Estas son las cascadas más turísticas y bellas del

área metropolitana de Bucaramanga

Sin ninguna duda Santander se sigue posicionando como uno de los destinos turísticos
preferidos por locales y extranjeros.

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En el buscador de Google aparecen más de 100 millones de artículos relacionados con

lugares por visitar y conocer parte de la idiosincrasia de la región.
La estadística virtual demuestra el interés que ha despertado entre los viajeros la posibilidad de
conocer una región que cada día convoca a más colombianos y extranjeros a disfrutar de la
belleza natural de la región.
Julián Angarita, representante de una agencia turística del área, cree que el departamento está
pasando por su mejor momento.
“Por encima de la belleza de la ciudad, su organización y la calidad de su gente, el visitante está
buscando un encuentro con la naturaleza, con la grandeza de los valles y montañas y el ruido de
las cascadas”, añadió.
Vanguardia, con la ayuda de varios conocedores de los paisajes del área, elaboró una lista de
las cinco cascadas más turísticas del área.
1. Cascada La Judía
Se encuentra ubicada en la ruta alterna del Ecoparque Cerro del Santísimo de Floridablanca
(por donde ingresan los carros).
Antes de encontrarse con la inmensa escultura hay un desvío a la derecha. Esta cascada es la
más conocida del área y mide más de 15 metros de altura.
Ricardo Prada, agente de turismo de Floridablanca, explicó que los paisajes y el nivel extremo
de la cascada la hacen una de las preferidas de los turistas.
Sin embargo, recomienda no lanzarse ni escalar sin las herramientas necesarias.
2. Las Golondrinas
Está ubicada vía a la vereda Sevilla, es decir, arriba del barrio Molinos del Viento. El estar a
dos horas de distancia, a pie, la ha mantenido a salvo de la falta de civismo.
Juan Bernal, coordinador de la Oficina de Turismo ‘Piedecuesta Sorprendente’, indicó que en
moto o en carro el recorrido es de 30 minutos.
“Sobre la vía hay un desvío a la derecha. Ahí los visitantes tienen dos opciones, una es
descender unos metros para encontrarse con el pozo Las Amarillas o subir un poco más y
encontrase con la cascada de 25 metros Las Golondrinas”, afirmó Bernal.
3. Cañaverales
Está ubicada en el kilómetro tres, vía a la Mesa de Ruitoque, arriba del parapente Las Águilas y
al lado del Club de Bolo Las Palmeras.
Ricardo Prada, conocedor de la zona, asegura que “al encontrar el Club de Bolo hay que
descender unos 15 minutos. Es un terreno agreste, por tanto hay que llevar zapatos
antideslizantes y algunas cuerdas para facilitar el paso”, agregó Prada.
La cascada tiene una altura de 60 metros, espacio perfecto para practicar torrentismo.
4. El Ensueño
Ubicada entre los cerros orientales de Piedecuesta, a 40 minutos de la Estación de Metrolínea
de La Españolita, la cascada El Ensueño goza de un excelente entorno.
“En la vereda Mata Baja hay tiendas que ofrecen parte de la comida típica del municipio. En la
de Doña María se encuentra un delicioso guarapo de frutas”, aseveró Juan Bernal, secretario de
Desarrollo Rural de Piedecuesta
Una de sus virtudes es que es de las más seguras, por su poca profundidad, pero con agua
cristalina. Alrededor de la caída de agua se generan varios pozos.
5. Arcoíris
Pasos abajo del imponente castillo de la Ecoposada Montefiore se encuentra la cascada mágica
y espiritual llamada Arcoíris o Prima. A pie son más de 90 minutos, pero con la ventaja de
encontrar una cascada que emite los bellos colores de la paleta primaria de colores.
“Sobre el mediodía los rayos de luz atraviesan las gotas, lo que provoca un efecto arcoíris sobre
las piedras y los pozos. Muchas personas toman esta ruta para prácticas de Yoga y encontrarse
con la naturaleza”, señaló Andrés Saldarriaga, miembro del grupo de Caminantes por
Santander.