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Inflación:

Indices porcentuales anuales de infl acion


Argenti na 2016-2023

113.4
94.8
53.8

50.9
47.6
36.2

36.1
24.8

2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023

Inflación

Para los propósitos del presente trabajo adopté los parámetros definidos por Dornbusch y
Fischer (1986), referidos al criterio utilizado para identificar inflaciones moderadas, altas,
extremas e hiperinflación. “Las definiciones numéricas de inflación alta, extrema e
hiperinflación, están lejos de ser estandarizadas. Una serie congruente de definiciones debe
describir la inflación como moderada, cuando está en el intervalo de 15 a 30 % anual, como
alta la que está en el grupo de 30 a 100 % anual, como extrema cuando alcanza de 100 a 1.000
% anual y como hiperinflación cuando es superior a 1.000 % anual.”

Por lo tanto dados los índices de inflación reciente de nuestro país, mostrados en esta tabla, y
siguiendo el criterio de Dornbusch y Fischer, puedo afirmar que Argentina tiene alta inflación.

La inflación afecta en mayor medida los ingresos fijos o con escasa posibilidad de ajustarse al
mismo ritmo del incremento de los precios. Componen este grupo los asalariados, jubilados y
por supuesto todos los agentes económicos de la economía no registrada.

La licuación de los ingresos de la población, sobre todo de las clases menos favorecidas, que
provocan los procesos inflacionarios que se prolongan en el tiempo, afectan también la
capacidad de ahorro e indirectamente el ejercicio de la planificación financiera de esas
personas.

Distribución del ingreso y consumo

La relación existente entre la distribución del ingreso total entre los diferentes quintiles de la
población, su canasta de consumo y la evolución de los precios específicos de dicha canasta en
comparación con el índice general de inflación, también debe ser analizada, ya que muestra
que el índice promedio de inflación, no impacta a todos los estratos de la población por igual.
La distribución del ingreso total en la Argentina 2021, que muestra la Tabla 2 indica que el 40%
más rico de la población total (quintiles 4 y 5), reciben el 61,9 % del total del ingreso, en tanto
que el 40% más pobre de la población total, recibe solo el 20,8% del total del ingreso, lo que
representa un tercio del primer grupo. Esta desigual distribución del ingreso, se ve acentuada
en periodos de alta inflación dado que los hogares de los quintiles 4 y 5, donde predomina el
trabajo registrado de alto ingreso, empresarios y comerciantes, pueden ajustar, al menos en
parte, sus ingresos acompañando el aumento de los precios; en tanto que los hogares que
integran los quintiles 1 y 2 tendrán menos posibilidades de hacerlo.

Conclusión:

Dada la problemática planteada en relación a la posibilidad de conseguir el objetivo de crear


hábitos y comportamientos para la administración y planificación financiera, propuesto por el
Plan Nacional de Educación Financiera (PNEF), en un entorno de alta inflación como es el de la
actual economía argentina, y, habiendo recopilado datos del periodo 2016 a 2021 de
diferentes variables económicas y sociales de nuestro país que se vinculan con los objetivos de
este trabajo, así como las conclusiones de un trabajo de investigación de FIEL, de la encuesta
de la consultora D’Alessio IROL “Humor social y político nacional – diciembre 2021” y la
Encuesta de la Deuda Social Argentina de la UCA, puedo concluir que:

1) Argentina estuvo y aún está, en un proceso de alta inflación.

2) La inflación es la principal preocupación de la población.

3) Este proceso ha empobrecido a importantes masas de población por la imposibilidad de


ajustar sus ingresos acompañando la evolución de los precios.
4) La inflación provoca una distribución del ingreso más injusta en perjuicio de los más pobres.

5) Estos sectores sufren particularmente un estado de indefensión ante la inflación y recurren


al adelantamiento de consumos como herramienta de defensa ante la suba de precios.

6) La falta de previsibilidad del poder adquisitivo de los salarios, afecta la capacidad de ahorro
y esto impulsa a vivir “el día a día” sin poder planificar las finanzas personales y familiares de
amplias masas de población.

7) Los estudios de campo muestran una evaluación negativa de la situación económica y


expectativas poco alentadoras respecto del futuro, en relación al ingreso y el ahorro.

8) El desempleo durante el periodo analizado se ha mantenido en valores altos y una


tendencia de leve alza, en tanto que el número de trabajadores registrados ha mostrado una
tendencia leve a la baja, ambos registros determinan un sector laboral precarizado.

9) El empleo no registrado y los salarios informales impide la bancarización, la calificación


financiera y el acceso al crédito en condiciones de mercado.

Este estado de situación de la Argentina en el periodo 2016-2021, constituye un freno claro al


objetivo planteado en el PNEF enunciado como, crear hábitos y comportamientos para la
administración y planificación financiera.

Considero que resulta urgente encontrar un camino de reducción paulatina de los índices de
inflación que permitan comenzar a desandar el proceso de aumento de precios y dar
previsibilidad a los ingresos para generar un proceso virtuoso de ingreso-ahorro-inversión,
que, adicionalmente cree mejores condiciones para cumplir con el objetivo planteado en el
PNEF.

Corrupción
Teniendo presente que para combatir la corrupción es responsabilidad de los Estados la
erradicación de la impunidad y que la cooperación entre ellos es necesaria para que su acción
en este campo sea efectiva; y decididos a hacer todos los esfuerzos para prevenir, detectar,
sancionar y erradicar la corrupción en el ejercicio de las funciones públicas y en los actos de
corrupción específicamente vinculados con tal ejercicio.

Naciones Unidas
Políticas y prácticas de prevención de la corrupción

1. Cada Estado Parte, de conformidad con los principios fundamentales de su ordenamiento


jurídico, formulará y aplicará o mantendrá en vigor políticas coordinadas y eficaces contra
la corrupción que promuevan la participación de la sociedad y reflejen los principios del
imperio de la ley, la debida gestión de los asuntos públicos y los bienes públicos, la
integridad, la transparencia y la obligación de rendir cuentas.
2. Cada Estado Parte procurará establecer y fomentar prácticas eficaces encaminadas a
prevenir la corrupción.
3. Cada Estado Parte procurará evaluar periódicamente los instrumentos jurídicos y las
medidas administrativas pertinentes a fin de determinar si son adecuados para combatir la
corrupción.
4. Los Estados Parte, según proceda y de conformidad con los principios fundamentales de su
ordenamiento jurídico, colaborarán entre sí y con las organizaciones internacionales y
regionales pertinentes en la promoción y formulación de las medidas mencionadas en el
presente artículo. Esa colaboración podrá comprender la participación en programas y
proyectos internacionales destinados a prevenir la corrupción.

Cooperación internacional

1. Cuando proceda y esté en consonancia con su ordenamiento jurídico interno, los Estados
Parte considerarán la posibilidad de prestarse asistencia en las investigaciones y 32
procedimientos correspondientes a cuestiones civiles y administrativas relacionadas con la
corrupción.
2. En cuestiones de cooperación internacional, cuando la doble incriminación sea un
requisito, éste se considerará cumplido si la conducta constitutiva del delito respecto del
cual se solicita asistencia es delito con arreglo a la legislación de ambos Estados Parte,
independientemente de si las leyes del Estado Parte requerido incluyen el delito en la
misma categoría o lo denominan con la misma terminología que el Estado Parte
requirente.

La COVID-19 y el mundo del trabajo en Argentina

La crisis sanitaria causada por la COVID-19 llegó a Argentina en un momento de fragilidad


económica y social. El Gobierno se encontraba en proceso de renegociar su deuda pública, que
alcanzó niveles insostenibles1; el país enfrenta serias dificultades para cumplir con el pago de
sus deudas como había sido acordado. Esto ocurre en un contexto de crecimiento económico
negativo2 y un alto nivel de inflación –con una variación interanual del 50,3 por ciento
registrada en febrero de 2020 (INDEC, 2020)–, que introduce presión a las empresas, sobre
todo a las pymes. Como resultado, el mercado de trabajo ya está debilitado con una tasa de
desempleo alta, en particular entre los jóvenes, sumado a una alta informalidad de la
economía, lo cual genera empleo precario para una gran parte de la población. Un estudio
reciente muestra que son ligeramente más los hombres afectados por la COVID-19. Sin
embargo, las mujeres tienen la mayor carga en la disrupción socioeconómica (Paskin, 2020).
Esto se debe a su sobrerrepresentación en actividades profesionales en servicios y porque ellas
hacen frente en mayor parte a las responsabilidades de cuidado familiares. Además, en el
contexto actual, los trabajadores y las trabajadoras de la salud –mayoritariamente mujeres–,
que ya exhibían condiciones de vulnerabilidad antes de la crisis, experimentan el deterioro de
su situación laboral, lo que merece un análisis en mayor profundidad. Las políticas de
respuesta tomadas ante la crisis por el Gobierno argentino y por otras naciones con las que
mantiene vínculos comerciales tuvieron como consecuencia el actual freno de gran parte de
las actividades profesionales. Esto ocasionó una fuerte caída comercial3 que afecta a todas las
cadenas de valor de la producción. Esas medidas, junto con la incertidumbre sobre el fin de
esta crisis, impactarán fuertemente sobre la economía nacional.

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