Doctrina Pentecostal Itp

RALPH
VINCENT
REYNOLDS
Estudio de Doctrinas Pentecostales

DOCTRINA PENTECOSTAL
Por Ralph Vincent Reynolds

©1965 Word Aflame Press Hazelwood, MO 63042-2299
Historia de Impresión: 1968, 1975, 1976, 1977, 1978, 1980, 1981, 1983, 1984,
1986, 1987, 1988, 1990, 1991, 1993, 1995, 1996
Revisado: 1998, 2000, 2002, 2004, 2007
ISBN 0-912315-07-5
Diseño de Cubierta por Paul Povolni
Todas las citas bíblicas son sacadas de la Versión Reina Valera a no ser que se indique de otro modo.
Revisión 1969.
Todos los derechos reservados. Ninguna porción de esta publicación podrá ser reproducida, almacenada en
un sistema electrónico o transmitida en alguna forma o por algún medio, electrónico, mecánico, fotocopia,
grabación o de otro modo, sin el permiso de Word Aflame Press. Citas breves pueden ser usadas en
examinaciones literarias.
Impreso en Estados Unidos de América
Impreso por
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Contenido
Prefacio…………………………………….………. .......... …………………………………………4
UNO La Palabra Infalible ......................................... …………………………………………..5

DOS Los Humanos Son Pecadores .......................... ………………………………………….12
TRES Cristo Provee Salvación ................................... ………………………………………….18
CUATRO Arrepentimiento (Muerte) …. ..............................……………………………………………….24
CINCO Bautismo Cristiano en el Nombre de Jesús (Sepultura) ………………………….....30
SEIS Recibimiento del Espíritu Santo (Resurrección)………………………………37
SIETE Santidad ............................................................ …………………………………………43
OCHO Sanidad Divina................................................ ……………………………………….…..50

NUEVE Dones del Espíritu .......................................... …………………………………………...56
DIEZ Monoteísmo Cristiano (Unidad) ................... …………………………………………..62
ONCE La Segunda Venida de Cristo .........................…………………………………………..69
DOCE Las Últimas Cosas .......................................... ………………………….……………….76
Acerca del Autor ..............................................................………………………………………….81
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Prefacio
Describiendo para los maestros. Mi deseo era que este libro no solamente fuese un libro de texto de doctrina
sino también un libro que declarase las verdades bíblicas de tal manera que ayudara a los maestros a
impartir estas verdades a sus clases.
Teniendo este propósito en mente he dividido cada capítulo en seis secciones, cada una de ellas trata con
una verdad bíblica. Teniendo en mente la idea de cada sección, se toman los siguientes pasos:
1. Declaración de la Escritura. Siempre el lugar apropiado para iniciar es la Palabra de Dios. Siempre
debemos declarar la Escritura y luego la verdad que la Escritura enseña. Generalmente se declaran dos o
tres versículos bíblicos. (Ver Mateo 18:16.)
2. Declaración de la verdad. Esto es la proposición que es declarada en la Escritura. Muchos cometen
el error de declarar una proposición y luego ir a la Escritura para comprobarla. Esto, por supuesto es
incorrecto; lo correcto es siempre ir primero a la Escritura para saber lo que la Escritura dice y luego
escribir la proposición.
3. Exposición de la verdad. Bajo este título está el argumento de comprobar la proposición, la exegesis
de la Escritura y la definición y explicación de términos.
4. Aplicación de la verdad. Cada verdad debe tener una aplicación en la vida y experiencia de la
persona. A medida que se enseña la verdad, el maestro debe aplicar esta verdad a los corazones de los
alumnos en la clase.
Cada maestro debe decidir hasta qué extremo se desarrollarán y enseñarán estas verdades bíblicas en el
nivel de clase que él enseñe. Teniendo esto en mente, me he esforzado por la sencillez, claridad y lógica.
He intentado declarar estas verdades bíblicas lo suficientemente claro y sencillo para que los
maestros primarios puedan decidir qué enseñar a sus niños y enseñarlo con tal sencillez y claridad para que
los niños sean adoctrinados con la verdad bíblica básica y fundamental. Al mismo tiempo he intentado
desarrollar las lecciones lo suficiente para que los maestros adultos tengan un fundamento para avanzar
hacia estudios más profundos de doctrina y teología.
Recordemos siempre que si no hemos impartido la verdad a otros no hemos enseñado nada. Como maestros,
no es nuestro propósito impresionar a los demás con una demostración de nuestro conocimiento, sino más
bien impartir ese conocimiento a los demás. Es mejor enseñar bien una verdad simple que confundir a
nuestra clase con una presentación académica de verdades profundas más allá de su entendimiento y como
resultado no enseñar nada. Por esta razón, mantengámonos al nivel de nuestra clase y hagamos una
presentación lógica de la Escritura, una verdad a la vez.
Este libro es dedicado para la instrucción de los niños y niñas de nuestras escuelas dominicales.
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Capítulo 1
La Palabra Infalible
I. LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS
A. DECLARACIÓN DE LA VERDAD
1. “Tu palabra es verdad” (Juan 17:17).
2. “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (II Timoteo 3:16).
3. “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (II Pedro 1:21).
B. DECLARACIÓN DE LA VERDAD
La Biblia es la Palabra de Dios. Dios es el autor de la Biblia.
La Biblia es el mensaje de Dios para el hombre.
C. EXPOSICIÓN DE LA VERDAD
1. El significado de la “Biblia.” La palabra “Biblia” se deriva del griego biblía y significa “los libros.”
Los libros antiguos fueron escritos a mano en rollos de biblos o caña de papiro, de esta costumbre se
deriva la palabra griega que finalmente fue aplicada a los libros sagrados.
Sin embargo, no debemos pensar de la Biblia como algo plural ya que es un todo completo. La Biblia no
solamente es “los libros” sino que es “el Libro” (Hebreos 10:7). Es el Libro que está muy por encima de
los demás libros así como el cielo está muy por encima de la tierra.
2. Lo que la Biblia contiene. La Biblia contiene sesenta y seis libros divididos en el Antiguo y Nuevo
Testamento. La palabra “testamento” significa “pacto” y es un término por el cual Dios designa
la relación entre El y Su pueblo.
Antiguo Testamento (treinta y nueve libros). El Antiguo Testamento trata con el principio del hombre, su
conocimiento del pecado y su necesidad de salvación. También da el llamamiento e historia de la nación
judía.
a. Nuevo Testamento (veintisiete libros). El Nuevo Testamento da la historia y aplicación de la
redención realizada por el Señor Jesucristo.
3. Dios usó el instrumento humano. Al escribir la Biblia, Dios usó posiblemente cuarenta hombres
durante un periodo de 1,600 años, empezando alrededor de 1,500 a.C., cuando Moisés empezó a
escribir el Pentateuco, hasta alrededor del año 97 d.C, cuando el apóstol Juan finalizó sus
escritos.
A lo largo de la Biblia Dios usó a humanos para que escribieran.
En la Escritura, solamente tres veces Dios Mismo escribe:
a. Dios escribió los Diez Mandamientos en dos tablas de piedra (Éxodo 31:18).
b. Dios escribió con el dedo en la pared de Belsasar (Daniel 5:5).
c. Jesús escribió en la tierra en el área del Templo (Juan 8:6,8).
La primera, el dar de la ley fue destruido por el hombre; la última, un acto
de gracia, fue pisoteado por el hombre.
Cómo escribió Dios la Biblia. Dios escribió a través de personas escogidas por El, mediante un proceso conocido
como inspiración. Toda la Escritura es inspirada por Dios (II Timoteo 3:16). La frase “es inspirada por Dios” se
deriva del griego la cual significa “divinamente soplado.” Esto en realidad significa que Dios sopló a través
de estos hombres, o literalmente, estos hombres se convirtieron en las cuerdas vocales de Dios. La inspiración
es la respiración fuerte y consciente de Dios en la gente, calificándolos para que den expresión a la verdad. La
inspiración es Dios hablando a través de los humanos, y por consiguiente la Biblia es tanto la Palabra de Dios
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como si Dios hablara cada palabra de ella con Sus propios labios.
4. Las Escrituras son el resultado del soplo o aliento divino, así como el hablar humano es pronunciado por
el aliento de la boca de una persona.
D. APLICACIÓN DE LA VERDAD
Ya que Dios es el autor de la Biblia, esta es el mensaje de Dios para la humanidad. Como tal es la autoridad
suprema que los humanos tienen para que los gobierne en asuntos de fe y práctica. No hay otra autoridad
suprema fuera de la Palabra de Dios para la humanidad. ¿Qué otra autoridad más definida desean los
humanos que lo que está invertido en la Palabra de su Creador? No es la autoridad de la iglesia decidir lo
que las Escrituras enseñan sino más bien es la autoridad de las
Escrituras decidir lo que la iglesia debe enseñar.

E. DEFINICIÓN DE TERMINOS
1. Escrituras: Esta palabra se deriva del latín y significa
“los escritos.”
2. Papiro: Cañas o tallos largos, material hecho de ellos para la escritura antigua.
3. Pentateuco: Los primeros cinco libros del Antiguo Testamento.
II. . LA BIBLIA ES PLENAMENTE I NSPI RADA
A. DECLARACIÓN DE LA ESCRITURA
1. “Que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se
haya cumplido” (Mateo 5:18).
2. “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (II Timoteo 3:16).
3. “Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la
vida” (Apocalipsis 22:19).
La inspiración plenaria de las Escrituras es un hecho. La Biblia es plenamente inspirada. Esta no solamente
contiene la Palabra de Dios; la Biblia es la Palabra de Dios.
A lo largo de los años la inspiración de la Biblia ha sido atacada por sus enemigos y en los tiempos
modernos se ha puesto de moda en algunos círculos de iglesia el cuestionar la inspiración plena de las
Escrituras. Estos amigos falsos dentro de la iglesia profesante nominal son sus enemigos más grandes y
estos hacen el daño más grande a la verdad discutida aquí.
Dos opiniones falsas con respecto a la inspiración son:
1. A cierto tiempo y bajo ciertas circunstancias Dios tal vez hable a los humanos a través de ciertas
partes de la Biblia; esto es, partes de la Biblia tal vez se conviertan en la Palabra de Dios bajo ciertas
condiciones y circunstancias.
2. La Biblia en sí misma no es la Palabra de Dios sino más bien contiene la Palabra de Dios. Este
concepto falso permite la idea que parte de la Biblia es cierta y el resto es error y que la verdad nos es
traída en una colección de leyendas y mitos.
La falacia de las opiniones anteriores es tan evidente que parece una locura incluso gastar palabras para
refutarlas. ¿Cómo puede encerrarse la verdad en un cascarón de falsedad? ¿Cómo puede Dios, quien no
puede mentir (Hebreos 6:18), hablar la
verdad a la humanidad en mentiras? Si parte de la Biblia es falsa,

¿quién es el juez para discernir la verdad del error? La única conclusión posible es que la inspiración plena
de la Biblia es un hecho.
Unas cuantas razones por las que la Biblia es completamente inspirada son:
1. Jesús dio al Antiguo Testamento Su sanción completa (Mateo 5:18).
2. Esta es el producto de un solo cerebro. Aunque Dios usó a cuarenta hombres durante un periodo de
mil seiscientos años, la unidad de la Biblia comprueba que tiene un solo autor divino.
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3. Los tipos, símbolos y ceremonias del Antiguo Testamento son cumplidos y revelados en el Nuevo
Testamento.
4. Las profecías la comprueban ser la Palabra de Dios. Las profecías bíblicas se han cumplido en el
pasado y se están cumpliendo en el presente.
5. La Biblia revela al hombre a sí mismo. Esto comprueba que el Creador de la humanidad debe ser el
autor de la Biblia.
6. La Biblia siempre levanta a la humanidad y trae bien.
7. El mundo la ha reconocido ser la Palabra de Dios Bibliotecas enteras se han escrito para
interpretarla y ante ella se inclinan los sabios.
En todos los asuntos referentes a la fe y a la conducta moral, debemos acudir a la Biblia, ya que aquí
hallamos el mensaje de Dios para nosotros. Debemos aceptar, creer y obedecer toda la Palabra de Dios. No
es nuestra prerrogativa aceptar parte de la
Palabra y rechazar el resto. Nunca debemos intentar ser críticos de la Biblia, sino más bien, ella es
nuestro juez y crítico.
E. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
1. Jota y tilde: Estas son letras pequeñas en el alfabeto hebreo.
2. Plenario: Completo, total, absoluto.
III. I . LA BIBLIA ES VERBALMENTE I NSPI RADA
1. “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (II Timoteo
3:16).
2. “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente
indagaron acerca de esa salvación” (I Pedro 1:10).
La Biblia es verbalmente inspirada en el hebreo y griego original en el cual fue escrito. Esto es, cada palabra
comunica exactamente el mensaje de Dios.
Es imposible que Dios cometa algún error. También es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, ya que la
Biblia es la Palabra de Dios y es plenamente inspirada, esta también debe ser verbalmente inspirada. No
puede existir error en ella. A medida que Dios sopló o respiró a través de la gente para que escribiera Su
Palabra, ellos la escribieron palabra por palabra y letra por letra como Dios lo deseaba. Los traductores
pueden cometer errores y tal vez haya errores en las traducciones y versiones modernas, pero no podía
haber error en el hebreo original del
Antiguo Testamento.
Unas de las cuantas razones por las que la Biblia es verbalmente inspirada son:
1. Los escritores mismos lo dicen así.
Moisés: “Estas son las cosas que Jehová ha mandado”
(Éxodo 35:1).
Jeremías: “Y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca” (Jeremías 1:9).
Ezequiel: “Vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel” (Ezequiel 1:3).
Amós: “Las palabras de Amós…que profetizó acerca de Israel” (Amós 1:1).
Juan: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio”
(Apocalipsis 1:1).
2. Frecuentemente los escritores no entendieron completamente lo que escribían. Dios dio las palabras pero
no necesariamente la plenitud del propósito divino. Los profetas no se ministraron a ellos mismos sino a
nosotros e inquirieron acerca de lo que escribieron (I Pedro 1:10-12). Daniel no entendió todo lo que
escribió (Daniel 12:8-9). Ciertamente David no entendió el cumplimiento profético del repartimiento de
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las vestiduras y del atravesamiento de las manos y los pies (Salmos 22:16-18).
3. La Biblia da importancia a las frases simples: “Aún una vez” (Hebreos 12:27).
4. La Biblia da importancia al tiempo del verbo: “Yo soy”
(Hebreos 12:27).
5. La Biblia da importancia a la forma singular contra la forma plural de una palabra, simplemente una letra,
s, en Español: “simiente,” no “simientes” (Gálatas 3:16).
6. El testimonio de Cristo comprueba que la Biblia fue verbalmente inspirada:
7. “jota o tilde” (Mateo 5:18).
8. Si la Biblia contuviera el más mínimo error, no importa cuán pequeño, entonces podría contener errores
más grandes. Debe ser verbalmente inspirada para que sea la Palabra de Dios.
D. APLICACIÓ DE LA VERDAD
Debemos esforzarnos por entender la Palabra de Dios como está escrita en los textos originales y estudiarla
cuidadosamente, incluso cada palabra y letra.
E. DEFINICIÓN DE TÉRMINO
Inspiración Verbal: Cada palabra es inspirada. No solamente el mensaje procede de Dios sino que también
cada palabra es dada por Dios.
IV. LA BIBLIA ES COMPLETA, NO LE FALTA NADA
1. “No añadiréis a la palabra que yo os mando, Ni disminuiréis de ella” (Deuteronomio
4:2).
2. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda y
seas hallado mentiroso” (Proverbios 30:6).
3. “Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él
las plagas que están escritas en este libro” (Apocalipsis 22:18).
La Biblia es completa. Nada necesita ser añadido a la Palabra de Dios para convertirla en el mensaje
completo de Dios para la humanidad.
1. Advertencias en contra de añadir a la Biblia. Hay tres advertencias solemnes en la Biblia en contra
de añadir a la Palabra de Dios. Estas solas comprueban que la Biblia es completa y que es el mensaje
entero de Dios para la humanidad, sin necesidad de nada que añadir.
2. Los Libros Apócrifos no son parte de la Biblia. Los libros apócrifos no son reconocidos por los judíos o
por la iglesia Cristiana Protestante como libros inspirados. Los Libros Apócrifos contienen una gran
cantidad de tonterías legendarias y algunos graves errores históricos. No hay referencia de los Libros
Apócrifos en el Nuevo Testamento. Nunca deben ser considerados como parte de la Palabra de Dios.
Toda enseñanza y predicación de verdades espirituales deben proceder de la Biblia. Cualquier enseñanza
que no podemos encontrar en la Biblia debe ser rechazada como algo que no es divinamente inspirado. Si
no puede ser hallado en la Palabra de Dios, entonces solamente es de origen humano. Si alguien dice hablar
la Palabra de Dios pero lo que dice no está en armonía con la Biblia, entonces es un profeta falso y está en
peligro de ser juzgado ya que está añadiendo a la Palabra de Dios.
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Libros Apócrifos: Catorce libros o adiciones a los libros incluidos en el Antiguo Testamento Católico
Romano, pero no a las Escrituras Judías o a la Biblia Protestante.
V. LA BIBLIA NUNCA SE CONTRADI CE A SÍ MI SM A
1. “Libro de la genealogía de Jesucristo”
2. “Viendo la multitud subió al monte” (Mateo 5:1). “Y
descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano” (Lucas 6:17).
3. “Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil” (Números 25:9). “Ni forniquemos, como algunos
de ellos, y cayeron en un día veintiséis mil” (I Corintios 10:8).
4. “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo” (Mateo 28:19).
Existen en la Biblia ciertos errores y contradicciones supuestas, pero cuando son adecuadamente
entendidas todas estas contradicciones supuestas desaparecen.
La Biblia, si es interpretada correctamente, nunca se contradice a sí misma. Estos errores y contradicciones
supuestas solamente revelan la falta de entendimiento humano de la Biblia. Cuando la Palabra de Dios es
adecuadamente entendida todos estos errores aparentes desaparecen. Esta es otra prueba de la infalibilidad
de la Biblia.
En esta lección damos cuatro ejemplos de contradicciones supuestas, con la explicación de cada una. Lo
que es cierto para estos cuatro ejemplos también es cierto para todos los demás errores supuestos.
1. Genealogía de nuestro Señor. El Evangelio de Mateo remonta la genealogía de nuestro Señor por parte
de José hasta Abraham para mostrar a Cristo como el heredero legal del trono de Israel. El Evangelio de
Lucas remonta la genealogía por parte de María hasta Adán para enfatizar la verdadera humanidad de
Cristo y para mostrarlo como la simiente prometida de la mujer.
2. El Sermón del Monte. Hay dos sermones: uno fue predicado a los discípulos en la montaña; y el otro
fue predicado a la multitud en la llanura. Aparentemente Jesús predicó el sermón en la montaña y luego
bajó a la llanura y repitió el sermón para la multitud.
3. El error supuesto de Pablo. En el Libro de Números leemos del número total de los que murieron, mientras
que Pablo dice cuántos murieron en un día.
4. La fórmula del bautismo. No hay ninguna contradicción aquí. Jesús no les dijo a Sus discípulos que
bautizaran usando las palabras “Padre, Hijo y Espíritu Santo.” El les dijo que los bautizaran en “el
nombre” del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Las palabras “Padre, Hijo y Espíritu Santo”
no son nombres sino títulos que señalan a una persona que tiene un nombre. Ese nombre es Jesús.
Debemos estudiar la Biblia cuidadosamente para entender su significado exacto. Si existe algún error o
contradicción aparente, es evidente que no entendemos claramente. Debemos reconocer en todo tiempo que
la Biblia es absolutamente exacta e infalible. Nunca debemos cambiar la Palabra de Dios ni siquiera en lo
más mínimo sino más bien buscar que el Espíritu Santo ilumine nuestras mentes con un conocimiento claro
de las Escrituras.
1. Genealogía: Un registro de los antepasados de una familia que se remonta de generación en
generación.
2. Fórmula del bautismo: La forma establecida de palabras pronunciadas por el ministro cuando bautiza
a una persona.
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VI. EL CONOCIMIENTO DE LA PALABRA DE DIOS VIENE A TRAVÉS DE CIERTOS
MÉTODOS ORDENADOS POR DIOS
1. “Entendiendo primero, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada”
(II Pedro 1:20).
2. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad” (Juan 16:13).
3. “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente Apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros” (I
Corintios 12:28).
Hay ciertos medios y métodos que Dios ha establecido para brindar un entendimiento de Su Palabra a la
humanidad.
Algunos de estos métodos son:
1. Oír la Palabra predicada, enseñada y expuesta por gente llena del Espíritu Santo.
2. Una lectura y estudio cuidadoso de la Palabra.
3. Una iluminación divina de la Palabra por el Espíritu Santo.
Algunas personas han dicho que no necesitan a nadie que les enseñe ya que el Espíritu Santo es el mejor
maestro, pero la actitud de que nadie puede enseñarnos es algo peligroso que puede conducir al orgullo
espiritual y a muchos errores. El ministerio de enseñanza es muy importante en la iglesia. Jesús ha puesto
maestros en el cuerpo (I Corintios 12:28; Efesios 4:11). Jesús mandó a Sus discípulos a que fueran y
enseñaran a todas las naciones (Mateo 28:19-20).
Dios definitivamente ha ordenado que la verdad de Su Palabra debe ser impartida a otros mediante el
ministerio de la enseñanza. Si la persona no está dispuesta a ser enseñada por el maestro lleno del Espíritu
Santo, es dudoso que el Espíritu Santo pueda enseñarle. Además, la persona que no está dispuesta a ser
enseñada se descalifica a sí misma para ser maestro o ministro para otros.
Es cierto que el mejor maestro es el Espíritu Santo (Juan 16:13). Aprendemos verdad divina a través de la
iluminación divina. Esto requiere que el autor Mismo de la Biblia haga claro y simple las verdades
profundas y eternas de la Biblia. Por esta razón los maestros de la Palabra de Dios deben estar llenos del Espíritu
Santo y deben continuamente buscar que el Espíritu Santa unja su ministerio. De la misma manera, los
estudiantes de la Palabra de Dios deben continuamente buscar que el Espíritu Santo abra sus mentes y
corazones para comprender la verdad divina a través de la iluminación divina.
Hay tres cosas que el estudiante de la Biblia debe mantener:
1. Un corazón hambriento de la verdad por amor de la verdad sola.
2. Un corazón enseñable y dispuesto a ser enseñado.
3. Un corazón que se dedicará a la lectura y estudio de la Palabra de Dios (I Timoteo 4:13; II Timoteo
2:15).
Hay unos principios fundamentales para el entendimiento de la Biblia los cuales siempre debemos recordar:
1. Lenguaje simbólico, tales como las parábolas de nuestro Señor y ciertos símbolos en Apocalipsis,
pero en general debemos interpretar la Biblia literalmente. Por ejemplo, el Libro de Hechos y las Epístolas
usan un lenguaje sencillo, literal el cual debemos entender respectivamente.
2. El Nuevo Testamento está dividido en cuatro divisiones principales:
a. Los Evangelios—lo que Jesús hizo para proveer salvación.
b. Los Hechos de los Apóstoles—la historia de la iglesia primitiva y el plan de salvación.
c. Las Epístolas—cartas a las iglesias declarando cómo continuar en nuestra salvación y vivir la
vida Cristiana.
d. Apocalipsis—el futuro de la iglesia y el fin de esta era.
3. La Biblia siempre exalta a Jesucristo. Cualquier enseñanza que degrada a Jesucristo es errónea.
4. La Biblia siempre está en armonía con sí misma. No debemos tratar de establecer una doctrina en
un pasaje aislado de la Escritura, a no ser que podamos demostrar que esta doctrina está en armonía con
la Biblia entera.
5. La verdad siempre está bien equilibrada, sana y sólidamente edificada sobre la Palabra.
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6. APLICACIÓN DE LA VERDAD
Debemos reconocer todos los métodos que Dios ha ordenado para impartir conocimiento de Su Palabra a
nuestros corazones, debemos dedicarnos al estudio de la Biblia, ser fieles en asistir a todas las clases de
estudio bíblico enseñados por nuestros pastores en la iglesia y mantener un corazón hambriento por la
verdad.
7. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
• Revelación: El acto de Dios mediante el cual El comunica a la mente humana el conocimiento
previamente desconocido de Sí Mismo y de Su Palabra.
• Iluminación: La influencia del Espíritu sobre las mentes de las personas para que así ellos entiendan
las cosas espirituales y específicamente la Palabra de Dios.
PREGUNTAS
1. ¿Aproximadamente cuántas personas usó Dios para escribir la Biblia?
2. ¿En qué tres ocasiones Dios Mismo escribió sin utilizar a un agente humano?
3. Explique claramente la expresión “es inspirada por Dios.”
4. ¿Cuáles son dos opiniones falsas sobre la inspiración las cuales son populares en la iglesia nominal hoy
día?
5. Muestre claramente la falacia de los errores a que se hacen referencia en la pregunta anterior.
6. ¿Cuál es el significado del término “inspiración verbal”?
7. Dé un ejemplo donde la Biblia da importancia (a) al tiempo del verbo y (b) a la letra simple.
8. ¿Cuáles son las tres advertencias dadas en contra de añadir a la Biblia?
9. ¿Por qué los Libros Apócrifos no forman parte de la Biblia?
10. Diga los cinco principios a recordar para entender la Biblia.
PROYECTOS
1. Memorizar en orden los nombres de los sesenta y seis libros de la Biblia.
2. Mediante una investigación, consiga la información necesaria y escriba una historia breve de las
obras ya sea de John Wycliffe o William Tyndale.
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Capítulo 2
Los Humanos Son Pecadores
I . LOS HUM ANOS FUERON CREADOS A IMAGEN DE DI OS
1. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis
1:27).
2. “Porque aimagen de Dios es hecho el hombre” (Génesis 9:6).
3. “Puesélesimagenygloria de Dios. . .” (I Corintios 11:7).
Dios creó a los humanos a Su imagen. Ya que los humanos fueron creados a imagen y semejanza de Dios,
ellos son Su creación mayor.
1. Los humanos son criaturas creadas. Los humanos no han evolucionado de algún orden inferior de vida.
La teoría de la evolución avanzada por la ciencia moderna es una imaginación loca que no puede ser
comprobada. Hay evidencia abundante de que la humanidad se ha degenerado en vez de haber avanzado.
No hay prueba de que los humanos hayan evolucionado de alguna bestia bruta. Es cierto que el
conocimiento está aumentando, pero las capacidades intelectuales humanas no han aumentado.
Los humanos fueron creados por un acto definido de su Creador. Solamente se dice de los humanos que Dios
los creó a imagen de El Mismo, Dios sopló en ellos el aliento de vida y que ellos se convirtieron en almas
vivientes (Génesis 1:27;
2:7). Como tal, la humanidad es la corona de Dios y nunca habrá en la tierra seres más superiores que los
humanos.
2. Los humanos fueron creados a imagen de Dios.

a. La naturaleza moral de los humanos. Posiblemente la manera más grande en que los humanos se
parecen a su Creador es en su naturaleza moral. Dios creó a Adán y Eva sin pecado con una pureza e
inocencia absoluta. En facto, ellos estuvieron cubiertos de la justicia de Dios. Debido a esto, ellos
pudieron tener comunión con Dios. Esta justicia ellos la perdieron en la Caída, la cual causó a que
ellos se dieran cuenta de su desnudez.
b. La naturaleza intelectual de los humanos. Dios le dio a Adán la inteligencia necesaria para nombrar a
todas las criaturas vivientes y tener dominio sobre toda la tierra. El dio a los humanos la capacidad
para razonar y tomar decisiones. El los creó como personas morales libres.
c. La apariencia física de los humanos. Dios es Espíritu e invisible, pero estuvo en el plan y propósito
de la Deidad manifestarse A Sí Mismo en la carne. Si la imagen de Dios tiene alguna referencia a la
apariencia física, esta sólo puede ser en la semejanza del hombre Cristo Jesús, quien nacería en
Belén. En lo que al tiempo se refiere, el advenimiento de Cristo sucedió en un punto definido de la
historia, pero en lo que a Dios se refiere, quien mora en la eternidad, El lo planeó y lo vio desde el
principio.
d. El potencial ilimitado de los humanos. Dios les dio a los humanos un potencial ilimitado. Ellos se
pueden elevar a lo más alto y se pueden rebajar a lo más bajo que cualquier otra de las criaturas de
Dios. Parece no haber fondo a las profundidades en las cuales los hombres o las mujeres pueden caer.
De la misma manera ellos tienen la capacidad de rendirse a Dios y convertirse en una vasija llena del
Espíritu. Parece no haber límite de las alturas a las que Dios los puede elevar.
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El conocimiento de que fuimos creados a imagen de Dios debe inspirarnos a elevarnos a alturas sublimes
en Cristo y permitir que Su belleza y naturaleza se vea en nosotros. Debemos reconocer la teoría de la
evolución como algo erróneo e inadecuado para explicar nuestra existencia y naturaleza.
Evolución: Teoría científica falsa que dice que los humanos gradualmente se desarrollaron de un orden inferior
de vida animal.
II. LOS HUM ANOS FUERON CREADOS JUSTOS Y SIN PECADO
1. “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás” (Génesis 2:17).
2. “Por lo tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte. . .”
(Romanos 5:12).
3. “Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios
4:24).
Adán y Eva fueron creados inocentes y sin conocimiento del pecado.
Está bien claro que Adán y Eva fueron creados inocentes sin conocimiento del pecado por las siguientes razones:
1. Fueron creados a imagen de Dios lo cual necesariamente tenía que ser sin pecado.
2. No tenían conocimiento del bien y del mal (Génesis 2:17).
3. El pecado entró al mundo mediante su acto de desobediencia.
4. El nuevo hombre es creado en justicia y en santidad de la verdad.
Fue la inocencia de Adán y Eva lo que les permitió tener comunión con su Creador. Dios es absolutamente puro
y santo y nunca puede tener comunión con el pecado. Los humanos tenían que estar absolutamente sin pecado
para que Dios caminara con ellos. En realidad parece que Adán y Eva estaban vestidos de la justicia de Dios.
Fue esta vestidura de justicia la que ellos perdieron en la Caída y causó a que ellos se dieran cuenta de su
desnudez.
No puede haber una comunión verdadera con Dios sin la justicia. Para tener una comunión con Dios, los
humanos deben nacer de nuevo, ser creados de nuevo en justicia y santidad de la verdad. Si pierden esto, pierden
comunión con Dios.
III. LOS HUM ANOS CAYERON POR UN ACTO DE DESOBEDI ENCIA
1. “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol
codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio a su marido, el cual comió así como
ella” (Génesis 3:6).
2. “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así
también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos” (Romanos 5:19).
Fue por un solo acto de desobediencia que nuestros padres cayeron y el pecado entró en la familia humana.
Que el pecado es un acto definido de desobediencia a la voluntad revelada de Dios está comprobado
concluyente y claramente en la caída de nuestros primeros padres.
1. La tentación no es pecado. Esto se muestra claramente en que nuestro Señor fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado (Hebreos 4:15). Es posible ser tentado ferozmente y no pecar, negando a
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ceder. Es el ceder a la tentación lo que trae al pecado. Por lo tanto, el pecado es un acto definido de ceder a la
tentación. Adán y Eva no tuvieron que desobedecer; ellos pudieron haber resistido y permanecido sin pecado.
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación” (Santiago 1:12).
2. Hay pasos definidos l os cual es preceden al acto de pecar. A la tentación le sigue el acto de pecar y
generalmente sigue ciertos pasos. Santiago mencionó esta progresión en su epístola (Santiago 1:14-15),
mencionando cuatro pasos: (a) la persona es atraída por la concupiscencia; (b) la persona es seducida; (c) la
concupiscencia es concebida; (d) el pecado ocurre. Vemos estos pasos en la tentación de Eva (Génesis 3:6): (a) ella
vio; (b) ella deseó; (c) ella tomó; (d) ella comió. De nuevo, hay pasos definidos en el pecado de Acán (Josué
7:21): (a) él vio;
(b) él codició; (c) él tomó; (d) él escondió. Claramente, hay pasos que conducen al acto de pecar. Generalmente
hay advertencia suficiente y el culpable es inexcusable.
a. Podríamos estudiar los pasos conducentes al acto de desobediencia de Eva desde otro punto:
b. Incredulidad: La primera cosa que Satanás tuvo éxito en hacer fue sembrar la semilla de
incredulidad en el corazón de Eva. “¿Conque Dios os ha dicho. . .?” (Génesis 3:1).
c. Cambiar la Palabra de Dios: Eva cambió y añadió a la Palabra de Dios. Dios no dijo nada referente
a tocar el fruto, y la muerte era algo seguro en vez de sólo una posibilidad. “Ni le tocaréis para que
no muráis” (Génesis 3:3).
d. Desobediencia: A la incredulidad y al cambiar la Palabra de Dios le siguió el acto de pecar. El
factor más grande para vencer exitosamente a la tentación es mantener una fe fuerte y firme en la
Palabra de Dios.
3. La tentación de Eva comparada con la tentación de Cristo. En ambos casos podemos resumir la
tentación bajo “porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la
vanagloria de la vida” (I Juan 2:16).
La tentación de Eva (Génesis 3:6): bueno para comer; agradable a los ojos; codiciable para alcanzar la
sabiduría.
La tentación de Cristo (Lucas 4:3-10): convertir la piedra en pan; poseer los reinos de este mundo; hacer
que los ángeles ejecuten un rescate espectacular.
Aunque hay una semejanza en las dos tentaciones, hay una diferencia grande en los resultados. Eva dudó
la Palabra de Dios y cedió al pecado; Cristo resistió la tentación por el poder de la Palabra.
4. La responsabilidad de Adán. Dios creó a los humanos como seres morales libres con el poder de
decidir y con la responsabilidad de elegir. Dios deseó la comunión de Su criatura creada a Su imagen,
pero esa comunión debía ser dada libremente. No existe tal cosa como una comunión si ésta es obligada.
La comunión debe darse libremente. Por lo tanto, Dios dio a los humanos la responsabilidad de elegir y
el acto de desobediencia de Adán fue su propia responsabilidad.
El acto de desobediencia de Adán desafió la soberanía de Dios. El deliberadamente eligió la comunión de
Eva en vez de la de Dios y rompió la comunión con su Creador. Adán hizo todo esto en su acto deliberado
de desobediencia.
Ningún cristiano debe ceder a la tentación. Es posible para que todos sigan el ejemplo de Cristo y sean victoriosos
sobre Satanás. Lo podemos realizar estando firmes en el poder de la Palabra de Dios. Generalmente hay
advertencias a medida que el pecado progresa mediante pasos específicos, los cuales dejan a la persona sin
excusa cuando esta comete un pecado.
IV. LA HUM ANI DAD M URI Ó DEBI DO A LA DESOBEDI ENCIA
1. “Pues polvo eres yal polvo volverás” (Génesis 3:19).
2. “Por tanto, como el pecado entró al mundo por un hombre, y por el pecado la muerte. . .”
(Romanos 5:12).
3. “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23).
4. “Y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”
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(Santiago 1:15).
El resultado del pecado siempre es la muerte. “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4) es una de
las leyes eternas de Dios. Fue cierta en la experiencia de Adán y sigue siendo cierta desde ese entonces. No
se puede escapar de la verdad que la muerte siempre es el resultado del pecado.
Dios es soberano y es el Creador. Y como tal tiene derecho a dirigir las vidas de Sus criaturas, poner leyes
que los gobiernen. Cualquier acto de desobediencia es un reto directo a Su soberanía. Cuando una persona
desobedece a Dios, esta no reconoce a Dios como soberano y afirma que Dios ya no tiene derecho para
dirigir su vida. En efecto, ésta se pone a sí misma en el nivel de la deidad. Pero solamente puede existir un
solo Dios. El pecado se opone a la esencia misma de la deidad y e honor de Dios exige que todo pecado sea
castigado con la muerte.
Dios creó el universo para que funcionara mediante leyes definidas ordenadas por Dios. Cuando la gente
quebranta estas leyes, la destrucción y el caos le sigue. Así como la vida física requiere oxígeno así
también la vida espiritual exige una constante fluidez de la comunión con Dios. Así como la asfixia quita
el aliento y el suministro de oxígeno trayendo así la muerte física, así también cuando el Espíritu de Dios
es quitado de la gente, ellos mueren espiritualmente, lo cual resulta en una muerte eterna. Esto es
exactamente lo que Adán hizo cuando rompió la comunión con Dios para mantener comunión con Eva.
La santidad absoluta de Dios nunca puede tener comunión con el pecado. Por lo tanto, cuando Adán pecó,
él rompió la comunión con su Creador y el resultado tenía que ser la muerte.
De esta exposición vemos que por lo menos hubo dos razones (cualquiera de ellas hubiera sido suficiente)
por las que Adán murió debido a su acto de desobediencia.
Adán inmediatamente murió espiritualmente y la muerte física empezó instantáneamente a obrar en su
cuerpo, la cual resultó en la muerte 930 años después.
Seis mil años después las leyes de Dios todavía siguen siendo verdaderas. Cualquiera que desobedece la
voluntad de Dios y comete un acto de pecado morirá. Sin embargo, Jesucristo ha provisto un medio de
salvación. Así como la desobediencia trae muerte, la obediencia al evangelio brinda vida eterna.
E. DEFINICIONES DE TÉRMINOS
1. Muerte física: La separación del espíritu y alma del cuerpo, lo cual resulta en la corrupción de la
estructura material.
2. Muerte espiritual: La separación del espíritu humano de Dios o alienación de la vida de Dios.
3. Muerte eterna: Muerte espiritual después de la muerte física, un estado de separación eterna de Dios
en un tormento consciente.
V. LA NATURALEZA Y TODA LA HUMANIDAD FUERON AFECTADOS POR LA CAÍ DA
1. “Y Jehová Dios dijo a la serpiente. . . . Y al hombre dijo:
...y al polvo volverás” (Génesis 3:14-19).
2. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
3. “Porque así comoen Adántodosmueren...” (I Corintios 15:22).
Toda la naturaleza fue afectada y maldecida por Dios por causa de la caída de la humanidad; la humanidad
entera cayó con Adán ya que todos salieron de sus lomos.
1. La tierra fue maldecida. Dios no solamente maldijo a la tierra para que no produjera lo bueno
sino también para que produjera cardos y espinos. Dios ha creado a los humanos del polvo de la tierra y
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ahora que ellos morirán ellos regresarán a la tierra. Mediante la Caída, la misma tierra de donde
procedieron los humanos y a donde regresarán fue afectada.
Dios había dado a los humanos dominio sobre la tierra y ellos debían vivir del suministro abundante de la
creación de Dios. Ahora, debido al pecado, ellos debían recuperar el dominio a través de un gran esfuerzo
y debían vivir de la tierra a través de un trabajo físico exhausto.
2. La familia humana entera cayó. Adán no solamente fue representante de la raza humana, él
era la raza humana ya que las generaciones venideras estaban
en él. Cuando Adán cayó, todo hombre y mujer que había de nacer, con la excepción de Jesucristo,
cayó con él.
3. La mujer debía experimentar dolor y sufrimiento al dar a luz. Este fue el castigo que Dios le dio a la
mujer. Su esposo sería su líder y ella daría a luz a los hijos con dolor y sufrimiento (Génesis 3:16). Eva
transgredió primero y fue engañada en la transgresión (I Timoteo 2:13-15). La responsabilidad de
Adán fue mayor ya que él deliberadamente pecó y no fue engañado.
Ya que el hombre es la cabeza y la esposa debe seguir su liderazgo, la responsabilidad del hombre es mayor.
No solamente es él quien se gana el pan y el que debe proveer para su hogar y familia por el sudor de su
frente, sino que también debe tomar la iniciativa en los asuntos espirituales. El debe dirigir en las
devociones familiares, en la asistencia a la iglesia y en la enseñanza de la Palabra de Dios a su familia.
Otra aplicación para esta lección es que todos hemos nacido pecadores y necesitamos un salvador. Aunque
el hombre sea capaz de recuperar el dominio sobre la tierra mediante sus propios esfuerzos, él no puede
salvarse a sí mismo mediante sus propios esfuerzos.
VI. LA HUM ANI DAD NECESI TA UN SALVADOR
1. “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Salmos 51:5).
2. “Y él los dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” (Efesios 2:1).
3. “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10).
Ya que los humanos están espiritualmente muertos no se pueden salvar a sí mismos. Ellos necesitan un
salvador quien los haga justos, les imparta vida y les restaure la comunión con Dios.
Los humanos no se pueden salvar a sí mismos y por lo tanto necesitan un Salvador por las siguientes
razones:
1. Los humanos están espiritualmente muertos. Los humanos son pecadores y su pecado debe ser expiado.
Debido a que el resultado del pecado siempre es la muerte, la única manera en la que el pecado puede ser
expiado es a través de la muerte. ¿Pero cómo una persona muerta puede expiar el pecado a través de la
muerte, cuando en los ojos de Dios ésta ya está muerta? Esto es imposible y otro tiene que hacerlo por él.
Ya que él está muerto, él debe ser resucitado. Otra vez, esto él no lo puede hacer por sí mismo, otro tiene
que hacerlo por él.
2. Los humanos han heredado una naturaleza pecaminosa. Su corazón es perverso (Jeremías 17:9). Su
entendimiento está entenebrecido (Efesios 4:18); están llenos de toda injusticia (Romanos 1:29); están
corruptos desde la planta del pie hasta la cabeza (Isaías 1:6). Como tales son pecadores y nunca podrán
convertirse en otra cosa más. Ellos no pueden cambiarse a sí mismos así como el etíope no puede cambiar
el color de su piel o el leopardo cambiar sus manchas (Jeremías 13:23). Es lo mismo a que si trataran de
levantarse con sus propios pasadores de botas.
3. El pecado humano es rebelión contra Dios: Ya que el pecado es rebelión contra Dios y un desafío a Su
soberanía, solamente Dios puede perdonar el pecado humano. El pecador nunca puede perdonarse o
justificarse a sí mismo. Solamente aquel contra quien se peca puede perdonar y justificar. En este caso es
Dios.
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La condición humana fuera de Jesucristo está sin esperanza.
La persona no regenerada está indefensa, sin esperanza y está
eternamente perdida. Si es que va a ser salva, se le debe salvar mediante un medio fuera de sí misma. Las
buenas obras nunca salvarán a la persona ya que estas no la pueden convertir en una nueva creación.
Jesucristo es la única esperanza de salvación para la humanidad.
PREGUNTAS
4. Mencione por lo menos dos razones por las que sabemos que la teoría de la evolución es falsa.
5. ¿Cuáles son las cuatro maneras en las que los humanos fueron creados a imagen de Dios?
6. Explique la única manera en la cual la apariencia física humana puede ser a la imagen de Dios.
7. ¿Cómo sabemos que Adán fue creado inocente?
8. ¿Cuáles fueron los pasos que precedieron a la caída de la humanidad?
9. ¿Cuál es siempre el resultado del pecado?
10. Explique la diferencia entre la muerte física y la muerte espiritual.
11. Explique cómo la humanidad entera cayó con Adán.
12. ¿Pueden los humanos salvarse a sí mismos? Explique su respuesta.
13. ¿Cuál es la condición humana fuera de Cristo?
PROYECTOS
1. Escriba una composición de por lo menos quinientas palabras sobre el tema del pecado.
2. Escriba una comparación completa entre la tentación de nuestros padres y la tentación de Cristo
en el desierto.
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Capítulo 3
Cristo Provee Salvación
I. SOLAM ENTE LA SANGRE DE UN SACRI FI CI O SIN PECADO PUEDE EXPI AR EL PECADO
1. “Y sin derramamiento de sangre no se hace remisión” (Hebreos 9:22).
2. “Ylamismasangreharáexpiacióndelapersona” (Levítico 17:11).
3. “Y veré la sangre y pasaré de vosotros” (Éxodo 12:13).
La única manera que el pecado puede ser expiado es mediante el derramamiento de la sangre de un
sacrificio perfecto. Los humanos no se podían salvar a sí mismos. Por lo tanto, Dios tuvo que proveer el
sacrifico expiatorio para la humanidad.
El derramamiento de sangre, por supuesto, habla de muerte. La vida está en la sangre (Levítico 17:14). Por
lo tanto, cuando la sangre es derramada, la vida es dada. Por esta razón, el derramamiento de sangre hace
expiación por el pecado.
El pecado viola la constitución bajo la cual Dios y la humanidad viven. El pecado es la rebelión contra Dios y es
un ataque contra el honor y santidad de Dios. El pecado es un desafío a la soberanía de Dios, ya que al pecar,
los humanos escogen ser ley para sí mismos y se divinizan a sí mismos.
Si Dios pudiera tolerar el pecado en alguna medida, El ya no sería una Deidad soberana. El ataque contra Su
honor y el desafío a Su soberanía exige la destrucción del pecador. Por lo tanto, la paga del pecado siempre
es la muerte y el alma que pecare esa morirá. Como resultado, la única manera por la cual el honor de Dios
puede ser satisfecho y el pecado puede ser expiado es a través de la muerte, la cual está representada en el
derramamiento de la sangre.
La necesidad de la Expiación está basada en la santidad de Dios y la pecaminosidad humana. Dios es
absolutamente puro y santo; El no puede tolerar o tener comunión con el pecado. El pecado separa a los
humanos de su Creador y rompe la comunión que Dios desea. La reacción de un Dios santo al horror del
pecado es descrita como la ira de Dios. Esta ira solamente puede ser apaciguada por la destrucción del
pecado y la naturaleza caída que peca. No puede haber negociación con el pecado. El Calvario reveló el
horror del pecado y declaró que Dios nunca había sido o podría ser indiferente al pecado humano.
Al proveer un sacrificio para la salvación de la humanidad pecaminosa, Dios tuvo que proveer un sacrificio
sin pecado. Debía haber Uno sin pecado que fuese ofrecido, quien no se mereciera la muerte por Sus propios
pecados, ya que solamente Aquel sin pecado podría ser un sacrificio expiatorio perfecto para los demás.
Dios tuvo éxito proveyendo el Cordero de Dios en la cruz del Calvario. El estaba sin pecado y no necesitaba
morir por Sus propios pecados; por lo tanto, Su sangre podía expiar los pecados de otros.
Al proveer la salvación para la humanidad pecaminosa hubo un número de cosas que Dios tuvo que
realizar, incluyendo las siguientes: (a) tratar la cuestión del pecado de una manera que fuese coherente
con Su justicia y que a la vez apaciguara Su ira;
(b) hacer que los humanos sean santos sin quitarle su libre albedrío; y (c) cerrar la brecha ente Dios
y los humanos y restaurar la comunión perdida. Dios consiguió todo esto en el Calvario.
Los humanos nunca se pueden justificar a sí mismos a través de las buenas obras o por ser religiosos.
Para ser salvos ellos deben aceptar, creer y obedecer el evangelio, el cual les permite recibir la expiación
de la sangre de Cristo derramada en el Calvario.
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Expiación: La palabra “expiación” literalmente significa en hebreo “cubrir.” La expiación es la cubierta
del pecado y del pecador. Expiar el pecado es cubrir el pecado de la vista de Dios cosa que así pierde su poder
para provocar Su ira.
II. LAEXPIACIÓN FUE PROMETIDA DESDE EL PRI NCI PIO
1. “Esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Génesis 3:15).
2. “Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de
pieles, y los vistió” (Génesis 3:21).
3. “Sino. . . sangre preciosa de Cristo. . . ya destinado desde antes de la fundación del mundo. . .”
(I Pedro 1:19-20).
4. “Del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” (Apocalipsis 13:8)
El Calvario estuvo desde el principio en la mente de Dios. Tan pronto como nuestros padres cayeron,
Dios prometió la salvación en el Calvario.
Estudiaremos esta verdad bajo tres títulos que resaltan tres pasos distintos en la promesa de salvación
de Dios:
1. El previo conocimiento deDios. Dios supo de antemano que los humanos pecarían y en Su mente y
plan hizo provisión para su salvación. En este sentido Dios supo de antemano la necesidad e hizo
provisión para ella. Debido a esto, Jesucristo fue el Cordero inmolado desde la fundación del mundo. En
realidad el nacimiento y muerte de Cristo sucedieron en fechas determinadas del tiempo, pero en la
eternidad, Dios los vio desde el principio.
2. La promesa de un salvador. Al castigar a la serpiente, Dios declaró que habría enemistad entre la
serpiente y la mujer, entre su simiente y la simiente de la mujer, la serpiente heriría Su calcañar y El
heriría la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15). Aquí el Señor dio la primera promesa del Calvario. La
“simiente de la mujer” habla sobre Cristo que nacería de una virgen. Solamente a través de la
concepción de una virgen por el Espíritu Santo, y el niño siendo Dios manifestado en la carne haría
provisión de un sacrificio sin pecado. La simiente de la humanidad siempre sería pecaminosa y caída y
necesitaría un salvador.
La herida de Cristo en el calcañar se refiere al Calvario y la herida de la serpiente en la cabeza predice
la victoria final y definitiva sobre Satanás.
3. Un símbolo de la Expiación es provisto en las vestiduras de Adán y Eva. Varios puntos son evidentes en
la provisión de la
vestidura que Dios hizo para nuestros primeros padres. Ciertamente nos enseña la vergüenza de la
desnudez y que los humanos deben ser revestidos. Sin embargo, la verdad más importante aquí es que la
muerte y el derramamiento de sangre fueron necesarios para vestirlos. Por lo tanto Dios Mismo inició la
línea carmesí de sangre la cual corre con coherencia a lo largo de las Escrituras.
Dios hará por los humanos lo que ellos no pueden hacer por sí mismos. Veremos en un estudio más
adelante que Dios no hará lo que El espera que los humanos hagan por sí mismos, y El los hace
responsables de obedecer al evangelio. Sin embargo, cuando la humanidad no podía hacer nada
para proveer una expiación por el pecado, Dios proveyó el remedio. De la misma manera El
no solamente nos salvará sino que también contestará nuestras oraciones hoy día. ¡El nunca
cambia!
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1. Previo conocimiento: Este término nos ayuda a entender que Dios conoce el futuro desde el principio.
En realidad, Dios, quien mora en la eternidad, tiene un conocimiento siempre presente. El siempre ve el
pasado y el futuro como un presente eterno.
2. Simiente de la mujer: La humanidad de Jesucristo; la carne nació de María para ser ofrecido en el
Calvario como el Cordero de Dios.
III. LA EXPIACIÓN FUE PRODUCI DA POR EL AMOR
1. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
2. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que
siendo pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).
3. “En esto hemos conocido el amor de Dios, en que él puso
su vida por nosotros” (I Juan 3:16).
La razón por la cual Dios proveyó salvación para la humanidad a través de la muerte de Cristo en el
Calvario fue que El amó a la humanidad. Tal vez hayan habido razones secundarias que influenciaron la
decisión del Señor para planear el remedio para el pecado, pero la cosa más grande y principal que causó
a que
El proveyera salvación fue que Dios amó a la humanidad con un amor infinito e inagotable.
La Escritura entera comprueba que el amor, simple y llanamente motivaron a Dios para que proveyera el
sacrificio del Cordero de Dios en la cruz del Calvario para salvar a la humanidad pecadora.
No solamente Dios ama a la humanidad, sino que Dios es amor (I Juan 4:16). El amor es la misma
esencia de Su naturaleza. A pesar de la maldad y rebelión humana, Dios todavía ama al pecador y se
esfuerza por salvarlo de su maldad. El tiene el mejor interés de los seres humanos en el corazón. El anhela
hacerlos Sus hijos a través del nuevo nacimiento y restaurarlos a una comunión entera con El. Esto fue
posible solamente a través de la Expiación. El sufrimiento y muerte de
Cristo en la cruz del Calvario son la expresión máxima del amor de Dios por la humanidad.
El Calvario prueba que Dios ama al mundo entero, a toda la raza humana, a todas las personas de todas
las naciones.
Tal amor maravilloso de Dios, que no escatimó lo máximo y mejor de El, debería ganar nuestro amor a
tal grado que estaríamos más que dispuestos para dedicar lo mejor de nosotros, nuestro todo, nuestra vida
a El.
Por otra parte, ya que Dios ama a toda la gente en todo lugar y el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones (Romanos 5:5), nosotros deberíamos amar a nuestro prójimo en todas partes.
IV. LA M UERTE VI CARI A DE CRI STO HIZO TODO LO QUE HABÍA QUE HACER
1. “Al quenoconociópecado, pornosotros lohizopecado” (II Corintios 5:21).
2. “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero” (I Pedro 2:24).
3. “Sabiendo que fuisteis rescatados. . . no con cosas corruptibles. . .sino con la sangre preciosa de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (I Pedro 1:18-19).
4. “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo” (II Corintios 5:19).
Lo que fue necesario para tratar con la cuestión del pecado y para reconciliar a la humanidad con Dios fue
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realizado en el Calvario. La muerte de Cristo en la cruz es la propiciación para el pecado. Esta redime
a los pecadores de la esclavitud del pecado y los reconcilia con un Dios santo.
La Expiación es un tema muy grande del cual se pueden escribir muchos volúmenes. Nos contentaremos
con un breve resumen bajo cuatro títulos, los cuales nos ayudarán a entender la magnitud y el alcance de
los logros del Calvario.
1. Sustitución. La muerte de Jesucristo fue vicaria, El murió en nuestro lugar. Así como el carnero que
fue atrapado en el matorral fue el sustituto para Isaac en el Monte Moriah, así también lo fue Cristo, el
sustituto para cada uno de nosotros. Así como Barrabás fue libre por la muerte de Cristo, así también cada
uno de nosotros seremos libres. Debemos reconocer que Cristo murió en el lugar de cada persona, y no
solamente por el mundo colectivamente. (Ver Isaías 53:4-8.)
2. Propiciación. La ira justa de un Dios santo fue apaciguada por la ofrenda de un sacrificio de
expiación en la cruz del Calvario. Para que Dios sea Dios El tiene que juzgar el pecado, y sabemos que El
definitivamente juzgará todo pecado. El Calvario provee un lugar de juicio donde el castigo por nuestros
pecados es impuesto. Mediante la fe y obediencia al evangelio, nuestros pecados son juzgados aquí y
nosotros podemos ir libres.
3. Redención. La humanidad pecadora es esclava del pecado y muerte. Para liberarlos de la esclavitud del
pecado ellos deben ser redimidos mediante el pago del precio adecuado. Jesucristo es nuestro Redentor y
Su obra de expiación es nuestra redención. En el Antiguo Testamento, cuando alguien deseaba redimir a
una persona de la esclavitud, el redentor debía tener ciertas calificaciones: (a) él debía ser pariente de la
persona a quien iba
a redimir; (b) él debía estar dispuesto a redimir pagando el precio; y (c) él debía tener el precio.
Jesucristo reunió todas estas calificaciones. Somos redimidos por el precio que fue pagado— la sangre
preciosa de Cristo.
4. Reconciliación. La comunión entre Dios y la humanidad se rompió por la desobediencia humana. Dios
hizo algo para reconciliar a la humanidad Consigo Mismo. Dios hizo un puente en la brecha para que los
humanos ahora tuvieran el privilegio de cruzar hacia una comunión plena. Este acto de reconciliación es
una obra consumada. La muerte de Cristo ha hecho posible la reconciliación de toda la humanidad; cada
persona debe hacerla realidad en su propia vida.
No hay nada que la humanidad pueda añadir para hacer a su redención más completa. El precio ha sido
pagado; la obra ha sido realizada. Esto comprueba de manera concluyente que los humanos son salvos por
gracia solamente. En otras palabras, los humanos solamente necesitan aceptar la provisión de salvación,
creer en ella, obedecer las condiciones del evangelio, y entrar en la vida eterna.
1. Vicario: Ejecutar osufrir en lugar de otro.
2. Propiciación: Se cree que esta palabra viene de la palabra Latina prope, que significa “cerca”
Propiciación significa un sacrificio de expiación, apaciguamiento de la ira, satisfacción de justicia. El
sacrificio del Calvario lleva a los humanos cerca de Dios apaciguando Su justa ira y satisfaciendo Su
justicia.
3. Redimir: Volver a comprar pagando un precio; librar de la esclavitud mediante el pago de un precio;
comprar en un mercado.
V. LA SANGRE DE CRI STO ES COMPLETAMENTE EFICAZ PERO SÓLO DONDE ES APLI

CADA
1. “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin
mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (Hebreos
9:14).
2. “Y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (I Juan 1:7).
3. “Y tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas. . . Y veré la
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sangre y pasaré de vosotros” (Éxodo 12:7, 13).
Hay poder en la sangre derramada de Cristo para limpiar al más vil pecador, y no hay falta en la eficacia
de la Expiación. Sin embargo, la sangre no tiene efecto donde no es aplicada; solamente mediante la fe y
la obediencia al evangelio el pecador puede recibir los efectos de la virtud salvadora de la sangre de
Cristo.
En la noche de la Pascua los israelitas mataron un cordero como Dios lo ordenó, pero no les hubiera
servido de nada si es que no hubieran estado en la casa con la
sangre aplicada sobre el dintel y el poste de la puerta. Fue la aplicación de la sangre lo que los salvó
cuando el ángel de la muerte pasó. Asimismo, es la aplicación de la sangre lo que salva hoy día. Dios ha
provisto un remedio seguro para el pecado, pero para que éste sea eficaz en nuestras vidas debemos
aplicarlo personalmente.
La ciencia médica puede descubrir un medicamento que cure cierta enfermedad, pero no sirve de nada si es
que no se le da al que sufre. El mismo principio es verdadero con respecto a la salvación del pecado.
La Expiación es el tema de la Biblia. Esta es el cordón escarlata que corre a través de cada página de la
Palabra de Dios. Uno de cada cuarenta versículos en el Nuevo Testamento habla de la Expiación. Esta era
el tema de la conversación de Moisés y Elías en el Monte de la Transfiguración (Lucas 9:30-31); esta es
el tema del canto en el cielo (Apocalipsis 5:8-12). Sin embargo, todo esto no significa nada si es que la
sangre no es aplicada; esta no puede satisfacer la necesidad del pecador que no reúne las condiciones del
evangelio.
Algunos dicen que no debemos hacer nada para ser salvos. Esto es una presentación falsa del evangelio.
Si es que no hacemos nada terminaremos perdidos en la eternidad. Mientras que no podemos contribuir
para nuestra salvación, nosotros podemos y debemos reunir las condiciones de la oferta de salvación. Un
cirujano puede realizar una operación para salvar la vida, pero el paciente debe primero presentarse para
la operación. Un piloto puede volar a un pasajero a su destino, pero el pasajero debe primero abordar el
avión. De la misma manera, hay algo que el pecador tiene que hacer antes de poder ser salvo. El debe
reunir las condiciones del evangelio antes de que la sangre de Cristo pueda ser eficaz para él.
Dios ha provisto un remedio para el pecado. Fue necesaria la muerte, sepultura y resurrección de nuestro
Señor para proveer este remedio. Para que este remedio sea eficaz en nuestras vidas, nosotros debemos
personalmente identificarnos con El en la muerte, sepultura y resurrección.
Eficaz: Producir un resultado deseado.
VI. LA M UERTE EXPIATORIA DE CRI STO FUE VALI DADA POR SU RESURRECCI ÓN
1. “El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación”
(Romanos 4:25).
2. “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana también vuestra fe” (I
Corintios 1:4).
3. “Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de
entre los muertos” (Romanos 1:4).
La resurrección de Jesucristo da valor a Su obra expiatoria. Esta muestra que Dios acepta la sangre
expiatoria de Cristo y por lo tanto es eficaz para borrar los pecados. Esta comprueba la deidad de Jesús,
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quien está vivo y siempre presente. Debido a que El resucitó, el pecador penitente, mediante el nuevo
nacimiento, puede resucitar para caminar en una vida nueva. La resurrección de Cristo hace a la vida eterna
algo cierto y da al hijo de Dios la esperanza de su propia resurrección.
En el Antiguo Testamento la gente esperaba afuera del Templo para que el sumo sacerdote saliera del Lugar
Santo, porque ellos sabían que todos sus pecados habían sido llevados. Nuestro sumo sacerdote salió de la
tumba y por esto sabemos que Su sangre fue aceptada y que nuestros pecados fueron expiados. Sabemos
que la cuestión del pecado está resuelta y
mediante la obediencia al evangelio seremos justificados. Debido a esto, la resurrección de Jesucristo da
valor a Su sacrificio expiatorio.
Para que la salvación sea una realidad en la vida del creyente es necesario que haya un Salvador vivo. Un
Salvador muerto no puede hacer nada para ayudar a los muertos. Es necesario un Salvador vivo para
perdonar, para levantar, para sanar, para regenerar, para dar poder para vencer a Satanás. Ciertamente no
habría poder en Su Palabra o en Su nombre para salvar si es que El estuviera muerto.
Fue necesaria Su resurrección para dar poder al mensaje del evangelio y permitir que la salvación se
hiciera una realidad en la vida de una persona.
La resurrección de Jesucristo comprueba la realidad del nuevo nacimiento. Así como Cristo resucitó de
los muertos, así también aquellos que están muertos en el pecado podrán resucitar para caminar en una
vida nueva.
Finalmente, la esperanza de salvación es vida eterna y pasar la eternidad en el cielo. Si Jesucristo no
hubiera resucitado, no habría la posibilidad de una resurrección a la vida eterna. Nuestra esperanza de la
resurrección está basada directamente en el hecho de Su resurrección, así como el apóstol Pablo lo puso
simple (I Corintios 15).
Para experimentar la salvación debemos experimentar el poder de la resurrección en nuestras vidas. La
resurrección prueba la esencialidad del nuevo nacimiento.
La muerte, sepultura y resurrección de Cristo fueron esenciales en Su obra para proveer la salvación. El
hijo de Dios debe identificarse con Cristo y estar en Cristo (I Corintios 15:22). Toda la raza humana cayó
cuando Adán cayó, ya que todos ellos estuvieron en Adán. De la misma manera, aquellos
que son vivificados deben estar en Cristo. Así como fue necesaria la muerte, sepultura y resurrección
para brindar salvación, así también será necesaria la muerte, sepultura y resurrección para entrar en la
salvación. Así como Adán cayó a través de la incredulidad y desobediencia, el hijo de Dios será salvo a
través de la fe y la obediencia. Es mediante la fe y la obediencia al evangelio por la cual la persona puede
experimentar la muerte, sepultura y resurrección y ser salva.
PREGUNTAS
1. ¿Cuál es el significado de la palabra “expiación”?
2. ¿Por qué fue necesaria la Expiación?
3. Explique cómo Jesucristo fue “el Cordero inmolado desde el principio del mundo.”
4. ¿Qué motivó a Dios para proveer la Expiación?
5. ¿Cómo reunió Jesucristo las calificaciones de un redentor?
6. ¿Hasta quéextremo es la sangre de Cristo eficaz?
7. ¿Cuál es el significado del término “propiciación”?
8. ¿Dónde pueden nuestros pecados ser juzgados?
9. ¿Por qué es importante la resurrección de Jesucristo para la Expiación?
10. Dar un tipo del Antiguo Testamento de la muerte vicaria de Cristo.
PROYECTOS
1. Usando una concordancia, rastree la línea carmesí de sangre que corre a lo largo de las
Escrituras.
2. Escriba una explicación (por lo menos trescientas palabras de largo) de Génesis 3:15.
23
Capítulo 4
Arrepentimiento (Muerte)
I. LA FE ES ESENCI AL PARA LA SALVACI ÓN
1. “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado” (Marcos 16:16).
2. “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:31).
3. “Porque conel corazón se cree para justicia” (Romanos 10:10).
4. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe” (Efesios 2:8).
La fe es absolutamente esencial para la salvación. A no ser que la persona crea en el Señor Jesucristo no
podrá ser salva.
La Biblia dice bien claro que el pecador penitente debe creer en su corazón antes de poder ser salvo. La fe
salvadora es la puerta abierta por la cual Dios extiende la gracia al pecador; la mano que se extiende para
recibir y apropiarse de la misericordia es la fe salvadora.
1. ¿Por qué es esencial la fe? Nuestros primeros padres cayeron en el Huerto de Edén mediante la
incredulidad y
desobediencia. Así mismo, nosotros debemos ser salvos mediante la fe y obediencia. El sacrificio de
expiación del Calvario provee salvación para el pecador. Sin embargo, antes de que pueda ser eficaz en la
vida de la persona ésta debe reconocerlo, aceptarlo y recibirlo con una fe salvadora. Cada persona todavía
sigue siendo moralmente libre.
La persona debe recibir y aceptar a Jesucristo en su corazón a través de su propia decisión y aceptación
personal. La persona oye el evangelio, el cual es el mensaje de la muerte, sepultura y resurrección de
Jesucristo. La persona en su corazón acepta y cree en el evangelio. Así él recibe la gracia y misericordia de
Dios; no hay otra forma. (Ver Juan 1:12; Romanos 10:9; Hebreos 11:6.)
2. ¿Qué es la gracia salvadora? La fe que salva es una fe viva que obra. No es solamente una aprobación
mental. Una persona puede dar una aprobación intelectual al evangelio sin comprometer su vida a éste.
La fe salvadora es el compromiso de la personalidad entera, implicando al intelecto, emoción y voluntad.
La fe salvadora es una fe para con la obediencia. Si uno cree para la salvación de su alma, uno se arrepiente
y obedece el evangelio. Sin arrepentimiento y obediencia es imposible para que uno crea con una fe salvadora.
La fe, arrepentimiento y obediencia son necesarios y esenciales para la salvación. No podemos tener dos de
estos sin el tercero. Por lo tanto, la fe salvadora es una fe para con la obediencia.
3. ¿Cuál es la fuente de la fe? La fe es un don de la gracia de Dios. Dios desea impartir fe en el corazón de
todos y El lo hará así si es que ellos no se resisten. No somos tan responsables por la falta de fe como lo
somos por resistir y rechazar a Jesucristo y no poner nuestra fe en El. Al recibirlo, la fe brota en nuestros
corazones (Juan 1:12; Hebreos 12:2).
La fe está basada en la Palabra de Dios. Oír el evangelio y permitir que la Palabra se aloje en nuestros
corazones es la fuente
más grande de la fe. La fe salvadora es el resultado directo de recibir la Palabra de Dios en el corazón
(Romanos 10:17).
Al recibir salvación el orden es (a) hecho, (b) fe, (c) sentimiento. Podemos indicar los pasos para recibir
salvación como sigue: (a) oír el evangelio, (b) convicción del pecado, (c) fe, (d) arrepentimiento, (e)
obediencia, (f) bendición.
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Ya que la fe salvadora siempre va acompañada por el arrepentimiento y obediencia, la persona que acepta
salvación y cree para la salvación de su alma se arrepentirá y será bautizada en el nombre de Jesús. Tenemos
derecho de dudar de la persona si es que cree o no cree verdaderamente si es que ella se niega a ser bautizada
en el nombre de Jesús.
II. LA OBEDIENCIA ES ESENCI AL PARA LA SALVACI ÓN
1. “Y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen” (Hechos 5:32).
2. “Sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia” (Romanos 6:16).
3. “En llama de fuego para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio
de nuestro Señor Jesucristo” (II Tesalonicenses 1:8).
La obediencia al evangelio es absolutamente esencial para la salvación. Es imposible que alguien sea salvo
a no ser que obedezca a la verdad.
La desobediencia trajo la caída de la humanidad. La desobediencia es un desafío directo a la soberanía de
Dios, una rebelión deliberada a la voluntad revelada de Dios y una divinización de la humanidad. En la
raíz de todo pecado está el espíritu de la voluntad propia y la desobediencia. Debido a esto, Dios juzgará
toda desobediencia (Romanos 5:18-19; Hebreos 2:2; I Timoteo 1:9).
Así como la desobediencia termina en juicio y muerte, así la obediencia al evangelio resulta en vida eterna.
Adán fue desobediente y en él todos caímos; Jesucristo fue obediente (Filipenses 2:8), y si estamos en El,
también seremos obedientes y viviremos. Es imposible estar en Cristo a menos que estemos dispuestos a
ser obedientes al evangelio.
Solamente hay un evangelio que salvará al alma. Solamente hay un camino, el cual fue provisto en el
Calvario. Existe la opción clara de ya sea bien aceptar y obedecer a este mensaje de verdad o continuar por
el camino ancho hacia una eternidad perdida. No hay un terreno neutro. No hay manera de tener paz con
Dios excepto rindiéndonos, sometiendo nuestra voluntad a la de El y obedeciendo.
La aplicación principal de esta verdad es que el pecador que cree y obedece el evangelio se arrepentirá y
será bautizado en el nombre de Jesucristo. Habrá muchos lugares donde la obediencia será necesaria. La
santidad seguirá a la conversión y esta envuelve una vida de obediencia. Sin embargo, a lo que se refiere
como el acto del pecador aceptando salvación, la obediencia exige arrepentimiento y bautismo por
inmersión en el nombre de Jesús.
III. EL ARREPENTIMIENTO ES ESENCI AL PARA LA SALVACI ÓN
1. “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Lucas13:3).
2. “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los
hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30).
3. “Sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento” (II Pedro 3:9).
Sin el arrepentimiento es absolutamente imposible que el pecador reciba perdón de pecados.
La importancia del arrepentimiento para la salvación puede ser visto en los siguientes hechos:
1. Juan el Bautista predicó el arrepentimiento (Mateo 3:1-2).
2. Jesús predicó el arrepentimiento (Mateo 4:17).
25
3. Jesús mandó a los doce apóstoles a que lo predicaran (Lucas 24:47).
4. Jesús mandó a los setenta discípulos a que lo predicaran (Lucas 10:9).
5. Pedro predicó el arrepentimiento (Hechos 2:38).
6. Pablo predicó el arrepentimiento (Hechos 20:21). Nuestro Señor dio a Pedro las llaves del
reino (Mateo
16:19). En el Día de Pentecostés, cuando Pedro le dijo a la gente cómo ser salva, lo primero que les
dijo que hicieran fue arrepentirse (Hechos 2:38).
Claramente podemos entender el lugar del arrepentimiento en el plan de salvación si es que reconocemos
que el arrepentimiento identifica a la persona con Cristo en la muerte. No puede haber sepultura y
resurrección sin antes haber muerte. Por lo tanto, el arrepentimiento es la verdadera base para el
nacimiento del agua y del Espíritu. El bautismo en agua no tiene sentido si es que no es precedido
primero por un arrepentimiento genuino.
La fe y el arrepentimiento son esenciales para la salvación y es imposible tener una fe salvadora sin el
arrepentimiento. La fe y el arrepentimiento irán acompañados de la obediencia al evangelio, lo cual hará que
el penitente desee ser bautizado.
Tan pronto como la persona se arrepiente ésta está lista para el bautismo en agua. No debe haber un retraso
innecesario, aunque ella no debe ser bautizada hasta que plenamente se haya arrepentido (Hechos 8:36-38).
IV. . EL ARREPENTI MIENTO AFECTA A TODO EL SER DE LA PERSONA
1. “Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo
viviremos aún en él?” (Romanos 6:2).
2. “Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere
antes” (I Corintios 15:36).
3. “Sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según
Dios” (II Corintios 7:9).
4. “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia” (Isaías 55:7).
La naturaleza entera de la persona es afectada por el arrepentimiento; su intelecto, emociones, voluntad y su
mismo ser es influenciado por el acto del arrepentimiento. Su vida es completamente cambiada cuando
plenamente se arrepiente.
Así como la salvación salva a la persona entera, así también el arrepentimiento cambia al ser y naturaleza
entera de la persona. Este le da media vuelta y lo voltea de adentro para fuera, completamente
revolucionando su vida y lo califica para la regeneración.
1. El arrepentimiento es muerte al pecado, al yo, y al mundo. Fue necesario que Jesucristo muriera, fuera
sepultado y resucitara para así proveer salvación. Es necesario que el pecador experimente la muerte,
sepultura y resurrección para así recibir salvación. El arrepentimiento es muerte al pecado y al mundo
(Romanos 6:2-4). Si vamos a permanecer “en Cristo” debemos experimentar la muerte y la resurrección en
Cristo. Así como el cuerpo de Cristo fue crucificado, así también la iglesia es un cuerpo crucificado y nunca
podrá experimentar el poder de Su resurrección hasta que experimente la muerte a través del arrepentimiento.
La mayoría de la lucha que a veces vemos en la gente que busca el Espíritu Santo es debido al proceso de la
muerte. Cuando la persona completamente se ha arrepentido, el poder del pecado es quebrado, hay un
rendimiento completo a la voluntad de Dios y el camino está libre para que la persona sea llena del Espíritu
Santo.
2. El arrepentimiento afecta al intelecto. El acto del arrepentimiento produce un cambio de
26
mente (Mateo 21:29). En efecto, este cambio de mente es una renovación completa (Romanos
12:2).
3. El arrepentimiento afecta a las emociones. El arrepentimiento es una tristeza según Dios (II Corintios 7:7-11).
Debe haber cierta cantidad de dolor del corazón, aun si es que hay poca evidencia externa. El recaudador
de impuestos se daba golpes en el pecho indicando dolor (Lucas 18:13). Sin embargo, el corazón no
solamente debe ser quebrantado debido al pecado sino que también hay que separarlo del pecado.
4. El arrepentimiento afecta a la voluntad humana. El lamentarse no es suficiente, ya que el pecador debe
abandonar lo que él desea que Dios remita. El toma una decisión y se aleja del pecado. No solamente
se aleja del pecado sino que se acerca a Jesús. El hijo pródigo no solamente se lamentó sino que
también se levantó y volvió sus pasos hacia su hogar. Así como el hijo pródigo, el pecador penitente
confesará su pecado, abandonará su pecado y se volverá a Jesucristo (Lucas 18:13; Proverbios 28:13;
Hechos 26:18).
Cuando la persona todavía sigue siendo sierva del pecado ella no se ha arrepentido de ese pecado. Por
ejemplo, si ella todavía fuma ella no se ha arrepentido de fumar. Cuando se arrepienta, ella verá que fumar
es pecado, ella tendrá dolor debido a esto y morirá a esto. Tal vez sea una lucha, pero cuando el
arrepentimiento está completo ella estará muerta al hábito de fumar.
V. EL ARREPENTIMIENTO VIENE A TRAVÉS DE VARIOS MEDIOS
1. “Ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento” (Romanos 2:4).
2. “Que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se
arrepientan” (II Timoteo 2:25).
Dios usa muchos medios para tratar con los pecadores para llevarlos al arrepentimiento. El arrepentimiento
se origina con Dios, pero la persona es responsable de rendirse a los tratos de Dios y arrepentirse.
Una de las fuerzas más grandes que Dios usa para derretir el corazón duro de los pecadores es Su propio
amor y bondad (Romanos 2:4; II Pedro 3:9). Con otros El tiene que utilizar el castigo y la reprensión
(Apocalipsis 3:19; II Timoteo 2:24-25). Posiblemente el medio más grande que El utiliza es la predicación
del evangelio en el poder del Espíritu Santo (Jonás 3:5-10; I Tesalonicenses 1:5-10).
Así como el fuego endurece al barro y derrite a la cera, así también los tratos de Dios con los humanos
tienen resultados diferentes. Es la voluntad de Dios que todos se arrepientan y El usa muchos medios para
lograrlo. Los humanos son responsables a la Palabra de Dios y a los tratos de Dios con ellos. Ellos pueden
endurecer sus corazones y perderse o ellos pueden humillarse, arrepentirse y ser salvos.
Algunas personas se rinden al evangelio de forma inmediata
y se arrepienten en unos pocos minutos. Otros tienen que ser tratados durante un largo periodo de tiempo,
para ellos el arrepentimiento es un proceso largo, lento, tomando muchos días para ser completado.
A. APLICACIÓN DE LA VERDAD
La cosa importante no es la longitud de tiempo que se toma para arrepentirse sino más bien que el
arrepentimiento sea profundo y genuino.
Ya que cada uno de nosotros es diferente, nadie puede comparar su propia experiencia con la de otro. Uno
tal vez pueda arrepentirse, ser inmerso en agua en el nombre de Jesús, y recibir el Espíritu Santo todo en
una noche.
Otra tal vez tome muchos días antes de que la obra sea completada. La cosa importante y esencial es que
la persona se rinda completamente a los tratos de Dios y asegurarse de que la obra del arrepentimiento está
completa en su vida.
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VI. LOS RESULTADOS DEL ARREPENTIMIENTO SON MUCHO S
1. “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un
pecador que se arrepiente” (Lucas 15:7).
2. “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá
de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:7).
3. “Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la
presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19).
Una obra genuina del arrepentimiento en el corazón del pecador penitente brinda muchos resultados. Estos
son los frutos dignos del arrepentimiento (Mateo 3:8), los cuales son la evidencia del arrepentimiento en
sí. El verdadero arrepentimiento, el cual produce tal fruto, califica a la persona para una salvación completa
del Nuevo Testamento.
Cuando Juan el Bautista vio a los fariseos venir al Río Jordán, él los exhortó a que trajeran frutos dignos
de arrepentimiento. Su amonestación muestra que el arrepentimiento debe estar acompañado de resultados
definidos los cuales serán la evidencia del arrepentimiento. Una mera profesión religiosa no es suficiente.
Debe haber ciertas obras y resultados los cuales comprobarán que el arrepentimiento ha sucedido. La obra
del verdadero arrepentimiento tiene un gran alcance y logra muchos resultados, entre los cuales estará el
deseo de ser bautizado en el nombre de Jesús y recibir el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38).
Mencionemos algunos de los efectos de un arrepentimiento sincero y genuino.
1. El arrepentimiento brinda obediencia al evangelio. El pecador tiene un corazón desobediente. El se
rebela contra la voluntad de Dios en su vida y se niega a obedecer al evangelio. Cuando él se arrepiente él
desea la voluntad de Dios e inmediatamente busca obedecer al evangelio. Este cambio de corazón hace que
él desee ser bautizado en el nombre de Jesucristo, recibir el Espíritu y vivir una vida santa. El
arrepentimiento resultará en una vida de obediencia, de guardar todo lo que Cristo nos ha mandado (Mateo
28:20).
2. El arrepentimiento brinda restitución. El pecador penitente no puede hacer mucho con respecto
a la gran mayoría de sus pecados pasados excepto llevarlos a Jesucristo y ver que el Cordero de Dios
quita el pecado del mundo. Sin embargo, en la vida de todos generalmente existen algunos errores que
podemos corregir. Los principios de honor y moral requieren restitución en la medida que sea posible. No
debemos esperar que el Señor perdone un pecado que nosotros podemos corregir y nos negamos a hacerlo.
Por ejemplo, si una persona ha robado dinero, ella debe devolverlo. Si ha mentido con respecto al carácter
de alguien, ella debe esforzarse por corregirlo. Vemos este principio en la experiencia de Zaqueo. Su
arrepentimiento incluyó la restitución (Lucas19:1-10).
Antes de dejar este tema, demos una palabra de precaución. Generalmente la vida del pecador está tan
enredada que solamente Dios puede desatar la mayoría de los nudos. Usualmente, el Señor pone en la
mente del penitente algunas cosas pequeñas que él puede corregir. Estas tal vez sean simplemente pruebas
de su cambio de corazón y sinceridad. El debe reconocer que hay muchas cosas que él nunca podrá corregir
y si tratara de hacerlo solamente las empeoraría. Problemas morales y matrimoniales se encuentran en esta
categoría. En estos asuntos la única cosa que el penitente puede hacer es buscar al Señor para que remita
el pasado y dejarlo bajo la sangre.
1. El arrepentimiento brinda la confesión del pecado. La confesión del pecado va mano a mano con el
arrepentimiento. David confesó su pecado antes de hallar perdón (II Samuel 12:13; Salmos 51). El hijo
pródigo regreso a casa, confesó su pecado (Lucas 15:21). Hay una promesa de perdón bien definida para
aquel que confiesa (Proverbios 28:13; I Juan 1:9). Sin embargo, debemos recordar que esta confesión es
hecha al Señor Jesucristo, nuestro sumo sacerdote. Tal vez exista veces cuando el arrepentimiento exija
que la confesión sea hecha a la persona que ha sido tratada mal injustamente. En el caso de la
restitución, no hay mucho que la persona pueda hacer con respecto a la mayoría de su pasado, excepto
confesarlo a Jesucristo y luego dejarlo bajo la sangre.
1. El arrepentimiento brinda un nacimiento de la Palabra. Jesús comparó la regeneración con el
nacimiento natural cuando le dijo a Nicodemo que él debería nacer de nuevo. Jesús usó la expresión
“naciere del agua y del Espíritu” (Juan 3:5). En las Epístolas hallamos pasajes que hablan de ser nacido
de la Palabra (Santiago 1:18; I Pedro 1:23; I Corintios 4:15).
La mejor manera para tener un entendimiento del nuevo nacimiento es compararlo con el nacimiento
28
natural, así como Jesús lo hizo. En ambos hay tres fases definidas:
Nacimiento natural: (a) concepción—sembrar la semilla; (b) nacimiento físico—nacimiento de agua; (c) el
aliento ingresa en el recién nacido.
Nacimiento espiritual: (a) el oír y creer en el evangelio, con el arrepentimiento; (b) bautismo en agua en el
nombre de Jesús;
(c) bautismo del Espíritu Santo.
Sin duda, la Palabra de Dios sembrada en el corazón del oyente es uno de los medios divinos por el cual se
logra el arrepentimiento. Sin embargo, también es cierto que el arrepentimiento permite que la semilla del
evangelio germine y brote una vida eterna.
2. El arrepentimiento calificará a la persona para el perdón y regeneración. La persona no se gana el perdón
mediante el arrepentimiento, sino más bien el arrepentimiento es una condición para recibir el perdón. El
arrepentimiento califica a la persona para el perdón, pero no le da el derecho para este (aparte de la gracia
de Dios). (Ver Hechos 3:19; Isaías 55:7.) El arrepentimiento también califica a la persona para
la
regeneración—para el bautismo en agua y para el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38).
Tenemos el derecho de esperar que los resultados anteriores le sigan al verdadero arrepentimiento. Si no
hay frutos de arrepentimiento podemos dudar de que la persona se haya arrepentido completamente. Si la
persona se niega a caminar en la luz y a obedecer la verdad revelada, es evidente que ella no se ha
arrepentido completamente.
PREGUNTAS
1. ¿Por qué es la fe esencial para la salvación?
2. ¿Por qué es la obediencia esencial para la salvación?
3. ¿Por qué es el arrepentimiento esencial para la salvación?
4. Explique qué quiere decir “fe salvadora.”
5. ¿Cuál es la fuente de la fe?
6. Explique completamente el significado del arrepentimiento.
7. ¿Cuáles son los efectos del verdadero arrepentimiento?
8. ¿Cómo se produce el arrepentimiento?
9. ¿Cómo podemos saber si alguien se ha arrepentido?
10. ¿Qué conexión tiene la restitución con el arrepentimiento?
PROYECTOS
1. Enumere todos los ejemplos de arrepentimiento que usted pueda hallar (a) en el Antiguo Testamento;
(b) en los cuatro evangelios; (c) en el Libro de Hechos.
2. Escriba una explicación (por lo menos trescientas palabras) de cómo la fe, obediencia y
arrepentimiento obran juntos para brindar la salvación a la vida de una persona.
NOTAS
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Capítulo 5
Bautismo Cristiano en el Nombre de Jesús
(Sepultura)
I. EL BAUTISMO EN AGUA ES ESENCIAL PARA LA SALVACI ÓN DEL NUEVO
TESTAM ENTO
1. “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mark
16:16).
2. “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva” (I Pedro 3:21).
La ordenanza del bautismo en agua en el nombre de Jesús tiene un lugar esencial en la salvación plena. Para
estar listo para el regreso de nuestro Señor es necesario ser bautizado.
Podemos ver la importancia del bautismo en agua en el plan de salvación cuando estudiamos el significado
del modo y la fórmula del bautismo.
1. Modo. El verbo griego baptizo, de donde se deriva la palabra bautizar, fundamentalmente
significa “inmerso,
completamente mojado.” La palabra bautismo adecuada y literalmente significa “inmersión.” La Biblia
deja bien claro que el modo adecuado del bautismo es por inmersión en agua (Ver Hechos 8:38.) Este
modo bíblico de bautismo tiene un significado grande. Por inmersión uno se identifica con Cristo en la
sepultura (Romanos 6:4). Solamente al ser inmerso en agua se puede experimentar el significado de la
sepultura. Por lo tanto el modo del bautismo revela la importancia del bautismo en el plan de salvación.
1. Fórmula. Sin excepción, la iglesia primitiva siempre bautizó en el nombre de Jesús. En el bautismo
uno es bautizado “en” el nombre de Jesús, el cual es el nombre salvador de nuestro Dios. En ningún otro
nombre hay salvación. Hechos 4:12 clara y enfáticamente declara esta verdad: “Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” La
Biblia declara claramente que el perdón de pecados es en el nombre de Jesús (Lucas 24:47; Hechos2:38).
Si ambos tanto la salvación como el perdón de los pecados son en el nombre de Jesús, podemos ver
fácilmente cómo la fórmula revela la importancia del bautismo en el plan de salvación.
Jesús dijo que para ser salva la persona tendrá que creer y ser bautizada (Marcos 16:16). En la carta de
Pablo a Tito hallamos otra declaración con respecto a la importancia del bautismo en la salvación: “nos
salvó… por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu” (Tito 3:5). El término
“lavamiento de la regeneración” literalmente significa “baño de regeneración,” y los comentarios más
antiguos y modernos lo han interpretado con el sentido de bautismo.
El lugar esencial que el bautismo en agua tiene en el plan de salvación puede fácilmente ser demostrado
con más pasajes bíblicos. Sin embargo, estos deben ser suficientes para satisfacer
B. APLICACIÓN DE LA VERDAD
Ya que el bautismo en agua es esencial, no hay lugar para discusión y el alma que busca no tiene otra
salida más que obedecer. No es algo para que él acepte o rechace de acuerdo a su propio deseo. Tan pronto
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como él se haya arrepentido completamente él debe obedecer el evangelio bautizándose por inmersión en
agua en el nombre de Jesús. Si él nunca ha sido bautizado de acuerdo a la Biblia es necesario que lo haga
de ese modo. Solamente hay un bautismo. Si el modo o la fórmula son incorrectos, él todavía no ha sido
bautizado de la manera bíblica.
C. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
1. Ordenanza: Estatuto o decreto dado a la iglesia por Jesucristo y el cual debe ser obedecido.
2. Modo: La manera en que se debe practicar el bautismo, la cual es por una inmersión singular en
agua.
3. Fórmula: Las palabras dichas por el ministro mientras bautiza a un convertido, las cuales deben
decir que el bautismo es en el nombre de Jesús.
II. EL BAUTISMO EN AGUA ES UNA IDENTIFICACIÓN CON

CRI STO EN LA SEPULTURA
1. “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo” (Romanos 6:4).
2. “Sepultados con él en el bautismo” (Colosenses 2:12).
La inmersión en agua es la sepultura y significa la identificación con Jesucristo en su muerte y
sepultura.
Para expiar los pecados de la humanidad fue necesario que Cristo sufriera la muerte, fuera sepultado y
resucitara. Si vamos a ser salvos debemos estar “en Cristo” (I Corintios 15:22). Esto quiere decir que el
pecador penitente debe experimentar la muerte, sepultura y resurrección. En el arrepentimiento él
experimenta la muerte al pecado y al mundo. La sepultura debe seguirle a la muerte, ya que nunca se deja
sin enterrar al hombre muerto. El bautismo en agua es la sepultura. Así como la sepultura le sigue a la
muerte, así también el bautismo en agua (inmersión en agua) le sigue al arrepentimiento. En los pasajes
bíblicos anteriores el apóstol Pablo claramente dijo que estamos sepultados con Cristo en el bautismo.
Cuando entendemos el significado verdadero del bautismo en agua, sería algo tonto sustituir algún otro
modo. El rociar y el verter nunca pueden significar la sepultura, no importa cuanta libertad uno le dé a su
imaginación. Al darse cuenta de esta verdad, la persona no tiene otra salida más que ser inmersa en agua si
es que desea ser bautizada.
III. EL NOMBRE DE JESÚS ES ESENCI AL PARA EL BAUTI SM O EN AGUA
1. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para
perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
2. “Sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús .
(Hechos 8:16)
1. “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19).
Así como el modo bíblico del bautismo es esencial, así también la fórmula bíblica del bautismo es
esencial. El bautismo en agua debe ser en el nombre de Jesús. Una persona no ha sido bautizada de la
manera bíblica si es que nunca ha sido bautizada en el nombre de Jesús.
A. EXPOSICIÓN DE LA VERDAD
El testimonio de la Escritura es abundante en este punto que hasta parece pérdida de tiempo el desarrollar
un argumento para esta verdad. Sin embargo, sabiendo hasta qué extremo Satanás odia el nombre de Jesús
31
y ataca su gloriosa verdad, es algo sabio tener una defensa fuerte. Por esta razón debemos desarrollar una
lista de razones por las que el bautismo en agua es en el nombre de Jesús, cualquiera de estas es prueba
suficiente de que este mensaje es correcto.
1. “Jesús” es el nombre (singular) del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los términos, Padre,
Hijo y Espíritu Santo son títulos y ciertamente no son nombres. ¿Cuál es el nombre del Padre?
¡Jesús! ¿Cuál es el nombre del Hijo? ¡Jesús! ¿Cuál es el nombre del Espíritu Santo? ¡Jesús! El nombre es
singular y no plural. Somos bautizados en el nombre, no nombres. ¿Cuál es el nombre? Solamente puede
haber una respuesta: ¡Jesús!
2. La Escritura nunca se contradicea sí misma. Aquellos que dicen preferir tomar las
palabras de Jesús en vez de las de Pedro están admitiendo creer en una contradicción de Escritura. Sin
embargo, tanto Mateo 28:19 como Hechos 2:38 están correctos. No se contradicen el uno al otro. Está
claro que la persona no ha
acuerdo a Hechos 2:38.

3. El apóstol Pedro acababa de oír las palabras de Mateo 28:19 pocos días atrás. El
acababa de recibir el Espíritu Santo, quien le guiaría a toda verdad. Se le había encomendado las llaves
del reino. ¿Sería posible que él se equivocara? ¡No!
¡Nunca!
4. No hay dos evangelios. Tampoco hay dos maneras para bautizar. Aquellos que
discuten que solamente los judíos o los prosélitos judíos fueron bautizados en el nombre de Jesús están
admitiendo que ellos creen en dos evangelios, uno para los judíos y otro para los gentiles. Esto por
supuesto es algo ridículo. Sólo hay un evangelio y una manera de ser bautizado.
5. Si aceptamos el cumplimiento literal de Hechos 2:4 en el bautismo del Espíritu Santo,
también es necesario que aceptemos el cumplimiento literal de Hechos 2:38.
6. El perdón de los pecados es en el nombre de Jesús (Lucas 24:47). Entonces ¿cómo
podemos utilizar otro término o nombre?
7. Jesús es el nombre salvador de nuestro Dios. No hay
otro nombre por el cual podemos ser salvos (Hechos 4:12). Entonces ¿cómo podemos evitar usar el
nombre de Jesús en el bautismo en agua?
8. El nombre de familia es Jesús (Efesios 3:15). Si somos Sus hijos llevamos el nombre
de la familia.
9. La novia toma el nombre del esposo. ¿Cuál es el nombre del novio? ¡Jesús! ¿Qué
nombre tomará para sí la novia? ¡Jesús!
10. Cualquier cosa que hacemos ya sea de palabra u obra lo hacemos en el nombre de
Jesús (Colosenses 3:17). El bautismo en agua es de palabra y obra.
11. Mediante el bautismo en agua nos identificamos con Jesucristo en su muerte,
sepultura y resurrección. ¿Fueron
además de Jesús, crucificados y sepultados el Padre y el Espíritu Santo?
La aplicación es simple. Para ser bautizado de acuerdo a la Biblia es necesario ser bautizado en el nombre
de Jesús.
III. LOS APÓSTOLES SI EMPRE BAUTIZARON EN EL

NOMBRE DE JESÚS
1. “Sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús” (Hechos 8:16).
2. “Y mandó bautizarlos en el nombre del Señor Jesús” (Hechos 10:48). (Ver Hechos 9:5.)
3. “Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús” (Hechos 19:5).
La iglesia primitiva siempre bautizó en el nombre de Jesús.
La Biblia no registra ninguna excepción.
32
Tanto el registro de la Biblia como el de la historia de la iglesia verifican que la iglesia primitiva siempre,
sin excepción, bautizó en el nombre de Jesús. Existe una abundancia de material en varias historias y
enciclopedias de la iglesia que comprueban este hecho. Sin embargo, nos contentaremos aquí con el registro
bíblico.
1. Jerusalén. A Pedro se le dio una comisión especial cuando Jesús le dijo: “Y a ti te daré las llaves del
reino de los cielos” (Mateo 16:19). El apóstol Pedro usó por primera vez las llaves cuando predicó el
evangelio en el Día de Pentecostés y alrededor de tres mil almas entraron al reino.
Los otros once discípulos (incluyendo Mateo) estaban de pie con Pedro, confirmando y afirmando el
mensaje que Pedro predicó (Hechos 2:14). Cuando la multitud clamó a los apóstoles: “Varones hermanos,
¿qué haremos?” Pedro contestó con la autoridad de todo el cielo respaldándole: “Arrepentíos, y bautícese
cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo” (Hechos 2:38).
2. Samaria. Felipe predicó a Cristo en Samaria y gran gozo llegó a esa ciudad. Los samaritanos creyeron
las cosas concernientes al reino del cielo y al nombre de Jesucristo y ellos fueron bautizados en el nombre
del Señor Jesús (Hechos 8:12, 16).
3. Damasco. Saulo de Tarso obedeció el mensaje que Ananías le trajo. “Ahora, pues, ¿por qué te
detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre (Hechos 22:16).
4. Cesarea. En la casa de Cornelio, el apóstol Pedro mandó a que los gentiles se bautizaran en el nombre
del Señor Jesús (Hechos 10:48).
5. Efeso. El apóstol Pablo halló discípulos que habían sido bautizados en el bautismo de Juan. Fue
necesario que ellos fuesen bautizados en el nombre del Señor Jesús. Ellos obedecieron y recibieron el
Espíritu Santo (Hechos 19:1-6).
6. Corinto. La primera epístola de Pablo a los corintios deja bien claro que ellos también fueron
bautizados en el nombre de Jesús. “¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O
fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?” (I Corintios 1:13). ¿Quién fue crucificado por los corintios?
¿En qué nombre fueron bautizados? Solamente puede haber una sola respuesta: ¡Jesucristo!
¿Hay alguna excepción para este registro bíblico? No hay ni siquiera una sola excepción. En ninguna parte
hay una seña o inferencia de que la iglesia primitiva bautizara de otra manera.
Rara vez alguna verdad tiene tal peso de prueba bíblica como esta lo tiene. Si la iglesia primitiva siempre
bautizó en el nombre de Jesús, de seguro que esta es la única manera correcta de ser bautizado hoy día.
IV. EL BAUTISMO ENAGUA ES PARTE DE LA

GRAN COMI SI ÓN
1. “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del espíritu Santo” (Mateo 28:19).
2. “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado
será salvo” (Marcos 16:15-16).
Ya que el bautismo en agua es parte de la gran comisión, no se deja esto para nuestra elección. No
solamente debemos ser bautizados sino que también debemos predicar el bautismo como parte del
evangelio y bautizar a los convertidos cuando se han arrepentido.
La gran comisión es un mandato para la iglesia, la cual no debía ser cuestionada sino más bien ser
obedecida plenamente. El Señor habló esta comisión a Sus discípulo por lo menos en
tres ocasiones durante los cuarenta días entre Su resurrección y Su ascenso. Esta está registrada en los
cuatro Evangelios y en los Hechos de los Apóstoles. Si Jesús repitió esta comisión por lo menos tres
veces, y cada uno de los Evangelios fielmente la ha registrado, podemos deducir fácilmente que la
importancia de esta comisión ciertamente es muy grande.
33
En la comisión Jesús mandó a Sus discípulos a:
1. Ir por todo el mundo (Marcos 16:15).
2. Predicar el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15).
3. Haced discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19).
4. Bautizar en el nombre divino (Mateo 28:19).
5. Enseñar a que guarden todas las cosas que El ha mandado (Mateo 28:19).
Juntamente con el ir, predicar, se nos manda a bautizar. El bautismo no es algo que se debe dejar a nuestro
deseo o ánimo, sino más bien la comisión exige una obediencia explícita. Para obedecer este mandato es
necesario bautizar como Jesús nos mandó: “en el nombre.” Cuando el ministro solamente repite las
palabras “Padre, Hijo y Espíritu Santo” en el bautismo en agua, él no está obedeciendo la comisión. En
este caso el ministro solamente está repitiendo las palabras de Jesús
y no las está obedeciendo. La obediencia exige el bautismo en agua en el nombre de Jesús.
La obediencia a la gran comisión exige que cada uno de nosotros sea bautizado en el nombre de Jesús, que
prediquemos el evangelio del reino en todo el mundo (Mateo 24:14), y que bauticemos a los convertidos en
el nombre de Jesús. También es evidente que el evangelio del reino incluye el mensaje del nombre de Jesús
(Lucas 24:47).
V. TODOS LOS ARGUMENTOS EN CONTRA DEL BAUTI SM O EN AGUA EN EL NOM BRE

DE JESÚS SON FÁCILMENTE CONTESTADOS
1. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles” (Hechos 2:42).
2. “Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús” (Hechos 19:5).
3. “Pero si andamos en la luz, como él está en la luz. . .”
(I Juan 1:7).
4. “Que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).
Mucha gente presenta argumentos contra la verdad del bautismo en agua en el nombre de Jesús. Sin
embargo, podemos nosotros responder fácilmente a estos argumentos mediante la Palabra de Dios.
Las Escrituras dan un fundamento fuerte para la verdad del bautismo en agua en el nombre de Jesucristo.
Sin embargo, trataremos con cuatro argumentos que frecuentemente son presentados en contra de esto. De
nuestra discusión, veremos fácilmente que todo este razonamiento está sin fundamento bíblico.
1. “Deberíamosaceptar laspalabrasdeJesúsenvezdelasdePedro.” Cualquiera que hace esta declaración está
diciendo que existe una contradicción en la Biblia. Sin embargo Mateo 28:19 y Hechos 2:38 no se
contradicen el uno al otro. Las palabras del apóstol Pedro en Hechos 2:38 nos dice cómo debemos
obedecer
D. Mateo 28:19. El nombre es singular. Padre, Hijo y Espíritu Santo son títulos
y no nombres. ¿Cuál es el nombre? Sólo puede haber una respuesta: Jesús. Cualquiera que avanza este
argumento está dispuesto a repetir las palabras de Jesús pero se niega a obedecerlas.
1. “El bautismoenagua en el nombredeJesúsessolamentepara los judíos.” Cualquiera que sale con este argumento está
diciendo que hay dos evangelios: uno para los judíos y otro para los gentiles. Pero solamente existe un
evangelio para los judíos y los gentiles (Romanos 1:16). La casa de Cornelio, los efesios y los corintios
todos eran gentiles y todos fueron bautizados en el nombre de Jesús. Jesús nos dijo que predicáramos el
evangelio en Su nombre a todas las naciones (Lucas 24:47).
2. “No hace ninguna diferencia la forma en que la persona es bautizada.” Si la formula no es importante,
entonces el modo de bautismo tampoco es importante. ¿Por qué no rociar,
verter o sumergir tres veces? Si no hace diferencia cómo somos bautizados, entonces el arrepentimiento
tampoco hará mucha diferencia, ni tampoco si es que la persona habla o no habla en lenguas al recibir el
Espíritu Santo. Todo este razonamiento es algo tonto. Si vamos a ser salvos debemos obedecer el evangelio
34
de la manera bíblica. Si la persona no es bautizada de acuerdo a la Biblia, ella ciertamente no ha sido
bautizada.
3. “Nunca deberíamos volver a bautizar ya que solamente hay un solo bautismo. Sólo basta si es que uno fue sincero y
honesto.” Los efesios fueron honestos y sinceros y aun así fueron rebautizados en el nombre del Señor Jesús
(Hechos19:5). Es cierto que solamente hay un bautismo, pero este es por inmersión en el nombre de Jesús.
Cualquiera que no ha obedecido las Escrituras no ha sido bautizado adecuadamente. En realidad el término
“rebautizar” apenas es correcto, ya que la persona no es verdaderamente bautizada hasta que haya sido
bautizada en el
nombre de Jesús. ¿Es una persona sincera y honesta si es que se niega a andar en la luz de la verdad? Toda
persona sincera y honesta inmediatamente deseará obedecer la Palabra de Dios cuando ve la verdad.
E. APLICACIÓN DE LA VERDAD
1. Aquellos que permanecen firmes en la doctrina de los apóstoles y quienes contienden por la fe no
necesitan tener recelo en cuanto a su capacidad para defender la verdad. Todos los argumentos en contra
del bautismo en agua en el nombre de Jesús son ilógicos, no bíblicos y fácilmente refutados. “El bautismo
en agua enel nombredeJesúsessolamentepara los judíos.” Cualquiera que sale con este argumento está diciendo
que hay dos evangelios: uno para los judíos y otro para los gentiles. Pero solamente existe un evangelio
para los judíos y los “El bautismoenagua en el nombredeJesúsessolamentepara los judíos.” Cualquiera que sale con
este
argumento está diciendo que hay dos evangelios: uno para los judíos y otro para los gentiles. Pero
solamente existe un evangelio para los judíos y los
2. Gentiles (Romanos 1:16). La casa de Cornelio, los efesios y los corintios todos eran gentiles y todos
fueron bautizados en el nombre de Jesús. Jesús nos dijo que predicáramos el evangelio en Su nombre a
todas las naciones (Lucas 24:47).
3. “No hace ninguna diferencia la forma en que la persona es bautizada.” Si la formula no es importante,
entonces el modo de bautismo tampoco es importante. ¿Por qué no rociar,
verter o sumergir tres veces? Si no hace diferencia cómo somos bautizados, entonces el arrepentimiento
tampoco hará mucha diferencia, ni tampoco si es que la persona habla o no habla en lenguas al recibir el
Espíritu Santo. Todo este razonamiento es algo tonto. Si vamos a ser salvos debemos obedecer el evangelio
de la manera bíblica. Si la persona no es bautizada de acuerdo a la Biblia, ella ciertamente no ha sido
bautizada.
• “Nunca deberíamos volver a bautizar ya que solamente hay un solo bautismo. Sólo basta si es que uno fue
sincero y honesto.” Los efesios fueron honestos y sinceros y aun así fueron rebautizados en el nombre
del Señor Jesús (Hechos19:5). Es cierto que solamente hay un bautismo, pero este es por inmersión
en el nombre de Jesús. Cualquiera que no ha obedecido las Escrituras no ha sido bautizado
adecuadamente. En realidad el término “rebautizar” apenas es correcto, ya que la persona no es
verdaderamente bautizada hasta que haya sido bautizada en el
nombre de Jesús. ¿Es una persona sincera y honesta si es que se niega a andar en la luz de la verdad? Toda
persona sincera y honesta inmediatamente deseará obedecer la Palabra de Dios cuando ve la verdad.
4. APLICACIÓN DE LA VERDAD
Aquellos que permanecen firmes en la doctrina de los apóstoles y quienes contienden por la fe no necesitan
tener recelo en cuanto a su capacidad para defender la verdad. Todos los argumentos en contra del bautismo
en agua en el nombre de Jesús son ilógicos, no bíblicos y fácilmente refutados.
PREGUNTAS
• ¿Cuál es el significado de la palabra bautismo?
• Explique el lugar que el bautismo en agua tiene en el plan de salvación.
• ¿Cuáles son los tres elementos que están de acuerdo en la obra de la salvación?
• ¿Cuál es el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo?
• Explique cómo el bautismo en agua es parte de la gran comisión.
• Nombre cinco cosas que Jesús nos mandó a hacer en la gran comisión.
• Por lo menos ¿en cuántas ocasiones habló Jesús de esta comisión?
• ¿Cuál es el evangelio del reino?
35
• Muestre la conexión entre el arrepentimiento y el bautismo en agua.
• Nombre cinco ocasiones en la historia de la iglesia primitiva donde los creyentes fueron
bautizados en el nombre de Jesús.
PROYECTOS
1. Conteste plenamente este argumento en contra del bautismo en agua en el nombre de Jesús: “Solamente
había judíos o prosélitos judíos en el Pentecostés. Por lo tanto, Hechos 2:38 solamente es para los judíos.”
2. Usando el texto como referencia, escriba en sus propias palabras diez argumentos a favor del bautismo
en agua en el nombre de Jesús.
NOTAS
36
Capítulo 6
Recibimiento del Espíritu Santo (Resurrección)
I. AMBOS TESTAM ENTOS PROMETEN EL ESPÍ RI TU SANTO
1. “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras
hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” (Joel 2:28).
2. “Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo” (Isaías 28:11).
3. “El os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11).
4. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo; a quien el Padre enviará en mi nombre. . .” (Juan 14:26).
En el Antiguo Testamento tanto Joel como Isaías profetizaron acerca del bautismo del Espíritu Santo. En
el Nuevo Testamento Juan el Bautista profetizó acerca del Espíritu Santo y Jesús prometió el Espíritu Santo.
A. EXPOSICIÓN DE LA VERDAD
Vemos la importancia del Espíritu Santo a través de dos profecías excepcionales en el Antiguo Testamento
las cuales predijeron esta experiencia. En el Día de Pentecostés, cuando la multitud se reunió, el apóstol
Pedro claramente dijo que esta experiencia Pentecostal era lo que Joel había profetizado “Más esto es lo
dicho por el profeta Joel”
(Hechos2:16). La profecía de Isaías menciona en lengua de tartamudos y en extraña lengua. Pablo aplicó
estas palabras para el hablar en lenguas por el poder del Espíritu (I Corintios 14:21-22).
Juan el Bautista claramente dijo que Jesucristo bautizaría con el Espíritu Santo y fuego. Jesús Mismo dio
a Sus discípulos la promesa del Espíritu Santo (Juan 14:26; 15:26; 16:7). Jesús enfatizó la importancia de
la venida del Espíritu diciendo que era necesario que El se fuera para que el Consolador viniera. Era más
importante que el Consolador viniera que Jesús se quedara en el cuerpo físico en la tierra. No solamente
prometió Jesús el Espíritu Santo a Sus discípulos, sino que les mandó a que permanecieran en Jerusalén
hasta que el Espíritu Santo viniera (Hechos 1:4).
C. APLICACIÓN DE LA VERDAD
No solamente tenemos la promesa que el Espíritu vendría sino que también tenemos el registro histórico de la
venida del Consolador en el Día de Pentecostés y de la iglesia apostólica siendo bautizada con el Espíritu
Santo. También tenemos la promesa dada por el apóstol Pedro que dice que el Espíritu Santo es para nosotros
hoy día (Hechos 2:39). No debemos pedir más testimonio sino simplemente creer la Palabra de Dios y recibir.
D. DEFINICIÓN DE TÉRMINO
Consolador: El que consuela. La Biblia Amplificada en
Inglés da los siguientes sinónimos para explicar este término: Intercesor, abogado.
I. EL ESPÍ RI TU SANTO FUE DERRAM ADO POR PRIMERA VEZ EN EL DÍA DE

PENTECOSTÉS
1. “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. . . . y fueron todos llenos del
Espíritu Santo” (Hechos 2:1, 4).
2. “Mas esto es lo dicho por el profeta Joel. . . derramaré de mi Espíritu sobre toda carne” (Hechos2:16-
17).
37
El Espíritu Santo fue derramado primero sobre aproximadamente unos 120 creyentes judíos mientras que
oraban en Jerusalén en el Día de Pentecostés. Este evento fue el nacimiento de la iglesia del Nuevo
Testamento.
1. Antes del Día de Pentecostés. A ese tiempo nadie había sido bautizado con el Espíritu Santo. Las
profecías del Antiguo Testamento y las promesas de Juan el Bautista y de nuestro Señor todas hablaban de
esta gloriosa experiencia como algo del futuro. En el Antiguo Testamento el Espíritu Santo reposaba sobre la
gente santa y los profetas hablaban a medida que eran movidos por el Espíritu Santo (II Pedro 1:21). Sin
embargo, ninguno de ellos había sido bautizado con el Espíritu Santo. (Ver Juan 7:39; Hebreos 11:39.)
Juan el Bautista había sido lleno del Espíritu Santo en el vientre de su madre (Lucas 1:15), y aun así la
experiencia pentecostal fue algo mucho más maravilloso de lo que
LA VERDAD TRIUNFARÁ
experimentó (Mateo 11:11).

Jesucristo dijo que era necesario que El se fuera para que así el Consolador viniera (Juan 16:7). Esta
declaración muestra que era imposible recibir el Consolador mientras que Cristo estaba aquí en la carne. En
facto, el Consolador no es otro que el Espíritu de Cristo y no podía ser derramado hasta que Jesús resucitara y
ascendiera.
2. Pentecostés. La Fiesta del Pentecostés era una de las fiestas de peregrinación más grandes del
Judaísmo, para la cual muchos de los que vivían en zonas alejadas del Imperio Romano regresaban a Jerusalén
para adorar. Esta era la culminación de la Fiesta de Semanas en la cual se ofrecían dos hogazas de pan
representando las primicias de la cosecha. En esta ocasión, cuando los judíos de todas partes del mundo se
reunieron, el Espíritu Santo fue derramado. Así como la Fiesta del Pentecostés fue la finalización de la Fiesta
de las Semanas así también el derramamiento del Espíritu Santo completó el plan de Dios en la provisión de la
salvación para la humanidad.
3. Jesús mandó a los discípulos a que esperaran el Espíritu Santo. El hecho de que Jesús mandó a Sus
discípulos a que permanecieran en Jerusalén y esperaran el Espíritu Santo revela la importancia de esta
experiencia Pentecostal (Lucas 24:49; Hechos 1:4). Esto añade prueba de que el Espíritu Santo no fue dado
hasta el Pentecostés (Juan 7:39).
4. El nacimiento de la iglesia. La llegada del Consolador en los corazones de aproximadamente 120
creyentes fue el principio de la iglesia del Nuevo Testamento. En los Evangelios Jesús habló de Su iglesia
como algo del futuro. “Sobre esta roca edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Claramente la iglesia tuvo su
inicio en este lado del calvario, en el Día del Pentecostés. En facto, la iglesia es un organismo viviente
habitado por el Espíritu y vida de Jesucristo. El Espíritu Santo bautiza a los creyentes en
el cuerpo de Cristo de modo que los miembros de la iglesia son llenos del Espíritu de Cristo así como también
bautizados en el Espíritu de Cristo, el cual es el Espíritu Santo (I Corintios 12:13). Debido a esto la iglesia
nació, vino a existir en el Día de Pentecostés.
Ya que el Espíritu Santo fue derramado en el Día de Pentecostés y la iglesia todavía no ha sido raptada, e l
Espíritu Santo todavía está aquí. Jesús mandó a los discípulos a que esperaran hasta el Pentecostés, pero
ahora sólo es necesario cumplir con los términos del evangelio, los cuales son (a) fe (Juan 7:38; Marcos 16:17);
(b) arrepentimiento (Hechos 2:38); y (c) bautismo en agua en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados (Hechos 2:38). Si la persona no recibe el Espíritu Santo, es evidente que ella no ha cumplido una de
estas condiciones.
Es posible que la persona reciba el Espíritu Santo antes de ser bautizada en agua si es que ella tiene un
corazón dispuesto y obediente (Hechos 10:44-48).
B. DEFINICIÓN DE TÉRMINO
1. Pentecostés: Término que significa “quincuagésimo,” el cual fue aplicado al quincuagésimo día
después de la Pascua.
II. LA EVI DENCI A INICI AL DEL BAUTI SM O DEL
38
ESPÍ RI TU SANTO ES HABLAR EN OTRAS LENGUAS
1. “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4).
2. “Ha derramado esto que vosotros veis y oís” (Hechos 2:33).
3. “Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios” (Hechos 10:46).
4. “Y hablaban en lenguas, y profetizaban” (Hechos 19:6).
La evidencia del bautismo del Espíritu Santo es que el creyente recién lleno del Espíritu Santo habla en otras
lenguas según el Espíritu le da que hable. Alguien que no ha hablado en lenguas no ha recibido el Espíritu
Santo de acuerdo a las Escrituras.
Muchos tratan de refutar esta verdad y se niegan a aceptar que la evidencia inicial de hablar en lenguas
siempre acompaña al bautismo del Espíritu Santo. Sin embargo, el testimonio de las Escrituras es
indiscutible, dando prueba concluyente que esta manifestación sobrenatural siempre acompaña a la
experiencia Pentecostal. El registro de las Escrituras es como sigue:
1. Profecía. En el Antiguo Testamento Isaías profetizó
de esta manifestación. “Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo” (Isaías
28:11). En el Nuevo Testamento Jesús dijo que las lenguas sería una de las señales que seguiría a los que
creían. “Hablarán nuevas lenguas” (Marcos16:17).
2. Experiencia. En cada caso con excepción de uno, cuando la Biblia registra a hombres y mujeres
inicialmente recibiendo el Espíritu Santo en la iglesia del Nuevo Testamento, los registra hablando en
lenguas.
a. Judíos en el Día de Pentecostés (Hechos 2:4).
b. Gentiles en Cesarea (Hechos 10:46).
c. Efesios (Hechos 19:6).
d. Apóstol Pablo (I Corintios 14:18).
e. Corintios (I Corintios 12:13; 14).

La única excepción se encuentra en el capítulo ocho de Hechos, donde hallamos el relato de los samaritanos
recibiendo el Espíritu Santo (Hechos 8:17). Sin embargo, debemos hacer nota que Simón el mago ofreció
dinero para comprar el poder de la imposición de manos sobre los creyentes para que recibieran el Espíritu
Santo. Es evidente que alguna manifestación sobrenatural acompañó a la experiencia que los samaritanos
recibieron. Si no hubiese habido alguna manifestación a Simón no le hubiese interesado. En el Día de
Pentecostés hubo manifestaciones visibles y audibles. Sin duda Simón oyó la manifestación audible de
hablar en lenguas. Con tal testimonio abrumador de la Escritura, ¿quién se atrevería a refutar la verdad de que el
bautismo del Espíritu Santo siempre va acompañado del hablar en lenguas? El apóstol Pablo dijo: “Y no
impidáis el hablar lenguas” (I Corintios 14:39).
La única evidencia bíblica que tenemos de que alguien ha sido bautizado con el Espíritu Santo es que la
persona habla en lenguas. Si no ha hablado en lenguas, entonces ella no ha recibido el Espíritu Santo como la
Escritura enseña, y ella debería buscar a Dios y orar hasta que lo reciba. El que busca no debe orar por las
lenguas sino más bien por el bautismo del Espíritu Santo. La evidencia de las lenguas naturalmente será
manifestada cuando el Espíritu Santo entra en la persona.
III. . EL BAUTI SM O DEL ESPÍ RI TU SANTO ES EL NACIMIENTO DEL ESPÍ RI TU
1. “El que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios” (Juan 3:5).
39
1. “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo. . . y a todos se nos dio a beber de
un mismo Espíritu” (I Corintios 12:13).
2. “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que
somos hijos de Dios” (Romanos 8:16).
El bautismo del Espíritu Santo es el nacimiento del Espíritu en la experiencia del creyente.
Jesús le dijo a Nicodemo que era necesario nacer del agua y del Espíritu para entrar en el reino de Dios.
La persona experimenta el nacimiento del Espíritu cuando es bautizada con el Espíritu Santo. Podemos
entender mejor esta verdad cuando comparamos el nacimiento espiritual con el nacimiento
natural. A medida que el aliento entra en los pulmones del recién nacido, él llora, así también cuando el
Espíritu Santo entra en el corazón del niño recién nacido de Dios, él habla en lenguas.
Algunos dicen que el bautismo del Espíritu Santo no es esencial para la salvación, dicen que solamente es
una investidura de poder, una bendición extra que uno puede o no puede recibir. Sin embargo, nosotros
podemos entender fácilmente el lugar que el bautismo del Espíritu Santo tiene en el plan de salvación de
Dios si es que consideramos los siguientes hechos:
1. Jesús nunca lo dejó a elección de Sus discípulos; El les
mandó a que esperasen hasta recibirlo.
2. Jesús reveló cuán importante era que el Consolador viniese cuando dijo que era necesario que
El se fuese (Juan 16:7).
1. Solamente se puede decir que la persona es mayor que Juan el Bautista cuando ésta ha entrado en
el reino de Dios y ha sido puesta en el cuerpo de Cristo (Mateo 11:11).
2. Jesús le dio al apóstol Pedro las llaves del reino y cuando él predicó el evangelio, abriendo así la
puerta al reino, él predicó
(a) arrepentimiento, (b) bautismo en agua en el nombre de Jesús y (c) el bautismo del Espíritu Santo
(Hechos 2:38). Esto solo es prueba suficiente de que el bautismo del Espíritu Santo es el nacimiento del
Espíritu (Juan 3:5).
3. El apóstol Pablo escribió que somos salvos “por el lavamiento de la regeneración y por la
renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5).
Esta verdad completa la imagen hermosa de la salvación plena del Nuevo Testamento y claramente explica
tales versículos bíblicos como Romanos 8:9 y Gálatas 4:6, los cuales enfatizan la necesidad de tener el
Espíritu. Aunque debemos entender la importancia del nacimiento del Espíritu, también hay que recordar
que el creyente ya ha recibido mucho de Dios en el arrepentimiento y en el bautismo en agua en el nombre
de Jesús.
Todo creyente debe buscar a Dios hasta que es bautizado con el Espíritu Santo y ha entrado en el reino de
Dios. Al mismo tiempo, no debemos desalentarlo al minimizar la experiencia que ya tiene. El debe estar
agradecido por lo que ya ha recibido de Dios y seguir adelante hacia el reino.
II. EL BAUTI SM O DEL ESPÍ RI TU SANTO NOS

I DENTI FI CA CON CRI STO EN LA RESURRECCI ÓN
LA VERDAD TRIUNFARÁ
1. “Así también lo seremos en la de su resurrección” (Romanos 6:5).

2. “Si, pues, habéis resucitado con Cristo. . .” (Colosenses 3:1).
3. “También en Cristo todos serán vivificados”
(I Corintios 15:22).
4. “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los
muertos a Cristo vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”
40
(Romanos 8:11).
Así como Jesús experimentó la muerte, sepultura y resurrección para proveer salvación, nosotros
experimentamos la muerte, sepultura y resurrección al recibir la salvación. En el bautismo del Espíritu Santo
experimentamos la resurrección.
El nuevo nacimiento nos pone “en Cristo.” Solamente al ser miembros de Su cuerpo podemos tener
esperanza de la primera resurrección y del rapto de la iglesia (I Tesalonicenses 4:16). El bautismo del
Espíritu Santo nos pone en el cuerpo y nos da esta esperanza (I Corintios 12:13).
Si vamos a permanecer en Cristo, es razonable esperar que en la salvación la iglesia experimente la muerte,
sepultura y resurrección. Este proceso es como sigue: experimentamos (a) la muerte en el arrepentimiento,
(b) la sepultura en el bautismo en agua en el nombre de Jesús y (c) resurrección en el bautismo del Espíritu
Santo.
El creyente lleno del Espíritu experimenta una resurrección definida a medida que resucita para andar en
una vida nueva. El estaba muerto (Efesios 2:1), pero ahora vive. Esta experiencia le da al hijo de Dios
esperanza de la resurrección física en la venida del Señor.
IV. EL ESPÍ RI TU SANTO ES EL ESPÍ RI TU DE CRI STO
1. “Porque el Señor es el Espíritu” (II Corintios 3:17).
2. “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9).
3. “Que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”
(Colosenses 1:27).
4. “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros” (Juan 14:18).
Sólo hay un Espíritu y en el bautismo del Espíritu Santo recibimos el Espíritu de Cristo.
Solo hay un Espíritu (Efesios 4:4). Si hubiera tres personas en la Deidad, entonces sería razonable deducir
que hay tres Espíritus en la Deidad. Sería razonable concluir que el creyente lleno del Espíritu recibe tres
Espíritus distintivos, ya que la Escritura dice que él está lleno de Dios (Efesios 3:19), con el Espíritu Santo
(Hechos 2:4), y con Cristo (Colosenses 1:27). Sin embargo, sólo existe una sola Deidad indivisible, y el
creyente es lleno con un solo Espíritu. Las Escrituras, la experiencia y la lógica verifican este hecho.
Ya que sólo hay un Espíritu, sólo falta identificar ese Espíritu. Otra vez hallamos que la Biblia es bien
específica en este punto: “Porque el Señor es el Espíritu” (II Corintios 3:17).
¿Qué más necesitamos para entender que el Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo? Cuando Jesús prometió
enviar el Consolador, El dijo: “Vendré a vosotros.” Cuando el creyente recibe el Espíritu Santo en su
corazón no es nada menos que el Espíritu de Cristo el que entra en su corazón. Por este medio la oración
es contestada:
A mi corazón, a mi corazón, Ven a mi corazón, Señor Jesús. Ven hoy; quédate;

Ven a mi corazón, Señor Jesús
Cuando el creyente es bautizado con el Espíritu Santo, él es bautizado en Cristo y lleno de Cristo. De él
podemos decir: (a) él está en Cristo (I Corintios 12:13) y (b) Cristo está en él (Colosenses 1:27). Podemos
ilustrar esta verdad poniendo un vaso en un balde de agua. El vaso está en el agua y el agua está en el vaso.
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De la misma manera, nosotros estamos en Cristo y Cristo está en nosotros.
Esta verdad ayuda a tener bien claro quién está listo para ser raptado cuando Jesús venga. ¡Qué privilegio
tan glorioso es el estar “en Cristo” y el tener “Cristo en nosotros”!
PREGUNTAS
1. ¿Cuáles son los dos pasajes del Antiguo Testamento que profetizan sobre el bautismo del Espíritu
Santo?
2. En el Nuevo Testamento ¿quién profetizó de esta experiencia?
3. ¿Cuál es el significado de la palabra Pentecostés?
4. ¿Cuándo fue el nacimiento de la iglesia?
5. ¿Cuál es la evidencia inicial del Espíritu Santo?
6. ¿Qué deseaba comprar Simón el mago? ¿Por qué?
7. ¿Quién es el Espíritu Santo?
8. ¿Cuántos Espíritus divinos hay?
9. ¿Por qué es importante el bautismo del Espíritu Santo?
10. Dé dos razones por las que sabemos que Jesús consideró ser muy importante para nosotros el
recibir el Espíritu Santo.
PROYECTOS
1. Investigue lo necesario y escriba una historia breve de la iglesia Pentecostal hoy día.
2. Escriba una historia breve de cómo la iglesia Pentecostal empezó en su ciudad natal.
NOTAS
42
Capítulo 7
Santidad
I. DI OS ES SANTO
1. “Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo” (Levítico 20:26).
2. “Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (I Pedro 1:16).
3. “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (I Juan 1:5).
Dios es absolutamente perfecto en la santidad de la verdad. Solamente Dios es santo en Sí Mismo y posee
el atributo de la santidad verdadera.
La santidad de Dios se refiere a Su pureza moral absoluta. El no puede pecar ni tampoco tolerar el pecado.
Dios es absolutamente perfecto en justicia y en El no existe ni siquiera el menor grado de imperfección o
impureza.
El significado raíz de la palabra santo es “apartado, separado.” Significa apartarse de lo que es común o inmundo
y consagrarse a lo que es sagrado y puro. ¿En qué sentido está Dios apartado? El es perfecto; los humanos
son imperfectos. Dios es divino; los humanos no lo son. El es moralmente perfecto, los humanos son
pecaminosos. Como se aplica a Dios, el término santidad significa Su separación de toda Su creación y estar
completamente por encima de toda Su creación.
La santidad, más que cualquier otro, es el atributo por el cual a Dios le gustaría que lo recordáramos. Las
visiones que Dios les dio a Job, Moisés e Isaías muestran esto claramente. humanos no lo son. El es
moralmente perfecto, los humanos son pecaminosos. Como se aplica a Dios, el término santidad significa Su
separación de toda Su creación y estar completamente por encima de toda Su creación.
Treinta veces el profeta Isaías habló de Dios como el “Santo.” Es debido a este atributo que Dios no puede
tener comunión con los pecadores. Dios odia el pecado; para El esto es vil y detestable. Existe una distancia
infinita entre el pecador y Dios debido al pecado. El pecador y Dios están en polos opuestos del universo
moral. Aquí radica la necesidad de la expiación, la cual une esta distancia horrible.
Solamente Dios es verdaderamente santo dentro de Sí Mismo. El es la única fuente de perfección absoluta
y de santidad verdadera. Ya que sólo hay un solo Dios, entonces solamente puede existir una sola fuente
de lo sagrado y divino.
Es evidente que los humanos deben llegar a ser santos antes de poder tener comunión con un Dios santo.
Esta condición de santidad solamente viene a medida que la gente se consagra a Dios y la presencia de Dios
viene a sus vidas. Otra aplicación importante es que nosotros obtenemos puntos de vista correctos sobre el
pecado cuando obtenemos puntos de vistas correctos sobre la santidad de Dios.
1. Atributo: Una cualidad o característica, en este caso perteneciente a Dios.
2. Consagración: Un acto que envuelve lo divino y lo
humano. Nuestra parte es de apartarnos del pecado y dedicarnos al servicio de Dios; La parte de Dios es
hacernos sagrados y santos con Su propia presencia.
II. LA SANTI DAD ES ESENCI AL PARA LA SALVACI ÓN

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1. “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14).
2. “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5:8).
3. “Una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha” (Efesios 5:27).
Solamente los que son santos y santificados podrán ver a Jesús como su Señor y Salvador y podrán entrar
en Su reino. La santidad es esencial para la salvación.
Podemos entender fácilmente la importancia de la santidad para la salvación al considerar dos hechos
básicos:
1. La naturaleza de la comunión con Dios. El pecado de nuestros primeros padres rompió la comunión
entre Jehová y Adán y Eva. La presencia del pecado creó un abismo infinito entre el santo Dios y la
humanidad pecaminosa. Mientras exista el pecado no puede haber una verdadera comunión. Antes de que
la comunión sea restaurada se debe tratar con la cuestión del pecado y los humanos deben ser santificados.
A no ser que los humanos sean santos no puede haber comunión. La salvación en realidad es el
otorgamiento de una comunión eterna entre Dios y la humanidad. Por lo tanto, no puede haber salvación
sin que los humanos obtengan santidad.
2. La naturaleza de nuestro hogar eterno. Ningún pecado entrará en el cielo. “No entrará en ella ninguna
cosa inmunda, o que hace abominación y mentira” (Apocalipsis 21:27). Si el pecado entrara en el cielo,
inmediatamente dejaría de ser cielo. Solamente los justos, puros y santos tendrán el derecho de entrar al
hogar eterno que el Señor ha preparado para Sus hijos. El cielo es un lugar preparado, preparado por un
Dios santo para un pueblo santo. Por lo tanto, la santidad es esencial para la salvación.
En su epístola a la iglesia de Efeso, el apóstol Pablo escribió que la novia sería una iglesia gloriosa sin
mancha ni arruga. Sin la santidad nadie puede tener la esperanza de ser parte de la iglesia y estar listo para
el regreso del Señor.
Si la persona no vive una vida limpia, pura y santa es evidente que ella no está participando de la santidad
de Dios. La persona que vive en pecado nunca irá al cielo si es que muere en esa condición. Si la persona
que ha nacido de nuevo peca, ella debe confesar ese pecado y arrepentirse de ello para que así reciba perdón
y continúe disfrutando de la comunión con Dios ahora y por la eternidad (I Juan 1:6-9). La vida de la
persona revelará si es que ella es salva o no (Mateo 7:20).
Santificar: Separar del mal y dedicar al servicio de Dios. Lo que se dedica exclusivamente a servicio de
Dios es santificado.
III. EL ESPÍ RI TU SANTO IMPARTE SANTI DAD A LOS HUM ANOS
1. “ Somos transformados de gloria en gloria en la misma
imagen, como por el Espíritu del Señor” (II Corintios 3:18).
2. “Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento
del agua por la palabra” (Efesios 5:26).
3. “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda
del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre” (Hebreos 10:10).
La presencia y poder del Espíritu Santo en la vida de uno lo hace santo. Toda persona tiene la responsabilidad de
ponerse bajo la influencia santificadora del Espíritu Santo y permitir que se haga la voluntad de Dios.
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Es la presencia de Dios en la vida de uno lo que lo hace santo. Los humanos caídos y pecaminosos son incapaces
de hacerse a sí mismos santos ya que este atributo sólo pertenece a Dios. Así como fue necesaria la presencia de
Dios en la zarza ardiente para hacer a la arena del desierto “tierra santa,” del mismo modo se requiere la
presencia de Dios en la vida de una persona para hacerla santa.
Bajo ambos testamentos, la justicia y la santidad son concedidas a los creyentes por la gracia de Dios. Sin
embargo, bajo la ley, la persona se convertía en justa solamente por hacer lo justo conforme a lo mejor de su
capacidad; bajo la gracia, ella es capaz de hacer lo justo ya que ha sido hecha justa primero por medio del
nuevo nacimiento. En el Antiguo Testamento, la justicia era imputada e impartida.
Fuera de la presencia y poder del Espíritu Santo en la vida de una persona, lo cual causa a que ella se convierta en
una nueva creación, ella nunca podrá convertirse en santa. La persona tal vez tenga moral y sea recta en muchas
formas, pero todavía sigue siendo pecadora hasta que haya nacido de nuevo y haya sido santificada por el poder
del Espíritu Santo. Aparte de Dios, toda su justicia son como trapos de inmundicia (Isaías 64:6).
La obra de la santificación se inicia en la vida de una persona cuando ella oye o lee el mensaje del evangelio ya
que la Palabra de Dios tiene una influencia de limpieza en el corazón del oyente “Ya vosotros estáis limpios por la
palabra que os he hablado” (Juan 15:3). “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Hay un
poder definido en la Palabra de Dios para condenar de pecado y para ejercer una influencia santificadora en la
vida del penitente.
Aunque el Espíritu Santo realiza la obra de santificación, aun así cada persona tiene una responsabilidad definida
de convertirse en santo. Así como alguien que tiene frío se acerca al fuego y se abriga así también la persona no
santa se acerca a Jesús y es hecha santa. Es responsabilidad de la persona el acercarse y mantenerse bajo la
influencia santificadora de Dios. Ella hace esto mediante el arrepentimiento, rendimiento, consagración,
dedicación, separación del mundo, fe y obediencia. Al hacer esto, ella solamente hace lo que es razonable y lo que
es una expresión de fe esperada, ella no hace nada que gane algún mérito o premio.
Aunque no podemos hacernos santos fuera de Dios, aun así tenemos una responsabilidad definida para llegar a ser
santos ya que Dios ha provisto los medios por los cuales podemos ser santificados. Si nos negamos a rendirnos al
poder del Espíritu Santo, permaneceremos sin santificación y sin excusa.
II. . LA SANTI FI CACI ÓN ES UNA OBRA CONTI NUA DE LA GRACI A
1. “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (II Pedro 3:18).
2. “Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” (Filipenses 2:12).
3. “Por tanto. . . somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor” (II Corintios 3:18).
La obra de la santificación es una obra continua y progresiva de la gracia en la vida del hijo de Dios. Mientras él
permanezca en esta vida habrá crecimiento en lo espiritual y en la perfección. Esto sucede al vivir una vida llena
del Espíritu.
Las exhortaciones del apóstol Pedro de crecer en la gracia y en el conocimiento de Jesucristo y las del apóstol
Pablo de ocuparnos en nuestra propia salvación con temor y temblor, comprueban que la santificación es una obra
progresiva en nuestras vidas. Las exhortaciones adicionales son:
1. Perfeccionar la santidad en el temor de Dios (II Corintios 7:1).
2. Crecer y abundar en amor (I Tesalonicenses 3:12).
3. Abundar en ello más y más (I Tesalonicenses 4:10).
Todas estas exhortaciones muestran que la santificación es progresiva y continua en la vida del creyente hasta
que él deja esta vida.
Podemos ver a la santificación en tres tiempos: pasado, presente y futuro. Podemos decir que la
santificación es instantánea, progresiva o completa. La santificación se inicia con el oír del mensaje del
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evangelio y continúa a través del arrepentimiento, fe y bautismo en agua en el nombre de Jesús.
Sin embargo, la obra de la santificación es principalmente realizada a través del bautismo del Espíritu
Santo. En el acto de la regeneración la vida es santificada y la santidad es impartida por la presencia y
poder del Espíritu Santo. En este caso podemos considerar a la santificación como tiempo pasado e
instantánea.
En realidad esto sólo es el principio de la obra de santificación la cual continúa a lo largo de esta vida. El
crecimiento en espiritualidad y madurez en santidad sucede como resultado de una vida llena del Espíritu.
El cristiano que está lleno del Espíritu (Efesios 5:18), quien anda según el Espíritu (Romanos 8:1-4), y
quien es guiado por el Espíritu (Romanos 8:14), vive una vida de victoria sobre el pecado donde no hay
condenación. En facto, la única manera en la que él puede vivir por encima de la condenación es viviendo
una vida llena del Espíritu y siendo guiado por el Espíritu de Dios.
En este sentido, podemos considerar a la santificación como presente y progresiva.
Finalmente y por supuesto, la obra de la perfección sucederá en el rapto de la iglesia. En este sentido
podemos considerar a la santificación como futura y en ese momento será completa.
Si alguien encuentra difícil vencer una falta o un pecado en su vida, la manera más rápida para la victoria
es buscar un andar más cercano con el Espíritu Santo. Al ser lleno del Espíritu y al
ser guiado por el Espíritu Santo, él será capaz de vencer la tentación y vivir por encima del pecado. Todo
cristiano debe ser capaz de ver un crecimiento definido en espiritualidad y santidad.
I. HAY DOS ASPECTOS GENERALES DE LA PERFECCI ÓN
1. “Vamos adelante a la perfección” (Hebreos 6:1).
2. “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo” (Filipenses 3:12).
3. “Limpiémonos de toda contaminación de carne y de
espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (II Corintios 7:1).
Tal vez consideremos a la santidad como absoluta o relativa. No podemos mejorar lo que pertenece a Dios,
mientras que sí podemos mejorar lo que pertenece a la humanidad.
1. Perfección absoluta. Nadie puede mejorar la perfección absoluta. En este sentido no puede haber
grados de perfección. Esta clase de perfección sólo pertenece a Dios. El es perfecto en todo atributo y en
El no existe ni el más mínimo grado de imperfección. No solamente es perfecto sino también todo lo que
hace es perfecto.
Cuando Dios salva a alguien, esa persona es perfectamente salva. Una persona es bien salva o no. Si ella
es nacida de nuevo, ella no puede ser más nacida de nuevo. Su posición en Cristo es perfecta y no puede
ser mejorada. Esta es la obra del Espíritu Santo en su vida y por consiguiente es perfecta.
1. Perfección relativa. La perfección relativa realiza el fin para el cual fue diseñada. Este tipo de
perfección los humanos pueden alcanzar en esta vida. Esta describe lo que es forjado en el
carácter del creyente. Esta envuelve crecimiento y madurez. El cristiano puede andar
perfectamente en toda la luz y conocimiento que él tiene y aun así puede ser imperfecto en
muchas maneras. El puede ser libre de culpa y al mismo tiempo no impecable.
Podemos ilustrar esta verdad al considerar a un bebé gateando por el suelo. Los padres sin duda ven a su
niño como perfecto. Sin embargo, si después de dos o tres años el niño sigue gateando y no ha aprendido
a caminar, los padres estarán profundamente preocupados y ya no verían a su niño como perfecto. En
primer grado, un estudiante puede recibir una calificación perfecta en un examen de matemática, pero
ciertamente él no podría hacer lo mismo si es que se le da un examen de octavo grado. Es posible que
alguien sea perfecto en sus estudios; pero solamente estar en el inicio de sus estudios.
De la misma manera el hijo de Dios puede ser perfecto en su caminar con Dios, pero sólo estar al inicio
de su crecimiento en conocimiento espiritual y carácter. La santidad requiere que él continúe andando en
la luz de la voluntad revelada de Dios. Si él hace esto, él alcanzará la perfección relativa en su vida y será
libre de culpa. Si se niega y desobedece, él estará bajo condenación y a no ser que se arrepienta él se irá al
mundo y perderá su alma.
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E. APLICACIÓN DE LA VERDAD
Es el deber del cristiano esforzarse por alcanzar la perfección (Mateo 5:48). Todo hijo de Dios es
perfectamente salvo y aun así nadie alcanzará el lugar de la perfección absoluta
en su carácter y conocimiento en esta vida. Por esta razón todos deben esforzarse por la perfección y la
santidad perfecta en el temor de Dios (II Corintios 7:1).
El creyente maduro debe ser capaz de mirar para atrás y ver por la gracia de Dios un gran crecimiento
espiritual y un avance en su vida espiritual. Al mismo tiempo, él no debe juzgar al convertido nuevo.
Todos deben tener paciencia y comprender a los bebés en Cristo.
IV. LA SANTI DAD EXIGE UN CAMINAR PRÁCTI CO DE OBEDIENCIA A LA

VOLUNTAD DE DIOS
1. “No todo el que me dice: Señor, señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).
2. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”
(Romanos 12:2).
3. “De corazón haciendo la voluntad de Dios” (Efesios 6:6).
4. “¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir…!” (II Pedro 3:11).
El andar santo es una experiencia práctica de un vivir victorioso en obediencia a la voluntad de Dios. Esto
lo puede hacer todo hijo de Dios.
1. Es necesario un entendimiento correcto de la santidad.
Algunos piensan que la santidad es algo angélico, místico y completamente alejado de este mundo.
Ciertamente este no es el caso ya que el caminar santo es una experiencia de victoria. La santidad es
revelada por cada paso, acto conforme a la voluntad de Dios revelada. Es vivir por fuera la vida
divina de Jesús que mora dentro. Si la persona no camina recta y no vive correctamente es evidente
que su vida espiritual carece de algo.
2. La voluntad de Dios siempre es posible. La voluntad revelada de Dios siempre empieza con la Palabra
de Dios. Dios nunca pide que alguien haga algo contrario a Su Palabra. Si las Escrituras contienen un
mandato para nosotros, entonces ni siquiera es necesario para que nosotros oremos si es que lo debemos
hacer. Simplemente requiere obediencia, nada más y nada menos. Por ejemplo, no es necesario pedir a Dios
si es que uno debe o no debe ser bautizado en el nombre de Jesús, asistir a la iglesia regularmente, pagar
diezmos, decir la verdad, ser honesto en los negocios, vestirse modestamente y así sucesivamente. La
Palabra de Dios claramente declara todas estas enseñanzas y nosotros explícitamente debemos obedecerlas
sin vacilar.
Dios nunca pide a la persona que haga algo imposible de hacer. La voluntad de Dios siempre es posible.
Si es la voluntad de Dios ésta puede ser hecha. Dios solamente hace responsable a la gente por lo que
ellos pueden hacer.
3. La santidad afecta toda parte de nuestras vidas. Ninguna parte de la persona queda sin ser
afectada por la santidad. No tiene sentido discutir que el corazón puede ser santo mientras
que la persona exterior es mundana. Es imposible que alguien viva de esta manera. Si el
corazón es santo la persona exterior se va a conformar. La condición del corazón de la
persona es revelada por la manera en que ella vive, camina, se viste y actúa. La voluntad de
Dios influencia sus tratos de negocios, sus
relaciones en el hogar, sus hábitos de lectura, su vestido, su conversación y su tiempo libre. Si la santidad
está presente en su vida, ella se esforzará por hacer la voluntad de Dios pertinente a cada momento de su
día, en cada paso del camino y en cada fase de su vida.
4. Una vida santa siempre es posible. La santidad simplemente es caminar rectamente y hacer lo que
es correcto. Por la gracia de Dios todos podemos hacer esto. La santidad nunca pide que alguien
haga lo imposible, tal como tocar un instrumento en la orquesta cuando uno no tiene talento
para la música. La santidad simplemente requiere que la persona ande en la voluntad revelada
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de Dios un paso a la vez. Todos podemos hacer esto. Todos pueden decir la verdad, tratar
honestamente, vestir modestamente, abstenerse de diversiones mundanas y no piadosas, etc.
Toda persona puede vivir una vida de santidad. Nunca existe una excusa para el pecado. Si
alguien no vive de manera santa, él no tiene excusa.
5. Los beneficios de un vivir santo son muchos. La santidad paga grandes ganancias en esta vida así
como también es esencial para la salvación. Aquí hay una lista parcial de las bendiciones de
la santidad para el cristiano:
a. El tiene una paz más grande de mente y corazón.
b. El tiene una mejor salud y vivirá más tiempo.
c. El disfruta de más felicidad en su hogar si es que su familia vive para Dios.
d. El tiende a tener más prosperidad en las cosas materiales.
e. Su vida es más fructífera ya que vive una vida de servicio para los demás.
Además de todo esto, una vida de santidad por la gracia de Dios significa la salvación del alma y el
encuentro con el Señor sin condenación.
6. Algunas normas simples para una vida santa.

a. Recibir el Espíritu Santo en su vida y vivir una vida llena del Espíritu.
b. Orar mucho. Una vida llena de oración usualmente será una vida santa.
c. Leer la Biblia y asistir a los estudios bíblicos. La Palabra de Dios tendrá una influencia
santificadora en su vida
d. La voluntad revelada de Dios se inicia en Su Palabra. Obedezca la Palabra de Dios sin
vacilar.
e. Dedicarse completamente a Su servicio y a Su voluntad.
f. Recordar que sí se puede vivir de manera santa, una vida de santidad ciertamente es posible.
g. Recordar que necesita reclamar la victoria solamente un día a la vez.
h. Mantenga sus ojos fuera de las fallas de los demás y mire a Jesús.
i. Mantenga los ojos fuera de sus debilidades propias y mire a Jesús.
j. Testificar frecuentemente y en toda oportunidad (Apocalipsis 12:11).
k. Discutir libremente sus problemas con su pastor.
l. Cuando en duda de cierta práctica, haga las siguientes preguntas: (1) ¿Condena la Biblia esto?
(2) ¿Puede orar y pedir que Jesús bendiga esto? (3) ¿Puedo llevar a Jesús conmigo mientras que
practico esto? (4) ¿Será esto una bendición para los demás? (5) ¿Será esto un obstáculo para
alguien? (6) ¿Entorpecerá esto de alguna manera mi servicio para Jesús?
Esta verdad da a la persona gran confianza. Cuando entendemos que podemos vivir vidas santas con la
ayuda del Señor, generalmente se gana la batalla y tenemos la victoria.
E. APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA SANTIDAD
Lo siguiente son algunas instrucciones prácticas sobre la santidad proveniente de los Artículos de Fe de la
Iglesia Pentecostal Unida Internacional:
La vida santa debe caracterizar la vida de todo hijo del Señor y debemos vivir de acuerdo al modelo y
ejemplo dado en la Palabra de Dios. “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos
los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este
siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:11-12). “Pues para esto fuisteis llamados; porque también
Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni
se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no
amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (I Pedro 2:21-23).
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14).
“Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de
personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor en todo el tiempo de vuestra peregrinación;
sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no
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con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación” (I Pedro 1:15-19).
Nosotros de todo corazón desaprobamos que nuestros miembros disfruten de actividades que no
conducen a un buen
Cristianismo y a una vida piadosa, tales como teatros, bailes, natación combinada, las mujeres cortarse el
cabello, usar maquillaje, vestir cualquier ropa que inmodestamente exponga el cuerpo, deportes y
diversiones mundanas y programas de música y radio no saludables.
Además, debido a la visualización de estos males en la televisión, desaprobamos que cualquiera de
nuestros miembros tenga televisores en sus casas. Amonestamos a que nuestros miembros se abstengan
de cualquiera de estas prácticas con el interés de un progreso espiritual y de la pronta venida del Señor
para Su iglesia.
PREGUNTAS
1. ¿Cómo llega uno a ser santo?
2. Explique cómo la salvación es esencial para la salvación.
3. Explique completamente el término “perfección relativa.”
4. ¿Cómo es la santificación una obra instantánea de la gracia en la vida de la persona?
5. ¿Cómo es la santificación una obra progresiva en la vida de la persona?
6. ¿Cuál es la conexión entre una vida de santidad y la voluntad de Dios?
7. ¿Cuál es la conexión entre una vida de santidad y la Biblia?
8. ¿Cuáles son los beneficios que una vida de santidad ofrece en este mundo?
9. ¿Cuál es la conexión entre el corazón de una persona y su caminar diario?
10. ¿Cuáles son las instrucciones que usted daría a un convertido nuevo sobre cómo empezar
a vivir una vida victoriosa?
PROYECTOS
1. Escriba un artículo de por lo menos trescientas palabras sobre la siguiente declaración: “Vale la pena vivir
una vida santa”
2. Copie las normas para vivir una vida santa dadas en el texto. Piense sobre más normas y añada
estas a la lista.
NOTAS
49
Capítulo 8
Sanidad Divina
I. LA BIBLIA ENSEÑA SANI DAD DI VI NA PARA NUESTROS CUERPOS
1. “Yo soy Jehová tu sanador” (Éxodo15:26).
2. “Y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).
3. “Sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” (Marcos 16:18).
4. “Y la oración de fe salvará al enfermo” (Santiago 5:15).
La Biblia claramente enseña que hay sanidad divina para nuestros cuerpos; la sanidad divina es una doctrina
definida de las Escrituras.
Así como la fe es posiblemente el elemento más importante para recibir sanidad de nuestros cuerpos, es
necesario establecer firmemente el fundamento bíblico para esta verdad. La fe siempre debe reposar en la
Palabra de Dios. Uno no puede orar la “oración de fe” hasta que haya sido completamente persuadido que
la sanidad divina es parte del evangelio.
Es fácil establecer el fundamento bíblico para esta verdad ya que el mensaje continúa a lo largo de la Biblia.
1. Promesa para los israelitas (Éxodo 15:25-26). Inmediatamente después de cruzar el Mar Rojo el Señor
dio a los israelitas la promesa de la sanidad. Esto sucedió al principio de su viaje por el desierto, haciéndoles
saber que la enfermedad pertenecía a la vida vieja de esclavitud en Egipto. Esto no solamente fue una
promesa sino también fue un estatuto y una ordenanza. De la misma manera Jesús quiere que entendamos al
principio de nuestro peregrinaje que la enfermedad pertenece a la vida vieja y que El nos ha dejado una
ordenanza distinguida de sanidad en Su nombre (Santiago 5:14).
2. La exhortación de David (Salmos 103:3). David nos exhorta a no olvidar todos los beneficios del
Señor. El dio a Dios la gloria por la salvación del alma y la sanidad del cuerpo. El mismo versículo une
ambos beneficios, mostrando que hay una conexión distinguida entre estas dos bendiciones.
3. La profecía de Isaías (Isaías 53:5). El profeta no solamente retrató a Jesucristo como el que llevó
nuestros pecados sino que también como Aquel que llevó nuestras enfermedades y dolencias. Este
versículo bíblico muestra que Jesucristo es el Gran Médico así como también el Cordero de sacrificio
sobre la cruz.
4. La gran comisión (Marcos 16:17-18). En este pasaje bíblico una de las señales que le sigue a la
predicación del evangelio es que los enfermos serán sanados. En facto, podemos concluir que la sanidad
divina es parte del evangelio en sí.
5. Los dones del Espíritu (I Corintios 12:8-10). La presencia moradora del Espíritu Santo imparte dones
sobrenaturales del Espíritu a la iglesia del Nuevo Testamento. Uno de estos nueve dones son “dones de
sanidades.”
6. La instrucción de Santiago (Santiago 5:13-15). Esta enseñanza de Santiago a la iglesia es en realidad
un mandato para obedecer. Esta nos muestra el método de Dios al tratar con la enfermedad.
7. Jesucristo siempre es el mismo (Hebreos 13:8). El carácter inmutable de Jesucristo es una de las
pruebas más grandes que necesitamos para comprobar que El sana hoy día. Durante Su ministerio en
la tierra Jesús sanó a todos los que fueron llevados a El (Mateo 8:16). Si en la cruz El llevó nuestras
dolencias en Su cuerpo, ciertamente El hará por Sus hijos hoy día lo que El hizo cuando estaba en la
tierra.
A los versículos bíblicos anteriores podemos añadir todos los pasajes bíblicos que relatan las sanidades en
50
el Antiguo y Nuevo Testamentos.
Ya que hemos creído para la salvación de nuestras almas, también debemos creer para la sanidad de
nuestros cuerpos. La Biblia provee un fundamento fuerte para el mensaje de la sanidad divina que todos
fácilmente deberíamos creer que Jesús todavía es el Gran Médico.
II. LA EXPI ACI ÓN HA PROVI STO SANI DAD PARA NUESTROS CUERPOS
1. “El es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias” (Salmos 103:3).
2. “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra
paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).
3. “El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras
dolencias” (Mateo 8:17).
En la Expiación Jesús pagó el precio para la sanidad de nuestros cuerpos así como también para la
salvación de nuestras almas.
Cuando Jesús quitó nuestros pecados El quitó de nosotros la causa principal de la enfermedad. Aunque hay
varias causas secundarias de la enfermedad, siempre debemos mantener en mente cuál es realmente la causa
principal de la enfermedad. En el principio Dios creó a Adán y Eva con una salud perfecta. La enfermedad y
la muerte eran desconocidas y la obediencia a los mandamientos de Dios hubieran asegurado la permanencia
de esta bendita condición. Como resultado de la desobediencia la muerte llegó a la raza humana y con ella la
enfermedad. Aquí vemos la causa original de la enfermedad.
Cuando Jesús murió, El no solamente llevó nuestras iniquidades sino también nuestras enfermedades.
En la Expiación está la salvación para el alma y la sanidad para el cuerpo. Vemos un símbolo hermoso
de esto en Mara (Éxodo 15:23-26). El árbol que fue echado a las aguas amargas es un símbolo de la cruz
del Calvario. Las aguas amargas son símbolo del pecado. Con la dulcificación de las aguas vino una
promesa de salud y sanidad.
No debería ser tan difícil de creer en Dios para la sanidad física que para la salvación espiritual. La
necesidad para cada uno se remonta a la misma causa principal y la Palabra de Dios da un fundamento
sólido para creer en ambos. En realidad, la salvación es un milagro más grande que la sanidad.
III. LA SANI DAD DIVINA ES PROVI STA PARA TODOS
1. “Echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos” (Mateo 8:16).
2. “Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de
espíritus inmundos; y todos eran sanados” (Hechos 5:16).
3. “¿Está alguno entre vosotros afligido? . . . ¿Está alguno enfermo entre vosotros?” (Santiago 5:13-
14).
Así como Dios ha provisto salvación para la raza humana así también El ha provisto sanidad para la raza
humana.
Cuando Jesús murió en la cruz El murió por los pecados de todo el mundo. Jesús no hace acepción de
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personas y tampoco muestra favoritismo cuando ofrece vida eterna al pecador. Cualquier persona en el mundo
puede reunir las condiciones del evangelio, venir a Jesús y ser salva. Asimismo el Señor ofrece sanidad divina
sin favoritismo. El ha provisto sanidad para aquellos que reúnen las condiciones.
En Su ministerio terrenal Jesús sanó a todo aquel que vino a El (Mateo 8:16). Ningún caso fue difícil para El.
Jesús sanó toda clase de enfermedad incluyendo la locura, epilepsia, lepra, parálisis, fiebre, ceguera, cojera,
sordera, corte de espada, manos secas. Jesús no ha cambiado y es capaz de sanar a todo aquel que viene a El.
Este ministerio de sanidad Jesús encomendó y transfirió a Su iglesia. En Hechos 5:16 leemos que todos fueron
sanados. En las instrucciones de Santiago para la iglesia él preguntó: “¿Está
alguno enfermo entre vosotros?” Estos pasajes bíblicos claramente muestran que la sanidad es provista para
todos en la iglesia.
Así como es necesario entender los términos del evangelio para reunir sus condiciones, así también la
persona debe estudiar cuidadosamente las condiciones asociadas con la sanidad física, sabiendo que Dios ha
provisto salvación y sanidad para todos.
IV. . OBJECIONES A LA SANI DAD DIVINA TIENEN FÁCIL RESPUESTA
1. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros” (Hechos 2:42).
2. “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).
3. “Que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una
vez dada a los santos” (Judas 3).
Todas las objeciones populares al ministerio de la sanidad divina tienen respuesta fácil en la Palabra de Dios.
Muchas objeciones han surgido en contra del evangelio y el ministerio de sanidad física. Sin embargo,
ningunas de estas objeciones están basadas en una interpretación sana de las Escrituras y como regla tienen
respuesta fácil. Podemos contestar muchos argumentos en contra de esta hermosa verdad por medio de un
versículo bíblico: “Jesucristo es el mismo ayer,
hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).

Es imposible preparar una lista completa de argumentos y objeciones en contra de la sanidad divina.
Solamente mencionaremos algunas de las más comunes para que así uno pueda ver fácilmente la lógica
errónea de tal razonamiento.
1. “La era de los milagros ya pasó.” A esto podemos preguntar “¿En que era vivimos ahora?’’ esta
todavía es la era de la iglesia y seguirá siendo hasta que Jesús venga. La era de la iglesia nació con “estas
señales seguirán” (Hechos 2:43). Jesús no ha cambiado, el evangelio no ha cambiado, todavía estamos
en la era de la iglesia y por lo tanto la era de los milagros no ha pasado
2. “Los milagros fueron necesarios para establecer la iglesia, pero hoy día no necesitamos milagros.” En
realidad hoy hay más incredulidad y agnosticismo en el mundo que en cualquier otro período de la
historia humana. Si alguna vez hubo un momento en que la iglesia necesitaba tener “estas señales
seguirán” para revelar a un mundo perdido un Cristo vivo, es hoy día. La obra de la evangelización
todavía continúa y la gente hoy día necesita ver a un Cristo que oye y contesta oraciones.
3. “Religiones falsas y a menudo gente mala dicen tener sanidades.” En vez de comprobar que la sanidad
divina es algo incorrecto, estos argumentos muestran que es real. El diablo solamente imitará y
falsificará lo que es genuino. Los magos egipcios fueron capaces de imitar el poder de Dios al convertir
sus varas en serpientes. El diablo al imitar el ministerio de sanidad revela que existe una sanidad real que
proviene del Señor. Cuán importante es para la iglesia el ser capaz de presentar el verdadero, real poder
de Dios.
4. “Es algo presumido el orar para ser sanado, solamente deberíamos orar para la voluntad de Dios.” Dios ha
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revelado Su voluntad en Su palabra. Si está en la Biblia, sabemos que es Su voluntad. En realidad lo
insultamos si lo rechazamos cuando El ya nos ha revelado Su voluntad en Su Palabra. ¿Hubiera Cristo
llevado nuestras enfermedades en el Calvario si no hubiera sido Su voluntad sanar? ¿Nos hubiera dado
instrucciones claras sobre cómo orar por los enfermos si no hubiera sido Su voluntad? Aquel que sanó a
multitudes durante Su ministerio terrenal todavía sana a gente hoy día.
5. “El único método de sanidad de Dios hoy día es a través de la ciencia médica, la cual El nos ha dado.”
Ciertamente sería erróneo descontar lo que la ciencia médica está haciendo. La profesión médica sin
duda hace mucho para aliviar el sufrimiento humano. Sin embargo, los doctores obran en un nivel
natural mientras que Dios obra en un nivel espiritual. Las sanidades divinas ocurren en un nivel más alto
que la ciencia médica. El Creador siempre hace un diagnóstico correcto, El nunca comete errores y
cuando El sana, El sana completamente.
Hay más argumentos en contra del ministerio de sanidad, pero al igual que los ya mencionados, nosotros
fácilmente podemos responder a ellos mediante la Palabra de Dios.
Si nuestra fe está firmemente arraigada en la Palabra de Dios y siempre recordamos que Jesucristo no
cambia, ninguna objeción a la verdad de la sanidad divina podrá afectar nuestra fe.
V. LAFE Y LA OBEDIENCIASONESENCIALESPARASER SANADO
1. “Todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24).
2. “Sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y
debilitados entre vosotros, y muchos duermen” (I Corintios 11:29-30).
3. “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él,
ungiéndole con aceite en el nombre del Señor” (Santiago 5:14).
Uno debe creer y obedecer las condiciones dadas en la Palabra de Dios para recibir sanidad.
Muchas de las promesas de Dios son condicionales. Así como el pecador que viene al Señor para recibir
salvación tiene que reunir ciertas condiciones para ser salvo, la persona enferma debe reunir las
condiciones antes recibir sanidad. Consideremos brevemente estas condiciones bajo tres títulos.
1. Eliminación detodoslosobstáculos. Hay muchas cosas en la vida de una persona que pueden
obstaculizarla para ser sanada. Aquí tenemos una lista parcial de estos obstáculos.
a. Pecado sin confesar en la vida de una persona puede obstaculizar la sanidad. En la Epístola de
Santiago leemos que debemos confesar nuestras ofensas para ser sanados (Santiago 5:16).
Cuando entendemos la relación cercana entre la salvación y la sanidad como fue provisto en la
Expiación, fácilmente podemos ver que el pecado sin confesar puede obstaculizar a la persona
para ser sanada.
b. Un espíritu que no perdona es otro obstáculo para la sanidad. En facto, este puede obstaculizar
cualquiera de nuestras oraciones para ser respondidas. Jesús nos dijo que perdonáramos al orar
(Marcos 11:25).
c. A veces, las oraciones no son respondidas debido a motivos y deseos erróneos. Santiago dijo que
nosotros pedimos y no recibimos porque pedimos mal (Santiago 4:3). Podemos decir que este
obstáculo es un espíritu egoísta y carnal.
d. La Biblia directamente conecta la falta de sanidad con la falta de discernimiento del cuerpo del Señor
(I Corintios 11:29). Esto se refiere a una falta de entendimiento y fe en el sufrimiento y muerte
de nuestro Señor; una participación no digna en la ordenanza de la Cena del Señor y una falta de
discernimiento del cuerpo místico del Señor en la tierra—la iglesia.
e. Finalmente, debemos mencionar la falta de reconocimiento de las reglas de salud. El Señor creó
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nuestros cuerpos y si nosotros de manera ignorante o intencional quebrantamos las reglas de
salud, no podemos tener mucha fe para la sanidad. Altas horas, mala dieta, comer antes de
acostarse y preocupación son algunas maneras comunes en las que el pueblo de Dios puede
quebrantar las reglas de la salud. Esto juntamente con los hábitos inmundos del pecador—tales
como beber y fumar—pueden obstaculizar la sanidad.
2. Obediencia a la Palabra de Dios. La Biblia claramente menciona ciertos pasos que la persona
enferma debe tomar para recibir sanidad. La persona debe obedecerlos antes de esperar ser sanada.
a. Orar (Santiago 5:13). La oración es esencial para recibir de Dios y para satisfacer nuestras
necesidades. (Ver Lucas 11:1-13.)
b. Llamar a losancianosdela iglesia (Santiago 5:14). Esto ciertamente se refiere a los ancianos de
la iglesia de uno: el pastor y aquellos quienes le ayudan en el
ministerio. Dios honrará las oraciones del pastor ya que esto es Su instrucción.
c. Ungir con aceite en el nombre del Señor (Santiago 5:14). Los ancianos quienes oran ejercitan este
ministerio. El aceite es símbolo del Espíritu Santo. La unción ocurre en el nombre de Jesús
porque El es el Gran Médico y el que sana. Hay sanidad en el nombre de Jesús (Hechos 4:16).
d. Imponer las manos(Marcos 16:18). Otra vez, este es el ministerio de los ancianos quienes oran.
La imposición de manos también está entre las señales que seguirán a aquellos que creen. Dios
honra el ministerio de la imposición de manos y a través de este acto hay una impartición
definida del poder de Dios.
3. Fe. La fe es esencial para la salvación y sanidad. Sin fe es imposible agradar a Dios. Todas las cosas
son posibles si tan sólo creemos. La fe es la mano que se extiende para recibir del Señor lo que
necesitamos.
El Señor no solamente honra la fe de la persona enferma sino también la fe de los ancianos que oran. Es
la “oración de fe” la que salvará al enfermo (Santiago 5:15). Cuando Jesús vio la fe de los cuatro
hombres que trajeron al que estaba enfermo de parálisis, El perdonó sus pecados y lo sanó (Marcos 2:5).
Ciertamente es la fe lo que el Señor honra, pero en el caso de la sanidad, otros pueden creer por la
persona que está enferma. Es posible que la persona esté muy enferma para ejercitar la fe para ella misma.
VI. ES JESÚS QUIEN SANA
1. “Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis….le ha dado éste completa
sanidad” (Hechos 3:16).
2. “En el nombre de Jesucristo. . .por él este hombre está en
vuestra presencia sano” (Hechos 4:10).
Los humanos no pueden sanar; Jesucristo es el único que puede sanar.
Cuando las sanidades suceden, es Jesucristo quien ejecuten la sanidad. Ningún mortal tiene el poder para
sanar el cuerpo o para dar vida, ya que esta prerrogativa pertenece solamente a Dios. Aun los medicos no
pueden sanar, ellos creen condiciones que ayudan a la naturaleza, pero si la sanidad sucede, ésta en última
instance viene de Dios quien creó el orden natural. Si esto es cierto en la ciencia médica, esto sin duda es
cierto en el ministerio de la sanidad divina.
No existe tal persona como el “curandero divino.” La sanidad divina es genuina y real, pero los “curanderos
divinos” son falsos. Es cierto que existe el ministerio de sanidad y uno de los nueve dones del Espíritu es “los
dones de sanidad.” Sin embargo, Dios ha puesto este ministerio y este don en el cuerpo, la iglesia llena del
Espíritu. Solamente hay Uno que recibe la gloria y El es el Gran Médico, nuestro Señor Jesucristo.
Ya que Jesús es el sanador, fácilmente vemos la importancia de seguir estrictamente las instrucciones de
nuestro Señor en Su Palabra. Por lo tanto la persona enferma debe Llamar a su pastor para que lo unja y le
impinge las manos en el nombre de Jesús.
El Señor honrará la fe y obediencia y sanarán. Solamente Jesucristo tiene el poder para sanar.
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Posiblemente la aplicación principal aquí es reconocer que si Jesús es el que sana, entonces uno debe
obedecer y Llamar a los ancianos de la iglesia donde la persona se congregate. Es una pérdida de tiempo,
esfuerzo y dinero el mane jar cientos de millas para que alguien quien profesa ser un curandero famoso ore
por uno. Son las oraciones del pastor las que Dios honrará ya que el buscar la oración de los ancianos de la
iglesia es obediencia a Su Palabra.
PREGUNTAS
1. ¿Cuál es la causa principal, original de la enfermedad?
2. Dar un símbolo en el Antiguo Testamento de la sanidad doble del cuerpo y del alma.
3. ¿Para quién está provista la sanidad del cuerpo?
4. Mencionar dos objeciones comunes contra la sanidad divina y dar la respuesta correcta a cada una
de estas objeciones.
5. Mencionar dos obstáculos divinos para la sanidad divina.
6. ¿Qué instrucciones daría usted a alguien que está buscando la sanidad?
7. ¿Quién es el único sanador divino?
8. ¿Por qué es esencial la fe para recibir sanidad?
9. ¿Por qué es esencial la obediencia para recibir sanidad?
PROYECTOS
1. Entrevistar a alguien que haya sido sanado por el Señor y escribir completamente su testimonio.
2. Haga una lista de diez personas en la Biblia que fueron sanadas y brevemente escriba una descripción
de las circunstancias bajo las cuales fueron sanadas.
NOTAS
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Capítulo 9
Dones del Espíritu
I. LA IGLESI A ES UN CUERPO LLENO DEL ESPÍ RI TU
1. “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (I Corintios
3:16).
2. “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griego, sean
esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (I Corintios 12:13).
3. “A la iglesia la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Efesios 1:22-23).
La iglesia es el cuerpo místico de Cristo, es un organismo viviente donde el Espíritu Santo mora y lo llena.
Como tal, la iglesia es un cuerpo espiritual y su vida y ministerio depende directamente del poder del
Espíritu Santo que mora en ella.
La iglesia del Nuevo Testamento nació (llegó a ser) en el Día de Pentecostés (Hechos 2). En ese momento
se creó un organismo espiritual. Los creyentes fueron bautizados en el cuerpo y Jesucristo en el Espíritu vino
a ocupar Su templo. Esto fue la fundación de la iglesia.
La iglesia es un organismo viviente, no una organización. Hay
una relación vital entre Cristo y la iglesia, así como lo hay entre la cabeza física y el cuerpo. No podemos
unirnos a la iglesia así como nos unimos a un club o a cualquier otra organización humana. Debemos ser
partícipes de la vida de Cristo antes de poder ser miembros de Su iglesia. El cuerpo humano es uno y todavía
así está compuesto de millones de células vivientes; de la misma manera, el cuerpo de Cristo es uno, aunque
compuesto de millones de almas nacidas de nuevo.
Así como el cuerpo humano está vitalizado por el alma, así también el cuerpo de Cristo está vitalizado por
el Espíritu Santo. Pulsando a través de las venas y arterias de la iglesia está la vida misma y presencia de
Jesús.
El Espíritu Santo no solamente mora en el hijo de Dios sino que también lo coloca en el cuerpo de Cristo
(la iglesia). Ahora se puede decir que él está “en Cristo” (I Corintios 15:22; I Tesalonicenses 4:16), y Cristo
también está en él (Colosenses 1:27). Podemos ilustrar este punto poniendo un vaso vacío en un balde de
agua. El vaso está en el agua y el agua está en el vaso.
Es importante que entendamos claramente la obra y ministerio del Espíritu Santo para la iglesia y en la
iglesia. Primero que nada, la salvación es la obra del Espíritu. El Espíritu Santo:
a. Convence al pecador (Juan 16:8-13).
b. Regenera al penitente (Tito 3:5).
c. Mora en el hijo de Dios (Romanos 8:9).
d. Bautiza en el cuerpo de Cristo (I Corintios 12:13).
e. Sella (Efesios 1:13).
El Espíritu Santo dota de poder (Hechos 1:8) guía y enseña al hijo de Dios (Juan 16:13). El cristiano debe
andar según el Espíritu (Romanos 8:1)—vivir y andar en el Espíritu (Gálatas 5:25).
Al entender el lugar que el Espíritu Santo tiene en la iglesia fácilmente podemos ver cómo la obra y
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ministerio de la iglesia
depende directamente del poder y presencia del Espíritu Santo que mora en ella. Para proveer esto, el
Espíritu Santo produce fruto en la vida de todo miembro individual e imparte dones espirituales al cuerpo
entero
¡Cuán importante es que cada miembro de la iglesia se mantenga lleno del Espíritu! Solamente cuando la
iglesia está plenamente llena del Espíritu y completamente rendida al Espíritu Santo podrá ser una iglesia
sana y en crecimiento. Entonces la iglesia podrá mantener la unidad del Espíritu y aumentar. Entonces la
iglesia producirá el fruto del Espíritu y tendrá en su medio el ministerio de los dones del Espíritu.
II. HAY NUEVE FRUTOS DEL ESPÍ RI TU
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza;
contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23).
Hay nueve frutos del Espíritu, los cuales el Espíritu Santo produce en la vida de todo hijo de Dios lleno del
Espíritu.
Aunque la palabra es un sustantivo colectivo, en Gálatas5:22 “fruto” está en la forma singular. No
existen nueve frutos separados sino más bien un fruto. Así como un cúmulo de uvas forman un racimo,
así también este cúmulo de gracias es un solo fruto. Si el Espíritu produce una de estas gracias en la vida
del cristiano, también se pueden producir las otras ocho.
Esto no es el fruto del cristiano sino el fruto del Espíritu Santo. El cristiano no produce este fruto por su
propio poder, sino más bien el Espíritu produce el fruto en la vida del cristiano.
Jesús se refirió al fruto del cristiano en Juan 15:8. El “mucho fruto” aquí es ganar almas y eso es el fruto
del cristiano. Aunque hay un conjunto de gracias hermosas, nueve gracias se mencionan.
1. Amor aquí está el “amor de Dios. . . derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo”
(Romanos 5:5). Es un amor hacia Dios y hacia nuestro prójimo. Cuando somos heridos o perseguidos por
alguien, el Espíritu producirá el fruto de amor por esa persona.
2. Gozo no es una felicidad que resulta de no tener problemas sino más bien es una gracia divina
producida durante los momentos de malestar, angustia y dolor.
3. Paz no es la ausencia de tribulación sino más bien una confianza tranquila en Dios en medio de la
prueba y tribulación. La preocupación y la ansiedad se van cuando el Espíritu Santo produce el fruto de
paz.
4. Paciencia. Virtud de ser paciente bajo circunstancias adversas.
5. Benignidad se trata de una disposición bondadosa, aun mientras se sufre, bondad.
6. Bondad. Esta palabra puede ser traducida como
“benevolencia.”
7. Fe. El significado aquí es fidelidad en vez de creencia.
8. Mansedumbre no significa servidumbre, sino más bien humildad sincera, sumisión a la voluntad de
Dios, consideración por los demás.
9. Templanza es el auto control no solamente con respecto a bebidas alcohólicas sino también dominio
sobre todos los deseos de uno.
El cristiano no puede producir estas gracias de su propia habilidad natural. Estas sólo pueden ser producidas
en la vida de un cristiano a medida que él se rinde a Dios y permite que el Espíritu Santo produzca el fruto.
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Uno siempre debe recordar que estas son el fruto del Espíritu. Si el Espíritu Santo está allí para producir uno
de estos frutos, El también producirá los otros ocho en la vida del hijo de Dios lleno del Espíritu.
III. HAY NUEVE DONES DEL ESPÍ RI TU
“Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo
Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro el
hacer milagros; a otro, profecía; a otro, diversos géneros de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas” (I
Corintios 12:8-10).
Hay nueve dones del Espíritu los cuales el Espíritu Santo ha puesto en la iglesia y son distribuidos a varios
miembros en la iglesia. Dios ha dado estos dones para el beneficio del cuerpo entero.
Los nueve dones del Espíritu están en la iglesia simplemente debido a la presencia del Espíritu Santo. Ya
que son dones del Espíritu, estos se hallarán en cualquier lugar donde exista una iglesia llena del Espíritu.
Sin embargo, a diferencia del fruto del Espíritu, los dones son diversos y son distribuidos a todos
individualmente como el Señor quiere (I Corintios 12:11). Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, pero
los miembros son colocados en el cuerpo de acuerdo a la voluntad del Señor. De la misma manera los dones
del Espíritu son distribuidos dentro del cuerpo de acuerdo a la voluntad del Señor. Los dones son los
siguientes:
1. Palabra desabiduría. Esto no es simplemente sabiduría, sino la palabra de sabiduría. Vemos un ejemplo
en el ministerio de nuestro Señor. Los fariseos trataron de atraparlo en Sus palabras. Su respuesta los
confundió porque esta era la palabra de sabiduría (Marcos 12:14-17). El prometió a Sus discípulos una
ayuda similar (Mateo 10:19-20).
2. Palabra de ciencia. Otra vez debemos notar que esto no es simplemente ciencia, sino la palabra de
ciencia. Vemos un ejemplo en el ministerio del apóstol Pablo cuando dio información sobre el resultado
del naufragio en la tormenta (Hechos 27:22-26).
3. Fe. El don de fe por el Espíritu no compensa la falta de fe o la fe débil. No toma el lugar de la fe
individual o de la fe salvadora, aunque incluso eso es un don de Dios (Efesios 2:8). Este don de fe es una
dotación sobrenatural por el Espíritu, por la cual una obra especial es realizada mediante la oración
contestada. Es una dotación especial de fe para satisfacer una necesidad especial que surge en la iglesia.
4. Dones de sanidad. Vemos la importancia de este don señalando que se menciona dos veces casi al
final del capítulo (versículos 28 y 30). También debemos señalar que en el versículo 9 ambas palabras
están en plural: “dones de sanidades.”
La razón para el plural probablemente es debido a las muchas causas para la enfermedad. Algunas dolencias
son causadas por la actividad de demonios, a través de la opresión, obsesión o posesión. Una enfermedad
tal vez sea orgánica y sea necesaria una corrección de los hábitos de vida antes de que el Señor sane. El
cuerpo humano es extremadamente complejo y tal vez haya miles de razones para la enfermedad física y
espiritual. Por esta razón el Espíritu concede dones de sanidad. También debemos recordar que cada
sanidad individual es un don y debe ser recibido como tal. También por esta razón el don está en la forma
plural.
La sanidad para nuestros cuerpos es provista en la Expiación. La Biblia nos da una instrucción definida
sobre la manifestación de este don. No es un don humano sino el don del Espíritu Santo y si obedecemos
la Palabra de Dios llamando a los ancianos (nuestros pastores) podremos ver el don en cada iglesia local.
5. Hacer milagros. Un milagro es un acto sobrenatural en el plano natural. Es un acto de Dios que para la
persona natural parece imposible y no tiene explicación. Este don no es para el propósito de exhibición
sino más bien para saciar las
necesidades que surgen en la protección y preservación del pueblo de Dios (Marcos 16:18; Hechos 28:3-
6).
6. Profecía. La profecía del Nuevo Testamento es una predicción de las verdades bíblicas; esta se mantiene
estrictamente dentro del marco de la Biblia. La profecía es hablar por inspiración en la lengua natal de
uno. La predicación buena, sana y ungida por el Espíritu se convierte en una profecía del Nuevo
Testamento, juntamente con el testimonio ungido del laicado (Apocalipsis 19:10). La profecía habla a la
gente para la edificación, exhortación y consuelo (I Corintios 14:3).
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7. Discernimiento de espíritus. Satanás tiene un ejército de demonios siempre alertos para desorganizar a la
iglesia y al cristiano. Para combatir esta obra, el Espíritu Santo da al cuerpo el discernimiento de
espíritus, haciéndonos conscientes de un espíritu malo y dándonos conocimiento de cómo tratar con
estos poderes. Parecería que todo pastor exitoso debiera tener este don, por lo menos en alguna medida.
Es uno de los dones más importantes para la iglesia.
8. Diversos géneros de lenguas. En la Escritura hallamos tres usos diferentes de hablar en otras lenguas:
a. Cuando alguien es bautizado con el Espíritu Santo (Hechos 2:4).
b. Al hablar a Dios en adoración u oración (I Corintios 14:2, 14-15).
c. Al dirigirse a la iglesia, unido con la interpretación (I Corintios 14:13-27).
Cuando el hablar en lenguas es usado para dirigirse a la iglesia, esto debe actuar en estrecha conexión con
la interpretación (I Corintios 14:27-28), y la combinación de las dos es similar al don de profecía. Es un
mensaje dirigido a la iglesia en estricta armonía con las verdades de la Biblia.
9. Interpretación de lenguas. El cristiano que ejercita este don no entiende el idioma de la lengua que
interpreta. En el original, la palabra “interpretar” no significa traducir sino explicar. El que recibe este
don explica el significado del mensaje en lenguas, rindiéndose al Espíritu al dar el mensaje.
En cada iglesia Pentecostal podemos esperar que el Espíritu Santo manifieste uno o más de los dones
mencionados anteriormente a medida que surge la necesidad. Estos son los dones del Espíritu y si el Espíritu
Santo mora en la iglesia podemos estar seguros de que los dones serán manifestados cuando sea necesario.
IV. EL FRUTO Y LOS DONES DEL ESPÍ RITU SE M ANI FI ESTAN CUANDO SON
NECESARI OS
1. “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu
para provecho” (I Corintios 12:7).
2. Así también vosotros, pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para
edificación de la iglesia”
(I Corintios 14:12).
El fruto y los dones del Espíritu son producidos y manifestados para satisfacer las necesidades particulares que
surgen en la vida de la iglesia o de la persona.
El Espíritu Santo está en el corazón del cristiano para hacer una obra definida, para satisfacer una necesidad
definida. Aunque el fruto del Espíritu adorna la vida del creyente, el fruto no está allí solamente para exhibición.
Aunque el fruto del Espíritu brinda goza al corazón del creyente, el fruto no es un juguete para jugar y para
disfrutar. Cuando una necesidad definida aparece, El Espíritu Santo fielmente producirá el fruto para satisfacer
esa necesidad. Por ejemplo, cuando alguien nos ha hecho daño, el Espíritu producirá el fruto de amor por esa
persona. Cuando hay angustia y tristeza, el Espíritu Santo producirá el fruto de gozo y paz. Es tonto tratar de
exhibir el fruto cuando no es necesario, pero cuando la necesidad aparece el Espíritu Santo producirá el fruto.
Debido a que es el fruto del Espíritu, todas las nueve gracias pueden ser producidas al surgir la necesidad.
El mismo principio es cierto para los dones espirituales. Los dones del Espíritu no son para exhibición,
para jugar, para mostrar o para probar la espiritualidad del creyente.
Estos están en el cuerpo para satisfacer la necesidad del cuerpo cuando surge la necesidad. Cuando la iglesia
necesita ser consolada, edificada o exhortada, el don de profecía será manifestado. Cuando hay enfermedad,
habrá necesidad de los dones de sanidad. Cuando hay espíritus erróneos, habrá necesidad del discernimiento
de espíritus. Los dones están en la iglesia para el bienestar de la iglesia y a medida que aparecen las necesidades,
el Espíritu Santo manifestará el don adecuado para satisfacer las necesidades.
D. APLICACIÓN DE LAVERDAD
Podemos confiar enteramente que el Espíritu Santo saciará las necesidades en la vida de la iglesia o en la vida
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de una persona produciendo el fruto o dando el don necesario. Sin embargo, debemos ceder al Espíritu para
que así el Espíritu Santo tenga libertad para obrar y ministrar.
V. PODEMOS CLASI FICAR LOS DONES DEL ESPÍ RI TU EN TRES GRUPOS
“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el
Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el
mismo” (I Corintios 12:4-6).
Para entender los dones del Espíritu podemos clasificar los nueve dones bajo tres encabezamientos.
C. EXPOSICIÓN DE LAVERDAD
Podemos clasificar a los dones en dos formas diferentes:
1. De acuerdo a la acción envuelta

a. Dones de conocimiento (saber): palabra de sabiduría, palabra de ciencia, discernimiento de
espíritus.
b. Dones de poder (actuar): fe, hacer milagros, dones de sanidad.
c. Dones de expresión (hablar): profecía, diversos géneros de lenguas, interpretación de lenguas.
2. De acuerdo a I Corintios 12:4-6
a. Diversidad de dones: dones de sanidades, profecía, diversos géneros de lenguas,
interpretación de lenguas.
b. Diversidad de ministerios: palabra de sabiduría, palabra de ciencia, discernimiento de espíritus.
c. Diversidad de operaciones: fe, hacer milagros.
Al clasificar los dones podemos entenderlos mejor y ver el propósito del Espíritu Santo para manifestarlos en
la iglesia.
VI. HAY PECADOS DEFINI DOS EN CONTRA DEL ESPÍ RI TU SANTO
1. “Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo” (Hechos 7:51).
2. “Hiciere afrenta al Espíritu de gracia” (Hebreos 10:29).
3. “Mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada” (Mateo 12:31).
4. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios” (Efesios 4:30).
5. “No apaguéis al Espíritu” (I Tesalonicenses 5:19).
6. “Llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo” (Hechos 5:3).
Hay signos distinguidos en contra del Espíritu Santo los cuales pueden obstaculizar para que el Espíritu Santo
obre en la vida de una persona y causen a que la persona pierda su alma.
Ya que la iglesia es un cuerpo lleno del espíritu y la obra y ministerio del Espíritu Santo en la iglesia es muy
importante, es conveniente estudiar los pecados que uno puede cometer en contra del Espíritu Santo. Al pecar
en contra del Espíritu Santo la persona puede obstaculizar al Espíritu para que obre en la iglesia y hasta puede
perder ella misma su alma. Aquí tenemos una lista de pecados en contra del Espíritu Santo:
1. Resistir al Espíritu Santo (Hechos 7:51). Este es el pecado de rechazo y el pecador puede cometerlo
cuando el Espíritu Santo trata con él. El pecador puede rechazar hasta que el Espíritu Santo deja de tratar
con él ya que el Espíritu de Dios no siempre luchará con la humanidad (Génesis 6:3).
60
2. Hacer afrenta al Espíritu Santo (Hebreos 10:29). Un estudio del contexto aclara que aquel que se
vuelve al mundo puede cometer este pecado si es que tiene desprecio por lo que Dios ha hecho por él. Las
acciones de Esaú ilustran este pecado. El despreció su primogenitura y por lo tanto no halló lugar para el
arrepentimiento (Hebreos 12:17).
3. Blasfemar contra el Espíritu Santo (Mateo 12:31-32). Este es el pecado imperdonable. Es cometido por
palabra, pero Cristo hizo claro que de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34). Parece que
la única manera de cometer este pecado es mediante el hablar impulsado por un corazón que desprecia al
Espíritu Santo. Esto consiste en atribuir a Satanás la obra y manifestación del Espíritu Santo, a pesar de
que la persona tiene toda la razón para conocer la realidad de la obra del Espíritu.
Aquí hay una advertencia solemne para que todos tengan cuidado de cómo juzgan la manifestación del
Espíritu Santo.
4. Contristar al Espíritu Santo (Efesios 4:30). Este pecado es referente a la producción de fruto y a la
vida de santidad. El Espíritu Santo es fácilmente contristado por una vida mundana y descuidada.
5. Apagar al Espíritu Santo (I Tesalonicenses 5:19). Esto tiene que ver con la función de los dones del
Espíritu, con el ministerio y servicio. Apagar significa apagar el fuego. Esto sucede cuando la
persona se niega a permitir que el Espíritu Santo haga Su voluntad en el ministerio, en el testimonio
y en los dones del Espíritu, etc.
6. Mentir al Espíritu Santo (Hechos 5:3-4). Esto está relacionado con la consagración y el rendimiento.
Esto es profesar una consagración que no tenemos. Ananías y Safira murieron no porque guardaron
parte del precio de su propiedad sino porque ellos mintieron haber traído todo mientras que se
quedaron con una parte de ello. Pedro también dijo que ellos tentaron al Espíritu Santo (Hechos 5:9).
La salvación de principio a fin es enteramente del Espíritu de Dios. Desde que la persona es convencida
del pecado hasta el momento que es resucitada o raptada (Romanos 8:11), es todo por el Espíritu Santo.
Cuán importante es entonces que la persona se rinda completamente a la influencia y poder del Espíritu
Santo. Al pecar de alguna manera contra el Espíritu de Dios, la persona puede obstaculizar al Espíritu Santo
para que obre y fácilmente puede perder su propia alma. Por otro lado, si la persona se rinde al Espíritu,
ella permite que el Espíritu Santo perfeccione la voluntad de Dios en su propia vida y en la de la iglesia.
PREGUNTAS
1. Nombre los nueve frutos del Espíritu.
2. Nombre los nueve dones del Espíritu.
3. Explique cómo la iglesia es el “cuerpo de Cristo.”
4. Explique cómo la salvación es la obra del Espíritu Santo.
5. Si el Espíritu Santo produce uno de los nueve frutos,
¿cuántos más podrá producir?
6. ¿Cuál es la profecía del Nuevo Testamento?
7. ¿Cuáles son los tres usos diferentes del hablar en lenguas?
8. Explique el significado de la interpretación de lenguas.
9. Nombre tres maneras en las que el fruto del Espíritu y los dones del Espíritu son similares.
10. Nombre cinco pecados en contra del Espíritu Santo.
PROYECTOS
1. Escriba cada uno de los nueve dones del Espíritu con una definición y explicación breve de cada
uno.
2. Investigue lo necesario y escriba un artículo de no menos de trescientas palabras sobre profecía del
Nuevo Testamento.
NOTAS
61
Capítulo 10
Monoteísmo Cristiano (Unidad)
I. HAY UN SOLO DIOS
1. “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”
(Deuteronomio 6:4).
2. “No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco
ninguno” (Isaías 44:8).
3. “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (I
Timoteo 2:5).
4. “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).
Sólo existe un Ser Supremo, quien es Dios; El no puede multiplicarse o pluralizarse.
Posiblemente ninguna otra verdad bíblica recibe más prominencia que la unidad de Dios. Más de cincuenta
pasajes bíblicos enseñan que Dios es uno y que no hay otro. El significado mismo del término
Dios significa el supremo, el omnipotente. Solamente puede haber un Dios que es único y que todo lo
abarca. Esta es la gran verdad y mensaje del Antiguo Testamento, el cual el Nuevo Testamento corrobora.
El Nuevo Testamento nunca contradice esta verdad del Antiguo Testamento sino más bien la cumple.
Una multiplicación de dioses es una contradicción. Dios no puede ser multiplicado y El es indivisible. Si es
que aun pudiera haber dos dioses entonces podría haber cientos y miles de dioses. Si pudiera haber un
segundo dios, entonces Satanás no se hubiera caído cuando intentó tener igualdad con Dios. Asimismo Adán
y Eva nunca se hubieran caído cuando hicieron su propia voluntad en el acto de desobediencia. Aunque Dios
es omnisciente, hay una cosa que El no conoce: El no conoce a otro Dios (Isaías 44:8).
La palabra trinidad no se encuentra en la Biblia. La doctrina de la trinidad fue introducida alrededor del año
200 d.C. y oficialmente fue aprobada en parte por el Concilio de Nicea en el año 325 d.C. Mas adelante el
Credo de Atanasio hizo a la trinidad un dogma fundamental. La doctrina de la trinidad fue acompañada de
otros dogmas Católico Romano tales como la transubstanciación, indulgencias, mariolatría, etc.
Desafortunadamente, cuando los protestantes repudiaron estas falacias se aferraron al error de la trinidad,
manteniendo un vínculo vital con los credos falsos y no bíblicos de la Iglesia Católica Romana.
La palabra “personas,” cuando se usa de la Deidad, hace daño a la Unidad absoluta de Dios. El dividir a Dios
en tres personas conduce a creer en tres dioses, lo cual es triteismo, independiente de lo que los trinitarios
puedan argumentar ser lo contrario. La doctrina de la trinidad conduce a mucha confusión y contradicción.
Ya que nuestra fe está fundada sobre el fundamento de nuestro conocimiento de Dios y Su revelación de Sí
Mismo a nosotros, es necesario basarse en la verdad de la unidad de Dios. La doctrina de la trinidad, la cual
es una tradición humana no se sostendrá en el día del juicio.
Ya que la enseñanza de la trinidad vino a través de la Iglesia Católica Romana, podemos esperar que a media
que el tiempo pasa se trazará una línea más clara entre los creyentes de la Unidad y los Protestantes quienes
poco a poco se fusionarán a la Iglesia Católica Romana
62
1. Trinidad: Una doctrina de la Iglesia Católica Romana que la mayoría de los grupos Protestantes han
aceptado. Esta declara que hay un Dios dividido en tres personas quienes son coeternos y co-iguales. Es una
contradicción y una imposibilidad.
2. Transubstanciación: Una doctrina de la Iglesia Católica Romana en la cual el pan y el vino de la Cena
del Señor son literalmente el cuerpo y la sangre de Cristo.
3. Indulgencia: Un acto de la Iglesia Católica Romana por el cual se pretende cancelar la pena temporal
por los pecados.
4. Mariolatría: La adoración de María.
II. . DIOS ES E SP Í RI T U
1. “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que adoren” (Juan 4:24).
2. “He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te
pueden contener” (I Reyes 8:27).
3. “Porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo” (Lucas 24:39).
4. “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible” (I Timoteo 1:17).
Dios es Espíritu y como tal no tiene limitaciones físicas.
Solamente lo podemos ver en Jesucristo.
La Biblia dice bien claro que Dios es Espíritu. Solamente como Espíritu puede ser omnipresente, presente
en todo lugar al mismo tiempo, llenando el universo. La mujer samaritana preguntó dónde debería la gente
adorar a Dios—en el Monte de Sión o en el Monte de Gerizim. Jesús le contestó que Dios es Espíritu y
por lo tanto la gente le puede adorar en todo lugar.
Dios está en todo lugar; el cielo y el cielo de los cielos no lo pueden contener.
Ya que Dios es Espíritu, El no tiene miembros físicos o limitaciones físicas. Es cierto que la Biblia habla de
que Dios tiene manos, pies, brazos, ojos y oídos; y también dice que El ve, siente y camina. Tales
expresiones relativas a Dios son términos humanos, los cuales la Biblia usa para llevar lo infinito a la
comprensión de lo finito. Solamente por medios de expresiones humanas podemos entender a Dios, el
Espíritu eterno.
Sin embargo, Dios sí posee estos miembros físicos en Cristo Jesús. En Cristo, Dios sí tiene manos, pies,
brazos, etc. Sin embargo, debemos recordar que esto solamente es cierto de Dios en Cristo Jesús. Dios
manifestado en la carne.
Ya que Dios es Espíritu, El es invisible (Colosenses 1:15; I Timoteo 1:17). Nadie ha visto a Dios (Juan
1:18). Por esta razón Dios prohibió hacer imágenes para adoración. Nadie ha visto a Dios y nada en la tierra
puede parecerse a El. Sin embargo, Dios se manifestó en la carne (I Timoteo 3:16). Jesucristo es la imagen
misma de su sustancia (Hebreos 1:3). Como tal, los humanos pueden ver a Dios en Jesucristo. En facto, la
única forma en que los humanos pueden ver a Dios es en Cristo Jesús.
El hecho más importante aquí es que debido a que Dios es Espíritu, nosotros debemos adorarle en espíritu y
en verdad. Tal adoración es mejor ofrecida por gente llena del Espíritu quienes tienen la revelación de la
unidad de Dios y la del Dios Todopoderoso en Cristo Jesús. También debemos recordar que solamente
veremos un solo ser divino en el cielo.
1. Monte de Sión: Una montaña en Jerusalén.
2. Mt.Gerizim: Una montaña en Samaria cerca de Siquem, donde los samaritanos edificaron un
templo.
63
III. DIOS FUE M ANI FESTADO EN LACARNE
1. “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne” (I
Timoteo 3:16).
2. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” (Juan 1:14).
3. “Que Dios, estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo” (II Corintios 5:19).
4. “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9).
En la Encarnación, el Verbo se hizo carne y en esa carne se manifestó el Dios todopoderoso.
1. Encarnación. El verbo encarnar significa tomar forma corporal. En la Encarnación el Verbo se
hizo carne (Juan
1:14), y Dios fue manifestado en la carne (I Timoteo 3:16). El Verbo era Dios y en la Encarnación el Verbo
se convirtió en lo que El no era—carne. Sin embargo, El se hizo carne sin dejar de ser lo que El eternamente
era—Dios. Como Espíritu, Dios no podía nacer de María, pero se manifestó a Sí Mismo en la carne que nació
de María. La carne que nació fue el Verbo encarnado. Esto no hace dos personas ya que el Verbo era Dios
Mismo.
Debemos señalar que en la Encarnación el Espíritu Santo fue el Padre del bebé que nació de la virgen María
(Mateo 1:18-23). Si la teoría de la trinidad fuese correcta y hubiese tres personas en la Deidad, entonces el
niño Jesús debió haber tenido dos padres. Esto por supuesto es imposible. El único Dios verdadero, quien es
Espíritu, fue el Padre de la carne que nació y al mismo tiempo El se manifestó a Sí Mismo en esa carne. Uno
de los títulos de Jesucristo es Emanuel, lo cual significa “Dios con nosotros” (Mateo 1:23).
2. Logos. “Verbo” es una traducción del griego logos, lo cual no solamente significa la expresión de un
pensamiento interno sino también el pensamiento mismo. Podemos decir que el significado de Logos en
Juan 1 es “la deidad expresada.” En otras palabras, el Logos es la expresión del Dios invisible.
Así como no podemos separar el pensamiento y la expresión de ese pensamiento de la persona misma y así
como su pensamiento y su expresión son en esencia el ser mismo de esa persona, y no otra persona, así
también lo es con Dios. Juan 1:1, escrito bajo la inspiración para proteger contra el error de que sea otra
persona, claramente dice que el Logos era Dios.
3. Dios manifestado en la carne. Uno de los versículos claves de la Escritura que solamente podemos entender
mediante la iluminación divina y que debemos entender si es que vamos a comprender la doctrina de Dios
es I Timoteo 3:16: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en
carne.”
En el pasado Dios se manifestó a Sí Mismo en muchas maneras a la humanidad. En la creación, en el Monte
Sinaí, en las teofanías (manifestaciones visibles temporarias de Dios), en el Tabernáculo, etc. La gente pudo
recibir cierto conocimiento de Dios. Sin embargo, en este versículo bíblico que habla de Dios siendo
manifestado, tenemos el gran conocimiento de Dios que se haya dado, ya que en la encarnación Cristo es la
imagen misma del Dios invisible (Hebreos 1:3).
El misterio de la piedad es Dios manifestándose a Sí Mismo en la carne; el misterio de la iniquidad (II
Tesalonicenses 2:7) es la carne manifestándose a sí misma como Dios. La Escritura contrasta a estas dos y
los humanos tienen la elección. Si ellos no aceptan el misterio de la piedad serán obligados a aceptar el
misterio de la iniquidad.
4. El Dios todopoderoso en Cristo Jesús. La Biblia dice que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al
mundo (II Corintios 5:19). Una vez que entendemos esta verdad, la revelación de la unidad de la Deidad se
hace clara. Vemos a Jesucristo como Dios y hombre: Dios manifestándose a Sí Mismo en la carne y Dios
en ese templo humano reconciliando consigo al mundo. ¿Hay dos personas reconciliándonos consigo
mismas? No, ciertamente no. “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por
Cristo” (II Corintios 5:18).
5. La plenitud de la Deidad. En Colosenses 2:9 leemos:
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad.” En realidad no es necesario otro versículo bíblico para comprobar la verdad de la Unidad.
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Cualquiera que discute en defensa de la teoría de la trinidad debe primero recortar esta Escritura de su
Biblia. Examinemos este versículo bíblico preguntando y respondiendo algunas preguntas:
a. ¿Está Jesús en la Deidad o la Deidad está en Jesús? Los trinitarios dicen que Jesús está en la
Deidad; la Biblia dice que la Deidad está en Jesús.
b. ¿Hay tres plenitudes de la Deidad? Ciertamente no. Solamente hay una plenitud de la Deidad, la
cual mora en Jesucristo.
c. ¿Está solamente una parte de la plenitud de la Deidad en Jesús? La Biblia dice “toda la plenitud,”
no solamente una parte de la plenitud.
Este versículo de la Escritura nos dice que todos los ministerios y atributos de Dios, la esencia de Su propio
ser están en Jesucristo. Nos dice que el único lugar donde podemos encontrar al Padre es en Jesucristo. De
la misma manera, el único lugar donde podemos hallar al Hijo y al Espíritu Santo es en Jesucristo.
La única manera en que la persona puede acercarse a Dios y conocer al Padre es mediante Cristo Jesús. La
única manera que una persona puede ver al Padre es en Jesucristo. Cuando lo vemos a El, vemos al Padre
(Juan 14:9).
Teofanías: Manifestaciones de Dios en forma visible en el Antiguo Testamento.
IV. . JESUCRI STO ES DIOS Y HOMBRE
1. “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en
el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18).
2. “Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz” (Filipenses 2:8).
3. “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (I
Timoteo 2:5).
Jesucristo posee una naturaleza doble: deidad y humanidad. El es el Dios-hombre: el verdadero Dios y el
hombre perfecto unidos como un solo.
En la encarnación, Jesucristo poseyó una naturaleza doble: deidad y humanidad. Sin embargo, claramente
debemos entender que Jesucristo no fue dos personas, ni tampoco poseyó dos personalidades. El era el
Dios-hombre, el Verbo encarnado, Dios manifestado en carne. Como ser humano, El era el Hijo; como Dios
El era el Padre. Muchas veces, como el Hijo El habló y actuó como un hombre; como el Padre, El habló y
actuó como Dios.
Jesucristo era el verdadero Dios y el hombre perfecto. No usamos la palabra perfecto con la deidad ya que no
hay grados de perfección con Dios, pero sí hay grados de perfección con la humanidad. Por consiguiente, es
adecuado decir que Jesús era el verdadero Dios y el hombre perfecto.
En Su humanidad, Jesucristo era el Hijo de Dios. El ser hijo denota un comienzo y una relación con el
tiempo y lugar.
Solamente al convertirse en un hombre El fue capaz de llegar a ser el Hijo unigénito (Juan 3:16). El no fue
el Hijo eterno o un hijo creado, sino un Hijo que fue concebido en el vientre de María. Como el Hijo, El
creció, maduró y estuvo sujeto al Padre. Como el Hijo El experimentó nuestras enfermedades y
debilidades y fue tentado en toda manera.
La teoría del Hijo eterno no es bíblica. Esta salió como resultado de la teoría trinitaria y enseña una segunda
persona en la Deidad. Jesucristo en la carne fue el Hijo unigénito. Las palabras unigénito y eterno
significan lo contrario y se contradicen la una a otra.
Jesús vino en la carne como el Hijo por las siguientes razones:
1. Para venir a ser nuestro Redentor. La Expiación exigía la ofrenda de un sacrificio puro en nuestro lugar.
Solamente Dios podía proveer tal sacrificio (Hebreos 2:14).
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2. Para venir a ser nuestro Mediador. Nuestro Mediador conoce nuestras debilidades a través de Su
omnisciencia y también a través de la experiencia real humana (Hebreos 4:15).
3. Para venir a ser nuestro Rey. Para tener un reino debe haber un rey. El reina ahora en nuestros
corazones, pero pronto vendrá a reinar sobre la tierra (Mateo 26:64).
4. Para que sea nuestro juez (Hechos 17:31).
Esta verdad gloriosa resuelve todos los problemas concernientes a la vida y ministerio de nuestro Señor.
Esto explica cómo El pudo ser tentado, cómo El pudo orar, cómo El pudo morir en el Calvario, etc. Si
alguien tiene dificultad en entender cómo pudo Jesucristo ocupar dos cargos al mismo tiempo, podemos
Llamar su atención a Isaías 53:6: “Mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”.
¿Quién es el sumo sacerdote? ¿Quién es el Cordero del sacrificio que lleva nuestra iniquidad? Si Jesucristo
puede ser ambos sacerdote y sacrificio al mismo tiempo, El también puede ser el Padre e Hijo, deidad y
humanidad.
V. JESUSUCRI STO POSEE LOS ATRIBUTOS Y PRERROGATI VAS DE LA DEI DAD
1. “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18).
2. “En quien están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:3).
3. “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”
(Mateo 18:20).
4. “Entonces ella vino y se postró ante él” (Mateo15:25).
5. “Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados” (Lucas 7:48).
6. “Todas las cosas por él fueron hechas” (Juan 1:3).
La Biblia claramente revela que Jesucristo posee los atributos y las prerrogativas de la Deidad. Este hecho
demuestra de manera concluyente la deidad de Jesucristo.
Explicaremos esta verdad tratando con tres atributos y tres prerrogativas. Estos serán suficientes para
comprobar esta proposición.
1. Atributos
Omnipotencia. Jesús dijo que “toda potestad” le fue dada. El es “el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8) ¿Puede
existir dos que se llamen “Todopoderoso”? Si Jesús tiene“toda potestad,” ¿puede existir otro que tenga
“toda potestad”? Jesús reveló Su omnipotencia sobre la enfermedad, muerte, naturaleza y demonios.
Omnisciencia. Jesús conocía lo que había en el corazón humano (Juan 2:24-25), y El sabía todas las cosas
(Juan 16:30). En El están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y conocimiento. Si El posee todos los
secretos de la sabiduría y conocimiento, ciertamente El posee el atributo de la omnisciencia.
Omnipresencia. La única forma para que El pueda estar donde Sus discípulos están reunidos es poseyendo
este atributo. Jesucristo está en todas partes al mismo tiempo.
2. Prerrogativas
a. El derecho para recibir adoración. No había la más mínima renuencia de parte de Jesucristo para
aceptar adoración; por lo tanto Jesucristo es Dios, o El era un impostor. Fue El quien dijo:
“Adorar a Dios sólo,” El no tenía derecho a tomar el lugar de Dios si es que El no era Dios.
Aún los ángeles son ordenados a adorarle (Filipenses 2:10; Hebreos 1:6).
b. El derecho para perdonar pecados. Todo pecado está en contra de Dios y por lo tanto solamente
Dios puede perdonar los pecados. Por esta razón los fariseos acusaron a Jesús de blasfemar. Si
Jesucristo puede perdonar los pecados, entonces El tienen que ser Dios. En varias ocasiones El
perdonó los pecados (Marcos 2:5; Lucas 7:48).
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c. El derecho y poder para crear. Jesús mostró que El es el Creador al (1) transformar el agua en vino
(Juan 2:11);(2) alimentar a los cinco mil (Juan 6:1-13); (3) caminar sobre las aguas (Juan 6:19);
y (4) calmar la tormenta (Marcos 4:39). Todas las cosas por él fueron
hechas (Juan 1:3). ¿Hay dos Creadores? Solamente puede haber uno solo, el cual es Jesucristo.
Al poseer Jesús los atributos y prerrogativas de la deidad demuestra de manera concluyente Su deidad a
pesar de todos los argumentos de los escépticos e incrédulos que dicen lo contrario.
1. Atributo: Una característica o cualidad.
2. Prerrogativa: Un derecho o privilegio exclusivo unido a un cargo.
VI. JESÚS ES EL NOMBRE DEL PADRE, HIJO Y ESPÍ RI TU SANTO
1. “En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre” (Zacarías 14:9).
2. “Y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21).
3. “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19).
4. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres,
en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
El Nuevo Testamento revela el nombre Salvador de Dios el cual es Jesús. El nombre del Padre, Hijo y
Espíritu Santo es Jesús.
El profeta dijo que solamente existía un Señor y Su nombre era uno (Zacarías 14:9). Si creemos que hay
tres personas en la Deidad (tres Dioses), entonces tendríamos que tener tres nombres. Una persona es
identificada por su nombre. Sin embargo, el profeta dijo que su nombre es uno. En la gran comisión
como está escrita en Mateo 28:19, el nombre es singular. ¿Cuál es ese nombre? Hallamos la respuesta en
Hechos 4:12. No hay otro nombre.
Hay muchos títulos de nuestro Dios los cuales describen sus cargos y características. Entre ellos están
los títulos de Padre, Hijo y Espíritu Santo. De la misma manera que una persona es cuerpo, alma y
espíritu y estos no son el nombre de la persona. ¿Cobraría un banco un cheque que lleva la firma
“Cuerpo, alma y espíritu”? Sabemos que el cheque debe llevar su firma la cual es su nombre. Una vez el
autor era el maestro y pastor de su hijo. Para su hijo él era padre, pastor y maestro. Estos eran tres títulos
pero ninguno de ellos era su nombre. Así también, Padre, Hijo y Espíritu Santo no son nombres sino
títulos.
El testimonio de la Escritura es abundante, diciendo claramente la verdad y no dejando lugar ni siquiera
para una sombra de duda de que el nombre de la deidad es Jesús. No intentaremos dar aquí un estudio
integral de esta maravillosa verdad, pero los siguientes pasajes bíblicos convencerán al corazón honesto:
a. “Yo he venido en nombre de mi Padre” (Juan 5:43).
b. “Y les he dado a conocer tu nombre” (Juan 17:26).
c. “¿Quién eres Señor [Jehová]? Y le dijo [Jehová]: Yo soy Jesús” (Hechos 9:5).
d. “Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús” (Hechos 7:59).
e. “Y le dio un nombre que es sobre todo nombre” (Filipenses 2:9).
No hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos (Hechos 4:12). Jesús es
el nombre Salvador de nuestro Dios. Es evidente que nosotros obedecemos Mateo 28:19 cuando
bautizamos a alguien en el nombre de Jesús. En facto, todo lo que hagamos de palabra o hecho debe
hacerse en el nombre de Jesús (Colosenses 3:17).
67
PREGUNTAS
1. Mencione tres atributos de deidad que Jesucristo posee.
2. Explique cómo la doctrina de la Trinidad conduce al triteismo.
3. Al enseñar a niños de edad primaria, ¿qué verdad básica con respecto a la deidad les enseñaría
primero?
4. Explique el significado de la Encarnación.
5. ¿Por qué debemos adorar a Dios en Espíritu y verdad?
6. Explique el significado del logos.
7. ¿Cuál es el propósito del Hijo?
8. Explique cómo Jesús fue capaz de orar.
9. ¿Cómo mostró Jesús que El es el Creador?
10. ¿Cuál es el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo?
PROYECTOS
1. Haga la investigación necesaria y luego haga una sinopsis del método que usted emplearía al tratar
con un ateo.
2. Hacer una lista de veinte títulos de Jesús, dar el capítulo y versículo donde cada uno se encuentra.
NOTAS
68
Capítulo11
La Segunda Venida de Cristo
I. LA PALABRA DE DI OS CLARAMENTE PROMETE LA SEGUNDA VENI DA DE JESÚS
1. “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo” (Job 19:25).
2. “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo
estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3).
3. “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al
cielo” (Hechos 1:11).
4. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios
descenderá del cielo” (I Tesalonicenses 4:16).
Las Escrituras repiten una y otra vez la promesa del regreso del Señor a la tierra de tal manera que no puede
haber error con respecto a esta promesa gloriosa.
La doctrina de la segunda venida de Cristo es una de las más importantes de la Biblia. El mayor número de
predicciones con respecto a Cristo en el Antiguo Testamento se refieren a Su segunda venida. Algunos
han estimado que la Biblia menciona la Segunda Venida seis a ochos veces tan a menudo como la primera
venida de Cristo. Pablo hizo referencia a ella por lo menos cincuenta veces en sus epístolas. De acuerdo a un
conteo, el Nuevo Testamento lo menciona 318 veces en sus 260 capítulos. La Biblia dedica capítulos enteros
a esta doctrina.
No es algo práctico mencionar los muchos versículos bíblicos que prometen la segunda venida de Cristo.
Solamente mencionaremos algunos cuantos para mostrar el testimonio claro de la profecía con respecto a
esto desde Génesis a Apocalipsis.
1. La profecía de Jacob (Génesis 49:10). La profecía de Jacob menciona ambos advenimientos de

Cristo. Se refiere al Segundo Advenimiento al hablar de “se congregarán los pueblos” a El.
2. La profecía de Job (Job 19:25). Job asoció la aparición de Cristo sobre la tierra con la resurrección.
3. La profecía de Zacarías (Zacarías 14:4). Aquí hallamos que Jesús regresará al Monte de los Olivos.
4. La promesa de Jesús (Juan 14:3; Apocalipsis 22:7,
12, 20). Jesús hizo una promesa definida de Su retorno y de tomar a Su pueblo a Sí Mismo.
5. La promesa de los dos ángeles (Hechos 1:11). ¿Qué más necesitamos que la promesa de dos
mensajeros del cielo?
6. La profecía de Pablo (I Tesalonicenses 4:16). Este solamente es uno de los muchos versículos
bíblicos donde el apóstol Pablo describe la Segunda Venida.
7. La profecía de Pedro (II Pedro 3:3-14). El apóstol Pedro advirtió en contra de los burladores y exhortó
que deberíamos estar listos para la venida del Señor.
8. La profecía de Juan (I Juan 3:2-3). El apóstol Juan claramente expresa la esperanza de la iglesia.
9. La profecía de Apocalipsis (Apocalipsis 3:11). El Libro de Apocalipsis en su totalidad trata con
eventos conectados al regreso del Señor.
Cuando las Escrituras dan un lugar prominente a una verdad, nosotros debemos poner atención especial a
esta. No debe caber duda en nuestras mentes con respecto a la segunda venida de Cristo y debemos hacer
todos los preparativos para el gran evento.
69
II. LA SEGUNDA VENI DA DE CRI STO ES LITERAL
1. “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al
cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11).
2. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios
descenderá del cielo” (I Tesalonicenses 4:16).
3. “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron” (Apocalipsis1:7).
B. DECLARACIÓN DE LA VERDAD 113

La segunda venida de Jesús es un retorno personal, visible y literal. Esto no significa muerte, la venida
del Espíritu Santo en el Pentecostés, la destrucción de Jerusalén u otra cosa más que el regreso literal de
Cristo.
Los siguientes pasajes bíblicos revelan que la segunda venida de Jesús es personal, visible y literal:
1. “Vendré otra vez” (Juan 14:3).
2. “Este mismo Jesús. . . así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11).
3. “Porque el Señor mismo….descenderá” (I Tesalonicenses 4:16).
4. “Todo ojo le verá” (Apocalipsis 1:7).
5. “¡He aquí, vengo pronto!” (Apocalipsis 22:7).
Personas han hecho el intento de espiritualizar el regreso de Jesús pero fácilmente podemos demostrar que
tales intentos no tienen un fundamento bíblico. Aquí examinamos algunos de tales intentos.
1. La Segunda Venida no significa muerte.
a. La primera venida de Cristo no significó muerte para los judíos; ni tampoco la segunda venida de
Cristo significa muerte para los santos.
b. La muerte es un enemigo, pero en la venida de Cristo resucitaremos de la muerte y clamaremos
victoria sobre la muerte (I Corintios 15:55).
c. El cristiano no desea la muerte, pero la venida de Jesús es la esperanza de la iglesia. No ansiamos
ser desnudados sino más bien revestidos (II Corintios 5:4).
d. Los siguientes versículos bíblicos no tienen sentido si es que sustituimos “muerte” por la
Segunda Venida: Juan 21:22; Mateo 16:28; Filipenses 3:20.
2. La Segunda Venida no significa la venida del Espíritu Santo.
a. Muchas promesas de la Segunda venida sucedieron después de la venida del Espíritu Santo en el
Pentecostés (Filipenses 3:21; II Timoteo 4:8; I Tesalonicenses 4:16; I Corintios 15:51).
b. En el Pentecostés, Cristo no nos tomó a Sí Mismo sino que vino espiritualmente.
c. Los eventos de I Tesalonicenses 4:16-17 no sucedieron en el Día de Pentecostés o cuando
recibimos el Espíritu Santo.
3. La Segunda Venida no se refiere a la destrucción de Jerusalén.
a. Los eventos de I Tesalonicenses 4:16-17 no sucedieron en ese tiempo.
b. Juan 21:21-23 y Apocalipsis 22:20 fueron escritos después de la destrucción de Jerusalén.
Ya que la segunda venida de Cristo es literal, visible y personal debemos también aceptar como literal los
demás eventos relacionados con Su regreso tales como el rapto de la iglesia. No seamos culpables de
espiritualizar pasajes de la Escritura los cuales debemos aceptar como literales.
1. Literal: Seguir el significado exacto de las palabras.
2. Espiritualizar: Convertir en “espiritual” dando interpretación a las palabras para que signifiquen
algo además de lo que afirman literalmente.
3. Rapto dela iglesia: El arrebatamiento de los santos vivos sin experimentar la muerte.
III. LA SEGUNDA VENI DA DE CRI STO ES PRE MILENARI A
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1. “Dejad creced juntamente lo uno y lo otro hasta la siega. . . recoged el trigo en mi granero” (Mateo
13:30).
2. “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días. . . entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre” (Mateo 24:29-30).
3. “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y
destruirá con el resplandor
de su venida” (II Tesalonicenses 2:8).
La segunda venida de Jesús precederá al milenio.
La Biblia claramente enseña el pre milenio en contraste agudo a dos errores que se han introducido en el
mundo de la iglesia: después del milenio y sin milenio. El primero de estos dos errores, después del
milenio, enseña que la iglesia prosperará y crecerá hasta que el mundo sea convertido trayendo así el
Milenio y después de esto Jesús regresará a la tierra. El otro error enseña que no habrá Milenio y que el
Segundo advenimiento de Cristo destruirá este mundo. Ambos de estos errores no dejan lugar para que la
segunda venida de Jesús sea la esperanza bienaventurada de la iglesia. Las Escrituras son bien sencillas
en su enseñanza de que el segundo advenimiento del Señor ocurrirá antes del Milenio y que el regreso del
Señor es la esperanza bienaventurada y viva de la iglesia.
Debemos mantener claro en mente que la Biblia revela dos fases en la segunda venida de nuestro Señor.
Así como hubo dos fases en Su primer advenimiento (primero, en forma corporal para todos, luego en Su
cuerpo resucitado a Sus discípulos escogidos), así también habrá dos fases en Su segundo advenimiento.
Esto sucederá en orden opuesto al de Su primer advenimiento. En Su regreso El primero vendrá por Sus
santos y luego después El vendrá con Sus santos. Ambas venidas son pre milenarias.
La primera fase es la aparición de Jesús en el aire solamente para arrebatar a Su iglesia de este mundo. El
viene por Sus santos para regresar a la gloria con ellos. La misma palabra griega traducida “recibir” es
usada en I Tesalonicenses 4:17 y Hechos 28:15. Esta significa ir al encuentro con el fin de volver con.
Este pensamiento claramente aparece en la primera fase del regreso de nuestro Señor. Se le conoce como
el rapto de la iglesia y es la esperanza bienaventurada de los santos.
La segunda fase es la aparición de Jesús para ejecutar juicio cuando El regresa a reinar y a establecer su
reino milenario. Los pasajes de Escritura usados en esta sección para comprobar el pre milenio tienen
referencia a esta segunda fase de la venida del Señor. Recordemos que la primera fase del advenimiento
del Señor, cuando El venga por Sus santos debe preceder a la segunda fase, cuando El regresa con Sus
santos para reinar. Por lo tanto, si podemos comprobar que el regreso del Señor en juicio es pre
milenario, entonces definitivamente Su retorno por la iglesia también es pre milenario.
Aquí tenemos algunas razones por las que el pre milenio es correcto:
1. El Milenio es el reino literal de Jesús (Isaías
32:1; Jeremías 3:17; Zacarías 14:16). Por lo tanto, Jesús debe venir antes del Milenio.
2. La iglesia verdadera será un pueblo perseguido, sufrido y cargador de la cruz hasta que Jesús venga
(Juan 15:19-21;
I Tesalonicenses 3:3; II Timoteo 3:12). En ninguna parte la Biblia enseña que el mundo será convertido por
los esfuerzos de la iglesia.
3. El Anticristo, quien es pre milenio, será destruido por el resplandor de la venida de Cristo (II
Tesalonicenses 2:8).
4. La Tribulación es pre milenio y Jesús vendrá a establecer Su reino “inmediatamente después” de ese
tiempo (Mateo 24:29- 31). Este pasaje se refiere a la segunda fase del regreso del Señor, cuando El regresa
con Sus santos para reinar. Esto es una prueba concluyente de que la venida del Señor en el aire para
arrebatar a Su novia también es pre milenaria. Las Escrituras
indican que Jesús vendrá por Su iglesia al principio de la Tribulación y regresará con Su iglesia a reinar al
final de la Tribulación.
5. La cizaña y el trigo crecen juntas hasta el final de la era (Mateo 13:24-30). Este mundo nunca será
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totalmente convertido en esta era de la iglesia.
D. APLICACIÓN DELAVERDAD
No debemos esperar que este mundo se mejore sino más bien debemos esperar el regreso del Señor (Lucas
21:28). El mundo se empeorará más y más hasta que esta era termine con el regreso de nuestro Señor.
Milenio: El reinado, literal y glorioso de Cristo sobre la tierra por mil años.
IV. . LA SEGUNDA VENI DA DE CRI STO ES LA ESPERANZA DE LA IGLESI A
1. “Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran
Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
2. “Bendito el Dios y Padre. . . nos hizo renacer para una esperanza viva” (I Pedro 1:3).
3. “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (I Juan
3:3).
La iglesia no tiene una esperanza más grande que la venida
de Jesús. Esta esperanza santifica y alienta a la iglesia y le da un ancla real en este mundo lleno de
problemas.
Posiblemente no otro mensaje afecta más a la iglesia que el mensaje del regreso de Cristo. Esta verdad da a la
iglesia una esperanza real que la alienta y santifica y que le da un ancla firme durante los tiempos de angustia.
Ningún hijo de Dios anhela la muerte ya que esta es un enemigo, pero el hijo de Dios sí anhela y espera la
venida de Jesús con una anticipación alegre. En ese momento habrá una resurrección de los santos que
previamente han muerto y los santos vivientes serán transformados para recibir al Señor en las nubes de gloria.
Podemos describir esta esperanza de la iglesia como sigue:
1. Es una esperanza bienaventurada (Tito 2:13).
2. Es una esperanza alentadora (I Tesalonicenses 4:18).
3. Es una esperanza viva (I Pedro 1:3).
4. Es una esperanza purificadora (I Juan 3:3).
5. Es un ancla del alma (Hebreos 6:19).
6. Es una esperanza que no avergüenza (Romanos 5:5).
El apóstol Pablo explicó el deseo de la iglesia por ver a Jesús, en tal momento ella será revestida con
inmortalidad. Este deseo no es por la muerte sino por la segunda venida de Cristo (II Corintios 5:1-4).
Cuando nos damos cuenta de la cercanía de la venida de Jesús nuestros corazones se llenan de anticipación y
expectativa de sólo pensar de ver al Señor. No solamente este pensamiento llena nuestros corazones de
alegría, sino que nos mantiene orando, testificando y viviendo vidas dedicadas y santas—listos en cualquier
momento para levantarnos y recibirlo en las nubes.
V. JESÚS REGRESARÁ POR AQUELLOS QUE ESTÁN LI STOS
1. “Por tanto, también vosotros estad preparados” (Mateo 24:44).
2. “A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa
semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios 5:27).
3. “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14).
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Jesús regresará para una iglesia que está lista para Su venida; es necesario tener una preparación precisa para
estar listo para Su retorno.
Desde que Jesús ascendió a los cielos, ha estado preparando un lugar para Su novia. También aquí en la tierra
El ha estado preparando una novia hermosa para que entre en ese lugar preparado. Debemos darnos cuenta
que la Nueva Jerusalén es un lugar preparado para un pueblo preparado. Ningún pecado entrará allí. Jesús no
arrebatará a personas que están en el proceso de estar listos. El regresará por un pueblo que está listo, quienes
han obedecido completamente el mensaje de salvación del Nuevo Testamento y están viviendo vidas
piadosas.
Es inútil discutir quién será y quién no será raptado. Más bien debemos permitir que las Escrituras hablen
por sí mismas. Por esta razón enumeramos aquí pasajes bíblicos referentes a este asunto de suma
importancia:
1. Una iglesia gloriosa sin mancha ni arruga. “A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia
gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante” (Efesios 5:27).
2. Aquellos que están en Cristo.” “Y los muertos en Cristo resucitarán primero” (I Tesalonicenses 4:16).
Debemos estar “en Cristo” para estar listos para el Rapto.
3. Bautizados en Su cuerpo. “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo” (I Corintios
12:13). El Espíritu Santo nos coloca en el cuerpo el cual es Su iglesia.
4. El Espíritu Santo vivificará nuestros cuerpos. “El que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Romanos 8:11). El Espíritu
Santo es quien vivificará nuestros cuerpos en el Rapto.
5. Aceite en nuestras lámparas. La parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1-13) enseña la necesidad de estar
listos para la venida del Esposo, indicando que debemos estar llenos del Espíritu Santo.
6. El nombre de Jesús es necesario. “Para tomar de ellos pueblo para su nombre” (Hechos 15:14). Jesús está
tomando una novia Gentil para que lleve Su nombre.
7. La santidad es esencial. “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos
12:14). Solamente aquellos que son santos tienen esta esperanza bienaventurada.
8. Debemosestar esperandoSu retorno “Y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los
que le esperan” (Hebreos 9:28). Solamente aquellos que están listos estarán esperando Su regreso.
9. Debemosandar con el Señor. “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” (Génesis
5:24). Enoc, un símbolo de la iglesia caminó con Dios y fue raptado.
Jesús nos exhortó a estar listos ya que no sabemos la hora cuando El regresará. La actitud espiritual correcta
para el santo del Nuevo Testamento es: (a) Jesús puede regresar ahora; y (b) Yo estoy listo para partir ahora.
El anda en toda la luz que conoce, obedece completamente y siempre está listo.
VI. LA SEGUNDA VENIDA DE CRI STO ES I NM I NENTE
1. “Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no
pensáis” (Mateo 24:44).
2. “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra
redención está cerca” (Lucas 21:28).
3. “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más
cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Romanos 13:11).
Nadie sabe la hora exacta, pero toda señal indica que la venida de Jesús es inminente.
Es evidente que el sol se está poniendo en esta era y que el Señor está por regresar por su novia que la espera.
No solamente estudiantes de profecía sino también estudiantes de los eventos mundiales saben que días
trascendentales están por delante, que este mundo está en un período de transición y que las ordenes religiosa,
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política y social no continuarán. En la mente del incrédulo solamente puede haber un signo de interrogación y
un presentimiento incómodo; pero en el corazón del hijo de Dios hay una anticipación gozosa. Uno de los
hechos más impresionantes y sorprendentes es que más cantidad de profecía ha sido cumplida durante nuestra
generación que en todos los siglos desde el primer advenimiento de Cristo. Ciertamente esto debería
convencer a todos de que no demorará, el reloj está marcando la hora. La siguiente lista abreviada contiene
unas de las señales de los tiempos:
1. La semana de Dios al tratar con la humanidad (II Pedro 3:8). Nos estamos acercando al final del sexto día
en la semana de Dios; el séptimo será el reinado literal de Cristo sobre la tierra.
2. El derramamiento de la lluvia tardía (Santiago 5:7). Desde el principio del siglo veinte el Señor ha
bautizado a millones con el Espíritu Santo, ha restaurado la verdad apostólica a muchos y ha regresado a
muchos a la doctrina y experiencia apostólica.
3. La iglesia de Laodicea y la apostasía (Apocalipsis 3:16; Mateo 24:24; II Tesalonicenses 2:3; I

Timoteo 4:1; II Timoteo 3:1-5; 4:3-4; II Pedro 2:1-2; Judas 4).
4. Aumento de crimen, inmoralidad y delincuencia juvenil (Lucas 17:26-30; II Timoteo 3:1-7). El crimen
ha ido aumentado de cuatro a cinco veces más rápido que la población. Nuestra tierra está inundada de
pornografía e inmundicia y la delincuencia juvenil es espantosa.
5. Aumento de inquietud y aumento de viajes (Daniel 12:4).
6. Aumento del conocimiento (Daniel 12:4). El conocimiento humano está aumentando a la misma
velocidad que la explosión de la población. Dentro de los últimos años el conocimiento humano se ha
duplicado.
7. La era atómica y del espacio (Apocalipsis 6:12-17). En 1905 Albert Einstein escribió una ecuación
matemática, e = mc2, eso ha cambiado al mundo entero. Los humanos ahora pueden
generar energía tanto de una pulgada cúbica de uranio como de 250,000 galones de aceite combustible.
8. Problemas políticos y sociales (Lucas 21:25-26; Santiago 5:1-6).
9. Confederación de las naciones del norte (Ezequiel 38 y 39). Esta profecía aparentemente retrata a
Rusia y las naciones confederadas.
10. Consolidación de laspotencias occidentales. La Comunidad Europea y las alianzas Occidentales
parecen cumplir cierta porción de la profecía de Daniel.
11. Una iglesia mundial. Los movimientos ecuménicos tanto la Iglesia Católica como el Concilio
Mundial de Iglesias están preparando el camino para una iglesia mundial en cumplimiento de las
profecías de Apocalipsis 17.
12. Israel (Lucas 21:29-31; Romanos 11:25). Se dice que los judíos son el reloj de Dios. La nación
de Israel fue formada en 1948, esto es prueba suficiente de los últimos días.
La aplicación de esta verdad a nuestras vidas es muy simple. No puede haber demora en nuestra
preparación para Su regreso, el estar listo para recibir al Señor es un asunto urgente en la vida de cada
persona. Sabiendo en realidad cuán inminente está el regreso del Señor, “¡cómo no debéis vosotros andar
en santa y piadosa manera de vivir!” (II Pedro 3:11).
1. Pornografía: Literatura y fotos obscenas e inmundas.
2. Movimiento ecuménico: El movimiento para unir a todas las iglesias profesantes alrededor del mundo.
PREGUNTAS
1. ¿Por qué es importante la doctrina de la segunda venida de Cristo?
2. Muestre que el retorno de Jesús será literal.
3. ¿Qué es el Milenio?
4. Explique el término pre milenio.
5. ¿Cuál es la esperanza de la iglesia?
6. ¿Para quiénes regresa Jesús?
7. ¿Cómo sabemos que la segunda venida de Jesús es inminente?
8. ¿Qué es el movimiento ecuménico?
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9. Muestre que hay dos fases en el Segundo Advenimiento.
10. ¿Cuándo sucederá el rapto de la iglesia?
PROYECTOS
1. Escriba un artículo de por lo menos trescientas palabras sobre la preparación necesaria de la iglesia
para la segunda venida de Jesús.
2. Recorte por lo menos diez recortes de periódicos y revistas recientes para demostrar el
cumplimiento de la profecía relacionado con el fin de los tiempos.
NOTAS
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Capítulo 12
Las Últimas Cosas
I. AHÍ VIENE LA GRAN TRI BULACI ÓN, LA CUAL TERMINARÁ EN LA BATALLA DE
ARM AGEDÓN
1. “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la habido desde el principio del mundo hasta
ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21).
2. Y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces” (Daniel 12:1).
3. “Para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. . . . Y los reunió en el lugar
que en hebreo se llama Armagedón” (Apocalipsis 16:14-16).
Esta era terminará con un periodo de angustia nunca antes visto, la cual finalizará en la Batalla de
Armagedón.
En el pasado ha habido varios períodos de persecución y tribulación intensa tanto para los judíos como para
la iglesia. Sin embargo, nuestro Señor habló sobre un tiempo al final de esta era el cual se conoce como la
Tribulación. Para no confundir este periodo de tribulación con cualquier otro que ya ha sucedido en la
historia, Jesús dijo que El regresaría para establecer Su reino inmediatamente después de ésta (Mateo 24:29).
El también dijo que esta tribulación sería más grande que cualquier otra anterior a ésta.
A medida que estudiamos con cuidado la profecía en la Palabra de Dios, llegamos a la conclusión que la
Tribulación es un periodo de tiempo cuando el mundo será sumergido en tiniebla espiritual, gran agitación,
castigo severo y juicio terrible. A medida que el tiempo de la Tribulación avanza, los juicios de Dios sobre la
tierra son más intensos
. Los últimos tres años y medio (Apocalipsis 11:2-3; 12:14; 13:5-6) son cuando el dominio del Anticristo
(“la bestia”) termina.
Este tiempo terrible de angustia y juicio terminará en la Batalla de Armagedón (Apocalipsis 16:14-16).
En este tiempo Jesucristo regresará en juicio para establecer Su reino sobre la tierra (Mateo 25:31; II
Tesalonicenses 1:7-10).
Mientras esperamos los días de gran angustia que están por delante, cuando los juicios de Dios vendrán
sobre la tierra nos damos cuenta de cuán importante es estar listo para el regreso de Cristo y avisar a
todos de las tormentas inminentes. Si nuestras vidas están escondidas con Cristo en Dios (Colosenses3:3),
no tenemos nada que temer. El verdadero escondedero está el nombre del Señor (Proverbios 18:10).
Armagedón: Monte de Megido al oeste del Jordán en la llanura de Jezreel.
II. EN EL MILENIO JESÚS REI NARÁ POR MIL AÑOS
1. “Y lo ató por mil años. . . . Y vivieron y reinaron con
Cristo mil años. . . y reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:1-7).
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2. “Y él las regirá con vara de hierro” (Apocalipsis19:15).
3. “Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre” (Zacarías
14:9).
Habrá un reinado literal de Cristo sobre la tierra por mil años.
El Milenio significa el reinado de Cristo sobre la tierra por mil años. Dios ha tratado con la familia
humana en varias eras, de las cuales el Milenio será la última. Este será el día séptimo de la semana de
Dios en Sus tratos con la humanidad; el Milenio será el Día de Reposo para este mundo afligido. En esta
era presente de la iglesia nuestro Día de Reposo es el Espíritu Santo (la presencia de Jesucristo Mismo)
morando y reinando en nuestros corazones. El verdadero reposo solamente llega cuando Jesucristo reina.
En el Milenio será un reinado literal y será una paz y reposo literal que las naciones restantes sobre la
tierra disfrutarán.
El Milenio empieza con la venida de Cristo con Sus santos, con la revelación de Cristo después de la
Tribulación. En este tiempo Cristo traerá juicio para el Anticristo y para los enemigos del pueblo de Dios. El
atará a Satanás y lo echará al abismo.
Durante el Milenio Cristo “regirá con vara de hierro,” queriendo decir que su poder divino mantendrá en
sujeción los efectos de la maldición. La mayoría de la maldición sobre la tierra será quitada, pero no
todos sus efectos terminarán hasta la llegada del cielo nuevo y tierra nueva después del Milenio. El
Milenio será un tiempo de bendición de la que el mundo nunca jamás ha visto. Habrá paz universal
entre las naciones y no habrá tentación satánica.
El Milenio terminará al final del periodo de mil años cuando Satanás será puesto en libertad.
Inmediatamente habrá una rebelión fresca en contra de Dios comprobando que Satanás no ha cambiado
y que la naturaleza humana no puede por sí misma. Esta rebelión pronto llegará a su fin y Cristo traerá
un régimen nuevo y eterno que nunca será invadido por el pecado, por la carne, el mundo o el diablo.
En la tierra nueva, “Y no habrá más maldición” (Apocalipsis 22:3). En este tiempo la declaración del
apóstol Pablo en I Corintios 15:24- 28 será plenamente cumplida.
Pronto toda rodilla se doblará ante el nombre de Jesús y toda lengua confesará que Jesucristo es Señor
(Filipenses 2:10-11).
¡Cuánto mucho mejor es hacerlo voluntariamente ahora! El reino de Dios será establecido y Jesús reinará
supremamente un día. Tenemos la elección de encontrar juicio ese día o de reinar con El. Si lo coronamos
Rey de nuestras vidas ahora y permitimos que El establezca el reino de Dios en nuestros corazones ahora,
tendremos el gozo de entrar con El en Su glorioso reino.
III. EL JUI CI O FI NAL SERÁ EN EL GRAN TRONO BLANCO
1. “Que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino” (II
Timoteo 4:1).
2. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de
esto el juicio” (Hebreos 9:27).
3. “Y vi un gran trono blanco. . . . Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:11-15).
El Gran Trono Blanco será el escenario del juicio final cuando la gente será juzgada con respecto a que si
sus nombres fueron o no inscritos en el Libro de la Vida.
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Todo pecado debe ser juzgado; nadie escapará el juicio. A través del arrepentimiento, obediencia y fe es
posible hacer que nuestros pecados sean juzgados en el Calvario. Si el pecado no es perdonado aquí en
esta vida, este le seguirá a la persona hasta la eternidad. El primer juicio de Dios para el pecado es en
Calvario; el juicio final de Dios para el pecado es en el Gran Trono Blanco.
En este tiempo habrá una resurrección de toda la gente que no tuvo parte en la primera resurrección. Todos los
que son resucitados en esta resurrección estarán delante de Dios y los libros serán abiertos. Al parecer estos
libros consisten de:
1. La Palabra de Dios (la Biblia).
2. Los libros de recuerdo de Dios (los cuales describen las obras de la gente).
3. El Libro de la Vida del Cordero (Apocalipsis 21:27).
Este juicio determinará el destino final de cada persona de acuerdo a que si sus nombres están o no están
inscritos en el Libro de la Vida. La pregunta suprema será: “¿Está usted en el Libro de la Vida?”
Posiblemente lo principal de recordar aquí es que nadie escapará del juicio. Así como la muerte es
cierta el juicio también es cierto. Tarde o temprano les llegará a todos. ¡Cuán importante es tener
nuestros pecados redimidos ahora!
IV. . EL DESTI NO ETERNO DE LOS MALVADOS ES EL LAGO DE FUEGO
1. “Apartados de mí, malditos, al fuego eterno preparado
para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41).
2. “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23).
3. “Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al
lago de fuego” (Apocalipsis 20:14-15).
Los malvados durante la eternidad estarán en el lago de fuego, el cual fue preparado para el diablo y sus
ángeles.
El destino de los malvados es la separación eterna de Dios y el sufrimiento eterno de Su ira. Esto se
conoce como la muerte segunda. Debido a su naturaleza terrible es un tema del cual naturalmente nos
escalofriamos; sin embargo es uno que tenemos que afrontar ya que es una verdad de la revelación
divina. El Cristo manso y amoroso advirtió a la gente contra los sufrimientos del infierno.
La “muerte segunda” no significa cesar de la existencia más de lo que el “nuevo nacimiento” significa el
principio de la existencia. Vida eternal no significa vivir para siempre sino más bien vivir en un estado de
bienaventuranza por siempre. La vida eterna no trata con la cantidad tanto como con la calidad de la
existencia. Así también la muerte eterna. Es la calidad de la
existencia y no el cesar de la existencia. Aun en esta vida, la muerte puede coexistir con la vida (Efesios
2:1). Lo que la gente llama vida Dios lo llama muerte. Hay dos cosas que el hijo de Dios recibe: en el
nuevo nacimiento, vida eterna; en la resurrección, inmortalidad, a pesar de que ya tenía existencia. Así
también es en al caso del malvado. La muerte segunda no significa el cesar de la existencia ya que él está
muerto ahora en esta vida. Esto significa separación eterna de Dios.
El infierno nunca fue preparado para los humanos. Dios lo hizo para el diablo y sus seguidores. Sin violar
sus voluntades, Dios ha hecho todo lo posible para que la gente no vaya a este lugar terrible. La cruz del
Calvario es una barricada deteniendo a los humanos de su resbaladero a una eternidad perdida. Cristo
murió para detener a los hombres y mujeres de ir a ese lugar. Si una persona intencionalmente elige ser
un seguidor de Satanás, ella definitivamente estará con Satanás durante la eternidad.
Las Escrituras describen la naturaleza del infierno como sigue:
1. Sufrimiento extremo (Apocalipsis 20:10).
2. La memoria todavía está activa (Lucas 16:25).
3. Deseo insatisfecho (Lucas 16:24).
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4. Remordimiento (Lucas 16:27-28).
5. Vergüenza y confusión (Daniel 12:2).
6. El gusano no muere (Marcos 9:46).
7. El fuego no se apaga (Marcos 9:46).
8. Abismo (Apocalipsis 20:3).
9. Tinieblas (Mateo 25:30).
10. Sin reposo (Apocalipsis 14:11).
No habrá luz, música, honor, ni esperanza en el infierno.
¡Qué lugar tan terrible!
Cuando consideramos las tinieblas terribles y el temor de una eternidad perdida, ¡cuán agradecida debe
estar toda alma redimida por la salvación! ¡Qué urgente se vuelve la salvación para todo hombre y mujer
que no es salvo! ¡Cuán importante se convierte el evangelio y la gran comisión para la iglesia! ¡Qué gran
responsabilidad tiene todo hijo de Dios de conducir a los hombres y mujeres a Jesucristo!
V.EL HOGAR ETERNO DE LA I GLESI A SERÁ LA NUEVA JERUSALÉN
1. “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues,
a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2).
2. “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como
una esposa ataviada para su marido” (Apocalipsis 21:2).
Jesucristo ha preparado la ciudad santa, la Nueva Jerusalén como el hogar eterno de la iglesia. Los santos
morarán eternamente en la presencia de Jesucristo.
Este mundo no es el hogar de la iglesia. Ella solamente es una peregrina y extranjera en la tierra,
buscando su morada eterna (Hebreos 13:14). Mientras que la iglesia está aquí en la tierra haciendo la
voluntad del Señor y preparándose para su hogar eterno, Jesucristo está preparando un hogar eterno para
ella. Este lugar eterno es una ciudad santa y gloriosa construida
en cuadro y se llama la Nueva Jerusalén.
Apocalipsis 21 y 22:1-5 dan una descripción vívida de la Nueva Jerusalén. La gloria, hermosura y
magnificencia de la ciudad sobrepasa el entendimiento de la mente humana. El apóstol Pablo escribió que
de tal gloria nunca se ha visto, oído o pensado en este mundo (I Corintios 2:9).
Tal vez tengamos un entendimiento parcial de las bendiciones de esta morada eternal cuando
consideramos las cosas que se acabarán. No habrá más muerte, maldición, llanto, dolor, tristeza o noche.
Todas estas cosas fenecerán y en su lugar estará el río de la vida, el Árbol de la Vida, el descanso y gozo
eterno y una comunión eterna con Jesucristo. Ni lo mejor del lenguaje puede describir las realidades de
la vida por venir. Un escritor usó la ilustración de un topo de madriguera tratando de entender la vida de
un águila y no lograrlo. Así es con los humanos. Solamente cuando entremos por las puertas de perlas
seremos capaces de entender las glorias de la Nueva Jerusalén.
La Nueva Jerusalén es una ciudad nueva que Jesús está creando para Su novia, la iglesia. Aquellos que
tengan derecho para entrar también deberán ser hechos nuevos—nuevas criaturas en Cristo. El cielo es
un lugar preparado para gente preparada. Solamente aquellos que han “nacido de nuevo” tendrán por
hogar eterno a la Nueva Jerusalén.
VI. LA ETERNIDAD NUNCA TERMINA
1. “Y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10).
.....................................................................................................
79
2. “Y reinarán por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 22:5).
La eternidad nunca se acaba sino que es para siempre.
Así como es tonto tratar de medir el espacio con una regla y es necesaria una medida más grande como
el año luz, así también es tonto tratar de medir la eternidad con una medida de tiempo tal como el año.
Es necesario una medida más grande: una era, o (aión en griego). El Nuevo Testamento usa esta
palabra griega 129 veces, a veces en referencia al pasado (Colosenses 1:26) y a veces en referencia al
futuro (Efesios 2:7). Esta palabra a menudo está en plural y frecuentemente tenemos la expresión en
griego “aión de aión.” Tal expresión ocurre en Apocalipsis 20:10 y Apocalipsis 22:5, donde
significa “por los siglos de los siglos” (literalmente, eras de eras). Este término representa eras tras
eras sin un fin. No se pueden contar ya que son infinitas en número. Uno podría contar más fácilmente
los granos de arena del mar que las eras de la
eternidad.
Debemos notar que este término describe el destino final tanto del malvado como del justo.
Comparado con la eternidad, esta vida es muy breve. Estamos aquí lo suficiente para prepararnos para la
eternidad. Hay un cielo por ganar y un infierno para huir y ambos son para siempre. ¿Dónde pasará usted
la eternidad?
PREGUNTAS
1. ¿Cuánto tiempo es la eternidad?
2. Explique el significado de la frase “aión de aión.”
3. ¿Cuál será el destino final de los malvados?
4. ¿De acuerdo a qué será juzgada la gente en el Gran Trono Blanco?
5. ¿Cuánto tiempo es el Milenio?
6. ¿Qué evento traerá al Milenio?
7. Explique el significado de la frase “la Tribulación.”
8. ¿Cuál es un escondedero seguro de los juicios venideros?
9. ¿Dónde estará Satanás durante el Milenio?
10. ¿Qué sucederá inmediatamente después del Milenio?
PROYECTOS
1. Escriba una descripción completa de la Nueva Jerusalén.
2. Escriba una descripción completa de la Batalla de Armagedón.
NOTAS
.....................................................................................................
80
Acerca del Autor
RALPH V. REYNOLDS, predicador Pentecostal por sesenta y dos años, ha pasado gran parte de su
vida sirviendo a su iglesia de muchas maneras. Además de predicar, pastorear y evangelizar, por
nueve años fue miembro de la Junta General de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional. También
sirvió por un año en la Junta de Misiones Extranjeras, tres años en la Junta de Educación Cristiana y
ocho años como el primer misionero residente en Jamaica. Mientras que estaba en Jamaica, el
hermano Reynolds inició el primer instituto Bíblico en el campo misionero de la Pentecostal
Unida. También sirvió nueve años como presidente del instituto Bíblico Conquistadores en
Portland, Oregón, y dos años como el presidente pionero del Instituto Bíblico Apostólico en
Ontario, Canadá. El sirvió seis años como superintendente del antiguo Distrito del Noroeste,
el cual
en ese tiempo abarcaba de California hasta el Polo Norte y desde Cheyenne, Wyoming hasta la
Costa del Pacífico. Más adelante fue superintendente del distrito de British Columbia por tres
años. El también sirvió en las siguientes juntas: Distrito de Ontario, B.C.-Distrito de Washington,
Distrito del Noroeste, y el Distrito del Norte Central.
AUTOR PROLÍFICO, sus libros incluyen:

Todaslas Cosas para Todoslos Hombres
Curso Bíblico Alfa (veinticuatro unidades de estudio)
¿Puede el Creyente estar Perdido?
Querido Pastor: Si las Ovejas Pudieran Hablar Usando Bien la Palabra de Verdad
Desdela Salida del Sol Escrituras Difíciles Hechas Fáciles En Casa para Navidad
Viviendo la Vida Crucificada Cumpliendo el Ministerio Leche y Miel
Una Cosa Te Falta Retratos de la Novia
La Caja de Alabastro Rota
El Clamor de los No Nacidos
El Camino del Rey
La Verdad Triunfará Votos Intactos Sobre la Rueda del Alfarero
.....................................................................................................
81

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RALPH

Estudio de Doctrinas Pentecostales

Por Ralph Vincent Reynolds

Diseño de Cubierta por Paul Povolni

Impreso en Estados Unidos de América

UNO La Palabra Infalible ......................................... …………………………………………..5

OCHO Sanidad Divina................................................ ……………………………………….…..50

Acerca del Autor ..............................................................………………………………………….81

Escrituras decidir lo que la iglesia debe enseñar.

II. . LA BIBLIA ES PLENAMENTE I NSPI RADA

verdad a la humanidad en mentiras? Si parte de la Biblia es falsa,

IV. LA BIBLIA ES COMPLETA, NO LE FALTA NADA

V. LA BIBLIA NUNCA SE CONTRADI CE A SÍ MI SM A

2. Los humanos fueron creados a imagen de Dios.

II. LOS HUM ANOS FUERON CREADOS JUSTOS Y SIN PECADO

IV. LA HUM ANI DAD M URI Ó DEBI DO A LA DESOBEDI ENCIA

V. LA NATURALEZA Y TODA LA HUMANIDAD FUERON AFECTADOS POR LA CAÍ DA

VI. LA HUM ANI DAD NECESI TA UN SALVADOR

II. LAEXPIACIÓN FUE PROMETIDA DESDE EL PRI NCI PIO

V. LA SANGRE DE CRI STO ES COMPLETAMENTE EFICAZ PERO SÓLO DONDE ES APLI

II. LA OBEDIENCIA ES ESENCI AL PARA LA SALVACI ÓN

III. EL ARREPENTIMIENTO ES ESENCI AL PARA LA SALVACI ÓN

IV. . EL ARREPENTI MIENTO AFECTA A TODO EL SER DE LA PERSONA

V. EL ARREPENTIMIENTO VIENE A TRAVÉS DE VARIOS MEDIOS

II. EL BAUTISMO EN AGUA ES UNA IDENTIFICACIÓN CON

III. EL NOMBRE DE JESÚS ES ESENCI AL PARA EL BAUTI SM O EN AGUA

acuerdo a Hechos 2:38.

III. LOS APÓSTOLES SI EMPRE BAUTIZARON EN EL

IV. EL BAUTISMO ENAGUA ES PARTE DE LA

y no las está obedeciendo. La obediencia exige el bautismo en agua en el nombre de Jesús.

V. TODOS LOS ARGUMENTOS EN CONTRA DEL BAUTI SM O EN AGUA EN EL NOM BRE

I. EL ESPÍ RI TU SANTO FUE DERRAM ADO POR PRIMERA VEZ EN EL DÍA DE

experimentó (Mateo 11:11).

II. LA EVI DENCI A INICI AL DEL BAUTI SM O DEL

e. Corintios (I Corintios 12:13; 14).

III. . EL BAUTI SM O DEL ESPÍ RI TU SANTO ES EL NACIMIENTO DEL ESPÍ RI TU

II. EL BAUTI SM O DEL ESPÍ RI TU SANTO NOS

1. “Así también lo seremos en la de su resurrección” (Romanos 6:5).

IV. EL ESPÍ RI TU SANTO ES EL ESPÍ RI TU DE CRI STO

A mi corazón, a mi corazón, Ven a mi corazón, Señor Jesús. Ven hoy; quédate;

II. LA SANTI DAD ES ESENCI AL PARA LA SALVACI ÓN

III. EL ESPÍ RI TU SANTO IMPARTE SANTI DAD A LOS HUM ANOS

II. . LA SANTI FI CACI ÓN ES UNA OBRA CONTI NUA DE LA GRACI A

I. HAY DOS ASPECTOS GENERALES DE LA PERFECCI ÓN

IV. LA SANTI DAD EXIGE UN CAMINAR PRÁCTI CO DE OBEDIENCIA A LA

6. Algunas normas simples para una vida santa.

III. LA SANI DAD DIVINA ES PROVI STA PARA TODOS

IV. . OBJECIONES A LA SANI DAD DIVINA TIENEN FÁCIL RESPUESTA

hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).

V. LAFE Y LA OBEDIENCIASONESENCIALESPARASER SANADO

VI. ES JESÚS QUIEN SANA

II. HAY NUEVE FRUTOS DEL ESPÍ RI TU

III. HAY NUEVE DONES DEL ESPÍ RI TU

V. PODEMOS CLASI FICAR LOS DONES DEL ESPÍ RI TU EN TRES GRUPOS

1. De acuerdo a la acción envuelta

VI. HAY PECADOS DEFINI DOS EN CONTRA DEL ESPÍ RI TU SANTO

IV. . JESUCRI STO ES DIOS Y HOMBRE

V. JESUSUCRI STO POSEE LOS ATRIBUTOS Y PRERROGATI VAS DE LA DEI DAD

VI. JESÚS ES EL NOMBRE DEL PADRE, HIJO Y ESPÍ RI TU SANTO

1. La profecía de Jacob (Génesis 49:10). La profecía de Jacob menciona ambos advenimientos de

B. DECLARACIÓN DE LA VERDAD 113

III. LA SEGUNDA VENI DA DE CRI STO ES PRE MILENARI A