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DEPARTAMENTO DE CHUQUISACA
La actividad sísmica en Bolivia tiene un amplio desarrollo cuyo origen está relacionado
con la subducción de la placa de Nazca, las condiciones tectónicas regionales y locales
de los suelos que determinan la aceleración y la severidad del movimiento, que a su vez
tienen una notable influencia sobre las estructuras.
Figura 1 Los Andes Centrales (5ºS – 35ºS) y su segmento central (15ºS y 28ºS)
Según Vega (1996), los focos sísmicos por debajo del altiplano se encuentran entre los 70
– 300 km de profundidad (sismos de profundidad intermedia); focos sísmicos muy
profundos se originan en el extremo de la placa que se hunde a más de 300 km de
profundidad, por debajo del sur del departamento de Santa Cruz y norte de Argentina.
Tanto los focos sísmicos de profundidad intermedia como los profundos sólo son sentidos
en la superficie cuando las magnitudes de estos alcanzan valores extremos.
Los datos de registros disponibles por el Observatorio de San Calixto corresponden con
aquellos eventos con una magnitud ≥ 3. Bolivia está definida como un territorio de
sismicidad intermedia, que está confirmada por las estimaciones de las observaciones
geológico−estructurales, y por mediciones con redes de GPS mostradas en la Figura 3.
Los desplazamientos anuales se vienen midiendo desde el año 1.993.
Figura 3 Los Campos de velocidad cortical para los Andes Centrales al norte de 23ºS.
La distribución espacial de los sismos está asociada a la placa tectónica de Nazca, que se
inicia en la dorsal Pacífica, y que se subduce debajo de la placa Sudaméricana alcanzado
una profundidad de 700 km en el manto superior. La parte de la placa de Nazca que
afecta Bolivia se subduce con un ángulo aproximado de 30º. La placa continental
Sudamericana en Bolivia tiene una corteza de 75 km de espesor, debajo del Altiplano y de
la Cordillera Oriental.
Los sismos generados por el proceso de subducción ocurren a profundidades entre 100
km a 350 km denominados sismos intermedios y están distribuidos en los departamentos
de Oruro, Potosí, sector suroeste de La Paz y con menor frecuencia al Oeste de los
departamentos de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija. Una segunda sub fuente
correspondería a sismos profundos ocurridos entre 500 km a 700 km en los
departamentos de Beni, La Paz (Norte), Santa Cruz y Tarija.
Según Brooks et al (2011), la subducción de la placa de Nazca por debajo de América del
Sur ha impulsado el crecimiento de las montañas de los Andes. La subducción ha
generado de manera rutinaria grandes terremotos de magnitud superior a 8,0 a lo largo
del margen occidental de la cadena montañosa, pero el tamaño potencial de terremotos
menos frecuentes en el margen oriental, trasarco, es desconocido. El apoyo continuo del
altiplano en el centro de los Andes sólo puede explicarse si la deformación del margen
trasarco está en curso. La velocidad del movimiento en la superficie disminuye
bruscamente de oeste a este a través de los montes subandinos, tal como se muestra con
puntos rojos en la Figura 10.
Interpretando las mediciones de desplazamiento realizadas con GPS Brooks sugiere que
a partir de la geoterma 300 grados Celsius (línea blanca en la figura 5) se generan serie
de fracturas y una falla subhorizontal que subyace en las cordilleras se desliza libremente
en profundidad en el oeste, pero que está bloqueada en el este en los últimos 100 km en
secciones menos profundas. El análisis de los escarpes de falla formados cuando la falla
subhorizontal intercepta la superficie indica que la falla ha generado grandes terremotos
repetidos. Indican que la ruptura de toda la sección bloqueada de la falla podría generar
un terremoto de magnitud 8.7 a 8.9, atribuyéndole un gran potencial sísmico inusual a la
zona subandina.
Figura 5 Perfil topográfico de los Andes centrales. Brooks et al. (2011)
Siempre los focos de actividad sísmica superficial son los que causan más daños. El
sismo de Sipe Sipe, al oeste de Cochabamba en julio de 1909, causo 15 muertos. El
sismo de marzo de 1948 en la ciudad de Sucre causo 3 muertos y varios heridos.
Para una mejor evaluación del fenómeno, el OSC (Observatorio San Calixto) creó un
mapa de amenazas sísmicas en las que se evidencian seis zonas: la primera, en el
departamento de La Paz, la segunda en la parte central de Oruro, la tercera en el oeste
de Potosí; el norte de Cochabamba y el sur de Beni ocupan la cuarta zona, la quinta está
en el sur de Cochabamba, Chuquisaca y el oeste de Tarija, y la zona seis en el centro y
oeste de Santa Cruz.
Las áreas han sido identificadas de acuerdo con el comportamiento de los suelos y su
dinámica, también se tomó en cuenta la recurrencia de sismos. La zona seis es la más
propensa a presentar el fenómeno por las fallas geológicas que la caracterizan y por el
hecho de que hace bastante tiempo que no ha sufrido un sismo de alta magnitud ( Figura
).
Figura 5 Mapa de las 6 zonas sísmicas de Bolivia
Con los datos precedentes y las estaciones de control puestas en marcha el decenio
pasado, el OSC ha elaborado un mapa donde se pueden observar la amenaza sísmica en
Bolivia, que contiene la revisión y recopilación de toda la información sobre las fallas
potencialmente activas en Bolivia. Este mapa muestra la probabilidad de ocurrencia de
daños sísmicos potenciales en Bolivia, así como el nivel de exposición a daño ante este
tipo de evento. Está elaborado en base a un modelo de actividad sísmica del terreno. (7)
Figura 6 Mapa de amenazas sísmicas de Bolivia (2016)
Conclusión
Para el diseño de la Presa Papa Chacra y obras anexas debe tenerse en cuenta la Norma
Boliviana de Diseño Sísmico (NBDS) del año 2006 y el Manual de Diseño Sísmico (NDS)
del 2015, que tiene por objeto primordial:
Dicha norma establece los requisitos mínimos para el análisis, diseño y construcción de
edificaciones sismorresistentes ubicadas en zonas de amenaza sísmica con indicaciones
para realizar el diagnóstico sísmico de edificaciones y recomendaciones de refuerzos
estructurales. Aunque no contempla recomendaciones específicas para el diseño sismo
resistente de estructuras como: puentes, viaductos, túneles, represas, tanques y obras
hidráulicas si sirve de base para establecer los criterios y los mecanismos de cálculo y
desarrollo pertinentes.
TRABAJOS DE INVESTIGACION
Los resultados obtenidos en esta campaña han sido la base para la elaboración de los
modelos geotécnico e hidrogeológico presentados.
Sondeos a diamantina
Las ubicaciones de los cuatro sondeos han sido determinadas por la supervisión del
estudio; dos en el lecho del rio y los otros 2 en los estribos respectivamente, tal como se
muestra en Tabla 2. Las coordenadas de cada sondeo, profundidades, nivel freático
durante la perforación y el número de ensayos de permeabilidad son presentados en la 2
Coordenadas UTM
Tabla 2: Sondeos a diamantina
Perf. a
P-01 301494 7715367 20K 20 90º
diamantina
Perf. a
P-02 301478 7715374 20K 25 90º
diamantina
Perf. a
P-03 301449 7715385 20K 20 90º
diamantina
Perf. a
P-04 301462 7715429 20K 20 90º
diamantina
TOTAL 85
CABEZA DE ROTACIÓN
BOMBA DE INYECCIÓN
Número de pistones: 3
Carrera: 75 mm/
Para garantizar una recuperación óptima de los testigos se ha empleado una batería de
doble camisa (sistema “wireline”). La ventaja de este tipo de batería es el aislamiento del
testigo ya que no está expuesta al flujo de agua de recuperación de detritos y de
enfriamiento.
Sondeo P-1
Sondeo P-02
Tabla 7: Resumen del registro del Sondeo P-02
ID Tramo (m) Avance Tipo de Recuperación RQD Grado de
Sondeo (cm) roca (%) (%) meteorización
Inicial Final
Sedimentos
0 2,6 2,6 areno 72 0 V
gravosos
Sed.
2,6 4,1 1,5 Arcillosos y 93 0 V
arena
Arenas -
4,1 5,6 1,5 93 0 V
Lutitas
5,6 7,1 1,5 Lutita 92 67 II
7,1 8,6 1,5 Lutita 92 72 II
8,6 10,1 1,5 Lutita 93 11 II
P-02 10,1 11,6 1,5 Lutita 93 51 II
11,6 13,1 1,5 Lutita 90 45 II
13,1 14,6 1,5 Lutita 95 90 II
14,6 16,1 1,5 Lutita 91 83 II
16,1 17,6 1,5 Lutita 95 90 II
17,6 19,1 1,5 Lutita 89 87 II
19,1 20,6 1,5 Lutita 84 76 II
20,6 22,1 1,5 Lutita 88 85 II
22,1 23,6 1,5 Lutita 88 87 II
23,6 25 1,4 Lutita 57 56 II
Sondeo P-03
Tabla 8: Resumen del registro del Sondeo P-03
Sondeo P-04
Tabla 9: Resumen del registro del Sondeo P-04
Donde, L representa la longitud del tramo ensayado, r el radio del sondeo y h la presión
hidrostática en el centro del tramo.
Tabla 1: Clasificación de la permeabilidad de los macizos rocosos según los ensayos Lugeon.
González et. 2002.
Tipo de macizo Unidades Lugeon Presión (MPa)
Muy impermeable 0-1 0,98
Prácticamente impermeable 1-3 0,98
>3 0,98
Permeable
1,5 - 6 0,49
>3 0,98
Muy Permeable
>6 0,49
Olalla y Sopeña 1991
Han sido ejecutados 13 ensayos Lugeon. Para los ensayos Lugeon se adoptó
sistemáticamente una longitud de 5 metros de tramo de perforación para cada ensayo, los
cuales fueron aislados por obturadores (Packers) que permitan controlar la salida de agua
hacia los tramos colindantes al tramo ensayado.
o Ensayos de Laboratorio
Saturado
Uniaxial
Ensayo
Ensayo
ID de Profundidad,
sondeo m
13,57 – 13.77 X X X
P - 01
P - 02 13,70 - 13,90 X X X
Entayo Triaxial
Uniaxial No
Saturado
Saturado
Uniaxial
Ensayo
Ensayo
ID de Profundidad,
sondeo m
14,22 – 14,42 X X X
P - 03
TOTAL 3 3 3
Blanda
P - 03 17.63 14.65
Se puede observar que los valores de compresión uniaxial en ambos estribos es inferior
a los valores presentados en el pozo perforado en el eje de la quebrada.
Generalidades
Este ensayo representa las condiciones de las rocas in situ sometidas a esfuerzos
confinantes, mediante la aplicación de presión hidráulica uniforme alrededor de la probeta.
Permite determinar la envolvente o línea de resistencia del material rocoso ensayado a
partir de la que se obtienen los valores de sus parámetros resistentes cohesión (c) y
ángulo de fricción (Ø)
Tabla Resultados Ensayos Triaxiales
Fuerza Axial Presión Axial σ1
ID Sondeo σ2 = σ3
MPa Mpa
o Modelos de evaluación
Parámetros de la roca intacta
De esta manera, si se representan los resultados de estos ensayos en el plano [3 - 1] se
obtiene un punto para cada ensayo. Los diferentes criterios de rotura determinan una
relación funcional entre estos puntos. Los dos criterios fundamentales son el de Mohr-
Coulomb y el de Hoek-Brown.
σ 1 = λ⋅σ 3 + σ c
1+ senφ φ
λ= = tg2 (45 + )
1 − senφ 2
φ = 2⋅atg √ λ − 90
1−sen φ
c = σc
2 cos φ
Ø 35.31 º
C 16.21 MPa
Por otra parte, el criterio de Hoek-Brown supone una relación no lineal entre 1 y 3 de la
forma:
√
σ 1 = σ 3 + mσ c σ 3 + sσ 2
c
√
σ 1 = σ 3 + mi σ c σ 3 +σ 2
c
x = 3
y = (1 - 3)2
y = micx + c2
Para determinar los valores de los parámetros del criterio de plastificación, tanto del
criterio de Mohr-Coulomb como del de Hoek-Brown, se realiza una regresión lineal de los
valores 1 y 3 obtenidos de los ensayos de laboratorio. Así, para el criterio de Mohr-
Coulomb, se ajusta la recta de la fórmula anteriormente expuesta, y para el de Hoek-
Brown, en caso de roca intacta, el que se indicó en la expresión.
En general, estos ajustes son muy sensibles al valor de c y, normalmente, el valor de c
obtenido en laboratorio debería ser similar al de los ajustados para los dos criterios de
rotura. En este caso, se parte de una resistencia a compresión simple determinada en
laboratorio, por lo que las expresiones utilizadas para estimar los parámetros son, para el
caso del criterio de Mohr-Coulomb:
φ = 2⋅atg √ λ − 90
1 − senφe
ce = σc
2 cosφ c
me =
1
n
Σ
[ ( σ 1i−σ 3 i )2 σ
( σ3 i σc )
c
2
]
Los valores obtenidos de mi según el criterio de Hoek y Brown deben ajustarse de modo
aproximado a los rangos establecidos por Hoek y Marinos en 2.000. En caso de no
disponer de un ajuste adecuado por no disponer de datos, es posible tomarlos como
bibliográficos.
Tabla Coeficiente mi de Hoek-Brown
Clástica
18
SEDIMENTARIA
Yeso (Chalk)
7
Organicas
Carbón
8 -21
No Breccia Caliza Caliza
Clástica
Carbonatos 20 Espartica micritica
10 8
Yeso Anhidrita
Quimica
16 13
Marmol Homfeisa Cuarcita
METAMORFICA
No Foliada
9 19 24
28 19
Gabro Dolerita Basalto
Oscuros 27 19 17
Norita
22
Aglomerado Breccia Tufa
20 18 15
Fuente: Hoek y Marinos (2.000) “Predicting tunnel squeezing problems in weak heterogeneous rock
masses”).
El valor de mi está dentro de los valores obtenidos por el equipo de investigación del
Imperial College de Londres para una pizarra (slate) después del análisis y ajuste de
centenas de ensayos triaxiales durante 10 años. En el marco del presente estudio se
adopta un valor de 10 para el cálculo del coeficiente m b del macizo rocoso. El valor
ajustado para la resistencia de 13,09 MPa resulta menor que los valores determinados en
los ensayos de compresión simple realizado.
Del mismo modo, para la estimación del módulo de deformación de la roca intacta, en
aquellos casos en los que no se cuenta con ensayos específicos, se ha procedido
también a adoptar un valor bibliográfico según la litología a partir de la propuesta de
Deere, Palmstrong y Sing, mostrado Tabla.
Parámetros de las discontinuidades
Parámetros de resistencia
∅ b=arctg ¿
Donde:
Por tanto a partir de la expresión anterior es posible estimar el ángulo de fricción básico
de las discontinuidades, teniendo en cuenta que dicho ángulo siempre será inferior al
ángulo de fricción básico de la roca intacta por el efecto de meteorización que se produce
sobre la junta.
En la siguiente Tabla 2 se incluyen los valores característicos del ángulo de fricción básico
de distintos tipo de litologías publicado por Luis I. González de Vallejo.
Tabla 2 Valores característicos del ángulo de fricción básico para distintas rocas
Roca Ángulo de fricción básico b
Andesita 45
Arenisca 30-50
Basalto 48-55
Caliza 35-50
Caliza Margosa 30
Cuarcita 40-55
Diabasa 40-50
Diorita 50-55
Dolomía 25-35
Esquisto 25-30
Gabro 35
Gneis 30-40
Granito 45-58
Grauvaca 45-50
Mármol 35-45
Lutita 40-60
Pizarra 40-55
Yeso 30
RMR=I 1 + I 2 + I 3 + I 4 + I 5
(4)
Dónde:
I1 = Factor de resistencia a la compresión uniaxial de la roca intacta.
I2 = Factor de designación de calidad de roca (RQD).
I3 = Factor del espaciamiento de las discontinuidades.
I4 = Factor de condición de las discontinuidades.
I5 = Factor de condiciones del agua.
La aplicación de la clasificación del RMR para cada estación ha sido reunida en el Anexo.
En la Tabla 3 son mostrados los valores para el Incide del Macizo Rocoso básico o
estructural, es decir, considerando un macizo rocoso seco.
Dónde:
El macizo rocoso se describe como un medio discontinuo para ello es esencial una
descripción cuidadosa de la estructura que presenta, lo que significa el estudio de la
morfología de las discontinuidades. En general, se ha realizado una descripción cualitativa
y cuantitativa del macizo rocoso (roca intacta y discontinuidades). La descripción
cualitativa para el siguiente trabajo ha seguido las recomendaciones planteadas por la
Sociedad Internacional de Mecánica de Rocas ISRM (1.981) como descripción básica
geotécnica del macizo rocoso (BGD), que tiene como objeto la descripción visual de las
características estructurales y mecánicas del macizo rocoso.
Para ello, en primer lugar, se han analizado los resultados de las estaciones
geomecánicas. En la siguiente Tabla se resumen los resultados y el grado de
meteorización.
A la vista de los resultados, se presenta una calidad geomecánica regular. Hay que tener
en cuenta que las calidades obtenidas son para macizos rocosos en superficie, en
profundidad su calidad aumentará progresivamente al disminuir la meteorización, excepto
para los estratos donde se tiene un incremento del grado de fracturamiento debido a los
fenómenos geotectónicos ocurridos en los diferentes ciclos que han resultado en “fallas
intrafornacionales”.
Modelo geotécnico
Una de las tareas más difícil y complicada en el diseño de una presa es la definición de la
cota de fundación. Según el Prof. Manuel Romana (2.012) son utilizados uno de los
siguientes criterios:
Según los criterios del Prof. M. Rocha del Laboratorio Nacional de Ingeniería Civil de
Lisboa una relación Ehormigón/ E r m de 4 a 8 está asociada con influencias de escasa
importancia en el comportamiento deformacional de la presa. Por otra parte, se tiene la
experiencia colombiana indicando que hay compatibilidad entre la fundación y la presa
RCC cuando el ratio es menor a 4.
El criterio que se aplica actualmente dice que la relación permisible E hormigón/ Er m debe ser
menor a 10, y que cuando es 20 se tiene problemas de deformabilidad en la presa. Si se
considera que el módulo de deformación del hormigón compactado con rodillos es del
orden de 20 MPa
se tiene que la cota de fundación debe alcanzar la unidad geotécnica 3 para satisfacer
este criterio, tal como se muestra en la Tabla 4, tercera columna .
Si, ahora, se aplica la reducción del módulo de deformación por efecto de la saturación
total del macizo rocoso en un 70 % según las investigaciones de Romana y Vasarhely
(1997), la construcción de una presa de gravedad en el sitio seleccionado (Ehor /Emr)red.
Análisis y conclusión
El tercer criterio del “Modulo de Deformación del macizo rocoso” tiene la debilidad
intrínseca de estar asociada a una incertidumbre considerable debido al carácter empírico
de las fórmulas para estimar el módulo de deformación del macizo rocoso E mr.
Evidentemente, existen muchas expresiones empíricas que arrojan valores con una
dispersión grande para un mismo valor del RMR o el GSI. Atendiendo a esta constatación,
no se recomienda su aplicación, aunque se debe tener el mayor cuidado durante la
construcción de verificar la reducción de la resistencia a la compresión simple de la roca
intacta saturada, así como también, del módulo de deformación saturado E,i saturado
Aplicando los resultados de las investigaciones de Zeballos, se concluye que la cota de
fundación puede estar en la UGT 3, la cual esta mostrada en el plano con una línea roja
llena.
La zonificación adoptada en la Error: Reference source not found está basada en las
recomendaciones de Houlsby, tal como se muestra en la Error: Reference source not
found. La zona ligeramente impermeable ( 1< Lu<5) está en el límite de la perdida de
agua considerada costosa. Un análisis de optimización económico podrá dar una
respuesta definitiva durante la ejecución de la inyecciones para crear la cortina de
impermeabilización, y ser baja da a 2 o 3 Lugeones como límite inferior.
En función a la posición espacial de los estratos y la presencia de fallas
intraformacionales se puede asumir que el tensor permeabilidad es elipsoide con la
permeabilidad principal paralela a la estratificación y las otras dos permeabilidades
principales ortogonales a los planos de estratificación.
En base a las consideraciones expuestas líneas arriba, se han propuesto las cotas de la
parte inferior de la futura cortina de inyecciones, las cuales son mostradas en el plano con
una línea roja segmentada.