AUTOS: SOTO ANTONIO NICANOR C/ BELTRAME RICARDO OSVALDO S/
COBRO DE PESOS", Expte. Nº3734
///LLAGUAY, 29 de marzo de 2016.- VISTOS: Estos autos caratulados: "SOTO ANTONIO NICANOR C/ BELTRAME RICARDO OSVALDO S/COBRO DE PESOS", Expte. Nº3734 puestos a Despacho para dictar Sentencia, de los que, RESULTA: Que a fs. 39/46 se presenta el Dr. Mario Federico CHAR en representación del Sr. Antonio Nicanor SOTO, promoviendo DEMANDA LABORAL por cobro de pesos por $168.434,39; o lo que en más o en menos resulte, con más intereses y costas contra el Sr. Ricardo Osvaldo BELTRAME, con domicilio en 25 de mayo Nº 47 de esta ciudad de Villaguay, fundados en los hechos y el derecho que a continuación se expone.- Manifiesta que trabajó en relación de dependencia para la demandada entre el 12/11/2008 como peón general, desempeñando tareas de encargado de campo o Peón Único estando a cargo de 325 has en el establecimiento rural "El Reino" a 35 kms de su hogar perteneciente en ese tiempo al demandado. Agrega que era el único y exclusivo responsable de la hacienda y bienes del demandado en el establecimiento llegando a cuidar más de 200 ovinos y cientos de bovinos, cumpliendo las directivas de la patronal. Relata que al ingreso de la relación laboral el actor padecía como enfermedad preexistente una dolencia en sus ojos, sin precisar con exactitud cuál y que en septiembre de 2008 presenta un cuadro de elevada presión intra ocular y pseudo exfiliación capsular en ambos ojos, siendo atendido por la Dra. Baccaro. En agosto/septiembre de 2011 es intervenido quirúrgicamente por tal dolencia; en 20 de noviembre de 2012 en consulta a la mencionada oftalmóloga y dice que le entrega certificado médico al demandado con indicación de reposo por 15 días. Dice que el 5 de diciembre de 2012, un día antes que venza el certificado concurre nuevamente a la mencionada oftalmóloga y le extiende nuevo certificado médico por 30 días más. Completa su relato diciendo que en horas de la tarde, en el puesto de trabajo, le informa al demandado su situación de salud y que intenta entregarle el certificado médico a lo que el Sr. Beltrame rechaza y le manifiesta que al día siguiente se presente en la Dirección del Trabajo Villaguay, sin darle precisiones del motivo de la cita. Finalmente el dia 6 de diciembre de 2012 se presenta el actor en la Delegación de la dirección del trabajo local y se encuentra con el letrado Alejandro Degano, quien manifiesta que en carácter de gestor del demandado lo despide y pone a su disposición dinero de la indemnización y el actor se niega a recibir el dinero. Acompaña a fs 7 carta documento que se le notifica el despido con fecha 6 de diciembre de 2012. A fs. 8 obra telegrama laboral de fecha 28 de diciembre de 2012 por el cual el actor intima al demandado a entregar certificación de servicios y remuneraciones y libreta de trabajo e invoca el apartado 2 y 3 del art. 80 L.C.T. bajo apercibimientos de accionar legalmente. A fs. 9 obra telegrama laboral dirigido al demandado por el cual el actor con fecha 5 de febrero de 2014, esto es cinco meses despues del distracto, denuncia como fecha de ingreso el 12/11/2008, rechaza fecha de ingreso consignada en recibos de sueldos e intima ajuste de indemnización del 6/12/2013 y adjunte aportes jubilatorios por el período irregular y expida certificado de trabajo, todo ello bajo apercibimiento art. 9 ley 24.013, 43 y 45 ley 25.343. A fs. 10 obra comunicación a la AFIP. Con fecha 17/2/2014 obra a fs. 11 carta documento del demandado rechazando por improcedente el anterior telegrama y ratificando fecha de ingreso e invocando acuerdo en sede administrativa laboral. Formula reclamos por indemnización 213 LCT, diferencias por liquidación en indemnización por despido, S.A.C., preaviso, vacaciones no gozadas, indemnización art, 1 y 2 ley 25.323, art. 43 ley 25.345, art. 1 ley 23.592. Si bien no practica planilla, funda los rubros que pretende y enuncia el monto reclamado, acompaña documental, ofrece prueba y funda en derecho y solicita se haga lugar a la demanda en todas sus partes con costas.- Corrido el traslado de la demanda obrando en autos su notificación, a fs. 55/58 vto, comparece el Sr. BELTRAME contestando la demanda con el patrocinio de los letrados Dres. Osvaldo Anibal GUIDONI y Raúl Alberto AVERO. Formula la negativa de los hechos que expresa la actora en forma especial, impugna y desconoce prueba documental, y manifiesta su apreciación de la realidad de los hechos. Niega en forma detallada los hechos de la demanda, impugna la liquidación, la prueba ofrecida, describe la realidad de los hechos de acuerdo a su posición, manifestando que el actor ingresó a trabajar el 1/7/2009 y fue despedido el 6/12/2012 desempeñándose como peón general, ayudando al demandado en las tareas y recibiendo su salario y adicionales conforme a la ley Describe sus tareas en colaborar con el demandado en los quehaceres de la actividad ganadera, ejecutando las tareas que se le indicaban. Niega especialmente que tuviera facultades de encargado y que nunca estuvo a cargo del establecimiento ni ejerció responsabilidades mayores a las que correspondían a su categoría. Relata que el actor desde el inicio de la relación tenía una enfermedad preexistente, por lo que gozaba de numerosos partes de enfermo, siendo el mayor el acaecido el mes de agosto y setiembre de 2011 por una intervención quirúrgica. Que la relación laboral fue normal y nunca había presentado un parte de enfermo y nunca se le requirió, agrega que tras una ausencia por razones de salud de 15 días, le manifestó la intención de extinguir la relación laboral notificándole y puesto a disposición la liquidación, abonado el 7 de diciembre con entrega de certificación y demás documentación laboral al 31 de diciembre de 2012. Agrega que no ha habido presunción de discriminación alguna. Impugna la liquidación de la actora y lo hace en cuanto a lo que considera su improcedencia en forma detallada. Acompaña documental, en especial la documental laboral intimada, ofrece prueba, funda en derecho y solicita que se rechace la demanda en todas sus partes con costas. A fs. 59 se tiene por contestada la demanda y se ordena el traslado del art. 66 C.P.L. al actor, quien lo evacúa a fs. 60/61 vto., ratificando su reclamo fijándose audiencia prevista por el art. 70 C.P.L. la que debidamente notificada mediante cédulas obrantes a fs. 93/94 y llevada a cabo a fs. 95 arrojó resultado negativo. Que a fs. 97/98 se abre la causa a prueba, fijándose audiencia de vista de causa obrando en autos constancias de su notificación en legal forma a las partes.- Que obran a partir de fs. 116 las actuaciones, llevándose a cabo la audiencia mencionada a partir de fs. 134 y sgtes., la que se prorroga a fs. 141, obrando las demás testimoniales, contestaciones a oficios librados, poniéndose los autos a disposición de las partes para alegar a fs. 158, haciendo uso de tal derecho las partes, entrando los actuados a Despacho para dictar sentencia, y atento ello y CONSIDERANDO: Que dada la posición asumida por las partes en la presente litis corresponde resolver de acuerdo a las probanzas de autos y al derecho aplicable.- a) Ambas partes son contestes en la existencia de la relación laboral entre las partes y en que la actora realizaba tareas de caracter rural categoría peón general a las órdenes de la demandada. Conforme surge de las actuaciones, no es un hecho controvertido que la demandada explotaba un establecimiento rural y que la relación cesó el 6/8/2012. Disienten en cuanto a la fecha de ingreso, y tareas. Son coincidentes en que se produjo el distracto sin expresión de causa mas la actora sostiene que fue despedido en el plazo de la licencia por enfermedad inculpable y que los importes recibidos no son suficientes para cubrir el crédito laboral reclamado. A fin de dilucidar analizaré los medios de prueba producidos. b) En primer lugar debo destacar que la demandada ha cumplido con la intimación a exhibir acompañando a estos obrados "los libros, registros contables y de horarios, planillas y demás documentación necesaria para la pericia contable" conforme reza la petición de la actora a fs. 43 y que le fuera notificado por cédula a la demandada, la cual a la sazón jamás fue producida. c) A fin de determinar la real fecha de ingreso del trabajador debo considerar las pruebas colectadas. En apoyo a la posición de la actora vienen los testigos GUILLERMO DANIEL CENTURION a fs. 139, quien preguntado sobre la relación laboral responde "si, trabajo, cuatro años mas o menos desde el 2008, desde noviembre del 2008 hasta el 2012.-" agregando que lo hacía en "El Reino, creo que Beltrame era el dueño, si, para mi es el dueño, en tareas de campo.". cuestionado sobre la razón de sus dichos manifiesta "y si , si era mi vecino como no me voy a acordar cuando lo trasladaron para allá.-" y frente a una pregunta ampliatoria responde "si, porque cuando el se fue, se despidió de allá, de nosotros, de mi casa.- " A fs. 156 depone el testigo WALTER GASTON QUEVEDO, quien manifiesta sobre la relación laboral en crisis que "si, trabajó, en noviembre del 2008 hasta diciembre del 2013.-" "el el establecimiento El Reino, ubicado en Lucas Norte, hacia trabajo rural". A fin de conocer la razón de sus dichos contesta "yo trabajo con Calveyra Lucas Norte pegando al lugar donde trabajaba don Soto.-" y preguntado sobre la frecuencia con que lo veía al actor responde "lo veía seguido porque yo trabajaba pegado al campo, cuando andaba recorriendo lo veía trabajando ahí, una vez por semana" y repreguntado sobre la precisión de la fecha de ingreso respondió que "lo recuerdo bien porque la entrada al campo de el es pegando a mi casa" Los demás deponentes, BACCARO a fs. 134, STRUMIA a fs. 137, nada aportan sobre el tema, HEINITZ a fs 140 sobre la fecha que duró la relación dice "mas o menos 2009, 2008 habré ido y no estaba y después 2009 2010, si estaba. ahí lo conocí" JUAN JULIO MONTERO a fs. 154 dice "yo lo conocí al señor Soto cuando fui a la costa en enero del 2012, no me acuerdo bien la fecha si fue el 10 o el 12, pero fue mas o menos en eso época y el me comentó que trabajaba para el señor Beltrame." HECTOR JORGE BARRETO a fs. 155 manifiesta "bueno yo lo que puedo decir no se si era junio agosto o setiembre, pero en el 2009, estaba ahí yo lo vi por primera vez ahí a Soto, fui como cinco veces". Por último el testigo ORLANDO DARIO BARRETO a fs. 157 expone sobre la relación laboral "yo lo vi en el 2009" y preguntado sobre la razón de sus dichos amplía decidiendo "porque compartimos una comida con Ricardo (refiriéndose a Beltrame) que era el cumpleaños de una hija mia, cumplía un año y ahí en la charla comentó que estaba trabajando Soto, que había entrado, que estaba trabajando, esas charlas que uno tiene, se que era en el 2009 porque era el cumpleaños de mi hija". y solicitado que precise la fecha responde "si, fue el 03 de octubre, justamente." pedido que le fue que amplíe sobre la relación laboral dice "No, no lo vi nunca en el 2008" En suma, de los ocho testigos que han depuesto en autos, sólo dos refieren a que la fecha de ingreso del actor es distinta a la consignada en los registros laborales, en los recibos de haberes, en los libros de registro de trabajadores, en las constancias de AFIP de alta temprana de empleados, documental ésta aportada por la demandada conforme la intimación legal y reservada como documental. Que si bien la prueba pericial contable ofrecida por la actora no fue producida, dicha información surge a simple vista del examen de dicha documental reservada en Secretaría a disposición de partes. "Ante tal situación, corresponde poner de relieve que la relación cuestionada en autos se subsume bajo la normativa del R.N.T.A. -Ley 22.248- que constituye un régimen autónomo y excluyente de la L.C.T. y, por ende, no existe disposición similar al art. 23 de dicho ordenamiento, motivando que por imperio del art. 3, inc. c), de la Ley 22.248 no pueda hacerse valer en el ámbito rural, presunción favorable alguna con respecto al trabajador, quien ineludiblemente deberá acreditar que efectuaba tareas vinculadas principal o accesoriamente con la actividad agraria, en relación de dependencia o subordinación" (Confr. Sala Laboral Camara de Apelaciones de C. Del Uruguay in re "Díaz Juan C. c/Cooke Diego R. -Indemnización por muerte y otros" L.S. 07/02/92, Fº 1/6; "Izaguirre Horacio F. c/Inkier Ruben -Dif. Salariales y otros", L.S. 13/11/92, Fº 511/513).- Que analizado el cuadro probatorio producido, emerge que la accionante no logra cumplimentar la carga que le asiste. En los términos sostenidos por STJER, Sala del Trabajo, en cuanto a la valoración de la prueba, se expresó: "..., en caso de intentar probarse por la vía testimonial la existencia de la relación laboral, la prueba debe ser "circunstanciada, amplia, precisa, carente de contradicciones y dotadas de una clara razón del conocimiento, que permitan al juzgador formarse una sólida convicción sobre la realidad de los hechos de relevancia decisoria discutidos" ("VILLALBA, CARLOS JESÚS E. Y OTRO C/GOLDSMIT, DAVID S/ COB. DE SUELDOS, DIF. DE SUELDOS, S.A.C. INDEMNIZ.- RECURSO DE INAPLICABILIDAD DE LEY". Expte. N° 2744).- Este criterio debe ser aplicable a fin de otorgar fuerza convictiva a la prueba testimonial frente a la prueba documental aportada por al demandada ante la intimación de presentar la documentación registral laboral e impositiva. De ello concluyó, fundado en la escasez de medios confirmatorios producidos por la actora, analizando la prueba en su conjunto, sin atomizar contestaciones y con el grado de convicción suficiente que el pedido de reconocimiento de una fecha de ingreso distinta a la registrada debe ser rechazado, debiendo estarse a la fecha de registro y consignada en la documental laboral. d) Con relación a categoría laboral y las tareas realizadas, si bien el actor pretende su reconocimiento como "encargado de campo o Peón Único estando a cargo de 325 has en el establecimiento rural El Reino, tampoco a través de la prueba colectada logra el convencimiento necesario con la fuerza para sentenciar que sus tareas eran las que invoca. En primer lugar debemos distinguir las funciones de una y otra categoría, debiendo remitirnos a la RESOLUCION C.N. N° 144/52 De ella surgen las siguientes definiciones ENCARGADO: Persona que se halla al frente de una explotación con o sin personal a sus órdenes, que ejerce sus funciones con relativa autonomía, es decir sin Intervención inmediata y continuada de sus superiores.- PEÓN GENERAL: Persona que, cumpliendo órdenes directas del patrono, mayordomo, encargado o capataz, realiza tareas comunes en los establecimientos rurales, no determinadas en las tablas del Estatuto del Peón.- Ahora corresponde analizar las pruebas colectadas en autos a fin de confirmar una y otra posición objeto de la litis: la documental por un lado, con el grado de veracidad que tiene a pesar de ser de confección unilateral por la demandada que enmarcan la relación laboral como peón general y por el otro lado la prueba testimonial de la actora que pretende lograr el convencimiento de su función laboral como encargado. Paso a analizar los testimonios. En apoyo a la posición de la actora vienen los testigos GUILLERMO DANIEL CENTURION a fs. 139, preguntado sobre las tareas que realizaba responde "en tareas de campo" agrega que trabajaba "solo" y repreguntado si lo había visto en el campo con Beltrame o familiares de Beltrame responde "si, lo he visto con esa gente". El testigo HEINITZ a fs 140 preguntado sobre el conocimiento del actor responde que lo conoce "ahí del campo y en algunas circunstancias lo sabia ver ahí en el campo como empleado de Beltrame" requerido sobre las tareas que realizaba agrega "en el campo cuidaba animales". BACCARO a fs. 134, STRUMIA a fs. 137, nada aportan sobre el tema. JUAN JULIO MONTERO a fs. 154 dice haberlo conocido en oportunidad que fue a pescar en el campo en cuestión y agrega "el me comentó que trabajaba para el señor Beltrame" y agrega que hacia "tareas de campo, en el campo de Beltrame" ampliado más adelante "cuando yo fui estaba trabajando solo, por lo menos el nos comentó que estaba trabajando solo". Es decir que su conocimiento se reduce a los dichos del propio actor en el lugar. HECTOR JORGE BARRETO a fs. 155 manifiesta sobre las tareas realizaba el señor Soto para el señor Beltrame "con Ricardo tengo entendido que Ricardo le daba la ordenes o el hijo depende de quien andaba en el campo, El Reino se llamaba el campo, y yo iba a pescar, siempre iba a pescar al Gualeguay" sobre la razón de sus dichos responde "si, lo vi, andaba trabajando con animales, yo lo vi que estaba con Ricardo" y sobre si recibía instrucciones del demandado responde "si, le daba instrucciones" A fs. 156 depone el testigo WALTER GASTON QUEVEDO, quien manifiesta sobre las tareas que hacía el actor en el campo de Beltrame "hacia trabajo rural" ampliando "solo, siempre lo vi solo". Preguntado por la razón de sus dichos dice "lo veía seguido porque yo trabajaba pegado al campo, cuando andaba recorriendo lo veía trabajando ahí, una vez por semana" Por último el testigo ORLANDO DARIO BARRETO a fs. 157 expone que al actor lo conoce "de verlo que trabajaba con Ricardo" y agrega "andaba con los animales, peón de campo., con Ricardo o los hijos." Es destacable mencionar, que el actor debió centrar su prueba en la alegada prestación de tareas como "Encargado" de campo -cual era el tema a decidir-, lo que ni siquiera mínimamente fué probada por testigos dejando sí en claro que realizaba tareas rurales, cuidando animales pero no las propias que distinguen una categoría laboral de otra que permitan dar el convencimiento necesario para desvirtuar las registraciones laborales e impositivas. No surge de la testimonial en forma contundente y coincidente, que el actor haya realizado tareas puntuales en el campo para los demandados (en las labores de encargado). Los testimonios son erráticos y dubitativos, cuando no escuetos y parcos en brindar detalles y elementos de prueba que en definitiva, resultan ineficaces. Cofr. "SEIB JOSE C/ HEREDEROS Y SUCESORES DE MARIO GLUSMAN S/ Cobro de Pesos - Laboral" Expte. Nº 4333, Fº 180, L. II, Año:2010 Sala Laboral Camara de Apelaciones de C. Del Uruguay 6/10/10. Como se puede advertir, de la prueba no surge el grado de convencimiento suficiente sobre los hechos alegados en demanda, todo ello bajo el tamiz de las reglas de la sana crítica -art. 444 CPCC-, esto es, "la libertad que se otorga a los jueces para valorar los testimonios a través de un razonamiento lógico y aplicado a las normas que suministra la experiencia de la vida" (AREAL- FENOCHIETTO Manual Dcho. Proc. tº II, pág. 415. Ed. La ley, Bs. As. 1970, citando a ALSINA); "...en otros términos, se trata de "criterios normativos, actitud prudente y objetiva (sana), para emitir un juicio de valor (estimar, apreciar: crítica) acerca de cierta realidad" (Cfr. "La apreciación de la prueba en el proceso laboral", autos: "Migueles Eduardo c/ Barrere Agustín- Dif. sala." 13-3- 2001, fallos STJ, 2001, pág. 11). No se trata de evaluar sus dichos con especial rigor, sino de exigir que a través de los mismos se logre llegar a la plena convicción de la realidad de los hechos que describen. De acuerdo a las probanzas de autos, las tareas que desempeñaba el actor en el establecimiento rural de la demandada no se condicen con las de la categoría pretendida, así como tampoco surja de ningún comprobante en autos que el establecimiento en cuestión fuera de 356 hectáreas como se pretende, siendo el único indicio sobre la superficie del campo la copia de folio real de un inmueble vendido de 62 has. a fs. 34. Ello si revisamos los extractos de las testimoniales que efectivamente aseveran haber visto al actor en el lugar de trabajo, las tareas descriptas por ellos no coinciden con las de la categoría pretendida en su demanda. Ergo, de dichas acreditaciones queda demostrado que las tareas que realizaba el actor se encontraban encuadradas en las de Peón General de acuerdo a la registración. Ante tales extremos fácticos se concluye que la remuneración base de la indemnización debe ser la de la categoría registrada, esto es Peón General, siendo la mejor remuneración la de $3.415,07 (fs. 15 y carpeta documental laboral reservada en Secretaria a disposición de partes y perito contador - se recuerda que la pericial contable no fue realizada) e) Diferencia indemnización por despido (por diferencia antigüedad) Atento la conclusión arribada infra, no habiendo diferencia entre la fecha de ingreso pretendida y la consignada en los registros, y entre la categoría pretendida y la que surge de las registraciones, esto es encargado o peon unico a cargo de 325 has, solicitando además de una categoría distinta una mayor antigüedad, no habiendo la actora demostrado tales extremos la diferencia pretendida debe ser rechazada. f) En consecuencia, siendo la base de la pretensión los hechos que he analizado no han podido ser demostrados en autos, en uso de la apreciación de la prueba colectada, tampoco, como consecuencia de ello prosperan los rubros Diferencia por liquidación defectuosa S.A.C., Diferencia por liquidación defectuosa de preaviso, y el rubro Diferencia por defectuosa liquidación de vacaciones no gozadas. Tampoco procede por los mismos fundamentos la indemnización pretendida fundada en el art. 1 ley 25.323 y 43 de la ley 25.345, habiendo sido rechazada la pretensión base del item reclamado, esto no haber demostrado que la fecha de ingreso y categoría laboral eran distintas a las que figuran en las registraciones laborales, base de los aportes previsionales de ley efectuados efectivamente. g) Reclama la actora la Indemnización agravada prevista por el art. 213 L.C.T. la cual reza "Si el empleador despidiese al trabajador durante el plazo de las interrupciones pagas por accidente o enfermedad inculpable, deberá abonar, además de las indemnizaciones por despido injustificado, los salarios correspondientes a todo el tiempo que faltare para el vencimiento de aquélla o a la fecha del alta, según demostración que hiciese el trabajador." Según surge de las constancias de autos, la costumbre entre trabajador y empleador, según los dichos del propio empleador a fs. 55 vto., que expresa "... la actora ingresó a trabajar en relación de dependencia de quien suscribe con una enfermedad preexistente, de la cual se hacía atender periódicamente, habiendo gozado a lo largo de la misma y específicamente por este motivo, de numerosos partes de enfermo..." Agrega a continuación "La relación laboral se desenvolvió de modo tal que la actora nunca se vio precisada de presentar un parte de enfermo y quien suscribe, conocedor de su afección, tampoco lo requirió nunca, siendo respetado en todo momento de su derecho a percibir su remuneración" Se infiere que la patronal estaba en conocimiento de los pedidos de licencia por enfermedad, que llama "partes de enfermo" consintiendo un ámbito informal, ergo, la inexistencia de licencia por enfermedad quedaría en cabeza del empleador, de acuerdo al modo normal de la dinámica de la relación laboral y la enfermedad preexistente del trabajador . El demandado reconoce la licencia prolongada por la intervención quirúrgica. Estas licencias se condicen con los certificados médicos que acompaña la actora a fs. 20/25 y que fueron reconocidos en su firma y contenido por la testigo Baccaro, médica oftalmóloga a fs. 134/5 Si a esta situación le sumamos que el distracto se produce en forma directa, sin expresión de causa, al otro día que se vence la primer licencia médica de 15 días. Que el empleador lo hace en audiencia en sede administrativa laboral por intermedio de gestor de negocios, no lo hace personalmente ni otorga poder a su efecto. La figura del gestor de negocios supone una situación anómala en la que existe una imposibilidad de otorgar el poder para un acto urgente y en su representación lo hace otra persona. Siguiendo el orden natural de las cosas, interpretando los hechos bajo el tamiz de la sana crítica, se llega a la conclusión que al otro día que vencía la licencia por enfermedad, en audiencia solicitada personalmente en sede administrativa en fecha 28/12/12 para que se cite al actor el día 6/12/12, es decir al otro día del vencimiento de la licencia por enfermedad "por los motivos que se le harán conocer" reza el acta de fs. 66; se concluye que el pedido y la citación para el día fijado constituye una maniobra a fin de despedir al trabajador al otro día de la expiración de la licencia por enfermedad. A fs. 67 obra el acta de audiencia de despido en el cual no se expresa causa alguna que justifique el distracto. La sala Laboral de la Cámara de Apelaciones de Concepción del Uruguay in re "BES MERCEDES BEATRIZ c/ RICCIO OSCAR ANTONIO S/ INDEMNIZACION Y OTROS" - Expte. Nº 4557 - Fº 208 - L. II. AÑO: 2011- mediante Acuerdo del 7/10/2011 que "operando el distracto mediante despido directo con comunicación (del 28/05/09 -fs.23 de legajo doc. actora, y fs.1 de leg. demandada-, recepcionada el 30/05/09 -tal como lo admite la accionada en C.D. a fs.24 de legajo actora-,) no mencionándose causal alguna, por lo que respecto a la carga probatoria, una postura refiere que "Tratándose de un despido incausado, ninguna prueba debía producir la demandada respecto de que no se trató de un despido discriminatorio."(C. Nac. Trab., Sala 4º, 11/11/04 - Bendina, Hugo R. c. Peugeot Citroen Argentina S.A.), mientras otra diferente insiste en que "...Cuando el trabajador se considera injustamente discriminado, debe producirse un desplazamiento de las reglas tradicionales de distribución de la carga de la prueba. La exigencia de que sea el autor de la discriminación el que aporte la prueba de que el motivo de la medida adoptada no guarda relación con la demanda constituye una protección suplementaria para la persona discriminada...El empleador debe probar que las causas invocadas explican objetiva, razonable y proporcionalmente por sí mismas su decisión, eliminando toda sospecha de que aquélla ocultó la lesión de un derecho fundamental del trabajador..."(Del voto en disidencia de la Dra. García Margalejo - C. Nac. Trab., Sala 5º, 14/06/06, "Parra Vera, Máxima c. San Timoteo S.A.), sin perjuicio de lo cual, el fallo en sí del caso "Parra Vera" sostuvo que "ante la afectación de un derecho personalísimo de rango constitucional se genera una inversión del onus probandi, mediante el cual probados los requisitos o condiciones exigibles por la ley antidiscriminatoria se parte de una presunción discriminatoria y es la demandada la que debe probar que su conducta es ajustada a derecho, circunstancia que -según el parecer de la apelante- no se da en la presente causa, toda vez que esta parte habría demostrado su actuación en tareas sindicales y gremiales, mientras que la accionada no habría logrado probar de una manera objetiva la supuesta reestructuración invocada". Tal postura, que si bien era un caso por circunstancias gremiales , se hace propia en situación de enfermedad -C. Nac. Apel. Trab., Sala VII, 31/03/2011, -R.R., M.A. c. Banco Hipotecario S.A.- al analizarse la prueba arrimada, y haberse determinado que sí existe el indicio que permite el disparo de la inversión de carga probatoria y se espera de la demandada que acredite otra causal de despido, en cuyo defecto se concluirá que el mismo obedece a las circunstancias de discriminación denunciadas (Cfr. La Ley 30/08/2011, "La aplicación de una indemnización extraordinaria", comentado por: Precedo, Enrique).- Continua el Acuerdo diciendo que "Adoptando tal postura, de que ante la existencia de indicios posibilita la viabilidad de la inversión de la carga probatoria, al proceder al análisis del cuadro fáctico producido en autos, se permite establecer que la demandada no corrobora otra causa o razón fehaciente que sea totalmente ajena a la discriminación denunciada, sin que ello signifique cercenar el derecho a rescindir el contrato de trabajo con la consiguiente indemnización de rigor a cargo del empleador, ni en el otro extremo, de que en miras de encubrir solapadamente, o en forma subrepticia, una circunstancia discriminatoria por razones de enfermedad, se pretenda finiquitar una vinculación de trabajo so pretexto de una "reestructuración".- Ergo el despido efectuado por la empleadora reviste el carácter de discriminatorio por razones de enfermedad, fijando la condena por salarios de licencia del art. 213 de la LCT.- El mismo debe prosperar y verse extendido por el plazo de seis meses, atento la acreditación del extremo previsto por el art. 208 LCT según obra acta de nacimiento de una hija del actor a fs. 12, reuniendo el carácter de carga de familia a este efecto. h) Reclama el actor indemnización prevista por el art. 1º de la ley 23.592, reclamando el resarcimiento de daño moral y material por una suma de $120.000.- Que si bien nuestra jurisprudencia tiene sentado que Como regla general, el sistema especial tarifado, consagrado en el art. 245 y concs. de la LCT, fue ideado para reparar todas las consecuencias tanto de orden patrimonial como moral que puedan ocasionársele al trabajador como consecuencia del acto del despido, en el caso de marras se da una situación especial atento las circunstancias temporales en las que se hizo efectivo el despido. En primer lugar por haberse realizado en sede administrativa laboral mediante gestor de negocios, conforme acta de fs. 67 y el elucubramiento de una estrategia dirigida a disolver el vínculo laboral al día siguiente de la licencia de 15 días por enfermedad solicitada por el actor y que surge de los certificados médicos acompañados. En consecuencia, el despido efectuado por la empleadora reviste el carácter de discriminatorio por razones de enfermedad, fijando la condena en concepto de daño moral, y además, por salarios de licencia del art. 213 de la LCT, ya que la demandada no logró acreditar que el despido de la actora no obedeció a su enfermedad, o sea no probó que no discriminó al trabajador, resultando procedente la indemnización por daño moral -art. 1º de la ley 23.592- La demandada no desconocía al momento del distracto que el actor se encontraba enfermo y le había solicitado licencia al efecto, puesto que , tal como surge de los propios dichos de la demandada era una costumbre que el actor le pedía licencia por enfermedad sin necesidad de presentar certificado alguno (fs. 55 vto pto III) cobrando operatividad la institución regulada por la normativa de los arts. 208 y siguientes de la LCT, que al decir de Vazquez Vialard "...en caso de despido sin causa durante la licencia paga, corresponde presumir que el trabajador se encuentra enfermo hasta agotar el plazo máximo de la licencia, aunque faculta al empleador a demostrar lo contrario. Para posibilitar que el empleador realice esta prueba, le reconoce el derecho a ejercer el control de la enfermedad en las mismas condiciones que si se tratara de un trabajador que continúa normalmente la relación."(Cfr. Vazquez Vialard-Ojeda, Ley de Cont. de Trab. Comen. y Concord., T.III, p.135).- De igual manera lo ha resuelto la Sala Laboral de la Camara de Apelaciones de Concepción del Uruguay en el fallo citado infra BES MERCEDES BEATRIZ c/ RICCIO OSCAR ANTONIO S/ INDEMNIZACION Y OTROS" Sin perjuicio de ello considero que el rubro daño moral debe proceder por la suma de $20.000.- en base a las probanzas de autos y el ejercicio de la sana crítica, no debiendo dicho importe guardar relación alguna con el monto del litigio tal como lo tiene dicho nuestra jurisprudencia -reiteradamente- que la estimación del daño moral es fijada prudencialmente al momento de la sentencia y que para determinar el monto de la reparación del daño moral debe tenerse en cuenta el carácter resarcitorio de la misma, del que deriva que no necesariamente debe guardar proporción con el daño material. i) Respecto del incremento por demora injustificada en el pago de indemnizaciones, que estipula la ley 25.323- art. 2º tampoco puede prosperar. La cuestión es más dogmática que de prueba. Tratándose de una relación laboral que ambas partes consienten que estaba regulada por el régimen especial previsto para el trabajo agrario, resulta aplicable el criterio sostenido por el S.T.J.E.R. que tiene reiteradamente dicho que: "......al tratarse de una cuestión que debe juzgarse bajo el régimen de la ley 22.248, no corresponde aplicar las normas que integran la L.C.T. -ver su art. 2º inc. c)-, incluida la que integra el art. 23. Así lo ha resuelto reiteradamente nuestro Máximo Tribunal Provincial -autos "Rodríguez Luis Darío c/Benedit Guillermo Alfredo s/Indemn., diferencias y otros rubros..." del 31/03/04; idem. esta Sala en autos: "Viollaz... c/Ormaechea...", 28/06/90; "Izaguirre... c/Inkier...", 13/11/92; "Godoy... c/Río Manso S.R.L...", 09/06/2000, entre otros." ergo corresponde ceñirnos a dicho marco legal. El reclamo hace incapié en las previsiones del art. 2 de la ley 25.323. Esta norma alude al incremento de las indemnizaciones de la LCT (arts. 232, 233 y 245 LCT), y como el contrato que existió cae bajo la regulación de la ley 22.248, tales conceptos son inatendibles. Parafraseando al maestro Etala, Carlos A. en su obra "Las nuevas normas de la ley 25.323", DT 2000 B, pág. 2085, sostiene: "...la ley no menciona expresamente a los estatutos particulares, por lo que se plantea el interrogante de si las indemnizaciones fijadas en ellos están también alcanzadas por la duplicación...ante el silencio de la norma, la cuestión debe resolverse mediante una aplicación analógica del artículo 2 de la LCT. La ley de contrato de trabajo no es aplicable si se trata de una institución contemplada de modo diferente en el régimen estatutario (aún en términos menos favorables para el trabajador). Se aplica la ley de contrato de trabajo cuando la institución de la ley general no ha sido reglada por la ley especial y sea compatible. En tal sentido, si se trata de estatutos profesionales que establecen una mera remisión a las indemnizaciones comunes por despido (caso de los viajantes de comercio, art. 3, ley 14.546, excluida la indemnización por clientela art. 14; docentes particulares, ley 13.047; choferes particulares, ley 12.867), la norma le es aplicable y por consiguiente, corresponde la duplicación de la indemnización por antigüedad. En cambio, si el estatuto en cuestión establece una indemnización o un mecanismo reparatorio distinto al establecido por el art. 245 de la LCT o artículo 7 de la ley 25.013, la duplicación no es procedente, como en el caso del estatuto para periodistas profesionales, ley 12.908; para la industria de la construcción, ley 22.250; jugadores profesionales de fútbol, ley 20.160; encargados de casas de renta, ley 12.981) ..." En situación similar se ha expedido el S.T.J.E.R. al Acordar que "El art. 2 de la ley 25323 refiere claramente a las indemnizaciones previstas en los arts. 232, 233 y 245 de la LCT y 6 y 7 de la ley 24013, es decir, que, en principio, no se aplicaría al trabajador agrario. LEX DOCTOR SCPA03 1350 S Fecha: 22/06/2010 Juez: SALDUNA (SD) Caratula: GUERRA, PABLO RODOLFO c/ LA TOTORA S.A. y/o quien resulte responsable s/ Despido, diferencias indemnizaciones-RECURSO DE INAPLICABILIDAD DE LEY Mag. Votantes: SALDUNA-MEDINA DE RIZZO- CARLOMAGNO.- Ergo, el intento de que se observe el art. 2 de la ley 25.323 en las relaciones laborales que caen en las previsiones del Régimen de trabajo Agrario, regulado por la ley 22.248, es manifiestamente inatendible. Los argumentos que han sido desarrollados justifican sobradamente la decisión auspiciada. j) Que, la liquidación de los rubros que prosperan deberá efectuarse acorde a los considerandos, cuyo capital devengará desde que es debido y hasta su efectivo pago la tasa de interés que cobra el Banco de la Nación Argentina para operaciones de descuento de documentos a 30 días, conforme criterio sustentado por el Excmo. S.T.J.E.R. en autos: "Devetac Sergio Daniel y Ot. c/Amoblamientos S.R.L.-Cobro de Australes-Recurso de Inaplicabilidad de Ley", resultando: Fecha de ingreso: 01/07/2009 Fecha de despido: 06/08/2012 Antigüedad: 3 años 1 mes 5 dias Categoría: Peón General Mejor Remuneración al 06/08/2012 (Considerando d ))$3.415,07.- 1) Indemnización art. 213 LCT ($3.415,07 x 6).............$20.490,42.- 2) Daño Moral ..........................................................$20.000,00.- total suma rubros segun considerandos........................$40.490,42.- Int ("Devetac") T.A.B.N.A. al 29/03/2016 (83,30 %)....$33.731,27.- Total Planilla de Liquidación ........................................$74.221,69.-
k) Que las costas a la demandada, en la proporción que la demanda
prospera 25%.($40.490,42) arts. 38 del C.P.L. y 65 del C.P.C.C. y a cargo de la actora 75%, por lo que se rechaza ($127.943,97), sin perjuicio del beneficio que a su favor le acuerdan los arts.17 del CPL. y 20 de la LCT.- Por ello FALLO: I).- Haciendo lugar parcialmente a la demanda promovida por Antonio Nicanor SOTO contra Ricardo Osvaldo BELTRAME en concepto de Indemnización prevista por el art. 213 L.C.T. y Daño Moral y en consecuencia condenándola a abonar al actor citado la suma de PESOS SETENTA Y CUATRO MIL DOSCIENTOS VEINTIUNO CON 69/100 ($74.221,69) y rechazándola por los rubros Diferencias por liquidaciones defectuosas Indemnización Despido, Sueldo Anual Complementario, preaviso, vacaciones no gozadas, Indemnización art. 1 ley 25.323 y 43 de la ley 25.345 y obligación de litigar (art. 2 ley 25.323) conforme los considerandos, dentro de los diez (10) días corridos de quedar firme la presente, por los fundamentos expresados precedentemente y rubros detallados en el considerando respectivo y a la entrega de la Libreta .- En caso de no abonarse la misma en término, devengará los intereses establecidos en la doctrina vinculante mencionada en el considerando respectivo, como asimismo, los pagos parciales que en su caso se efectúen -y que se autorizan, art. 742 del Cód. Civil- los mismos se tomarán a cuenta del total adeudado -art. 260 LCT-, pudiendo ejecutarse entonces, por el saldo debido y a entregar al actor de la libreta de fondo de desempleo en el plazo de 30 dias de notificada la presente.- II).- Que las costas a la demandada, en la proporción que la demanda prospera 25% arts. 38 del C.P.L. y 65 del C.P.C.C. y a cargo de la actora por lo que se rechaza, 75% sin perjuicio del beneficio que a su favor le acuerdan los arts.17 del CPL. y 20 de la LCT.- III).- Regulando los honorarios a los profesionales intervinientes conforme a la calidad, extensión y complejidad de los trabajos realizados, resultado y monto del juicio, por la parte que prospera a cargo de la demandada al Dr. Mario Federico CHAR y a los Dres. Osvaldo Anibal GUIDONI y Raúl Alberto AVERO en las respectivas sumas de PESOS DOCE MIL SETECIENTOS SESENTA ($12.760.-) (Equiv. a 58 Js. a $220 c/u), y PESOS CUATRO MIL QUINIENTOS DIEZ ($4.510.-) (Equiv. a 20.5 Js. a $220 c/u) y PESOS CUATRO MIL QUINIENTOS DIEZ ($4.510.-) (Equiv. a 20.5 Js. a $220 c/u), respectivamente y por la parte que no prospera la demanda a cargo de la actora sin perjuicio del art. 17 CPL Y 20 LCT a los Dres. Osvaldo Anibal GUIDONI y Raúl Alberto AVERO y al Dr. Mario Federico CHAR en las respectivas sumas de PESOS DIEZ MIL OCHOCIENTOS NOVENTA ($10.890.-) (Equiv. a 49.5 Js. a $220 c/u), y PESOS DIEZ MIL OCHOCIENTOS NOVENTA ($10.890.-) (Equiv. a 49.5 Js. a $220 c/u) Y PESOS ($15.246.-) (Equiv. a 69.3 Js. a $220 c/u), todos con más el IVA si correspondiere- arts. 1, 3, 5, 12, 14, 29, 30, 32, 61, 63 y 98 de la Ley 7046, los que deberán abonarse dentro del plazo de ley.- IV).- Efectuar las notificaciones del art. 28 de la ley 7046, si correspondiere. V).- Cumplimentar los letrados intervinientes en el plazo legal con el art. 50 de la ley 9005, bajo apercibimiento de efectuar las notificaciones correspondientes a Caja Forense. Regístrese, notifíquese, repóngase por la demandada la tasa de Justicia, cuyo ingreso deberá acreditar documentalmente dentro del plazo de cinco días -art. 4 de la ley 10.056-, bajo apercibimientos de su cobro por vía de apremio, y oportunamente archívese.-
Dr. Alfredo Alesio EGUIAZU
Juez Civil y Comercial
REGISTRADO EN EL SISTEMA LEX-DOCTOR, EN IGUAL FECHA.CONSTE.-