referencias
(BRADY, 2004; HORN et al., 2005; WRIGHT et al., 20049, el entrenamiento de la visión periférica por el GE
tuvo lugar y lo mismo ocurrió con el GC que también realizó este tipo de entrenamiento. Para Meira Junior et
al. (2001) los resultado del Ge podrían ser mejores y más rápidos si la práctica mixta (en una misma sesión
se da la práctica en bloque y la práctica aleatoria) fuese prescrita más veces. La práctica mixta proporciona
adquisición rápida y desencadena una retención cuando el programa motor general se modifica poro, el caso
de jugar con la cabeza erguida.

Tal vez a causa del retardo de la adquisición del entrenamiento de la visión periférica por el GE fue la ca-
lidad de la instrucción por parte del entrenador. Medeiros e Da Silva (2003) recuerda que la instrucción debe
ser diferente según el tipo de hemisferio de procesamiento mental. Los jugadores de procesamiento mental
izquierdo necesitan una enseñanza analítica y verbal, en cambio los individuos de hemisfericidad derecha
de procesamiento mental necesitan una instrucción holística y no verbal. Entonces el técnico debe instruir
en los contenidos (verbalización) y ejecutar la tarea de entrenamiento de la visión periférica (no verbal). El
técnico debe realizar preguntas al jugador de hemisferio izquierdo de procesamiento mental y practicar el
ejemplo de tarea, con la intención de responder adecuadamente a las necesidades educativas de todos los
jugadores. Esta manera de enseñar no se efectuó en el estudio, por parte del técnico de fútbol sala; compro-
metiendo el entendimiento de la tarea por los jugadores de fútbol sala y pudiendo perjudicar los resultado de
la investigación. ¿Por qué el GE se retrasa en la adquisición del entrenamiento de la visión periférica? Roy y
Beneson (2002) afirman que la competición en la iniciación deportiva suele generar nerviosismo. Tal vez sea
ese el motivo del retraso en la adquisición del entrenamiento de la visión periférica por el GE, sucediendo
solamente después de 25 sesiones. Pero, ¿Por qué no ocurrió lo mismo con el GC? Probablemente este
grupo siente menos ansiedad durante la disputa de los partidos.

Luft y Andrade (2006) recordaran que lo ideal en un estudio sobre aprendizaje es el acompañamiento
de las ondas del encéfalo de la muestra para detectar la evolución o el empeoramiento en lo enseñado. El
neurofeedback ProComp que determina las ondas del encéfalo es fundamental en este tipo de investigación.
También es interesante el uso del Vision-in-Action de Panchuk e Vickers (2006) en la próxima investigación
porque ese equipamiento permite establecer a dónde está mirando el atleta del fútbol sala. Para que tenga
lugar la retención del entrenamiento de la visión periférica se deberían prescribir mas sesiones de práctica
aleatoria (TANI et al., 2004) y de práctica mixta. De este modo, se espera que las limitaciones presentadas
en esta investigación sean corregidas en la próxima. Sin embargo, tal vez este estudio es la única referencia
que enseña al técnico de fútbol sala a prescribir entrenamiento de la visión periférica, hecho que educa al
jugador de fútbol sala a jugar con la cabeza erguida.

148
CONCLUSIONES.

Parece que el GE y el GC presentaron adquisición del entrenamiento de la visión periférica porque los
resultados de la cabeza erguida fueron buenos en el tercer turno, excepto la finalización del GC. También se
puso en evidencia que el entrenamiento de la visión periférica en pocas sesiones (10 entrenamientos) es una
tarea compleja, salvo el caso del entrenamiento táctico, que parece que produjo cierta adquisición, hecho
ocurrido con el GC en el tercer turno.

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ARTIGO ORIGINAL

Especialização em Musculação e Treinamento de Força - Universidade Gama Filho do RJ; Pós-


Graduado Lato Sensu em Treinamento Desportivo - Universidade Gama Filho do RJ; Mestre em Ciên-
cia da Motricidade Humana - Universidade Castelo Branco do RJ - Linha de Pesquisa: Estudo dos
Mecanismos e Processos da Aprendizagem da Conduta Motora.

Articulo original editado en la revista:

Revista Brasileira de Educação Física, Esporte, Lazer e Dança, v. 4, n.1, p. 34-52, mar. 2009.

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