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Voces: - CIVIL - CONTRATOS CIVILES Y COMERCIALES - PRESTACIÓN DE SERVICIOS

- RESOLUCIÓN DEL CONTRATO - MORA - INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS -


EXCEPCIÓN DE INCUMPLIMIENTO - RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO -

Partes: Obando Aros, Luis R. c/ Diócesis de Villarrica | Resolución del contrato - Excepción de
contrato no cumplido

Tribunal: Corte Suprema

Fecha: 20-ago-2020

Cita: MJCH_MJJ305691 | ROL:29362-18, MJJ305691

Producto: ADM,MJ

Corresponde acoger de la pretensión de declarar resuelto el contrato de servicios de


contabilidad pactado entre las partes, más no así la pretensión indemnizatoria, pues el
demandante incumplió las obligaciones que le imponía el contrato. Por lo tanto, el actor no
reúne las condiciones para ser considerado un contratante diligente que le permita solicitar una
indemnización por responsabilidad civil contractual.

Doctrina:

1.- Corresponde casar de oficio la sentencia que confirmó el fallo de primer grado, rechazando
la acción de resolución de contrato e indemnización de perjuicios. Esto, dado que la sentencia
adolece del vicio regulado en el artículo 768 nº 5 , en relación al 170 nº4 , ambos del Código
de Procedimiento Civil, por falta de las consideraciones de hecho y derecho que fundan la
decisión. Así, si bien los sentenciadores consignaron que el actor no logró demostrar que
había cumplido o se encontraba llano a cumplir el contrato, omitieron abordar las
consecuencias que trae aparejado el incumplimiento recíproco en un contrato bilateral,
teniendo en consideración que es precisamente en razón de esa inobservancia que se solicita
la resolución de la convención. Es decir, ante la petición concreta destinada a deshacer un
vínculo obligacional que une a las partes, y que dejó de cumplirse a lo menos desde mayo de
2016, sin que ninguno de los contratantes hubiese manifestado su intención de perseverar,
nada se fundamentó en relación a los efectos que ello conlleva.

2.- Corresponde resolver la controversia mediante el acogimiento de la pretensión de declarar


resuelto el contrato de servicios de contabilidad pactado entre las partes, más no así la
pretensión indemnizatoria, pues el demandante incumplió las obligaciones que le imponía el
contrato. Por lo tanto, el actor no reúne las condiciones para ser considerado un contratante
diligente que le permita solicitar una indemnización por responsabilidad civil contractual.

3.- Que cuando no existe un precepto que regule explícitamente la situación del incumplimiento
recíproco en un contrato bilateral, esto es, una norma que dilucide si el contratante incumplidor
puede solicitar la resolución de un contrato contra aquel que tampoco ha acatado sus
obligaciones propias, los jueces están en el deber de juzgarla del modo que más conforme
parezca al espíritu general de la legislación y a la equidad natural de acuerdo con lo
preceptuado en el N°5 del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil. En efecto no parece
justo ni equitativo dejar a las partes ligadas por un contrato que ambas no quieren cumplir y
que de hecho aparece ineficaz por voluntad de las mismas. Así, enfrentados a una situación
fáctica en que ambos contratantes han optado por no perseverar en el vínculo que los unía,
entonces la resolución del contrato se aviene tanto a la conducta desplegada por las partes
como a los principios jurídicos que informan la acción resolutoria.

Santiago, veinte de agosto de dos mil veinte.

VISTO:

En este procedimiento ordinario tramitado ante el Juzgado de Letras de Mariquina bajo el rol N
°33-2017, caratulado "Obando Aros Luis Ricardo con Diócesis de Villarrica", por sentencia de
fecha treinta de julio de dos mil dieciocho el tribunal de primer grado rechazó la acción de
resolución de contrato e indemnización de perjuicios, con costas.

Apelada esta decisión, fue confirmada por una sala de la Corte de Apelaciones de Valdivia
mediante sentencia de dieciocho de octubre de dos mil dieciocho.

Contra este último pronunciamiento la parte demandante dedujo recurso de casación en el


fondo.

Se trajeron los autos en relación.

Y TENIENDO EN CONSIDERACIÓN:

PRIMERO : Que previo al estudio del recurso interpuesto y conforme lo previene el artículo
775 del Código de Procedimiento Civil, corresponde analizar si del examen de los antecedentes
aparecen vicios en la sentencia que dan lugar a la casación en la forma. El citado precepto
autoriza a los tribunales para invalidar de oficio las sentencias, debiendo oír sobre este punto a
los abogados que concurran a alegar en la vista de la causa; pero si, como sucede en la
especie, sólo se han detectado los defectos formales invalidantes con posterioridad a
completarse el trámite de la vista, nada obsta a que pueda entrar a evaluar esos vicios con
prescindencia de tales alegatos, en la medida que esas inadvertencias revistan la entidad
suficiente como para justificar la anulación del veredicto en que inciden,

presupuesto cuya concurrencia quedará en evidencia en los razonamientos que se expondrán


a continuación.

SEGUNDO : Que para los efectos antes reseñados resulta útil consignar los siguientes
antecedentes del proceso:

a) Luis Ricardo Daniel Obando Aros interpuso demanda ordinaria de resolución de contrato
con indemnización de perjuicios en contra de la Diócesis de Villarrica, Ex Vicariato Apostólico
de La Araucanía, representada por Francisco Javier Stegmeier Schmidlin.En sustento de su
pretensión expuso que desde el 30 de octubre de 1983 presta servicios de contabilidad al
Hospital y Sanatorio Santa Elisa, en virtud de un contrato de honorarios que comprendía la
declaración de impuestos, velar por el cumplimiento de leyes sociales y todo tipo de trámites
ante Cajas de Previsión, Administradoras de Fondos de Pensiones, Servicio de Impuestos
Internos, Tesorería General de la República, Fonasa y otras autoridades. No obstante, a partir
del mes de mayo de 2016 la demandada dejó de cumplir con su obligación de pagar los
servicios que ascendían a la suma de $684.590 mensuales, sin ponerle término al contrato o
finiquitarlo conforme a la ley, pese que su parte habría seguido cumpliendo con sus
obligaciones hasta el 31 de diciembre de 2016. En razón de lo expuesto y previas citas legales,
pide se declare resuelto el contrato y que la demandada sea condenada a pagar $4.792.130
por los siete meses de honorarios impagos del año 2016, más la suma de $22.591.470 título
de indemnización por años de servicio y $4.107.540 como reparación por la falta de aviso
previo de seis meses.

b) Contestando, la demandada solicitó el rechazo de la pretensión oponiendo las siguientes


defensas. Primero, precisa que los servicios en cuestión eran prestados exclusivamente para
el Hospital Santa Elisa, no así

para el Sanatorio, ya que el vínculo con esta última institución terminó el año 2011.
Seguidamente, pone de relieve que la naturaleza del contrato es un arrendamiento de servicios
inmateriales, y se le puso término porque la prestación fue deficiente.A continuación opone la
excepción de contrato no cumplido, asegurando que el demandante fue incumpliendo
paulatinamente sus obligaciones durante el año 2016, presentando la contabilidad una serie de
deficiencias tales como la falta de emisión de un balance mensual, falta de respaldo de los
libros ante el Servicio de Impuestos Internos, falta de respaldo de comprobantes contables,
ausencia de consolidación bancaria y análisis contable junto con diferencias entre el libro de
compras y la cuenta de proveedores. Finaliza señalando que la naturaleza del vínculo
contractual hace improcedente la pretensión de una indemnización por años de servicio, como
también la pretendida compensación por falta de aviso y honorarios impagos, ya que su parte
no puso término al contrato sino que fue el demandante quien dejó de cumplirlo después de
mayo del 2016. Por estos motivos, solicita el rechazo de la demanda, con costas.

c) El tribunal de primera instancia rechazó la demanda en todas sus partes, y, apelada dicha
decisión, fue confirmada por una sala de la Corte de Apelaciones de Valdivia.

TERCERO: Que la sentencia impugnada estableció como hecho de la causa la existencia de


un contrato bilateral de prestación de servicios de contabilidad para el Hospital Santa Elisa, en
virtud del cual el demandante debía declarar los impuestos correspondientes, velar por el buen
cumplimiento de las leyes sociales y realizar todo tipo de trámites ante las instituciones como
Cajas de Previsión, AFP, Servicio de impuestos Internos, Tesorería General de la República,
Fonasa, Aduanas y demás Instituciones Fiscales, a cambio de una remuneración que, al año
2016, ascendía a la

suma de $684.590 mensuales. Asimismo, y en lo que aquí resulta relevante, los juzgadores
asentaron que el demandante dejó de cumplir todo tipo de deberes desde, a lo menos, el mes
de mayo del año 2016, y que desde esa época la demandada dejó de pagar los honorarios
correlativos.

CUARTO:Que, sobre la base de lo anterior, el fallo recurrido desestimó la demanda por


estimar incumplido un requisito necesario para accionar, como es que el demandante no logró
demostrar que había cumplido o se encontraba llano a cumplir el contrato.

QUINTO: Que el Código de Procedimiento Civil regula las formalidades a que deben sujetarse
las sentencias definitivas de primera o única instancia y las de segunda que modifiquen o
revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, debiendo satisfacer los requisitos
exigibles a toda resolución judicial, conforme a lo prescrito en los artículos 61 y 169 del mismo
texto legal, pero, muy particularmente, deben contener las enunciaciones contempladas en el
artículo 170 del referido cuerpo normativo, entre las que figuran en su numeral 4, las
consideraciones de hecho o derecho que sirven de fundamento a la sentencia.

SEXTO: Que esta Corte, dando cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 5° transitorio de la


Ley N°3390, dictó con fecha 30 de septiembre de 1920 un Auto Acordado en que regula
pormenorizada y minuciosamente los requisitos formales que, para las sentencias definitivas,
dispone el precitado artículo 170 del Código de Procedimiento Civil. Así, en relación a la
exigencia del numeral 4 del referido precepto, el Auto Acordado establece que las sentencias
de que se trata deben expresar las consideraciones de hecho que les sirven de fundamento,
estableciendo con precisión aquéllos sobre que versa la cuestión que haya de fallarse, con
distinción entre los que han sido aceptados o reconocidos por las partes y los que han sido
objeto de

discusión.Si no hubiera discusión acerca de la procedencia legal de la prueba, deben esas


sentencias determinar los hechos que se encuentran justificados con arreglo a la ley y los
fundamentos que sirven para estimarlos comprobados, haciéndose, en caso necesario, la
apreciación correspondiente de la prueba de autos conforme a las reglas legales.

Prescribe, enseguida, que una vez establecidos los hechos de la causa, se enunciarán las
consideraciones de derecho aplicables al caso, y luego, las leyes o, en su defecto, los
principios de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo; agregando que, tanto
respecto de las consideraciones de hecho como las de derecho, debe el tribunal observar, al
consignarlos, el orden lógico que el encadenamiento de las proposiciones requiera.

SÉPTIMO: Que la importancia de la parte considerativa de una sentencia -en cuanto allí se
asientan las bases que sirven de sustento a la decisión- resulta de tal envergadura que
algunas Constituciones consignan de manera expresa la obligación de los jueces de
fundamentar sus fallos. Dicho deber aparece contemplado de manera implícita dentro de
nuestro ordenamiento constitucional, según se desprende de lo dispuesto en el artículo 8° de
la Carta Política, donde se consagra el principio de publicidad de los actos y resoluciones
emanados de los órganos del Estado así como de sus "fundamentos"; en el artículo 76 del
mismo cuerpo normativo que se refiere a la prohibición de los otros Poderes del Estado en
orden a revisar los "fundamentos" de las resoluciones de los tribunales de justicia establecidos
por la ley; a lo que debe sumarse, especialmente, el arbitrio garantístico previsto en el artículo
19 N°3, inciso 5° de la Carta, de acuerdo con el cual, toda sentencia de un órgano que ejerza
jurisdicción debe "fundarse" en un proceso previo y legalmente tramitado, agregando que
corresponde al legislador establecer las garantías de un procedimiento y

una investigación racionales y justas.Así entonces, el citado artículo 170 del Código de
Procedimiento Civil apunta precisamente a satisfacer este imperativo, vinculado al debido
proceso legal, en cuanto ordena a los jueces expresar determinadamente las razones de índole
fáctica y jurídica en que se apoyen sus sentencias.
OCTAVO: Que examinado el fallo a la luz de lo expresado con antelación, aparece que los
juzgadores no han dado cabal cumplimiento a los requisitos legales indicados, pues si bien
consignaron que el actor no logró demostrar que había cumplido o se encontraba llano a
cumplir el contrato, omitieron abordar las consecuencias que trae aparejado el incumplimiento
recíproco en un contrato bilateral, teniendo en consideración que es precis amente en razón de
esa inobservancia que se solicita la resolución de la convención. Es decir, ante la petición
concreta destinada a deshacer un vínculo obligacional que une a las partes, y que, según los
propios sentenciadores, dejó de cumplirse a lo menos desde mayo de 2016, sin que ninguno
de los contratantes hubiese manifestado su intención de perseverar, nada se fundamentó en
relación a los efectos que ello conlleva, teniendo en especial consideración que, por aplicación
del artículo 1552 del Código Civil, el incumplimiento de ambos contratantes conlleva la
extinción del vínculo mediante la resolución del mismo.

En este sentido, cabe señalar que el razonamiento judicial aborda correctamente el examen de
los antecedentes y la determinación de los hechos de la causa, no obstante, al aplicar las
disposiciones pertinentes, omite abordar las consecuencias jurídicas propias que derivan de la
situación fáctica asentada, esto es, aquellas que devienen del incumplimiento recíproco de los
contratantes unido a la falta de intención de estos de perseverar en el contrato.

NO VE NO : Que, en las condiciones antes anotadas, es posible advertir la ausencia de


consideraciones en torno a los artículos 1489 y 1552 del Código Civil, atendida la situación
fáctica establecida, y que solo pudieron haber sido abordadas mediante un examenmás
profundo de los efectos jurídicos que derivan de un incumplimiento recíproco.

DÉCIMO : Que lo reflexionado revela que la sentencia ha incurrido en el defecto de casación


formal previsto en el artículo 768 N°5 del Código de Procedimiento Civil, en relación con la
exigencia del artículo 170 N°4 del mismo cuerpo normativo, esto es, la falta de
consideraciones de hecho y derecho que sirven de fundamento al fallo.

UNDÉCIMO: Que por las razones expresadas en las motivaciones anteriores se procederá a
ejercer las facultades que permiten a esta Corte casar en la forma de oficio.

Por estas consideraciones y de conformidad con las normas legales citadas y lo dispuesto en
los artículos 768 y 806 del Código de Procedimiento Civil, se invalida de oficio la sentencia de
fecha dieciocho de octubre de dos mil dieciocho, pronunciada por la Corte de Apelaciones de
Valdivia en el ingreso rol N°603-18, reemplazándola por la que se dictará a continuación, sin
nueva vista de la causa.

Ténganse por no interpuesto el recurso de casación en el fondo deducido por el abogado


Rafael Antonio Martínez Cohen, en representación de la parte demandante.

Regístrese.

Redacción a cargo del Ministro señor Juan Eduardo Fuentes B.

N°29.362-2018.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sr. Guillermo Silva G.,
Sra. Rosa Egnem S., Sr. Juan Eduardo Fuentes B., Sr. Arturo Prado P. y Sr. Iñigo de la Maza
Gazmuri.
No firman los Ministros Sres. Silva y Prado, no obstante ambos haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar por estar cumpliendo funciones preferentes el primero y
con permiso el segundo.

ROSA DEL CARMEN EGNEM SALDIAS JUAN EDUARDO FUENTES BELMAR

MINISTRA MINISTRO

Fecha: 20/08/2020 14:41:16 Fecha: 20/08/2020 14:41:17

IÑIGO ANDRES DE LA MAZA

GAZMURI

ABOGADO INTEGRANTE

Fecha:20/08/2020 14:47:07

null

En Santiago, a veinte de agosto de dos mil veinte, se incluyó en el Estado Diario la resolución
precedente.

Santiago, veinte de agosto de dos mil veinte.

En cumplimiento a lo ordenado en el fallo precedente y lo estatuido en el artículo 785 del


Código de Procedimiento Civil se pronuncia la siguiente sentencia de reemplazo.

VISTO:

Se reproduce el fallo en alzada, salvo el basamento vigésimo quinto, que se elimina.

Y TENIENDO EN SU LUGAR Y ADEMÁS PRESENTE :

Primero: Que, sin perjuicio de los razonamientos de primer grado en torno al incumplimiento
de las obligaciones contraídas por el propio demandante, no puede pasar inadvertido -entre los
hechos asentados- que el actor dejó de cumplir todo tipo de deberes a contar del mes de mayo
de 2016, y que, a su vez, desde esa época la demandada dejó de pagar los honorarios por los
servicios de contabilidad. Consiguientemente, es un hecho de la causa que ambos
contratantes dejaron de cumplir con sus obligaciones recíprocas a contar del mes de mayo de
2016.

Segundo: Que para resolver adecuadamente el conflicto planteado por las partes resulta
necesario abordar las consecuencias jurídicas que derivan del incumplimiento recíproco de los
contratantes, muy particularmente al reflexionar sobre la condición resolutoria tácita. Sabido es
que el artículo 1489 del Código Civil envuelve una regla que rige exclusivamente la situación
que se produce en los contratos bilaterales cuando una de las partes ha cumplido o está llana
a cumplir, y la otra se niega a hacerlo, ya que así lo expresa de un modo inequívoco el inciso
primero al disponer que en los contratos bilaterales va envuelta la condición
resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado.Así entonces, el inciso
segundo del mismo precepto confiere el derecho alternativo de pedir la resolución o el
cumplimiento del contrato con indemnización de perjuicios; no obstante, esta última sanción
carecería de justificación jurídica si ambos contratantes han incumplido con sus obligaciones.

Confirman esta interpretación razones de equidad y justicia que inspiran el artículo 1489 del
Código Civil, ya que en los contratos bilaterales cada una de las partes consiente en obligarse
a condición que la otra también acate sus deberes propios, es decir, subyace la reciprocidad
tanto de las obligaciones como de las prestaciones mutuas.

Tercero: Que, dicho lo anterior, corresponde analizar entonces las consecuencias jurídicas
atribuibles al incumplimiento recíproco de las partes contratantes, teniendo presente que lo
solicitado por el demandante es la resolución del contrato con indemnización de perjuicios.

Cuarto: Que sobre la materia esta Corte Suprema ha resuelto que aun cuando no existe un
precepto que regule explícitamente la situación del incumplimiento recíproco en un contrato
bilateral, esto es, una norma que dilucide si el contratante incumplidor puede solicitar la
resolución de un contrato contra aquel que tampoco ha acatado sus obligaciones propias, "los
jueces están en el deber de juzgarla del modo que más conforme parezca al espíritu general
de la legislación y a la equidad natural de acuerdo con lo preceptuado en el N°5 del artículo
170 del Código de Procedimiento Civil. En efecto no parece justo ni equitativo dejar a las
partes ligadas por un contrato que ambas no quieren cumplir y que de hecho aparece ineficaz
por voluntad de las mismas.Luego no pugna, por lo tanto, con la índole y naturaleza de los
principios jurídicos que informan la acción resolutoria que

ella se acoja en este caso, porque la resolución es precisamente el medio que la ley otorga
para romper un contrato que nació a la vida del derecho, pero que no está llamado a producir
sus naturales consecuencias en razón de que las partes se niegan a respetarlo y todavía,
porque acogiéndola se llega a la realidad propia de toda resolución, cual es que las cosas
puedan restituirse al estado anterior, como si el contrato no hubiese existido." (Corte Suprema,
sentencia de reemplazo en causa rol N°19681-16)

Quinto: Que lo razonado lleva a concluir que, enfrentados a una situación fáctica en que
ambos contratantes han optado por no perseverar en el vínculo que los unía, entonces la
resolución del contrato se aviene tanto a la conducta desplegada por las partes como a los
principios jurídicos que informan la acción resolutoria.

Sexto: Que, en virtud de lo expuesto, corresponde resolver la controversia mediante el


acogimiento de la pretensión de declarar resuelto el contrato de servicios de contabilidad
pactado entre las partes, más no así la pretensión indemnizatoria, pues tal como quedó
acreditado en el basamento vigésimo cuarto, el demandante incumplió las obligaciones que le
imponía el contrato.Por lo tanto, el actor no reúne las condiciones para ser considerado un
contratante diligente que le permita solicitar una indemnización por responsabilidad civil
contractual.

Por estas consideraciones y de conformidad con lo previsto en el artículo 186 del Código de
Procedimiento Civil, se revoca la sentencia apelada de treinta de julio dos mil dieciocho, solo
en aquella parte que desestimó la pretensión resolutoria del demandante, decidi éndose en su
lugar que se acoge la demanda solo en cuanto se declara resuelto el contrato de prestación de
servicios de contabilidad que vinculaba a las partes, desestimándose la demanda en todo lo
demás, sin costas.

Regístrese y devuélvase, vía interconexión.

Redacción a cargo del Ministro señor Juan Eduardo Fuentes B.

N°29.362-2018.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sr. Guillermo Silva G.,
Sra. Rosa Egnem S., Sr. Juan Eduardo Fuentes B., Sr. Arturo Prado P. y Sr. Iñigo de la Maza
Gazmuri.

No firman los Ministros Sres. Silva y Prado, no obstante ambos haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar por estar cumpliendo funciones preferentes el primero y
con permiso el segundo.

ROSA DEL CARMEN EGNEM SALDIAS JUAN EDUARDO FUENTES BELMAR

MINISTRA MINISTRO

Fecha: 20/08/2020 14:41:18 Fecha: 20/08/2020 14:41:18

IÑIGO ANDRES DE LA MAZA

GAZMURI

ABOGADO INTEGRANTE

Fecha: 20/08/2020 14:47:08

null

En Santiago, a veinte de agosto de dos mil veinte, se incluyó en el Estado Diario la resolución
precedente.

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser validado en


http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.

En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta corresponde al horario establecido


para Chile Continental.

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser validado en


http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.

En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta corr esponde al horario establecido
para Chile Continental.

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