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CONOCIMIENTOS SITUADOS: LA CUESTION CIENT{FICA EN EL FEMINISMO Y EL PRIVILEGIO DE LA PERSPECTIVA PARCIAL (1988)? Donna Haraway’ Donna Haraway (1944). Profesora emérita de la Univer- sidad de California-~Santa Cruz. Es autora de obras fun- damentales como Manifiesto para cyborgs, Manifiesto de las especies en compaiita y Ciencia, cyborgs y mujeres: la reinvencibn de la naturaleza, entre otros ensayos y articulos filoséficos. La investigacién académica y el activismo feminista han tratado repetidamente de ponerse de acuerdo sobre lo que significa- ba para nosotras el curioso término de «objetividad». Hemos utilizado toneladas de tinta toxica y gastado miles de Arboles convertidos en papel para desacreditar lo que ellos han dicho y para dejar claro el dafio que nos ha causado. Ese imaginado ellos tepresenta a la invisible conspiracién de cientificos y de filé- sofos masculinistas que gozan de laboratorios y de abundantes —_____ ? Este capitulo fue iniciado como un comentario sobre Harding (1986) en "la reunién de la Western Division de la American Philosophical Association, San Francisco, en marzo de 1987. E] Alpha Fund del Institute for Advanced , Study, Princeton, New Jersey, suministré una generosa ayuda econémica para 0 escritura. Mi agradecimiento a Joan Scott, Rayna Rapp, Judy Newton, Judy Bader, Lila Abu-Lughod y Dorinne Kondo. '*-Publicacién cedida por Feminist Studies. Publicado originalmente en espafiol ‘Pot Ediciones Cétedra: Donna J. Haraway, Ciencia, cyborgs y mujeres. La invencién de Ip maturaleza. Madrid: Cétedra, 1995-Traduccién de Manuel Talens ote geee DONNA HAR AWAY subvenciones, y el nosotras, a «las otras», esas mujeres a quieng —fuera de nuestros limitados circulos, en los cuales ej peri6- dico mas vendido solo puede alcanzar unos cuantos miles de lectoras, la mayoria de ellas opuestas a la clencia— se nos pro- hibe no tener un cuerpo o poseer un punto de vista o un pre- Juicio en cualquier discusién. Escondidos tras algunas amargas teflexiones publicadas con mi nombre en la literatura fem). nista sobre la historia de la filosofia de la cencia, YO confieso guardar estos rencores paranoicos y académicos Nosotras, las feministas de los debates sobre la ciencia y la tecnologia, so- mos los «grupos de interés especial» de la era de Reagan en el enrarecido mundo de la epistemologia, donde tradicional- mente lo que tiene la etiqueta de conocimiento es controlado por los filésofos que codifican la ley del canon cognitivo. Por supuesto, un grupo de interés especial es, segiin la definicin reaganiana, cualquier sujeto histérico colectivo que se atreve a desafiar el desnudo atomismo de la posmoderna ciudadania de Ja Guerra de las Galaxias, del hipermercado y de la false- dad de los medios de comunicacién. Max Headroom no tiene cuerpo y, por lo tanto, él por si solo ve todo en el gran imperio. del comunicador* de la Red Global de Comunicaciones. Con razon Max posee un sentido ingenuo del humor y una especie de sexualidad felizmente regresiva y preedipica, una sexualidad que nosotras, haciendo gala de ambivalencia —y equivocét donos peligrosamente— creiamos que estaba reservada a las ocupantes de cuerpos femeninos colonizados y, quiz4 también. a los navajeros informaticos de raza blanca confinados e" “Y soledad electronica. acl comm “ Ronald Reagan fue conocido durante su presidencia com? | gran 0 pr del nicador. En cuanto a Max Headroom, se trata del personaje 3 tialo (Mor loto de una serie futurista inglesa de television con . ai (Nad TI Headroom, 1985), dirigida por Rocky Morton y Annabel Ja" IR CONOCIMTEN TOS SETUADOS: LA CUESTION CHINTIFICA EN EL HEMINISM MISMO Me ha parecidlo que las feministas, de forma selectiva y flexible, han utilizado y se han visto atrapadas en dos polos de tentadora dicotomla a propdsito de la cuestién de la ob jetividad, Desde luego, y en lo que a mf respecta, sugiero que existe un diseurso colectivo sobre estos asuntos. Por una parte, estudios recientes sobre la ciencia y la tecnologia han puesto a nuestro aleanee un poderoso argumento construccionista so- cial para todos los temas del conocimiento, especialmente los cientificos,’ Hn estas secluctoras posiciones no se ve privilegiada ninguna perspectiva interna, ya que todos los esquemas que li- mitan el conocimiento son teorizados como actitudes de poder y no como actitudes que buscan Ia verdad, Por lo tanto, desde la perspectiva construccionista, gpor qué deberiamos sentirnos intimidadas por actividades y sus logros? Tanto ellos un enorme interés en lanzarnos arena a los ojos. Cuentan para- bolas a propésito de la objetividad y del imétodo cientifico a los alumnos de primer curso, pero ni uno solo de los que practican el elevado arte cientifico podria ser sorprendido actuando como los libros. Los construccionistas sociales dejan bien claro ideologias oficiales sobre la objetividad y el método las descripciones de los cientificos sobre sus como sus patrones tienen 983); Bijker et al. (1987); y Vendredi de Michel Tour- 17), la brillante y enloquecedora polémica aforistica de Latour contra s reduccionismos logra el conscjo esencial para las feministas: «No de la pureza, es el vitriolo del alma» (Latour, 1984, p- 171). Latour no i otro lado, un notable tedrico feminista, pero podria ser convertido en Jecturas tan perversas como las que hace del laboratorio, esa gran de cometer grandes errores con mas rapidez que nadie, obteniendo fer del mundo que cambia. FI laboratorio, part Latour, ce ne rocarril de la epistemologia, en donde los hechos pueden so) Pa et los desde dentro hacia afuera. Aquellos lo epoeler sal ¢ de alrededor. gCémo podfamos haberle 2P a ete ota del ferrocarril lo que necesitamos, SIM 1 satélite, Los hechos circulan estos dias por hi etina and Mulkay (1 mplo, véase Knorr-C' dose en | ente, Latour (1984, 1988). Insp’ que Jo olvidado: 10 Ia de la re aces de luz. 29 DONNA HAR AWAY Ctentifico son malos mentores sobre cémo el ConociMienty elenttteo es pructicado en realidad. Al igual que nos sucede a todos, entre lo que los cientificos creen o dicen que hacen ylo que hacen de verdad hay un abismo Los tmicos que terminan creyendo y actuando segiin las doctrinas ideolégicas de la descarnada objetividad encerrada en los hbros de texto elementales y en la literatura clentifica son los no cientificos y unos pocos filésofos que se lo creen todo, Por supuesto, si hablo asi de este tiltimo grupo se debe al chauvinismo disciplinario residual que me hace identificarme con los historiadores de la ciencia y también a las muchas ho- ras pasadas, de joven, mirando al microscopio en una especie de momento disciplinario poético, preedipico y modernista, cuando las células parecian ser células y los organismos, or- ganismos. Apenas Gertrude Stein. Pero luego vino la ley del padre y resolvio el problema de la objetividad con referentes siempre vacios, con significados diferidos, con sujetos desdo- blados y con el juego interminable de los significantes. éQuién, con esta «ayuda», no se hubiera corrompido? El género, la raza, el propio mundo, todos parecen ser efectos crea- dos para escurrirse en el juego de los significantes dentro de u" terreno de fuerzas césmicas. Todas las verdades se convient” en efectos retorcidos en un espacio suprarreal de sumulacion Pero no podemos Permitirnos estos juegos de palabras, v4 que los Proyectos de poner a punto conocimientos creibles 4 P™ Pésito del mundo «natural no pueden dedicarse al gene 7 la ciencia ficcién cinica © Paranoica. Para los politicos, ¢! cons truccionismo social no puede deteriorarse en ermanaciones diantes de cinismo, En cualquier caso, los Construccionistas sociales podris? mantener que la doctrina ideolégica del método cientifico toda Ja palabrerfa filos6fica sobre la epistemologia fuet" ae das para distraer nuestra atencién y para evitar que conozca™ CONOCIMIENTOS SITUADOS: LA CUESTION CIENTIFICA EN EL FEMINISMO el mundo con efectividad mediante la practica de las Ciencias Desde este punto de vista, la cienci: ‘4 —que es el asunto ver- dadero donde debemos intervenir— es ret6rica, es decir, la persuasion que tienen los actores sociales importantes de que el conocimiento manufacturado que uno tiene es un camino hacia una forma deseada de poder objetivo. Tales certezas de- ben tener en cuenta la estructura de hechos y de artefactos, asi como a los actores lingiiisticamente mediados que interpretan el juego del conocimiento mediante el lenguaje. Aqui, los arte- factos y los hechos forman parte del poderoso arte de la retéri- ca. La practica consiste en persuadir y todo est4 enfocado hacia la practica. Todo conocimjento es una condensacién en un te- treno de poder agonistico. El programa fuerte en sociologia del conocimiento se une con las hermosas y obscenas herramien- tas de la semiologia y de la deconstruccién para insistir en la naturaleza retérica de la verdad, incluida la verdad cientifica. La Historia es un cuento con el que los mentirosos de la cultura occidental engafian a los dems; la ciencia, un texto discutible y un campo de poder; la forma es el contenido.° Punto final. La forma en la ciencia es la ret6rica social creadora de artefactos que configuran el mundo en objetos efectivos. Es una practi- ca de persuasiones que cambian el mundo y que se disfrazan de maravillosos nuevos objetos, tales como los microbios, los quarks y los genes. : . Pero tengan o no la estructura y las propiedades de objetos Tet6ricos, las entidades cientificas de finales del siglo xx —vec- totes infecciosos (microbios), particulas elementales (quarks) y Cédigos biomoleculares (genes)— no son objetos rominticos * Pou we * Para una elegante explicacion de una versi6 (1987). Pero ain deseo mis, y el deseo no sa semilla para cambiar las historias. n de este argumento, véase White tisfecho puede ser una poderosa DONNA HARAWAY © modernistas con leyes internas de coherencia.’ Son huellas momentineas enfocadas por campos de fuerza 0 son vectores informativos en una semiosis escasamente encarnada y alta- mente cambiante, ordenada por actos de reconocimiento y de error. La naturaleza humana, codificada en su genoma y en sus pricticas de escritura, es una vasta biblioteca digna del labe- rinto secreto imaginado por Umberto Eco en El nombre de la rosa (1980). La estabilizacién y el almacenamiento del texto de la naturaleza humana promete costar mas que su escritura, lo cual es un terrible panorama de la relacion entre el cuerpo y el lenguaje para aquellas de nosotras que atin quisiéramos hablar sobre la realidad con mas confianza de la que le prestamos a la discusi6n cristiana de la segunda venida del Mesias y del ser Salvador de la destruccién final del mundo. Quisiéramos creer que nuestra peticién de un mundo real es algo mas que una sacudida para escapar del cinismo y un acto de fe como los de En su analisis que explora la falla entre el modernismo y el posmodernismo en la etmografia y en la antropologia —en el que lo mas importante es la auto- rizacién o la prohibicién de asentar el conocimiento comparativo a través de oe omnee desde algunos puntos ventajosos epistemolégicamente situados ae ayn Stathers (19875) a esi con cualquier unidad de ans eeografia excrita lo ee aaa fundamental de que no es : la obra de arte como objeto del cone cimiento, sino Sas '2 cultura. Los objetos del conocimiento naturales y téenicos del ‘smo y del modernismo, en la cienci. fet a un lado de esta linea divisoria, un Ct é “ ee ee le sobjetos» del conocimiento y su pried organisms, los sistemas, los . Fetroceso y relegados, incluidos los signos: e ee econ oe Jas culturas. La «objetividads en un marco ‘fi puede tratar de objetos no problemiiticos, sino de proves nen — Dee La objetividad, que en sus raices ha tratado de Ia pues~ a punto del conocimiento comparativo (cémo nombrar las cosas para que oe ae y como las demis), se convierte en una cuest én de la politica de redistribucién de los limites para poder mantener ae = snes y conexiones no inocentes. De lo que se trata en los debates sob: ee e ae y el pos modernismo es el tipo de relacién entre eee de estos- ay en otras practicas culturales, a formacién posmodernista es Cuerpos y lenguaje, y dentro UADOS. LA CUESTION CU LA CUESTION CIENTIFICA EN EL FEMINISMO cualquier otro culto, sea cual sea el acio que generosamen- te le demos a las ricas e historicamente especiticas mediacio- nes a mavés de las cuales nosotras. y todos, debemos conocer el mundo. Asi, cuanto mas avanzo en la descripcién del programa construccionista social radical y de una version particular del posmodernismo asociada con las acidas herramientas del dis- curso critico en las ciencias humanas, mis nerviosa me pongo. la mia remonta hasta el problema de Como todas las neuro: la metifora, es decir, el de la relacion entre los cuerpos y el lenguaje. Por ejemplo, la imagineria de las maniobras en los de fuerza del totalmente textualizado y codificado campos ‘obre la realidad mundo es la matriz de muchos argumentos socialmente negociada para el sujeto posmoderno. Este mun- para comenzar, un terreno militar de académico campo de batalla do-como-un-cédigo es, alta tecnologia, una especie de automatizado, en el que los destellos de luz piden a los con- tendientes que se desintegren entre ellos (jvaya metafora!) para poder permanecer en el juego del conocimiento y del po- der. La tecnociencia y la ciencia ficcién se enfrentan en el sol de su radiante (ir)realidad: la guerra.’ No deberiamos necesitar décadas de teoria feminista pam descubrir al enemigo. Nancy Hartsock (1983b) lo dejd bien claro con su concepto de la masculinidad abstracta. Yo, entre otras, jnicié mi andadura so utensilio que deconstruyese Jos aspaviento: deseando un podero- s de verdad de la tun deslumbrante (perdén por la meti- cabo de la cultura de la ociencia, del psicoandlisis, ® Zo Sofoulis (1988) ha levado a fora) tratamiento tedrico de Ia tec : Gencia ficcién y de las metamorfosis del extraterritorialismo, incluido un ma- ravilloso estudio de las ideologias y de las filosofias de Ia luz, de la iluminacion y del descubrimiento en los mitos ‘occidentales de la ciencia y de la tecnologia. Miemsayo fue revisado dialogando con Tos argumicns Y con las metiforas que utilizaba Sofoulis en su disertacion de doctorado. 33 eteneta hostil y mostrase la especificidad historica radical y, por Jo tanto, La contestabilidad de todas las construcciones cienti- teas v tecnologicas, Al tinal, todas hemos terminado con una especie de terapia de electrochoque que, lejos de acomodarnos eu los lugares preterentes del juego de contestar verdades pa- bheas, nos expulsa de ese juego con multiples trastornos de la personalidad que, para colmo, nos hemos autoinfligido, Que- rlumes un camino para mostrar la parcialidad de la ciencia (cosa que. de todas formas, fue bastante facil de lograr) y para separar el buen cordero cientitico de las malas cabras de la parcialidad y del error, Nuestra empresa parecia prometedora a causa del poderosisimo argumento construccionista que no dejaba res- quicios para reducir los temas a parcialidad contra objetividad, a buen uso contra mal uso o a ciencia contra pseudociencia. Desenmascaramos las doctrinas de la objetividad porque ame- nazaban nuestro embrionario sentido de la subjetividad y de la funcion colectiva histérica y nuestras definiciones de verdad, y terminamos con una excusa mas para no aprender ninguna de las fisicas posteriores a Newton y una raz6n mis para dejar - caer las viejas practicas feministas de reparar nuestros propios coches. Son solo textos, de todas formas, asi que dejemos a los muchachos que los recojan. Por otro lado, estos mundos textualizados posmodernos dan miedo y nosotras preferimos nuestra propia ciencia ficcién para ser un poco mas utopicas: quiza como Women on the Edge of Time (Mujeres al borde del tiempo) o como Wanderground, Algunas de nosotras tratamos de no perder el juicio en estos Gempos de armar y desarmar, buscando una version feminis- ta de la objetividad. Aqui, motivadas por los mismos deseo’ Politicos, se encuentra el otro fin seductor del problema . la objetividad. El marxismo humanista estaba polucionado ¢? su origen por su teoria ontolégica estructurante de la dom! nacién de la naturaleza en la autoconstruccién del hombre ¥ 34 CONOCIMIENTOS SITUADOS, LA CUESTION CHINTIPICA EN EL FEMINISMO por su inamamente relacionada impotencia para historiar cual- quier cosa que hiciesen las mujeres que no tuviese relacién con un salario. Pero el marxismo era todavia un recurso pro- metedor bajo la forma de una higiene mental epistemoldgica feminista que buscaba nuestras propias doctrinas de vision ob- Jeava. Las posiciones imiciales marxistas ofrecian herramientas para alcanzar _Nuestras_versiones_de cas feorias sobre el punto de vistaysobre ta insisrente encatngcion, y y ae también una rica tradicion de criticas de la hegemonia sin relativismos ni positivismos limitadores del poder, asi como teorias matizadas de la mediacién. Algunas versiones del psicoanilisis fueron de gran ayuda para este enfoque, sobre todo la teoria angléfona de las relaciones del objeto, que posiblemente hizo mas por el socialismo feminista estadounidense durante un tiempo que cualquier cosa escrita por Marx y Engels, por Althusser 0 por quiera de los ultimos pretendientes a la herencia de tratar jeto de la ideologia y de la ciencia.” tro enfoque, el «empirismo feminista», converge también fas utilizaciones feministas de los recursos marxianos para una teoriade la ciencia que continue insistiendo en los la nat azratologia (Harding, 1986, pp. 24-6, 161-2). e nsistir_ en una mejor descupion modos de construccién para todo. Aqui, nosotras, istas, nos encontramos perversamente en conjunto 1 discurso de muchos cientificos practicantes que cuan- se ha dicho y se ha hecho, creen estar describiendo y Give rales para esta discusin son Harding (1986), Keller (1985), Hart- 1983b), Flax (1983, 1987), Keller y Grontkowski (1983), H. Rose y (1985) y Petchesky (1987). i descubriendo Cosas mediante sus construcciones y taciones. Evelyn Keller ha insistido mucho sobr fundamental, yH sus argumen- e est€ asunto arding llama al objetivo de estos enfoques una «ciencia del sucesor». Las feministas han apostado por un Pro- yecto de ciencia del sucesor que ofrece una versién del mundo mas adecuada, ric. ‘ay mejor, con vistas a vivir bien en él y en relaci6n critica y reflexiva con nuestras practicas de dominacion y con las de otros y con las partes desiguales de privilegio y de OpresiOn que configuran todas las posiciones. En las categorias filos6ficas tradicionales, se trata quiza mas de ética y de politica que de epistemologia. Asi, creo que mi problema y «nuestro» problema es cémo lograr simultaneamente una version de la contingencia histérica radical para todas las afirmaciones del conocimiento y los suje- tos conocedores, una practica critica capaz de reconocer nues- tras propias «tecnologias semidticas» para lograr significados y un compromiso con sentido que consiga versiones fidedignas de un mundo «real», que pueda ser parcialmente compartido Y que sea favorable a los proyectos globales de libertad fini- ta, de abundancia material adecuada, de modesto significado en el sufrimiento y de felicidad limitada. A este deseo miulti- ple y necesario Harding lo lama necesidad de un proyecto de ciencia del sucesor € insistencia POsmoderna en la diferencia irreductible y en la multiplicidad radical de los conocimien- tos locales. Todos los componentes del deseo son paraddjicos y peligrosos y su combinac 10n es a la vez contradictoria y nece- saria. Las feministas no necesitan una _doctrina de la objetivi- na AD dad que prometa trascendencia, una histo ria que pierda la pista ria que pierda la p pueda ser considerado ‘ we nitadg No ra representar el para representa le sus mediaciones en i 4 de, sus ie ‘ n donde alguien Re responsable de algo, ni un boder instrumental i eremos una teoria de poderes inocentes = = : lenguaje y] QS Cue! vivair el Extasis de Ja simbiosis orginica. Tampoco queremos teorizar el mundo y AS Ts : 36 CONOCIMIENTOS SITUADOS: LA CUESTION CIENTIFICA EN EL FEMINISMO mucho menos, actuar sobre él en términos de Sistema Global, pero ecesitamos un Circuito Aniyersal de conexiones, _inclu- yendo a abilidad pe de traducir os conocimientos entre wr, 0 - Ly erentesy dife iferénciadas as a a través del poder. Necesitamos el poder de las teorias cr criticas modernas sobre como ‘son C1 creados los significados y los cuerpos, no para negar tos significados \ y los cuerpos, sino para vivir en significados y én cuerpos que tengan una oportunidad en el futuro. Las ciencias-naturales, sociales y humanas han estado siem- pre implicadas en esperanzas como esta. La ciencia ha tratado siempre de una busqueda de la traduccién, de la convertibili- dad, de la movilidad de los significados, y de la universalidad, a iy que. yo llamg reduccionismg si_un lenguaje adivinese c cual) Ss implantado como norma para todas las las traducciones y con- versiones, Li ue el dinero _hace_en los ¢ Ios drdenes de de intercam- bio del capitalismo, el reduccionismo lo hace en las ‘poderosas 6rdenes mentales deas ciencias globales: alli al solo existe una ecuacién. Esta es la fantasia mortal que las feministas y otros han identificado en algunas versiones de doctrinas de la objetividad - al servicio de ordenamientos positivistas de lo que se considera = =e Conocimiento.Esta es una de las_razones por las que importan ~p losdeb re bjetividad, metaforicamente_y de otras eras. La inmortalidad y_la omnipotencia_no son nuestros fines, pero podriamos utilizar versiones screibles y aplicables sde £osas que no se reduzcan a a -maniobr de le poder, a Megos ago- ositivista. Esto se aplica ya estemos hablando de genes, de clases sociales, de Particulas elementales, de géneros, de razas o de textos. Se apli- ~ ¢a a las ciencias exactas, naturales, sociales y humanas a pesar de las resbaladizas ambigtiedades de las palabras objetividad y~ dencia conforme avanzamos en el terreno discursivo. En nues- _ ttos esfirerzos por trepar por el engrasado poste que conduce a una doctrina utilizable de la objetividad, yo, junto con muchas 37 DONNA HAR AWAY feministas inmersas en el debate, nos hemos agarrado, simul tanea © alternativamente, a ambos ladas de la dicotomia, By Jo que Harding descr ibe como proyectos de la aencia del sue esr, en oposicidn a las versiones posmodernas de la diferencia, que yo he esquematizado en este Capitulo como constructivisme radical en oposicién a empirismo eritico temimista, Por supues te rsulta dificil tepar cuando una se agarra simultanea o alters nativamente a los dos extremes de un poste, debido a lo cual, ya va siendo hora de cambiar de metaforas La PERSISTENCIA DE LA Vista’? Quisiera continuar otorgindole confianza metaférica a un sis- ja Vista, V tema sensorial muy vituperado en el discurso feminista: elato de ciencia ficcién de John Varley titulado «The Persistence of Vir persistencia de la vista] forma parte de las influencias de este capitulo. ey construye una utopica comunidad diseiiada y construida por ae Luego, explora las tecnologias y los otros medios de comunicacion SY Sus relaciones con niios y con visitantes que gozan de visién (Varley, «Blue Champagne» ([Champana azul], Varley (1986) altera el tem ogar las politicas de intimidad y de tecnologia de una joven parapl> Protesis, el egitano de oro», le permite total movilidad, Pero como ¢! taje es propiedad de un imperio intergalactic de comunicaci Para el que ella trabaja como agente de prensa buscando adepeos de su compaiero tecnoldgico, que le permite ser otra a cambre iplicidad en la comercializacion de todas las experiencias aCe esen ha remvencion de la experiencia con el fin de venderla’, && ze Politico personal bajo el signo de la simulacién? Una manent 4 cite ee, de Marley. de encarnaciones siempre Dali Be: Bley a = ade te nologias protésicas y de snenenues er ies Ea Saenie < Sst extraordinaria trascendencia 3 ei 2 Mer otea efile diac ne a oattidada . lel siglo xx, la era de la tecnopolin’: PSIEE.€ oh sategoria fundamental para el conocinien’® : WS. Semiiosis, la creaciOn ificadlos Y e ndencia si RS. eas a pode 5 MQ para la comunicacidn queoreey CONOCIMIENTOS SITUADOS: LA CURSTION CIONTIFICA DN BL FEMINISMO / {a-vista puede ser buena para evitar oposiciones binarias, Qui siera insistir en la naturaleza encarnada de la vista para procla mar que el sistema sensorial ha sido utilizado para significar un salto fuera del cuerpo mareado hacia una mirada conquis tadora desde ninguna parte. Esta es la mirada que miticamente inscribe todos los cuerpos marcados, que fabrica la categoria no marcada que rec nael poder de ver y no ser vista, de re ‘presentar de evitar la representacion. Esta mir da significa las rw) ‘ : ~ - posiciones no mareadas de Hombre y de B nco,uno de los — muchos tonos obse nos del mundo de la objetividad a oidos feministas en las sociedades dominantes cien tificas y teenologi- as, posindustriales, militarizadas, ra a Gi lo ; de finales a de la objetividad lcarnada que acomode proyectos de ciencia feminista para~ y criticos: Ja objetividad feminista significa, sencilla- sos han sido utilizados para significar una perversa ca- refinada hasta la perfeccién en la historia de la ciencia +465 aifios ochenta. Yo quisiera una doctr upremacia masculina—para distanciar el sujeto cono- se est por conocer de todos y de todo en interés del abas. Los instrumentos de visualizacién en la cultu- posmoderna han compuesto esos signifi- lacionalista y cién. Las tecnologias de visualizacién no des-encarna er limites. Los ojos de cualquier primate ordinario otros pueden ser mejorados sin fin mediante sistemas fia, de imagineria de resonancia magnética, de siste- ipulacién grafica basados en inteligencia artificial, escopios clectronicos, de escineres para tomografias r ordenador, de técnicas para hacer resaltar el color, vigilancia por satélite, de cAmaras para cualquier ar desde Ja mucosa intestinal de un gusano 39 DONNA HATLAWAY 38 ’ smisferios plane que habita las profundidade s hasta heniiste I marino ¢ abita ty 1c oy lipar de tarios en cualquic i | 3 nible, Cuy teenoldpica se ha ¢ onvertido en plotoneria incontenil ual ec pea} ( I sistema solar, La vista en esta festa quier perspectiva da lugar a una vision ee que ya no parece mitica en su capacidad divina de ver odo desde ninguna parte, sino que ha hecho del mito una prictica corriente, Y como truco divin, este ojo viola al mundo para engendrar monstruos tecnoldpicos, Zo6 Sofoulis (1988) lo Ila ma el ojo canibal de los proyectos masculinistas extraterrestres para un segundo parto exerementicio, Como tributo a esta ideologia de | dora, Beneradora y sin limites, cuyas mediaciones tecnologicas son simultaneamente celebr: a vision directa, devora adas y presentadas como totalmente el volumen que celebr; aphic Society termin mediante fotografi 8. Bl primero trat: a el centenario de la Na- a el recorrido por Su revise as increibles, con dos capitulos Espacio», introduciéndolo oe cleceién es entre cl universo 6 nada» (Bryan, a Y duda, a capitulo cuenta las hazafias de = SPacio y muestra las fotografia Planetas lejanos recibi nitidas a ty a del «f 8 —con el color i das mediante Sefiales digitali- aves del espacio infin ito para hacer que ¢l @S) a su alca, Con el exergo a nee (Bryan, 1987, p, 454). Aqui, le la Xperiencig de estas Stas fo Fografias a Jim Clifford, d¢ s que idenug_- ; We identifics 54 efecto de «tier! CONOEINIENTOS SITUADOS LA CULSTION CINMTIFICA BEL PRIMI el lector es conducido al reino de lo infinitesimal, obj tified do mediante radiacin mas alla de lis longitudes de onda que qormalmenter son pereeptibles por los primates hominids, es decir, por rayos liser y microscopios electrOnicos, cuyas sefales son procesadas dentro del mundo maravilloso y a todo color de los linfocitos defensores ‘Ty los virus invasores. Pero, por supuesto, esta vision de Jo infinito es una ilusién, we SO ‘in truco de los dioses. Yo quisiera sugerir de qué manera nues tratinsistencia metaforica en la particularidad y en la encar nacion de toda (no necesariamente una encarnac ion “organica que incluya una mediacién tecnologica) y nuestro no ceder ante los mitos tentadores de la vision como un camino hacia Ja des-encarnacién y un nacer de nuevo nos permiten construir una doctrina de la objetividad utilizable, pero no ino- cente. Yo. buscouna_escritura. feminista.del cuerpo. que, mi taforicamente, acenttle de nuevo Ja vision, pues necesitamos clamar ese sentido para_encontrar nuestro camino 4 través todos Jos trucos yisualizadores y de los poderes de las cien- re . ee eee ernas que han_transformado Jc le las tecnolo, Jasin lexpasique han we ‘mado Jos F s aprender e 2s~ la ob etividad. Necesitamos aprender en nues istas de color primate y vision estereoscopica Bross Io 10) BE SS ae gar el objetivo a nuestros escaneres politicos y tedricos Mombrar dénde estamos y donde no, en dimensiones de = mental y fisico que dificilmente sabemos como nom- ” oe eee ey ‘Ss de manera no tan perversa, la objetividad déjara de —S y ee eS a la falsa vision que promete trascendencia de todos =j SRR Sy icarse a una encarna— visuales. La perspectiva parcial puede ser tenida como ble de sus monstruos prometedores y de sus monstruos 41 destructivos. Todas las narrativas culturales occidentales sobre la objetividad son alegorias de | ‘ amos mente y cuerpo, de la distancia y de la inmersas dentro de la cuestién cientifica en as ideologias de las relaciones de eso que llam responsabilidad, f el feminisnib, La objetividad feminista trata de la localizacién limitada y del conocimiento situado, no de la trascendencia y el desdablamiento del sujeto y el objeto. Caso de lograrlo, po- dremos responder de lo que aprendemos y de cémo miramos, Estas son.lecciones que aprendi en parte paseando a mis perros y preguntandome como seria el mundo sin una fovea y unas pocas células retinianas para la_vision en color pero si .con una enorme area sensorial para procesar los olores. Se trata ~ de una leccién facil de aprender en las imagenes de cémo el mundo mira los ojos compuestos de un insecto, o incluso en el objetivo de la camara de un espia satélite o en las imagenes transmitidas digitalmente de las diferencias percibidas por los vehiculos espaciales «cerca» de Jupiter, todas ellas transformadas en fotografias en color. Los «ojos» disponibles en las modernas Ciencias tecnolégicas pulverizan cu: + Estos artefi tésicos nos ensefian que todos los ojos, in- cluidos los nuestros, son sistemas Perceptivos activos que cons- ‘ruyen traducciones y maneras especificas de ver, es decir, formas de vida. No exi an pmsten fotografias no mediadas ni cdmaras oscuras Pp €n las versiones cientificas de cuerpos y a Posibilidades Visuales altamente es una ellas con una manera parcial > deiallad a é ; , a de mundos que se mundo no deberian ser alquier idea de visién pasiva. miaquinas, sino pecificas, cada » activa y maravillosamente Organizan. Todas estas facetas del alegorias de ili i ia- bilidad ince, 2s de movilidad e intercambia tas, sino de especificidad y diferencia elaboradas, Y ene de buen corazén deberia ponerse fielmerite desde el punto de otro os nyes ra propia maqui ora, sino dq una posible ale a aprender como ver vista del otro, incluso cuando ese ee No se trata de distancia aliena- 80rla para versiones feministas de la a dus (wed Mars 42 CONOGIMIENTOS SITUADOS: LA CUESTION CIENTIFICA EN EL FEMINISMO objetividad. Comprender de qué manera esos sistemas visuales finsionan técnica, social y psiquicamente podria ser una ma- nera de encarnar la objetividad femenina. es Muchas corrientes-en el feminismo tratan nde teorizar mo- _tivos para confiar por encima detodo-en Jas posiciones venta- josas de los subyugados. I Existe una t buena raz6n para creer que ja Vision es mejor desde abajo que desde Ia aio brillantes platafor- mas de los poderosos\(Hartsock, 1983a; Sandoval, n.d.: ; Harding, ee ee 1986; Anzaldtia, 1987). Unido a tal sospecha, este capitulo ar- gumenta afavor-deé les Conocimientos situados y encarnados AS ~~ ir iniesponsable e insituable, i cuenta de al; = P RE ver desdi laseniaa y.desde las profundidades. » Pero aqui existe el serio ligro de romantizar y/o de apropiar- a Vi sip ce Jos menos poderosos al mismo tiempo que ES desde Ss posiciones. Mirar desde abajo no se aprende lente y tampoco deja de acarrear problemas, incluso si Sihabitamos «naturalmente» el gran terreno subterri- Os conocimientos subyugados. Las posiciones de los ados no estan éxentas de reexamen critico, de descodi- de deconstruccién ni de interpretacion, es decir, de odos hermenéuticos y-semioldgicos de investigacién Los puntos de vista de los sub yugados no son posiciones \ Contrario, son preferidos porque en principio enos posibilidades de permitir la negacién del ni- rpretativo y critico de todo conocimiento, Compren- modos de negacién mediante la represion, el olvido y 65 de desaparicion, todos ellos maneras de no estar en mientras se afirma ver de manera com >rensi— vy, jugados tienen una decente posibilidad de estar del co de los dioses y de todas sus deslumbrante: gadoras— iluminaciones. Los puntos di Sey le vista 43 subyugados» son preferidos porque parecen prometer yer, « a» NS y" ustentadas y objetivas del nes transformadoras mas adecuadas, s mundo, Pero ¢émo mirar desde abajo es un problema que te. quiere al menos tanta pericia con los cuerpos ! con el lenguaje con las mediaciones de la vision, como las «més altas» Visualizg. ciones técnico-cientificas. ona posicién privilegiada como esta es tan hostil 4 las formas del relativismo como las mas explicitas y totalizadg. ras versiones de las pretensiones de autoridad cientifica, Petry 4 la alternativa al relativismo no es totalizacién y visién Ginica, que es siempre finalmente la categoria no marcada cuyo poder depende de una estrechez y oscurecimiento sisteméticos, L _ alternativa al relativismo son los conocimientos parciales, lo- “calizables 'y criticos, que admiten la posibilidad de*conexiones y llamadas solidaridad en. la politica y conversaciones compat p a fas en Ta epistemologia, El relativismo es una-manera de no estar en hingtin sitio mientras se pretende igualmente estar en b> todas partes. La Ggualdad» del posicionamiento es una neg2- oa emelo de la totalizacién en las ideologias de Os niegan las apuestas en la localizacién. £2 n la perspectiva parcial, ambos impiden vet la totalizacién son ambos «trucos divino® Iciones y desde ningiin lugar mitos comunes Todea a la Ciencia. Pero es precisamente & Pistemologia de las perspectivas parciales tra la posibilidad de una busqueda objet? €on otras muchas feministas, quiero lucha Pena prictica de la objetividad que favor’ e deconstruccign, la construccion apasto”. peplaradassy/aus ‘trate de transformi3 44 a CONOCIMIENTOS SITEADOS LA CUE I Pero no pods | ograrlo cualquier perspectiva parcial Debemos ser hos- tiles a los relativismos faciles y a los holismos construidos a base de destacar y subsumir las partes. La «imparcial idad apa- sionada» (Kuhn, 1982) requiere mas que una parcialidad asu- mida y autocritica. Debemos asimismo buscar la perspectiva desde puntos de Vista que nunca conoceremes de de antemano, 4 gue prometen « algo extraordinario, es decir, el poderoso cono- NE cmignto pars sonsguir miidos menos osanizadoe cn tuna a gjes dé dominacion. Desde este punto de vista, la categoria no marcada desapareceria de verdad, lo cual es muy diferente de la simple repeticién de un acto que desaparece. Lo imaginario y lo racional —Ja vision visionaria y objetiva— rondan Juntos. Creo que el _deseo de Harding de una_ciencia del sucesor y de sensibilidades posmodernas debe ser lefdo para afirmar que conocimiento transformador y en la severa verificacién y el estimulo de la busqueda critica sostenida son conjuntamen- te la base de cualquier pretension creible de objetividad o de racionalidad, no cargada de negaciones desalentadoras y de re- presiones desalentadoras. Resulta incluso posible leer la historia de las revoluciones cientificas en los términos de esta doctrina “feminista de la racionalidad y de la objetividad. La ciencia ha sido ido utdpica y visionaria desde el principio, y esa es una de las Tazones por la que «nosotras» la necesitamos. ecthens compromiso de los posicionamientos méviles y de {las “desvinculaciones apasionadas ‘depende de la imposibilidad de la politic: politica inocente de la «identidad y de las epistemologias como estrategi: que buscan ver desde los puntos de vista de los subyugados para poder ver bien: Una no puede «ser una célula o una molécula—o- ‘una mujer, 9'una persona ¢ [nie dio una trat trabajadora, et etc. — si trata de ver y de ver criticamen- te te desde estas posiciones. «Ser» es mucho mis problemitico y ae 45 contingente. Asimismo, una no se puede situar de nueyo en ningun. puesto ventajoso sin ser responsable de ese desplaza- miento, L Da vision es siempre una a_cuestion del | spoder de Ver y, “quiza-d& 1a la ‘violen cla 1 implic ita en nuestras practicas visnatie doras. ;Con Ta sangre de quién se crearon mis 9j0s? Estos temas se aplican también al testimonio desde Ja posicién del “yor, No estamos presentes de inmediato Para nosotras mismas, EI eonocimiento de una misma requiere una tecnologia semiétic que enlace los significados con los cuerpos. La autoidentidad es un mal sistema visual. La fusion es una_ mala a_estrategia de posiciofiamtiento, Los muchachos de las c ciencias himanas han denominado «a muerte del sujeto» a esta duda de la presencia de uno mismo, a este punto ordenador de la voluntad y dela conciencia, lo cual_a mi me parece extrafio. A esta duda generativa, prefiero Ilamarla apertura de sujetos, aie peers y de territorios narrativos no isomérficos, inimagi- © desde el lugar ventajoso del ojo ciclopeo y autosatisfe- wjeto dominante. El ojo occidental-ha sido sobre todo bundo, una lente viajera. Estas peregrinaciones han 8s violentas e insistentes en espejos para un yo con- © no siempre. Las feministas occidentales heredan capacidad para aprender a Participar en la nueva de mundos puestos patas arriba en los ataques Gores contra los puntos de vista de los amos. No ‘hacerlo desde el Principio. id ite ¥ contradictorio es el que puede interroge! Mientos y ser-tenido como responsable, el qué ir y Unirse a conversaciones racionales e imag! cas que cambien la historia.!? La divisién, el 7 Ue / tol / 4 Peed’ que Teresa de Lauretis (1986a, pp. 14-15) dice asi: ee Jas mujeres pueden ser mejor comprendidas como diferen®™ mujeres... Pero una vez comprendidas en su poder constitua” AO am” CONOCIAIEN LOS SITUA OS. EA CUPSTION CLENTIFICA EN EL FEMINISMO) ser, es la imagen privilegiada de las epistemologias feministas del conocimiento cientitico, La «division», en este contexto, deberia tratar de multiplicidades heterogéneas que son simul- taneamente Necesarias ¢ incapaces de ser apifadas en niveles jsomorticos de listas acumulativas. Esta geometria se encuen- tra dentro y entre los sujetos. La topografia de la subjetividad es multidimensional, y también la visién. El yo que conoce es parcial en todas sus facetas, nunca terminado, total, no se seneucntra simplemente ahi y en estado original. Esta siempre construido y remendado de manera imperfecta y, por lo tanto, es capaz de unirse a otro, de ver junto al otro sin pretender ser el us otro, Esta es la promesa de la objetividad: un conocedor cien- — tifico busca la posicién del sujeto no de la identidad, sino de la objetividad, es decir, de la conexién parcial. No hay manera de «estar» simultaneamente en todas, o totalmente en algunas 4 NS ? de las posiciones privilegiadas ubyugadas)estructurastas por el genéro, Ta raza, la nacion y_ la clase. Y esta es solo una corta n «lena» ~p lista de posiciones criticas. La btisqueda de una posi y total como esta es la del perfecto sujeto fetichizado de la his- toria opositiva que a veces aparece en la teoria feminista como la esencializada Mujer del Tercer Mundo (Mohanty, 1984)\La -psubyugacién no es una base para una ontologia./Podria ser una _-y Cave visual. La vision requiere instrumentos visuales; una 6p- tica es una politica del posicionamiento. Los instrumentos de vision hacen de intermediarios entre puntos de vista. No existe 4p Visién inmediata desde los puntos de vista de los subyugados. —una vez sabido que estas diferencias no solamente constituyen la concien~ Gia y los limites subjetivos de cada mujer, sino que definen el sujeto femenino del ferninismo en su especificidad, en su contradiccién inherente y, por aho- ta, irreconciliable— estas diferencias, por lo tanto, no pueden de nuevo ser colapsadas en una identidad fija, en una igualdad de todas las mujeres c Mujer, en una representacién del Feminismo como una imagen coherente Y asequible», 47 La identidad, incluida la autoidentidad, no produce Ciencia, | ad. Solo aque. llos que ocupan posiciones de dominacién son autoidénticos no marcados, des-encarnados, no medi posicionamiento critico si, es decir, la objetivid ados, trascendentes, na_ cs posible para el subyu- gado desear ¢ incluso introducirse en esa posicion del sujeto y a vista, El conocimiento desde ~= de vista del no marcado es verd, eidos de nuevo. Desafortunadamente, luego, desaparecer de | el Punto astico, distor- desde la cual aderamente fant stonado y también irracional. La nica posicién la objetividad no podria ser practicada ni alaba to de vista del amo, del Hombre, del Dios U produce, se apropia y ordena todas las diferenci sO nunca a Dios de monoteismo de la objetivi da es el pun- no, cuyo Ojo as. Nadie acu- dad, solamente , incluso con la omnisciencia. ' -Cupar un lugar es, por a_prac ve, pie Tee MB oF por lo tanto Is prictica clave ae cb conocimiento organizado €n torno a la imagineria de a Wabi de ising pee oh foo a Gi ties a vision, € /a misma manera que estan organizados tantos dis- Sr — Pe ig ar meee Cire Rloselicos ¥-centificos Oseidentales. Ocupar un lugar Snplica responsabilidad e . que da base a las luchas bre n nuestras Ppracticas - Sigue a aquello Polincas y étic as por los debates so- no, lo que da base a las luchas pohiuea sobre los Proyectos de] conocim: Maturales, sociales y humanas. Ey 8 sencillamente Mpouble, un, mManhera comprenviyy desde y éticas ento en las ciencias exactas: otras palabras, la racionalidad 4 ilusién optca proyectada de ¢ e [a = hnguna parte, Las historias de | ciencia pucden scr Poderosamente cont s de las tecnologias, las cuales son formas de Vivir, ordenes sociales: practicas de visualizacion: |as teenol po eCémo ver? Desde donde 1 QPara qué mirar? {Con quién ser? das como histori! 3 + eas habili- Ogias son priicticas habs : * 4: 4 visions ver? :Qué limita la oe éQuién logra tener mas f oe AQ

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