EL SISTEMA NERVIOSO

Para nosotros, en el sistema nervioso, se encuentran las claves que nos ayudarán a comprender
los procesos de restauración en los que concentraremos gran parte de nuestras actividades
como masajistas.

Sabemos que el sistema nervioso es una red en la que se transmite información a las diferentes
partes del cuerpo humano. A partir de su centro de control conocido como Sistema Nervioso
Central, conformado por el cerebro y la médula espinal y el Sistema Nervioso Periférico
conformado por los sistemas nerviosos somático y autónomo, entendemos que esta red ayuda a
conectar los sucesos voluntarios e involuntarios que permiten que la vida se desarrolle y cada
órgano y parte del cuerpo desempeñe su función correctamente.

Para que todos los procesos sucedan en completa armonía, se requiere que esta red esté
siempre expedita, permitiendo que llegue de manera eficiente la información precisa a cada una
de sus partes.

Sin embargo, la presencia de ciertos estilos de vida pueden perjudicar su funcionamiento, el

exceso de cargas producidas por una falta de manejo del estrés pueden ser una de esas causas,
las que pueden volver a conducirse hacia su restauración y con ello favorecer la normalización
de todos los demás procesos corporales tanto voluntarios como involuntarios, tanto visibles
como invisibles.
La relajación de una musculatura tensa, la disolución de una zona contracturada, en conjunto
con ciertos simples ejercicios y simples cambios de hábito son fundamentales en todo el proceso
que favorece entre otras cosas una mejor calidad de sinapsis neuronal.

Con un estudio profundo y minucioso del Sistema Nervioso podemos, mediante la aplicación de
diferentes técnicas de masaje, y la concentración requerida para ello, trabajar ciertos puntos del
mismo que conectan con los diferentes órganos del cuerpo físico. Esta práctica bien realizada
favorece que se activen los mecanismos de restauración que existen en todos los cuerpos
humanos. El tiempo que se lleve para cada uno es diferente y requiere también de la
cooperación del paciente y en algunos casos, del entorno en el cual se desenvuelve.