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El Emperador
El Emperador
EL EMPERADOR
Mago y Sacerdotisa son los principios femenino y masculino del alma espiritual con la que podemos
pensar y sentir, mientras que la Emperatriz y el Emperador son los principios femenino y masculino
de la mente terrenal con la que podemos crear y lograr
Cielo – mente subjetiva: Mago, Sacerdotisa
Tierra - mente objetiva: Emperatriz, Emperador
La Emperatriz, tiene el atributo en el alfabeto hebreo la letra Daleth, que quiere decir “PUERTA”,
AL Emperador se le atribuye la letra HE, que quiere decir ventana; así, la imaginación es la puerta
por la que las imágenes nacen, y la razón es la ventana desde la que se debe vigilar y controlas
dichas imágenes.
Desde que nosotros partimos como el Loco nos encarnamos en la conciencia que es el Mago, en la
sabiduría, la intuición y la inteligencia que es la Suma Sacerdotisa, y de ahí con la Emperatriz nos
materializamos, pero materia femenina, el Emperador viene a ser la materia masculina. Cuando se
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El escudo del Emperador tiene un águila que es hembra, incluso en algunas imágenes se le puede
ver como si estuviera dentro de un huevo, Esto es para representar que todas las mujeres
poseemos un lado masculino y todos los hombres poseen un lado femenino.
Con el Emperador el lado negativo puede ser el autoritarismo, porque actúa con rigidez y rectitud,
muchas veces implacable.
Esta rigidez se asocia también al número de la carta IIII, el cuatro es cuadrado, llamamos a una
persona cuadrada cuando no admite cambios, ese es el lado negativo. Con el Emperador las ideas se
convierten en materia, las concreta, no hay otra opción.
El Emperador refleja el arquetipo del padre moralista, entonces el loco al encontrarse con el
Emperador comienza a tener sus primeros rasgos de moralidad, de disciplina, comienza a tener los
primeros rasgos de principios éticos. Al hablar de principios el Emperador nos viene a enseñar los
principios, éticos, morales y la disciplina, valores fundamentales en el ser.
Podemos relacionar estos principios al Gran Padre de los mandamientos, Moisés, que aparece
trayéndonos los “10 mandamientos” que son reglas y normas morales y que marca el “orden” hasta
nuestros días.
Cuando uno no tiene bien aspectado este lado del Emperador en su vida, con disciplina, con reglas,
con moral, entonces mantenemos un “instinto ciego” es decir, actuamos por instinto y el actuar de
esa forma la característica es no hacerse responsable de sus actos, hay desorganización,
irrespeto y caos en la vida.
El Emperador ya no necesita tomar las energías del cielo y de la tierra, porque él sabe que ya tiene
el PODER de materializar lo que quiere. La energía celestial y la energía de a tierra están en él.
Los zapatos del Emperador se parecen a los zapatos del mago por la misma razón.
El Emperador ya sabe lo que quiere, sabe dónde está, el número cuatro nos guía en las cuatro
direcciones norte, sur, este, oeste, sabe que está en el centro y así se muestra, con una pose de
seguridad que lo caracteriza.
Al Emperador se le puede asociar con Zeus, dios del Olimpo, dios de dioses, Zeus fue hijo de
Saturno o Cronos, quien estaba casado con Rea, tuvieron hijos, pero Cronos destronó a su padre,
Urano, que era un Titán y alguien predijo que él iba a terminar de igual forma, es así que Cronos
no iba a permitir que ningún hijo le destrone, cada vez que Rea tenía hijos él se los comía, Rea
cansada de esta situación, cuando nació Zeus, decidió entregárselo a las Nornas para que ellas
criaran al gran Zeus, la madre decidió darle a su hijo recién nacido envuelto en pañales una piedra
para que su padre lo engullera, engañándolo, es así como Zeus creció se hizo fuerte y llego ante el
trono de Cronos. Zeus preparó un brebaje junto a Rea para que Cronos pueda vomitar a los hijos
que se había comido, eran cuatro, y luego de una larga batalla el gran Zeus confino a su padre y lo
envió a vivir eternamente junto a los mortales en el reino de la tierra. Así, Zeus reparte los reinos,
él se queda con el Reino de los Cielos, al hermano Neptuno (Poseidón) le da el Reino de los Mares, y
Hades le entrega el Reino del Inframundo.
Hades, Poseidón y Zeus no se llevaban bien porque Zeus tomó la decisión de distribuir de esa
forma los reinos.
Tuvo muchos hijos, y fue un padre abnegado, y uno de los propósitos de vida que tuvo fue proteger
la humanidad, por lo tanto, se le da la característica del Padre.
NIVEL INTERNO
Zeus, el Emperador, es una imagen de la experiencia de la paternidad. Es el padre que encarna
nuestros ideales espirituales, nuestros códigos morales, la auto-suficiencia con la que nos
defendemos en este mundo, la autoridad y la ambición que nos lleva a triunfar, además de la
disciplina y la perspicacia necesarias para cumplir con nuestros propósitos. Este principio
masculino, que está presente tanto en los hombres como en las mujeres, difiere del cuidadoso e
incondicional amor por la madre que encontramos en la carta de la Emperatriz. Aquí es al espíritu,
no al cuerpo, al que se le otorga el valor más alto. Y la acción, más que la intuitiva corriente con la
naturaleza, es lo que se nos pide.
El padre que hay en nosotros fomenta el auto-respeto y el ser consecuentes con nosotros mismos.
Es el lado nuestro que nos enseña a tomar resoluciones, tan importantes a la hora de afrontar la
vida. Zeus a veces se compadece del débil y del desposeído para defenderle. Pero también puede
ser cruel y vengativo si su autoridad es desafiada y sus leyes quebrantadas. Por eso Zeus, el
Emperador, tiene además de una cara positiva, otra más oscura, que se manifiesta en un nivel
interior como una rigidez y una rectitud implacable. Estar en comunicación con el padre interior
significa poseer un sentido de poder, de capacidad para tener ideas y llevarlas a cabo en este
mundo. Pero, en cambio, estar dominados por el padre interior significa ser esclavos de una serie
de convicciones que aplastan todo sentimiento humano con su inflexibilidad y arrogancia. Por eso,
como el propio Zeus, debemos derrocar al viejo gobierno e inaugurar otro más nuevo y más
creativo, para que no nos convirtamos también en pequeños tiranos o caigamos bajo el maleficio de
ser esclavos de las necesidades y los placeres del cuerpo. El Loco debe encontrar ahora los
principios éticos sobre los que basar su vida, porque sin el Emperador carecemos de personalidad,
no somos más que peones en la vida, conducidos, por dentro y por fuera, por un instinto ciego, que
nos lleva a culpar de nuestros problemas y de nuestras dificultades a otras personas y a la
sociedad, al ser incapaces de hallar la experiencia interna de fortaleza que el padre encarna.
PALABRAS CLAVES:
Pionero, descubridor, líder, iniciador, grandes dotes de mando, gusto por la acción, paternidad,
autoridad, estabilidad, responsabilidad, materializar, poder, acción, seguridad, fuerza, certeza.
PLANO FISICO:
Esta carta revela una gran vitalidad y fuerza. También representa todo lo material, los bienes
PLANO PSÍQUICO:
Hombre enérgico, seguro de sí mismo, poderoso, sensato, práctico, activo. Estabilidad, ley,
sistema, orden y disciplina, energía y poder concentrados.
PLANO MENTAL:
Inteligencia equilibrada
PLANO ESPIRITUAL:
Dedicar tiempo a la espiritualidad, utilizando la lógica que le caracteriza y la disciplina del
Emperador. A través de la meditación se lograr el crecimiento en el plano espiritual.
PLANO SALUD:
Rige: hígado, ojos, riñones, vesícula biliar, equilibra el pH del cuerpo. Puede presentar problemas
de los órganos señalados, colesterol alto. Si presentas algún problema de salud es importante que
apliques tu lógica y orden, tomando en cuenta los síntomas, las causas y las formas de mejorar tu
estado de salud. Es posible que debas hacer una dieta en donde elimines alimentos que te hagan
daño.
CORRESPONDENCIA ASTROLÓGICA:
Júpiter
COLOR:
Amarillo dorado y rojo