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RECURSO DE NULIDAD EN PROCESO PENAL

a) Concepto
Este recurso se encuentra regulado en el Libro III, Título IV, artículos 372 a 387 del
Código. Se le puede definir como aquél que se concede para invalidar el juicio oral y
la sentencia definitiva, o sólo ésta, por las causales expresamente señaladas en la
ley (art. 372 inc. 1º).
b) Resoluciones impugnables
Por esta vía pueden impugnarse las siguientes resoluciones:
1.- la sentencia definitiva dictada en el juicio oral (art. 372 inc. 1°);
2.- la sentencia definitiva dictada en el juicio simplificado (art. 399);
3.- la sentencia definitiva dictada en el juicio por delito de acción privada (arts. 405 y
399),y
4.- la sentencia que se pronuncia sobre la extradición (art. 450).
c) Causales
Las causales que hacen procedente el recurso de nulidad están expresamente
establecidas en la ley. Tienen en común el hecho de que demuestran la existencia de un
vicio de nulidad. Por lo tanto, el recurso de nulidad es una forma de hacer efectiva la
nulidad procesal.
A continuación, analizaremos las causales que hacen procedente el recurso de nulidad,
agrupándolas en tres categorías:
c.1 Infracción de derechos o garantías (art. 373 letra a)]
Procederá la declaración de nulidad del juicio oral y la sentencia "cuando, en cualquier
etapa del procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubieren infringido
sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los tratados
internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes".
Antes de la modificación que esta disposición sufrió con la ley 20.074, la actual redacción,
en cambio, permite sostener que puede fundarse el recurso de nulidad en infracciones de
derechos o garantías producidas en cualquier momento del procedimiento, no sólo en el
juicio.
Es discutible que el Ministerio Público pueda interponer un recurso de nulidad fundándose
en esta causal, porque el sentido natural de las garantías ha sido siempre proteger al
imputado frente a arbitrariedades del Estado y sus agentes, en que pueda incurrir la
persecución penal.
c.2 Motivos absolutos de nulidad (art. 374)
En opinión de Horvitz y López, las causales del recurso de nulidad contempladas en el art.
374 se establecieron como formas objetivadas de la causal genérica de infracción
sustancial de garantías del art. 373 letra a). En otras palabras, son casos en que, por su
gravedad, la ley determina que ha existido infracción sustancial de garantías. Al
recurrente le basta con acreditar los supuestos de cada una de las causales, sin que
tenga que demostrar que su acaecimiento ha importado una vulneración sustancial de
garantías.
Los motivos absolutos de nulidad son los siguientes:
i) Cuando la sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal incompetente, o no
integrado por los jueces designados por la ley; cuando hubiere sido pronunciada por un
juez de garantía o con la concurrencia de un juez de tribunal de juicio oral en lo penal
legalmente implicado, o cuya recusación estuviere pendiente o hubiere sido declarada por
tribunal competente; y cuando hubiere sido acordada por un menor número de votos o
pronunciada por menor número de jucces que el requerido por la ley, o con concurrencia
de jueces que no hubieren asistido al juicio [art. 374 letra a)].
ii) Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de las
personas cuya presencia continuada exigen, bajo sanción de nulidad, los artículos 284 y
286 [art. 374 letra b)].
iii) Cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la ley le otorga
[art. 374 letra c)].
iv)Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la ley
sobre publicidad y continuidad del juicio [art. 374 letra d)].
v) Cuando, en la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el
artículo 342, letras c), d) o e) [art. 374 letra e)].
vi) Cuando la sentencia se hubiere dictado con infracción de lo prescrito en el artículo 341
[art. 374 letra f)].
vii) Cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia criminal
pasada en autoridad de cosa juzgada [art. 374 letra g)]
c.3 Errónea aplicación del derecho [art. 373 letra b)]
La última causal del recurso de nulidad consiste en que, en el pronunciamiento de la
sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que hubiere influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo [art. 373 letra b)]. Como consecuencia de que
tal influencia debe ser sustancial, simples errores de la sentencia recurrida que no influyan
en su parte dispositiva no causan nulidad, sin perjuicio de lo cual la Corte puede corregir
los que advirtiere durante el conocimiento del recurso (art. 375).
d) Tribunal competente
Es importante examinar cuál es el motivo del recurso de nulidad, ya que la determinación
del tribunal competente para conocerlo depende de cuál sea dicha causal, como lo
veremos a continuación:
i) Si el recurso se funda en la causal genérica de infracción de garantías [art. 373 letra a)],
el tribunal competente es la Corte Suprema (art. 376 inc. 1º).
ii) Si se funda en motivos absolutos de nulidad (art. 374) o errónea aplicación del derecho
[art. 373 letra b)], es competente la Corte de Apelaciones respectiva (art. 376 inc. 2º).
Sin embargo, existen tres casos especiales en los que esta regla se ve alterada:
1.- Si el recurso se funda en errónea aplicación del derecho, y sobre la materia de
derecho objeto del mismo existen distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos
de tribunales superiores, es competente la Corte Suprema (art. 376 inc. 3°). Ello obedece
a que se procura, de este modo, uniformar la jurisprudencia. Como se comprenderá, para
que se cumpla tal finalidad, es necesario reconocer efecto vinculante para el resto de los
tribunales del país, a la doctrina sentada por la Corte Suprema en estos casos. Algunos
autores así lo han señalado (Horvitz / López, Mera). Sin embargo, en un acuerdo del
pleno de la Corte Suprema, de fecha 19 de julio de 2002, se negó dicho efecto obligatorio,
con una argumentación que no compartimos. Dicho acuerdo, que por lo demás no fue
unánime, sino sólo de mayoría, tuvo presente que conforme al art. 3° inc. 2º del Código
Civil, las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en
que actualmente se pronunciaren, olvidando que el Código Civil es sólo una ley, al igual
que lo es el Código Procesal Penal, y que a partir del reconocimiento explícito en la
Constitución, de la garantía de la igualdad ante la ley, e implícito de la idea de la
seguridad jurídica, puede concluirse que cabe reconocer efecto obligatorio a la doctrina
establecida por la Corte Suprema en estos casos.
2.- Si el recurso se funda en varias causales y, según la regla expresada más arriba, el
conocimiento de alguna de ellas corresponde a la Corte Suprema, ésta se pronuncia
sobre todas (art. 376 inc. 4° parte 1¹).
3.- Si se interponen varios recursos y alguno se funda en una causal cuyo conocimiento
corresponde a la Corte Suprema, ésta es competente para conocer de todos los recursos.
No obstante, a pesar de que conforme a la regla general y casos especiales ya
señalados, el recurso se hubiere deducido para ante la Corte Suprema, ésta puede remitir
los antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva para que, si lo estima admisible, lo
conozca y falle, en los siguientes casos:
i. Si el recurso se funda en la causal genérica de infracción de garantías, pero la Corte
Suprema considera que, de ser efectivo el hecho invocado como fundamento de la causal
invocada, sería constitutivo de un motivo absoluto de nulidad [art. 383 inc. 3° letra a)].
ii. Si el recurso de nulidad ha sido interpuesto por errónea aplicación del derecho, pero la
Corte Suprema estima que no existen distintas interpretaciones sobre la materia de
derecho objeto del mismo o, incluso existiendo, que no son determinantes para la decisión
de la causa [art. 383 inc. 3° letra b)].
iii. Si en alguno de los casos previstos en el inc. final del art. 376, la Corte Suprema
estima que concurre respecto de los motivos de nulidad invocados alguna de las
situaciones previstas en las letras a) y b) del art. 383 [art. 383 inc. 3° letra c)].
e) Preparación del recurso
Conforme al art. 165 inc. final, la solicitud de nulidad procesal constituirá preparación
suficiente del recurso de nulidad para el caso de que el tribunal no resolviere la cuestión
de conformidad a lo solicitado. Esta idea es reiterada por el art. 377 inc. 1º, que dispone
que si la infracción invocada como motivo del recurso se refiere a una ley que regula el
procedimiento, el recurso sólo será admisible cuando quien lo entablare hubiere
reclamado oportunamente del vicio o defecto. A partir de ello podemos concluir que la
preparación del recurso no resulta exigible cuando se invoca una errónea aplicación del
derecho en el pronunciamiento de la sentencia.
Con todo, hay cuatro casos en los que no es necesaria la preparación del recurso (art.
377 inc. 2°):
1.- cuando se trata de un motivo absoluto de nulidad;
2.- cuando la resolución que contiene el vicio o defecto no admite recurso alguno;
3.- cuando el vicio o defecto tiene lugar en el pronunciamiento mismo de la sentencia que
se trata de anular, y
4.- cuando el vicio o defecto llega a conocimiento del recurrente después de pronunciada
la sentencia.
f) Forma de interposición del recurso
El recurso debe interponerse por escrito, ante el mismo tribunal que dictó la sentencia que
se trata de impugnar, dentro de un plazo de diez días, contados desde su notificación (art.
372 inc. 2º). En el escrito deben expresarse los fundamentos del recurso y las peticiones
concretas que se someten al fallo del tribunal que conocerá de él (art. 378 inc. 1º).
Si el recurso se funda en dos o más causales, debe expresarse si éstas se invocan en
forma conjunta o subsidiaria, y cada motivo de nulidad debe fundarse separadamente (art.
378 inc. 2º).
Si el recurso se funda en errónea aplicación del derecho, y el recurrente estima que su
conocimiento corresponde a la Corte Suprema, debe indicar en forma precisa los fallos
que sostienen las distintas interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del
recurso, y acompañar copia de las sentencias o de las publicaciones que se hayan hecho
de sus textos íntegros (378 inc. 3º).
En el mismo escrito en que se interpone el recurso de nulidad, se puede ofrecer prueba
sobre las circunstancias que constituyen la causal invocada, la que se rendirá en la
audiencia de conformidad con las reglas del juicio oral (art. 359). En la práctica, se suele
ofrecer el registro de audio de la audiencia respectiva, normalmente la del juicio oral,
indicándose la pista o track en que consta el hecho que funda el motivo invocado.
g) Examen de admisibilidad
Tras la interposición del recurso de nulidad, el tribunal a quo debe realizar un examen de
admisibilidad (art. 380 inc. 1), verificando que la resolución que se impugna sea recurrible
por dicha vía y que el recurso se haya deducido dentro de plazo (art. 380 inc. 2º). Si el
tribunal lo declara inadmisible, puede pedirse reposición dentro de tercero día (art. 380
inc. 3º). Si el tribunal, en cambio, lo estima admisible, lo concederá y remitirá al tribunal ad
quem copia de la sentencia definitiva, del registro de audio de la audiencia del juicio oral o
de las actuaciones determinadas de ella que se impugnaren, y del escrito en que se
hubiere interpuesto el recurso (art. 381).
Ingresado el recurso a la Corte, se abre un plazo de cinco días para que los demás
intervinientes soliciten que se le declare inadmisible, se adhieran a él o le formulen
observaciones por escrito (art. 382 inc. 1°). Vencido este plazo, el tribunal ad quem, en
cuenta, se pronuncia sobre la admisibilidad del recurso (art. 383 inc. 1º), examinando si la
resolución es impugnable por esta vía, si se ha interpuesto dentro del plazo, si contiene
fundamentos de hecho y de derecho y peticiones concretas, y si se preparó
oportunamente (art. 383 inc. 2°).
h) Efectos
Los efectos con que se concede el recurso de nulidad dependen de si se interpone contra
una sentencia condenatoria o absolutoria. Si se impugna una sentencia condenatoria, la
interposición del recurso suspende la ejecución del fallo; si se recurre contra una
sentencia absolutoria, ello no tiene lugar (art. 379 inc. 1º).
i) Límite a la competencia del tribunal ad quem
La competencia del tribunal ad quem se fija por las causales invocadas en el recurso. Por
lo tanto, el tribunal no puede pronunciarse respecto de motivos distintos de los señalados
por el recurrente. Sin embargo, si el recurso de nulidad ha sido interpuesto en favor del
imputado y el tribunal estima que concurre un motivo absoluto de nulidad no invocado por
el recurrente, el tribunal de oficio puede acoger el recurso por la causal no invocada (art.
379 inc. 2º).
j) Vista y fallo del recurso de Nulidad
Superado el examen de admisibilidad por el tribunal ad quem, se procede a la vista y fallo
del recurso.
La vista del recurso tiene lugar en una audiencia pública (art. 358 inc. 1º), que se realiza
previo anuncio de la causa y sin relación. Primero se otorga la palabra a el o los
recurrentes, para que expongan los fundamentos del recurso y sus peticiones concretas,
luego se la concede a los recurridos, y finalmente se la vuelve a ofrecer a todos los
intervinientes para que formulen aclaraciones respecto de los hechos o de los argumentos
vertidos en el debate (art. 358 inc. 3"). Cualquier miembro del tribunal puede formular
preguntas o pedir que se profundice la argumentación o se la refiere a algún punto
específico de la cuestión debatida (art. 358 inc. 4°).

Finalizada la vista del recurso, la Corte tiene un plazo de veinte días para dictar el fallo
(art. 384 inc. 1º). En su sentencia, la Corte deberá exponer los fundamentos sobre los
cuales basa su decisión y pronunciarse sobre todas las cuestiones controvertidas, salvo
que acoja el recurso, caso en el cual podrá limitarse a la causal o causales que le
hubieren sido suficientes, y declarar si es nulo o no el juicio oral y la sentencia definitiva, o
si solamente es nula dicha sentencia (art. 384 inc. 2º).
La regla general es que, si se acoge el recurso de nulidad, la Corte declare nulo el juicio y
la sentencia definitiva, caso en el cual deberá determinar en qué estado queda el
procedimiento, y ordenará la remisión "de los autos" al tribunal no inhabilitado que
correspondiere, para que éste disponga la realización de un nuevo juicio oral (art. 386 inc.
1º).
Llama la atención el hecho de que la ley ordene la remisión "de los autos", ya que en el
proceso penal actual no existe un expediente. Además, parece existir una contradicción
interna en el art. 386 inc. 1º, porque conforme a su tenor, la Corte determina en qué etapa
ha de quedar el procedimiento, de lo que podría colegirse que el momento al que se
retrotrae la tramitación es cualquiera, pero acto seguido, la disposición ordena la
realización de un nuevo juicio oral, de lo que podría inferirse que dicho momento es sólo
el previo a la realización del juicio oral. Antes de la ley nº 20.074, la jurisprudencia
estimaba, vinculando esta disposición con el art. 373 letra a), el cual aludía a infracciones
de garantías que tuvieran lugar, no en cualquier etapa del procedimiento, sino sólo en la
tramitación del juicio, que no procedia el recurso por esta causal cuando el vicio acaecía
antes del juicio.
La citada ley cambió el texto del art. 373 letra a), por lo que hoy queda claro que el
recurso también procede por infracciones de garantías anteriores al juicio, pero no
modificó el art. 386, resultando dificil entonces colegir del texto legal la conclusión de que
se puede retrotraer el procedimiento a una etapa anterior a la del juicio oral, a pesar de
que el vicio se haya producido antes de éste. En la práctica, la jurisprudencia se ha
mostrado reacia a la retroacción del acogimiento del recurso de nulidad a etapas
anteriores al juicio oral, pero últimamente ha ido cambiando su parecer.
Excepcionalmente, la Corte puede anular sólo la sentencia y dictar otra de reemplazo,
cuando se ha hecho una errónea aplicación del derecho que haya perjudicado al
imputado. En concreto, ello puede hacerse si se ha calificado como delito un hecho que la
ley no considera como tal, se ha aplicado una pena cuando no procedía aplicar pena
alguna, o se ha aplicado una pena superior a la legalmente correspondiente (art. 385 inc.
1º). En tal caso, la sentencia de reemplazo reproducirá las consideraciones, los
fundamentos y las decisiones de la resolución anulada, que no se refieran a los puntos
objeto del recurso o que no sean incompatibles con la resolución recaída en él, tal como
se hubieren dado por establecidos en el fallo recurrido (art. 385 inc. 2º).
k) Recursos
La resolución que falla un recurso de nulidad no es susceptible de recurso alguno, sin
perjuicio de la revisión de la sentencia condenatoria firme (art. 387 inc. 1º).
En cuanto a la eventual procedencia del recurso de queja, la Corte Suprema en general
ha sostenido que no cabe, por entender que la resolución que falla el recurso de nulidad
no es una sentencia definitiva, ni tampoco una sentencia interlocutoria que ponga fin al
juicio o haga imposible su continuación (véase art. 545 inc. 1° COT). No obstante, en
ciertas ocasiones, la Corte Suprema ha aceptado su procedencia.
Ahora bien, contra la sentencia que se dicte en el nuevo juicio como consecuencia de
haberse acogido el recurso de nulidad, tampoco cabe recurso alguno (salvo el recurso de
queja, aquí sin ninguna discusión). Excepcionalmente, cuando la sentencia anulada haya
sido absolutoria y la segunda sea condenatoria, cabe el recurso de nulidad, pero sólo a
favor del condenado (art. 387 inc. 2º).

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