Está en la página 1de 2

SOLO EL AMOR

Domingo 30º durante el año / 26 de octubre.


El Evangelio de este domingo continúa en el clima de adversidad contra Jesús de
Nazaret. Ya no es el grupo de los saduceos los que quieren probarlo, ahora aparecen algunos
de los fariseos, y más precisamente un especialista, un “doctor de la Ley” quien pregunta por
“el mandamiento más grande”.
Según las enseñanzas impartidas en las sinagogas, la ley comprendía 613
mandamientos positivos, 365 prohibiciones más 248 normativas o prescripciones.
La respuesta de Jesús no es novedosa en las ideas sobre el amor a Dios y al prójimo
que ya eran conocidas.
Lo más llamativo es que une los dos mandamientos, haciéndolos iguales y llevando a
su máxima dimensión la propuesta de tal manera que el amor sea la clave de toda la vida.
Como el “amor” es una palabra que hoy se suele identificar sólo con el sentimiento, la
liturgia propone actitudes concretas frente al prójimo, recordando antiguos textos del Éxodo:
no maltratar al extranjero, no hacer daño a la viuda ni al huérfano, prestar sin interés al pobre,
respetando sus derecho a “pasar bien la noche”. (1a.lectura)
En un país que todavía hoy muestra bolsones de pobreza, importantes índices de
trabajo en negro e inseguridad social, la propuesta de Jesús nos vuelve a interrogar sobre el
amor al Dios de la Vida y la Libertad y sobre los vínculos que establecemos en la solidaridad
de cada día.
Quizás por eso canta el poeta: “Sólo el amor convierte en milagro el barro” (Canción
divulgada por Silvio Rodríguez)

GUIÓN
Bienvenida.
Este es el encuentro de los que nos proponemos amar a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo como a nosotros mismos. No siempre lo logramos. Pero la gracia de nuestro Padre
nos estimula a volver a intentarlo.

Antes de las lecturas


Al igual que los cristianos de Tesalónica, recibimos la Palabra en medio de las
dificultades que estamos viviendo, pero con la alegría que da el Espíritu Santo.

Oración Universal
- A cada intención respondemos: Dános Señor, tu gracia y tu amor.
1. Para que la Iglesia sea comunidad de amor, encuentro y solidaridad.
2. Para que los gobernantes y representantes del pueblo contribuyan a la construcción de una
Patria de hermanos.
3. Para que los que se sienten tristes y abandonados no pierdan su capacidad de amor.
4. Para que nuestra vida se sintetice en el amor a Vos y al prójimo como a nosotros mismos.

Presentación de ofrendas.
Muchos granos hacen un sólo pan, muchas uvas un sólo vino.
Somos muchos pero el amor a Dios y al prójimo nos hace uno en el Señor.

Introducción a la Plegaria Eucarística


Damos gracias al Padre, que nos ha enviado a su Hijo y ha derramado el Espíritu
Santo para hacer de todas las naciones un sólo pueblo que tiene como meta el Reino de Dios;
como estado, la libertad de sus hijos y de sus hijas y como ley definitiva, el precepto del amor
(cfr. Prefacio Común VII)
Comunión
Es el amor el que nos une y nos da vida.
Dice el Señor: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi padre lo amará e iremos a
él” (Juan 14,23: Antífona del Aleluia).
En la comunión el amor divino viene a nosotros.

Despedida
Nuestro encuentro concluye pero nuestro proyecto continúa en el amor de cada día.

Lecturas bíblicas: Éxodo 22,20-26; Salmo 17,2-4.47. 51ab ; Tesalonicenses 1,5c-10; Mateo
2, 34- 40

También podría gustarte