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La Piedra
La Piedra
Cimentación
Muros de carga: constituidos por fábrica de piezas pétreas que según su disposición y labra, se
clasifican en:
o Sillares: piezas de material pétreo que se sacan de la cantera, labradas con paramentos planos y
a escuadra unos con otros, utilizándose en los muros de fábrica de piedra según
distintos aparejos. La cara del sillar que queda en un plano horizontal se denomina lecho, las que
quedan en un plano vertical, soga, que es la de mayor dimensión, y tizón, la de menor tamaño. La
unión de los sillares se realiza mediante argamasa, o simplemente mediante la colocación de las
piezas «a hueso», es decir, sin material de unión, consiguiendo la trabazón mediante el aparejo
empleado.
o Sillarejo: piezas de piedra de menor tamaño que los sillares, procedentes también de cantera y
labrada asimismo con paramentos planos y a escuadra. El término de sillarejo se aplica
principalmente a las piedras que, a diferencia de los sillares, pueden manejarse con una sola
mano. Es frecuente el uso del término sillarejo para la disposición de las piezas en muros pétreos
de manera que existe diferente altura de pieza para cada hilada
o Mampostería. Toda piedra de cantera informe que no puede escuadrarse y se gasta en las
fábricas con puchada de mezcla y a rebote de porrillo. También se llama piedra de mampostería a
otra que no es de cantera y se saca de los ríos y se halla en la superficie de la tierra. Para la
formación de un mismo muro se pueden combinar sillares y mampuestos.
Granito
Se caracteriza por ser un material muy resistente frente a las altas temperaturas y a la
erosión. Es un tipo de piedra fuerte y duradera de la cual cabe destacar su aspecto,
densidad y durabilidad, sobre la cual cabe destacar su fácil combinación con otros
materiales. Se utiliza en un gran número de obras de construcción y también es muy
popular en encimeras de cocina. En cuanto a obras de construcción suele utilizarse como
cimentación de estructuras y dispone de multitud de acabados que hemos mencionado
anteriormente.
Pizarra
Se trata de uno de los tipos de piedras para fachadas que podemos encontrar en algunos
ejemplos como verás a continuación. Esta roca metamórfica de color oscuro, fuerte y
resistente a los cambios de temperatura. Es un producto sostenible comúnmente utilizado
para ajardinamiento exterior y revestimiento de cubiertas. Su variedad de tonos y
superficies permite múltiples opciones de diseño como veremos más adelante. Además, se
trata de uno de los materiales más utilizados actualmente en las fachas de arquitectura
moderna.
Caliza
Consiste en una roca compuesta en su mayor parte por carbonato cálcico. La piedra caliza
para fachadas se ha utilizado en la construcción durante mucho tiempo como muro portante
en una gran variedad de edificios. Se trata de un tipo de piedra extremadamente
homogénea muy utilizada por arquitectos en proyectos de revestimiento de fachadas
exteriores e incluso suelos.
Arenisca
Es un tipo de piedra de color variable compuesta por arena de tamaño mineral o de roca
que pueden ser granos de cuarzo y feldespato. Este material se ha usado en suelos por su
resistencia y variedad de colores. Además, se ha usado en la construcción de edificios
representativos y resulta especialmente recomendable para revestimiento de fachadas.
Mármol
Pulido
Este tipo de acabado consiste en una superficie lisa sin poros que presenta una mayor
resistencia. Debido a su alto grado cristalino, se suele destinar al mármol y al granito.
Mediante un sistema de abrasión realizado por maquinas pulidoras se obtiene un aspecto
abrillantado muy característico en la piedra. Se recomienda su en pavimentos interiores y
es muy común en encimeras de cocina.
Abujardado
El abujardado se presenta como uno de los acabados más habituales. La roca se golpea en
repetidas ocasiones con un martillo o bujardas hasta dejar la superficie con el aspecto
rugoso y homogéneo deseado con pequeñas aberturas de 1 a 3 milímetros de profundidad.
Actualmente se suelen emplear máquinas que trabajan de forma automática.
Se suele utilizar en pavimentos exteriores y no es especialmente recomendado para
pavimentos interiores.
Apomazado
Al igual que el acabado pulido, se lleva a cabo mediante abrasión. Proporciona una
superficie muy parecida al acabo pulido, aunque carece de brillo. Se aplica en piedras
compactas que posean cierta dureza.
Lajado
Se suele aplicar de forma natural o mediante máquinas. Este tipo de acabado suele darse en
pizarras, piedras tableadas y areniscas presentando un relieve irregular característico que
puede utilizarse en fachadas exteriores como veremos más adelante.
Arenado
Se obtiene una superficie rugosa similar al abujardado. Este tipo de acabado se obtiene
mediante la proyección de arena de sílice por aire a presión. Es aplicable en todas las
piedras naturales.
Se puede aplicar tanto en exterior como interior de edificios de construcción, aunque como
hemos dicho anteriormente con el abujardado no se suele utilizar en pavimentos de
interior.
Flameado
Este tipo de acabado consiste en aplicar altas temperaturas en la superficie de las rocas
graníticas. Manteniendo la llama con 45 grados de inclinación se consiguen alcanzar unos
2800 grados centígrados. Esto provoca un desprendimiento de lajas y esquirlas, dejando así
la piedra natural resistente con una superficie rugosa, cristalina. Se recomienda utilizar en
exteriores.
Serrado
Las piedras naturales destacan por su variedad de colores, acabados, texturas, formatos, así
como su originalidad, una gran resistencia y durabilidad. En materia de eficiencia
energética, destaca la resistencia térmica y el mantenimiento de la temperatura en el
interior, lo cual supone un importante ahorro energético.
Además, gracias a los avances en nuevas técnicas constructivas, la piedra puede ir adherida
al soporte mediante mortero y anclajes de sujeción para aportar una mayor consistencia.
También existe la posibilidad de crear un sistema de fachada ventilada con piedra natural,
es decir, una cámara de ventilación entre el muro soporte y el revestimiento exterior del
edificio. La cámara de ventilación mantiene el aislamiento de forma eficaz y consigue un
gran ahorro en el consumo energético, eliminando así los puentes térmicos y las
situaciones de condensación. Se trata de un sistema constructivo que con el tiempo se ha
ido asentando en arquitectos, empresas de construcción y promotoras inmobiliarias.