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Actividad 4. La Protección de Bienes Como Organización
Actividad 4. La Protección de Bienes Como Organización
Matrícula: 145491
Grupo: U082
Introducción
El término bien intelectual se refiere a la protección del producto del intelecto humano, sea
en los campos científicos literarios, artísticos o industriales. Esa protección concede a los
creadores, autores e inventores un derecho temporal para excluir a los terceros de la
apropiación de conocimiento por ellos generados.
Dos razones pueden aducirse para explicar que los países promulguen leyes de
propiedad intelectual, en primer lugar, para proteger legalmente los derechos morales y
patrimoniales de los creadores respecto de sus creaciones y los derechos de la sociedad
en general para tener acceso a las mismas. Y, en segundo lugar, para incentivar la
creatividad y la aplicación de los resultados de los conocimientos desarrollados, así como
para fomentar prácticas comerciales leales que contribuyan a su vez al desarrollo
económico y social.
En nuestro país, la propiedad intelectual se divide en: derechos de autor (obras literarias,
musicales, artísticas y fotográficas, entre otras) y propiedad industrial (invenciones y
registros).
La propiedad intelectual afecta no sólo el comercio, sino los flujos de inversiones y la tasa
y el tipo de innovación tecnológica. El impacto de aquélla sobre estas últimas depende de
manera directa del grado de desarrollo económico y tecnológico de diferentes sectores y
Desarrollo
La propiedad intelectual (PI) se relaciona con las creaciones de la mente, como las
invenciones, las obras literarias y artísticas, y los símbolos, nombres e imágenes
utilizados en el comercio.
Ambas funcionan para lo mismo: para registrar como de tu autoría un bien o producto o
idea. Esto significa que dicho producto, bien o idea, fue creado por ti y que tú tienes una
serie de ventajas relativas a su comercialización: exclusividad en su venta o
comercialización, parte de las ganancias derivadas de su reproducción, derechos
exclusivos para su exportación. Este tema varía de país a país y de producto a producto,
pero en general, el registro de la Propiedad sea Industrial o Intelectual, se hace para
otorgarle al creador del producto una ventaja competitiva en reconocimiento a su esfuerzo
creador.
Conclusión
Una de las claves para entender cómo funciona la propiedad intelectual y la industrial, y
decidir si es algo que necesitemos o no, está precisamente en la diferencia más grande
entre ambas: En la mayoría de las legislaciones, la propiedad Intelectual nace al nacer la
obra. Es decir, la obra, la creación, es propiedad intelectual del autor, la haya o no
registrado este, siempre que pueda probar que es de su autoría. No pasa igual con la
Propiedad Industrial, que se hace efectiva al momento del registro. Es decir, si escribes
una novela o un relato, si compones una canción o pintas un cuadro, en la mayoría de las
legislaciones del mundo, esa creación será reconocida como Propiedad Intelectual tuya,
aunque no la hayas registrado.
Con la Propiedad Industrial el producto, patente, patrón, sistema o receta, necesita ser
presentado y debidamente registrado. Si no lo haces, es posible que otra persona registre
tu patente o alguna muy similar, y que se le asigne la autoría a esa persona, aunque tú lo
hayas pensado antes o lo hayas comercializado antes. Esta diferencia, aunque
aparentemente inocua, es monumental.
Referencia bibliográfica