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Minería Positiva................................................................................................................................... 4
Introducción descriptiva de la finalidad del proyecto..................................................................... 4
Sapiens Mineris ............................................................................................................................... 4
Sapiens y la palabra ......................................................................................................................... 6
El medio en el que vivimos .............................................................................................................. 9
SI(NO) a la Mina ............................................................................................................................ 14
Pensamiento Sistemático .............................................................................................................. 16
Crear en vez de resolver problemas.............................................................................................. 20
Compartiendo Valor ...................................................................................................................... 23
No piense en un elefante rosa ...................................................................................................... 26
La entronización del mensaje........................................................................................................ 29
La Trampa de las expectativas ...................................................................................................... 32
La Minería donde cada creación comienza ................................................................................... 34
Las palabras ................................................................................................................................... 37
Produciendo y transformando vs explotando y extrayendo......................................................... 38
Cambio y transformación vs impacto............................................................................................ 39
El uso (de agua/recursos) vs Consumo (de agua/recursos) .......................................................... 39
Imposible abrir el cielo .................................................................................................................. 42
Sustancias (químicas/tóxicas) ¿cuáles no?.................................................................................... 46
MEGAsusto .................................................................................................................................... 49
La Trampa de la Culpabilidad ........................................................................................................ 52
Modelo del Sesgo Negativo Inicial ................................................................................................ 53
Rumores y maledicencia ............................................................................................................... 56
La industria de la indignación........................................................................................................ 58
Polarización ................................................................................................................................... 61
Metaestabilidad e inestabilidad de la comunicación .................................................................... 63
La minería es buena y el cuidado del medio también................................................................... 65
Hacia la Minería Positiva ............................................................................................................... 67
Minería Positiva
Hacia una comunicación positiva en la Industria Minera basado en las neurociencias y el
pensamiento crítico.
El presente trabajo pretende ser un modelo teórico que ayude al sector productivo minero en
su comunicación estratégica, replanteando paradigmas en la toma de decisiones y en la forma
en que se trabaja principalmente la imagen. Siendo el sector uno de los más conflictivos en la
percepción pública y paradójicamente uno de los que mayor cantidad de ejemplos posee
acerca del concepto de sustentabilidad sumados a la absoluta necesidad para la humanidad.
Minería Positiva entrega una base de discusión diferente a aspectos algunas veces válidos
pero otras muchas veces plagados de falacias y presentar opciones a todos los involucrados
en alguna medida en la minería, pero también convertirse en una posible apertura al público
general con un acercamiento cada vez más basado en la comprensión y racionalización de los
hechos, minimizando el posible secuestro dogmático, logrando una mejora para la sociedad
en su conjunto.
Minería Positiva nace de la experiencia recogida en aspectos técnicos del propio sector, pero
fundamentalmente de la posibilidad de concientizar la visión de los sectores de interés y
realizar las preguntas críticas acerca de las razones del cuadro poco positivo que
generalmente posee el sector.
El proyecto, con forma de ensayo, trata de amenizar los candentes temas de discernimiento
técnico bajo la mirada de aquellas personas externas a la misma y signadas por una
aproximación cada vez más responsable hacia aspectos relacionados al ambiente y la
comunidad, al menos desde la discursiva. También intenta desde esa lado enfatizar la validez
de los reclamos, no por un tema intrínseco real, sino por los confuso entre las perspectivas del
mensaje muchas veces usado.
A posteriori, muestra un modelo que intenta responder a la pregunta de porqué ocurre esto, el
circulo muchas veces vicioso que permite la persistencia de una imagen inadecuada del sector
productivo minero y trata de revalidar las variables emocionales, psicosociales que ayudan a
esta situación.
El objetivo principal es brindar una herramienta que logre la concientización dentro y fuera del
sector minero para aunar criterios de comunicación minimizando la conflictividad, logrando el
ansiado valor compartido y entregando herramientas ejemplares para la sustentabilidad del
ambiente.
Sapiens Mineris
Era una tarde calurosa en la sabana, y el instinto señalaba una profunda necesidad de
alimento. Ya las manos, los dientes, elementos corporales no eran suficiente para rasgar la
carne de los huesos y extraer ese manjar que los competidores más fuertes dejaban sin
ingerir. Estaba dentro de la columna de aquel animal. La pregunta era cómo hacerlo, aunque
las palabras o conceptos tal vez ni siquiera existían, es decir preguntarse de esta forma en la
que hoy definimos no era viable, ya que las ideas surgían como intuiciones sin nombre.
Intentó con las manos golpeando, pero ya estas sangraban y no daba resultado. La necesidad
de sobrevivir conectó algunas neuronas de un cerebro mucho más eficiente y preparado y
surgió una idea. El comienzo de muchas.
Tomó una piedra, una grande que podía soportar sin dolor los golpes y allí en ese momento
comenzó todo. Ya no era un animal corriente. Había tomado de la tierra algo que lo convirtió
en una herramienta.
Sirvió para extraer la médula de aquel búfalo que ya leones, hienas y buitres habían devorado
casi en totalidad. Era muy ¨débil¨ en comparación, pero las ideas lo convertirían en la cúspide
de la evolución terrestre. La capacidad de racionalizar, crear y sociabilizar compensó y
superaron cualquier debilidad física comparativa.
Un homínido que ahora casi se erguía, huía en dos patas y podía usar las otras dos para
generar tecnología. El comienzo de una historia que nos llevó desde hace 2 millones de años,
con importantes inflexiones hace 70.000, 45.000 y 12.000 hasta ahora.
¿Podría existir Sapiens hasta hoy sin su relación con la tierra, con el uso de las rocas y los
minerales? ¿la primera y necesaria sinergia ¨tecnológica¨ con la madre tierra?
El primer Sapiens era cazador recolector. Seguramente uso ramas y otros elementos
vegetales de diferentes formas, pero se convirtió en ¨minero¨ en el preciso momento que tomó
rocas y minerales y la convirtió en herramientas. De alguna forma, más sofisticada sigue
haciéndolo hoy en día muchas veces sin la conciencia de esta relación.
El hombre está relacionado en forma imprescindible con su medio, y es nuestro mundo hoy lo
que le hombre ha construido. Este medio que es la materia para crear, inventar y también
destruir. Lo que nos ha hecho ser humano y nuestra civilización nace de su relación con la
tierra. Parece muy poco probable que exista posibilidad de existencia sin el concepto de
minería, entendiéndose como la relación primaria con la ¨madre tierra¨. Hoy en este punto azul
en el Universo llamado Planeta Tierra, y potencialmente a futuro en otros planetas.
La primera ¨mina¨ formal registrada de la que tenemos conocimiento fue hace 43.000 años en
la costa sureste de África en donde hoy es Suazilandia, cuando aún compartíamos este
mundo con nuestros primos el homo neanderthal y los homo florensis, quienes también habían
desarrollado herramientas y eran cazadores, recolectores y mineros.
Los Sapiens del Paleolítico excavaban en busca del mineral compuesto de hierro, la hematita,
que extraían para producir un pigmento ocre mientras los primos neanderthales extraían
el sílex; una piedra silícea muy dura que al cortarse forma bordes muy filosos, y que se usaba
para fabricar armas y herramientas en lo que hoy es Hungría.
En América la Mina más antigua registrada está en lo que hoy es Chile, Taltal con 100 siglos
de antigüedad donde se extraía óxido de hierro que seguramente era utilizado como un
colorante para ritos religiosos y para teñir el cuerpo de vivos o muertos. Los arqueólogos
encontraron en la mina herramientas para la extracción: pequeños martillos hechos de piedra.
Los antecesores de los chancadores/trituradoras y molinos.
Los egipcios y las culturas precolombinas produjeron turquesa, los primeros en el Sinaí y los
segundos en Nuevo México, donde impresiona ver que se removió una roca de 60 m de
profundidad y 90 m de ancho con herramientas de piedra. Un antecesor a la hoy controvertida
minería a cielo abierto (open pit).
Mientras hoy en día las computadoras, vehículos, nuestros alimentos e inclusive las naves
espaciales surgen con casi mágica facilidad, comparada con solamente 100-200 años atrás;
muchas veces nos es ajeno entender que en el principio de cualquier cadena de valor existe la
industria minera.
La misma industria minera que en gran medida lidera al avance en las mejoras prácticas de
cuidado del ambiente relación cercana a la gente y cuidado de las personas dadas sus
características únicas como sector de actividades humanas. La producción minera evoluciona
con la humanidad.
Como cualquier actividad humana, las decisiones tienen en general connotaciones y efectos
secundarios que muchas veces son subestimados. El más importante se relaciona a la imagen
de la actividad y como otros usufructúan de ello. Es necesario usar otro tipo de herramientas,
ya no las físicas como martillos camiones, o estanques de procesos. Se hace necesario
verificar prejuicios, potenciar mejoras, lograr la aceptación de diferentes perspectivas y
promover la actividad minera usando un pensamiento sistemático, crítico y positivo.
Ningún efecto secundario ni interpretación comunicacional pueden rivalizar con la importancia
fundamental que para cada uno de los seres humanos posee la minería. Ya sea por mala
interpretación o discutible desenvolvimiento, imposible es creer que podamos existir sin
nuestra relación con la minería. Inclusive las mejoras en el cuidado ambiental y la evolución de
nuestra especie, vine de la mano de la actividad.
Se hace imprescindible ver porque aun así el sector Industrial Minero suele ser en ciertos
contextos moneda de cambio en malentendidos y una tendencia generalmente negativa de
percepción de una sociedad la mayoría de las veces bienintencionada. Las respuestas al
porqué surgen como parte de nuestra naturaleza, y por lo tanto parte importante de la base
necesaria para entender el desafío de coordinar una actividad lícita necesaria con una imagen
confusa y con sesgo negativo.
Sapiens y la palabra
De la misma forma que la minería, para convertirnos en el Homo Sapiens social actual, en la
revolución cognitiva hace 70.000 años algún surgió la palabra, la comunicación, las
abstracciones, las idealizaciones y las creaciones. Con todo ello la posibilidad de sociabilizar
más allá de las manadas, intercambiar sueños y compartir en grandes grupos.
La palabra, concepto sonoro que define o crea las cosas y lo que llamamos comunicación
viene asociado mucho más a la imaginación y a conceptos abstractos que a condiciones
físicas palpables por los sentidos. Las conceptualizaciones que describen y crean nuestro
mundo, las generalizaciones y los entes imaginarios muchas veces tienen más identidad que
las personas o las cosas que las componen. Por ejemplo, somos capaces de llorar al ver
nuestra bandera flamear o dejarnos martirizar por defender una cruz o una media luna.
Cuando sumamos nuestra imaginación tenemos todas las variables básicas para
planteamientos de cosas inexistentes en la realidad, como las empresas, los países o en este
caso la ¨minería¨ que definen en nuestra mentalidad juicios de valor e identidades absolutas.
La minería por ejemplo no es algo ¨real¨ en el sentido estricto de la palabra, sino una definición
de una actividad realizada por y para las personas.
Esta actividad es imprescindible en nuestras vidas y no posee más características que
aquellas que les imprime las personas que las realizan. Por lo tanto, la actividad solo refleja a
las personas que las realizan y las que de alguna forma interactúan con ella. Como cualquier
actividad, de como estas personas se comportan, sienten, creen y piensan.
El mismo instinto de supervivencia de hace 1 o 2 millones de años, tuvo pocas chances de
cambiar por evolución, y se mantiene casi intacto como cuando vivíamos en la Sabana,
aunque ahora mezclado con estos conceptos abstractos antes mencionados y que hacen
nuestras decisiones y actuaciones sean asimiladas a aquellas de supervivencia. Nuestro
cerebro coloca características similares a por ejemplo una actividad, tal como si fuese un
depredador en la jungla sin que ello tenga una explicación mucho más allá de lo emocional. El
cerebro busca estos atajos y estigmatizamos la mayoría de nuestro mundo.
Creemos ser mucho más racionales de lo que somos en la toma de decisiones, en nuestra
evolución de los hechos y en nuestro entendimiento de lo que acontece.
Yuval Noah Harari en su libro ¨De Animales a Dioses¨, llama la Revolución cognitiva (aprox
70.000 años A.C.) al punto de inicio para que Sapiens haya llegado hoy hasta otros planetas,
con su capacidad social y de creación de tecnología como base.
Aun así, nuestra evolución instintiva, nuestras decisiones y comportamiento siguen patrones
fisiológicos, neurocognitivos y emocionales mucho más primitivos de lo que nuestro ego y
necesidad de control supone. Creemos ser racionales, bajo el concepto matemático
costo/beneficio, pero somos por mucho más emocionales en nuestro comportamiento.
Nuestro conocimiento de los últimos 120 años de psicología y nuestro incipiente entendimiento
del cerebro de lo últimos 20 hacen que podamos revisar ideas acerca de porque muchas
veces actuamos de ciertas formas y hasta nos sorprendemos de ello. Este comportamiento es
más acentuado cuando se trata de la observación de los procederes ajenos sin poder
concientizar los propios.
Los estudiosos y algunos seres más consientes entienden que ese comportamiento es
¨emocionalmente predecible¨. Para concientizar nuestras decisiones emocionales o entender
los comportamientos y luego actuar para mejorarlos necesitan un alto grado de energía
direccionados a nuestro cerebro racional. Aún con una decisión firme a este respecto es muy
improbable que cualquier ser humano mantenga esa consciencia consciente en el 100 % de
los casos y sufre en general ciertas incongruencias, las cuales también deben ser
concientizadas como parte de nuestra naturaleza.
Nuestra naturaleza nos hace emocionalmente predecibles y a su vez inconscientes de este
comportamiento.
Podríamos definir con gran autoridad razones de algún acto propio o comportamiento con una
serie de argumentos la mayoría racionales, y después desconocer dichos argumentos
justificando un comportamiento contradictorio. Las contradicciones son parte de nuestra
humanidad y debemos aceptarlas como tales.
Entonces un comportamiento repetitivo en nosotros mismos, tenemos la capacidad de
criticarlo y no aceptarlo en otros, aunque las características sean muy similares. Es importante
entender que lo planteado no proviene de observaciones subjetivas u opinión sino de muchos
años de investigación, sobre todo en la última década donde el cerebro y el comportamiento
humano ha sido revelado, mostrando estos intricados laberintos.
¿Si la minería es una actividad noble, porque tanta gente es contraria a ella y posee una
imagen de alto sesgo negativo?
La minería al tratarse de una actividad humana no es buena o mala bajos los conceptos éticos
morales, sino dependiente de las personas que la realizan. Como actividad es en la mayoría
de los casos loable y digna y ayuda a la humanidad en su mejoramiento constante como lo
vimos en el capítulo anterior
Debemos ahondar más en entender esta inconsistencia, donde una actividad tan necesaria
tiene estos grandes desafíos de imagen. La intención es plantear las múltiples preguntas que
surgen en la comunicación minera y que hacen del sector un desafío digno de estudios
profundos. Luego intentar las respuestas desde la aplicabilidad de las muchas hipótesis
actuales sobre el comportamiento humano y desde allí surgir con propuestas que ayuden a
lograr objetivos de valor para todos los involucrados, en vez de mantener la constante
conflictividad o terminar con la angustia de los numerosos trabajadores, sus familias
relacionados con la Minería.
Si bien puede tratarse de un manejo aficionado de las herramientas de neurociencias, los
años de trabajar en el sector y ese sentimiento constante de querer explicar a todos una
Minería Positiva hace el motivo principal de este trabajo.
Continuar el esfuerzo por entendernos como humanos es, la forma como podemos trabajar en
responder y actuar ante las falacias y avanzar a definiciones superadoras.
A su vez se intenta que esto sirva para toda aquella persona de buena voluntad que esté
dispuesta a entender, aportar y criticar positivamente aspectos aquí tratados, manteniendo
una amplia auto conciencia y partiendo que lo que construyamos sea positivo.
Stephen Covey en uno de sus 7 hábitos, menciona que la capacidad de negociar debe llevar a
dos posibles caminos: ¨Ganar. Ganar¨, en que ambas posiciones ganan y por lo tanto se
convierten en una o ¨no hay trato¨. Sabiendo que está última siempre existirá espero que la
mayoría de los casos en donde pueda aplicarse lo comentado sea la posición de ¨Ganar.
Ganar¨. Eso necesita sobre todo una gran madurez de los que participan del sector minero y
aceptar que el esfuerzo debe venir inicialmente de ellos.
Según Darwin, no es la especie más fuerte la que sobrevive sino la que responde mejor al
cambio. Lo más difícil es mantener una mente abierta cuando algunos conceptos desafían
nuestra forma habitual de pensar. Lo que percibimos es una parcela de lo que la realidad
encierra y esa percepción está sesgada por nuestros prejuicios, hábitos y creencias. Estemos
dentro de la Minería o fuera de ella. Aceptar esto es el primer paso.
El medio en el que vivimos
En el momento de actuar lo hacemos como si lo que percibiéramos fuese la realidad, sin
concientizar los límites iniciales de los sentidos sin considerar prejuicios y nuestra naturaleza
instintiva. He ahí la necesidad de la conciencia para racionalizar y superar esta primera
barrera.
El cerebro es 2 % del peso y ocupa el 25 % de la energía y su función primordial es ayudarnos
a sobrevivir. El concepto de sobrevivencia esta más relacionado a cuando vivíamos en la
sabana y los tigres nos asechaban. Hoy los riesgos y peligros son más confusos, e inclusive
algunos podemos interpretarlos como nuestra sobrevivencia inconscientemente. Pertenecer a
un grupo y ser reconocidos hasta el miedo inherente de ser superado por nuestro vecino,
puede asimilarse a este instinto.
El cerebro además está preparado para resolver problemas, aprender de los errores y crear
cosas nuevas. El miedo o la desesperanza producen un secuestro cerebral reduciendo estas
capacidades únicas.
De la metalurgia minera hemos adoptado la palabra resiliencia que es en los metales la
capacidad de resistir la deformación, y en el comportamiento se relaciona a aspectos de
adaptabilidad con estrés controlado. En la comunicación minera debemos ser sumamente
resilientes tal como los metales que producimos.
Parte de nuestra evolución social ha llevado que la visión acerca de nuestra relación con el
ambiente fuese cambiando, pero como la mayoría de nuestros comportamientos para lograr
un cambio global fuimos fluctuando en extremos. Suele ocurrir que estos cambios de
paradigmas sociales funcionan en procesos de regulación similares a los de otros sistemas
vivientes; procesos son conocidos como homeostasis.
Cuando el sistema fija un nuevo objetivo, en este caso la gestión adecuada del ambiente, en
el nuevo balance las fuerzas, estas suelen fluctuar en extremos hasta que el nuevo equilibrio
se alcance. Parecido al efecto cuando uno regula la temperatura de la ducha, si está muy
caliente se pasa a frío y luego a caliente, pero en menos intensidad hasta alcanzar la
temperatura óptima, si el sistema lo permite y nuestra capacidad de ajuste es adecuada.
Sabemos que en sistemas complejos esto puede ser una tarea confusa y muchas veces
puede pasar mucho tiempo para lograr el nuevo equilibrio. En otros casos antes que se logre
el nuevo objetivo ya este ha cambiado estableciendo un nuevo punto de regulación.
Ya sea que la situación está lejana al objetivo, el objetivo es muy diferente o el sistema posee
grandes complejidades, para llegar al nuevo balance, el sistema sobre exagera reacciones
que llevan a un extremo las respuestas.
Así ante un objetivo como el de mejorar los estándares de vida, con una economía cuyo
óptimo es la maximización de las ganancias monetarias, si súbitamente aparece una variable
diferente como la del cuidado del hábitat, es evidente que el sistema en búsqueda de este
nuevo equilibrio generará reacciones extremas.
Los extremos que surgieron de este movimiento ambientalista fueron adaptándose y moviendo
los comportamientos industriales, que en el caso de la Minería son de vanguardia técnica.
Pero algunos extremos que lograron reconocimiento per se, no por el logro del objetivo
primario, encontraron identidad en la ¨lucha¨ convirtiendo su existencia en una ideológia,
reemplazando otras anteriores; como las luchas contra la guerra de Vietnam o la necesidad
del amor libre.
Es importante asumir que muchos movimientos han sido catalizadores de cambios en la
sociedad y son parte integrante de la regulación social, que como vimos funcionan en la
homeóstasis del sistema a fin de lograr nuevos equilibrios.
Aún así, existiendo extremos perceptivos y reales, la tendencia ha sido la mejora de aspectos
ambientales y sociales hasta llegar al vapuleado concepto que hoy llamamos sustentabilidad,
en la toma de decisiones de todas las actividades. En particular en la minería este tema es
central haciendo del sector un líder en este cambio real. Enfatizamos real, porque le déficit
perceptivo es muy grande y conspira contra los mayores avances en el manejo científico de la
sustentabilidad.
Sin embargo, es de importancia destacar que no puede existir gestión del ambiente y
sustentabilidad sin el hombre y sus actividades, y parecería que la existencia de uno invalida
la otra en las discusiones diarias en las que nos enfrascamos.
Es evidente que la conciencia actual sobre sustentabilidad no sería posible sin que
profesionales industriales no hubiesen tomado el fervor social de los movimientos de
conciencia ambiental y lo transformen en hechos concretos en las diferentes actividades.
Primeramente, empujados por estos movimientos y luego por propia convicción e
internalización de los conceptos, todas las actividades humanas consideran sus formas,
suman como variable de decisión la gestión del ambiente (hoy más evolucionada
sustentabilidad), la relación con las comunidades de influencia primaria, la seguridad y
cuidado integral de sus trabajadores.
Los cambios reales relacionados con el manejo del ambiente y la relación con el entorno han
evolucionado en forma práctica desde dentro de la industria, y en particular en la minera. Hoy
existe la oportunidad de integrar los sectores ¨ambientalistas¨ en forma constructiva y no solo
declarativa y crítica.
Por ejemplo, monitoreos participativos, mediciones y controles sobre cauces de agua, diseños
óptimos y eficiencias basados en variables ambientales y nuevas tecnologías para la
sustentabilidad provienen desde dentro de la industria y no desde los movimientos adversos a
la misma.
Los profesionales modernos no piensen en objetivo productivo sin considerar como parte
intrínseca del mismo la seguridad integral de las personas, el cuidado del medio y la relación
con el entorno social, aunque estos sean los principales temas que se plantean en algunos
movimientos como crítica.
Sin embargo, como esto es una tarea continua y compleja solo el mejoramiento continuo como
filosofía puede mantenerlo, y en la forma en que puede mostrarse el avance y concientizar por
la sociedad existe un desfase importante.
Así, en la comunicación es de suma importancia definir puntos de partida comunes y objetivos
con estrategias integradoras, teniendo las decisiones multivariables la necesidad de
considerar las condicionantes reales técnicos, y las percepciones como parte integral del
mismo concepto. Una actividad no puede ser sustentable si el consenso social no existe,
aunque técnicamente sea cuidadoso con el medio y cumpla con todos los parámetros
definidos para dicha clasificación.
Los puntos de partida comunes deben incluir algunas clarificaciones sobre conceptos y así
poder establecer un marco común de discusión y crecimiento. Muchas veces se establecen
grandes disputas acerca de temas que son definidos en forma conceptualmente diferente y
podría alcanzar con solo una revisión profunda desde donde se parte.
Para ejemplificar cosas simples, supongamos somos una familia y que queremos comprar una
vivienda. Esta será ubicada sobre un terreno que había sido tocado y que posee vegetación
autóctona. Esta casa poseerá numerosos insumos que han sido producidos en algún lugar, y
que provienen de las actividades industriales, la mayoría posee primariamente en su cadena
de valor a la minería. ¿Es esto contaminación? ¿Es esto un impacto negativo al medio
ambiente? ¿Es esto un consumo de recursos no renovables?
Como parte de la ¨aceptación¨ suele decirse que la actividad minera es necesaria (aunque)
contamine. ¿Tiene esto sentido? Se hace necesario establecer el concepto subjetivo de
contaminación más allá del técnico, ya que es la percepción lo que suele apuntalar los
prejuicios.
Siendo nuestras necesidades mucho más complejas, el trabajo que nos debería unir es buscar
la eficiencia y sustentabilidad, acordando la mejor forma de interrelacionar con el ambiente
estando en el centro el ser humano.
A pesar de las posibles mejoras, la buena noticia es que lo hemos estado haciendo mejor
especialmente en los últimos años independiente del sector industrial, y existen muchas de
posibilidades de que esto continúe.
Hasta lograr una estabilidad global con el medio se hace necesario transmutar los extremistas
que tienden a desperdiciar energía y a impedir las mejoras, hacia trabajos propositivos
integrales y participativos.
Existen posibles mejoras culturales sociales y que son por mucho, más impactantes en el
ambiente que estar en contra de una actividad necesaria y noble como la minera. Por ejemplo,
es totalmente prescindible el uso desmedidos y constante de plásticos, el consumo de papel
innecesario en packaging o impresiones, o el descarte constante de elementos electrónicos.
Los sistemas económicos sociales deben (y lo están haciendo) transmutar hacia eficiencias y
cuidados cada vez más responsables. Y en este cambio el sector productivo minero puede ser
de gran ayuda por la preparación de sus profesionales y trabajadores.
Existen indicadores para definir el comportamiento ambiental, la minería como actividad es
una de las ganadoras entre las actividades en este desempeño. Muchas de las aplicaciones y
modelos de gestión han surgido desde la industria minera.
En los últimos 20 años, debido a la necesidad de disminución de gases de combustión,
comenzó un movimiento industrial científico importante. La industria ha logrado una tecnología
adecuada para producir autos eléctricos que permiten una mejora sustancial en la emanación
de gases de efecto invernadero y aumentan la eficiencia energética global. Para ello se usan
baterías constituidas principalmente de Litio, Cobalto, Níquel y Manganeso.
Estos minerales se producen en ubicaciones generalmente diferentes a donde se produce
petróleo, fuente primaria de los motores de combustión interna, siendo la mejora en la gestión
ambiental mundial muy importante cuyo objetivo es la sostenibilidad. Las preguntas que
surgen son: ¿basado en esta mejora global, la humanidad está dispuesta a la instalación de
una planta de producción de Cobalto en medio del Congo o de Litio en la Puna
Sudamericana? ¿Quiénes deben entregar la ¨Licencia Social¨ para esta producción de
materiales totalmente necesarios para la mejor gestión de nuestro planeta?
El hombre ha avanzado en su nivel de vida a grandes pasos, en medio de guerras,
revoluciones y movimientos que fueron modificando nuestro sentido de justicia, de relevancia
de lo importante hasta el día de hoy. Es impresionante el estado de posibilidades y mejoras
que nuestra vida promedio posee cuando lo comparamos con 100, 200, 500 y 1000 años
atrás.
Pareciera que nuestros siguientes pasos estarán necesariamente relacionados a dar sentido a
la existencia, y aunque los sistemas políticos, familiares, sociales evolucionen con la dirección
lógica de mejorar la vida humana, cualquier futuro alternativo incluye a la minería.
Más allá de las consideradas ¨injusticias actuales¨, los humanos nos la arreglamos para
superar hace pocos años la posibilidad una guerra nuclear, eliminar prácticamente las
enfermedades infectocontagiosas, bajar el grado de conflictividad porcentual y aumentar la
expectativa de vida de manera importante en solo 60 años.
La conciencia medioambiental, comunitaria, social y de un mejor planeta es el nuevo
paradigma. Hoy en día somos casi 8000 millones de personas y sumados con nuestros
animales y plantas domesticados, este mundo no es ni un ápice parecido al de cuando
salimos de África hace solo 75.000 años. ¿Hemos ¨contaminado¨ el planeta o como especie
hemos sido un factor de cambio para el mismo? Nuestra racionalidad nos obliga ahora a
considerar la sustentabilidad y no abrir círculos viciosos destructivos, sino conscientemente
trabajar con base científica, sin estar preocupados por quien nos grita al lado.
Al ser los humanos el principal factor de cambio y es nuestro deber pensar y continuar
mejorando nuestras posibilidades. Esto no se hace en ¨contra de¨ lo que hacemos, sino
transmutando, cambiando y logrando que los sistemas sean coherentes en su funcionamiento
y objetivos con este concepto. La minería lo ha estado haciendo desde hace largo tiempo,
aunque en los comportamientos diarios de la generalidad de las personas este cambio haya
sido más lento.
SI(NO) a la Mina
Por el 2002 y luego de haber pasado un tiempo excepcional de mi joven carrera profesional y
con mi novel familia en una de las principales ciudades minera en Latinoamérica, Antofagasta
se habría una oportunidad como Ingeniero especializado en Beneficios de Minerales.
Podía llegar a un cargo importante con menos de 32 años, ser parte de nuevo de un proyecto
minero desde cero, y ayudar en medio de una de las muchas crisis económicas y sociales de
mi nación. El país retornaba de una posición complicada ya que el 2001 había sido terrible y la
gente había perdido sus ahorros, el estándar de vida se había venido abajo, la falta de empleo
golpeaba a cada hogar. En medio de esa debacle, existía la posibilidad de comenzar con una
mina de producción de oro en la Patagonia, crear valor, puestos de trabajo y lo más
importante dignidad para la gente. Ellos tendrían el orgullo de trabajar en Minería, ejemplo de
Seguridad, Cumplimiento de la Ley, cuidado responsable del Medio ambiente y Trabajo
Profesional. Esta era mi visión.
Nada más lejos de mis expectativas. Mi idealización no consideraba algunas condicionantes
sociológicas y comunicacionales acerca de todo aquello que yo creía.
Aquellos 7 meses fueron surrealistas; entre otras mi hija pequeña de solo 5 años ¨adoctrinada¨
en contra de la ¨minería¨, mi esposa expulsada de organizaciones de caridad por ser ¨esposa
de minero¨, y solo un sacerdote se atrevía a dar misa en mi casa para todas las personas de
empresa, porque en el templo no eran bien recibidos. La violencia fluía día a día, llegando a
agredir a la Gerente de Recursos Humanos embarazada en el piso.
Luego comprendí que estas señales de violencia no son exclusivas de alguna casualidad, sino
que sigue ciertos patrones de comportamiento que se hace necesario entender y desde allí
cambiar comportamientos violentos y extremos, y permitir avanzar en una actividad positiva.
Muchos de nuestros comportamientos son parecidos y no conscientes; nuestra mente justifica
los mismos de manera diferente a cuando los observamos como espectadores externos. Son
parte de la historia de nuestra frustración algunas veces repetitivas en diferentes contextos y
con diferentes argumentos.
No es raro este comportamiento en la historia de la humanidad y depende de las perspectivas
históricas y/o coyunturales para algunos pueden parecer atroces e injustificadas y para otros
loables y revolucionarios.
En un mundo cambiante que nos asusta o nos abruma la tendencia más común ante grandes
cambios se ve con mayor tendencia hacia el rechazo.
Como en Nassim Nicholas Taleb en su Cisne Negro comenta, la historia se respalda de los
que la escriben y estas se convierten en ¨verdades¨ asumidas, por repetición y por
disponibilidad. La lectura que hacemos de hechos pasados no nos coloca en los momentos de
toma de decisión histórica, solamente como espectadores con la mayoría de los hechos ya
acaecidos y por lo tanto, con una ventaja comparativa acerca de la mejor forma en la que se
debería haber actuado.
Muchas veces nos toca estar dentro de los perdedores y la historia prevaleciente son los que
quedan como triunfadores, quienes suelen continuar la lista de razones que llevaron a la
concreción de ellos hechos. Sin quitar méritos a esas perspectivas prevalecientes el
pensamiento crítico debe pasar por entender otras posibilidades y poder crear historias
paralelas que permitan interpretar y repensar prejuicios establecidos.
Pensamiento Sistemático
Peter Sengue en 1990 trajo un concepto donde destacaba dentro de las disciplinas de las
Organizaciones inteligentes el pensamiento sistemático, es decir comprender los sistemas
para actuar de forma sobresaliente y algunas veces contraintuitiva.
Algunos conceptos del modelo están en línea directa con comportamientos cerebralmente
conocidos signados por instintos, emociones y por objetivos muchas veces inconscientes que
hacen de los sistemas trampas donde los individuos nos vemos angustiosamente atrapados.
Esto es en mayor o menor medida para todo participante de un sistema u organización, ya que
¨cuando pertenecen a un mismo sistema, las personas a pesar de sus diferencias, suelen
producir los mismos resultados¨ (Senge).
Por lo tanto, se deben comprender los sistemas y como actuamos los individuos en el
funcionamiento del engranaje sistémico. Los resultados de sistemas complejas son
consecuencia de cómo funcionan y que estos son más fuertes que las personas que lo
integran, sobre todo si no somos conscientes de nuestra influencia en ellos. Los sistemas
además tienen objetivos algunas veces no explícitos y suelen poseer subsistemas con
interconexiones internas que refuerzan los resultados del primero.
Otra característica es que cuando los sistemas son presionados para cambiar, suele existir
una reacción de supervivencia que refuerzan aún más los aspectos que permiten perpetuarse
muchas veces llegando a rupturas en que triunfa el nuevo sistema o el original es más
extremo en su posición de defensa. Los sistemas pueden estar reforzados en círculos viciosos
con resultados negativos o círculos virtuosos con resultados positivos.
La forma de cambiar el comportamiento dentro de un sistema suele comenzar al crear
subsistemas que dentro del principal comiencen el cambio. Aun así suelen existir efectos
secundarios que deben monitorearse de manera de conocer como el sistema mayor suele
reaccionar.
Nuestra tendencia es a ver la ¨realidad¨ como lineal, cuando en general existen círculos de
refuerzo negativo y/o positivo y esta es otra parte del pensamiento sistémico.
Entonces el primer paso es ver los sistemas y este comienza por trabajar con la naturaleza
humana y lo que nos rodea. Esforzarnos por ver más allá de las palabras y de lo evidente. El
actuar está relacionado a lo emocional, fisiológico e inconsciente.
Daniel Kahneman y Amos Tversky, que recibieron el Premio Nobel de Economía siendo
ambos psicólogos, demostraron varios aspectos del proceso de toma de decisiones y del
comportamiento humano que son disonantes con las viejas teorías de la economía basadas
en aspectos netamente racionales y determinísticos.
¨Somos emocionalmente predecibles¨ 1, aunque luego ante la toma de decisiones de otros
solemos exigir explicaciones matemáticamente racionales.
Siguiendo la experiencia específica mencionada en le capitulo anterior tratemos de describir la
situaciones con algún grado de teorización acerca de las sensaciones y percepciones de las
personas involucradas, para desde allí definir un modelo que explique las causas subyacentes
de los resultados.
Cuando la actividad minera comienza los profesionales con mentalidad productiva, poco
tiempo para sociabilizar (geólogos, ingenieros y gerentes) se focalizan en ¨su¨ trabajo técnico,
puesta que esa es su función primaria, compleja y la más fácil de definir con objetivos
medibles. Algún Gerente puede entender la necesidad de establecer lazos con los locales,
conversar con las autoridades municipales y provinciales (estatales) y en general establecer
compromisos de avanzar con rapidez en un proyecto que sea robusto, que traiga valor
económico y empleo maximizando la mano de obra local y el trabajo con los proveedores
locales. Todas estas definiciones loables suelen ser insuficientes desde el punto de vista
emocional y perceptivo de la mayoría de las personas locales, que desean ser tenidos en
cuenta y ser parte del cambio en su comunidad.
Comienzan a moverse unas pocas personas moviéndose en camionetas desde el Pueblo
hasta el sector de la operación muy cercana al Pueblo en el Sur. Estas personas viven
dispersas en el pueblo de manera que salir hacia la operación significa pasar a todos
necesariamente por el lado sur donde existía una estación de servicio.
A los fines prácticos y sin siquiera pensarlo el Gerente de Finanzas decide llegar a un acuerdo
con el propietario de la estación de servicio a la salida del pueblo en el Sur.
Dos referentes de la sociedad del pueblo comienzan a exteriorizar algunas contrariedades
hacia la instalación del proyecto minero, usando muchos de los clásicos argumentos y
prejuicios relacionados al medio ambiente, a la extracción de recursos y al valor entregado por
el proyecto.
Uno de ellos es presidente de una asociación de inmigrantes fundadores y otro dueño del
medio periodístico televisivo. Ahondando e investigando las razones de como se llega a esta
1
Danel Ariely, ref
contrariedad, preocupaciones y miedos, es que aparecen los modelos que sustentan los
sistemas contrarios a la actividad.
Luego de revisar los argumentos los políticamente correctos como las preocupaciones por el
agua, por el uso de sustancias químicas, en definitiva, por la mayoría de aquellos relacionados
con el contexto técnico minero industrial. Luego de aceptadas las explicaciones acerca de la
correcta gestión técnica, avanzamos a aquellos argumentos sociales y de forma que suelen
esgrimirse en general; las ideas ¨extractivistas¨, la idea de que ¨se llevan nuestros recursos¨,
los pagos de impuestos, etc. También con horas de conversaciones la explicaciones surtieron
su efecto y la asegunda capa de argumentos estaba racionalmente superada.
Los argumentos que llamaremos argumentos carcaza son en general a nivel consciente y
repetitivos. Cuando estos en un ambiente controlado pueden ser racionalmente defendidos y
demostrar las falacias se puede llegar a lo íntimo y la mayoría de las veces las razones desde
las cuales parten las contrariedades. Así los argumentos siguientes estaban basados en
ciertas condicionantes de valor, creencias y virus morales que todos tenemos en mayor o
menor medida y que suelen ser mucho más contagiosos en ciertas condiciones como las que
en general posee la inserción de la minería en la sociedad.
Los nuevos argumentos estaban basados en condiciones externas a la actividad minera, pero
que de laguna manera, se asimilaban a ella. Se asumía la corrupción política como un hecho
sin discusión, una creencia arraigada e indiscutible. Si una empresa lograba avanzar ¨sin lugar
a dudas¨ era porque algún arreglo existía ya que no existía margen para realizar las cosas en
forma adecuada, bajo el prejuicio generalizado. Sobre este argumento existían pruebas de
percepción de las personas que aseguraban que esto ocurría. Si esto era así, evidentemente
el cuidado del ambiente, el pago de impuestos y todos las demás potenciales fallas tenían la
base en este punto.
Una de las supuestas evidencias de esto consistía en la siguiente elucubración: La estación
de servicios de combustibles en el sur de la ciudad pertenecía a una de las personas con
aspiraciones políticas de la provincia, (inclusive llego a ser parte del gobierno a posterior) y
gran competidor histórico de los otros dos dueños de las otras dos estaciones de servicio del
pueblo, Históricamente habían sido distantes, casi enemigos comerciales y políticos. Los
antagónicos que habían logrado por su ascendencia en la sociedad, seguidores de al menos y
simpatizantes, eran aquellos a los que refería al principio del capítulo: el presidente de la
asociación y el dueño del canal de TV, a su vez dueños de las otras dos estaciones de
servicio.
Así para ellos, ¨era muy evidente que la empresa había llegado arreglos para comprarle
combustible de manera de tener respaldo político¨ y eso hacía que la gente viera una
justificación a su prejuicio: ¨ corrupción corporativa política¨. Cualquier explicación posterior
carecía de valor, ya que el comunicador era parte de la compañía minera. Argumento este
´último esgrimido en general en los ambientes de alta conflictividad y aceptados por las
empresas relacionadas con la minería ante la apabullante fuerza de la contrariedad.
En la desesperación, ante la presión la decisión dentro de los gerentes de la empresa fue
¨compensar¨ cargando combustible a los tres por igual, evitando celos, y siendo ¨ecuánimes¨
en repartir valor. ¡Nuevo error!. No solo estaban disconformes dos, sino que ahora tres,
incluyendo al primer propietario de la estación de servicio.
Teoría de los argumentos carcaza
Si bien muchas veces puede existir en las actividades humanas, corrupción como la supuesta
en este caso, también este hecho como otros muestran que se debe ver en los sistemas los
prejucicios y creencias que subyacen a los comportamientos e inferir basado en conocimiento
de principios psico sociales, las variables que mueven a las decisiones de las personas.
Para poder arribar a conclusiones es necesario la implementación práctica constante de
herramientas de monitoreo y control que permitan evaluar nuestros juicios y decisiones hacia
los desafíos comunicacionales que se nos plantean. Las aplicadas en la minería para el
gerenciamiento, pueden ser usadas para estos casos, tal como en la Minería desde hace más
de 100 años se viene haciendo para prevenir incidentes con un entendimiento del
comportamiento en un ambiente industrial. Algunas de ellas, principalmente las que derivan de
la original teoría de las pérdidas que luego evolucionaron hacia la Gestión de riesgos, donde
se puede definir las causas subyacentes o básicas del comportamiento.
La forma en que puede analizarse el comportamiento del entorno con la actividad minera
suele considerarse desde las mismas compañías como un hecho que es consecuencia
simplemente de la ignorancia y la maledicencia, sin advertir las creencias fundamentales que
modelan el comportamiento general.
La aplicación de herramientas y el análisis crítico han reportado las mejores experiencias en el
sector y deberían servir de modelo de gestión comunicacional. Cada decisión debe analizarse
racionalmente, pero asegurando una gran crítica emocional en los aspectos de percepción y
decisión. Sopesando estos aspectos, la mayoría de los actuantes poseen la capacidad de
tomar decisiones adecuadas sino se dejan arrastrar ellos mismos por su primera
emocionalidad. Sin convertirnos en demagogos, tendencia muy atractiva emocionalmente y
más allá de muchas contrariedades el resultado se puede avanzar y lograr la puesta en
marcha de actividades mineras con condiciones iniciales muy adversas.
Para lograr el avance en estos aspectos luego de aprender a VER LOS SISTEMAS,
entendiendo o infiriendo los objetivos y causas subyacentes de las personas involucradas
deben establecer las bases de cualquier comunicación efectiva. Si la interpretación de las
motivaciones es errónea no solo podemos ser ineficientes en lo que transmitimos, sino que
podemos ser contraproducentes.
Así es imprescindible que en las organizaciones, especialmente las personas en las empresas
mineras exista un esfuerzo no solo en la técnica; que incluye excelentes manejos de
seguridad y cuidado responsable del medio, sino más que nunca es necesario manejar
conceptos de pensamiento lateral, sistémico, sociología y comunicación efectiva.
Compartiendo Valor
A finales de los 90 se enfatizaba la idea la competitividad como lo fundamental del mercado y
el léxico usado lo que definía las ideas estaban basados en la milicia. Así las actividades,
especialmente los negocios poseían el concepto de una guerra. Si bien hoy en día continúa en
gran parte de los gestores estos conceptos, es una realidad que el concepto de compartir
valor ha logrado grandes éxitos cambiando el paradigma de la lucha por la cooperación. De
Así los conceptos junto al concepto de Valor Compartido, las ideas de Blue Oceans, derechos
de la madre tierra, economía circular y otros han ido transformando la aplicación de los
negocios y por ende las actividades relacionadas, la tecnología y la sociedad.
Así si la minería solo se basa en el aspecto del negocio intrínseco y su responsabilidad de
cumplir una legislación determinada, se queda corta en las expectativas y necesidades de la
sociedad. Así no puede lograr que su imagen mejore y consecuentemente sus resultados son
limitados. Es decir, no basta con cumplir la ley, hecho casi descontado además de ser una
actividad positiva desde lo económico, se hace necesario liderar y pasar con creces estas
bases para entregar el Valor a todos los involucrados, sean estos accionistas, empleados y
sociedad.
No se trata de mayores presupuestos ni repartir el valor monetario limitado generado. Sino
generar más valor y entonces compartirlo. Al hacerlo se genera más valor y el nuevo circulo
virtuosos está en marcha, modificando en parte los sistemas anteriormente descriptos, que
incluyen la percepción negativa de la actividad.
Es decir, la posición global de cualquier sector en especial el de la minería será mejor
compartiendo, desde le punto de vista del negocio. El tema crucial de compartir valor es que
es complejo de demostrar sus efectos desde la definición de Tasas Interna de Retorno o Valor
Actual Neto. Se debe tener un adecuado entendimiento de la Gestión Integral sustentable y de
los riesgos para poder comprender como el actuar con esta filosofía y cualquier otra positiva
complementaria ayuda a que los resultados sean mucho más ciertos.
La medición se hace como muchos aspectos en la disminución de la conflictividad y la relación
comunicacional interna y externa, además de poder esto llevarlo contra principalmente los
pronósticos de tiempo y los sobrecostos incurridos en el caso de no haberlo sentido como
parte del trabajo.
Para lograr aquella pasión que nos una se debe conscientemente unir a los actores y
tomadores de decisión en un trabajo conjunto con objetivos superador y desafiantes además
del ya importante de producir algún metal o mineral.
Debemos sentir la importancia en la vida de las personas que rodean a la actividad, en los que
confían en la minería como valor para sus vidas, los que están con expectativas de trabajo,
con los que ya trabajan en la minería, etc.
Eso despierta una pasión diferente que ayuda a crear actividades creativas donde el Valor
Compartido fluye. Así es como evolucionó la idea de Michael Porter y Mark Kramer para el
concepto de Valor Compartido, luego de muchos años de estrategia competitiva en la cúspide
de los conceptos de negocios.
Puedo dar fe de la implementación exitosa con excelentes profesionales de esta forma de
trabajar en más de una empresa, estableciendo las bases de una relación diferente de la
actividad minera y su entorno. Los resultados han sido siempre superiores a la media
estableciendo que no se trata de una utopía sino de una de las herramientas que pueden
transformar la percepción acerca del sector.
Crear Valor y Compartirlo no es quitar de una bolsa para pasarlo a otra; es sinergia, que
genera más que solo la suma de las partes.
Ninguna regulación externa puede reemplazar al compromiso sentido. En vez de gastar la
energía en cumplir exigencia que nos sitúa en supuestas posiciones encontradas, la creación
superior nos permite convertirnos en lideres apoyando los conceptos que generen valor a la
sociedad en su conjunto.
La minería regulada signada por
el concepto de dos fuerzas opuestas
Veamos aplicaciones y ejemplos. El agua es en la Minería uno de los temas más conflictivos y
polémicos. Cuando se explica desde lo técnico, muchas veces se cae en trampas
comunicacionales que fortifican perjuicios, siendo la gestión del agua uno de los ejemplos de
los que la Minería en su conjunto podrían sentirse orgullosos. Este es uno de los temas que
podrían ser liderado por el sector industrial minero, demostrar y apoyar a otras actividades
para una mejor gestión general y no solo la propia. Las capacidades intrínsecas y el
profesionalismo puestos en este tema en particular suele exceder lo que comúnmente se
encuentra en muchas otras actividades.
La forma en que se gestiona no solo el uso del agua, sino muchos otros aspectos ambientales
en la producción minera son técnicamente los más alto estándares existentes, dignos de ser
imitados. La forma de control y definición de la getión podrían ser extensivas al manejo de la
agricultura en una cercanía o en el comportamiento ciudadano urbano. Que mejor forma de
compartir valor que las experiencias que nos hacen más eficientes aplicando los mismos
conceptos en otros quehaceres.
Otro de los ejemplos del sector es el acercamiento y trabajo mancomunado con proveedores
cercanos a la actividad, siendo una de las actividades con mayor potencial multiplicador de
empleo y de creación de PyMEs en su cadena de suministros. Por ejemplo, en un caso
tuvimos la oportunidad de construir un proyecto con 88 pequeñas empresas locales
generando un multiplicador que otras industrias no poseen en zonas alejadas. Este ejemplo,
ha llevado a países como Australia, Canadá y originalmente los países Bálticos a convertirse
en suministradores por excelencia de productos y servicios industriales y a que su matriz
económica se mucho más rica por la sinergia económica inteligente generada.
La producción minera entrega una gran carga de conocimiento, estándares de cuidado
responsable del medio, seguridad e higiene industrial que muy pocas veces puede ser
accesible en ciertas zonas laterales a los cordones industriales urbanos y con ello entrega a la
PyMEs factores de competitividad diferenciales. Esta otro de los sectores donde la minería
podría comunicar su liderazgo, su filosofía para crear círculos virtuosos. Muchas veces la
interpretación comunicacional es totalmente opuesta.
Resumiendo, la pasión necesaria para crear viene de la visión de compartir valor, que haga a
la actividad sentirse orgullosos de su trabajo y no perseguidos.
Por supuesto esta es una de las ideas que entregan la base para a partir de ella y otras
herramientas transformar la imagen de la minería coherente con lo ya naturalmente realizado
dentro de la actividad.
Así cuando llega el momento de informar en minería en general se usa un profesional con
gran capacidad técnica, mostrando en genreal el excelente trabajo realizado o definiendo
futuras posibilidades. El interlocutor lo percibe con sus filtros y prejuicios.
Por ejemplo, un técnico que conozca sobre el tema de gestión industrial del agua, puede
mostrar con orgullo el uso de 25 metros cúbicos por hora o que es lo mismo 25.000 litros por
hora en un emprendimiento industrial minero, basado en numerosos estudios técnicos
ingenieriles, ambientales optimizando cada gota. Sin embargo, para una persona que en su
vida no ha concientizado lo que es la llamada huella del agua, y solamente su concepto de
¨consumo¨ son los 2 litros que bebe y los 100 con los que se higieniza percibe este número
como aterrador. El oyente cuando piensa en 25.000 litros por hora abre una preocupación
inherentemente emocional, que no es asumida por los técnicos por sus sesgo de conocimiento
técnico.
La información fluye con datos técnicamente correctos, pero el proceso comunicacional ha
llevado a que los interlocutores se alejen en sus posiciones de manera algunas veces
insoslayable, sumando a posiciones extremas.
Estos procesos de información de la Minería tienden a perpetuarse en círculos de
retroalimentación muchas veces negativa basados en cultura y prejuicios muy arraigados;
estemos o no en el Sector minero, sin siquiera percibir que cuanto más se fuerza la ¨fluidez de
información¨ sin considerar a cada nicho de percepción propio o externo, más se va en contra
del objetivo.
Muchas de estas presentaciones bienintencionadas terminan fortificando prejuicios sobre
aquello que suponen van a mejorar, por una ausencia de empatía entendimiento acerca de los
interlocutores.
Es imprescindible entender la base de partida del oyente, considerarlo con toda la importancia
que debe tener ya que la forma en que puede haber armado su realidad condiciona lo que
está escuchando y, por lo tanto, su respuesta.
Como vimos en los sistemas estos círculos pueden ser nocivos, salvo que pensemos fuera de
la frontera y realicemos cambios en la forma en que estamos viendo las interrelaciones.
Información excesivamente
tecnica, poca empatía
Una vez logrado un capital menor y de inicio, se busca, indicios e interpretaciones posible
geológica la fuente de algún recurso mineral. Se adquieren derechos de exploración y se
realiza un trabajo preliminar de reconocimiento. Este proceso puede tomar 1 o 2 años y
llevarse varios cientos de miles de dólares. Se le llama Prospección.
Si el resultado es adecuado, se precisa capital para exploración, que puede llevar en
diferentes periodos entre 2 y 10 años dependiendo del mineral y varios millones de dólares.
En minerales como el Cobre, el Hierro, etc. puede tomar varias decenas de años y evaluarse
en diferentes circunstancias con gastos de hasta varios cientos de millones. Aun en estos
períodos no existe generación de caja, solo inversión que es distribuida principalmente en los
factores de la producción, como empleados, bienes, servicios e impuestos.
Así cuando las circunstancias lo ameritan se realizan estudios de factibilidad técnica e
ingeniería que entregan el valor de Inversión de Capital para puesta en Marcha y para
Producción y estos números suelen ser los que todos muestran cuando hablan de proyectos
mineros. La mayoría de las no se comprende los muchos fracasos anteriores y los muchos
años de trabajo de exploración y predefinición del proyecto en particular y de otros que nunca
serán llevados a cabo.
Así la tasa de éxito desde una prospección hasta la producción no es superior a 4 % en
general. Es decir que hubo 96 empresas/descubrimientos/proyectos que no lograrán producir.
El riesgo del dinero está relacionado con el valor actual neto esperado, pero si en una
presentación acerca del ¨negocio¨ se comenta acerca del valor actual neto sin considerar los
riesgos que fueron siendo mitigados, la información parte de forma sesgada y puede ser
interpretada, como en general ocurre erróneamente.
Así una persona nueva en las organizaciones que no estuvo en los 20 años de exploración y
que no necesariamente conoce de los fracasos de los emprendimientos que no vio, efectúa
una evaluación partiendo de una base errónea. Suele darse este tipo de presentación desde
la misma actividad minera por su incapacidad de mostrar todo el negocio y efectuar docencia,
simplificando temas que serían de gran utilidad para la percepción de la actividad.
Del otro lado, la mayoría de las personas oyentes, poseen un empleo público o una actividad
de supervivencia. Han estado escuchando que se les cambiará la vida, y hoy en día ellos
logran con gran sacrificio comer, enviar sus hijos a la escuela.
En este ambiente está todo preparado para la espectacular presentación. Ya existieron
grandes adelantos en la Bolsa de Valores acerca de los miles de millones a invertir y la
¨ganancia¨ de la compañía cuyo valor actual neto luego de 20 años es de varios miles de
millones, de manera de atraer a inversores, uno de los tantos públicos de las empresas
mineras.
Este marco comunicacional enfrenta dos mundos o perspectivas diferentes, desde la misma
actividad. Se comenta y enfatiza los cientos de millones de inversión y ganancia y el
interlocutor simple de la zona primaria de influencia, piensa ¿y para mí qué? ¿Por qué esta
gente se va a hacer muy rico y mi familia y yo?
En ambos casos se actúa sinceramente, pero el reto está en los que cada uno percibe, y
considera como justo, especialmente con algún prejuicio y no necesariamente con la correcta
preparación para asimilar cierta información. Allí comienzan algunos de los desbarajustes
donde la información y la comunicación van por caminos diferentes.
A posteriori al no entender porque pasó, lo que se suponía era una estrategia correcta ¨se
debe informar¨ se convirtió en un nuevo argumento contrario. Las distancias en las posiciones
se vuelven más extremas. Razón porque la Minería llega a puntos de quiebre comunicacional.
Esta es una de las trampas comunicacionales más repetitivas, que no solamente se da en el
caso de las ¨percepciones económicas¨, miles de millones para unos; comprar un pedazo de
pan para otros.
La mayoría de las cosas son buenas o malas, le damos un valor subjetivo, que depende del que
lo percibe y con que lo compara. Si creas expectativas por arriba del cumplimiento inclusive
cualquier situación mejor será percibida como insuficiente, y por lo tanto mala.
Siendo una actividad propensa a la imagen pública los interlocutores suelen ser varios y de
diferentes tipos, como lo vasto de una sociedad, aunque puede establecerse cierto rango de
percepción y trabajar con segmentos específicos. A su vez siendo la información técnica y
económica compleja es evidente que la comunicación posee sesgos interpretativos de
importancia. No podemos explicar de la misma forma un proceso industrial a un ingeniero que
a una ama de casa. Siendo lo anterior no un problema de formación académica o de
discriminación, sino justamente de comunicación acorde y veraz bajo la perspectiva del
receptor. Difícil es que un comunicador experto pueda ser le vocero o encargado de definir
una política comunicacional sin el vasto conocimiento de la actividad, o que un avezado
geólogo e ingeniero sin una tendencia o formación en pensamiento sistemático, sociología y
comunicación efectiva.
Por ejemplo, como suele ocurrir en muchas zonas de Latinoamérica la falta de empleo es muy
grande y las necesidades concretas suelen ser del orden de miles de nuevas vacantes. Ahí
súbitamente aparece la Minería siendo un factor de posible generación de empleos y de
pronto las expectativas son tan grandes en los desempleados, que la imposibilidad de
cumplirla lo convertían en una imagen negativa para el sector. Se suelen anotar listados por
doquier de interesados en un puesto de trabajo, con la impaciencia de una persona en una
situación crítica, hasta que de pronto, se comenzaba a aclarar el panorama. Los empleos
directos son del orden de los cientos. A esto el público interlocutor siente una gran decepción
y llegaba a la conclusión que ¨solo por ese empleo¨ no se justificaba tanto ¨sacrificio¨, y por
supuesto aquellos que quedan en el camino, se convierten en fuertes críticos de la actividad.
Percepción negativa
¨Solamente van a entregar 300
puestos de trabajo¨
Se debe ser realista para lograr una percepción adecuada que se muestre como valorable
hacia la sociedad, enfatizando los factores de desarrollo y de importancia de la minería, y
verificando como este mensaje va forjando las imagen de los interlocutores.
Miremos el concepto económico de creación de Valor. Los que hacemos Minería como otros
sectores primarios, sabemos el largo y penoso camino entre la frase ¨tener recursos¨ en este
caso minerales y realmente convertirla en valor. El primer paso de la Minería es el más
complejo y seguramente dentro de los de mayor valía en la cadena productiva en general. Las
variables de la naturaleza sumadas a todas las coyunturales sociales y económicas que
incluyen: mercado, política, personas, etc. la hacen extremadamente compleja.
Existe la interesante idea que el valor viene dado por el final de una cadena, o de un producto
que es comerciado en forma directa a un cliente y no este impulso diferencial primario entre la
naturaleza y una aplicación práctica para la misma. Tanto se repite que el valor está en la
parte superior o final de la cadena que hace que los que trabajamos en el eslabón inicial como
la minería u otras industrias primarias y desde sin las cuales sería imposible existan otros,
prácticamente no sean considerados con la preponderancia que debería. Justamente el salto
de valor es por mucho más importante pasar desde la naturaleza a algo aplicable que los
posteriores.
Por ejemplo, hoy día en el llamado triángulo del litio, se vive desde el 2007 un movimiento por
el potencial del ¨elemento litio¨ (como producto en forma de Carbonato de Litio, producto de
alto valor agregado y con alta carga tecnológica). En un ambiente plagado de expectativas; se
suele presentar casi como una dicotomía el ¨agregado de valor¨. Se plantea casi como
despectivo la producción de Litio contra producir baterías.
Así por ejemplo el mercado de los productos de litio vende 1,180 millones de dólares el de las
baterías 248 mil millones (200 veces más) y el de los autos eléctricos 368 mil millones (300
veces más). Pero el valor generado, el salto diferencial suele producirse en la primera parte de
la cadena donde el valor es distribuido en una forma más justa desde el punto de vista de las
posibilidades.
La falacia está en entender que Valor no es monto de ventas. Para llegar a un auto la Industria
como cualquier otra agrega valor sobre los componentes anteriores y estos sobre los
anteriores. El valor no viene dado por el monto de tamaño del mercado del producto final ya
que el valor se fue generando a lo largo de la cadena.
A su vez, la falacia del valor lleva a que se enfatice que por ejemplo los países
subdesarrollados son atractivos solamente por sus recursos que sirven de base para el
crecimiento de los desarrollados. Si bien existen formas filosóficas de encarar algunos
negocios es evidente que el caso de la Minería en especial no es solamente importante en
Bolivia, Perú o el Congo Belga, sino lo es en países que pueden poseer toda la cadena de
valor como Estados Unidos, China o Canadá.
Es decir, la minería es la industria Madre de todas las industrias, entrega el mayor valor
intrínseco a cualquier aplicación y no puede dejar de ser considerada como parte integral de
cualquier actividad humana. Incluye este concepto algunas posibles evoluciones prácticas
futuras la llamada minería urbana y el reciclado y reuso de materiales.
Así la real creación de valor comienza con la transformación de la madre tierra en productos
usables mejorando la vida humana.
La historia dice que todos los países en diferentes épocas, regiones tienen en su base la
industria minera que da impulso a su desarrollo y a los estándares de vida. Algunos han
podido desarrollarse desde este punto de partida y otros lamentablemente no.
Pero el hecho real es que la Minería permanece en cualquier entorno económico. La minería
es la única industria que se mantiene inclusive en lugares donde otras no subsisten y eso
confunde en cuanto a lo que se comunica.
La Minería en Perú o en Canadá siguen estándares mucho más parecidos que los de otras
industrias en los mismos países, siendo, sin embargo, una de los argumentos generalmente
usados como argumentos en contra. Una falacia es pensar que la industria posee por propia
definición estándares disimiles, y cuando un gerente general en Latinoamérica es instruído
para ser menos exhaustivo en el cumplimiento de los estándares.
Claro está que una pequeña industria minera de caolín no poseerá el recurso o el estándar de
una compañía de producción de Cobre de gran tamaño, pero si, en general en los
profesionales propios de la actividad y los controles suelen ser mayores en comparación con
otras industrias.
La historia está plagada de abusos en muchísimas actividades, pero no quiere decir que ellas
sean intrínsecas de una actividad en particular, sino de las condiciones del entorno. La minería
arrastra prejuicios que se convirtieron en falacias comunicacionales que adjudican a una
actividad, las decisiones de las personas, en un contexto y circunstancias dadas. Sin
embargo, en la historia la minería ha sido el baluarte de crecimiento de muchas civilizaciones,
países y pueblos.
Otro argumento suele unir la minería con la pobreza. La Minería suele estar en todas las
zonas del planeta, en particular en aquellas donde ninguna otra industria llega y suele ser
vehículo de conocimiento de bajas condiciones de vida. La actividad puede caer presa en
parte del contexto, pero la mayor parte de la minería actual responsable es un vehículo real de
oportunidades en estas regiones.
La industria en muchos lugares recónditos es fuente real de riqueza para la gente, con
posibilidades que serían inexistentes desde otro tipo de industria. Posee niveles similares a los
que existen en países desarrollados y superiores a muchos otros emprendimientos urbanos.
La importancia de la comunicación y lograr la comprensión de todos los actores con una
gestión apasionada, compartiendo el valor puede ayudar a modificar estas falacias.
Los países con mejor desempeño ambiental poseen en la base de sus actividades la minería,
esto fundamentalmente porque el arrastre de hábitos de excelencia ha llevado históricamente
al sector industrial minero a liderar aspectos de seguridad, higiene laboral, cuidado del medio
ambiente, y hoy en día ser la razón del trabajo con comunidades e integración social. Difícil
ver el énfasis que poseen estas actividades en una industria centrada en un cono urbano.
Finlandia encabeza el ranking de países con mejor desarrollo ambiental según el Índice de
Desarrollo Ambiental realizado por la Universidad de Yale y recogido por la Asociación para la
Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS).
Este Índice (EPI por sus siglas en inglés) clasifica el desarrollo de los países en dos aspectos
ambientales fundamentales: la protección de la salud y la protección de los ecosistemas. El
Índice se compone de más de 20 indicadores divididos en 9 áreas que miden el grado de
cumplimiento de los objetivos establecidos a nivel internacional en cada uno de los países
analizados.
Vaya coincidencia que según el Instituto canadiense Fraser, Finlandia fue en el 2013 el mejor
país del mundo para la inversión minera. La encuesta realizada justamente a decisores
mineros evalúa por ejemplo cómo la legislación, las políticas y como las regulaciones afectan
las inversiones mineras. El estudio también se centra en cuestiones como la administración, la
infraestructura y la calidad de las bases de datos geológicos y medioambientales.
Por el contrario, los países con menor índice de desarrollo ambiental son Somalia (en el último
lugar) seguidos por Eritrea, Madagascar, Níger y Afganistán.
Por lo anterior La minería entrega valor más allá del económico y si comunicacionalmente
mejoraría su estrategia comunicacional podría constituirse en líder en el concepto de
sustentabilidad.
Las palabras
Uno de los temas centrales en la comunicación ronda en la forma en que nos expresamos y
fundamentalmente como el cerebro interpreta consciente e inconscientemente lo que oye.
Como vimos el que transmite la información puede estar percibiéndola como positiva y el que
la está escuchando como negativa. Sin embargo, existen palabras que muestran cierto
prejuicio acerca del sector productivo minero, muchas veces históricamente acarreado por
conceptos antiguos y siendo esto socialmente aceptado y revalidado por la sociedad en su
conjunto.
La programación neurolingüística nos muestra que nuestra forma de hablar refleja nuestros
pensamientos íntimos y que nuestra creación de la realidad percibida se conforma desde las
palabras.
Es decir, nuestro cerebro se programa en gran medida con lo que escuchamos, y viceversa
programamos nuestro cerebro muchas veces inconscientemente con lo que decimos.
Por ejemplo, si uno usa verbos en potencial: ¨yo debería estudiar este tema¨, contra el verbo
en infinitivo: ¨yo voy a estudiar este tema¨, lo que programamos en nuestro cerebro es
diferente. El primero abre la oportunidad a ¨no estudiar el tema¨ y el segundo no.
Las connotaciones de algunas palabras o frases usadas en la comunicación acerca de la
minería son inconscientemente negativas desde le comienzo. Vamos a ahondar en alguna de
ellas y como puede cambiar la percepción de los interlocutores, el que transmite el mensaje y
el que lo recibe.
Algunas de las siguientes palabras repetitivas en la comunicación minera:
Explotación
Extracción
Impacto
Consumo (de agua)
Cielo Abierto (Open Pit)
Megaminería
Sustancias Químicas
Estas palabras son comunes en el léxico explicativo usado en la actividad minera y que
inconscientemente tienden a mostrar solas o en el contexto de la conversación condicionantes
negativos acerca de las implicancias de las mismas. Aún en aquellos mineros que las usan,
cuesta ver alguna línea que sea positiva en el contexto de estas palabras y tratan de justificar
algunas explicaciones compensando condiciones que minimicen el inconsciente negativo de la
frase o palabra.
Veamos con algunos cambios conceptuales unidos a las palabras que enfatizan lo positivo de
la actividad, diciendo lo mismo, pero con diferente perspectiva.
Este ¨consumo¨ de agua anclado contra un valor de bebida o de aseo que lo muestra
excesivo. El uso del recurso, en este caso agua sigue una línea hasta el usuario y no es
exclusivo del sector productivo sin relación con los usuarios posteriores de los bienes
producidos. La minería, la agricultura o la industria en general no ¨consumen¨ el agua o
cualquier recurso, y los usuarios finales no. Así en general entendemos que ¨consumimos¨
solamente aquella agua que bebemos y que usamos para asearnos máximo 200 litros de
agua por día, teniendo ese sesgo cognitivo como base una distancia emocional al tema en
estudio, se suele denunciar a las actividades como si existiese falta de conciencia. No
solemos considerar que cada uso en nuestra vida cotidiana de cualquier insumo posee en su
conformación el uso de agua, energía y otros recursos.
Por lo tanto, el concepto de huella de agua, como el de huella de carbono y otros entregan un
indicador mucho más adecuado para colocar el contexto el uso del agua. El concepto ha
llevado a la creación de la Water Footprint Network en 2008 que tiene como objetivo coordinar
los esfuerzos para desarrollar y difundir el conocimiento sobre los conceptos de huella hídrica,
y poder así eficientizar el uso del recurso como parte de los esfuerzos coordinados de
sustentabilidad.
Es evidente que la huella de agua nos da un contexto más adecuado del uso de la misma, ya
que sin contexto real las dimensiones usadas en la producción minera son mal entendidas,
comunicadas y usadas como uno de los principales argumentos para la mala reputación.
Prevalecen los sesgos iniciales relacionado con la información disponible y se complejiza la
posibilidad de discusión, establecido un anclaje en el pensamiento difícil de modificar.
Como vimos en el ejemplo, la consecuencia del uso del agua del rio disminuye su caudal
hacia el mar y tiene efectos aguas abajo, siendo estos limitados en el estudio si no se puede
integrar la posibilidad de medición y el control de muchas de las actividades sobre todas las
humanas, desde un emprendimiento inmobiliario hasta pequeñas y medianas industrias. En el
caso específico de las actividades mineras el estudio es en la mayoría de los casos de los
pocos que se realizan seriamente y colocan sobre la mesa una discusión que en otros casos
no se da. La práctica en la industria minera es de excelencia en el estudio, control y
seguimiento en particular de los efectos sobre el recurso agua. Muchas otras actividades
podrían usar procedimientos y estándares mineros de forma de mejorar la gestión del recurso.
En países de alto desempeño ambiental los procedimientos mineros son los que lideran este
tipo de gestión.
Lo que es evidente es que ninguna actividad humana puede no tener efectos y producir
cambios, pero si este es estudiado y adecuado pueden ser globalmente positivos. A su vez
teniendo esquema de medición y control permite la mejora continua. Sin ello solo se limita a
percepciones sin base científica y la consecuencia es aleatoria, aunque muchos defiendan
posiciones algunas veces nocivas. La opinión de muchos no significa la verdad.
La comunicación minera posee poca capacidad de colocar este tema en contexto, dado el
grado de esfuerzo que conlleva la educación y la búsqueda de pensamiento crítico positivo en
contextos con creencias arraigadas y definidas.
Palabras como consumo llevan a la idea de que si una actividad consume le quita a otra y el
concepto de un mundo restringido donde todos ¨luchan¨ por los recursos queda la imagen que
los que pierden son los más ¨débiles¨.
Como vimos, es evidente en la mayoría de los lugares donde actualmente trabaja la minería la
Gestión ambiental es mejor que la existente previamente, no solo en el caso del uso del agua
sino en otros aspectos relacionados, muchos de los cuales son paradójicamente usados como
argumentos contrarios al sector.
Algunos datos de contexto
• La huella hídrica de China es de alrededor de 700 metros cúbicos por año per cápita. Tan
sólo cerca del 7% de la huella hídrica de China proviene de fuera de su propio país.
• Japón tiene una huella hídrica total de 1150 metros cúbicos por año per cápita, alrededor
del 65% de esta huella proviene de exterior del país.
• La huella hídrica de EE.UU. es 2.500 metros cúbicos por año per capita.
• 4 500 litros de agua son necesarios para producir 1 kg de carne de vacuno;
• 3 920 litros de agua para producir 1 kg de pollo;
• 3 000 litros de agua para producir 1 kg de arroz;
• 2 700 litros de agua para producir 1 camiseta de algodón;
• 2 000 litros de agua para producir 1 kg de papel;
• 140 litros de agua para una taza de café.
• 26 lts de agua se usan por kg de concentrado de cobre.
Así el concepto de ¨consumo¨ debe transmutar en la palabra ¨uso¨ y por supuesto, es a partir
de allí trabajar en la eficiencia de ese uso.
Se suele plantear otra confusión conceptual acerca de ¨agua¨ y ¨agua potable¨. Problemas de
consumo de agua potable en lugares de extrema pobreza y cruzarlos con las actividades
industriales, como una dicotomía, una lucha de pobres y ricos. Imaginemos el uso de agua en
cualquier gran ciudad y comparémoslo con los problemas de pobreza y uso para consumo en
zonas pobres, por ejemplo, África.
La discusión en ese caso no debería ser dicotómica con el sector minero sino de distribución
de riqueza y manejo de eficiencia entre regiones.
Por otro lado, establecida el contexto el uso del agua y su relación con la cantidad, la
comunicación adolece de falacias y problemas a resolver acerca de los conceptos de calidad y
¨contaminación¨.
Todas las actividades tuvieron efectos sobre el medio y en el caso del agua, al menos en los
países no desarrollados pocas veces se efectúa un seguimiento tan preciso acerca de la
calidad y los efectos de la actividad como lo hace la producción minera responsable. Es
sumamente interesante analizar los estudios, el esfuerzo, la claridad de medición y control de
una actividad minera comparada con el manejo de agua de un municipio y se podrá entender
todo lo que la minería puede aportar en profesionalismo con la gestión ambiental.
Se puede observar que el efecto de gestión responsable es en la mayoría de los casos
beneficiosa sobre el ambiente circundante al menos durante las operaciones productivas
mineras. En la minería moderna se comienza las actividades con un plan que incluye hasta el
cierre de la operación previsto y como se debe gerenciar dicho movimiento, cuando la mayoría
de las industrias, negocios u otras actividades carecen de un plan sistemático que incluya
inclusive este tema. Este modelo serviría para otras actividades humanas que, usando
estándares similares y adaptados a su accionar entregarían una forma de Gestión ambiental
superadora y seguramente mejores prácticas y compromiso de las personas.
Es claro que existen actividades, especialmente signadas por pequeñas producciones
agrícolas, industriales comerciales, que no poseen un grado de análisis acorde o cercano a lo
efectuado por la producción minera, sobre todo en el uso y manejo de los recursos y sus
efectos en el medio. De alguna forma, esto también se convierte muchas veces en una de las
razones porque sectores industriales completos se ven amenazados por la aparición de la
Minería.
Es de suma importancia para los aspectos comunicacionales en el sector enfatizar lo que es
una práctica normal, ayudando en lo posible a otros sectores y liderando bajo los mismos
aspectos el manejo ambiental de manera de cambiar el concepto de la ¨culpabilidad¨ a un
orgullo de realización y gestión.
Hoy en día el efecto sobre las zonas de reservas, parques nacionales, y coexistencia de
gestión productivo agrícola, turístico e industrial se ven mejoradas por la presencia de la
industria minera. La comunicación de esto debería ser contextualizada desde el principio, sin
prejuicios y sabiendo que los que realiza el sector es tan bueno en sus objetivos, como
también en su implementación.
Para poder entender basémonos en algunas falacias visuales usadas en Marketing para
comprender le concepto:
¿Si Cristiano Ronaldo usa el champú debe ser bueno?, ¿Si se protege la vida salvaje porque
debería aprobarse el aborto?¿Si Javier Barden defiende las cauas de una ONG, ellos deben
tener la verdad?
La falacia visual usada en la Minería impide la discusión real de fondo. No siempre una
minería superficial o cualquiera fuese puede ser considerada beneficiosa, pero lo que si es
seguro es que existe muchas más posibilidades de que la gestión ambiental, una vez decidida
la posibilidad y evaluadas, será muchísimas veces mejor que cualquier otra actividad,
especialmente en aspectos ambientales durante la producción y sin lugar a dudas a posteriori.
Sobre todo si se trabaja en positivo y no prohibitivo.
Gestión de cierre de producción minera superficial
MEGAsusto
Los llamados garimpeiros son personas subsistiendo en medio del Amazonas lavando oro, y
usando mercurio sin estándares adecuados, para amalgamar oro en el lecho del rio. Esto es
un real desafío social, económico que posee como actividad principal la minera, pero
comunicacionalmente no tan denostado como la actividad realmente responsable, que a fin de
evitar el cruce con temas sociales se le ha dado en llamar megaminería. Como tratamos de
mostrar en capítulos anteriores la actividad controlada y gestionada con los más altos
estándares es fuente de falacias, mientras la minería artesanal no lo es. Ninguna posición está
definida de partida, pero si podemos razonar que las posibilidades de una minería controlada y
monitoreada es un ejemplo de estándares.
Garimpeiros en el Amazonas, minería artesanal o pequeña
Derivado de lo intrincado de la comunicación, se ha creado el término Megaminería una
palabra que fue signada como un enemigo destructivo, gigante y que limita el análisis de fondo
de los procesos, racionalidades intrínsecas a la actividad productiva. La razón de la creación
de esta palabra radica que cuando el avance de las contrariedades referidos a la instalación
de una actividad minera en diferentes regiones, muchos interlocutores opositores comienzan a
ver algunas contrariedades del discurso. Una de ellas es que, en la mayoría de los casos
donde puede existir una actividad minera de escala, hubo o hay pequeños mineros, algunos
artesanales e históricos, por lo tanto no puede existir, en el discurso, una oposición a la
minería, sino a este nuevo concepto llamado Megaminería.
La Megaminería se ha convertido en un simbolismo, en la cual se puede incluir muchos
conceptos mezclados, resumiendo miedos y extremos discursivos. El término es prejuicioso, y
a diferencia de los anteriores esta es una creación neta como consecuencia de ajustar las
contradicciones del discurso. Con esto se ¨salva¨ a la minería chica.
Es difícil llegar a una definición adecuada de Megaminería. Sin embargo, usaremos una
definición extraída de una fuente de Internet:
Lo grande relativiza las razones técnicas del tamaño y solo trata de hacer sentir al receptor la
desprotección ante una fuerza imparable, llena de intereses fastuosos y corruptos contra la
pequeñez del luchador. Los símbolos funcionan de esa manera logrando introducirse en el
inconsciente personal o popular y llevando a las definiciones de emociones, de las que cada
uno posee en diferente nivel. Es una forma de cambiar una industria lícita y real, con sus
desafíos como la minera por la industria de la Indignación donde el discurso es usado como
bien de cambio.
En general la minería más responsable es la que se efectúa a gran escala, más allá de que
como dijimos al principio esto es una verdad sistémica y no excluyente, pudiendo la minería
artesanal o cualquier actividad humana productiva tener los grados de responsabilidad que le
demos.
En el universo de posibilidades los sistemas de control y gestión usados en la producción
minera industrial están mejor preparados que la pequeña escala, pudiendo esta última
beneficiarse de mucha de las posibilidades que la gran minería le entregue.
Un concepto fundamental muy importante en la minería industrial es el de los procesos de
cierre que mitigan los riesgos y reacondicionan las variables al finalizar localmente una
producción. Estos están principalmente asociados a la gran minería. En muchos casos, suele
usarse el hecho que la actividad minera puntual tiene un final económico sin percatarse que el
tiempo medio de cualquier negocio, empresa o actividad comercial. Las empresas tienen un
período de vida útil a partir del cual o se reinventan, o languidecen. La esperanza de vida de
las empresas es de entre 10 y 15 años promedio en diferentes lugares del mundo y mucho
menos en los países desarrollados. La actividad minera productiva de escala supera con
creces estos tiempos de vida, ya que cuando invierte lo hace para muchos años por el formato
de la industria. A diferencia con lo que ocurre con otras empresas el cierre puede ser
programado y la actividad económica creada puede ser base para el crecimiento general. Así
ha sido en numerosos países y regiones del mundo donde la bendición de poder contar con
una actividad lícita y loable es aprovechada para crear valor más allá de la misma.
Yendo a lo netamente técnico los ¨tamaños¨ de producción vienen dados por escalas y
mejoras tecnológicas y fehacientemente se puede ver que los mejores controles y la mejor
gestión se da en esos tamaños.
La comunicación basada en aspectos de miedo y escasez han servido para justificar guerras e
injusticias. El miedo a que algo ¨falte¨ genera un movimiento psicológico interno, que
evoluciona en lo social muchas veces de forma agresivo. El concepto de Megaminería
sintetiza mucho de estos miedos humanos.
Para todos nosotros es complejo, luchar contra lo intrínsecamente evolutivo. Debemos
esforzarnos en razonar más allá de esta limitación original acerca del concepto de escasez y
seguridad que nos impone el cerebro.
Si bien nuestro planeta es uno solo, la escasez está condicionada por nuestro accionar, no por
la inmensidad incomprendida acerca de los recursos que disponemos. Solo hace 200 años la
energía que usaba una ciudad en un año puede ser equiparable a la que usa hoy un
emprendimiento comercial actual. Parecería que la mejor noticia es que la energía como otros
recursos serán más asequibles, baratos y populares cada vez, siendo a su vez más
integradores con el medio en el que vivimos.
Tomados de la definición ambigua de ¨Megaminería¨ vienen otras trampas comunicacionales
que por contrariedad llevan a forzar una agenda de discusiones sin sustento racional, pero con
una gran carga emocional.
No solamente se debe enfatizar el mensaje técnico racional sino que el esfuerzo debe darse
para entender acerca de como las personas pensamos, sentimos y por lo tanto decidimos, y
luego actuar en consecuencia con estrategias integrales de comunicación.
La estrategia debe incluir como trabajar con aquellos individuos cuya respuesta continúa
siendo contraria por un tema ideológico y de ego. Es importante respetar su jerarquía como
formadores de opinión y darle una salida adecuada de forma que esa gran energía usada en
contra de una actividad sea usada para ayudar a crear valor con la actividad.
La Trampa de la Culpabilidad
Como veíamos el lenguaje clásico referido a la minería posee connotaciones negativas que en
la realidad del día a día reflejan poco el espíritu de la actividad, aunque definen creencias
arraigadas en la sociedad. La retórica refleja lo que pensamos o nos condiciona en como
actuaremos, por ello es, de suma importancia, redefinir conceptos enfatizando el valor
compartido y poder así no cambiar la percepción errónea. En paralelo a este reto el destino de
la actividad es el de liderar, usando muchas de las herramientas diseñadas para mejorar los
controles, la gestión de las realidades basadas en sustentabilidad.
Internamente los participantes del sector suelen culpar a factores externos por los múltiples
problemas de imagen que los acucian; y otras, sin tener una cabal conciencia, se suelen
asumir ¨culpas¨ que ni siquiera existen.
Al hacerlo se crea una imagen de aceptación que entrega justificaciones para que el sector
esté dentro de los sospechados. El traje de culpable, la constante de estar defendiéndose en
vez de proactivamente crear una imagen sólida es algo que suele confundir a los allegados al
sector que suelen sentir frustración ante la ineficiencia comunicacional interna. Es también una
constante que las agendas de temas sean definidos por externos al sector y que la resolución
o la docencia venga de la actividad muchas veces ¨culpable¨.
Las creencias son difíciles de cambiar, incluyendo a las personas que de alguna forma
componen la minería. Todos aquellos que de alguna forma participamos en el sector ante todo
somos humanos bombardeados todo el día por publicidades, opiniones y creencias arraigdas
familiar y culturalmente.
En general parecería que la comunicación minera suele comenzar con una culpabilidad
subconsciente, una vergüenza preestablecida, incluyendo nuestros fueros íntimos y muchas
veces hasta aquellos que son parte de la misma actividad. No es la misma devoción la que
posee una persona que ama la minería, que la que la odia. Todo esto es explicable desde lo
emocional, siendo predecible y un factor más a considerar en los comunicadores.
A modo de ejemplo y anécdota que muestra el sentimiento anterior. Siendo ejecutivo de una
compañía y miembro de una asociación que nucleaba a los mineros, solía participar en
apasionadas charlas acerca del orgullo y alto valor compartido con la sociedad. Los temas
tratados: trabajo con proveedores locales para crear valor, lograr más inserción de las
comunidades, apoyar al Estado en su potencial mejor gestión de temas principalmente
ambientales, etc.
Entre los muchos desafíos de la región se encontraba la infraestructura, la cuál era muy pobre.
El crecimiento, en conjunto con la falta de inversión fue retrasando la eficiencia de la
distribución de servicios básicos como por ejemplo el agua potable. Los sistemas de
distribución de agua de la zona y especialmente de los centros urbanos estaban sin inversión
desde hacía muchos años. La distribución de agua no poseía medidores y los abusos,
sumadas a las múltiples perdidas y falta de control llevaban a que la empresa mixta
estatal/privada a cargo, sea ineficiente, deficitaria y sin posibilidades de definir planes de
mitigación. Solo sobrevivir era el mandato pero el pago de la distribución en la ciudad, 200 km
del proyecto minero más cercano, no era siquiera posible de mantener sin un aumento a la
población en general.
Una estimación decía que el 60-80 % del agua tratada potable se perdía en roturas, mala
gestión y abuso en su uso. Así para poder solamente solventar sueldos, el Estado decidió
cambiar el cobro de agua en la ciudad incrementando el valor desde menos de dos dólares
por vivienda a casi 3 dólares. Para ello, por ley se debía llamar a una audiencia pública.
En paralelo desde el Estado se envió una misiva a las empresas mineras que el canon (pago
por el uso) de agua se incrementaría para las compañías en un 500 % para poder compensar
el déficit de la gestión inadecuada de la distribución en la ciudad. Gestión que no solo debe
considerarse desde le punto de vista económico, sino lo extremadamente nocivo para el
ambiente.
La principal razón que justificaba este cambio no radicaba en temas inherentes al manejo del
recurso por las actividades mineras principales, sino solamente en el aspecto emocional-
político, justificado en creencia arraigada de actividad ¨culpable¨. Hasta ahí el desafío sigue
siendo el que vimos desde el principio la imagen de la sociedad y la forma en que se percibe
el sector productivo minero en general.
Sin embargo, el mismo sector y esta asociación asumieron esta culpa inexistente, a fin de
mantener el statuo quo, condición muy repetida dentro de la toma decisión interna. Evitar el
planteo de la injusticia, y creer que, al no crear un potencial conflicto, asumiendo por
aceptación la culpa la imagen se mantendrá al menos intacta. No solo no se planteó la validez
del argumento, sino que los problemas reales sobrevienen ocultos en el futuro, sin siquiera
concientizar lo mucho que este tipo de decisiones han influido en la mala imagen.
La actividad no solo podría haber discutido la forma en que esto se implementaba, sino que
posee la capacidad de ayudar a mejorar el problema de fondo, liderando cambios concretos
en la sociedad fuera de los límites de las producciones mineras
Esta trampa de la culpabilidad trae aparejado como efecto secundario el refuerzo de las
creencias, ya que una vez aceptado y sociabilizada la decisión, la percepción acerca de un
sector ¨culpable pagando sus culpas¨ se tiende a reforzar. Está es otra de las grandes
oportunidades para la comunicación minera convirtiendo en círculos de retroalimentación
positiva los preconceptos arraigados eliminando cualquier sentido de culpabilidad inexistente
por principio.
Es evidente que esta forma de concebir el valor es más integral, y lleva a esfuerzos diferente
al de dar empleo, cumplir la legislación y cuidar el medio.
Transmutar la comunicación minera desde la culpabilidad a una actividad aceptada es una
necesidad que debe nacer desde el propio sector, enfatizar en continuar liderando desde los
actos y desde la comunicación de los mismos. Los ejemplos acerca de creación de valor
abundan, en todos los aspectos social, económico, ambiental y humano. Esto no es lo mismo
en aquellas actividades solamente críticas de los hacedores mineros.
Es decir, en el balance la actividad productiva crea trabajo, crea valor, cuida el medio y se
maneja con estándares de control adecuado. Supongamos a su vez la existencia de un ente
(personaje) totalmente racional, suma y resta costos y beneficios sin sesgos cognitivos ni
heurísticas, sin cansarse en el uso extremo de su cerebro, sin buscar atajos en las decisiones,
ni plantear falsas dicotomías, y toma una decisión racional.
Nassim Nicholas Taleb llama ¨econos¨ a estos personajes inexistentes en la realidad, porque
que cumplían todas las teorías económicas determinísticas y la toma de decisiones son solo
basado en datos racionales. Si las personas se comportarían como ¨econos¨ y dada la
evaluación racional positiva, el problema no existiría, ya que la decisión es simple, se avanza y
se realiza la actividad.
Pero ahora entra a tallar los instintos, las creencias, el mensaje y la comunicación. A
diferencia de los ¨econos¨ los interlocutores somos nosotros las personas reales, llenos de
emociones, sentimientos, desgastes, cansancio y prejuicios.
Este interlocutor es empleado estatal que vive aguas abajo de la producción minera y que
seguramente no será uno de los empleados como otras 4000 personas del pueblo. Esta
persona no es un ¨econo¨ y la ubicación de esta actividad directa o indirectamente lo incluye.
Esta persona con gran probabilidad se encontraría en una posición como la mostrada en el
siguiente gráfico:
Actividad
productiva
Percepción inicial
Minera de 10.000 de los
Ventajas/Beneficios 15.000 habitates Desventajas/Costos
del pueblo
Rumores y maledicencia
Dan Ariely en sus investigaciones reflejadas en el Libro ¨Porque nos mentimos¨, demuestra
como los humanos somos capaces de contradecirnos y crear argumentos que nos permitan
sentirnos bien, justificando nuestros miedos y nuestras acciones reprochables. Cuando dicho
argumento es repetido, este comienza a transformarse en una causa que, por orgullo y ego
tiene difícil retorno. Algunos ejemplos comienzan con argumentos ambientales generales, sin
muchas veces un conocimiento profundo o una evaluación racional.
Personas que suelen tener comportamientos contrarios al argumento de cuidado ambiental en
su vida diaria, de pronto esgrimen grandes y elocuentes discursos acerca del mismo. Debe
entenderse que, en la mayoría de los casos, las personas se comportan de acuerdo a su
visión, ¨honestamente¨ acorde a la percepción y su creencia. No es algo premeditado o
malicioso de por sí, solo los instintos, las emociones y las experiencias previas lo inducen a
ciertos comportamientos. La contradicción suele ser muy evidente para el observador
preparado, y no tanto para el actuante y el sistema en el que se mueve, siendo entonces
extensible a grandes grupos de comportamiento similar. Es una forma en la que la mente, la
psicología y la fisiología del cerebro funcionan.
Claro está que si no existe una comunicación adecuada que trabajé sobre el sentido inicial de
la percepción, cortando los circulo viciosos sistemáticos, las posibilidades son cada vez más
remotas de lograr consenso.
A su vez aparece un efecto complejo de refuerzo social, comienzan a aparecer los llamados
propagadores que en algunos casos pueden tomar relevancia social. Nacen líderes sociales
que a pesar de cualquier argumento o negociación tienden a perpetuarse en su posición, por
su relevancia social. La aceptación de un argumento diferente a los que los llevo a convertirse
en líderes le ¨quitaría¨ legitimidad, por lo tanto la búsqueda de argumentos es interminable
justificando la posición inicial.
Los propagadores conscientes o no, creyentes o no de una idea comienzan a propagar las
ideas y rumores. Puede no existir mala intención, pero si prima en la mayoría de los casos la
aceptación social, la simplificación y la mezcla de emociones, el avance del rumor es muy
probable. Estos propagadores en algunos sistemas pueden tomar vuelo político o algunos
políticos pueden ver en esta posición una forma de aceptación y una ventaja de
posicionamiento que los lleva a esgrimir los argumentos populares y defenderlos a ultranza.
Algunos propagadores no poseen intenciones específicas pero el perjuicio es efecto
secundario, basado en la tendencia que existe en el medio de propagación. Inclusive de forma
inocente algunas creencias intrínsecas de los propios defensores de la posición contraria
pueden reforzar la primera y se convierten en propagadores de la idea o rumor.
El problema es que cuanta más gente esté involucrada parecería que el rumor es más verídico
y llegan a convertirse en indiscutibles, aceptadas hasta por aquellos que suponen defendían
una posición antagónica. Muchas de ellas están arraigadas en la sociedad y suelen ser la
fuente principal de soporte para los propagadores lo que justifica sus argumentos en mayor
medida. En el caso del movimiento en contra de la actividad minera, suele dar la sensación de
mayoría y de apabullante, reforzándose en este hecho la persistencia del mensaje.
Veamos el concepto gráfico siguiente:
Lideres
Actividad
Propagadores
productiva
1000
Minera
Percepción de
Ventajas/Beneficios 10.000 Desventajas/Costos
Positivo Percepción de
Negativo
5.000
Lideres
Propagadores
50
Cuando la situación comienza a ser más ¨informada¨, sin una comunicación eficiente y
estratégica bien gestionada y se permite que los prejuicios fluyan naturalmente, la probabilidad
que las posiciones comienzan a radicalizarse del lado negativo son mayores. Los líderes
propagadores con posiciones más extremas toman mayor relevancia social y así la
comunicación comienza a complejizarse aún más, saliendo de argumentos técnicos y
convirtiéndose más en aspectos egocéntricos, sociales y de defensas de temas diferentes a
una actividad lícita y necesaria como la producción minera. Este punto de inflexión es
complejo ya que el esfuerzo para retornar a una discusión más reflexiva es más difícil y los
temas son cada vez más confusos. Comienzan las marchas, los slogan, la falacia visual y las
discusiones acerca del rol del estado, de la corrupción y otros temas mucho más relacionados
con la indignación y las creencias que con la Minería.
Aquellos lideres con posiciones extremas comienzan a tener beneficios de su posición y los
argumentos que menoscaben esto, son menos reconocidos o aceptados, ya que la forma de
analizar el costo y el beneficio ha cambiado. La popularidad del tema lleva a que muchos
seguidores aparezcan y abracen los argumentos y a reforzar el movimiento. La historia está
plagada de modelos similares, y no son tan extraños a la naturaleza humana.
Los argumentos que comienzan a aparecer mutan a temas como: el abuso sobre los recursos,
los capitales foráneos, la corrupción, la historia de los esclavos en las minas de carbón de
Gales o en Potosí, el uso del cianuro en las cámaras de gas de los Nazis u otros temas donde
lo negativo parece tener más adeptos. Es evidente que una imagen de personas en las
cámaras de gas o una foto de un animal muerto al lado de un derrame, tiene mucha fuerza
comunicacional y lo esfuerzos en retrotraer la discusión a la actividad en forma positiva se
hacen complejos.
Los argumentos a favor de la actividad suelen ser menos histriónicos y emocionalmente fríos,
puesto están basados en racionalidades en general.
Es allí donde la comunicación minera debe anclarse en aspectos emocionales genuinos como
los son la creación de valor compartido, el orgullo del trabajo incluyendo la increíble gestión en
aspectos de manejo del medio ambiente, seguridad de las personas y posibilidades de
crecimiento. Solo lo emocional y el compromiso sentido puede crear las barreras al avance
muy humano de lo negativo. Solo lo positivo y su revalidación es lo que comunicará la
actividad y su nobleza, no la información fría y racional, necesaria pero muy insuficiente, ante
los argumentos contrarios.
La industria de la indignación
El modelo de crecimiento de la beligerancia en la comunicación es un sistema repetitivo en
muchos casos, pero especialmente en temas como el minero y con grupo sociales permeables
a determinado tipo de ideas; derivados de la frustración, de conceptos adquiridos y de los
filtros comunicacionales y mentales. Es evidente que en países subdesarrollados con altas
tasas de pobreza y una historia de frustración estos fenómenos son más propensos a tomar
vuelo, que lo qué podría ocurrir en otros contextos. Pero aun así, la comunicación minera
posee una tendencia de inicio en todos los lugares como la mostrada anteriormente, y en
algunos casos puede llegar a puntos de conflictividad muy grandes.
Las personas informadas a medias o del todo desinformadas aceptan una rumor, idea o
argumento que oyen de los demás, y cuanta más y más gente acepta esto, la señal de
información se vuelve más fuerte, siendo difícil para el resto de nosotros resistirnos a ella,
incluso cuando esta sea falsa.
Como vimos esto es especialmente válido con temas de tendencia negativa, y se refuerzan
hoy en día por las Redes Sociales donde el filtro de la información es virtualmente nulo.
Muchos expertos coinciden que la comunicación en el siglo XX fue signada por el periodismo.
Como cualquier actividad humana el periodismo, tiene y tuvo periodistas con un grado de
pensamiento crítico y ética profesional que se mueve en un contexto más o menos controlado.
Salvo algunas excepciones, podíamos conocer quién escribe tal o cual artículo cuando seguía
el esquema definido por la profesión independiente, aunque al final del día, nadie puede ser
totalmente objetivo, aunque si respetuoso
Nuestro SIGLO XXI se puede denominar por ahora el siglo de la ¨desinformación¨, sumando
factores en el manejo de la comunicación mucho más complejos. Estamos acostumbrados a
los “filtros” como del periodismo. Esos “filtros” eran efectivos contra el irracionalismo, aunque
no inmunizan contra la edición ni contra la tendenciosidad. En Internet y las Redes Sociales no
hay nada de eso, porque no son burocracias profesionales, sino a merced de cualquier
persona que a su vez abusando de herramientas visuales puede llegar a instalar diferentes
temas sin respaldo y convertirlos en casi verdades de pedregullo. En Internet y las Redes
Sociales, la información desborda los cauces y suele ahogar a los interlocutores.
Independiente de lo anterior es claro que las Redes Sociales abren un paradigma mejorado de
la libertad de expresión, pero como todo no libre de efectos secundarios que solo el
pensamiento crítico puede inmunizar.
Las personas creemos, más allá de la verdad o la falsedad y solemos aceptar falsedades o
medias verdades destructivas o información tendenciosa a prima facie más veces que lo que
suponemos. Como ya vimos los hechos pueden ser presentados en una diferente gama de
posibilidades direccionando la reacción del interlocutor. Esto es más válido a medida que la
masificación de lo que se dice es mayor y los fundamentales (no los fundamentos) son más
atractivos.
En la comunicación minera he llegado a escuchar dentro de los actores propios al sector que
la minería era buena, ¨aunque contamine¨, o a profesionales ingenieros discutir sobre la
gestión del ambiente con grandes sesgos de interpretación, porque lo leyeron en Facebook, y
a pesar de su participación directa, confundiendo algunos conceptos e ingresan en la vorágine
popular de la indignación.
Los medios de comunicación masiva al competir en este mundo parecería que han relajado
los filtros y ante la validez de que deben abrir la opinión de todos se suele cometer atroces
transgresiones. La justificación es la democratización de la información, donde las medias
verdades, los grises y la falta de responsabilidad están justificadas. Guerras e injusticias han
seguido este esquema basado en maledicencias y la sociedad ha continuado siquiera sin una
fuerte evaluación de estas decisiones, asumiendo lo que no es real como una verdad y
justificándola a lo largo del tiempo.
En solo un instante, se hace accesible una falsedad o una media verdad destructiva y miles de
personas pueden acceder a ella. La decencia de una empresa, de un sector de la industria, de
una institución, de un funcionario, de cualquier persona se pone en entredicho ya que la
Internet y las Redes Sociales aceleran exponencialmente la difusión de charlatanería y
maledicencias. Cuanta más gente accede esta información, más verosímiles parecen. Se
instala un “efecto verdad” y se acelera la propagación. Allí donde una simple charlatanería o
maledicencia se convierte en rumor, ideología o bandera.
Debemos aceptar que en Internet y en las Redes Sociales, como en el boca a boca, los
rumores son difundidos por tres tipos de propagadores: bienintencionados, algunos
intencionados y otros malintencionados. Con esto debo enfatizar que muchas de las personas
que esgrimen un argumento se encuentran internamente convencidas de hacer un bien y es
ello lo que mueve más a las masas, porque el convencimiento es interno y pasional.
Vimos que el comportamiento humano difiere en las decisiones a los ¨econos¨ absolutamente
racionales. Como comenta Dan Ariely, las decisiones que tomamos deben poseer
justificaciones internas hasta el punto en donde en general nuestra autoimagen no se ve
dañada. Enfatizo nuestra propia imagen, no la que otros poseen hacia nosotros, así muchas
condicionantes técnicas y morales son auto justificadas por unos y denostadas por otros.
En la mayoría de los casos las personas creen y propaga ideas de este tipo porque:
La mayoría de estas líneas se refuerzan cuando una actividad minera está involucrada, por las
características de su influencia, su historia y su relevancia.
Hemos comentado acerca de la actividad minera y las personas que participan con alguna
posibilidad de interactuar, pero no debemos subestimar el hecho que la mayoría de las
personas que trabajan en un emprendimiento minero poseen los mismos prejuicios y modelos
mentales que los que se encuentran fuera, por lo tanto, propensos a caer en los mismos
procesos sistemáticos que la mayoría. Siguiendo el modelo comentado veamos la evolución
de los conflictos.
En este punto la información y la comunicación tiene un retorno muy complejo y las fuerzas
son dispares. Se ha conformado y se ha instalado una industria de la indignación que sirve
como alivio a la sociedad en general, sin resolver sus problemas de fondo.
Polarización
Las ideologías se consolidan por la interacción entre personas que comparten una misma
mentalidad y en las comunidades pequeñas, una idea puede consolidarse más fácilmente
gracias al miedo, a la exclusión o la sanción social. Debemos comprender que los actores que
suelen llegar a las comunidades con los emprendimientos mineros suelen ser extraños a la
zona de influencia primaria. Por ello, solo la real confianza en las personas, especialmente en
los tomadores de decisión locales crea el camino adecuado de trabajo.
Por ejemplo, insistir sobre el potencial puesto de trabajo o el crecimiento del PBI debido a la
instalación de una producción minera puede ser considerado como insultante y hasta
considerarse un chantaje, por lo que si bien puede ser una verdad fáctica positiva debe ser
entendida en el contexto adecuado. Por ello, debe revalidarse lo positivo y discutir lo que otros
suponen negativo. Ante la discusión del cuidado del medio ambiente, el argumento del
crecimiento económico, aún siendo real, no afronta el eje inicial.
Cuando los argumentos y explicaciones racionales, originalmente acordes a una actividad
loable, no funcionan, desde los generadores del mensaje, la naturaleza lleva a que se intente
desesperadas medidas algunas veces demagogas. También la mayoría de las veces son
paliativos de momento y terminan generando problemas más grandes que los que desean
salvar o justifican esas discusiones laterales que luego signan la comunicación minera.
Aquí suelen ingresar sin un entendimiento completo los llamados especialistas y toman el
dominio de la ¨comunicación¨ personas que no poseen toma de decisión directa, ni
involucramiento emocional con el emprendimiento minero. Se retira a las personas
directamente involucradas a la actividad, a funciones más ¨técnicas¨ y se les deriva a los
¨relacionadores públicos¨ y/o ¨lobistas¨ o a ¨especialistas acerca del cianuro¨ ¨o del agua¨ a
funciones de interrelación. No es una definición de profesiones sino de relaciones entre
personas, las cuales deben ser preparadas en el contexto estratégico global. A su evz un tema
podrá ser explicado y defendido cuando los principales actores de la actividad posean la
capacidad de entenderlo, por ello es absolutamente necesario el involucramiento de todos los
participantes. Las incongruencias de este tipo es otra de las grandes causas de las
decepciones generalizadas cuando existe la polarización de opiniones.
Pero uno de los tantos traspiés comunicacionales suele estar relacionados cuando la
autoridad de gestión cede el liderazgo comunicacional, comenzando a existir grandes
distorsiones entre la realidad original de la actividad y el mensaje, tratando de compensar la
situación de polarización.
Dentro de la desesperación ante las crisis y la demagogia que esta circunstancia despierta,
suele aparecer grandes promesas compensatorias, tendencias a compensar a los más
extremos y discutir temas sin fundamento serio solo para evitar mayor conflictividad.
Finalmente, el sistema tiende a que muchos de los originales argumentos sean ¨profecías
autocumplidas¨ y que llevan a una polarización aún mayor. La capacidad de negociación y
liderazgo en estos puntos de inflexión son más contraintuitivas, ya que lo ideal es mantener
anclado los principios, los valores y los compromisos y soportar la ola de presión ante la
desesperación.
La comunicación desde la minería suele ser tentada a maximizar algunos temas como si estos
fuesen compensatorios. Uno de ellos es la entronización del empleo y la generación de
riqueza porque estos suelen ser los menos discutibles. Una persona que esté en contra de la
actividad en una crisis suele tener argumentos que son muchas veces difíciles de conocer,
defender y algunas veces inexistentes, pero que en un contexto puede causar mucho da{o de
imagen.
A veces tener acceso a información objetiva puede incrementar la percepción contraria ya que
ahora los filtros metales con los que se leen son totalmente prejuiciosos. Entonces la
comunicación de la actividad productiva, que creemos es la adecuada sirve para afianzar las
creencias preexistentes. Las personas procesamos la información que se adecua a nuestras
predilecciones. Esta es la etapa final del procesos de crisis donde la polarización está
afianzada, donde cada momento es una lucha de dos bandos de ya no una actividad, sino de
ideologías en pugna.
Uno de los efectos secundarios de estos procesos es que muchas personas cobran relevancia
de luchadores y se posicionan como parte de los productos de la que llamamos la industria de
la Indignación. Los mismos procesos que crearon los perjuicios los hacen resistentes al
cambio y además contagiosos. Suelen convertirse en banderas de lucha, y estos nuevos
líderes creados en los procesos se convierten en grandes conferencistas o políticos. La
situación suele ser muy atractiva, especialmente a personas con gran bagaje y ambiciones, o
para aquellos cuya indignación es una fuerte motivación.
Uno de las grandes fallas en el sector minero, internamente repetitivo, es no comprender que
estas personas que se convierten en abanderados de causas contrarias al sector como
individuos maldicientes y no esforzarse en analizar las razones intrínsecas para estas
situaciones. Sin quitar la posibilidad de la existencia de personas con malas intenciones, es
más natural en el sistema antes mencionado, encontrar líderes políticos o comunitarios
contrarios que, a favor de la actividad, ya que ellos reflejan la percepción de la mayoría. Es de
suma importancia hacer el esfuerzo por entender los procesos que llevan a las personas a
tomar posiciones polarizadas. Es interesante observar que los procesos internos de los
sistemas de comunicación se repiten cuando las condiciones explicitadas son similares,
sumado a que la actividad minera y su comunicación siguen los similares patrones fallidos.
Destaco esto como una estrategia positiva de comunicación, que necesita poseer no solo el
entendimiento inteligente de las circunstancias del sistema para trabajar con ello, sino que
debe además hacerlo basado en principios y valores universales, sumados a compromisos
sentidos con el valor compartido y el cuidado responsable del medio ambiente.
Entonces la la posición es de no retorno en el corto plazo y una actividad puede llegar a ser no
permitida por una falta de estrategia comunicacional acorde
Por supuesto los esquemas mostrados ayudan a pensar las fuerzas que soslayen los
comportamientos, habiendo muchas situaciones intermedias y de equilibrio que necesitan ser
analizadas. En el concepto de Gestión de Riesgos, siempre debe flotar la pregunta acerca de
que podría ocurrir para no lograr los objetivos y una vez priorizado tener estrategias de
mitigación para los mismos. Esto precisa de mucho más que capacidades técnicas
específicas, sino también de una gran sensibilidad para lo social.
Por ejemplo, los cierres de Mina y los controles basados en línea de base de los
factores ambientales, especialmente, el agua, han sido iniciado en el sector.
Inclusive en muchos países, solo se aplica aún en la actividad minera sin ser
extensible a todas las actividades. Los aspectos ambientales, de seguridad y de
operación y producción son un balance de toma de decisiones conjuntas
complejas de comunicar y de percibir desde afuera del sector.
Como vimos el cuidado del medio y otros aspectos derivados suele ser un
argumento en que el sistema comunicacional se vale para soportar aspectos
emocionales. La propia frustración es muchas veces dirigida hacia la actividad
minera u otras, porque es algo importante que entrega relevancia.
Parecería que no existe un sector tan propenso a este tipo de mezcla de desafíos
donde el desenvolvimiento real es muy superior a la media y la percepción es muy
por debajo de la media, principalmente por los factores explicitados anteriormente.
Como toda actividad humana es importante entender que existen personas con
decisiones en cada acción específica y, por lo tanto, estas decisiones propensa a
ser discutible ante el escrutinio de otros. Por ello, es necesario tener la capacidad
de responder ante las decisiones tomadas. Esto ocurre en cualquiera que hace y
decide, no aquel que solo es espectador y crítico.
Es mucho más fácil criticar que hacer y la carga de la prueba siempre está del
lado del que hace. El problema es cuando el criticar crea un ¨negocio¨ o una
autoimagen de por sí y es de todos la obligación de que esto sea minimizado.
Bibliografía
Julian Baggini ¿Se creen que somos tontos? 100 formas de detectar las
falacias de los políticos, los tertulianos y los medios de comunicación.
Editorial Paidós Contextos 2010
Yuval Noah Harari: 21 Lecciones para el Siglo XX1 Editorial Debate. Año
2018
Alejandro Llantada: El Libro Negro de la Persuasión, 23 Leyes que
mueven nuestras voluntades