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Reporte de lectura de la Crítica de la Razón Pura, de Immanuel Kant

Julio Iván Salazar González, no. de cuenta: 315153389

Tres son las consideraciones preliminares que me veo obligado a resaltar antes de comenzar

con las reflexiones en torno al magnus opus de Immanuel Kant: 1) Como muestran

numerosos de los estudios sobre Kant, la mayoría de los planteamientos del filósofo alemán

son polémicos y especialmente difíciles de aclarar, por lo que cualquier cosa que se diga

sobre Kant, por más buenos argumentos que se tengan, entrará en controversia y será juzgada

mediante estándares poco entendidos; en suma, necesariamente habrá contra-argumentos,

tanto de un lado como del contrario. Esto no es completamente malo, pues una de las

maravillas de la filosofía de Kant es poder haber hecho significativas aportaciones a la

filosofía y al conocimiento, al tiempo de ser bastante incomprensible y debatible. 2) Dada la

inmensa extensión de esta obra, me será imposible abarcar en tan poco espacio todos los

puntos, o incluso la mayoría, que Kant trata con tanta exhaustividad, por lo que trataré de dar

una interpretación general de la obra, para así hablar de los considero los puntos más

importantes de ésta. 3) Naturalmente, hablaré de los temas que subjetivamente más me

interesan, pero intentaré encontrar una conexión entre ellos, un punto común.

Habiendo dicho lo anterior, intentaré encontrar el punto común de toda la crítica de

Kant, mediante algunas preguntas que servirán de base para mi breve exposición: ¿cuáles son

las preguntas centrales y objetivos más importantes que el filósofo alemán intenta resolver en

ésta, su primera crítica?, ¿Hay un método común a lo largo de todo el libro, o al menos una

forma común?, ¿Qué conceptos le interesan, fundamentalmente, a Kant? Primero, hay

preguntas y objetivos centrales en la Crítica de la Razón pura, una de estas preguntas escriba

en la posibilidad de pensar a la metafísica como ciencia, de reivindicar o destruir por

completo la metafísica, que ya estaba bastante golpeada para la época de Kant; uno de los

objetivos centrales de la obra, por otra parte, es trazar los límites de la razón humana,
establecer una estructura y método adecuados a partir de los cuales se pueda pensar la razón

misma, y aplicar ese pensamiento a problemas concretos, tanto prácticos como teóricos (de

hecho, a lo largo de toda la obra Kant manifiesta su interés por problemas de muchas índoles,

siendo los matemáticos un ejemplo de una presencia constante). El método de Kant a lo largo

de esta obra, si lo hay, quizá se asemeje un poco al de la matemática misma: nos presenta,

primero, una serie de definiciones que serán útiles a lo largo del capítulo del que está

tratando, problematiza conceptualmente las mismas definiciones, y procede a aplicar estas

definiciones en problemas más concretos, y a tratar de usarlas para exponer su doctrina. Esto

se puede ver perfectamente ejemplificado cuando vemos el libro de analítica trascendental,

que consiste en la introducción de las famosas categorías kantianas: Kant procede, primero, a

explicar las categorías, a entregar definiciones y axiomas que define el comportamiento de

esas definiciones, se aventura después en una discusión teórica respecto a las mismas

definiciones y por último, procede a aplicarlas en problemas más amplios, como en los

principios del entendimiento puro y su funcionamiento en el mundo empírico. Decíamos que

una de las principales preguntas de la Crítica estriba en la posibilidad de la metafísica como

ciencia, a su vez, de esta pregunta se deriva la de la posibilidad de conocer a priori, que es

uno de las búsquedas centrales en la obra de Kant, particularmente, está interesado en la

posibilidad de los juicios sintéticos a priori, que, según él, constituyen el principio

fundamental del entendimiento puro. El concepto de sintético a priori es particularmente del

interés y esfuerzo de Kant, pues es la fuente de los más interesantes conocimientos que la

razón humana puede comprender.

Sintético a priori significa obtener un conocimiento que pueda agregar, sin

experiencia empírica, información nueva a un objeto o a un concepto. Para ver cómo

funciona esto, Kant nos da una serie de ejemplos y define una exhaustiva serie de conceptos

en los que no me detendré aquí; simplemente téngase presente que a Kant, en general, le
interesa sintetizar la sensibilidad (estética) con el razonamiento (lógica) en un diálogo

(dialéctica) a través del conocimiento sintético a priori, para terminar con una feroz crítica

(dialéctica trascendental) de la metafísica, la razón y la posibilidad de conocer en la

experiencia.

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