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Reinterpreta tus Traumas

Génesis 50:14-21 NTV 14 Después de haber enterrado a Jacob, José


regresó a Egipto junto con sus hermanos y todos los que lo habían
acompañado al entierro de su padre. 15 Pero ahora que su padre
había muerto, los hermanos de José tuvieron temor, y se decían:
«Ahora José mostrará su enojo y se vengará por todo el mal que le
hicimos». 16 Entonces enviaron a José un mensaje que decía: «Antes
de morir, tu padre nos mandó que 17 te dijéramos: “Por favor,
perdona a tus hermanos por el gran mal que te hicieron, por el
pecado de haberte tratado con tanta crueldad”. Por eso nosotros, los
siervos del Dios de tu padre, te suplicamos que perdones nuestro
pecado». Cuando José recibió el mensaje, perdió el control y se echó
a llorar. 18 Entonces sus hermanos llegaron, y se arrojaron al suelo
delante de José y dijeron: —Mira, ¡somos tus esclavos! 19 Pero José
les respondió: —No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para
castigarlos? 20 Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios
dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera
salvar la vida de muchas personas. 21 No, no tengan miedo. Yo
seguiré cuidando de ustedes y de sus hijos. Así que hablándoles con
ternura y bondad, los reconfortó.
José pasó por muchos traumas: fue vendido como esclavo, acosado
sexualmente, acusado falsamente, encarcelado, olvidado, etc.
Pero él perdonó porque había entendido que todo Dios lo usa para
bien, sin embargo, sus hermanos, al morir su padre, pensaron que él
se vengaría de ellos; por eso, cuando en el v17 dice que José echó a
llorar, imaginamos la tristeza de José al ver que sus hermanos no
habían superado todo lo que había pasado, cuando él ya los había
perdonado.
José reinterpretó su trauma, su dolor. No puedes cambiar lo que te
hicieron, lo que te sucedió a ti, pero sí puedes cambiar lo que está
dentro de ti, lo que piensas de ti mismo sobre lo que te pasó.
Deuteronomio 6:5 NTV Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
El corazón representa las emociones, los pensamientos (la mente) y
la voluntad.
Con todas tus fuerzas habla del físico, la carne, instintos
codificados en la carne, que vienen desde el pecado de Adán.
El alma, en este pasaje, representa al espíritu, la parte más
profunda de nuestro ser.
Cuando no conoces a Dios, solo operas en el área física y el corazón:
las emociones, la mente.
Cuando conoces a Dios naces de nuevo, tu espíritu es regenerado y
vivificado. Ahí operas en lo físico, las emociones y el alma - espíritu.
Luego depende de a quién alimentas y escuchas para ver qué influye
más en tu comportamiento.
Proverbios 4:23 NTV Sobre todas las cosas cuida tu corazón,
porque este determina el rumbo de tu vida.
Proverbios 4:23 TLA Y sobre todas las cosas, cuida tu mente,
porque ella es la fuente de la vida.
Tu futuro no lo determina tu trauma, lo determina lo que está en tu
corazón, tus emociones, tus pensamientos.
El rumbo de tu vida no lo determina lo que te hicieron o lo que tú
hiciste, lo determina los pensamientos que tú decides poner en tu
corazón, sea que te esté hablando la carne o te esté hablando el
espíritu, el que esté ganando la conversación.
Lucas 6:45 NVI El que es bueno, de la bondad que atesora en el
corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce
el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
Todo lo que va a salir de tu vida depende de lo que hay dentro de ti.
No puedes cambiar lo que te sucedió a ti, pero sí puedes cambiar lo
que está dentro de ti.

Veamos 3 claves en la vida de José para reinterpretar sus traumas:


1. Reconoce el mal que te ocurrió con compasión.
Génesis 50:20-21 NTV Ustedes se propusieron hacerme mal,
pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que
yo pudiera salvar la vida de muchas personas.
José dijo ustedes se propusieron hacerme el mal, no les dijo ustedes
son unos malvados, él reusó etiquetarlos por lo que le habían hecho,
él los vio con compasión.
Todos fuimos heridos y todos cometemos errores, pero reusemos
etiquetar a la gente por el mal que nos hizo.
Lucas 6:27-28 NTV 27 »A los que están dispuestos a escuchar, les
digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian. 28
Bendigan a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman.
Quizás tú mama te traumó, alguien abusó de ti, gente que se burló
de ti, incluso tus propios errores te dañaron. Reinterpreta tu trauma
al ver a los demás y a ti mismo con compasión, decide perdonar.
2. Recuerda que Dios todo lo dispone para bien.
Génesis 50:20 NTV Ustedes se propusieron hacerme mal, pero
Dios dispuso todo para bien…
Romanos 8:28 NBV Además, sabemos que si amamos a Dios, él
hace que todo lo que nos suceda sea para nuestro bien. Él nos ha
llamado de acuerdo con su propósito.
Dios usa todas las cosas para mi bien, lo que me han hecho, mis
propios errores, para mi bien.
Hay un momento para dolerse, llorar, etc., pero luego deja de querer
cambiar el pasado, dejar de cuestionarte por qué te equivocaste, por
qué me hicieron esto, por qué me lastimaron, etc., no te quedes ahí,
inserta en tu historia esto: Dios todo lo va a transformar para mi
bien.
No permitas los pensamientos negativos, tóxicos, porque ese
pensamiento puede afectarte física, emocional y espiritualmente.
Porque influyen en tus decisiones, palabras, acciones y reacciones;
deja de condenarte por tus errores, Dios lo dispuso todo para tu bien.
3. Redescubre el propósito de Dios.
Génesis 50:20 NTV Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios
dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo
pudiera salvar la vida de muchas personas.
Dios me puso en este lugar, pensé que mis sueños no se iban a
cumplir, pero Dios usó mi trauma para darme propósito.
2 Corintios 1:4 NTV Él nos consuela en todas nuestras dificultades
para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por
dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha
dado a nosotros.
Lo que el enemigo quiso usar para destruirte, será tu arma para
derrotarlo, lo que usó el enemigo para acabar contigo, lo usarás para
bendecir a otros. Tu lugar de fracaso se convertirá en tu lugar de
ministerio, tu lugar de dolor será tu lugar de propósito, de éxito.
El diablo pensó que podía definirte, pero no contó con que el Espíritu
de Dios te iba a resucitar y cambiar tu dolor en bendición. El diablo
creyó que te podía etiquetar como adúltero, pero serás usado para
ayudar a otros hombres para que sean fieles a sus esposas, tu error,
tu dolor se convertirá en el consuelo de otros.
Dios convierte tu dolor en un arma de bendición. Dios usará tus
traumas para cumplir tu propósito. Cree más a Dios que a tu trauma.

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