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FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR DELA INVISIBILIZACION AL COMPROMISO POLITICO. UN ASUNTO DE REFLEXION SOCIOLOGICA Trabajo producto del aiio sabitico MARIA CRISTINA PALACIO VALENCIA, SOCIOLOGA PROFESORA TITULAR UNIVERSIDAD DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y¥ SOCIALES DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DE FAMILIA PUBLICACION CON RESPALDO DE LA FUNDACION PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA NINEZ, LA JUVENTUD Y LA FAMILIA FESCO epaseanees GLENEN Rie eneD: Ocenyrigih Universidad de Caldas. 2004 © erin Crisina Palacio Vatescia ‘Tina FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR: la invstilizscion al compremis poltco. Un asia de refexioa sooiologier Avtra: Matin Critins Paci Valencia Primera Edicion ‘Agosto de 2004 Derestos reservados por It Universidad ee Caldas para la primera eieioe ISBN; 958-8251-2. x Beicion y corecciin: —_Jeln Andrés Corrsor Puigarm igramasicn y portada: Andris Felipe Barco Rextepo lustraciin porada: Paul CSzaane, El cestode manzanas, 1895. Jackvon Pollock, Sor tale, 1939-42 ‘Tomsdo de:Woody Allen en imdgenes » Palabras. Ediciones B, Bareclons, 1993. CCaalozncin on te eee, Bibliowea Univonidad de Caldas 305-85 PIS3.Faleio Valencia, Masia Cristina Familia y Violencia Familiar | Maria Cristi Palacio Valen [Manizales :Exitoral Universidad! de Calds, 2008 10p il [SBN 998.8991.23. 1 Faia. 2, Vote CConyugal. Tait PRESENTACION PRESENTACION oA Para quienes en las localidades y regiones de Colombia hemos convertido la interaccién y el trabajo con la familia, a nifiez'y lajuventud, en una opcién de vida, ya partir de esa decisién logramos concebirlas desde la pasién y la razon, desde la intuicién y el conacimiento, coma el proposito y el horizonte de mues- tras biisquedas, entusiasmos , aciertos y nuestros desvelas; nos llena de satis- faccién encontrar que lentamente vamos consolidando un espaciode visibilizacién para Ia familia, lanifiez y ta juventud, que nos Heva.a un compromiso social y politico con nosotros mismos. Este compromiso social y politica es posible hoy en Manizales y Caldas porque ‘vamos encontrando los amigos, os cémplices y los interlocutores que se piensan asi mismos, y piensan la politica social eomo el espacio para la expresién de las diferencias de género, generacidn, clase, raza o ctnia que son las diferencias en Jas que apareven y emergen los Vulnerables y los invisibles, como sujetos que ‘nos invitan y nos sedueen para entender la politica como la construccion colec- tiva de un orden. Desde mi perspectiva, lo gue Maria Cristina quiere en los dos capitulos de su libro es debilitar y develar el conjunto de mecanismos perversos con Tos cuales se han tratado a tas mujeres, nifios, nifizs, jévenes , adultos mayores, discapacitados y discapacitadas, como aquellos impotentes y subyugados en la politica y ia cultura, Esta subordinacién ha encontrado su fundamento en opo- siciones, de muy larga tradicién, yen especial en la oposicién pilblico —privado, En laconcepeién de ta politica en tz que muchos hemos sido soeializads, la vida piiblica esti dominada por el dispositive masculino, mientras que la vida privada esti dominada por el dispositivo femenino. Le esfera pibliea ha sido concebida como el ambito perteneciente al ofden de la razén y la ley, mientras quela vida privada esté regida por la tradicion, cuyo ambitoes el dela familia, el sentimiento ya pasién. Frente a esta dicotomfa Marfa Cristina toma distancia y nos propo- nne una mirada prospectiva de la familia como colectivo politico, en el cual se desvanece la heredada dicotomia piblico - privado. Sp FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR LainvitaciGn es clara, concebir la familia como el escenario dela inclusion, en el cual la politica deja de ser el espacio indtil de la Gominacién para ser el espacio dela construccién afectiva y coleetiva de un orden a partir de tres vértices: la redistribueién,el reconocimientoy la valoracién subjetiva. La familia y la violencia dejan de ser entendidas come fendmenos “naturales” para ser asumidas como problemas y asuntos culturales que se estructuran a partir de ls tejicos relacionales, con dinamicas y proceses propios que pueden generat y propiviar tanto la posbilidad de domesticar la violencia, y asumir la interdisciplinariedad y la transciseiplinariedad como las perspectivas més ade- ccuada para consolidar otros imaginarios sociales y representaciones en tomoa le familia, Reconozco y valoro en Maria Cristina la persistencia y continuidad que ha teni- do cn nuestro medio para hacer visible tanto a la familia como la violencia intrafumilar, y baber logrado que fiente a ambos fendmenos se hayan ido conso- lidando agendas pablicas en las que estos asuntos y problemas encuentren un espacio institucional para ser abordados y asumidos como problemas propiase importantes. Para la Fundacién Fesco es una oportunidad maravillosa participar en lacocdicién deeste libro porque con hechos y realizaciones concretas mostramos que, fren- te alas urgencias del presente en tomo a la familia y la violencia, una de las principales herramientas que tenemos es la unién, el encuentro entre los actores dela sociedad, del gobiemo y el estado, para construir afectivay colectivamente tuncrden, en el cual los aportes, las potencias y las fortalezas de cada actor se pongan al servicio de objetivos comunes. ‘Afirmo que el libro lograra su propésito al provocar conversaciones, encuentros ydesencuentros, aceiones institucionales en tormo a la familia y la violencia pen- sadas como dos asuntos fundamentales de nuestra vida social, en las que se jueganuestra fortaleza y nuestra decision para hacemos distintos.y diferentes, y seguir desce la vida cotidiana,con la construccion afectiva y colectiva de otro mundo posible para todos y todas. PATRICIA ESCOBAR ARBELAEZ DirectoraEjecutiva Fundacién para el Desarrollo Integral de la Nifez, la Juventud y la Fami FESCO Gj tapi De ConTENIDO INDICE Introduccion I. FAMILIA: Una apuesta de interpretacién sociolégica... 1.1. LA FAMILIA COMO TEMA DE CONOCIMIENTO E INTERPRETACION SOCIOLOGICA 1.1.1, Ticmpo de las dicotomias morales ... 1.1.2. Tiempo de la desestructuraci6n familiar ... 1.1.3. Tiempo de la racionalizacién familiar 1.1.4, Una propuesta de pistas metodolégicas 1.2. FAMILIA ¥ SOCIEDAD: DOS CONCEFTOS QUE SE ENTRELAZAN EN LA CONFIGURACIGN DE LA VIDA SOCIAL, 243 1.3. EL ORDEN FAMILIAR: UN PROCESO COMPLEIO DE CAMBIOS, "TRANSFORMACIONES ¥ TENSIONES 1.3.1, Una aproximacién al perfil de la familia tradicional. 1.3.2. Una aproximacién al perfil de la familia moderna 1.3.3. Puntos de inflexién: génesis de la sociedad moderna 1.3.4. Sociedad modema, contexto de transicién y tensidn familicr. 14, La FAMILIA EN EL DEDATE DE LO PUBLICO, LO PRIVADO, LA PRIVACIDAD. Y La INTIMIDAD, LA REDEFINICION DE UN ASUNTO POLITICO 1.5. EL PATRIARCADO COMO MARCO CULTURAL ESTRUCTURANTE DEL ORDEN FAMILIAR Wr 1S; FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR Pag. ILVIOLENCIA FAMIL del andlisis social . un campo problematico 13 2.1, PISTAS INICIALES © LA INVITACION A LAS REFLEXIONES PRELIMINARES 114 2.2, APUESTAS CONCEPTUALES AL TEMA DE LA VIOLENCIA FAMILIAR 125 2.3, DIFERENCIA ¥ CONFLICTO: ARISTAS QUE POSIBILITAN 0 INHIBEN FL CICLO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR . Bales ABB 2.4, IMAGINARIOS SODRE LA VIOLENCIA FAMILIAR 133 2.5. ALGUNAS ORIENTACIONES METODOLOGICAS 138 2.6 PraPit DE PROPUESTAS DE INTERVENCION EN EL CAMPO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR ssneesn 143 Colofin . 149 Bibliografia 151 f ee “fINDICE DE TABLAS CUADROS o—__—__________# Paj Cundro 1.1, Ruta de algunos conceptos frecuentes ¢ indicativos del andlisis familiar... Cuadro 2.1. Caracterizacién de la violencia familiar, Cuadro 2.2. Precisiones conceptuales. .. en) Cuadro 2.3. Factores interventores en la violencia familiar, Cuadro 2.4. Frentes de intervencién en violencia familiar. Cuadro 2.5. Encuadres o enfoques de intervencién en violencia FATALE ssn YAinrropuccion INTRODUCCION oT Este trabajo, producto de mi afio sabatico, ha sido un pretexto para poner sobre el papel los pensamientos y las palabras construidas sobre el tema de FAMILIA, y VIOLENCIA FAMILIAR, allo largo de mi experiencia docente¢ investigativa, ‘ene! Departamento de Estudios de Familia y el Programa de Desarrollo Familiar de la Universidad de Caldas. No ha sido fcil, todo o contrario, ha sido una tarea ardua porque me ha enfien- tado al tiempo, a las expectativas,a las confusiones ya los miedos, pero tambign aciertos sabores de satisfaccion que, al ir llenando las paginas en blanco, me han pemnitido confirmar que estos temas invitan no slo desde las diferentes discipli- ras y campos del ejervicio profesional, sino desde el sentido de la vida cotidia- 1a, a develar los complejos entramados que los soportan y atraviesan, Estos dos asuntos, familia y violencia familiar, responden ala provocacién de tuna tensién entre cierto proceso maniqueo de naturalizarlos por efecto de los mis diversos discursos que pasan por las conversaciones coloquiales del senti- do comin: las homilias religiosas, las campaiias politicas preelectorales y los contenidos de losmedios. Ademds, Hegan a un nivel de institucionalizacion y de racionalizacisn piilica en los planes de desarrollo, las politicasy los programas institucionales y tienen un lugar en las construcciones epistemoldgicas, concep- tuales y metadolégicas de algunas disciplinas sociales. AS.EAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR Panorama algo paraddjico en tanto la evidencia de esta transversalizaciGn temd- tica cn todos los campos de la vida social no se acompafia de un reconocimiento estructural como temas de privilegio politico y el estatuto que los respalda, seles mantiene atrapado en cierto sabor de domesticidad que los oculta 0 los hace evidentes de manera coyuntural, al asociarlos con sit de crisis o de desestructuracién de la sociedad {uaciones o problemiticas ‘Tanto la familia como la violencia que en ella se presenta, son referentes de la experiencia social ¢ individual. Pero es aquf, en este sentido de rutinizacién, donde se confunde el requerimiento de hacer visible la importancia y lugar que tienen en el desartollo societal y la formacién humana, al reducirsu abordaje en mnuchos casos, a las prenociones construidas desde los aprendizajes subjetivos ‘las interpretaciones emocionales ideolbgicas. Ademis de este panorama, quiero precisar que estos argumentos no son el resultado de una investigacién teorica en el sentido estricto del término, ni de la sustentacién o refutacién de una teorfa © hipétesis, ni son el producto de la sistematizacién de una experiencia, ni la aplicacién de un modelo, Son elabora- ciones resultantes de la biisqueda de respuestas a interrogantes planteados, de las lecturas realizadas en la experiencia académica, de los debates interdisciplinarios, de interlocuciones interinstitucionales y de caminos trazados porlainvestigacién ‘Mis que sentar una posicién o senalar un itinerario, lo que me impulsa es sugerir conversaciones que provoquen develat tejidos ocultos o mimetizados por otras ldgicas o intereses; mas ain, en estos momentos donde pueden encontrarse como punto de inflexién, discursos y apuestas que expresan de manera directa laurgencia de hacer visible lo que la cultura patriareal y la historia de exclusion pretendicron mantener ensilencio. ‘fevropuccioN Palabras entrelazachs que suieren un camino de continuidades y discontinuidades ena situacién social dela familia, De ser un asunto interdictoa la mirada piblica pasa, graciasa los movimientos feministas y sociales, a “abrirse la puerta de ese espacio privado” para impulsar el requerimiento y la exigencia de reconocer que losintegrantes de ta familia, historicamente més vulnerables, mujeres, nifios,ni- fias, jOvenes, ancianas y discapacitados, son sujetos de y con derechos. Sin deseonocer estas avances tan significativos, se propone una mirada prospectiva dela familia como colectivo politico. Lugar por execlencia dela diversidad, de la estructuracién de la vida social y por tanto de la validez de la inclusién como espacio de politicas pitblicas, a partir de tres vértices nocimiento ya valoracién subjetiva. redistribucién, el reco- Por tanto, mirarla familia como actor social y politico es demarcar una distancia de aquellos paraisos perdidos que atrapan el deseo y nicgan el conccimiento o simplemente se confunden en précticas asistencialistas que més que impulsar la dignidad humana, lo que hacen es socavar sus potencialidades. Unreto que asumoy lo pongo en el escenario académico, institucional, y publico desde una lectura sociolégica, 1a cual me permite recrear la concepcidn de la familia como orden social particular ¢ irrepetible, estructurado a partir de un tejido relacional y con una dindmica propia que también produce escenario violentos y destructivos. En este desarrollo argumentativo, intento articular lo conceptual con lo ‘metodologico para dar cuenta de dos grandes capitulos, En el primero se abre el panorama de una tematizacién sobre familia desde el campo sociolégico: la biis- queda de los conectores entre familia y sociedad; la familia como una realidad social sometida a procesos de tensiones, cambios ytransformaciones; la familia en el debate de lo ptiblico, lo privado, la privacidad y la intimidad como pistas sugerentes de una tedimensién politica: y el patriareado como marco estructural dela familia, 3 2S. FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR Enel segundo capitulo, cl abordaje se centra en la reflexién sobre la violencia familiar. En este asunto se desarrollan unas pistas iniciales, unas apuestas con- cceptuales, Ia relacion diferencia-contlicto-violencia, algunos imaginarios sobre la violencia furmiliar, unas orientaciones metodolégices y la propuesta de un perfil deintervencién en violencia familiar, Este producto final logra materializarse gracias varios factores. Por una parte, alaaprobacidn de ini afio sabético por parte de la Universidad de Caldas. Por Ia ira, ala presencia de diversas personas que en los diferentes momentos de miexperiencia académice y laboral se han entretejido conmigo en la elaboracién de estas reflexiones. Hablo de mis estudiantes del Programa de Desarrollo Fa- miliar en laasignatura de sociologia de la familia y en el scminario de violencia familiar, asi como también de los estudiantes de las tres cohortes de la Maesiria ‘en Estudios de Familia y Desarrollo y la primera cohorte de la Especializacién en Intervencién en Relaciones Familiares. También ayudaron la experiencia investigativa en violencia familia, de la linea.y el grupo que la acompatio, Ana Judith Valencia H. y Maria Hilda Sinchez J., las conversaciones espontineas y programadas con Guillermo Villegas A., Gloria Inés Séncher V, Rosalba de! Socorro Sanchez S.y Luisa Fernanda GiraldoZ; conversaciones que me dieron 4nimo y aliviaron tensiones. ¥ de manera especial agradezco a la Fundacién para el desarrollo integral de la nifiez, la juventud y la familia (FESCO), quienes me brindaron la credibilidad institucional y respaldaron la publicacidn de este trabajo. Y por iltimo, et hilo conductor dela reflexién politica sobre familia se hizo evi- dente en las conversaciones con Carlos Valerio Echavarria G., aspirante al Doc- torado de Infancia y Juventud Universidad de Manizales -CINDE-. No sola- mente él se insert6 en mi camino para mostrarme otras vias, sino que en esas conversaciones me impulsé en la bisqueda y reflexién sobre esta cuestién. "AiNTRoDUCCION Ademis, al poner el punto final de lo escrito pero no de las reflexiones, me enfrenté a otros requerimientos como el de encontrar lectores que desde sus diversos saberes me indicaran pistas de afirmacién, negacidn o sugerencias de cambio y desarrollo, En esta tarea, mis reconocimientos especiales a los profe- sores Guillermo Villegas A. y Gloria Inés Sanchez V., del Departamento de Estudios de Familia de la Universidad de Caldas; a Hernando Muiioz S.. profe- sor de la Universidad de Antioquia; a Carlos Valerio Echavarria, Coordinador de la Maesitia en Desarrollo Educativo y Social del CINDE y Universidad de Manizales; y Alba Lucia Marin, Coordinadora del area de familia de FESCO, por su generosidad al regalarme un tiempo de Lectura y comentarios en la via de aportara la discusién en los temas de género, familia y violencia. Asi mismo, otras personas hacen parte de este proceso, como Julién Andrés Cortedor P, y Andrés Felipe Barco R, editores de este volumen, ¢ Ismenia Lopez, de quien siempre he recibido su apoyo técnico y administrativo. Finalmente y de manera muy especial, etribuyo a mi hijo Alexinder, quien en el transcurrir de su experiencia vital me ha ensefiado profundas dimensiones de la vida y me ha acompanado desde la distancia fisica, pero con la permanente complicidad emocional, a pensar y elaborar estas reflexions. « Familia I. UNAAPUESTA DE INTERPRETACION SOCIOLOGICA El proposito de este capitulo inicial es provocar inquietudes, preguntas y pesqui- sas sobre el anilisis social dea familia como una realidad objetiva que expresa una forma particulary tinica de la organizacién social. Se concibe como un es- pectro conceptual, donde se ponen para el debate algunas rutas de interpreta- cin y categorias analiticas. Cinco subcapitulos configuran estas reflexiones: 4.) La familia como tema de conocimiento e interpretacién sociolégica. »,) Familia-sociedad: dos concepios que se entrelazan en la configuracién de la vida social, ¢.) Blorden familiar: un proceso complejo de cambios, transformaciones ytensiones. 4.) La familia en el debate de lo ptblico, lo privado, la privacidad y laintimidad; laredefinicién de un asunto politico. €.)Elpatriareado como marco cultural estrueturante del orden familiar. AS FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR 1.1. LA FAMILIA COMO TEMA DE CONOCIMIENTO E INTERPRETACION SOCIOLOGICA La familia se configura como tema de conocimiento, investigacisn y atencién en las ciencias sociales desde el siglo XIX, cuando se producen rutas y pistas de reflexién epistemoldgica, elaboraciones eonceptuales y construcciones ‘metodol6gicas en disciplinas como la sociologia, la antropologia, la psicologia, el psicoandlisis, la pedagogia, la economia y el derecho, por citar s6lo algunas; mis atin, con perspectivas de andlisis desde otras disciplinas de las ciencias naturales como la biologia y la genstiea, Enesta linea pueden encontrarse algunas categorias identificatorias como la edu- cacién moral en sociologia, c! parentesco en antropologta, la formacién de la personalidad en psicologia, el complejo dle Edipo en el psicoanilisis, los apren- dizajesen la pedagogia, lasatisfaccion de nevesidactes y a produccién de recur- sos en la economia, laasignacién de derechos y responsabilidad en el derecho y lu herencia en biologia y genética, las cuales aportan conectores diseiplinares con este campo temitico. Lo anterior abre el panorama de su conocimiento y comprensién y pone a la orden del dia ol debate y la discusién en tomo al cardcter de esta realidad social, xyasea como campo disciplinario o multidisciplinario, a partir de la interpretacin que se elabore de su propia esiructuracién y de la relevancia que se le otorgue en su abordaje. Estas discusiones hacen de la familia un ebjeto de conocimiento que no es privilegio exclusivo de ninguna disciplina o érca del conocimicntc, {ncluye la mirada hacia un nuevo escenario de estudio denominado “ciencia de familia”, que tiene susraices en el desarrollo de mosielos interpretativos del am- bito familiar en Canada y E.U. “| FAMILIA Seguin el National Council of Family Relations (Task Force on the Development of the Family Discipline), la ciencia de familia es una de las disciplinas mas nuevas porque no surgié hasta los iiltimos afios del siglo XX. En su proceso de organizacién se reconoce la interdisciplinariedad que la acompa- fia, através de los aportes de las profesiones ya mencionadas, y otras como la sociologia, la historia, a economia del hogar, la psiquiatria, las ciencias politicas, elderecho de familia, las comunicaciones y losestucios feministas'. ‘Ademis, estos desarrollos se relacionan con la construccién de espacios de formacién académica de pregrado y postgrado, la exigencia de un lugar en las politicas piiblicas, la existencia de programas institucionales y la configuracién ce imaginarios y discursos sociales. Avances que no obstante las limitaciones ‘que atin persisten, indican un esfuerzo por confrontar la visiOn naturalizada e incuestionable que la ha acompafiado, asi como su asignacién de espacio y asunto privado separado de Ia injerencia piblica. De esta manera, aparecen nuevos pensamicntos.y prcticas sociales sobre la familia, que respaldan la urgencia de hacer visible el papel y el sentido que tiene en el desarrollo de la vida humana, la sociedad y la cultura, Pero este nucva dindmica social, institucional y académica, ain no logra recono- cerse como un tema de privilegio entre los cientificos sociales y su produccién tedrica tiene falencias especialmente en América Latina, como puede derivarse dealgunos planteamientos de Catalina Wainerman (1994), Elizabeth Jelin (1994), Cecilia Kaluf'y Marta Maures(1998), Mabel Burin e rene Mele (1998) ¢ Irma Arviagada (2001); quienes sefialan algunas de las debilidades desde la consiruc- cién conceptual y metodolégica especifica en el tema de familia, en tanto su referencia se consolida con mayor fuerza, como teldn de fondo de otros proble- ‘mas mis acuciantes como la pobreza, la violencia, el desempleo, la falta de vivienda, la explosién demogréfica o la emergencia de tematicas 0 problemati- cas en torno a grupos poblacionales especificos como la mujer, la nifiez, la ju- ventud, el envejecimiento y el género. AS, FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR ‘No obsiante este sefialamiento, el tema de famil ‘oriadel pensamiento y laacci6n social. Respecto aeste principio, Silvia Anguiano de Campero’ considera que los problemas que atraviesa la sociedad hoy y después de un periodo donde se ha sometido a este segmento social a duras criticas, ya sea como reproductor de Ia estructura social o como perpetuador de las desigualdades e injusticias sociales, aparece como un tema de interés, aun- quea veces residual o como prolongacién de otras situaciones o decisiones. jocupa tn lugaren laconvocs- Desde lavisién disciplinar de a sociologia, el tema della familia ha tenido movi- mientos conceptuales que responden al desarrollo de preguntas ¢ interrogantes sobre la vida social, sus cambios y transformaciones, el papel que jueza como mediador entre la sociedad y el individuo y su participacién en la construccién de los vinculos sociales. En esta perspectivay sin pretender examina la historia de la familia como campo de estudio en el desarrollo de las teorias y marcos conceptuales sociolégicos, se perfilan algunas pistes que puedan sugerir una re- flexiGn sobre este campo de estudio desde este enfoque analitico. La pregunta por el lugar que la familia ha tenido como objeto de andlisis en el desarrollo de la sociologia, podria indicar la demarcacién de varios tiempos, los cuales no tienen la pretensién de establecer una cronologia ni un movimiento secuencial, sino de encontraralgunos matices de la estructuracién de la familia como campo de anilisis sociolégico". 10 *G] FAMILIA 1.1.1, Tiempo de las dicotomias morales Lapolarizacion entre la responsabilidad moral y el sefialamiento social de la familia, comesponde a la construccién de los preliminares clésicos de la sociolo- gia en el siglo XIX. La familia era concebida como la eélula basica de la socie- dad y portanto germen de Ia estructuracion de la vida social; se le asignaba la tarea y la funcion de la formacién moral de sus integrantes para garantizar la estabilidad del orden y el progreso de la sociedad, tan necesaria en épocas de crisis y mutaciones sociales. Figuras clésicas de la sociologia como Comte, Le Play, Proudhon y Durkheim, anunciaron sus concepciones al respecto. Jorge Ronderos (1995) concluye que para Comte los tres grados esenciales de laexistencia humana se expresan en lo social, lo doméstico y Io personal; loque permite inferir que la familia aparece como aspecto de constituci6n de la vida social, Enesta linca, la considera como una especie de estado transicional es- pontineo que permitird, por efecto, la solucién moral de la sociedad y el logro de la sociabilidad, La omisién de la familia del papel y la funcién que le corres- ponde como educadora y formadora moral, daré un resultado profundamente nocivo. nesta misma perspective, Andrée Michel plantea: Para el conservador social Préderic Le Play y también para elsocie- lista Proudhon, ta familia era la -célula de base de la sociedad, a partir de la cual fas virtudes del orden social o (al contrario) del socialisino podsian esbozarse en la ciudad, Para Le Play, el orden soeial silo podria ser preservado respetando las leyes del Decélo- 120, ¢s decir, restablesiondo en le familia la autoridad del padre so- bre la mujer y los hijos y exigiendo Ia presencia de la mujer en el hogar. Para Proudhon,el pacto conyugal representa el primer grado ‘de urisdiccion social: ef hombre y la mujer forman en lo moral como ‘eae fisico un todo onginico, cuyas partes son complementatias.. Este organismo tiene la finalided de crear justicia..., es decir, la civilizacién y todas sus marevillas... (1991:23), W AS FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR Y Durkheim, en el andlisis sobre la familia, incorpora lacategoria conceptual de lainstitucién social se distancia de una visi6n natural pero mantiene el reconoci- rmiento de su funeién en la edueacién moral y en la formacion de la solidaridad social (Michell, 1991. Paez. 1984). La biisqueda de respuestas a las profiundas transformaciones que acompaftaron al siglo XIX, bajo la hz del dominio del positivismo, sustentaron la familia como crisol de virtudes, temple de la perfectibilidad humana y por ende garantia del progreso y la armonia de la sociedad, En esta inca, a familia enfienté dos pos- turas: por una parte Ia proyeccibn y representacién de la familia burguesa como modelo seguiry orientadora de pautas consensuadas del deber ser; y porta otra, el seftalamiento de las desviaciones y disfuncionalidades que marcan la problematica de la familia obrera y pobre. Desde la postura dle este modelo requerido porel estilo victoriano y puritano que caracteriz6 esta epoca, se le sefalabaa le familia la doble funcidn sanitaria y moral de cuidar y garantizarlas buenas costumbres, impedir los malos hibitos y Jos vicios, cumplircon la higiene alimenteria y corporal, respetar las nommas y las leyes.a través de Ia autoridad del padre sobre la mujery los hijos, y cumplir con lacbligacion maternal del cuidado del hogar y la educacién moral y eligiosa de loshijos. Pero la exigencia de este modelo se proyecta nivel social y los poderes pabli- cos deben velar por suestricto cumplimiento, En otros términos, la legitimidad de este modelo de vida familiar burgués’se respalda en latipificacién y cumpli- miento de las conductas morales pautadas en e] interior de la familia. Su peso institucional se traduce en el deber ser y su correspondeneia con la presién so- cial de su cumplimienio, pero esto no excluye laaccptacién social de otras con- dduetas pautadas de cardcter marginal que permiten la desviacién de Ia sexuali- dad institucionalizada y regulada en el matrimonio, pera sdlo para el hombre y jefe de la familia: “que el esposo y padre de familia pueda frecuentar estos sitios para dar libre curso a sus pulsiones sexuales, pero no puede entrar en compe- ee “g] FAMILIA tencia con el modelo matrimonial valorizado; esto constituye un exutorio legali- zado pero con funciones claramente circunscritas” (Cicchelli y Ciechelli, 1995:15). Elsiglo XIX marcé una profiunda transformacién en la sociedad que polarizé la vida social entre lo normal y lo patokigico. Mientras la familia burguesa entrego la pauta del deber ser, la familia obrera daba cuenta de la problemética derivada de la disfuncionalidad patolégica que habia que controlar y de la cual se debian distanciar. De esta manera, el deber ser de la familia burguesa, correspondiaa una vida familiarestructurada en tomo a unas relaciones caracterizadas por tres elementos: una socializacién diferenciada en funeién del sexo que mareaba lo permitido y lo prohibido para hombres y mujeres; la asignacién de lamujer al espacio domestic como cuidadora y responsable, lo que incluye no sélo el trabajo de la reproduccién cotidiana sino cl de la educacién y cuidado de los menores, ancianos y enfermos; y finalmente, la atribueién del hombre como proveedorexclusivo de los ingresos familiares y validez del absolutism patriarcal del jefe dela familia Y para el caso de la familia obrera, su referencia sefialaba tanto la criminalidad y el pauperisma, como el reconocimiento de la precariedad del equilibrio familiar. Con relacién al primer factor, se insiste desde el discurso social y religioso y de la administracién piblica, que la criminalidad y la pobreza son una amenaza reciente para el cuerpo social y se proyecia a través de las condiciones de las familias obreras. La pobreza y el pauperismo son caldo de cultive para las conductas desviadlas, por esto, las clases Superiores consideran que las familias obreras son peligrosas yjustfican su vigilancia y control:“Lamiseriadclas familias se asimilaa un germen patdgeno nocivo para la cohesisn social” (Ciechelli y Cicchetti, 1995:16), Por otro lado, la referencia también respondea la identificacién de las condiciones precarias de vida de las familias obreras, que se presentan apesar dela existencia de una remuneracién. El nimero elevado de hijos, la presencia de algunos vicios oe: AS, FAMILIA Y VIOLENCIA FAMILIAR ylano generacién y aporte de ingresos econémicos por parte de la mujer, afian- zan eldesequilibriode le familia, Estas situaciones son sefialadas como componen- tesde a inconciencia obrere, porque se transforman en carga publica, y obligan a considerar la aceptacién de pricticas restrictivas como el noacceso al matrimonio para las personas de escasos recursos vel control del mimero de hijos. Estas construcciones de interpretacién y analisis de la familia, producidas en el siglo XIX, se enmarcan en los lineamientos epistemologicos det positivismo, los cuales lograron asentarse en los imaginarios y representaciones colectivas y ain persisten en algunas posturas religiosas, pliticas¢ inclusive institucionales. 1.1.2. Tiempo de la desestructuracién familiar ‘Tien su punto de partida en el anilisis de las crisis de la familia que analizan las comtientes liberales y marxistas, a partir de mediados del siglo XIX hasta la fecha, Elcontexto dela industriali cin y la urbanizacién, los cambios en los sistemas productivos, la proletarizacién de la mano de obra y kaexpansién de la miseria como sopories del desarrollo capitalista fueron sefialados como factores de desestructuracion de la economia familiar tradicional. Pero esta mirada sobre las nuevas condiciones de sobrevivencia que afectaban i las familias de la clase trabajadora, también se constituyd en un marco de referencia que sefala la explotacién declase y dio higara la construccién de ideas politieas revolucionarias. Marx, citado por Cicchelli y Cicchelli (1999: 19), analiza la dislocacién de la ‘economia familiar tradicional, denuncia que el capitalismo impone la vinculacion dela mano de obra femeninac infantil cincrementa, de manera significativa, el mercado asalariado, al doblegara todos los miembros de la familia, sin distinei6n de edad y sexo, bajo el garrote det capital. La desestructurncién familiar, como efecto perverso del desarrollo y expansin

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