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Todas las notas del traductor, a pie de página, se identifican con las siglas
[NT]. Todas las notas del editor, se identifican con las siglas [NE]..
castellano en nota a pie de página. El resto de obras del autor se citan en francés,
De las obras de otros autores que Sollers cita en el libro, se adjuntan los
página.
1
Advertencia
Ph. S.
2
«Sagaz anatomía, mirar las cosas por dentro.
GRACIÁN
3
Nacimientos
ruta hacia España. No tengo razón alguna para no creerlo. En cualquier caso, el
Pierre Gérard Joyaux, hijo de Octave Joyaux (40 años) y de Marcelle Joyaux, de
soltera Molinié (30 años), tercer hijo, pues, tras dos hijas, Clothilde y Anne-
Buena ventura.
novelas. Aquí hay una por fin. «Pero si se trata de su vida, me dirán». Desde
luego, pero ¿dónde está la diferencia. Seguro que van ustedes a explicármela.
Novela familiar más que extraña: dos hermanos, casados con dos
hermanas, viven en dos casas unidas y simétricas: cada habitación de la una era la
Maurice, Laure y Pierre (mi «padrino», diez años mayor que yo). Por lo tanto,
para empezar tenemos un Pierre Joyaux y un Philippe Joyaux. Lo cual hace dos P.
subrayar bien la separación. Aún hoy, cuando la mayoría de las veces me llamo
4
Sollers, la inscripción P. S., en las signaturas o las entrevistas, me molesta
os digo, como la Phi griega, es decir, por supuesto, Phallus 1 . Y tampoco era
«Fifí». Cada vez os costará una multa. Un franco de los tiempos antiguos, dos
Por otra parte, el apellido Joyaux fue a un tiempo una maravilla personal y
una herida social, en la medida en que me ganó (sobre todo en aquella época) una
agresividad y unas pullas de todo tipo. A Jean Paulhan, que leyó mis primeros
ensayos transmitidos por Francis Ponge, le parecía que era «un apellido de gran
Joyaux no es una perla». O bien: «¡Hoy, Joyaux, no brilla usted con todos sus
Apellido también más difícil de llevar porque los Frères Joyaux poseían una
etiquetas con letras azules adornadas con las tres medialunas de la ciudad. La
empresa llegaba a ofrecer secantes con letras rojas, todavía los tengo. Pero un
1
Término latino: falo. [Nota del Traductor.]
2
El significado de ambos términos en francés es: «hueso, nabo» y «tripa»
respectivamente. [NT.]
3
Como nombre, joyaux significa «joya». [NT.]
5
Joyaux en los cubos de basuras ¿es muy razonable? Arreciaban los sarcasmos a
más no poder. No se crea, sin embargo, que cambié de nombre al publicar por
timidez o por servilismo social. Cuando apareció mi primer libro, y sobre todo,
revueltas, lleno de sutilezas y artimañas, y que ante todo quiere vivir su vida libre
y estar en su casa. Fui más bien bueno en latín, el diccionario me dio mi nombre
de escritor.
el pensamiento.
Sollus (con dos eles, no confundir con solus, una sola) es lo mismo que el
holos griego, es decir, por entero, sin resto (holocausto), y que totus, entero,
intacto. Se entiende también salvus, curado o salvado. Todo entero arte: todo un
arte.
Cuidado: Sollers con dos eles. De igual manera que Joyaux escrito sin x,
*
Una extraña soledad. Barcelona, Vergara, 1962. Traducción de A. Bolarra [Nota
del Editor.]
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ausencia episódica de esa segunda me sofoca de indignación. A veces llego a oír
artículos titulados «El sistema sollers», o «Nada nuevo bajo el sollers», etc.; el
buen doctor Freud nos explicó que ese ataque al nombre equivale a una forma
Puesto que trato de pasada la cuestión tan importante del apellido, de ese que
os viene impuesto por el nacimiento (ocultadme ese Joyaux que no querría ver 5),
por lo general un apellido poco agraciado. Más vale llamarse Molière que
Poquelin, Voltaire que Arouet, Stendhal que Beyle, Céline que Destouches, Gracq
que Poirier, Yourcenar que Crayencourt, Duras que Donnadieu, Sagan que
Quoirez. Mi caso es el contrario. Sea lo que fuere, el hecho de tener dos apellidos
y de poder jugar con ellos es una suerte. Nunca es uno lo bastante doble, o triple,
4
Solaire y Sollers son casi homófonos en francés; el adjetivo significa «solar».
[NT.]
5
Frase calcada sobre la famosa réplica del Tartufo (acto III): «Cubríos ese seno
que no quisiera ver», dice el hipócrita Tartufo a la señora Orgon, cuando está
intentando seducirla. [NT.]
7
Dos hermanos, dos hermanas, también dos tías: la mujer del hermano de mi
padre (la hermana de mi madre, Laure por tanto), y la hermana de los dos
hermanos, que vive en una tercera casa, una especie de cartuja con palomar. Las
tres edificaciones están rodeadas por un gran jardín lleno de árboles al que hasta
Esa tía, «madrina» mía, vive sola y soltera, solterona si se quiere, pero
interesante, estricta, falsa devota, que tocaba incluso el piano (aún sigo viendo
aquel piano de caoba, con su funda de seda sobre el teclado al que yo iré a tocar
prefirió llamarse Maxie. ¿Por qué razones? Misterio. Sólo se comprende que
quiso seguir siendo fiel a su padre y a sus hermanos, culpables estos últimos de
trivialidad de provincias.
Uno se endosa un cuerpo, tendrá que vivirlo con sus particularidades celulares y
esta historia. Todavía hoy me cuesta mucho comprender lo que sea. El refugio
severa. El corazón late en los tímpanos en los que hay que hacer una excisión, el
aliento no funciona por sí solo, hay algo más que escuchar u oír, la respiración es
una especie de milagro que convendría tener en cuenta muy pronto (antes de
principio que está ahí para morir, y querría saber por qué lo han lanzado a esa
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aventura. Así pues, todo esto, superado bastante tarde, con la ayuda del arma
preparaban para la vida interior de las flores y los árboles. Se aprende a encontrar
el camino propio solo, apartado de los caminos trillados, de los clichés manidos,
despierto en historia.
dispositivo adulto endogámico con fuerte perfume incestuoso, una abertura, una
jóvenes (18-20 años), estuvieron en Verdún, nombre maldito, como todo lo que
pasa allí, hacia el este. He visto a mi tío (un hombre, sin embargo, duro de pelar)
llorar como un becerro cuando me enseñaba fotos del tajo de las bayonetas, tipos
para quedarse en retaguardia y hacer saltar las baterías en medio de los gritos de
los heridos. Normal: era el más joven, y estaba soltero. Ahí va, corriendo en
ve obligado a jugar el juego del trabajo (qué aburrimiento). ¿Su opinión sobre
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todo esto? En una de las verandas, un día de lluvia: «La lluvia, qué gilipollez.»
Ninguna religión, por supuesto. Los dos hermanos son hijos de un obrero
ver (debo de tener 4 años) dirigiendo su bastón contra mí porque estropeaba sus
resultaba vencido. Opacos, encerrados, uno brutal (el tío), el otro, por el contrario
tanto muy triste y muy alegre a un tiempo. Una vez al mes lleva a mi madre al
Grand Théâtre (hoy día Opéra de Burdeos), coche (Citroën), ponte guapa, le dice
fumador y siniestro (porque los negocios nunca son buenos, atrasos mensuales de
comedias de antaño.
España, es decir, para mí, a través de los postigos semientornados, los gritos de
los huelguistas: «¡Joyaux al paredón!» Aún sigo oyendo ese eslogan martilleado,
y debo confesar que luego me pareció más bien lógico. Están los ricos y los
pobres, a los pobres no les gustan los ricos, los ricos no ven a los pobres, todo
despreciaros pero codicia vuestro éxito. Por lo tanto, contra vosotros tenéis a los
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estalinistas, a los fascistas, a los conservadores. Eso es mucha gente y explica por
qué vuestra familia parece no tener amigos. De manera espontánea tenéis un poco
de moral, e incluso una especie de simpatía por los comunistas. Más tarde
people.
primer gran amor vendrá de ahí a los catorce años, una pincelada del destino,
adelante.
dejo cuidar y llevar, debo tener el sentimiento confuso de que grandes desórdenes
una o dos noches en los garajes. Y luego ruido de botas, cantos guturales, los
alemanes ocupan la ciudad y requisan las partes inferiores de las casas. ¿Qué
vienen a hacer a nuestra casa esos bárbaros? ¿Qué es esa invasión del diablo?
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en los hielos, frases en francés, «mensajes personales» que adquieren un relieve
hace primavera.-» O este otro, más inquietante: «Las zanahorias están cocidas,
repito, las zanahorias están cocidas.» Van a saltar trenes, vosotros resultaréis
tenéis un traidor entre vosotros, destruid ese puente o ese depósito de municiones.
Durante años, en los bosques, yendo a recoger champiñones y sobre todo setas
inglés susurrado, sobre todo cuando se oculta en las bodegas a aviadores caídos
en vuelo. Infancia muy auditiva, es decir con otitis en juego. De vez en cuando
claro, el culto católico me encanta. Hay música, lentitud, flores. Soy un niño de
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con brazalete blanco y fe intensa. ¿Por qué no ir al paraíso, os pregunto, cuando
Y, por supuesto, las mujeres. El clan Molinié no tiene nada que ver con el clan
Germaine, Laure y Marcelle. Las dos últimas, encantadoras, las tengo a mano.
Matrimonios arreglados con los hermanos Joyaux, pero ¿qué importa? Será un
su mujer. Ningún deseo de asesinato hacia él, puesto que es más bien desertor.
Sólo le conocí una tendencia erótica: una inglesa preciosa, Violet, mujer de un
Louis es el patriarca procedente del siglo XIX, el dios bajo el que apenas
respira su mujer, Marie, con la que se casó por su dinero. Antiguo instructor
reloj de oro de chaleco, parado, Dios sabe por qué, a las 8 y 10.
quizá de la Gironde. Poco hablador, en todo caso, el juego, no las frases. Trató de
que su hija menor, mi madre, hiciera esgrima desde los 8 años, y, para ella, los
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seguro. A los 25 años fue una de las primeras mujeres en conducir su coche por
¿Feminista avant la lettre? Desde luego, pero legítima defensa, después de todo.
Louis dice algunas palabras, nadie replica, es el Viejo de los Días, d’Artagnan
en su retiro, una leyenda. Va todas las tardes a su «Círculo» (los notables son, o
años, gritando: «¡Viva Jesucristo!» Sin más. Eso queda lejos, importa más bien
poco, pero tuvo dos grandes penas: la muerte de su caballo preferido (fotos)
sangre quemado vivo), y la degradante innovación del cordón eléctrico para los
Dichoso Louis, con el que probablemente no se podía vivir. Creo que tengo
algunos de sus defectos y algunas de sus cualidades: ¿no es eso el estilo? Bien
14
Mujeres
esa gratuidad ostentosa. Dos flores, realmente, inteligentes, muy femeninas y más
bien viriles, valor, franqueza, mal casadas pero no resignadas. Muy unidas entre
montón de cosas, la una más romántica (Laure), la otra más divertida, con dones
excluida por las otras dos por demasiado neurótica. Laure y Marcelle: encanto y
una piel de ensueño. Ponen mucho arte en no hacer nada, en levantarse tarde, en
ir a ver a sus modistas, en dar «tés», en fastidiar a los profesores o a los curas, en
hacer circular la ironía por los comedores. Son alegres. Las veo de nuevo en sus
chaises longues, en verano, para el café, junto a los invernaderos. Están cuidadas
y muy bien vestidas (ah, ese vestido azul y negro de lunares blancos, esos zapatos
blanco y negro).
¿Peluqueros? ¿Médicos? Algo por el estilo. Laure adoptó un papel más severo,
golpeados, pero salvo dos o tres veces no creo haberlo sido nunca. Cuando
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cama, pido que Laure, ella y nadie más, venga a sentarse a mi lado y me acaricie
el antebrazo derecho, lo cual, afirmo, disminuye mis dolores. Insisto, suplico, ella
viene, se sienta, me acaricia dulcemente y a flor de piel la parte interior del brazo
hasta la sangradura del codo. La sesión puede durar una hora larga, sin una
pequeñas historias, sus rechazos, sus molestias, sus pudores, pero también con
sus batas, sus vestidos, sus cabellos, sus senos, sus piernas. Mi madre tiene unos
ojos singulares: uno marrón oscuro, el otro marrón claro, casi verde. Ojos
inencontrables en otra parte, ojos de diosa, ojos de bruja. Los miré mucho de
decididamente en la boca, pero le pareció fuera de lugar, aunque no por ello dejó
de reír (rara risa). Cuando salgo de ella, tiene treinta años. Soy su primer hijo.
El otro chico, Pierre, en la casa simétrica, tiene diez años más que yo, es mi
desprecio. Es hábil con las manos, ha hecho construir, en un rincón del jardín, un
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pequeño taller de carpintería y de ferretería. Es seco, hace estudios brillantes,
Tras la muerte de Laure (el cáncer vela para poner fin a las situaciones sin
salida), todo el equilibrio entre hermanos explota. Seré arruinado (o casi) a los 24
la isla de Ré, a principios de los años 1940, porque nuestras casas molestaban a la
paciente. Pero, en el fondo, la destrucción tiene sus cosas buenas; para Burdeos,
por ejemplo, los encantos no se transmiten a otros de esta manera. Sin rastro
alguno, es mejor. O entonces, en Ré, nuevas paredes en el mismo sitio, nueva era,
asocia tontamente al sexo, rumia religiosa. Freud dijo cosas profundas sobre esa
Aguardo, mis oídos zumban, me ahogo, acecho. Un día habrá, lo sé, lo siento,
una salida del túnel, un resplandor, una señal, una luz. Es extraño y normal que
ese período de la historia de Francia haya sido tan poco representado por el lado
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el otro vivió bajo la mirada de Stalin, un tercero nunca se repuso de la derrota de
1940 vivida a caballo, otro, u otra pasó de golpe de Vichy a Moscú. Otro más no
otros no estaban allí sino en el norte de África o en otra parte, hoy los más
culpable. Cien veces me han propuesto ese programa; por momentos fingí
donde resultó, y todavía resulta, un frío inmediato entre mis compañeros y yo.
Fábrica de Chapa
Galvanización de metales
Joyaux Frères
*
Retrato del jugador. Barcelona, Lumen, 1988. Traducción de Arturo Firpo. [NE.]
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Hacia los 13 ó 14 años, como advertido de un posible naufragio, hago muchas
fotografías de los lugares. Las contemplo de vez en cuando con estupor. Sí, es
desde luego esa hierba, esa pícea, ese bonetero, esas terrazas, ese gato limándose
las garras contra el tronco de una joven acacia. Y también esas verandas donde
oigo voces.
Como hay tres casas, se pasa de una a otra por el jardín. Uno está invitado a
antes, a pesar del apoyo de la finca de Louis en el campo, fue necesario plantar
la aparición del pan blanco, un don del cielo, una verdadera eucaristía, una
tras ellos modernos aparatos de radio que vamos a aprovechar, por la noche, mi
padre y yo. Música, enorme continente de música, donde cada vez va a destacar
Los ingleses van a volver (nunca habrían debido irse). Hacen interpretar El
beso, huele bien, muy emperejilada y empolvada, encantadora abuela. Estoy muy
instancia, contra Juana de Arco y Napoleón, sin hablar de los locos furiosos del
siglo XX, los ingleses siempre han resultado vencedores (salvo en Irlanda). El
Príncipe Negro: «Eduardo, príncipe de Gales, el que regentó tanto tiempo nuestra
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Loco
Se puede entrar en la fábrica por una puerta oculta del jardín. Los
domingos voy allí, paseo largo rato por los talleres, por delante de los hornos de
esmaltar, a través de los taladros, cerca de las cubas de ácido, por las oficinas. Me
siento en el sillón de cuero de mi padre, abro sus cajones, robo papel, secantes. Es
una gran fábrica de dolores, los accidentes, terribles (quemaduras, asfixias, dedos
cortados), son bastante frecuentes. Todo está sombrío, hago resonar mis pasos y
mi voz, como para un exorcismo. Mundo subterráneo de las forjas, del metal, del
ruido que traspasa y transforma, el humo que sube por la chimenea. ¿Vivir aquí y
de esto, como ellos? Imposible. Está decidido, no haré nada. En realidad, hoy me
doy cuenta: nunca he trabajado. Escribir, leer, y luego de nuevo escribir y leer lo
libertad. En esa experiencia hay que conservar sin duda una confianza inmensa,
años. Estoy sentado en una alfombra roja oscura, mi madre está a mi lado y me
pide, una vez más, que descifre y articule una línea de libro infantiles. La be con
lengua, los dientes, la voz. Cómo se encadena eso, ahí está el problema. Y luego
río a pie enjuto. Estoy al otro lado del muro del sonido, en la orilla opuesta, al
aire libre. Oigo a mi madre decir estas palabras mágicas: «Bien, sabes leer.»
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Entonces me levanto, corro, o más bien vuelo por la escalera, salgo, corro como
un loco por el gran prado de los caballos y las vacas, me adentro más en el
bosque, sin dejar de repetirme «sé leer, sé leer», ebriedad total, compartida, me
parece, por las vides, los pinos, los robles, los pájaros furtivos.
abre. Acabo de apoderarme del arma absoluta. Todas las demás son ilusorias,
pertenece, soy Dios mismo, soy el que soy y el que seré, nacimiento, sí, segundo,
o más bien verdadero nacimiento, sólo en el mundo con esa llave. Podrá
La segunda escena tuvo lugar el día que cumplí los siete años. La expresión
un gran secreto entre él y yo, inútil hablar de ello, estoy loco, es mi edad. Desde
edad.
Mis hermanas son encantadoras, sin duda, pero una puñeta. Enseguida
cinco años más que yo, Annie tres. Quieren escoltarme constantemente,
colegios religiosos donde hacemos nuestros inicios, uno para chicas, otro para
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las importantes, las pre-mamás, las responsables de mi existencia. Única
solución: desasir mis brazos y correr a todo gas para escapar de esa tutela de
Air Force, que pasa a través de las explosiones de la artillería al sol. Mis
veces, y, como yo no paro, permiso por fin de ir solo. Tras esto, mis hermanas y
la pregunta: «¿De verdad el mismo padre?», y nada que decirnos. Nos queremos
mucho, por supuesto, incluso si no nos vemos más que una vez al año, ni siquiera
una vez. Están casadas, tienen muchos hijos, todo es para lo mejor en el menos
malo de los mundos posibles. Dicho esto, el tipo que de niño ha resistido a dos
escuela, estoy la mayoría de las veces enfermo sin estarlo aunque estándolo, el
igual que la acacia es buena para las mejillas), el mobiliario es de estilo Imperio.
Cama, armario, butacas, biblioteca, escritorio, mesas con cajones, colcha verde
unas veces una esfinge, otras Moisés salvado de las aguas. Frente a mi cama,
parque, de Watteau. Apago mi lámpara, es ahí donde hay que dormir. Abro mis
postigos, es ahí donde hay que vivir. «¡Joyaux al paredón!» Mi cabeza rueda por
el serrín, pero la recojo tranquilamente bajo mi brazo y subo otra vez con ella, ni
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exigencias. Tienen que llevarle todos los días revistas, periódicos, libros, sin
importar cuáles (la verdadera lectura llegará más tarde). El enfermo decide pintar
cuatro páginas de cuaderno escolar, que vende varias veces a su familia. Llega
incluso más lejos: se vuelve místico, convoca a todo el mundo ante un altar
sobre África, Asia, los animales salvajes, la guerra de los boers, la vida de
esclavistas? Sancionados.
salen poco, aún no hay televisión, el enfermo es un precursor. Las mujeres sobre
cigarrillos del uno, a la melancolía del otro. ¿Cigarrillos? Sí, el tío, con su
donde, Dios sabe por qué, entró una tarde (ella está sobre mis rodillas, no hay
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mi madre, no duda.
Los jueves Mlle. Roche, la costurera, ocupa ese cuarto ropero. Es una
viejecita solterona paraca en palabras, con gafas. Cose. Luego viene otra viejecita
también soltera, sin gafas, para las lecciones de piano. Según el código en uso,
mis hermanas deben saber leer y tocar música. Trabajo perdido, porque no les
hace la menor mella. Seguro que yo soy un cliente más dotado, pero voy a
Hablas. La música debe aprenderse de oído, el jazz estará ahí para eso.
maleta entera. ¿Cine en mi habitación? Sí, con una obra maestra muda que me
abre el Oriente entero: La lámpara de Aladino. ¿Otros juegos? Las damas, mejor
que el ajedrez, y en ellas, creedme, soy imbatible: elijo las negras, y no tardo
mucho en ganar. ¿El bridge? Ellas lo juegan mucho (influencia de Louis), y hay
reina de los «tés» es Violet, la amiga inglesa resistente, que no se sabe cómo
salvó el pellejo. Es muy guapa, de ojos grises, secreta, me lleva a los tratamientos
ambiguas. Nunca se dice hasta qué punto pueden las mujeres resultar
polvo durante horas, haberme caído cien veces lleno de alegría. Con el mismo
fútbol, y haber sabido tirar corners magistrales. ¿El mismo cuerpo que el que se
sofoca sobre un fondo de otitis y de fiebre? Pues sí, y eso es la prueba incluso de
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que puede haber varias vidas en una vida. ¿Jekyll respira difícilmente en una
francesa sobre tierra batida, sobre todo en la red. ¿Hace Jekyll novillos en todas
las clases que finge seguir de lejos, desde su lecho de dolor? Quizá, pero Hyde no
se cansa de correr a toda velocidad en bici por el campo y en el jardín (el viraje
cabeza bajo el agua. Nado muy mal, tengo miedo a perder pie, siempre he
ocultado, al hacer vela, que apenas sabía nadar, esperaba el regreso a tierra
cuerda, los anillos, el potro, todos esos instrumentos de tortura? Una pesadilla,
secas. ¿Disciplina? Muy malas notas, revoltoso (cumplido disfrazado). ¿El juicio
más chusco al principio del liceo mixto, anexo del liceo Montesquieu, en pleno
más fuerte se funda en un gran delirio), sueño sabiendo que sueño, soy poroso,
estoy hecho de la misma tela que los sueños, la mayoría de las veces la realidad
no es más que otro delirio, por desgracia colectivo. El jardín sí que sabe todo. Los
dos jardineros, que se turnan, se llaman René y Ulysse. Sí, sí, Ulysse, allí, por la
volviendo a su cobertizo. Los garajes, los graneros, las cocinas, las bodegas, ahí
es donde todo esto pasa verdaderamente. Poco a poco las cosas se precisan: las
bibliotecas están ahí, pero ellos las desprecian. Qué curiosos esos volúmenes
encuadernados nunca abiertos esperando detrás de los cristales, los pianos para
nada, los libros para nadie, y, en el fondo, esas misas y esas comuniones para reír,
esos curas débiles, esos bautismos, esas bodas, esos enterramientos de pasada.
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encontrar en las palabras, en las notas, en la oración personal, en el tiempo que
Acuérdate de ese recodo del camino, de ese bosque, acuérdate de ese momento,
centro. A su lado, muy cerca, se consigue la revelación. «Soy una memoria que se
hombre tan sumergido por la memoria que ya no puede dormir, a pesar de haber
experiencia del asmático (que Proust conoció tan bien): tiene delante de sí
que tuviera que tocar sobre diez pianos a la vez. Imposible resolver esa ecuación
Dios, ¿si existe? Pero no tiene que existir, puesto que es. ¿quién? En este
persona, y punto. «Padre mío que estás en los Cielos» me viene muy bien,
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¿Por qué iba a infligirme yo esa ceguera? ¿ «Y líbrame del Mal»? Yo no acepto el
Mal.
bendita entre todas las mujeres.» ¿Soy «el fruto de sus entrañas»? La palabra
entrañas me molesta (el italiano dice más delicadamente seno), y, en lugar de ser
un fruto, preferiría ser una flor. (Dante dixit). Incluso si muere, la madre del dios
que yo soy merece no morir. Además, ser un «pobre pecador» como los demás no
me salta a la vista. Que ella ruegue pues por mí, ahora, y en la hora de mi
y sobre todo de los pintores ese monje inaudito, y fue beatificado en 1982. ¿Por
qué tan tarde? Habrá que encontrar la respuesta. Pero el año antes (1981)
En una de las bibliotecas hay viejas biblias ilustradas del siglo XVIII,
encuadernadas en cuero (Dom Calmet). El relato podría ser más claro, pero las
creo ser uno de los rarísimos escritores franceses que conocen la Biblia a fondo.
garantizadas. Poco a poco, será la Biblia por un lado, los griegos y Voltaire por el
y lo peor. ¿El clero? La mayoría de las veces mediocre, refugio para neurosis,
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de origen aristocrático, se dedica plenamente a los pobres y, sobre todo, a los
gitanos. Viene a sacarles dinero a mis padres una vez al año: es el denario
ejemplo del cura mundano, blablablá, aficionado a las casullas, a las albas, los
más, que se va a casa de tía Maxie para tomar el té: se hace la vieja con las viejas,
En realidad, hay que decir las cosas: estos burgueses son implacables, los
curas son sus criados, sus agentes de mal opio. Dicho esto, el antiguo asunto
religioso no va bien, las beatas siguen ahí (y con razón), pero la antigua casa se
del arte, la música, la poesía, la teología, Italia. Una cura severa y deslumbrada de
minuciosamente elaboradas, como la moral, para castrar a los hombres. Hay que
(falsamente) que «cumpla con pascua» por la salvación de su alma, o más bien de
su reputación social. Son las mujeres, por supuesto, las que insisten en ese deber.
Tampoco ellas creen en eso, pero el domingo es una ocasión para vestidos, para el
cambiado radicalmente desde Proust, cuyo gran libro voy a leer un día, con
miedo a terminarlo de lo hermoso que es. Todo estará dicho entonces: iré a vivir
29
#
Inútil precisar que no hay que contar conmigo para el confesionario, los
cualquier cosa, luego dejo de ir, porque no cometo más que pecados «veniales» y
ninguno «mortal» (el sexo como pecado mortal, vaya pamplina). Los adultos se
un joven cura local que me farfulla una papilla alucinante de educación sexual:
gente hipócrita no sabe siquiera de dónde vienen los niños, ilusión cómica si no
estuviera tan difundida por todas las esferas de la sociedad, incluidas las más
intelectuales. Sí, claro que sí. Preguntad a un hombre o a una mujer que describa
llena de blasfemias, querría aniquilar ese «bubón apestado». Aclaremos las cosas:
pero tiene su idea, y, además, vive bajo la tutela invisible de un ángel. Lo miman,
lo adulan, pero él resiste, se calla, tiene un suplemento que no es el alma (de ser
el alma, habría arreglo), sino una extraña relación con el espacio, con el tiempo,
mal encajado, e incluso podría, si no se tiene cuidado con él, pensarse a sí mismo
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en lugar de servir al sostenimiento social. Además, lo peor sería, si no se hace
cura, monje u homosexual, que vaya a retozar, con conocimiento de causa, con
Hay que haber visto a madres o a tías salir de una operación de fimosis (lo
demasiado, además de otras cosas. Ese órgano debe hacer niños, es su única
excusa, médica o divina. Si no, que vaya a Sodoma, eso nos aliviará, y que
practique lo que Claudel, en una fórmula exagerada pero divertida, llama «el
antisacramento excremencial».
Erección, eyaculación, esperma, son tan misteriosos para las chicas como
clítoris, vagina, menstruos o formación de embriones para los chicos. Eso se agita
anal. Veréis que todo eso terminará con historias de dinero, de muerte por tanto. Y
en ruta hacia Balzac, el horror de las venganzas, la usura del resentimiento, los
cementerios están bajo la luna, el amor ha desaparecido del sol. A pesar de todas
sus negaciones y sus aires de importancia, los adultos son niños fracasados que
bajo forma de ascenso social. ¿La infancia? Un paraíso contrariado. Pues no, voy
limitada.
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incluso entre locos. Pienso en esa vieja y hermosa tía, mujer de un pariente lejano
ciego, un notario que vivía en el Gers. Se les acoge un mes por año (la herencia),
Veo de nuevo su hermoso rostro extraviado, sus ojos de un gris verdoso. Nadie le
que oculta su juego, que está encajonada en su papel de caos e incoherencia. Qué
extraño fantasma vivo, qué aparición, qué fuerza. Una tarde (estamos solos), ella
mira caer la lluvia, por la puerta-ventana del salón sobre el jardín, y constelar los
muy sensata, esta frase extraordinaria (todavía la oigo): «Pienso en las vicisitudes
donaciones y de las sucesiones). Pero ¿de dónde sacó esa frase? Me mira
Justo antes de «la edad de razón» murió un viejo tío cura, su cadáver está
eso es un muerto.» Lo cual quiere significar: nada. A este respecto, las mujeres
tienen momentos muy extraños. Fue en esa misma habitación donde mi abuelo
(una santa mujer que juega bastante bien a las damas) se pone a encerar
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enérgicamente por todas partes. Muere por tanto en olor de santidad, maldad de la
mujer agoniza en el mismo sitio, y su hijo mayor (Maurice) quiere a todo trance,
se desmorona sollozando.
33
Descubrimientos
donde la única tentativa pedófila que haya sufrido en mi vida fue el extraño jadeo
bajarme los pantalones y darme una azotaina delante de toda la clase (mensaje
que aquí llamaré Jean, o mejor Jeannot. ¿Cual de nosotros dos empezó? Es difícil
decirlo. Sea como fuere, nos divertimos mucho juntos durante dos años por lo
baza de razón y de información, sin religión, buen humor. Esa habrá sido mi
repulsión, por los pesados adultos de mi sexo. Las mujeres mayores, en cambio,
sí, y cuánto lo veremos más adelante. En cualquier caso, los numerosos retozos, y
sobre todo jardineros, con Jeannot fueron cesando poco a poco con la aparición
del esperma, sorprendente, del que no se habla nunca, dado que el proyector
familiar y social está enfocado sobre las reglas de las chicas. Resumen: pajeo
34
ni las jóvenes. Estas últimas no saben hacer nada, es un aburrimiento.
En cuanto a biblioteca, fue la isla del tesoro. En casa de Maxie, la sala tiene
delicias. Las grandes ediciones ilustradas de Jules Verne están allí, Veinte mil
tombe. Las obras completas de Fénelon (venidas ¿de dónde), todo Balzac.
derecha, cedro delante de la ventana abierta), los libros sobre pintores ocupan una
poco gordas, Rubens, por ejemplo, ese aventurero mayor. En nuestra casa, estilo
todo Jack London, y James Oliver Curwood, Bari, perro lobo. Cuando su lectura
me engancha, soy un perro en el Polo Norte. La revelación que anda por allí es,
sobre todo, un libro ilustrado sobre la antigua Grecia, jarrones naranja y negro,
danzas, persecuciones, ninfas, sátiros, dioses, diosas, todo ello como surgiendo
canalón, la cosa está a punto de terminar mal. Esa vida independiente del cuerpo,
o, mejor, de los cuerpos múltiples que contiene un cuerpo, me intriga. Soy más
ligero, más independiente, más libre de lo que creo. Estoy seguro de haber volado
verdadero vuelo de pájaro planeando sobre los árboles. Estas sensaciones son
embriagadoras, de muy buen augurio. Heme aquí, en plena noche, cerca del
35
gallinero dormido. Tengo frío, abro los ojos, vuelvo a paso de lobo hasta mi
Y sobre todo
autorizan, niño, a bajar descalzo al gran lagar. No mucho tiempo, porque eso
trastorna. No me gustan las uvas, pero mucho el vino, quiero decir ese, no hay
salchichas aplastadas de entrada con sauternes helado, sábalo con acederas con
6
«Hombre libre, ¡siempre amarás el mar! / el mar es tu espejo; tu alma
contemplas / en el vaivén sin fin de su ola / y tu espíritu no es un abismo menos
amargo.» [NT.]
7
«Los dos sois tenebrosos y discretos: / Hombre, nadie ha sondeado el fondo de
tus abismos; / ¡nadie conoce, oh mar, tus íntimas riquezas, / tan celoso estás de
guardar vuestros secretos! [NT.]
36
saint-émilion ligero, entrecot con setas con margaux, helados con el sauternes del
El habitante de la casa, nunca ebrio, siempre está más o menos entre dos vinos, ha
cuatro o cinco, esa es la ironía popular. A los 12-13 años ando con ellas; y me
Sobre todo Thérèse, la bella sangrienta. Hay que verla cargarse un conejo,
todavía por los macizos de flores, para tener una idea de la belleza inmediata e
carne. Basta mirarse para comprenderse. Me permite tocar sus senos (magníficos)
huevos azul esmaltado? Pues claro, y estaba muy buena, con un poco de perejil.
excursiones en bici por el campo, a lo largo de las viñas o por caminos de maleza.
el fondo de los garajes, con un curioso placer, según parece. Y luego la llegada de
Eugénie, pero sobre ella hay que leer mi primera novela, Una extraña soledad.
«Ella llegaba. Llovía y, desde mi ventana, sólo veía el techo de los paraguas,
los bajos de su falda, sus tobillos. Vértigo de voces animadas, cuando todo puede
37
depender de una sola, y uno se esfuerza, prestando oído, en distinguir su caminar
frente a frente. Sólo vi sus ojos. Tomaron posesión de mí con tanta ironía que
apenas pude balbucir unas palabras amables, inclinarme, sonreír. Aquellos ojos te
miraban, cosa a la que yo apenas estaba habituado, por desdén, sin duda, de
otorgar a alguien más ese poder. No tuve tiempo de reconocer el color de aquella
mirada, ni el rostro del que emanaba. Iba vestida de negro, realmente oscura,
no puedo ver a una mujer de luto sin volver a verla, a ella, morena y sombría, con
los míos, sin que yo pudiera decidir si estaban a favor o contra mi deseo. Como
todos los ojos admirables, me daba cuenta de que tenían un color difícil de
identificar, ni marrón ni verdes, con una macha púrpura de la que se habría dicho
disminuía, pero yo era el único que hablaba suficiente español, y como ella sabía
porque en cierto modo confisca el tiempo mismo. Es «la gran diosa del Tiempo»
enorme golpe de suerte que luego domina vuestra vida. En cualquier caso, ahí
voy a descubrir, por primera vez, el largo beso profundo en la boca, y lo que le
38
sigue como conocimiento: quien bien besa, abraza todo.
ritual, que repito de veinte a treinta veces al día: doy la vuelta a las casas, paso a
través de una terraza, por encima de un muro, bajo corriendo entre los boneteros,
vez más deprisa, domino un círculo mágico con las palabras o más bien con los
invisible, poco importa si se trata de Dios o del Diablo (más bien del Diablo,
Otra prueba, ésta visual: subo a una de las habitaciones del granero, miro
fin del mundo, tipo Fátima. Me sorprende no haberme quemado las retinas con
enemigos, sino que les sonsaca una energía termonuclear considerable. Soy una
secta y una religión yo solito, un águila que mira al sol de frente, un egipcio de
alto vuelo, la cima de la pirámide, eso soy yo. Cederá bien quien ceda primero, el
disco llameante o yo. Me inicio despacio, recibo la luz, salgo de las cuevas y de
y desnuda, sobre la cama. Será Eugénie, y esa cama será nuestra cama.
En las bodegas, las barricas, las botellas, los botelleros, el olor a tierra
39
profunda, las inmersiones en penumbra con ella. En el granero, las maletas, los
sus mejillas, su cuello, su boca, su pelo, sus brazos, sus senos, sus muslos y, sobre
todo, su risa. Gira, tiovivo, llega hasta mí. «Ven a mi llamada, Musa de la túnica
O bien, con un amigo cogemos esa barca blanca, remamos por la cuenca de
Arcachon, hacia los Abatilles, el Moulleau, el Pyla, vamos hasta los bancos de
los anzuelos, cogemos peces que colean sobre los pies descalzos, pero no
siempre. Calafateamos la barca con almáciga, cuyo olor, junto con el de la cera
bici, monedas sisadas aquí y allá, dos bolas más de chocolate, y el manillar brilla.
¿Cómo hice, sin hacer nada, para proseguir unos estudios más bien correctos,
ojos todo está en blanco, ningún recuerdo, impresión penosa, sino certeza, sin
social? Ni eso siquiera, más bien lo contrario, porque los profesores de liceo
Jeannot), debieron de prestarme sus deberes, que copié en seguida (sé hacerlo), o
40
hundimiento total. El francés, el latín, la historia, bueno, pero, ¿y después? El
español, muy bien, y con razón. El inglés, aceptable, más tarde el italiano, y dos
años de chino, para ver. Aquel viejo profesor de español cuenta con toda mi
gratitud: ante mi extraña facilidad para manejar esa lengua (lecciones muy
Gracián.
Vuelvo a encontrar mi cuaderno de notas del liceo Montesquieu del año 1948-
sin acabar el ciclo, porque, a fuerza de hacer novillos, termino por no ir. Mis
padres me han impuesto esa orientación, la de mi más que primo, con vistas a
codirigir la fábrica. Una bobada, pero me mandan dinero, con eso me basta. Y
busca la ley se limita a tener con ella relaciones puramente técnicas. A quien se
sabe invisible no se le ve. La misma indiferencia, más tarde, cuando las cámaras
de televisión rueden.
con amar, por encima de todo, estar solo, pues toda la desgracia de los hombres
consiste en no poder estar solo en una habitación; basta, pues, tomar el partido
contrario, pero con mucha firmeza. A partir de ahí, estás en lo que no se puede
observar, nadie sospechará nada, no más que las gotas: has tomado la tangente
8
École Superieure des Sciences Économiques et Commerciales.
9
École des Hautes Études Commerciales.
41
necesaria.
Y todo esto ¿a qué fin? No está todavía claro, pero el imán es la poesía, sólo
momento en que eso suena, en que el ritmo del pensamiento está ahí, respondo.
«Sólo encuentra gusto en lo que le hace bien. Su placer, su deseo cesan desde
remedios contra lo que le resulta perjudicial; hace que los males azares se
vuelvan una ventaja para él: lo que no le hace morir le hace más fuerte. De todo
lo que ve y oye, de todo lo que le pasa, sabe por instinto sacar provecho de
mismo, con los otros, sabe olvidar — es bastante fuerte para que todo deba girar,
42
París
Son además esos libros (junto con los surrealistas y Sade) los que van a hacer
manera de exilio. Los cuartos de los alumnos son registrados regularmente, los
El número cosido sobre mis ropas es el 5. Todas las mañanas tenemos que
bajar a las 6,30 al parque para una clase bautizada «bocanada de aire.» Aseo con
palangana, agua helada, ducha dos veces por semana, alimento incomestible, tipo
preparan HEC los apodan los «tenderos» y están considerados como débiles
43
enseguida son observadas y denunciadas. Más grave: nunca voy a confesarme;
por tanto, que sería capaz de ser jesuita si la jesuitismo estuviera prohibido o
perseguido. Los jesuitas huelen ese tipo de excepción: « Usted está hecho para
los muertos (ese monumento en el que un día el nombre de otro amigo será
disgrega. El Imperio francés hace aguas por todas partes, es la caída de Dien Bien
Fu (mayo de 1954 por lo tanto); firmes durante toda una noche en el patio,
bandera a media asta, luto nacional. Eso no ha hecho más que empezar, el planeta
cambia de eje.
reculones en el patio, respetar a los «viejos», limpiarles los zapatos, hacerles sus
recados, presentarse a cada instante en posición de firme ante ellos, no darse tono,
carrera por el parque de Versalles con capirote en la cabeza, las piernas desnudas
mostaza, luego simulacro de lanzamiento al agua del gran canal del castillo. «Uno
lamentable, dado que los jesuitas se pusieron de parte de Camus frente a Sartre, lo
estupidez francesa que van a ir a machacar al árabe (o más bien al «ratón»). Las
44
he visto, y he vomitado ante esas jetas. Después de «¡Joyaux al paredón!», ahora
que no tardarán en dejarse matar en los djebels. Los otros se casarán, tendrán
hijos y ocuparán, como suele decirse, buenos puestos en los negocios. Hasta
vendrán a pedirme, una vez conocido mi nombre de escritor, que les hable en
teológica. Aplauden sin comprender nada, que era lo que había que demostrar.
Leo ávidamente mis libros prohibidos bajo la lámpara. Subrayo frases, las
China: es la primera vez que oigo hablar de alguien que ha vivido en ese enorme
cualidades de disertación, pero me pone adrede malas notas y llega a leer, ante la
clase estupefacta, mi redacción, nota 2 sobre 20, como ejemplo de lo que no hay
que hacer.
No estaba mal pensado, pero se necesita algo más para engatusarme. El padre
es), pero yo no estoy ahí para recoger la antorcha de un masoquismo tan patético.
le gusto, pero es trabajo perdido. Todos estos internos, guardianes incluidos, son
virgos extravagantes, y yo tengo algo mejor que hacer. Virgos católicos, laicos
mal jodidos, qué cuadro educativo, qué patología de la autoridad. Y eso, supongo,
45
Jueves por la tarde, libre: voy al parque de Versalles, lo conozco de memoria
mi infancia con más años. Ando, me siento, vuelvo a caminar, grava que rechina,
estación Saint-Lazare, y entonces, allí, la gran vida hasta las 22, restaurante, caza
Eugénie está lejos, me hago a la idea de que en adelante habré de pasar por
aquella pequeña maravilla viva de 25 años (yo tengo 18) que trabajaba por la
Madeleine, y que me propuso a mí, estudiante, hacer la calle para mí, tras
haberme regalado una bonita corbata. De vez en cuando, en la entrada a las casas
Esto llegó más lejos todavía en Barcelona, en los últimos resplandores del
barrio Chino, con las admirables putas catalanas, las mejores del mundo (sus
aire». En resumen, año y medio así, y luego, buenas noches, despídanme como yo
les despido, no hablemos más, Ad Majorem Dei Gloriam, para mí Joyce, para mí
Todos deberían contar sus experiencias, los escritores, los poetas, los
filósofos, los curas, los curas de la sombra, los políticos, los banqueros, los
policías, los militares, los oradores revolucionarios, para que se vea un poco a
través.
Günter Grass, premio Nobel de literatura, cuando confiesa que fue Waffen SS a la
46
edad de 17 años para escapar a su asfixiante familia. Grass, quizá se recuerde, fue
por su largo silencio antes de la confesión de esa «mancha», pero nadie plantea la
escapar de su familia realmente? ¿O más bien para no saber nada de los deseos de
la época? ¿Qué deseos, por otra parte? Explíquense ustedes claramente (o lean
confesión de un oficial de las SS, que busca, a través de un matricidio, una fusión
incestuosa con su hermana via la sodomía pasiva, una salida imposible fuera de
las masacres de pesadilla). Dios mío, Dios mío, qué miseria: cristiana,
progresista, etc. ¿No podría escapar uno de estos decorados de conjunto? Dígame,
Grass: a los 17 años, ¿a quién tenía usted ganas de follarse? ¿Y usted, Bourdieu, y
usted, Bush, Ben Laden? ¿A los 17 años? Pero todo esto ya está resuelto, desde
importa el contexto histórico: la inclinación, el gusto, todo está ahí. Cada cual
tiene gustos , pero dígasenos francamente por quién y por qué. Si es por el anal
Por lo menos a mi española, llegada del País Vasco cruzando la montaña (fui
*
Las benévolas. Barcelona, RBA, 2007. Traducción de María Teresa Gallego
Urrutia. [NE.]
47
Burdeos, tiene 30 años, yo 15. Es muy hermosa y rara para ser asistenta, me
vienen esas palabras?) No sólo la amo, sino que la admiro: ironía, disimulo, valor,
«mantenimiento del orden»), vivo cerca del Luxembourg, en una habitación del
hotel Jean-Bart, en la calle Jean-Bart. Media pensión pagada por mis padres,
envío regular de mi madre que aumenta a menudo, poco a poco. El jardín del
Luxembourg sigue siendo una prolongación natural del jardín de infancia, como
más tarde lo será el Parc Monceau, pues viviré en otra habitación, en el bulevar
la Providencia.
En el hotel Jean-Bart viven también tres o cuatro tipos como yo, alumnos
zinc en mostrador de zinc, por la parte del antiguo Montparnasse. Esa ascesis de
numerosas, las vomitonas en los lavabos lógicas. Todo ello muy divertido, gasto
Vuelvo a ver mi cuarto que da a los tejados grises. Una pequeña radio, un
48
electrófono que permite escuchar Bach, y luego Bach, y otra vez Bach. Y luego
los libros, porque esta vez estoy enganchado, leo cada vez más, tomo notas,
busco mis propias frases. Por la mañana, todavía medio borracho, voy a la
corps et moi), en resumen, la prosa viva. Dos brújulas: el sexo, el fraseo. Sin
misma.
¿La Francia de esa época, justo antes del regreso, mediante golpe de Estado,
de De Gaulle? Como hoy: el vacío. Un país mágico vuelto indigno tanto de sus
catedrales como de sus burdeles, tanto de sus castillos como de sus grandes
vez más socialistizada para reír. Y sin embargo, París sigue siendo una fiesta, hay
que saber escucharla mientras se camina. Nunca he caminado tanto para nada
como en esa época. ¿Cine? Muy poco. ¿Teatro? Todavía menos. Finalmente, los
aplicada) que le ha gustado mi primera novela. Iré a verle dos o tres veces a la
La Clé des champs, L’Amour fou, la increíble Nadja me han dado la alerta: si uno
sale a la calle, algo mágico pasará forzosamente. Y es cierto, puede ser cierto, me
llegó a pasar.
han enviado ahí a perfeccionar mi inglés. Mejoro sobre todo el boca a boca en la
49
playa, con inglesitas que visiblemente no tienen otra cosa que hacer que comer
misterio muy poco misterioso, simple fontanería histérica. Todo parece ofrecido,
bloqueadas entre el activismo gay y la neurosis de dinero, han sido (todavía son)
¿De dónde viene el dinero? Los envíos de mi padre deben de ser más
[Passion fixe]), junto a la librería Gallimard (Dios sabe si puedo pensar que un
día se verán mis libros en esa vitrina, pero eso debía llegar); la otra, luminosa,
más arriba de ese mismo bulevar, frente a la Alliance Française, sexto piso al
final de un corredor, en casa de una invisible viuda entrada en años, con balcón y
Inútil decir que no conozco a nadie en París, salvo a una vieja tía voluminosa
que vive cerca del parque Monceau, con una de sus amigas esquelética, pareja
bueno, gracias, y salud. ¿El ambiente literario? Ninguna idea. ¿Los periódicos?
Nunca. ¿La actualidad? Una sola obsesión: librarme del ejército. ¿Los supuestos
*
Pasión fija. Barcelona, Seix Barral, 2001. Traducción de Javier Albiñana Serain.
[NE.]
50
#
Basta cruzar el bulevar Raspail, en frente de mi cuarto de esa época para caer
en la Alliance Française con este cartel: todos los jueves a las seis de la tarde,
Francis Ponge, curso gratuito. A Ponge le he leído un poco, conozco Le Parti pris
des choses, acabo de comprar el número de la NRF que le está dedicado, con un
inédito magnífico, Les Hirondelles. ¿Leo entonces la NRF? Pues claro, por las
Vuelvo a verme en una sala de clase siniestra, con apenas diez oyentes, ante
aquel tipo extraño (tiene 60 años) que, para ganarse la vida, improvisa siguiendo
Ponge lee muy bien tal o cual texto del Parti pris o de La Rage de l’expression,
es muy hermoso, nítido, concentrado, aquello resuena. Volveré, más tarde llevaré
Voy a ver a Ponge a su casa, en la calle Lhomond, cerca del Panteón, una vez
aristocrático, del tipo «todo el mundo está equivocado menos yo, un día se darán
revista Tel Quel (figura en la cabecera del primer número), libro de entrevistas
Rameau y otra vez a Rameau (es su músico preferido). En ese momento Ponge
51
está muy aislado: mal visto por Aragón en calidad de antiguo comunista no
de lado por Sartre tras su sonoro ensayo sobre él en Situation I**. Todavía está
todo, ya se sabe. Hasta 1968, idilio. Luego, irritación, yo sobre todo. Razones
exageremos nada) y metafísicas (el materialismo de Lucrecio, ¿por qué no?, pero
otra vez, Freud) debido a mi matrimonio (su propia hija está entonces por casarse
olvidar.
citar aquí las dedicatorias superelogiosas de sus libros. Un día lo harán los
(Thérèse Desqueyroux, por ejemplo, llevada con mano maestra de principio a fin,
y que habría debido titular Poison [Veneno], pero sobre todo atraído por su ética
política. Así pues, visita clásica del joven escritor a Malagar, luego numerosos
Proust, que iba a verle a su casa a las 2 o las 3 de la mañana, encontrando así al
*
Escritos políticos I: Política francesa (Situations I). Madrid, Alizanza, 1986.
Traducción de Alberto Luis Bixio. [NE.]
52
gran búho del Tiempo acostado en su lecho, con las sábanas manchadas de tinta.
La devoción de Mauriac por Proust: «¿comprende? Un día el sol salió, nada más
de todo). Es muy divertido. ¿Malvado? No, claro que no, exacto. Su voz cascada
surge, muy joven, la flecha sale, él mismo se echa a reír, se pone la mano
violencia y su justificación, cualquiera que sea. ¿Los temas abordados, tras las
luego Pascal, Chateaubriand, Rimbaud. Los escritores son extraños: con Ponge
Mallarmé. Con Mauriac, de san Agustín, de los Pensées, de Une saison en enfer.
recorre los siglos con nombres ficticios? Hipótesis sostenible (procede de Proust,
cual lo mejor. Ese es, cada vez más, mi sentimiento y mi convicción, como si un
dios hiciera señales en esa región. Cierto que para ello se requiere cierto don de
lenguas, la lengua de los pájaros, alquímica sin duda. De pluribus unum: exergo
para un libro futuro que podría llamarse La guerra del gusto. ¿Eclecticismo? No
exactamente, criba.
Rimbaud (13 de mayo de 1871): «Esa lengua será del alma para el alma,
53
resumiendo todo, perfumes, sonidos, colores, el pensamiento aferrando el
Y, por supuesto, Sade, que todavía circula bajo cuerda antes de que Antoine
Gallimard, por consejo mío, en un avión entre París y Nueva York, a finales de
1982, decida publicarlo por fin en la Pléiade. El Diablo en papel biblia, qué
menos.
Y por último Céline (sobre todo D’un château l’autre, Nord, Rigodon, Féerie
pour une autre fois*) cuyas Lettres à la NRF (1991) me pedirá que prologue ese
invisibles.
*
La experiencia interior. Madrid, Taurus, 1989. Traducción de Fernando Savater.
[NE.]
54
«Sollers»
Algunos de mis textos empiezan a circular, sobre todo (vía Ponge) una
Introduction aux lieux d’aisances que a Paulhan le gusta mucho, pero que Marcel
primera novela corta, arcaica y sin interés, Le Défi**. Pero entonces surge
Mauriac.
«Habré sido el primero en escribir este nombre. Treinta y cinco páginas para
llevarlo, es poco, es suficiente. Aquella corteza de pino con la que, de niño, hacía
yo una endeble barquichuela, y que confiaba al Hure que corría al pie de nuestro
peligroso. El mar, o más bien el océano, están todavía lejos, si es que existen.
Argelia, pasando por «Moscú la chocha», como cierto día dijo un joven escritor
*
Le Défi. París, Seuil, 1957. [NE.]
55
de grandísimo talento, convertido luego, y durante treinta años, en servidor
chocho de esa misma chochez. Ahí está, de pronto rejuvenecido, un año más
Veamos Aragon. Tiene 61 años, las cosas no van bien en su región, Moscú la
chocha está revelándose a plena luz como Moscú la sangrienta. ¿A plena luz? No,
todavía no. Acaba de pasar de la opacidad denunciada desde hace mucho tiempo
a una sordera casi general, a una penumbra que todavía no se ha disipado del
todo. Sea como fuere, Aragon quiere hacer su gran regreso literario (La Semaine
advierte a sus amigos comunistas que si esto sigue así corren el riesgo de perder
después, otro mayo empezará a desestabilizar ese círculo del infierno francés (con
Vichy, otro círculo). Hay que volcar el tablero, decir que todo vuelve a empezar, y
de repente me veo proyectado sobre la escena sin haber pedido nada. Además,
jesuitas («los jesuitas se han perdido este bello pájaro»). En cuanto a Aragon,
empieza a citar All for love de Dreyden, los amores de Antonio y Cleopatra, luego
56
«derechos ideológicos», se indigna de que yo pueda ser tratado de «joven
demasiado en los detalles físicos, cosa que no deja de tener gracia viniendo del
pasado surrealista (que ha adivinado que yo admiro), su amistad turbia con Drieu
(que se encuentra en Aurelien). El otro nombre, que cita por primera vez después
¿Ha leído Breton ese largo fragmento lírico? Es evidente, porque algo más
únicas fuerzas que parecen seguir en pie después de la tormenta. A largo plazo,
después de haber dado vueltas alrededor de estas Iglesias (sin ir por ello hacia
encontrarme, más chino interior cada vez, en Roma. Pero no nos adelantemos.
Hay que decir que Aragon no se anda con miramientos y tiene fórmulas
adelanto, echo mis cabellos hacia atrás (llevo el pelo corto), mi ataque al arco
revela a un futuro gran músico, hablo de las mujeres como nadie. «Este libro es el
57
este Philippe, y no me desdigo.» Y también: «Rememoro, para dedicárselas, estas
había estado como embriagado: “Sea apacible. Esté seguro de que su porvenir es
Drieu, o el joven que usted quiera. No me siento «joven», sino más bien viejo,
tengo sin duda una apariencia física agradable, una experiencia sexual ya
pero tengo perfecta conciencia de tocar una música todavía torpe, con destellos,
monte, a tomar la tangente, a integrarme lo menos posible, a huir del baile de los
no se los espera, es mágico, ellos muestran el camino: son mujeres, eso es.
gusta ese tuteo forzado, y menos todavía la palabra «pequeño». En cuanto a las
mujeres, ya estoy al corriente, gracias, como dice Casanova, tengo «el sufragio a
la vista», y las cosas marchan. La otra fórmula, menos convencional y más bien
comunista. Bueno, ¿por qué no? Tras esto, algunos encuentros en los que,
58
puede oír en la grabación de Apollinaire. «Abridme esa puerta a la que llamo
llorando», etc. Aragon sigue siendo muy guapo, está de pie, se mira a través de
levantarse, salir, ir a tomar un vaso o dos al café de la esquina, volver una hora
después, sin que el autor-actor haya observado su ausencia. Bueno, las cosas
Moulin», allí donde se hará enterrar con Elsa, obras y cadáveres cruzados.
historia. Sólo eché una ojeada sobre ese asunto, porque, cuando Aragon me leía
poesía de aquella época). Terminó regalándome uno de sus libros con la siguiente
dedicatoria: «A Ph. S., maternalmente.» Ah, no, es demasiado, hay que cerrar.
59
deslumbrante del músico Joyce; la seca y desoxidante de Sartre; la aguda y
Derrida; por último, la retorcida, siempre en acecho, cáustica, de Lacan, ese gran
Yo las oigo.
«A Philippe Sollers
«Una vida de escritura y de lectura: mis libros, los de los otros... ¿He vivido?
muerte...
«De todos los sueños, la amistad habrá sido el más dulce, el más inútil, aquel
«François Mauriac
Del segundo, para un libro agotado de los años 1920, Une vague de rêves*,
*
Memorias interiores. Barcelona, GP, 1969. Traducción de María Teresa Arbó.
[NE.]
60
gran texto de Aragon de su época libertaria:
Aragon.»
du Surréalisme, en 1962:
André Breton.»
su casa durante una hora con su hijo Jean, al otro lado de la cama. Mauriac parece
Aragon muere más tarde, en 1982, y no había vuelto a verle, salvo en la calle,
Es la vida.
a una neurosis (Les Mots). Sin embargo subraya positivamente uno de mis
61
primeros libros, Drame**. No le conocí hasta 1972, en medio de los desórdenes
enciende boyardos de maíz10 unos tras otros, «antes de que llegue el Castor», me
la calle?» ¿Flaubert o la calle? Los dos, sin duda, pero también tengo otra cosa
que hacer.
¿Michaux? Una sola vez. Haciendo oídos sordos. Tristeza de los lugares,
agrada.
¿Paulhan? El más intrigante. En su casa, calle des Arènes. El único que parece
pensar antes de hablar, alusiones metafísicas frecuentes, ironía astuta, señales zen.
62
de «vivo, demasiado vivo». Dos o tres almuerzos, risas incesantes, desesperación
excesiva.
Roussel.
¿Céline? Una sola vez, por teléfono, poco antes de su muerte. «¡Venga a
Quel. Se sienta, apenas habla. Muy extraño encuentro con Breton, en el café de la
esquina. Para mí, gran señal. De todos los personajes conocidos es él, y de lejos, a
filósofos, artistas.
Filósofos, sobre todo, porque quiero saber qué hago yo allí. Grandes
Lacan). Y además la Biblia, al fondo (véase Paradis**), san Agustin, Pascal. Gran
*
La Guerre du Goût, Gallimard, 1994. [NE.]
*
Paradis. París, Seuil, 1981. [NE.]
63
revelación de Dante. Y también India y China. Y, de nuevo, los griegos. ¿Marx?
Esoterismo: Guénon.
Acabo de llegar, los elogios llueven, las críticas también. Lo que enseguida
Baudelaire: «Tengo uno de esos caracteres que sacan un goce del odio y que
vida paralela, acumulo tiempo, tengo cada vez más un amor apasionado por el
(escribo un pequeño texto frío sobre el asunto, Requiem, y su sombra estará muy
presente en el libro que empiezo, Le Parc), y, en fin, hepatitis violenta, con coma
muebles, en una chaise longue casi todo el día. Respiración, oídos, hígado: mi
cuerpo se encabrita, tiene sus razones, confío en él, espero. Puedo decir la música
que escuché sin parar durante esos meses de sombra: las sonatas para violonchelo
de Bach, tocadas por Pau Casals. Era mi oración. Creo en el dios de Bach a través
del tiempo y del espacio, Bach, quinto evangelista, vencedor de la muerte, ahora
y siempre.
64
Fin del paraíso de infancia, fin de las casas, del jardín, de los árboles, de la
maravillosa magnolia. Respiro a fondo, por última vez, ese lugar de placeres que
Egipto», sobre el que escribo estas líneas, un espejo y dos mesas de la misma
65
Providencia
por eso ha invitado a un jurado del Goncourt y a un jurado del Femina para
presentarles a su joven autor. Para mí, todo eso es una lata. Pero el jurado
Femina, estupor. Es una mujer de 45 años, maravillosamente bella, y que ríe casi
mis garbeos nocturnos. Imposible olvidar esa primera imagen: nadie puede llevar
unos pendientes como D. A., la española, precisamente, aunque ella sea belga, o
más bien holandesa, o más bien judía polaca, o más bien, sencillamente, una de
Parece diez años menos (tiene diez años menos), sale de un luto muy duro que
describe en uno de sus mejores libros, Le Lit, es por tanto una viuda sombría y
jovial. Flechazo para mí, conmoción para ella (acaba de caerse en una escalera).
Mi destino está ahí, no hay ninguna duda. La misma convicción, fundada, que
66
luz interior, efecto de irradiación, sensualidad, piel, joyas, extraordinaria
se encuentra bella, evidentemente). Sólo le falta la varita mágica, pero está allí,
encontraré.
Y vuelvo a encontrarla. Hay que insistir un poco: yo 22 años, ella 45, ¿es
definición. Ella está de acuerdo, salvaje y discreta bajo sus aires engañosos de
gran amabilidad, hecha para desalentar las intrusiones, la liga de las confidencias
Acierto.
esa época, no duerme nunca, o duerme sin cesar, que equivale a lo mismo. Nos
rabo), cenamos en Caracoles, cerca de la Plaza Real (sus palmeras, sus soportales,
solos, nos sentamos cada uno en una mesa aislada y escribimos. Vegetación
apenas se debilita hacia las 5 de la mañana. Flores por todas partes, mujeres-
67
flores por todas partes, prostitutas fabulosas en el Cosmos, café camino del
puerto. Dominique sabe que me pierdo de vez en cuando en esa dirección, cierra
los ojos, no se queja, eso forma parte del acuerdo. Barcelona es mi universidad
acelerada vital. Es ahí donde Picasso hizo sus estudios. El barrio caliente se
En esa época, Dominique vive en una gran casa con parque en Villiers-sur-
boxer, Caramel. Única divergencia: a ella le gustan los perros, a mí no. La finca
68
Generación
conmigo, de la revista literaria Tel Quel que dará mucho que hablar. ¿Qué hacer a
camuflada (apenas), sus envidias, sus ambiciones más o menos locas. El más loco
de tener éxito, ellos piensan en él, se aferran a mí, el editor quiere atraer a
pero eso carece de importancia, hay que recuperar la Historia y tomar el poder,
luego. Como podía esperarse, la falsa amistad táctica de los inicios no tarda en
Mi clan propio es marginal, pero tengo un aliado de peso: Ponge, a quien leo el
69
Paulhan como a la NRF, pero también a Sartre y a Les Temps modernes.
cierto talento, de acuerdo, pero sin armazón. Colaboran en una revista, Arts, que
libra su batalla contra las vedettes del día, Sartre, Camus, Mauriac, en resumen,
contra «la izquierda». ¿Son por eso de «derechas»? Por supuesto, pero enseguida
peso de una leva militar. Como la mayor parte de los escritores franceses a veces
son interesantes pero filosóficamente nulos. Mucha psicología, por tanto, es decir,
Victor Hugo. En esa casa hay dinero, y un Géricault en la pared. Su padre, ex-
sus cajones. La familia posee un castillo medieval en Bretaña, el general tiene sus
secretos, y el hijo, por lo demás generoso a través de sus sucesivos delirios, invita
base, inclinación que finalmente no es la mía, y que explica por qué luego
70
decididamente inglesa. Tanto como para hacer cambiar de sitio, si es preciso, las
izquierda antes de arrojar, también, ese perfume, por la ventana. Será todo un
preciso.
Tel Quel está bien, es divertido, lleva mucho tiempo, con «comités»
decepciona las ilusiones hechas sobre mí (habrá otras), recibe a duras penas el
premio Médicis en 1961, gracias, además, a una intervención del viejo y fiel
«Le Parc manifiesta pequeños prejuicios tan aparentes que han podido
molestar o irritar, y sobre todo dar facilidades a los pequeños camaradas. Queda
ese gusto que yo discierno entre mil, ese “ramo” que es un don de los dioses, en
¿No está contenta la crítica? Pues peor, o mejor. Ya sólo me queda agravar
mi caso.
llevar, dónde me esperan. Vuelvo a caminar con precaución primero, luego cada
vez más deprisa a medida que me siento menos ligado a lo que me rodea y que
71
del resto y echando a correr, tratando sin duda de separar de sí,
sin fin... Y corro a través de la noche tibia coloreada de luces, alcanzo el parque
desierto a esa hora, corro por las alamedas oscuras, salto por encima de los
bancos, de las sillas de hierro, derribándolos, corro, más ligero, libre, entre los
pesar de todo por no poder quedarme con lo que pierdo, con nada.»
¿Cómo? ¿Os creéis chinos? ¿Queréis que no se interese uno en esa nada?
obligado a partir. Primero al hospital Villemin (al lado de la estación del Este,
barrio maldito), para exámenes médicos. Pienso que podré librarme con mi
expediente: asma más otitis crónica, más mastoiditis (10% menos de audición),
más violenta hepatitis mal curada, pero trabajo perdido, el ejército pasa el rastrillo
marino de lana basta, ella con abrigo de astracán, tienen lugar en el único lugar
Da la impresión de que me invento una película, pero las cosas fueron así.
También hay un banco aislado donde puedo refugiarme, con los pies en el barro,
vez más masiva de heridos y traumatizados de Argelia, el tipo que hay a mi lado,
verme dormir. Había saltado allá sobre una mina con su Jeep. Está loco.
72
a la frontera electrificada con Túnez, región de alto riesgo donde los mataban
como a moscas. Ese gesto de favor hará estallar mi amistad desconfiada (pero no
piensan que tuve bastante suerte y privilegios de ese tipo (burgués). ¿De qué
relaciones sociales en estado bruto. Voy a salir de esa miseria sólo por los pelos.
sensaciones nítidas. Esta afición no me abandonará ya, con bandazos hacia los
místicos (Ibn Arabí) y hacia el esoterismo (Guénon). Aficionado, sin duda, pero
observado que los «llamados» que tienen muy buenos expedientes de baja no
quieren utilizarlos, la «baja» les parece una vergüenza, primero ante sus padres,
*
Tractatus logico-philosophicus. Madrid, Alianza Editorial, 2007. Traducción de
Isidoro Reguera y Jacobo Muñoz. [NE.]
73
No he conocido ningún insumiso, ningún desertor: sin embargo, esa es mi
decisión inmediata.
fiebre. Como atarme las polainas me hincha, y estoy más que harto de oír todas
deprisa con satisfacción (la libertad o la muerte), y mis padres, sin noticias,
terminan por inquietarse, sobre todo mi madre, que una vez en movimiento es
ella viene detrás en un taxi. ¿Montbéliard? ¿Belfort? Son por lo menos dos
naranja, que voy a respirar abriendo la lucera de las letrinas, y unas hojas de
utilizarla, uno de esos trucos que se pasa a media voz en los corredores: para
Parece que funciona. Me lo dijo un tipo en los suburbios de París, cuando yo sufrí
unas experiencias-tests, en una bodega, sobre mi asma. Hay que respirar así: olor
74
titubeante al aire libre para contemplar París desde arriba, grotesco Rastignac
transportado, via el Val-de-Grâce, en cómica camioneta con barrotes (el texto que
yo me callo, tres, cuatro, cinco veces. Me pide entonces que dibuje un hombre y
una mujer desnudos. ¡Qué malvado, es demasiado bueno! ¿Adán y Eva? ¿Como
en Cranach? ¿Sin hoja de parra? Me pongo a ello con aplicación, dibujo muy mal,
me entretengo largo rato en los sexos y los pelos, bien diferenciados, bien
visibles, sólo que no tienen brazos. El tipo me mira, incrédulo, pero sus ojos
brillan, tiene su caso. «¿No les falta nada?» Sacudo negativamente la cabeza.
«Mira bien, ¿no has olvidado nada?» Este tuteo está a punto de hacerme
padres han alertado a Ponge, que, en persona, ha avisado a Malraux. Paso, pues,
ante un nuevo tribunal que me notifica mi Baja (qué hermosa palabra, réforme,
una tarjeta de duelo con estas palabras increíbles: «Soy yo, señor, quien le
*
L’Intermédiaire. París, Seuil, 1963. [NE.]
11
El autor juega con el doble sentido que el término réforme da en español:
reforma, por un lado; baja, licencia absoluta en el lenguaje militar; y Reforma,
que denomina en la Historia de las religiones a la Reforma emprendida por
Lutero, y que designa a la Reforma protestante. [NT.]
75
agradece haber tenido la ocasión, una vez al menos, de hacer el universo menos
estúpido.»
veinte kilos, apenas me tengo en pie, todas mis cosas han desaparecido, y mi
traído (¡gran símbolo!) el bastón con el pomo de plata de su padre, Louis. Vuelvo
a un París extraño donde explotan todas las noches bombas de la OAS. Son las
Pascal. El bello claustro, entonces sin reja, es muy agradable en las noches de
verano.
Inútil decir que mis hermanos han quedado consternados al volver a verme.
puede pasarme nada más, empiezo a escribir mi primer buen libro auténtico,
hagan un viaje a Suiza y allí anunciar suavemente esa decisión al hijo refugiado
76
en casa de su padre, y, ¿por qué no?, intentar una reconciliación. Me niego a
formar parte de esa grotesca delegación, pero sin avisar a nadie me apunto en el
vagón de los viajeros. Malestar. Malestar tanto mayor cuanto que, una vez en
viejo carcamal como para echarse a llorar. Me levanto, salgo, el general corre
tren, y basta.
relaciones, por consiguiente, van a envenenarse, hasta el día en que (todo tiene su
procede de las Éditions de Minuit, para parlamentar. De ordinario soy más bien
77
etc.). El exergo de Coleridge, puesto al frente del texto que da título al volumen,
78
Transición
todo ésta: «Lo oscuro es la morada secreta de lo claro. Lo oscuro guarda lo claro
conseguir una claridad que sólo quiere lucir como tal. Lo que no quiere lucir no
alumbra.»
inevitable descenso del cielo, y la visita de los recuerdos y la sesión de los ritmos
79
Subrayo estas tres palabras: morada, cabeza, mundo.
la misma cita se publica cada tres meses, sin nombre de autor, en la cuarta de
Picasso, y que nadie haya preguntado nunca de quién eran esas frases.
CQFD.
empezado a moverse en la superficie de las frases a medida que las escribo («la
ahora, clara y oscura al mismo tiempo. Un nuevo cuerpo se libera, a la vez que
las palabras vienen por sí mismas como por primera vez. El exergo de Drame
(que aparecerá en 1965) se sitúa en el alba del pensamiento griego: «La sangre
la escritura en tanto que escritura. Estamos en los antípodas del realismo y del
naturalismo obligatorio (todo para desagradar, por tanto). Una novela ulterior,
muy libre, se titulará por otra parte El corazón absoluto** [Le Cœur absolu].
*
El corazón absoluto. Barcelona, Lumen, 1992. Traducción de Arturo Firpo.
[NE.]
80
«Ante todo (primera redacción, líneas, grabado — el juego empieza), quizá
sea el elemento más estable el que se concentra detrás de los ojos y la frente.
sentía paso a paso, inmutable. Incluso ahora se convence de poder definirla con
(conciencia del movimiento, estrellas), tierra y flores a sus pies, agua allá, en el
horizonte... Fallado.»
palabra. Ese tiempo es el del cuerpo que se despierta, todavía nuevo, neutro,
adánico del cuerpo total, marcado en el alba de nuestra modernidad por el grito
identidad es como un ave de presa que planea muy alto por encima de un sueño
81
verdadera; cuando nos despertamos el ave se lanza sobre nosotros, y es en suma
durante su descenso, antes de que nos haya tocado, cuando hay que cogerla por
Barthes habría debido escribir más bien que, por debajo del despertar,
tan mediocre, se acercaba cada vez más al budismo. Al pensar hoy en él,
encuentro a Dogen, un monje zen de mediados del siglo XIII en el Japón: «Lo que
nadie ha oído todavía quiere decir oír lo que yo os digo en este mismo momento.»
Por ejemplo.
82
Roussel**) yo había leído con gran interés. La intervención de Foucault durante
montaje. El montaje, todo está ahí. Desde este punto de vista, la película, con sus
décalages y sus repeticiones calculadas (la naranja colgada del árbol, como fruto
una mujer joven en una mesa de operaciones, una joven campesina griega,
que sigue entre bastidores, todo esto sorprendente y bellísimo, en línea recta de
furibundos abucheos (es hermoso, y auténtico, ver la belleza abucheada). Hay que
decir que no había nada más alejado de la agitación homodrogada de las películas
83
empalmados saliendo de ataúdes? ¿Heráclito sobre fondo de eterno retorno, o
Breton, cojo un coche para ir a dormir al hotel, en Saint-Lô, donde me espera una
joven y hermosa mujer. Mi mala reputación está hecha. Inútil decir que Michel
también.
Diez años más tarde volveré a Cerisy; pero entonces eso será el burdel.
Esta mañana alzo los ojos hacia mi biblioteca: nada que decir, es muy
sólida.
Ruptura China-Rusia.
84
«Tel Quel»
Littérature/Philosophie/Art/Science/Politique.
es una propiedad compartida por contrato con ella. Un pequeño despacho, un solo
Todas las decisiones están subordinadas a la apreciación de los textos, dado que
se juzga primero sobre los escritos y no sobre las imágenes sociales. Este último
A partir de la exclusión de Hallier (qué alivio no tener que vérselas con sus
delirios, con su mitomanía, con su forma de decirme cada día, cuello de chaqueta
suspicaces, y las crisis con ella cada vez más frecuentes y violentas, hasta la
ruptura, en 1982. Tel Quel renacerá bajo mi dirección en Gallimard con el título
imposible, por tanto realista, siendo lo más divertido que nadie parece haberse
dado cuenta de esa hazaña. Para eso, sin duda hay que morir, pero ¿de qué sirve?
85
Artaud, Bataille, Ponge, Heidegger, Hölderlin, Dante, Pound, Borges, Barthes,
Joyce, Sade, Genet, Needham, Philip Roth, Pleynet, Denis Roche, Risset,
Kristeva, Guyotat, Henric, Muray, etc. El 70% es muy bueno, y a veces insólito o
mucho.
hoy todo el mundo está de acuerdo (sobre todo los que tuvieron que lamentarse
académica. En ese momento se está muy lejos de las obras completas de Artaud,
conocido, Breton está ocultado, Céline es maldito. El poder son Sartre, Camus,
Malraux, Aron, Aragon, Mauriac, y tienen otras cosas que hacer que ocuparse
de la guerra fría, de las luchas políticas y de la moral. Un día u otro habrá que
pasar por ahí, tratando de hacer allí donde todo eso está atascado el máximo de
daños.
Universidad, y el cerrojo principal que hay que hacer saltar el Partido comunista
86
francés. Nos ocuparemos de eso.
política. En Tel Quel no entra nadie si no tiene una relación singular con el
diversas: crítica del surrealismo, apoyo táctico al «nouveau roman» (el mercado
lee y como se escribe, el envite está ahí (y el aire de la época va a llamar a eso,
los mitos? ¿Qué es lo que el sujeto dice que no sabe? ¿Dónde está realmente su
deseo? ¿Qué ocurre con los diferentes sistemas simbólicos a través de las
lenguas? ¿Por qué esa espantosa ignorancia del hebreo, del indio, del chino?
puede leer en papel biblia), un paso más, y La Fontaine os parecerá un día tan
Esquilo tanto como Georges Bataille, Villon tanto como Genet. Por no hablar de
engendra monstruos, hace falta una nueva razón, un nuevo amor (Rimbaud). Se
*
Tel Quel, Nº 23, otoño de 1965. [NE.]
*
Lautréamont. Valencia, Pre-Textos, 1977. Traducción de Carmina Casillas. [NE.]
87
dan los medios de a bordo: el control de una publicación periódica, medio
lectura. Que nadie se asuste, volverán a abrir a Voltaire, puesto que ahora puede
demostrarse que ya no lee casi nadie. Verificad a vuestro alrededor dónde están la
poubellication12. La mercancía que había que evacuar todavía nos deja atónitos.
Cada cual debe saber que el pensamiento impide los sentimientos, y que la
rigor, nunca se pregunta por la vida privada, muestre lo que usted ha escrito, eso
amor libre, tienen su dios singular. Sequere deum, dice la divisa de Casanova,
«seguir al dios». Por lo demás, este último puede ser una diosa, figura alada del
novelas más extrañas de Dominique se titula Artémis, diosa que, es lo menos que
12
Juego de palabras entre publication (publicación) y su corrección, a partir de
poubelle (cubo de basura). [NT.]
88
enseño el Garonne, las casas, los jardines, y donde van a besarse largamente en
los coches de los garajes. Luego Ré, el verano, en las casas reconstruidas después
sobre quien me pongo a pensar mucho. España, las corridas, Lascaux, Dante: esta
que realicé con Jean-Daniel Pollet, Méditerranée (no solo el texto, sino noches
iglesia de al lado, la capilla de los Pazzi donde, sumergido por la belleza, dormí
una mañana, sólo, tuve un sueño lleno de futuro. El Baptisterio, por último, perla
blanca, junto a la tumba de Rávena, donde el autor del Paraíso parece estar
enterrado.
incesante de barcos. El Paraíso existe, está ahí, no tengo ninguna duda. Vuelvo a
ver todo, programa minucioso, siete horas diarias de escritura (tres para
época que puedo releer): Drame. Está dedicado a Dominique en forma de la letra
89
Así pues, dicho está: aquí, regularmente, de incógnito, primaveras y
otoños, durante cuarenta años. No se ve a nadie, está uno en el Tiempo. Nada que
añadir, salvo que, y me aflijo por ello, hay que leer mis libros.
escribir un libro sobre mí, le sugería que empezara por leerme. La mueca
Estrategia seguida: plena luz de un lado, sombra del otro. La verdadera luz
vuestra libertad.
alemán con bigote de unos cuarenta años, sin demasiada pinta de escritor, muy
serio, muy concentrado, que escribe sin cesar en una mesa interior del Florian. Se
Por el lado social, en París las cosas se aceleran. Barthes escribe su larga
crítica de Drame, que compara con La Vita Nuova del Dante. Lacan solicita
École Normale (cosa que evidentemente no hago). Barthes y Lacan, que tienen el
mismo editor que Tel Quel, serán hasta su muerte amigos y protectores eficaces.
Dedicatoria de Lacan en sus Écrits: «A Ph. S., en última instancia, no estamos tan
solos.» Sí, por supuesto, estamos solos, y eso es precisamente lo excitante. De ahí
*
Diccionario del amante de Venecia. Barcelona, Paidós, 2005. Traducción de
Marta Pino Moreno. [NE.]
90
Venecia — ese es su encanto. Una imagen para los hombres del futuro.»
bastante tiempo muy amigos. Barthes, Foucault, Lacan, Derrida, Deleuze: una
ella una adhesión al «nouveau roman». Con Drame, es peor: soy un desertor, mi
cabeza. Muy bien: esta declaración de guerra va a permitirme ir más lejos, y eso
llevando una vida muy desordenada, pero se produce otro encuentro femenino,
con una beca de estudiante de letras. Tiene 25 años, es notablemente bonita, viene
sospechosa, nos casamos en agosto de 1967. Sigue estando ahí, ¿qué otra cosa
mejor? Cuidado: existen Julia Joyaux y Julia Kristeva, Philippe Joyaux y Philippe
Lacan, cuyo oído no siempre es fino, envía una nota a «Julia Sollers». Me
veo obligado a hacerle observar cortésmente que no hay «Julia Sollers». Dicho
Kristeva. Equivocaciones clásicas de época, dado que es difícil hacer admitir que
ella es ella, yo soy yo, y nosotros somos nosotros. Dos nombres está bien, tres,
mejor.
*
Jacques Derrida, Introducción a El origen de la geometría de Husserl. Buenos
Aires, Manantial, 2000. Traducción de Diana Cohen. [NE.]
*
Nombres. París, Seuil, 1966. [NE.]
91
Qué surrealista puede ser la vida: nos casamos discretamente en la alcaldía
alianzas y estamos sin cesar al borde del ataque de risa. Luego nos vamos a
Bücherie, en los muelles, frente a Notre-Dame, junto a Shakespeare and Cº. Pero
¿quién forma esa vieja pareja morosa dos mesas más allá? No, es demasiado
comunistas, como los burgueses (es parecido), tienen muchos fantasmas sobre
este tema (una mujer venida del Este, un joven escritor francés, etc.), Pero,
nada de familia a la espalda, nada de fotos, nada de fusión ideal, nada de dinero,
juego, risas, amor. Añado una pincelada inédita a la historia de los hombres y las
mujeres (es caos): el libertino impenitente que ama a su mujer. Hago observar, de
pasada, que me casé con esa mujer, no con otra, y de una vez por todas. Bajo
¿Seriedad? Constante.
92
cuyo apodo, entre nosotros, ha sido «Honoris Causa», a la psicoanalista estricta, a
ambas son mucho mejores que yo. De todos modos, debo de tener algunas
tengo motivo alguno para turbar sus recuerdos o sus arreglos sociales. Diré
inconveniente alguno con aquellas con las que realmente había hecho el amor,
ningún universitario haya pensado en ello. Recibo bastantes artículos y tesis sobre
93
Navegación
aquí durante la Segunda Guerra Mundial. Tienen 22, 23 años, son pilotos o
Con Venecia, primaveras y otoños, eso supone más o menos cuatro meses
al año de trabajo intensivo cerca del agua, siete horas diarias, cimentadas en el
sueño y la natación. ¿Trabajo? No, esa palabra no conviene para la vida musical y
marina. También en este punto se pueden consultar mis libros, de los que me
chinos al final de cada párrafo. Fueron trazados, en la época, por François Cheng,
puede parecer complicado, oscuro, pero esa señal china sigue pareciéndome una
con una intención totalmente distinta). En 1969 Nombres provocó dos largos
mientras que Nombres, del que trata abundantemente, no está traducido al inglés,
94
lo que equivale a decir que no existe. Como en general la Universidad me hace
morir después de 1968 debido a mis malas acciones, y dado que la izquierda ha
rápidamente las cosas. En una primera etapa, estrategia de Tel Quel, nos
utilizarlo como relevo hacia unas masas en devenir (nada que esperar del
la peripecia «maoísta». ¡Ah, Mao! Seamos claros también en este punto: era el
único medio eficaz de hacer saltar la chochez rusa, tratar el mal con el mal,
empujarlo al extremo para que se vuelva, romper la labor bajo cuerda estalinista-
fascista de esa época francesa. China, entrando en su caos criminal, tenía, aquí, la
había que salir de él. Tres años de agitación, y luego rueda libre.
ahí rupturas secas: con Althusser, por supuesto, pero también con Derrida
95
(refugiado como quien no quiere la cosa cerca del partido comunista). En
vereda, es decir la impostura del «realismo socialista». La cuestión era ver más
lejos (me pongo a escribir Paradis). Maniobra: uno está en China en 1874, y
vuelve. Este viaje hizo correr mucha tinta, pero yo no utilizo la misma tinta.
Mayo del 68, lo he escrito sin cesar en mis novelas y en otras partes, fue
grandes caminatas sin cansancio por París paralizado, despliegue físico. Era
Estudié dos años de chino (demasiado tarde, e insuficiente, hay que empezar con
nueva del Laozi y del Zhuangzi, en resumen, una clara ebriedad que todavía me
principal preocupación era haber sido descrito así por un diccionario chino, no
antes, digamos, de 2007: «Escritor europeo de origen francés que desde muy
A cada cual su guerra: el único combatiente libre de esa época al que habré
importa que se haya equivocado sobre mí, llegando a compararme incluso con
fue un error sensual que Breton evitó de entrada. Pero, bueno, no lo leyó, se dejó
engañar por mis reflejos protectores, y uno puede ser el inventor de la crítica del
96
Espectáculo** y no discernir lo que avanza en él como su adversario de largo
desolidarizarse de ella.
interesadas y maníacas. A todos los «sesenta y ocho» los meten en el mismo saco,
de forma expeditiva, las acusaciones son siempre las mismas: habéis destruido la
vio agitar el Pequeño libro rojo en el bar del Pont-Royal. ¿De veras? Luego se le
vio hacerse «de derechas» e incluso «papista». ¿Es posible? Las fichas de la
Oficina de información general son siempre muy lamentables, pero son útiles a
los nuevos rentistas asalariados. No leen nada, es cómodo, y como carecen por
*
Guy Debord, La sociedad del espectáculo. Valencia, Pre-Textos, 2000.
Traducción de José Luis Pardo. [NE.]
*
Comentarios sobre la sociedad del espectáculo. Barcelona, Anagrama, 2003.
Traducción de Luis Andrés Bredlow Wenda. [NE.]
*
Panegírico. Madrid, Acuarela, 1999. Traducción de Tomás González y Amador
Fernández-Savater. [NE.]
97
Esa acción de juventud era la juventud misma. Su principio era simple:
atacar todo lo que el adversario defiende; defender todo lo que ataca. Esa regla no
eso pasa en el tiempo, dan vueltas alrededor, cargan las tintas, se revolucionan.
Sartre, por supuesto, con Baudelaire, Mallarmé, Genet; Foucault con Blanchot o
Raymond Roussel; Lacan con Joyce. Barthes termina por el lado de Proust y de
con Artaud; Deleuze multiplica las incursiones; Badiou se quiere escritor (¡ay!) -
— en resumen, eso arde. Hoy, lúgubre llanura, pero es cierto que los filósofos y
XX, Heidegger, que por lo menos ha puesto en su justo lugar (el más grande) a
charlatán. Razón por la que, en general, es maldito por presunto «nazismo». Ayer
Nombres ya está escrito bajo el hachís, y todavía más los libros siguientes,
Lois** y H* (este último título es, por lo menos, declarativo). El bueno y viejo
hachís afgano, negro, oloroso, ctónico, trufa infiernos y paraísos no del todo
artificiales, según los dones de quien lo toma. Vuelvo a verme rascando, con una
navaja, esos pequeños cubos con los que la muchacha que se encuentra allí (la
*
Lois. París, Seuil, 1972. [NE.]
98
más amada, Diana, la griega de Mujeres** [Femmes]) hace porros para fumar
juntos. H, por tanto, un poco de coca de vez en cuando, y luego speed, coridrane
inmediato, despegue garantizado en las frases (todo esto se lee en Paradis). Una
hierba colombiana hizo maravillas: cabalgada de otro cuerpo por otro espíritu,
soy un caballo salvaje pero consigo sujetar las bridas. Enormes ataques de risa,
tiempo, el tiempo en espacio. ¿La sociedad exterior? ¿El trabajo? ¿La política?
Lois (1972) es el más loco de mis libros, y a través suyo oigo jornadas de
denodada, con la Biblia visitada de nuevo a fondo, los griegos, la India, China.
era el viejo Hexágono! ¡Qué bien explota! ¡Qué largas y claras son las noches!
siguiente:
que admite muy bien la Vacilación. La Vacilación gidiana, por ejemplo, fue muy
*
Femmes, Gallimard, 1983. [NE.]
99
bien tolerada, porque la imagen permanece estable; Gide producía, si puede
fue uno de los grandes dolores de mi vida. Nos veíamos una o dos veces al mes,
(por ejemplo, rehacer la Encyclopédie, sueño que creo haber realizado luego en
gran parte con La Guerre du goût y Éloge de l’Infini**.) Allí nos cruzábamos a
Barthes estaba cada vez más triste, encerrado, casi mudo. Desde la muerte de su
casi enfrente de su casa. Allí cada palabra contaba, y podía saltar como en el
*
Éloge de l’Infini. París, Gallimard, 2001. [NE.]
100
#
presencia asidua aquí y allá, sobre todo en Encore, donde Lacan trata de aclararse
con Joyce, y donde precisa que yo soy tan «ilegible» como él. Encantadora
atención, pero falsa. Con el tiempo, es más bien mi claridad lo que me sorprende,
lo cual quiere decir también que se puede ser oscuro a fuerza de ser claro, por
ejemplo sobre la cosa misma. Para más precisiones véanse Mujeres y Sade contra
el Ser Supremo, precedido por Sade en el tiempo ** [Sade contre l’Être suprême,
précédé de Sade dans le temps]. De la misma manera que Freud se equivocó con
Dostoyevski, Lacan se quedó muy corto con Sade y con Joyce. Qué importa, el
poder enigmático y dulce, muy lejos, de Georges Bataille, el único que me dio la
Picasso, por ejemplo, para ver a los antiguos héroes de la gran guerra verdadera.
hasta ese punto): «Qué herida la vida.» No, claro que no. Y luego gruñir:
*
Sade contra el Ser Supremo, precedido por Sade en el tiempo. Madrid, Páginas
de Espuma, 2007. Traducción de Cristina Vizcaino Auger. [NE.]
101
«Cuando se me da importancia, se me importuna.» A buen entendedor, salud.
definitiva hasta los años 1980, con la llegada de Mitterrand al poder. Se admite a
expulsado de la École Normale por CRS13, con el arma al pie. Ocupo, con
algunos amigos, el despacho del director, enseguida hay que ahuecar el ala.
defensa, está aterrado por una carta de Lévi-Strauss que le dice: «Eso es, querido
posición central. Mire, hay un sitio para vigilar a los más fanáticos: Vincennes.
loco, trato sin éxito de decirle que los electrochoques no mejorarán su estado, ya
13
Compagnies Républicaines de Sécurité. [NT.]
102
todos: sabotaje del partido francés, del que, por supuesto, nunca he sido miembro.
Vamos incluso a Pekín en 1974, sin Lacan, que, sin embargo había dado su
conformidad (pero con Barthes, que se aburre mucho durante el viaje). Regreso
rusos por fin escuchados. Tercera ola, la elección-sorpresa de Juan Pablo II, y la
insurrección polaca. Cuarta ola, caída del muro de Berlín. Durante todo este
tiempo escribo Paradis, que, es fácil concedérmelo, tiene poco que ver con
Paludes**.
todavía. ¡Como si se pudiera prescindir de los profesores! ¡Pensar sin ellos! Pero
Proust, Breton, Artaud presentando una tesis? Hay desde luego una de Céline,
pero es una tesis de medicina, por lo demás magnífica literariamente. ¿Habrá que
pedir un día, en Francia, permiso para escribir, para pensar? Futuro a temer.
Escuchad, los escritores no están ahí para pensar, sino para contar historias. Que
hagan realismo social, y en el buen sentido, si eso os gusta. Si, además, pueden
apuros, todavía mejor. En cuanto a los filósofos, deben ser demócratas y servir a
agitación, vanidad.
*
André Gide, Paludes. Barcelona, Alba, 2003. Traducción de Cecilia Yepes
Martín-Lunas. [NE.]
103
Politoscopia
—¿La Revolución?
—Girondina.
—¿El Terror?
—En absoluto.
—¿Marx?
—Mucho.
—¡Freud?
—Todavía más.
—¿Nietzsche?
—Apasionadamente.
—¿Heidegger?
—Por supuesto.
—¿Lenin?
—Interesante.
—¿Stalin?
—Náusea.
—¿Hitler?
—Horror.
104
—¿Mussolini, Franco, Pétain?
—Asco.
—Más bien.
—¿De Gaulle?
—¿Mitterrand?
—Desconfianza.
—¿Kennedy?
—¿Mao?
—¿Biblia?
—Con la lupa.
—¿Griegos?
—Sin fin.
—¿India?
—Espontáneamente.
—¿China?
—Sin cesar.
—¿Islam?
—¿Hoy?
—Aparte.
105
Acciones
desenfreno. Se publicaron las actas, pero lo esencial está en otra parte: alcohol,
una semana, unas fuerzas y una invención que se cuentan por años. Hay que
excepción con los del Maestro Eckhart, que nunca están lejos de mí desde hace
106
Ese sermón se titula: Hay en el alma una fortaleza donde ni siquiera la
toda la alegría y todo el honor que lleva en sí mismo. Esa alegría es tan profunda,
de una grandeza tan inconcebible que nadie podría expresarla plenamente con
palabras. Porque el Padre eterno engendra sin cesar en ese poder a su Hijo eterno,
mismo en tanto que engendra a ese Hijo, en el poder único del Padre. Y si un
hombre poseyera todo un Reino y todos los bienes de este mundo y los
abandonara por puro amor de Dios para volverse el hombre más pobre que jamás
haya vivido en la tierra; que Dios le envíe luego tanto sufrimiento como ningún
hombre haya sufrido nunca; que ese hombre soporte todo eso hasta su muerte, y
que Dios le conceda entonces, aunque sólo sea durante un instante, contemplar de
una sola vez cómo es él mismo en ese poder espiritual, ese hombre sentiría tal
alegría que todos los sufrimientos y todas las privaciones seguirían pareciéndole
muy poca cosa. Es más, si luego Dios le concediese alguna vez el reino del cielo,
habría sido demasiado ampliamente recompensado por todo lo que nunca habría
sufrido; pues Dios está en ese poder como en el eterno instante presente.»
«sin por qué», como nada creadora e iluminadora. Sin saberlo ni atreverse a
imaginarlo, pobre muerto, tú siempre habrás sido libre y sin por qué. Y ahora,
Vuelvo a ver el montón de tierra, a los reunidos, el ataúd, la fosa. Poder del
107
#
David, pensando en los salmos bíblicos (oí bastantes gilipolleces malévolas sobre
interrumpirse una memoria? ¿Con qué derecho? Julia, con razones psicoanalíticas
escucha.
Así pues, decidí bautizar a mi hijo, y hacerle visitar luego la mayor parte de
las iglesias de París, explicándole las oraciones y los ritos. Los lugares más
de-Grâce. De muy niño, susurraba: «En el nombre del Padre, del Hijo y del sano
baja, un Padrenuestro. Como todo el mundo (o más bien como yo), hizo su
nos protege, desde lo alto del cielo, de forma respirable y palpable. Nada de
108
Intermedias
luego... «Veo a Sade y a Bataille juntos», me dice el tipo, encendido. Sí, pero
bastante deprisa.» También están Balzac, Stendhal, Proust, Joyce, Kafka, Céline...
«Sí, bueno, ¿y los libros de arte?» «¿Cuánto tiempo nos queda?» «Tres minutos.»
Escuche, la pintura china, la italiana, Manet, Cézanne, Picasso... «¿Y por qué está
Purcell, Monteverdi, Bach, Haendel, Haydn, Mozart, ¿en diez minutos? Bueno.
«¿Nada de rock?» Claro que no. Pero casi todo sobre Armstrong, Billie Holiday,
Ella Fitzgerald, Duke Ellington, Count Basie, Charlie Parker, Thelonius Monk...
¿En dos minutos? ¿Un simple acorde? ¡cucú! «¡Hasta luego! ¡Muchas gracias!
109
impresión de que ya no dirige la emisión. Si es grabado, te cortarán. Si es en
divierte.
Sólo Dios sabe lo mucho que puede dar de sí el asunto de los medios. Ir, no
fotos o no fotos, etc. Las dos cosas más divertidas que me han dicho a este
parezca culta con mis amigas?» Pero sobre todo (y juro que es verdad), un tipo,
110
Resurgimiento
Los años 1970 fueron, para la mayoría de mis amigos, y también para mí
Paradis, que, de 1974 a 1981, aparece cada tres meses en Tel Quel. Sin
En realidad, es lo único que hago, aunque parezca que hago otra cosa. La
las enemistades, la hostilidad masiva de la prensa literaria, las peleas, los insultos,
las exclusiones, todo eso es un decorado que gira. Vuelvo a ver mis mesas de
trabajo, o mejor dicho de juego: en Venecia sobre todo, porque tengo la fuerte
sensación de que el aire, el agua, la ciudad, los barcos, me animan; en Ré, en una
111
decimosexto piso cerca del Hudson, tajante de sol seco, escuchando uno tras otro
Bach y Scarlatti, Glend Gould y Scott Ross; en París, por último, tiempo robado
árboles, las flores, los muelles, las estelas abren las frases y ayudan a mi brazo, a
que dirige mi vida, es la frase siguiente la que me guía. Por momentos dejo de oír,
giratorio, escurridizo, propio. Lo blanco es más blanco, las paredes oyen, las
piedras entienden, los muertos están vivos. Estoy a cubierto en China, soy
París es volver a ella para actuar, viviendo luego en un sitio lejano escogido. Mi
amigo Pleynet no me desmentirá si digo que Tel Quel y L’Infini fueron pensados
los míos, así como el conjunto de mis cuadernos, año por año. Unas cuantas
notas, y eso es toda una página. Unos cuantos croquis, y es una novelita en la
14
Juego a partir de dos verbos distintos: voler (volar) y voler (robar), que
comparten formas gramaticales. [NT.]
112
griegos, Dante, mucha historia (y sobre todo su revés), mucho sánscrito, mucho
chino. ¿Una locura? Sin duda, pero muy razonable. Eso exige una nueva razón:
del serio doctor Freud). Decididamente hay un dios para aclarar este caso. En los
pues he decidido poner orden en el futuro del pasado, pero también abrazar por
«revolución cultural», sino para propinar los golpes más eficaces tanto al tótem
las dos opciones son incompatibles, y han merecido de sobra las críticas de
Simon Leys. Por supuesto, pero para mí la cuestión era sobre todo llegar a ser lo
más «chino» posible, y creo haberlo conseguido en gran parte. Hay que creerme
estando ahí.
Pekín, seguía siendo la época en que una «nariz larga» suscitaba una curiosidad
113
delgado y negro río Luo de donde salió la tortuga** que revela la escritura
Más de treinta años después, veo que siguen haciéndome un mal proceso
por haber sido «maoísta». Paso, me he explicado cien veces sobre el tema, pero
evidentemente en vano. El sabio Marcel Duchamp tiene razón: hay que dejar
eso espero, servirme de arma en mi guerra del gusto». Firma «con estima y
Leys desde Camberra. Y también el mismo tono en los envíos del maravilloso
invisible. Saca partido de lo que has recibido del Cielo sin buscar ventaja en ello.
espejo no despide ni acoge a nadie; envía una imagen sin guardarla. Así es como
*
Cuenta la leyenda que una tortuga del río Luo le enseñó un dibujo al emperador
Yu, de la Dinastía Xia (siglo XXI a.C.), que muestra una figura gráfica llamada
Luo Shu. La escritura ideológica representa un ordenamiento de los ocho
primeros números, acompañados por los cinco elementos, las cuatro estaciones y
los cuatro puntos cardinales. Algunos han querido ver en esa figura gráfica el
hedu (‘plano del río’) el antiguo mapa que Yu estableció después de ordenar el
“mundo”. [NE.]
114
domina a los seres sin herirlos.»
mi hijo David en 1975 (gran alegría, una de las mayores de mi vida), llegada a
constante, sus puentes, sus ascensores, su puerto, su clima **. Volveré a menudo,
sobre todo para reunirme con el pintor De Kooning. Bastantes fines de semana en
Long Island, horas de caminata, veladas en el Sweet Basil, donde se puede cenar
del gran período «gay and lesbian studies», y el reino gay de mi barrio de
¡ah, el feminismo! Diez años más tarde, durante una conferencia en Columbia,
*
Producto de ese flechazo fue su libro de entrevistas Visión en Nueva York.
Barcelona, Kairós, 1982. Traducción de Lucía Baranda. [NE.]
115
incluida) es un fenómeno religioso que asusta. La exhibición es una inhibición, el
desenfreno católico barroco es el Diablo. Hoy van a prestar cuadros del Louvre a
Abu Dhabi por centenares de millones de euros, pero prohibición de enviar telas
Islam radical se acerca a locura protestante. ¿El pintor más subversivo del planeta
familiar, infección pseudo-psy. Por suerte en Nueva York hay latinas y chinas, y
de todos modos bastantes europeas. Nunca he hablado tanto español como en esa
época. Para más detalles, véase Mujeres, que empiezo entonces a escribir,
paralelamente a Paradis.
¿Se dirigen los chinos hacia el gigantismo occidental? Sin duda, pero
frecuentan los restaurantes y los bares. Cien mil hijos, chicos y chicas, se abren
como flores. Cierta brutalidad refinada la domina. Eso nos apartará del viejo
Entraba en ellos sin problema. Era el Cielo. Lo sigue siendo. La pluma que utilizo
en este momento (una pequeña Parker ligera), cargada de tinta azul comprada por
con el gran Shitao, caligrafías sin fin, vacío animado, un golpe yin, un golpe
yang, rollos, pájaros, bambúes, peonías, lotos, rocas, ríos, montañas. Tengo 8
116
#
parecido cómico, y, en el fondo, muy justo. Pero ¿por qué no también el español?
parece muy curioso, que un polaco acaba de ser elegido papa. Veo
claro, eso es, so what? Creo saber que después no ha cambiado de opinión. So
decir, del conjunto de los Servicios, tiene una visión del mundo muy ligera. No es
el único.
deportivo, habla muy bien inglés, es el primer Papa no italiano desde hace
cuatrocientos cincuenta y cinco años, no resulta difícil prever que las cosas van a
pesar de todas las negaciones, pienso que, junto con la escisión chino-rusa, se
trata del acontecimiento capital de la segunda mitad del siglo XX. En mayo de
1981, atentado contra Juan Pablo II en la plaza de San Pedro, en Roma. Asesino
turco, KGB via búlgaros, opacidad de esa tentativa de asesinato inaudita, signo
mayor de la época. sobre esto véase mi novela El secreto** [Le Secret], publicada
*
El secreto. Barcelona, Lumen, 1994. Traducción de Arturo Firpo. [NE.]
117
So what?
adversario ataca (Mao, el papa), se defiende; y todo lo que defiende (la ex-URSS
y sus metástasis), se ataca. China ya no es una colonia de Rusia, ¿y, por tanto, lo
Inútil precisar que soy, desde hace mucho tiempo, un defensor radical de
celibato de los curas me parece una medida excelente. Dicho de otro modo: sí al
«los nuevos filósofos». Enseguida tomé partido por ellos. Después hubo un
político fundamental después con él, incluso si creo que sigue esperando
muchos tabúes, y que sigue teniendo plena actualidad. No han sido muchos los
país haya sido tan insultado. Cosa que me inquieta, porque mi mayor empeño es
conservar el primer puesto en ese terreno. Eso podría calmarse, pero tengo un
*
Archipiélago Gulag: ensayo de investigación literaria (1918-1956). Barcelona,
Tusquets, 2005-2007. Traducción de Josep Güell i Socias. [NE.]
118
expediente buenísimo.
Estoy en Venecia cuando, tres días antes del atentado contra el papa, el
siempre Vichy, incluido bajo de Gaulle, y Moscú, otra vez Moscú, y siempre
Qumrán, Jerusalén, Jericó. Ante el muro de las Lamentaciones leo en voz alta
*
Finnegans Wake. Baarcelona, Lumen, 1993. Traducción de Víctor Pozanco.
[NE.]
119
Extensión
Lacan dobla las campanas por Tel Quel en su editor. Este ya veía con muy malos
ojos la presencia de ese pequeño Estado dentro del Estado, y, además, está
Gallimard.
prácticas durante un tiempo en una de las filiales del grupo. La nueva revista de
Me veo, a finales del año 1982, rodando hacia París, con mi manuscrito a
realidad se plegará a ellas. Las cosas van muy deprisa gracias a Antoine (cosa que
nadie puede saber). El «milieu literario» imagina, en esa época, que yo llego en
120
Por suerte, el antiguo editor no quiere soltar el título Tel Quel. L’Infini es
De acuerdo, de acuerdo, hay que morir, pero ¿por qué darse prisa?
dice, que la vivacidad y la firmeza se debilitan con la edad. No querría que fuera
sus atolladeros, de sus crisis, pero al mismo tiempo de sus momentos buenos y
químico: los cuerpos femeninos negativos (y por qué), los cuerpos positivos (y
cómo).
Barthes, Althusser, Lacan, etc. Ninguna o casi ninguna palabra sobre los
personajes femeninos, y censura absoluta sobre los retratos positivos que les
121
está prohibido contarlo, sobre todo si está alumbrado por la luz negra de los
claro, y esa es precisamente la razón de que vuelva tan valiosos los «logros
felices». ¿Son raros? Razón de más, y tanto mejor. Por otro lado, no son tan raros.
más tarde, de mi libro sobre Casanova **: «Escuchen, Casanova lo inventó todo.
Casanova siempre fue muy preciso y exacto, mi notable barrió el espacio. Sabía
Casanova se había vanagloriado mucho, eso era todo. De todos modos, propuse a
momento histórico excepcionalmente abierto para escribirla. Por ese lado las
libro un buen asunto de cine. Tuve algunos encuentros edificantes. Había que
*
Casanova l’admirable. París, Plon, 1998. [NE.]
122
infantil! No tardé en cortar en seco con esos parloteos de mercancía averiada.
felicidad.»
las noches eran aterciopeladas. Frente a mi habitación, bastante lejos, pero muy
visible, una mujer joven y morena, muy bonita, leía hasta avanzada la noche
narrador está casado y ama a su mujer? ¿Tiene sin embargo múltiples relaciones
123
incluso en Roma una entrevista secreta con Juan Pablo II? Todo esto, todo esto, y
Retrato de un jugador, con dos intenciones: llevar una lucha de clases al revés
mujer joven, que en la novela se llama Sophie. Esas cartas son auténticas, cosa
que nadie quiso creer (sobre todo los autoproclamados expertos en erotología).
Pues sí, son reales, y los juegos que describen tuvieron lugar en medio de una
discreción absoluta.
Del buen uso de la clandestinidad: todos mis libros no hablan más que de
eso. La infancia es, por definición, clandestina, basta darse cuenta bastante pronto
dolorosa, el hombre no debe crear la desgracia en sus libros, los gemidos poéticos
de los siglos XIX y XX no son más que sofismas, sólo tiendo a conocer la
corazón, los grandes pensamientos vienen de la razón, etc. etc. No digan por mis
de segunda fila, o animador de televisión. Hay que saber manejar desde muy
124
acechan sus salidas, se apodera uno de las casas, del jardín, del maravilloso
trabajar, volveros rentable para ella? Arreglároslas, y no trabajéis nunca más que
para vosotros. ¿Que os habéis dado cuenta del poder del lenguaje? No lo
voy a reunir aquí los artículos agresivos, despectivos o vengativos de que he sido
objeto. Con el tiempo, el efecto es viscoso, pero chusco. ¿De qué no he sido
tratado? Un ordenador lo dirá, citando los nombres, los apoyos, los intereses en
El tema de casi todas mis novelas es el mismo: un narrador vive una doble
o una triple vida, su vida es una novela, resulta ser agente secreto por cuenta
propia, sabe cosas que no debería saber, parece atraer encuentros improbables, se
mentiras se apoyen en él, puede turbarla unos minutos, para hablar de esos
efectos que duran mucho tiempo. Para hablar de esos efectos que duran poco
tiempo, un asesinato de ocho personas a las puertas de una capital lo turbará –es
125
O bien: «El mal, llegado a cierto punto, se degüella a sí mismo.» (Joseph
de Maistre.)
los sexos puede ser superada en intervalos iluminados, estas aleluyas de las que
O también:
Thanatos16.
Por otra parte, esta última cuarteta, homenaje insólito a Marcel Duchamp,
*
Rm. 5, 20: “Donde abundó el pecado, sobrabundó la gracia”. [NE.]
15
«Navegábamos por el Ontario, / ella me detestaba, yo también, / Gozamos
juntos en un grito, / sólo se folla bien a contrario».[NT.]
16
«En el pecho de Eros, / suave, pero marrajo, / apunta, ay, un hueso, / Thánatos.
[NT.]
126
Proust dice que Albertine, fuente de todos los deseos celosos del narrador
pequeño día, una grande o una pequeña semana, un grande o un pequeño mes, un
grande o un pequeño año. El Tiempo vive para sí mismo, elige sus compañeros,
y de acuerdo.
en griego la siguiente fórmula: «Nunca diré que en el matrimonio hay más risas
que lágrimas.» Pues bien, en el inicio del siglo XXI yo digo exactamente lo
contrario, tanto para el matrimonio como para las relaciones positivas: las risas
dominan con diferencia, los lloriqueos son raros. ¿Está usted de parte de las
mujeres? Hay que hacerlas reír, y eso es todo. «Las Musas sólo ríen bien cuando
están bien folladas», dijo el desenvuelto doctor Céline, uno de los raros escritores
en ser precisos en este punto. ¿Picasso y «la mujer que llora» (Dora Maar)? Pues
sí, bien visto, bien vivido de cerca, con muchos revolcones voluptuosos al sol
entre otras escenas. Hay que conocer el callejón sin salida, la negativa, el
contrario.
He ahí mi vida, mis novelas, mi vida como mis novelas, mis novelas como
127
Les Folies françaises**, Le Lys d’or**, La Fête à Venise**. Se reparará de pasada
momento en que no era del todo evidente que su destino sería victorioso en su
propia editorial, la NRF. Sólo Dios sabe cuántas dificultades, privadas y públicas,
le pusieron. Eso acerca. Las dificultades que se ponen a mis amigos son mis
dificultades.
Los libros cuyos títulos acabo de citar fueron, salvo excepción, muy mal
dirán: ¿Y las ventas?» No malas, no tan malas, más bien buenas incluso, y,
además, regulares. Demuestra que sigue habiendo oídos un poco en todas partes.
inglés).» Diablo, ¿qué me importa? Conozco la cantinela: habría que viajar, dar
basta y me sobra.
*
Les Folies françaises. París, Gallimard, 1988. [NE.]
*
Le Lys d'Or, Gallimard, 1989. [NE.]
*
La Fête à Venise, Gallimard, 1991. [NE.]
128
lectores tienen ahora entre 25 y 35 años. Nacieron a la vez que Paradis y
ocurre lo mismo con los de 45, 50, 60 años, para quien soy, visiblemente, una
referencia molesta. ¡Larga vida, por tanto, a los 25 años tentados por la aventura!
¡Cuidado con la ignorancia poética y metafísica, con el alcohol, con la droga, con
tiempo no tan lejano se podía fumar en todas partes, incluido el avión; que joder
que la palabra sida era desconocida; que los controles, en los aeropuertos o en
otras partes, eran casi inexistentes; que se podía vivir, y bastante bien, con poco
dinero; que se podía ignorar casi por completo los periódicos, las radios, las
televisiones, igual que las trolas publicitarias y políticas; que la crítica literaria de
que el amor era posible; que la deriva inventaba sus situaciones; que las fronteras
eran porosas y no había cámaras de vigilancia; que la policía estaba muy mal
pensadores estaban locos de forma divertida; que las mujeres tenían ganas de ser
problema alguno con el Islam, integrista o no; que la agonía del comunismo era
una fiesta; que la menor preocupación a propósito de una extrema derecha salida
embargo en marcha, era sostenida por una franca vulgarización sin efecto.
129
Este joven americano, enviado por un coleccionista de Nueva York, se
interesa, al parecer, en mis libros que no ha leído dado que no habla francés.
tengo libros dedicados. Le enseño ocho o diez, deja de lado los de Breton,
Aragon, Michaux o Leiris, se interesa algo por Lacan y Derrida, pero mucho por
Michel Foucault. ¿He conocido a Foucault? Pues claro, por supuesto. ¿Tengo
cartas suyas? Desde luego, en alguna parte. Foucault, Foucault, siento que sólo
lo máximo.
¿Qué hacer, Dios mío? Veo un libro de Foucault en una estante, Les Mots et
les Choses**, que debe datar de 1966 (yo ando entonces por los 30 años). ¡Con tal
«Para Ph. S., que ha sabido liberar sus palabras del peso de las cosas, y
no tengo algo más personal de Foucault. No, por desgracia, y todo esto para mí se
remonta al diluvio. No importa: adivino que tengo un pequeño visado para Nueva
York gracia a esa dedicatoria, por otro lado muy heideggeriana, de Foucault.
primera fila del seminario de Lacan que trata de darle una lección de
*
Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas. Madrid,
Siglo XXI, 1997. Traducción de Elsa Cecilia Frost. [NE.]
130
aquella época, tanto para Foucault como para Barthes, Derrida, Althusser,
Deleuze... ¿Qué piensa Lacan? ¿Qué dice Lacan? ¿Quién puede desestabilizar o
por ella: Julia Kristeva. Cierto que es mi mujer, aunque las noticias en inglés que
mis relaciones amistosas con él; envía, a mi dirección de trabajo, una nota
Joyaux y Philippe Sollers, Julia Kristeva y Julia Joyaux, pero ninguna Julia
propio nombre, Jacques, es el mismo en francés que el del autor del Ulises en
inglés: James. Para llevar un poco más lejos la broma de su transferencia respecto
a mí, le muestro las tres primeras letras de mi apellido civil: JOY. Se calla, y poco
más tarde me invita a ir con él a Venecia, viaje que, por supuesto, no se llevará a
cabo.
*
Escritos 1 y Escritos 2. Buenos Aires, Siglo XXI, 2008. Nueva traducción,
revisada y corregida. [NE.]
131
Imagen
Hasta los 50 años he tenido lo que Casanova llama «el sufragio a la vista».
Tenéis un cuerpo grato, los demás son sensibles a él, después de todo también se
vive en una sociedad animal con efectos de imágenes. De ahí derivan facilidades,
ocasiones. ¿Habría que pedir perdón por ello, igual que de sus orígenes sociales
favorecidos («usted ha nacido con una cuchara de plata en la boca»). Vamos, ese
desagradable o chocante.»
experimental.
Queda la solución del retiro, muy bien vista, e incluso recomendada: con
peregrinaciones regulares a casa del gran ausente dominante. Esa postura (porque
132
es una postura), supone por lo general un cuerpo poco agradable o imposibilitado,
que tiene todas las razones del mundo, desde hace mucho, de eclipsarse para
reinar mejor. Los falsos dioses se ocultan, suele decirse, lo cual no significa que
Dicho esto, se habla de usted, las fotos están ahí, algunos de sus libros han
entrado en «la lista de los más vendidos», le han visto en la televisión, le han oído
La respuesta todas las mañanas, muy temprano, con la pluma en la mano, sobre la
página.
Cioran, Michaux, etc.), sea que asumas el riesgo de exponerte, pagando el precio
puesto que vuestra aparición no puede ser más que el signo de una inautenticidad,
decidido así.
Es cosa suya, pero por instinto rechazas ser marginado como pseudo-gurú
133
desapareces, vuelves. El Sistema te localiza, te inventa una identidad prestada
sintiendo que algo se le resiste pase lo que pase, te ordena igual que eso le ordena
a él, puesto que no puede ser seriamente desordenado, está totalmente preparado
para imaginar que cedes, que te resignas, que estás absorbido y anegado, cuando
de hecho estás inmunizado por una soledad estática. Sobre todo no le desengañes,
todas las fotos (Dios reconocerá la buenas), contrariamente a los que valoran
bajo el velo de tu rostro, una doctrina extraña. El Sistema anota desde luego que
le ocultas algo, pero ¿qué? Le sorprende un detalle: hablas a los aparatos, nunca
alguien solitario, presente en otra parte, más tarde. Llegas muy temprano, entras
aplaudir a sacudidas, pero por lo que se refiere a los micros, están muy
despiertos, son tus aliados. Nada más humano que un micro, en la hora de la
Tienes poco tiempo, entre tres y doce minutos, para dirigirte, a través de
134
millones de espectadores más o menos distraídos, a unos pocos millares de
él mismo dice, abriendo un ataúd delante de la Corte. Debajo de él, el rey, sus
amantes, la reina, los incrédulos, los pecadores, los depravados, los asesinos,
«Hay primitivamente una inteligencia, una ciencia cierta, una verdad, una
firmeza, una inflexibilidad en el bien, una regla, un orden antes de que haya una
decadencia de todas las cosas: en una palabra, hay una perfección antes de que
haya un defecto. Ante todo desarreglo se precisa que haya una cosa que sea ella
faltar. Ahí tenemos por tanto un ser perfecto: he ahí a Dios; naturaleza perfecta y
Tus libros han desaparecido pero tú estás ahí. Tenlo por seguro: el Sistema
flagrante, irritante (te preferirían tartamudo, pero tanto peor). Cinco o seis ideas a
la vez, ¿por qué no? Te lanzas a una digresión incongrua, encuentras una frase
135
También en este punto, cuántos procesos artificiales: has traicionado a la
Academia (¿por qué te niegas?, es el colmo). Estás en plena regresión, tus libros,
críticos no han leído nada, prueba fácil, como de costumbre. Son verdaderamente
apasionados, está muy bien. Entonces escribes, publicas, multiplicas las charlas,
las entrevistas, los artículos, las fotos, teniendo cuidado de coger a la Trampa en
su propia trampa. De esta forma te ven dotado de tan altas cualidades técnicas
sobre los aspectos más espinosos de La divina comedia de Dante como sobre la
Nietzsche, Heidegger — pero también sobre el arte de vivir en Venecia, los vinos
sonidos, por lo tanto, en todas las situaciones posibles. Operas por exceso, ese es
Dios mío, pareces decir, qué prisa se dan ellos y ellas por aparecer
sintiendo que van a desaparecer (canción, cine), mientras que yo estaré siempre
ahí (pila de libros). Estás tan seguro de tus Obras completas que más vale fingir
desenvoltura que estarán ahí en el año 2047 y que serás leído por los chinos en el
no ha leído nada, salvo los últimos artículos aparecidos sobre ti, los periodistas,
136
ya se sabe, se contentan la mayoría de las veces con recitar a otros periodistas.
Conoces los eslóganes, respondes a ellos con otros eslóganes. Pasas así horas en
taxi de un estudio a otro, lo cual te permite conocer a fondo los muelles del Sena,
tus sueños, son las seis de la mañana, desayuno rápido, zumo de naranja, yogur,
huevos pasados por agua (cinco minutos), café, baño. Luego vuelves a coger tu
gozoso, verdadero, vivo. El primer plátano o castaño que llega te aprueba. Para
pero no para ti. ¿Quien dijo que la Providencia no existía? Tengo, por el
necesita.
mañana de verano. En esas películas, en esos discos, eres muy distinto de tus
treinta años, puede por lo demás ser descrita como un western clásico,
*
Carnet de nuit. París, Gallimard, 2006. [NE.]
*
L’Année du Tigre: journal de l’année 1998, Seuil, 1999. [NE.]
*
Studio, Gallimard, 1997. [NE.]
137
continuamente reinterpretado, con el añadido, de vez en cuando, de nuevos
cuanto a Modiano, tiene un papel más confuso: está en la banca, se traga sus
adorado como Le Clézio, cuya foto, en pósters, ocupa las habitaciones de esas
¿Qué más? El Reverendo y erudito Quignard, que, desde hace unos años,
Reverendo en su Templo prueban con toda evidencia que estoy lejos de ser el
bruto espeso que cree la opinión, pero precisamente ahí es donde se agrava mi
Angot, Virginie Despentes), vuelvo a encontrar a los chicos malos del lugar,
138
acompañado por el estricto pastor Beckett, época de gran rigor y de profunda
También otros, Nabe, Zagdanski, los dos hermanos enemigos cuyos duelos en la
arabescos del Talmud. No me olvido tampoco del brillante sheriff Muray, que
pasó de la delincuencia al mantenimiento del orden, muy buen tirador, pero cada
vez más pesimista y desesperado, y por ese motivo el ojito derecho de muchas
devotas. Hay que precisar también que muchas emisiones de televisión se han
Tejas.
cambian más o menos en cada nueva versión del western, sin estar seguros de ser
cada temporada la ciudad (los «intelectuales» del guión). Estos últimos son muy
dedica páginas bíblicas enteras, pero el Malvado sigo siendo yo, «wanted», el
leyenda, pues está probado que no me quejo, por lo tanto carezco de alma. En fin,
panfletos encargados por las honradas gentes del condado, no pasa nada, sigo
139
#
a pesar de todo.
¿Presumo?
escrito bien. Los que leen quieren tener la gloria de haberlo leído. Yo, que escribo
esto, presumo de tener ese deseo. Los que lo lean presumirán igualmente.»
(Lautréamont, Poésies.)
Pero, en fin, sobrevolemos: no hay duda de que a Tel Quel y a L’Infini (por
que hayan sido posibles las obras completas de Sade, Artaud, Bataille,
Pléiade),
sobre Joyce, Proust, Claudel, Ezra Pound (Denis Roche), Lautréamont y Rimbaud
(Pleynet),
una insistencia filosófica, literaria y política sobre el siglo XVIII (de Saint-
Meyronnis, Haenel.
140
instituciones, la Universidad y la crítica literaria habrían comprendido todo y
completamente?
Mi vista.
¿Añadís que mis libros habrían podido aparecer sin que yo me ocupase
personalmente de su publicación?
Y hablas.
Cremisi, por último, que con un revés de mano veneciano hizo olvidar la pesada
mi amigo Marcelin Pleynet a través de toda esa historia. Tardes en la revista (Tel
Rimbaud, otra sobre Hölderlin, otra también sobre Giorgione, Piero della
Francesca, Cézanne o Picasso) haría una novela extraordinaria. Se tiene una idea
141
injustamente censurado hoy día, y con razón (envidia intensa). Es fácil de
parte de lo que ha sido impreso. Mucho más severo que yo, por tanto, virtud poco
corriente. No hay deudas entre nosotros, creo, sino una convicción compartida.
La amistad es un bien.
Porque estaba él, porque estaba yo, porque la situación lo exigía, porque no
hacedor de opinión y de premios (yo, que nunca veo a ningún jurado del circo),
dirigir Le Monde des Livres, donde publicaba cada mes artículos clásicos,
Josyane Savigneau fue, y sigue siendo, una gran amiga que ama mis libros, ¿pasa
institucional, donde, además, sólo he puesto los pies una vez para una copa
Savigneau, insultos y sandeces, celos, celos, espuma. Es una merced que mis
daños de que son objeto por mí. Después de todo, debo merecer esa merced.
Así pues, lo repito con toda tranquilidad: no tengo nada que ocultar, nada
142
que reprocharme, nada de lo que deba excusarme o sonrojarme, ningún pesar,
como se quiera. Actualicen los nombres y las funciones de este pasaje de Voltaire:
«Los hombres son muy imbéciles, y creo que vale más construir un
que ser levraudé en París, como Helvecio, por la gente que controla el patio del
parlamento, ni menos ridículos a los teólogos, seguiré siendo feliz lejos de ellos.»
«perseguido como una liebre». De todos modos hay que recordar que De l’esprit,
mismo tiempo, por otra parte, que La Religion naturelle de Voltaire. La misma
sino del «Tiempo por descubrir». Y también: «Todo lo que siempre he hecho ha
presente...» Y también: «El arte de los griegos, de los egipcios, y de los grandes
pintores que vivieron en otras épocas, no es un arte del pasado: quizá está más
143
Y también: «La juventud no tiene edad... Hoy hay jóvenes que son más
deseaban saber qué diferencia hay entre el arte y el erotismo.» «Pero si no hay
inocentes, nunca poner en contacto con él a los que no están preparados. Sí, el
psíquico, resentimiento en todas las capas, delirios, sectas, mal gusto, depresión,
violencia.
cesar que «nuestras vidas están devastadas», que «el deseo es forzosamente
sexual», en resumen, y esto seguirá así las semanas, los meses y los años
Pues sí, claro que sí, dejadlo, sin por ello alistaros en una comunidad
144
Inmersiones
apoteosis panteonesca seguida del atentado contra Juan Pablo II en Roma. ¿Debo
pedir disculpas por ello? Es ese asesinato fallido lo que me parece, de lejos, el
es tan grave?
1989, me pongo algo nervioso: escribo Sade contra el Ser Supremo, que publico
anónimo como carta inédita del marqués escrita la víspera de su arresto. Lo más
divertido es que eso sigue adelante, incluso entre los sadólogos avisados (ese
Sade en el tiempo). Me interesa mucho ese episodio irónico, y debo recordar que
También en este punto, un largo futuro dirá quién tuvo razón. Todavía hay mentes
obsesivo, etc., pero ¿qué importa? Es preciso y basta con que sus fabulosas
145
novelas se impriman y difundan en este mundo (con grabados originales, por
favor). Esa edición en papel biblia **, en tres volúmenes, es un título de gloria
para quien por fin la decidió. Al sistema de vigilancia ya no le queda otra cosa
que suprimir la capacidad de lectura, y sabemos que este programa están en buen
camino. De este modo, los libros prohibidos o retrasados pueden salir a la luz
La misma observación para Casanova: hay que esperar hasta 1993 para
Histoire de ma vie*. Por otro lado, una verdadera historia de la literatura debería
lenguas, del presente al pasado, del pasado al presente? Con el tiempo, no hay
Final de los años 1980, principio de los años 1990, y entonces dificultades,
desgracias, lutos. Se produce el fracaso relativo de mis libros, por supuesto, pero
médico al que pedí que abreviara sus sufrimientos: «No responder nunca a las
preguntas que no se le hacen.» Gran lección con los moribundos, y, con la mano
en la mano, hacia el fin, dice todo más allá de todo. Sin embargo no fue a mí, sino
a mi hermana Annie, a quien mi madre dijo: «Es duro morir.» Conmigo, silencio,
*
D.A.F. de Sade, Oeuvres. Tome I (1990), Tome II (1995). Tome III (1998). París,
Gallimard. Bibliothéque de la Pléiade. Édition de Michel Delon. [NE.]
146
Decididamente, en nuestra familia se muere en verano, según lo que me
era para mi mamaíta, o, mejor dicho, ahora, mi hijita de alegría y de piel muy
dulce, y hubo que forzar un poco para que entrara el ataúd. Mi hermana Annie
intrigas del atentado contra Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981. También cuento
en la isla de Ré, a orillas del océano. Ese manzano ha resistido a todo durante
terminó por morir, como un maravilloso pino piñonero, tras el devastador ciclón
de 1999. Ahora veo delante de mí una joven acacia muy firme (las acacias son
dolor (se oye el de Mozart haciendo surgir la escultura). Es la primera vez, creo,
que se entra en esa obra maestra atormentada y espléndida, coronada por el gran
147
archivos en la que se ve a Rodin mirando tocar a Wanda Landowska en su
danza, el genio de ambos, qué belleza libre, Dios mío, tanto en los dibujos
extravagante homenaje a Dante, pasando por las manos, la visión, el oído, ¡qué
hecho de estar ahí (y no de ser yo), en el límite-ilimitado del espacio. A los 20,
gran tentación de suicidio; dos por lo menos, pero el encuentro con Dominique
me salva. A los 30, recaída, y vivo deseo de acabar, pero el encuentro con Julia
Nueva York dramático, años de plomo en Francia. A los 50, «lucha», es todo lo
que tengo que decirme. A los 60, vislumbro la síntesis, y a los 70, la amplitud,
francesa, poco más o menos desaparecida, tiene en su gran mayoría armarios más
o menos vergonzosos (Vichy, Argelia, etc.), y es fácil hacérselo sentir. Pero los
armarios de enfrente, si puede decirse, son enormes (Stalin). Por eso un «joven
burgués» sin complejos es una rareza en este viejo país sometido a una ley
sin querer sabe que la mayoría de las veces no es más que un disfraz de la lucha
gratuidad.
148
Moraleja: la religión no engancha, el contrato social está roto, la deuda se
remite a la ilusión, nadie debe nada a nadie, y ahí es donde por fin puede decirse
nuestra época), debo decir que me quedo estupefacto cuando veo a un escritor tan
estimable como Pascal Quignard hablar del «sexo y el espanto» **, o, mejor, de
luego, una vez nacidos, a «la noche terrestre»; y, por último, después de morir, a
¡Cuántos infiernos!
Desde luego, voy a releer estas proposiciones con una lámpara de bolsillo.
nocturnamente para siempre. Inútil decir que esa visión subterránea de grutas o
«la noche uterina»!). Si es preciso, apelaré a la fórmula gnóstica: «Yo soy la voz
del despertar en la noche eterna.» Wake! Wake! Word, save us! Escribo la palabra
*
El sexo y el espanto. Barcelona, Minúscula, 2005. Traducción de Ana Becciú.
[NE.]
149
«nosotros» lo menos posible, «la humanidad» me es indiferente, el día real y
pero «sexuales», no, salvo apuro o neurosis al respecto, caso que, en efecto, es el
Vuelvo a abrir Les Folies françaises (1988), y me aseguro de que ese relato
de incesto entre padre e hija (caso de Molière, lo cual explica sin duda su decisiva
novela quiere asistir a una película, cierra enseguida el libro si cae sobre una
digresión que retrasa la acción, por lo general deprimida o violenta. Ahora bien,
misma forma que la pintura nunca ha sido, ni será jamás, una imagen. Por eso
Mirad a los escritores de hoy: quieren cine, corren hacia él, piensan en él al
escribir, quieren hacer películas con sus novelas y entrar así en la gran rueda del
presupuestos.
preocupa por el cine confiesa por eso mismo su ausencia de visión verbal, la
única que cuenta y que es justa, puesto que mezcla todos los sentidos en su
despliegue.
150
La primera vez que me encontré con Michel Houellebecq, tras la publicación
escena de forma más bien ridícula (luego quería que yo interpretase mi propio
biblioteca. Claro, desordenada, sin duda, o más bien según mi orden a través de
los siglos; una biblioteca, pues claro, cuyo murmullo es para mí constante en
todas las direcciones. Lo real y los libros: el mismo tejido. ¿La ciencia ficción?
pero vuelto racionalmente como un guante por Lautréamont. Aquí, breve acuerdo
novela Plateforme**, «para Ph. S., por el sexo, por las mujeres, por todo, M. H.».
Este libro buenísimo tuvo un premio literario, un poco gracias a mí, con gran
Bueno, de ahí a La Possibilité d’une île*, excelente novela, pero el sexo y las
mujeres se vuelven en ella cada vez más sombríos, en cualquier caso menos
resumen, después de Auguste Comte, Schopenhauer, con una ataque más bien
cenagoso contra Nietzsche (respondo a eso, de pasada, en Una vida divina** [Une
vie divine]). Y luego ¿qué? Cine, cine, señuelo y dinero del señuelo, en el gran
*
Las partículas elementales. Barcelona, Anagrama, 2005. Traducción de Encarna
Castejón. [NE.]
*
Plataforma. Barcelona, Anagrama, 2002. Traducción de Sergi Matarín López.
[NE.]
*
Una vida divina. Buenos Aires, El cuenco de plata, 2007. Traducción de Ariel
Dilon. [NE.]
151
supermercado de los contratos.
roman», escribe contra toda imagen (La Jalousie**), ascesis aburrida pero
Francesa.
las fuerzas del mundo quieran de ahora en adelante que lo sea para sepultaros en
manuscrito.
*
La celosía. Barcelona, Barral Editores, 1970. Traducción de Juan Petit. [NE.]
152
«Dieciocho»
El siglo XVIII no es sólo una época, sino un lugar del espíritu en el que el
serie llena de sol puede situarse el Diccionario del amante de Venecia, 2004.
sombras más vivas que los vivos; diez años de felicidad y conocimiento; diez
cosas durante ese tiempo: las increíbles aventuras del autor de Point de
153
buen ojo, antes que nadie, sobre Egipto; su extraño trabajo subterráneo con
Napoleón para edificar el museo del Louvre; su valor y su gusto que le hacen
Y luego Casanova, escritor francés, y sus Mil y una noches fabulosas, con su
suficientemente señalado (y con razón). Y luego Mozart, y aquí se trata del asunto
más profundo de todos, pues la música surge y juzga. ¿Ánimos durante esa
regresión deseada. Una apuesta, pues, en la que persisto y firmo. Por la belleza de
Estos libros han dado pie a múltiples viajes por Europa: Alemania, Austria,
Chequia, Berlín, Praga, Salzburgo, Viena. ¿Europa? Todavía me asombra que los
escritores franceses no hablen nunca de este continente que parece asustarles por
su historia trágica, pero quizá todavía más por su espléndida realidad. Bien
arrancados del Cantal o de la Corrèze, bien porque les fascinen Estados Unidos o
el Oriente Próximo. Nunca se los ve en España, en Italia, a orillas del Rhin, del
154
rotonda (un jarrón de flores en el parqué), mirando su naturaleza y su río, el
El Rhin y su fuerza de evocación fluvial. Otra vez estoy a orillas del lago de
de la ocupación rusa es una ciudad con los colores de Italia. Misas y conciertos
por todas partes, como para el estreno de Don Giovanni, en 1787 (con Casanova,
que había acudido en calidad de vecino para esa fiesta, dirigida por Mozart). ¿El
Castillo? Una maravilla. ¿Las iglesias destruidas? Renacen (igual que las
sinagogas de Berlín). La Europa católica hace señas por todas partes y no querer
saberlo implica una ceguera atroz. En todo momento los prejuicios románticos, la
pues, que la menor sonata de Haydn barre inmediatamente. Si esto no basta, oíd
venía esa propaganda incesante, cuando el poder marítimo de esa ciudad sagrada
ante mi vista. Bueno, de acuerdo, todo está perdido, ya no hay nada, la historia se
Ejemplo: como todos los años tiene lugar la bienal de arte contemporáneo
155
nuestra época, unas veces fúnebre, otras trágica.» El pabellón de los Países Bajos
vídeos difunden imágenes de arrestos y registros. Más lejos, en Japón y Corea, es,
Islandia, una barca naufraga en una playa de cristal roto. En Serbia, monumentos
detestables uno como otro. Aquí el visitante tiene derecho a dos aspirinas, y a una
palmadita en la espalda.
crucificado sobre un avión de caza, prosigue con fotos de Beirut bajo las bombas,
la madera.
más que nunca la ciudad del luto.» Cómo no, y excelente para negocios muy
confortables.
156
Decididamente habré de acostumbrarme al hecho de no haber escrito nada
en mi vida.
años, gracias al poderoso Eurostar, túnel bajo el Canal de la Mancha, hotel cerca
Berlín, ciudad fantasma, que salva una versión del Embarco para Citerea de
casita de exilio, a pico sobre el Báltico, donde un cisne, más abajo, flotaba en la
Dada, invisibles y activos. Por último en Ginebra, y saludo, al pasar, al bar del
favorable.
genial Martha Argerich (¿cómo? ¿No tenéis su grabación de las Suites inglesas de
franco. Rimbaud pasó por allí para recoger algunos ejemplares, los otros se
pudrieron más o menos allí mismo durante cuarenta años. En Viena, bajo una
157
de antaño, en Sitges, y cena en Caracoles, gambas a la plancha, al lado de la Plaza
Real. En Madrid, el Prado, Picasso y otra vez el Prado, Picasso, y una vez más
Las Meninas, y luego el Escorial, búnker de una fe muerta, y Toledo, guerra civil,
y el Greco, y una vez más el Greco. En San Sebastián, por último, que me ha
visto pasar en compañía de las tres mujeres más importantes de mi vida (allí se
renacimiento rubio tras su castigo negro y severo durante dos siglos; Estrasburgo,
en el otro extremo de la diagonal, extraña ciudad preservada que hace olvidar que
se encuentra en el Este, mientras que todo os empuja hacia el Sudoeste (y, por
Me siento cada vez más europeo, y europeo por francés. Soy por lo tanto
siempre, ni europeos de futuro. Así hay pocas posibilidades de que sea catalogado
siempre a Italia, y más que nunca a Italia. Cien vidas no bastarían para conocer
arrastra.
Leo italiano, lo hablo correctamente; leo y hablo con soltura el español (me
158
comprender el yanqui antimusical corriente (no hablo de los cantantes masculinos
tragándose las sílabas. Diez burguesas americanas vociferando y riendo son para
mí una definición bastante buena del infierno. He estudiado dos años de chino
(demasiado poco, hay que empezar a los 9 años), me habría gustado profundizar
regulares, me hace señas. Pena: no suficiente griego, pero más bien muy bueno en
¿Y el francés en todo esto? «Lengua regia», dijo Céline, que era devorado
por ella, no siempre para su bien, pero con el poder de la risa (léase Entretiens
«A Denis Diderot:
«La sana filosofía gana terreno, desde Arkángel hasta Cádiz, pero nuestros
hacer ha sido limitarnos a decir, por toda Europa, a las gentes honradas, que
*
Louis-Ferdinand Céline, Casse-Pipe; Conversaciones con el profesor Y.
Madrid, Guadarrama, 1976. Traducción de Joan Viñoly. [NE.]
159
tenemos razón; y, quizá, hacer las costumbres más dulces y más honestas. Sin
embargo, la sangre del caballero de La Barre todavía humea. Cierto que el rey de
caníbales; pero la sentencia subsiste y los jueces están vivos. Lo horroroso es que
los filósofos no están unidos, y que los perseguidores lo estarán siempre. Había
elemento. El nuestro es el retiro, hace veinticinco años que vivo en este refugio.
Sé que en París sólo os tratáis con espíritus libres de conoceros, es el único medio
que yo sólo he mordido las orejas! Dignaos, pues, pasar por mi tumba.
«V.»
«He tenido que servir, durante tantos años, de hijo, de siervo, de felpudo,
legiones de locos diversos que podría poblar todo un asilo sólo con mis
Y también:
«Entre tantos odios de que soy objeto, debo seguir contando con el de casi
las hubo, y que nunca me ha perdonado mi entrada tan repentina, tan clamorosa,
en la literatura francesa».
160
Por lo que se refiere al siglo XX, la causa está oída: Proust
«La Academia se arrodilla para que le haga el honor de fornicar con ella,
pero permanezco inquebrantable. Y dejaría perecer con una mirada fría a los doce
«Hay una cosa que siempre he mantenido, y que está en la base de mis
ideas anarquistas de la época: la primacía del individuo sobre todo, en todo lo que
Dios, sometida a una abstracción de una idea social, cualquiera que sea. La
la inversa. Es la idea que tuve desde aquel momento, y que sigo teniendo ahora
161
«Dieciocho» 2
Para algunos jóvenes aventureros curiosos del futuro, creo necesario fijar
mi horario en París.
7,30: otro café fuera, agua mineral, lectura de los periódicos (notas).
8,30: escritura.
Shitao).
divina siesta.
considera libertino, por lo tanto tienes cosas que decir sobre todos los temas
sexuales publicitarios: las mujeres, por supuesto, y además las mujeres, y siempre
162
las mujeres, a través de la obsesión de tu tiempo dictada por la mercancía
cada diez veces, y, ¡hop!, una excepción para mantener el espectáculo en vilo.
ausencia de pipolización, el aura de una vida privada donde nadie puede entrar.
No digas a las revistas o a la tele que, una vez más, estás sumido en
creen juerguista, mujeriego, codicioso, pubard. Debes contar por centésima vez la
haces una guiñada hacia san Agustín, Dante o los Papas. En ese momento los
Tienes tu opinión que decir sobre las religiones, pero te aferras a la más diabólica
tienes otra cosa que hacer, estás muy ocupado en no se sabe qué. ¿Escritor?
Vamos, hoy día todo el mundo es escritor, salvo tú. Entonces enfrías bruscamente
por los filósofos y los politólogos de moda. Pasa un ángel, tú pasas con él, sigues
con tu manuscrito.
*
Pierre-Ambroise-François Choderlos de Laclos, Las amistades peligrosas.
Madrid, Espasa Calpe, 2002. Traducción de Almudena Maltojo Mico. [NE.]
163
que dan idea palabras como «ternura», «intimidad», «amistad», «complicidad»,
paso a intervalos de paz. Reivindico en voz alta las situaciones favorables con
guerra, que se interpreta, que nunca se duerme más que con un ojo, pero también
cuerpos y de los sexos. Eso permite ganar tiempo. En mi caso, me parece que,
después de los 55-60 años, el desapego biológico se produce por sí mismo, sin
esfuerzo, de manera natural. Por supuesto, más vale haber empezado mucho
especie de saber absoluto sobre estas cosas. Nada más penoso que las libidos que
frustración. La vejez verde es algo que consterna. Un hombre o una mujer que
Empezar muy temprano, dar mucho, saber levantarse del banquete, y, sobre
«Si este o aquel se empeña en repetir que la estrategia es una ciencia, eso
164
no le ayuda nada a comprender la guerra, porque la guerra no es estratégica. El
que persigue la mujer que amamos, y esos planes quizá no los sabemos nosotros
mismos».
manera siguiente:
tierra, inagotable como el agua de los grandes ríos. Es el sol y la luna que
y renacen en una ronda sin fin. Aunque sólo haya cinco notas, cinco colores y
para formar un anillo que no tiene ni fin ni comienzo. ¿Quién, pues, podrá darles
la vuelta?
165
Actores políticos
por la historia oficial, pero veamos. Por no hablar más que del siglo XX, nada más
lamentable que el seminarista popista Stalin, salvo ese pobre tipo hiperposeído,
Joe», nos fastidia. Queda Mao, fabuloso criminal, apoteosis de la crisis mundial.
no tiene necesidad de ese tipo de estrellas. Hoy día lo es cualquiera, para hacer
también, por ser tan típico, para lo que viene después. El derecho, el revés, el
blanco, el negro, o más bien el gris, color muchas veces evocado por ese
166
enfermedad que afrontó con coraje, una apariencia de muerto-viviente, o más
Sólo estuve con él dos veces. La primera, a petición suya, tras la aparición de
estrategas actuales, BHL, el hombre que sabe todo de la comedia del poder antes
que todo el mundo. Mi gruesa novela tenía éxito, el Presidente quería ver al
comprar algunas. ¿Un presidente literario? Le gusta que se crea eso, aunque sus
gustos son convencionales (Chardonne, etc.). Pero se nota que, para él,
Sea como fuere, este segundo almuerzo es divertido, y fue él quien solicitó
167
hojeado mi novela El corazón absoluto, que transcurre mucho en Venecia, en una
que se cuide la salud.» Dudo dos segundos antes de comprender que, según él, un
verdadero libertino pone en riesgo su vida con el sida que ronda. ¿Va a ofrecerme
surrealista Octavio Paz, premio Nobel, que se encuentra allí, no parece contento y
hacia mí, afirma que, por el contrario, semejante persecución desenfrenada del
deseo, del instante del deseo, comporta una dimensión de abismo. ¿Verdad?
mortificado por el incidente), voto por Don Giovanni, aprecio que, por una vez, la
entonces veo su mirada brillar, como si yo diera fiestas nocturnas, con ninfas
entre los matorrales y música oculta en los árboles. ¿Querría ser invitado? Vamos,
168
en Lacan, es divertido, que quería ir conmigo a Venecia, un fin de semana, así, a
artista: todo aprendido de memoria (éramos diez por lo menos, entre ellos el
stendhaliano Del Litto a mi lado), mientras él sufría mucho, tez cerúlea, más
obtuve el premio Femina (y con razón), pero quiero ser condecorado «Premio
del espíritu, pero más todavía en las fuerzas de las letras. El espíritu se extravía a
alimentaba, como quien no quiere la cosa, la locura obsesiva de Hallier sobre él,
divirtió un poco, luego me hartó. Por último, pelea definitiva con ese plasta a
menudo divertido pero cada vez más chocho. En este punto, diagnóstico extraño:
169
histrión enemigo íntimo. Se sabe lo que ocurrió luego: el asunto «de las
escuchas», Mazarine, etc., colmo de lo grotesco local. El pobre Hallier, cuyo odio
que orden y belleza, lujo, calma, y, para mí (¡chist! ¡eso fuera!), voluptuosidad.
170
Metafísica
tengo los míos. Viendo lo que por todas partes se expone como «arte
me pregunto por qué razón debería vivir yo en un asilo de neuróticos. Pero basta
cambiar de acera, caminar al aire libre y tener una buena biblioteca para escapar
gratuito. Entro en una iglesia cualquiera de Italia para oír una misa: es gratuito.
171
bodegas, informadores por todas partes, caridad, hospitales, lugares de acogida de
hablar de la audición impasible de los callejones sin salida orgánicos de todo tipo,
ante dominicos, del catolicismo de Joyce, así también he estudiado con placer,
que decían de mí: después de todo «hay masones sin delantal». ¿Una afiliación?
¿Por qué no?, pero carezco de tiempo. De igual modo, no soy nada «practicante»
enorme humor.
todo? Sin duda, pero como Mallarmé dijo «con la excepción de todo». Par mí es
Si hubiera sido pintor, habría sido la pintura, y si músico, la música. ¿Que apenas
172
tomada al final de su vida por un fotógrafo belga, Neyt. Es «Baudelaire con el
del abismo.
El primer texto del Spleen de Paris** lleva por título además L’Étranger (y
se trata de un diálogo:
hermana o a tu hermano?
—Se sirve usted de una palabra cuyo sentido me sigue siendo desconocido
—¿A tu patria?
—¿A la belleza?
—¿El oro?
—Amo las nubes... las nubes que pasan... allá... allá... ¡las maravillosas
nubes!»
*
Charles Baudelaire, El spleen de París: pequeños poemas en prosa. Madrid,
Alianza Editorial, 2007. Traducción de Francisco Torres Monreal. [NE.]
173
Difícil, incluso hoy día, estar más a contracorriente, ¿verdad?
todavía creen que, para ser, hay que «ser juntos» y que, a partir de ahí, van a
horror de lo gratuito. De este modo, he sido tratado diez veces de «Fregoli», por
que unos artistas fracasados, durante una reunión de célula febril, arremeten con
Este «Fragounard» (Fragonard, por supuesto) representa todo los que les
pone furioso: bañistas encantadas, azares felices del columpio, siglo XVIII en toda
Este último odia con todas sus fuerzas el azul Cézanne, el azul chino, el azul aire
devoto social, mentiras esos matorrales, esas fiestas, esos almuerzos campestres,
esos columpios del diablo! ¡Tapaos esos muslos y esos senos que no podríamos
ver!17 ¡Abajo Watteau, Manet, Monet, Cézanne, Degas, Rodin, Picasso, Matisse,
174
los pisos se vuela hacia paraísos naturales. Prudente Fragonard: si la policía
del habitante del lugar. Nuevo régimen virtuoso abajo, Ancien Régime más nuevo
y sensual que nunca en las habitaciones. La joven que esa noche me acompañaba
se acuerda con toda seguridad de ese dispositivo entre bastidores. Pero ¿qué haría
devuelto por el Banco de Francia, donde hoy está colgado como un trofeo, un
irónico y fúnebre:
18
«¿Oís en nuestros campos / mugir esa atroz mafia / que corre hasta nuestros
brazos / para anegar a nuestros hijos y a nuestras compañeras? / ¡A las lágrimas,
ciudadanos!,» etc. [NT.]
175
Wanted
¿La Inquisición hoy? ¿Está de broma? Pues no, claro que no, escuche bien,
escritor o pensador del pasado puede ser borrado de la memoria colectiva por
Este es el programa:
maricón amigo los terroristas; Henry Miller, el misógino senil; Georges Bataille,
Aragon, el falso heterosexual, cantor del KGB; Ezra Pound, el traidor a su patria,
antisemita de Venecia; Balzac, por último, el reaccionario fanático del trono y del
altar, etc.
176
La completo:
177
«Eremita»
Quel, L’Infini han sido, en este sentido, «santuarios» (control del imprimatur). Un
historiador sin prejuicios no podrá hacer otra cosa que constatarlo. Sin vanidad
excesiva, en el corazón del poder editorial, pienso que había que hacerlo. Nada de
colinas cercadas.
tumultuosa.
«Más vale ser un ermitaño medio, ermitaño que pese a todo permanece en
su puesto,
ocioso,
«La vida reside en este solo mundo, y por principio es difícil unir dos
contrarios.
178
abundan.
cuatro.»
francesa; una revista trimestral sin ninguna publicidad; seis o siete buenos libros
de los recién llegados enérgicos; una ayuda femenina y muchas otras cosas — ¿se
«La Vía realmente Vía es distinta de una Vía constante; los términos
necesitan dones de marionetista, porque sois esa marioneta de cuyos hilos tratáis
y espere febrilmente que su imagen (es decir, hoy, su realidad) sea más o menos
profesional es una especie de viacrucis que hay que tomarse con irrisión. Uno es
existencia transcurre en taxis, estudios de grabación, y otra vez taxis y otra vez
estudios de grabación. ¿Pensáis que se puede evitar eso sin irritar al editor y vivir
aparte? Para los que tienen su pasaporte moral automático, desde luego, pero no
179
para mí. Otra vez hay que explicarse y justificarse, puesto que se supone que soy
mediático. Quedan por contar dos grandes historias: la de la censura (hay que
evitarla por encima de todo, por lo tanto, nada de pose romántica estúpida), y la
difícil de tratar cuanto que es básica en ciertos temas, siempre los mismos. Se
doble movimiento: querer saber cada vez más (ciencia, técnica, información), y al
mismo tiempo no saber nada o saber lo menos posible (Dios, sexo, dinero,
literatura, muerte).
también. En cuando a suprimir la pasión por no saber nada, imposible (sobre este
Sebastián Knight**). Importa por lo tanto tomar todo esto a la ligera, never
¿Se vende el libro? ¿Un poco? ¿No mal? ¿No lo bastante? Desde lo alto de
Calma: un libro que no es llevado al cine, y que debe quedar, quedará, incluso
*
La verdadera vida de Sebastián Knight. Barcelona, Anagrama, 1988. Traducción
de Enrique Pezzoni. [NE.]
180
lee solo, sigue emitiendo e irradiando desde su constitución atómica interna. El
Además puede ser divertido, confundidor, relajante. Uno se deja ver, habla, sufre
con buen humor las tonterías de los vecinos o las vecinas de entrevista que sólo
piensan en ellos o en ellas, hace una seña hacia el verdadero aficionado, siempre
desconocido, por principio, espera que el libro continúe, y siempre más o menos
confiésalo).
que no convenzo a nadie al escribir esta frase. Nadie queda convencido por una
frase. ¡Cuénteme una historia, qué me importan las frases! Y sin embargo, dan
—¿Avaricia?
—Gasto todo.
—¿Cólera?
—¿Envidia?
—¿Gula?
181
—En literatura, en pintura, en música, si no, no.
—¿Lujuria?
—¿Orgullo?
—¿Pereza?
—Ah, no.
Céline.
Rimbaud.
Mozart.
182
18. Mis pintores favoritos: Tiépolo, Fragonard, Manet, Picasso.
estupidez.
Cuando aquí digo «no hacer nada», es en el sentido chino: «No hacer nada,
pero que nada deje de ser hecho.» Si hubiera respondido «escribir» habría dado
Empieza así:
«Rara vez he estado tan solo. Pero me gusta. Y cada vez más.»
«En realidad, la obsesión general es que hay una Causa, poco importa cuál:
divina, familiar, social, cósmica, biológica, étnica, económica. Es preciso que una
gesto, un olor, un cartílago, un pelo, un casi nada impalpable, pero insolente, que
183
bellísimo y más bien feísimo se juntan por ese lado. La interpelación física no es
si hubieras nacido para tener varias vidas. Rimbaud: “A cada ser, me parecían
debérsele varias vidas más. Este señor no sabe lo que hace, es un ángel. Esta
familia es una camada de perros. Delante de varios hombres hablé en voz alta con
yeguas, perras, carpas, conejas, truchas. Música, es como si uno tuviera una
1875. Tengo que preguntar a Vincent qué siente, a veces, al tocar. ¿Sabrá
decírmelo? No.
»Los demás sienten bien estas diferencias en ti, las notan antes incluso de
resumen, es tu tono fundamental lo que les irrita hasta el grado más alto, pero ese
tono está ahí antes que tú, viene de más lejos que tú, pasa a través de ti, te crea, te
estás ahí para nada, eres irreconocible: no vayas a quejarte, un día, de ser
desconocido.»
184
185
Retratos
veneración por los maestros del pasado, su lado Tercera República ahogada en
provincias. Pregunta: ¿Han visto alguna vez el mar, el océano?; ¿han puesto
alguna vez los pies en un barco? Seguro que no. De ahí un lado de tierra y
gleboso, y sobre todo un mal de mar19 terrible. En el mejor de los casos, es el sub-
que un paso que el mercado han dado enseguida. Pero, en fin, bueno, sin
lado a Bellow y sobre todo a Philip Roth, ¿qué han hecho nuevo desde hace
treinta años? No gran cosa, a pesar de una propaganda incesante, y los mejores
19
La expresión significa en francés mareo, término que perdería el matiz que
quiere dar el autor. [NE.]
*
La contravida. Barcelona, Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2007. Traducción de
Ramón Buenaventura. [NE.]
186
#
Hace veinte años Milan Kundera era mucho más reconocido, pese a la
más dinero. Lo que hace siempre está bien, muy por encima de los demás
prescindir.
después, más interesante en la depravación que en la ascesis (el éxito sólo le llegó
muy amables cuando se publicó Mujeres en Estados Unidos (ningún eco allí, y
*
Operación Shylock. Barcelona, Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2005. Traducción
de Ramón Buenaventura. [NE.]
*
El mal de Portnoy. Barcelona, Siex Barral Ediciones, 2007. Traducción de
Ramón Buenaventura. [NE.]
*
La lección de anatomía. Barcelona, Versal Ediciones, 1987. Traducción de Jordi
Fibla. [NE.]
*
Patrimonio: una hisotria verdadera. Barcelona, Nuevas Ediciones de Bolsillo,
2007. Traducción de Ramón Buenaventura. [NE.]
187
con razón). Llegó a decir incluso que yo era el único escritor francés existente.
la quiero, no os creería.
sin duda con los Tiempos modernos, pero acaba con ellos. Kundera admira a
(¿se trata exactamente de novela?) son más decisivos. ¿Europa central? Musil,
por supuesto, pero sobre todo Kafka, cuya experiencia metafísica escapa a estos
análisis.
radica ahí. Por más que se convoquen asambleas de novelistas a través del
Kundera van a envejecer mal, lo saben: Roth fuerza la dosis, Kundera se explica,
pero no se hará nada. ¿Me decís que también yo fuerzo la dosis? Quien viva,
verá.
*
La inmortalidad. Barcelona, Tusquets, 1990. Traducción de Fernando
Valenzuela. [NE.]
188
#
editorial, preparando su Pléiade con Héctor Bianciotti. Abro la puerta, alza sus
Héctor. Igual que vuelvo a verle, en su pequeña habitación del Hôtel des Beaux-
Arts, hablándome muy de cerca de las prostitutas francesas de Buenos Aires, las
mejores. ¿Se acuerda María Kodama de que hemos tenido una amiga japonesa
común? Es posible.
porcellone».
Tomás. Era antes de sus giras regulares por las universidades americanas, algunas
quien había que hacer señas para que dejase de hablar de Mussolini, pero en fin,
189
Ingrid Caven, más insolente que nunca, en la gloria.
sobre España.
Vuelvo a verme, con Houellebecq, más bien borracho, bailando con unas
Vuelvo a verme con Modiano, siempre amistoso, haciéndole reír mucho (le
invitados presentes («¿Cómo pueden entenderse esos dos? Hay que proteger a
ciudad magnífica.
conservando su despacho en la vieja casa, y que no tenía nada que esperar del
cine.
190
#
hará crecer mi reputación con toda seguridad. Creo haber hecho lo necesario, a
las deliciosas costillas de cerdo que él mismo preparó, en Salses, sobre fuego de
leña. Hice decir públicamente a Claude Simon, espíritu libre, que admiraba a
¿Quién estaba en él antes que tú?» «No sé. Quizá Camus.» Y luego, Mitterrand,
todo eso...
de Port-Royal, caminar ágil, en zapatillas deportivas, como sobre una cornisa del
191
Purgatorio. Y también Ezra Pound, en Venecia, muy apuesto, sentado bajo mi
de ensueño).
más hermoso para mí: llego de Tel Quel con George Bataille, parece petrificar a
atreve a hablarle. Se calla de forma tan intensa que sólo los pájaros deben de oírle
respirar. Respira, es cierto, pero más para mucho tiempo; emocionante aparición
de un quemado.
Ved a todos estos muertos más vivos que los vivos. Proust envía cartas
una cena en el 17, persigue a la gorda Mme. Caillois para hacerle cosquillas;
está lejos; Aragon pasa como ráfaga de viento, esperado por su chófer del Partido;
poco por las calles de barrio, antes de dispararse una bala en la cabeza; Genet
Cuando uno entra, otro sale, a menudo están peleados a muerte, pero, quieran o
hablar de Breton); entre Sartre y Camus; vaya asunto. Las paredes oyen para
*
Crítica de la razón dialéctica. Buenos Aires, Losada, 1970. Traducción de
Manuel Lamana. [NE.]
192
todos, según la situación. «Banco central» dije un día, y es de algo así de lo que
se trata, o de un transatlántico que dentro de poco tendrá cien años, una bicoca.
Barthes, Lacan, Deleuze quedaron más o menos pillados por sus primeros
editores. Sólo Foucault franqueó la línea. Para él fue una suerte que no han tenido
expansión por todas partes, sobre todo en Estados Unidos. En cualquier caso, en
Tel Quel antes el objetivo era claro: un día en Gallimard, ¿verdad? ¡El fondo, el
Esta simple constatación puede hacer rechinar los dientes. Hay, por
Los hay incluso que reflexionan sobre la duración, ese género cada vez más raro.
Pero, en fin, todo el mundo sabe que lo que digo es cierto. Las verdaderas cuevas
¿por qué), y Nietzsche (apenas comenzado). Faltan por lo menos dos volúmenes
necesitado cuarenta años para publicar ahí sus novelas), Fitzgerald. El Casanova
está anticuado, y los taoístas hay que rehacerlos. La única colección competidora
Debord, eso sí que son volúmenes. La buena pregunta es: ¿qué es lo que hace
obra y volumen? ¿Que eso no tiene importancia, decís? Pues sí, más que nunca.
Miro mi biblioteca frente al océano; aguanta, varias vidas por vivir. En cuanto a
193
194
Bolsillo
obtuve permiso para elegir yo mismo las cubiertas de mis libros en «Folio»,
libro, pero un libro distinto, público más joven, otra tipografía, distinta rapidez de
efecto.
goût, un Dioniso enrojecido y volante del Tiziano; para Éloge de l’Infini, una
cabeza de pirata de Picasso; para Pasión fija, un desnudo de Picasso (otra vez él);
par L’Étoile des amants**, un detalle del Gilles de Watteau; para Carnet de nuit,
El pintor joven, del Picasso último (siempre él); para Una vida divina, un
una corriente futura), hablan por sí mismas, son muy afirmativas. Mi preferida tal
195
«La tenuidad es lo que ha dejado el no-ser para entrar en el ser. Tiene una
O si preferís:
precipicio vertical, y, en una de las casas, apenas visible, el autor sin duda del
esta obra maestra, hoy día incluso, en el museo del Palacio de Pekín.
196
Novelas en la novela
resto viene después). Pero también están los exergos, que por sí solos forman una
francesa es la novela filosófica, y hay que admitir que ahora la mayoría de los
«De cada letra aquí trazada aprendo con qué rapidez la vida sigue a mi
pluma.»
viejos parques envuelve una simple conducción de agua con una funda de
197
esmeralda.»
Spinoza:
razón ya no tiene poder aquí. Cuando llega al océano, se detiene, y hasta el hecho
«Nuestra práctica es un camino en las arenas, donde uno debe guiarse por
la estrella del Norte antes que por los vestigios que en ellas se ve impresos. La
confusión de las huellas que un número casi infinito de personas han dejado es
20
«Hice el mágico estudio / de la felicidad, que nadie elude.» [NT.]
198
llevan a desiertos horribles, que es casi imposible no extraviarse de la verdadera
vía que sólo los sabios favorecidos por el Cielo han sabido felizmente descubrir y
reconocer.»
«Más allá del norte, del hilo, de la muerte – nuestra vida, nuestra
199
Inicios
Así pues, exergos, pero también los inicios y los finales. Por lo que se
refiere a los inicios, es preciso que la primera frase se imponga por sí misma, que
venga a dar el tono de lo que ha de seguir. A veces espero mucho tiempo, y luego
un día, no importa dónde, de improviso, la frase está ahí, o las dos o tres
Los finales, o las codas, también se presentan por sí mismos: el libro está
acabado, a veces con gran asombro de mi parte, sea breve o largo (pero los más
cortos no son forzosamente los menos largos). El rizo está rizado, el anillo está
—¿Quién?
Todo es hecho a mano, por ella y para ella. Suprimid el papel y la tinta, yo
desaparezco. Con sólo pensar en ello, podría hacerme una sangre de tinta.
Preguntad a un pintor o a un calígrafo chino que sería de él sin papel, sin pincel,
sin tinta.
200
Yo tengo mis pinceles: estilográficas de succión, regularmente llenas de
tinta azul. Así como el fantástico Shitao habla, hace tres siglos, del «Único Trazo
de Pincel» de donde todas las realidades fluyen, así yo cuento con el Único Rasgo
de Pluma. Preexiste a todas las frases, se lo oye de lejos más que se le ve, y si está
ahí, apartado, furtivo, haciendo señas, todo está ahí. Basta con dejarle hacer.
Nada de automatismos, por supuesto, eso se piensa. Henry James habló del
muy sorprendido o sorprendida. ¡Cómo!, este Sollers tan expuesto a las miradas,
tan superficial, tan criticado, tan «mediático», ¿trazó durante años y años a mano
todas estas páginas azules, con una pequeña letra apretada, aérea, líquida,
incesante? ¿Estaba loco o qué? ¿Cuándo dormía? ¿De dónde sacaba tiempo? ¿De
dónde vienen estos estanques, apenas tachados, que se diría empujados por el
viento?
mano.
201
El papel, la tinta, la pluma, la madera de un escritorio o de una mesa que
cruje (pues claro, todos los muertos están ahí). La respiración lenta, los hombros,
el brazo, el codo, la muñeca, los dedos. Cuántas veces no leo, en mis cuadernos
palabras, que ha llegado a ser una voz, una escritura cifrada. El blanco, el azul, y
partículas sobre el papel? ¿Salen de él? ¿Qué es lo que pasa, en el fondo, en esa
larga amistad entre el papel y el aire, con el papel y la tinta, como entre el agua y
la sal? Los chinos se limitan a decir que uno se abre así, por sí mismo, a la
se sabe coger el viento, virar, saltar, se sigue la estela. Escribo a la vela seca.
Busco, observo, escucho, abro unos libros, leo, releo... Pero no... No realmente...
brumas, nubes, alusiones... Después de todo este tiempo... ¿Cuánto? ¿Dos mil
años? ¿Seis mil años? Desde que hay documentos... Alguien habría podido decir,
(Mujeres.)
202
#
fondo... Monos, hienas, lamas, loros, cobras... Mudos con mímica, retorcidos,
ondas y de vibraciones...»
(Retrato de un jugador.)
escucha atravesándome...»
llamo así desde nuestra rápida aventura hace dieciocho años. Madame me amaba
acuerdo, dije yo, pero sin historias. — Por supuesto, dijo Madame. Dio a luz una
niña. “La llamo France, dijo, ¿ve usted inconvenientes?” En aquella época yo era
marea alta, de un color gris verdoso agitado del cielo y del agua, sigo cavando,
me despellejo los dedos, sangre. Desde la casa, ella grita: “¡Simón! ¡tápate! No te
quedes así, vas a pillar un catarro!, ¡tápate!, ¡tápate!” Su voz se arrebata a ráfagas,
apenas la oigo, debo recuperar por encima de todo ese paquete enterrado el año
pasado, veo de nuevo la doble funda de plástico azul, era allí desde luego, a la
203
derecha del laurel, no muy profundo, nadie ha podido adivinar el sitio...»
ojos son otros ojos, la respiración se ahonda, los ruidos asumen su profundidad
silencio, el espacio abierto hasta el horizonte delante de mí, la hierba, el agua, los
Basta con que yo sea presente, preciso, transparente, constante. ¿Hay que confiar
en las pequeñas frases que llegan ahora, piel, risa, caricias, tímpanos, voluntad
música.»
(El secreto.)
«Rara vez he estado tan solo. Pero eso me gusta. Y cada vez más. Ayer,
los muelles, he caminado una hora con frío por la orilla del río, he vuelto a pasar
quiero.»
(Studio.)
204
«Ese mes, noviembre o diciembre, había decidido realmente acabar. El
dos días a gritarme en el oído que había olvidado de nuevo apagar la luz al salir.»
(Pasión fija.)
«—¿Nos vamos?
«— Nos vamos.
lluvia y sol, apertura de la casa, respiro, ahora, respiro. Escucho, miro, siento,
violento viento del norte procedente de allá arriba. Nosotros estamos abajo, en el
realidad nos arrastramos por dentro. Desasosiego, fatiga, tiempo que no pasa,
misma. Sin deseos, sin colores, sin tregua, sin verdaderas palabras.»
205
la enfermedad o de la náusea de existir. Todos estas novelas cuentan, en
mayoría de las veces femeninas. Esto iba mal, esto va bien. Ese tipo de
gente, entra en convalecencia, va cada vez mejor, sus aventuras se confunden con
Una novela lleva por lo general dos o tres años. A partir de ahí, recaída
intento de salir.
Las mujeres son los mejores aliados de la ficción: sólo esperan eso, se
sufrida, de su queja siempre en carne viva. Una mujer adúltera que prefiere seguir
casada en superficie, clandestina por tanto por definición, es una bendición. Con
En toda inmoralidad (pero la moral no tiene nada que ver en este asunto),
el marido (del que nunca se habla, como tampoco de las historias familiares) debe
con el problema sexual y el malhumor que de él deriva. Está dentro del orden. En
206
En cuanto a las «lesbianas» (como se dice), son, por definición, atraídas
por un hombre muy poco hombre. Esto las hace distintas de sus amigos gays,
que, por rechazo o identificación (es lo mismo), no tienen gran cosa que ver con
novelas: sólo de la última, Una vida divina, Ludi y Nelly me parecen bastante
conseguidas.
«Te has forzado mucho para revisar su juicio sobre ti, y ellos te lo
perdonarán nunca.»
a lo Lichtenberg:
207
Mosquetero
Una vez que vuelvo a poner los pies en el suelo, durante el día, me pongo
felicidad más insolente todavía, en una época en que los golpes llueven como
que duermo acaso? Yo no duermo, señor; sueño algunas veces, nada más.« Y la
compañía en tres semanas, y yo a hacer aplicar los edictos en todo su rigor. Uno
por casualidad, no digo que no; pero siete en dos días, es demasiado,
excesivamente demasiado.»
*
Los tres mosqueteros. Barcelona, Mondadori, 2004. Traducción de Mauro
Armiño. [NE.]
208
Inútil precisar que mi preferido de los cuatro es Aramis, del que nunca sé
comedor y un dormitorio que, situado, como el resto del piso, en la planta baja,
vecindario.»
nunca he tenido vecinos, y menos todavía vecinas. Pero ¿qué quiere decir vecino?
En esta cuestión del «ser juntos», Nietzsche (él otra vez) es de una gran
presentes y futuros.
son sobre todo financieros planetarios. Pelead contra ellos. ¿No hay un Luis XIV
209
mantengámonos de pie a pesar de todo. Un solo deseo sin embargo: que los
mejores respeten la grandeza, que ella los inspire, los perfore, los impulse, y que
en no intentar nada.
protestantismo llevado demasiado lejos. Igual explicación para Juan Pablo II,
pintado aplastado por una roca, con una Virgen llorando lágrimas de esperma, o
integrista del Corán, y exponed esa obra, enteramente subversiva, en una galería
Lo más interesante, por lo demás, no está ahí: está en que nadie, ningún
Bacon) es una lección de vida que implica los cinco sentidos. Saber expresarla
mismo con la música: veo lo que me dicen las partitas de Bach, las sonatas de
Haydn, los coros de Monteverdi. Pienso que, bajo la corteza turística o «cultural»
que trata de recubrirla, Venecia permite ese juego permanente entre ver, trazar,
210
comprando allí mis botellas de tinta). Los pintores, los músicos, los escritores son
mosqueteros. Los pensadores, a veces (es raro, pero ¿quién es más mosquetero
La fe, dice Maistre en alguna parte, es una creencia por amor, y el amor no
argumenta.
amó.»
Así es como hay, a través del tiempo, Fieles de Amor. Es la secta más
misteriosa.
211
Divina comedia
Vuelvo a finales del siglo XX. Todo el mundo está sorprendido de llegar a
él, en el momento en que una gran tempestad atraviesa Francia en 1999. La casa
de la isla de Ré, la que fue arrasada por los alemanes a principios de los años
1940, luego reconstruida, fue devastada por el viento, lo mismo que el jardín,
cedro centenario abatido, pino piñonero que me protegía en verano. Así pues, me
veo obligado a revivir esa historia de destrucción de las casas, la de orillas del
océano, las de Burdeos, con su parque, mientras los sueños se encargan cada vez
durante el invierno. El ciclón, porque era un ciclón, pasó como un sable, de forma
empiezo uno de mis mejores libros, creo yo: La Divine Comédie**, a partir de
Dante.
familiaricé con el italiano para entenderlo, busco por todas partes sus huellas, a
principios de los años 1960, durante mis primeros viajes a Italia, Florencia,
Rávena (lugar de su tumba). Ningún escritor (pero es mucho más que un escritor)
*
La Divine Comédie. París, Desclée de Brouwer, 2000. [NE.]
212
me habrá interesado tanto, atraído una y otra vez a través del tiempo, hasta el
punto de que he llegado a imaginar que vivo bajo su protección, o, mejor dicho,
directa. Siete siglos después (1300), alguien os habla de vuestra actualidad más
candente; es una voz muy clara y muy firme, una cumbre de poesía, una increíble
novela.
instancia normal, aunque ningún italiano haya hecho ningún acto realmente
creador a este respecto. Pero en Francia, ignorancia, silencio total. Ni una palabra
Hay que suponer por tanto que una fe intensa de infancia hace escuchar a través
de las paredes y la censura del mundo. ¿El infierno? Pues claro, es lo único que se
ve. ¿El purgatorio? Evidente. ¿El paraíso? Existe. ¿Dios? Por supuesto. ¿Los
condenados, los purificados, los bienaventurados, los santos, las santas, la Virgen,
la Trinidad, el amor que mueve el sol y las demás estrellas? Percepción constante,
os he dicho que estaba loco, es decir, para mí, en el colmo de la razón, nueva
hacia el amor único, pero ahí es más bien de «Dios» de quien se trata. A la
corregirlo, lo hice.
un bosque oscuro. Esto significa que la Vía estaba allí, y que, por otra parte,
213
siempre está allí.
época. Todo me inducía a pensar, en cambio, que en esa región todo debía llevar a
en los tiempos oscuros), cite en latín, al principio del Ulises**, esta invocación
del comienzo de la misa: «Iré hacia el altar de Dios, del Dios que alegra mi
juventud.»*** Ese Dios que encanta mi juventud (no la edad, sino la inspiración
servido por sus servidores. Ser un santo en éxtasis, en levitación, me parecía a los
10 o los 12 años la menor de las cosas. La misa, los ritos, los vitrales, los
ahí anda el Diablo? No importa, hay que servirse de él, y además mi ángel de la
¿hay algo más normal, si la carne se hace verbo y el verbo carne? Las palabras se
reniego de nada, los sarcasmos o las convulsiones sobre este tema siempre me
*
Ulises. Barcelona, Lumen, 2000. Traducción de José María Valverde. [NE.]
*
Comienzo del Ordinario de la Misa antes de la reforma liturgica promovida a
partir de la Constitución Sacrosanctum Concilium, de 4 de diciembre de 1963, del
Concilio Vaticano II. [NE.]
214
han parecido ridículos, que competen, como las falsas devociones, a la psiquiatría
o al exorcismo. ¡Dios mío, Dios mío, que leonera psíquica y libidinal, qué bazar
mortales me parecen llamados por Dios o por los dioses, por lo divino en
cualquier caso, y por lo sagrado en primer lugar ¿Es usted profano? Esto le
límpidos. ¿Por qué? Se va a saber enseguida, y llegaremos a ver por qué razones
Dios es amor, incluso si hay que añadirle una buena dosis de humor, y a
Contrariamente a lo que se dice, sus vías soy muy penetrables, y santa Teresa de
Ávila lo vio cuando decía que el infierno es un lugar donde no se ama. Yo tengo
mis noches y mis visiones de infierno: abismo sin fondo, prisión sofocante,
de las Danaides, roca que cae una y otra vez, cementerios a cielo abierto, voz de
amanecer en vuestro sueño. Las pesadillas están ahí para haceros sentir el milagro
católica. Gesto totalmente «integrista», como gusta decirse, pero homenaje a todo
discoteca sin saber que eso es latín? ¿Escucháis una misa clásica sin comprender
215
las palabras? Incarnatus ¿no os dice nada? ¿Tampoco Miserere y Gloria? ¿Ni Et
comprende mejor que el que comprende mal.» Comprobación fácil, y razón sin
mucho mejor que mis amistades, mis allegados y la mayoría de mis amigos.
vez por todas: Dante debe encarnar el infierno, y una vez más el infierno. Los
¿Qué nos oculta Dante? Todo, o casi todo, empezando por la falsa catedral
razón para que acabe. Excepto en un salto, para quien es empujado allí a pesar
menos a alguien que se pretende «poeta» en nuestros días, que Paradis (primer
tomo, 1981, segundo, 1986) es con diferencia el mayor poema del siglo XX: Se os
216
vueltas en la noche y somos consumidos por el fuego») , es un palíndromo latino,
es decir, que puede leerse igual de bien de izquierda a derecha como de derecha a
Dante diré, en cambio (ya no en latín, sino en italiano): planeamos en pleno día,
y, como el fénix, somos vivificados por el fuego. Del latín de Virgilio al italiano
ofrecérselo en Roma a Juan Pablo II. Hay fotos; gran escándalo en las sacristías
San Pedro. Recuerdo al Papa que ya le he enviado, siete años antes, un libro sobre
en mi hombro izquierdo mientras me mira fijamente a los ojos. Ritual militar más
que extraño, sobre todo porque la intensidad de la mirada es del tipo láser rayo
(y Dios sabe). Archivado. Luego, envío de una carta muy elogiosa sobre el libro,
es el colmo.
1918), iban a terminar provocando una enorme catástrofe en Europa. Con lo cual
se hizo insultar por los dos campos, «traidor» para los alemanes, «Papa boche»
para los franceses. Doce años después de ese recuerdo solemne de Dante, con
217
petición de estudiarlo a fondo, el infernal Hitler está en el poder, ayudado a
sabiendas por el infernal Stalin. No más Polonia, por tanto. De ahí, sin duda, un
(El vicario, etc.), ocupa, y sigue ocupando mucho, las mentes, propaganda de la
que cada vez sabremos mejor que fue decidida por Moscú, con la firma de
que molesta, sino esta, la romana universal. El sucesor de Juan Pablo II,
Benedicto XVI, debe de ser, ya que es alemán, más o menos «hitleriano». Vaya,
también él arranca de Dante, e incluso (¡por fin!) del comienzo del último canto
que saber que le gusta tocar al piano sonatas de Mozart, su músico preferido. Este
ganadora. ¿Iglesias vacías? ¿Qué pasa entonces? En ellas se oirá mejor la Palabra.
*
Eva.Madrid, Encuentro, 2004. Traducción de Miguel Montes. [NE.]
218
poesía está terriblemente fechada, mientras que la de Dante es, en todo momento,
Pascal, pero ahí los dos estamos de acuerdo, salvo en que a mí me gusta la música
¿Adónde, pues, han ido a parar los cinco sentidos en siete siglos? Esto no
va bien, o mejor, como dice Baudelaire al entrar en una cervecería con amigos:
Ninguna, o casi ninguna. Pero este libro, el que versa sobre Mozart (bendecido
por Benedicto XVI), así como El secreto, y el Diccionario del amante de Venecia
o acerbas, e incluso furores, peleas. En lugar de ser felicitado por esa secuencia
derecha, ahí, cortésmente recogido por un cardenal. ¿Un libro? ¿sobre Dante?
Pobre Juan Pablo II, tan deportivo en 1978, cuando le veo surgir en la CBS
en Nueva York, y tan destrozado en 2000... Como mucha gente en este mundo,
*
Alusión al cuento de Edgar Allan Poe (1809-1849) La carta robada. Madrid,
Siruela, 1985. Selección y prólogo de Jorge Luis Borges. [NE.]
219
seguí con emoción sus funerales en directo, con las pancartas blandidas por la
enseñó que no hay que arrodillarse ante nadie?», me dijo. Le respondí que no veía
agarrándole por el cuello y gritándole: «Bueno, viejo, ¿qué tal van las cosas?»
Nótese que tal vez entonces habría conseguido la primera página de un periódico
de izquierda.
peor. Todo el mundo me pone mala cara, excepto algunos amigos que saben leer
¿Por dónde ha llegado, este dudoso escritor francés, a Roma? Por los
tejados.
Todo esto podría ser anecdótico, salvo que en este género de situación
220
territorios y de los cotos reservados (aunque sean minúsculos), el laberinto de las
aduanas, las tasas más o menos simbólicas, y, para decirlo todo, los mercaderes
ninguna culpabilidad, ningún crimen, locura pasajera, pasión mal controlada por
China. Además apliqué una regla del propio Mao: si se comete un error, hay que
Divine Comédie, es más simple todavía: ¿a quién regalar semejante libro sino a
budista. Pero ¿qué ocurre con el paraíso y la Virgen, hija de su hijo, como rosa
para una versión con subtítulos en japonés. En la novela, el proyecto fracasa, pero
me trae los veinte kilos (o más) del gran diccionario chino-francés, en varios
volúmenes, el Ricci, una primicia mundial. Podría pasar diez vidas con él. Regalo
221
televisión. El narrador está ahí, mal lavado, hirsuto, y no recuerda qué le ha
llevado a ese lugar perdido. Entonces unos terroristas islamistas lanzan tres
pronto se le aparece Dante, rostro delgado, tenso, radiante sin embargo (inspirarse
en su retrato por el Giotto), y se dirige a él con una voz al principio casi inaudible
purgatorio, paraíso, con efectos especiales, pero pegados al texto. Es muy bello, y
«El lenguaje será el lenguaje del ser, como las nubes son las nubes del
cielo.»
instancia, usted es un volteriano atípico.» Pues claro, claro que sí, soy «atípico»
en todo.
222
Big bang
El big bang, del que nuestra galaxia y nuestro planeta han salido muy
recientemente, se produjo, al parecer, hace 13,7 mil millones de años para llegar a
nosotros. Tal vez el Universo sea discreto, es decir, esté formado por un espacio
no continuo como rizos, a imagen de una tela tejida con fibras distintas. Así
«antes» y «después» en relación a ese big bang bing. Bing Brother nos domina. Y
una negrura absorbente y activa, aquí estamos. La materia, por otra parte, está
constituida sin duda por minúsculas cuerdas vibrantes (idea muy china). Me
a lo novelesco integral.
Mi último viaje a los Estados Unidos data de 1999, donde, gracias a Julia,
tardó en versar sobre Joyce. Tenían una pequeña idea de él, figúrense, y el vino
tralalá, bailes. En un rincón del jardín, sorpresa, una estatua de la Virgen, también
espíritu sopla donde quiere: Jericó, Nankín, Venecia, Roma. Yo estaba terminando
Pasión fija, publicado a principios del 2000. La novela termina en el café Marly,
223
de París, adonde el narrador lleva dos anillos de jade, uno blanco y otro verde,
astuto Bernard Pivot piensa conseguir un scoop invitándonos a los dos a la vez
otro). Ah, vosotros no os mostráis, como todo el mundo debe hacer, pues bien,
vamos a mostraros. Hubo un breve momento de estupor («el Jim de sus libros ¿es
sin que las buenas almas que así se expresan tenga la menor sospecha de que se
trata de una táctica deliberada para vivir tranquilo. Como no puedo obtener la
libro, me confesó un día que lamentaba no haberme dedicado una emisión entera
(como ha hecho, por ejemplo, con Le Clézio y Modiano). Creo que era sincero,
siempre lo es. Pero él sabe bien que es mejor así: nada de reconocimiento
*
Dominique Rolin, Journal amoureux. París, Gallimard, 2000. [NE.]
224
con aficionados, horas enteras de antitele, que un día un otro terminarán saliendo.
2001, en Nueva York. A partir de ahí todo se precipita y todo cambia. No sólo
estallan los Twin’s, sino que también se modifica el reloj mundial. 1981: disparos
Estoy en París, llego por la tarde a Gallimard, todo el mundo está ante la
espantosamente bello. ¿Es verdad? ¿Es una película? Por primera vez, sin duda,
constantes, callejón sin salida en Bagdad, callejón sin salida en todas partes. ¿La
guerra del Golfo? Nada que ver, allí era el triunfo de la Técnica. Ahora ya no hay
incluso si todo el mundo deja de fumar por miedo a convertirse en humo. Así
extrema fragilidad de los conjuntos. Han llegado otros tiempos, veamos cuáles.
apocalipsis ni de fin del mundo, sino de otro mundo. ¿Un mundo? Más bien un
225
desmundo. El Espectáculo está en su apogeo, o más bien en su vacío, no ha
pasado nada, no pasa nada. Los coches-bomba explotan, las películas afluyen a
Putin sigue ocupándose del laboratorio de venenos fundado por Lenin en 1921,
Bush está convencido de existir, Ben Laden sigue siendo el hombre más vivo del
Yo no me contento.
antes, Éloge de l’Infini. También se tiene la idea de publicar un grueso libro, con
una advertencia datada en Londres, en enero del 2001, que dice lo siguiente:
su policía está desbordada, sus agentes están corrompidos, sus amigos son poco
seguros, sus espías son comprados a menudo, sus mujeres son infieles, a su
imágenes, compra todo, invierte todo, vende todo, pierde todo. El tiempo se le
escapa entre los dedos, el espacio es cada vez menos para él un refugio. Las
querría tener para él cinco o diez años, cuando no ve más allá del mes siguiente.
Aquí podría decirse, como en la China de los Reinos combatientes, que hasta los
226
merced del menor hondero, un Cíclope que no siempre sabe que se llama Nadie,
un Big Brother cuyas cámaras sólo registran sus propios fantasmas, un Pavlov
cuyo perro sólo obedece una vez de cada dos. El Adversario calcula y comunica
mucho para no decir nada, está dando vueltas, se pone nervioso, no comprende
informaciones, olvida sus sueños, fabrica libros que aburren en cadena, se duerme
ante sus películas, cree siempre duro como hierro que el dinero, el sexo y la droga
guían el mundo, siente sin embargo que el suelo se hunde bajo sus pies, le domina
227
Reanudación
preguntarse si uno ha vivido como tenía que hacerlo, y si, eterno retorno, le
¿Se empieza todo de nuevo, a pesar de las enfermedades, los dramas, los
Sí.
Quiero volver a pasar por una concepción biológica del azar, una tarde o
que ríe con frecuencia, y de la que soy su último hijo, un chico después de dos
chicas, la suerte;
Quiero titubear de nuevo bajo el gran cedro del jardín, cerrando los ojos
Quiero pasar de nuevo con mis ropas de infancia, camisola amarilla idiota
228
(¡camisola!, pequeñas prendas bastante elegantes, de parvulario olvidado, período
Quiero aparentar que estoy en un colegio religioso absurdo, del que vienen
defensivo, la fiebre, el delirio, los caballos corriendo por las paredes, los pliegues
ingleses, las dulces palabras españolas y vascas, aprender que la vida tiene
Quiero recuperar la piel de mi madre, de mis tías, de todas las que, sin
esquizofrénico que, unas veces enfermo, otras en plena forma, juega en ocasiones
al fútbol como extremo derecho, apreciado por sus rápidas internadas y sus
cornes a cordel;
interminables, las tardes sin fin, las noches que no llevan a ninguna parte, los
Moulleau, Le Pyla, en resumen, todos los nombres del Sudoeste bordelés llenos
llegada, el mundo que bascula, los primeros besos en la boca con las lenguas,
229
Quiero, y cuánto, recobrar los jardines, las terrazas, los boneteros, las
pequeños abetos, las hortensias, los laureles, la hidra (sobre todo la hiedra), los
cobertizos, los graneros, las bodegas, los garajes, los olores, los colores, las
tras la mastoiditis (venid a ver esa cicatriz detrás del pabellón derecho), el asma y
Quiero revivir todos los fastidios: la rutina familiar, los almuerzos, las
cenas, las vacaciones cercadas (pero uno encuentra el punto de fuga), la escuela,
de plata en la boca» (error: una no, tres), por tipos, por lo demás simpáticos, que
sólo sueñan con una cosa: ser lo que ellos llaman «burgués»;
universitarios, caminar sin fin, ligar y sobre todo leer, leer cada vez más;
230
feroz libertad, a la que tanto debo;
para la vida. He dicho que había que empezar muy pronto (22 años), luego sería
grotesco, sobre todo porque si uno es muy joven casi resulta gratis;
Quiero llevar luego al mismo tiempo una vida amorosa, una vida
lámpara roja, la noche, y los grandes silencios vibrantes durante los que se
Quiero estar otra vez de pie, más o menos en posición de firme, ante
Nunca volveré a recorrer bastante (13-14 años) en bici la ruta del tenis de
Barrio Chino, el Cosmos, a la vez que vivo, sin contradicción, un amor loco con
231
Dominique;
bares, sus noches, el OK, por ejemplo, espaguetis a la boloñesa con vino rosé, a
matrimonio que merecen un libro que podía llamarse con toda seriedad, el mejor
sol;
Acepto reescribir, línea por línea, todos mis libros, sonriendo a veces al
principio ante ciertas torpezas (no tanto como eso), y revivir las mismas
primera frase del Parc: «El cielo, encima de las largas avenidas relucientes, es
azul oscuro», frase que considero perfecta (consonantes y vocales), y que vuelve
ninguna humillación, ninguna cólera, ningún éxito, los quiero de nuevo, lo mismo
que todos los cielos, los mares los océanos que habré visto, en avión, en barco, en
Confío en todas mis oraciones de infancia, porque sigo siendo esa infancia
*
En alusión al libro de Thomas de Quincey El asesinato considerado como una
de las bellas artes (1827). [NE.]
232
apostada en un rincón;
odiarme acarrea por lo general desgracia, incluso si se necesita cierto tiempo para
aprenderlo;
casa de Ponge, que me espera, sonriente, para conversar sobre Lucrecio y leer
a mis amigos y a mí, de querer hacer entrar en París «un gran junco chino», y la
Millot: «Es curioso cómo, cuando una mujer deja de serlo, aplasta al hombre que
está a su lado.»
dicho usted aplasta?» Y Lacan, con su risita diabólica: «Pues claro, claro»;
Vuelvo a verme en un tejado del piso 18, en Nueva York, con mi hijo
rezando, velándole;
*
La diseminación. Madrid, Fundamentos, 1997. Traducción de José Martín
Arancibia. [NE.]
233
comunista), lo que pone fin a montones de cenas excitantes en casa de la
Artaud; cenas con Leiris o Genet; cenas, también, en las afueras, en casa de
celebrando el genial pensamiento del Gran Timonel Mao, y sobre todo su ensayo
traducción de sus poemas, en uno de mis libros, no tan execrable como se han
pienso ante todo en el efecto de estupor que eso va a producir en las numerosas
*
Proust y los signos. Barcelona, Anagrama, 1995. Traducción de Francisco
Monge. [NE.]
*
Nietzsche y la filosofía. Barcelona, Anagrama, 2002. Traducción de Carme Artal.
[NE.]
*
Sobre el Materialismo. Valencia, Pre-Textos, 1978. Traducción de José Sazbón.
[NE.]
234
Vuelvo a verme sobre todo escribiendo Paradis, de noche, y Mujeres, durante
otras noches;
acepto, como está previsto, que entierren mis restos en el cementerio de Ars-en-
en 1942 (mientras los alemanes arrasaban nuestras casas), es decir, para ellos, en
los antípodas;
blanco y negro que sirvió antaño de punto de referencia a los barcos, iglesia en la
235
Nietzsche
habrá sido, y sigue siendo, Nietzsche. Bendecido sea este, lo mismo que el Otro,
por los siglos de los siglos, aunque no sea más que por haber dicho: «¿La libertad
que un día habré de orquestar, y eso será Una vida divina. Pero cada frase suya
«Queremos examinar los sucesos de nuestra vida con tanta severidad como
O bien:
combatir durante un tiempo del lado de nuestros adversarios, así es como estamos
*
El gay saber. Madrid, Espasa-Calpe, 1986. Traducción de Luis Jiménez Moreno.
[NE.]
236
O bien:
«De año en año la vida me parece más verdadera, más deseable, más
misteriosa.»
O bien:
O bien:
O bien:
O bien:
«El profundo dolor es noble; separa. Una de las formas de disimulo más
hombres serenos que se sirven de la serenidad porque esa serenidad les hace
Nietzsche siempre dijo que su «eterno retorno» era ante todo un principio
de selección, para discernir que es, o no es, necesario. Ré quiere decir «retorno
—Ya me he explicado sobre ese punto, y parece que para nada. No son citas,
*
La genealogía de la moral. Madrid, Alianza Editorial, 2006. Traducción de
Andrés Sánchez-Pascual. [NE.]
237
sino pruebas. La prueba es que nadie quiere leerlas por lo que son. Porque ahora
el lector o la lectora creen saber todo, y, si ven comillas, están seguros de conocer
creatividad, hubiera escrito eso para quedar bien, parecer culto o llenar papel. En
—Entre otros. Pero como escribió más recientemente Debord: «Las citas son
útiles en los períodos de ignorancia y de creencias antiguas.» Ese era el caso hace
—Usted exagera.
pasó el final de su vida multiplicando las señales (que por otra parte emitió desde
pereza. El ordenador no piensa, y tal vez sufre incluso ante el pensamiento. Idea a
profundizar.
Por otro lado no hay nada más conforme con el francés que ese principio
238
André Breton lo practicó muchísimo, tanto en su vida como en sus libros, y
Lautréamont.
239
Política
L’Année du Tigre. En ese mismo momento, provocado por los discursos políticos
La Francia enmohecida
ha asentado de una vez por todas en sus prejuicios viscerales. Tiene su cuerpo,
sus consignas, sus hábitos, sus reflejos. habla bajo en salones, ministerios,
clichés que terminan por salir a plena luz, su voz característica. Llegan pequeñas
alemanes, los ingleses, los judíos, los árabes, los extranjeros en general, el arte
moderno, a los intelectuales que hilan muy fino, a las mujeres demasiado
240
libertad en todas sus formas. La Francia enmohecida, acordaos, es la fuerza
tranquila de los pueblos, el torpor de las provincias, la tierra que ella sí que no
encuentra con gusto en masa para explosiones unánimes sin futuro. ¿El Estado?
Todos están contra él, esperando sin embargo que les asista. ¿El dinero?
Evidentemente, con tal de que las cosas pasen en silencio y entre bastidores. ¿Un
referéndum sobre Europa? Ni lo soñéis: sería no, cuando el deseo es sí. Haced
vuestros negocios sin nosotros, hablemos de otra cosa. Dejadnos con nuestra
humillación de 1940. Durante cuatro años tuvo una breve esperanza, pero soporta
ochenta años, por otra parte, uno de sus componentes importantes y muy
como resultado reforzar el sueño del Hexágono. ¿Nueva York? No sé. ¿Moscú?
olvidarlo, de hacer tabla rasa de él. ¿Por qué no partir de nuevo de las catedrales,
los pensadores y los artistas que han complicado todo como a placer, Heidegger,
nosotros, los mohosos, siempre hemos tenido razón sin ruido sobre el fondo, es
241
íntimos, singularidades. Volvamos al sentido común, a la moral elemental, a la
Dachau!”, pero no son ganas lo que a algunos les faltan, del lado de Vitrolles o de
y eso nos inquieta más porque el siglo XXI se presenta como el apocalipsis. El
¿Y ese pelirrojo rojo vuelto verde viene a mofarse de nosotros desde Berlín? Es el
colmo, la familia tiembla. No, no dialoguemos con él, sería hacerle demasiado
se rechaza con altura semejante proposición. El titiritero sin diplomas sólo tendrá
derecho a unos cuantos ladridos de perro guardián. Es cuanto merece en tanto que
entrevista televisada, en el pasado, con el abate Pierre, sea. Con Cohn-Bendit, no,
sería blasfemar en las sacristías y en las silenciosas salas del Collège de France.
En última instancia se puede cenar con él si uno lleva el enorme peso del pasado
«El actual ministro del Interior es simpático: rozó la muerte, vuelve del
242
esperaba esa unción de un casi-más-allá. Pero en “ministro del Interior” hay que
[insociable]. ¿De qué mala novela scout? De repente se expresa toda una vieja
o de Ubu roi**. El que quiere fingirse cultivado asume riesgos. Tampoco en esa
voz se oye a Voltaire. de este modo, se puede rechazar con el mismo gesto las
Luces y las audacias creadoras del siglo XX. No es la soberanía nacional lo que la
olvidar. La palabra moisi [moho] hizo así fortuna durante unos meses, y hubo
*
Jean Paul Sartre, La naúsea. Madrid, Alianza Editorial, 1996. Traducción de
Aurora Bernárdez. [NE.]
*
Alfred Jarry, Ubú rey. Madrid, Cátedra, 1997.Traducción de José Benito Alique.
[NE.]
243
con Rebatet (alucinación interesante). Todavía estoy pellizcándome, paso.
tricolor). Todavía hoy, para muchos, soy el abominable traidor a su patria que no
ha escrito más que una sola cosa en su vida: «La Francia enmohecida». Las cartas
partes a la vez, es lo que hay que creer, en cualquier caso en el eje enterrado
chino.)
Todo esto es algo aburrido, pero no me priva, hoy día, de cierto placer de
anticipación. Pruebas: el enorme resultado del Frente Nacional tres años después,
giratoria:
se merecía a Sarkozy.
244
Religión
A mediados del pasado siglo, y hasta finales de los años 1970, nadie habría
explosiva. El Islam, el Corán blandido como un pequeño libro rojo, motines cada
variaciones sobre este asunto, yendo hacia la misma conclusión: de todas las
llamar una «Historia de las sectas». Este fenómeno antiguo, cuyo modelo
245
allá de los «evangelistas» de cualquier calaña, en plena expansión, el ejemplo
cuyos esfuerzos por implantarse en Francia han podido seguirse no hace tanto
tiempo. Una mirada sobre este punto, permite creo yo (la misma época de «La
Scientofoli21
«A veces uno cree estar soñando, pero no, está bien despierto, se oyen y
leen cada vez más enormidades que parecen no extrañar a nadie. Por ejemplo, en
21
En español «Cienciolocura», que destruye el juego fónico entre Scientologie y
Scientofolie. [NT.]
246
a la presidenta desconcertada del tribunal, que no sospechaba que la Historia
misma la vigilaba desde el techo. He ahí, además, un cuadro que merecería ser
evitar, por supuesto, cualquier broma de mal gusto sobre su apellido 22): “Hoy día
del rechazo. Desde ahora se rechaza al otro en nombre de la libertad. Ese otro que
«Así pues, los feroces romanos son en la actualidad los “moralistas”, los
nuestros brazos, crucifican y entregan a los leones a los nuevos mártires. Después
de todo, es cierto, eso se lee también muy a menudo, el cristianismo es una secta
que triunfó, hace dos mil años, mediante intrigas increíbles. Una secta judía,
como por azar, y que en última instancia haría mejor, después de sus
buscar camorra a las “sectas”, al espíritu religioso en sí, cuyos lados buenos
obligado a firmar una tregua, con lo que eso supone. ¿Y si a mí me gusta que me
22
Borgne significa en francés «tuerto».[NT.]
247
»“Toda secta, escribe Voltaire en su Dictionnaire philosophique, del género
que pueda ser, es la reunión de la duda y del error [...] No hay secta en geometría
»¡Feliz Voltaire! ¡Felices tiempos en que dos y dos eran cuatro, y cuatro y
cuatro ocho! Nosotros hemos cambiado todo eso. Que haya luz a mediodía se ha
vuelto dudoso, y el buen sentido no es la sustancia que parece mejor repartida del
cosa. ¿Hay un progreso fatal? Nada es menos seguro. El día siguiente desencanta,
el hombre sigue siendo un lobo para el hombre, Dios, como de costumbre, está
nuevo las riendas, y, ¿quién no ve que la cienciología (palabra mágica) está hecha
para este tipo de situación? Las “religiones mayoritarias” han tenido su tiempo, es
urgente inventar una nueva ofrenda para el culto. ¿El psicoanálisis? Demasiado
ciencia pura y simple? Tal vez, pero el científico mismo duda, necesita un
suplemento personal, está un poco perdido en sus electrones, sus galaxias, sus
agujeros negros, sus ovejas clonadas, sus experiencias transgénicas. ¿La filosofía
del pasado? La pobre está muy revuelta. Los filósofos están cansados, en
repliegue, son melancólicos. Siguen hablando, obsérvenlo, pero ahora tienen que
tendencia a derrumbarse y ellos han delirado mucho. No, lo que hace falta es una
Acción.
La Biblia, los Evangelios, el Corán (pero el budismo mismo está lleno de textos
248
pongo a ello, va a llevarme cierto tiempo. San Agustín o Pascal, también. Los
místicos salidos del Corán me tienden los brazos. Y además los poetas, los
con Ron Hubbard ¿verdad? ¿Y quién tendrá además el tiempo, o el valor (se
maestro. ¿Una misa de Mozart? ¿Para qué? Y, ante todo, ¿es exactamente una
¡Y pensar que se ha podido creer en todas estas pamplinas! ¿Es que los romanos,
249
«Doctor»
conmigo, juzgo, tranquilizo, decido. ¿Por qué «doctor»? Sin duda porque no
tengo ganas de que los demás estén enfermos. Más exactamente: no me gusta la
locura, y va a verse.
concreto y físico. Hipótesis: caminar ágil, elocución clara, receta casi inmediata,
tengo ese derecho. Dicho en otros términos: todo el mundo se queja más o menos
250
Poseo mi diploma clínico de psicólogo anti-psicológico, de moralista amoral, de
El «doctor» siempre tiene buena salud, es la menor de las cosas. Tiene los
urólogo? No se sabe, un poco de todo eso. Llega, habla, se marcha. Parece que,
(¿cuáles?, no se sabe).
política. Culto, bueno, más bien raro, pero nada fácil de comprender.
¿No ha sido médico del mundo o sin fronteras, «french doctor», ministro,
secretario de Estado, embajador, premio Goncourt? No, no, nada de todo eso. No
es un médico que escribe, sino un editor que se esconde. Entonces ¿no es doctor
251
novela familiar y social como las dificultades sexuales de cada uno y de cada una
me saltan inmediatamente al oído. Pero sombrío galeote del diván, no, gracias
entiendo muy bien, inmediatamente, con científicos de todas las materias, físicos,
las enfermeras, las farmacéuticas y las masajistas. Debo mucho a una amiga
¿Mi autorretrato menos malo? Quizá este, escrito deprisa y corriendo, para
Mi cerebro y yo
acostumbrado a los pesados cuerpos humanos que dirige. Acepta fingir que es
ocultar que todo depende de él. Evita humillarme subrayando que sabe mucho
252
veces, con el ligero suspiro de alguien que tuviera millones de años de
hago leer una novela, un poema. Sabe apreciarlo. Cuando salimos, le presento
mis disculpas por todas las imbecilidades que vamos a encontrar. “Ya lo sé, ya lo
253
Céline
vértigo, y no perverso por unos céntimos. De todos modos tiene un vicio, el de las
«formas femeninas perfectas». «Al lado de este vicio, dice divertido, la cocaína
«Una prisión de larvas. Todo policía, burocracia y caos infecto. Todo bluff
y tiranía.»
diagnóstico radical:
«La edad moderna es la más imbécil de todas las edades. Sólo retiene las
razón muy simple: su superioridad formal indiscutible, contraria tanto a todos los
«Sigo bien la emoción con las palabras, no les dejo tiempo de vestirse
como frases... La capto totalmente cruda o más bien totalmente poética, porque el
254
fondo del Hombre es, pese a todo, poesía.»
una de sus raras referencias a la pintura, sobre la que se reconoce inepto como
Pero no es difícil comprender lo que quiere: que eso salga, que eso dé vueltas,
progresión».
melodioso, melódico».
«Para mí, todo lo que no canta, es mierda. Quien no baila hace en voz baja
¿Y a mí en la misma ocasión?...»
Trabajo perdido, pero de todos modos hay que hacerlo. Por otro lado, aquí
255
volvemos a encontrar las exigencias de Nietzsche para el pensamiento: filología,
El lenguaje es la manzana del paraíso. No estaba prescrito jugar con ella (¿por
qué no?), pero estaba estrictamente prohibido tragarla, en caso contrario, caída,
256
Locos, locas
todos modos, con el tiempo, la afluencia cada vez más masiva de locos y de
locura loca, por el contrario, es una estupidez llevada a su colmo. Los locos y las
influir» de Tausk, es decir, piensan en serio que les robáis su pensamiento, que
veces para que le devuelva unas casetes imaginarias. Otros, para aliviarse, dejan
algunas excepciones, los locos terminan además por cansarse, van a ver qué pasa
Las locas, en cambio, son de una fidelidad a toda prueba a través del tiempo.
místicos, reproches, éxtasis en la naturaleza, un don total que hay que retribuir.
257
No se responde, evidentemente uno nunca se ha conmovido, pero precisamente
por eso la cosa se encarniza, con el mayor de los desprecios por vuestra vida
Todo esto es de una gran violencia dulzarrona e idiota. Tuve que pelearme
con un amigo, que había dado mi número de móvil a una. Ella le había asegurado
quejas, poesía surrealizante, suspiros. Dios, o lo que juegue ese papel, está muy
presente en las locas, suponiendo que el sexo sea su inamovible soporte. Es una
locura, en efecto, que los locos y las locas crean en el Sexo (sobre todo las locas).
permanente. Parece que soy escritor, pero, por supuesto, a sus ojos, nunca he
escrito nada.
Los curas del pasado conocieron ese acoso infernal, y los «mediáticos» de
hoy día deben, supongo yo, soportarlo como una expiación. Siniestro privilegio.
pasemos, liberémonos.
¿Por qué tú? Se trata de regalos, no hay duda, como esas dos niñitas de 2 a 3 años
reverencia, regalo infantil. El admirable Freud dijo lo que había que decir sobre
estas transacciones.
258
He conocido a serios filósofos embarcados en historias de locas, una de ellas,
conocida escritora, me citaba en su casa, con todas las cortinas echadas en pleno
ofreciéndose con esta frase: «Hazme explotar» (¿de risa?). Otras me han pedido
punto a hacerse inseminar. Otra, más sombría, se empeñaba por encima de todo
en ser follada para no sentir nada, y para que yo sintiera así, en erección, bajo
Apollinaire no teme escribir que los hombres y las mujeres tenían eternidades
el goce femenino. Ulises mintió una vez más: el canto de las Sirenas es
*
Les Mamelles de Tirésias, drama surrealista en dos actos y un prólogo, 1917.
[NE.]
259
personaje masculino: «¡Quiero mi tocino, quiero mi tocino!» a lo cual su mujer,
La comedia acaba, habrá sido interesante. Por más que se haya intentado tapar
mentira.
Deseo, en mi casa,
260
Confesiones femeninas
Me gusta que Simone de Beauvoir, en unas cartas de 1939 a Sartre, tras haber
abrazarme de una forma salvaje, tiene una concepción de las relaciones físicas
que tiene algo de familiar, de racional y de crudo que hace chocar los huesos
entre sí; literalmente la odié, gozando al odiarla, mientras ella se extasiaba con el
aire tierno que yo ponía. Retrospectivamente todavía la odio. Decir que yo era de
con borbotones de furia dentro; comprendo que un tipo pueda odiar a muerte a
una buena mujer a la que ya no quiere, y, sobre todo, si por cortesía está obligado
261
Acoplamientos bien ordenados, este retrato, por lo demás muy difundido, de una
«Una mujer llena de sensatez y buen sentido, como dicen los optimistas y los
«ridículo» y a Gide «una falsa obra maestra»), en que justifica el rechazo del
libro por Hogarth Press: «Las páginas indecentes parecían tan incongruas», era
Woolf insiste:
enseguida me llamó «Jim» en sus libros. Admira mucho a Woolf, pese a todo.
cualquier cosa.»
262
cosas cumpliendo su destino.»
Matteo Ricci, en Pekín. Un día u otro será preciso que nos volvamos más chinos.
263
Isabelle R.
Hay una mujer que ha sido tan denostada que no resisto al placer de hacer su
No comprendió nada, pero por eso mismo comprendió mucho mejor que los
«poetas» comprenden todavía peor. Todos tienen razones buenísimas para odiar a
obsesionado por los daños de la conversión de Claudel, etc., todo el mundo, entre
hermano es un santo, pero ¿de qué naturaleza? En todo caso, hay que defenderlo
264
contra los chismes sexuales y la manía «literaria». Es mucho más, algo totalmente
Londres, del que nadie se había preocupado antes de que yo lo hubiera puesto en
«Sería un error creer que el autor de Une saison en enfer pudo plegarse
Perfecto.
En efecto.
Y luego:
Y de nuevo:
más perfecto.»
Hay que ver cómo tratan a Rimbaud después de su muerte (1891) los
265
communard, estafador, buscona, carlista, inútil, borracho, loco, bandido, etc.
Y también:
«Se puede hacer entrar sin temor, en las revelaciones de sus últimos días,
debajo de la verdad.
presión del opio que le dan como calmante, Rimbaud improvisa durante horas
música que ella dirá, más tarde, que vuelve a encontrar en las Illuminations.
Como es lógico, ella arrima esa experiencia al único registro simbólico que
desconfía (fue «seminalmente» influido por las Illuminations, pero, en fin, las
cosas son como son, y más tarde, cuando se le vuelva a hablar de Rimbaud,
cosa?
266
Después de su fallida ordenación, Claudel quiere hacer vender Claudel, y eso
fabuloso matrimonio para el más allá. No creo que invente, las horas que vivió
abisinios».
imaginarios.
Como es sabido, Rimbaud nunca cortó los puentes con su familia, como sí
mayor dinero posible, casarse, tener un hijo que fuese ingeniero, etc., decisiones
la Piedra filosofal.
Como dicen a menudo al lector los tratados de esa dimensión, para concluir
267
Generaciones
junio de 1832, empezando a escribir sus recuerdos, «forzado, dice él, como la
pitia». Tiene 49 años. El 4 de julio se detiene en estas palabras: «El calor me quita
Beyle, pero lo transforma en «Belle». Se veía feo, gordo, con una cabeza de
«Los ojos que lean esto apenas se abren a la luz.» Y también: «Mis futuros
lectores tienen 10 ó 12 años.» Por otra parte, se atreve a pretender que será leído
pronto para decirlo, aunque a los 40 años todo esté decidido. Los de 30-40 me
parecen que tienen dificultades (la época). Se espera a los de 20-30, que
268
naturalmente parecen mejor dispuestos hacia mí.
vosotros. Yo prefiero contar con lo que todavía no han nacido y tal vez no nazcan
jamás. Escribo para ciertos muertos muy vivos, y para ciertos todavía-no-vivos
normal.
muy baja época, el sexo. Uno puede preguntarse con provecho por qué, tras el
del XX, hasta el punto de que puede decirse que hoy el «sexo» se revela como
enfermedad.
todos parecen heridos de forma distinta por la maldición sobre ese tema, tan
sobrevalorado que termina por parecer locura. Gide está obsesionado, Claudel no
quiere saber nada, Mauriac está fascinado por Gide, los surrealistas (basta leer su
269
(como su hija espiritual, Paule Thévenin), Bataille es vampirizado de forma
masoquista por Sade, Histoire d’O es una laboriosa remake de la gran época, todo
asunto, al que las metáforas de Proust tienen por función poner velos.
Mallarmé en la que establece una equivalencia entre eyacular y sonarse los mocos
asegurándome que Bataille era alguien que confundía el esperma con la orina
(parecía estar muy convencido de esa idea). En cuanto a Bataille, callaba, sus
elemental Robbe-Grillet). ¿Genet? Pero ¿por qué nada de mujeres hasta ese
punto? ¿Lacan? Sin duda, pero ¡cuántas preciosidades, cuántos vínculos! ¿Joyce?
Por lo tanto, ha pasado algo, pero ¿qué? La brutal aparición del sida llevó el
precedente en la Historia, pero quizá las cosas estén destinadas a ir peor y más
ese estiaje. Bueno, ya vendrá una mutación. Sucio tiempo social, en cualquier
caso, aunque las respuestas en este campo nunca sean sociales. Qué idea,
mercancía. Haber vuelto el sexo feo y sobre todo tedioso será el síntoma del
período.
270
dadas (golpead aquí, golpead allí, estáis conectados), las soluciones llegarán
del verdadero deseo que anima esa dimensión. Mientras tanto habrá que soportar
está prevista a este efecto, como de costumbre. Es una vieja historia, pero los
271
Pesadillas
mí,
Bastide, gran pavo que cacarea, repitiendo hasta qué punto me encuentra
«inmundo»,
anónimas,
Rinaldi, ya allí, que, durante años, me quiso tanto que no podía aflojar ni un
Roubaud, poeta sin poesía, gran estaca de miradas vengativas lanzadas sobre
sombríos,
272
Françoise Verny, gorda ballena descompuesta a la deriva, pero gimiendo
en el restaurante, seguro de tener más ingenio que todo el mundo (no falso),
«prostituido»,
Oigo gritar «¡Joyaux al paredón!, mientras una gordas y viejas figurantes con
tutú blanden pancartas en las que puede leerse: «Para acabar con Philippe
periódicos de época).
invención del poder mismo. Vamos: alineemos las cifras, las retribuciones, las
273
movimiento de masas peligroso, inspirándose, por ejemplo, en Nietzsche, Céline,
Sigan: un ataque, y otro ataque, y otro ataque más. Están formando a las
rechazan, a todo lo demás... Gracias por esa vigilancia constante, por ese
función.
Las pesadillas son lo que hay que pagar, durante las noches de angustia, por
prueba hasta qué punto es violenta desde la infancia. ¿Qué quiere un niño?
Escaparse, pero también volver a casa como vencedor. historia de Ulises, que lo
274
«Premios»
literario cree que quiero el Goncourt, el libro no tarda en ser vapuleado sin ser
leído y, colmo de ironía, aparece una vez en la lista del premio Renaudot, para ser
retirado enseguida como error de listado. Ese minúsculo caso Clearstream sigue
siendo opaco, las tesorerías de los editores tienen cosas que no se dicen. ¿Una
gracias a una maniobra contra mi editor de Mauriac, luego premios sin gran
Bueno, todo esto en un desorden de sueño, sin que me preocupe lo más mínimo.
encantadora princesa.
poco. Soy muy poco «milieu», tengo amigos que trabajan, y una vida privada a
tiempo completo.
275
«premio pequeño», pero generosamente dotado por Pierre Bergé. Los laureados
Eso es todo. Tengo una vida social con eclipses (así no se hace carrera), una
vida oficial de editor discreto (en Gallimard), y una vida subterránea más bien
intensa. Esto es: 1/4 visible, 3/4 sumergido. Como ya nadie lee gran cosa, soy
silencio sobre París, o también días resplandecientes con sus noches especiales,
constante.
Una vida divina (más bien un éxito). Enseguida Guerres secrètes**, viaje a través
china.
Éloge de l’infini, cuyo título, con toda modestia, será el de un tratado esotérico
del principio de nuestra era: Discours parfait, y luego una novela, surgida por
indulgentes conmigo. Como todos los años habrá una «rentrée literaria», 700
pululan los blogs, Internet no duerme, los mails llueven, los fax crepitan,
corriente. Una o dos horas de vicio, ocho de virtud. Me gusta mucho hablar, pero
*
Guerres secrètes. París, Carnets nord, 2007. [NE.]
276
todavía me gusta más callarme.
tercer verso) se recitan dentro de mí ellos solos. Germinan. Lo mismo con las
el trabajo florido del campo.» O esto, recitado interiormente todas las mañanas:
Et le jour en feu24.
#
Potencia del océano, alegría de las acacias, vacaciones.
23
«Amo el juego, el amor, los libros, la música, / la ciudad y el campo, todo en
fin, / no hay nada que no me sea soberano bien, / hasta el sombrío placer de un
corazón melancólico.» Dominique Rolin, Journal amoureux. París, Gallimard,
2000. [NT.]
24
«Alma eterna mía, / observa tu voto / pese a la noche sola / y el día que arde.»
Dominique Rolin, op. cit. [NT.]
277
Diosas, hadas, brujas
Están las hadas, las brujas, o, más raramente, las diosas. Sí, sí, las he
conocido. Ulises, por ejemplo, cae sobre Atenea: ella se le aparece, le ayuda, le
salva, le sostiene, le anima. Os hago una confidencia, pero no me denunciéis
demasiado: creo en los dioses griegos, Dionisos, Hermes, Apolo, y más todavía
en las diosas, Afrodita, Ártemis, Atenea. Mis lazos con Zeus, Hera, Posidón (mal
ojo) y Hades son más distantes. Para mí, de vez en cuando e indudablemente, los
dioses están ahí. Ya os he dicho que estaba loco, pero no es grave.
#
Las diosas, las hadas y las brujas tienen todas en común ser
extraordinariamente razonables, pero con una vivacidad y una energía que la
mayoría de las veces no se les reconoce. Nada de locas, en absoluto, al contrario.
A veces detestan a un hombre, y quizá, incluso, le aman.
En primer lugar, mi madre, bruja temible en adivinación, y luego hada, de
pronto, con sus ojos diferentes y sus risas.
Eugénie, verdadera bruja benéfica, de una paciencia conmigo que todavía
me asombra.
Dominique, gran diosa adorable de mi vida, a quien dediqué mi Venise,
llamándola «Gran Pequeña Bonita Bella Belleza». Hay mucho de ella en Pasión
fija.
Julia, reencarnación de Atenea, que ya aparece en Mujeres, y después un
poco en todas partes, y luego en L'Étoile des amants, donde nadie ha querido
verla, es divertido.
Principio de discreción: ningún nombre más. Lo repito, no está prohibido
278
leer mis libros.
#
Diosas, brujas, hadas. Las brujas que se vuelven hadas son particularmente
eficaces, las hadas nunca se vuelven brujas, pero pueden dormirse, las diosas nos
protegen de la Reina de la Noche.
En amor, el secreto es que el otro y vosotros, incluso si este no es el caso,
os habéis conocido cuando erais niños. Sois niños, sois vuestros niños. Juntos
condenáis el mundo de los adultos, a los que os parecéis con demasiada
frecuencia.
—Entonces, todo eso, su juventud, sus amores, sus escritos, la vanguardia,
Tel Quel, L'Infini, etc. ¿una simple historia de infancia prolongada?
—Pues claro.
—Entonces ¿no ha crecido usted?
—Eso debe de ser.
—¿Cómo quiere que se le tome en serio?
—No lo espero. Pero constato que permanezco libre en mi estudio libre.
—Eso es. Y, naturalmente, va a repetirnos que le leerán en el 3036.
—Por supuesto.
#
A veces paso un rato leyendo las novelas que recibo. Son en general
sentimentales o violentas, infancia desgraciada, sinsabores conyugales,
dificultades sexuales, obstáculos sociales. Por el lado gay, en mayoría, porno
forzado y repetitivo (ahora hay un conformismo homo, igual que hay un
conformismo hetero). Los hombres parecen agotados y perdidos, las mujeres
sufren, y lo dicen. No sólo la bondad no existe y no puede existir, sino que no es
necesario que exista. Puesto que la sociedad va mal, es necesario que yo vaya
mal.
#
Finalmente di la vuelta a los prejuicios que me conciernen. Origen
«burgués», ni vichysta ni tradicionalista, mala nota. Depravado católico, malo,
279
malo. Expulsado un poco por todas partes, incluido el ejército, extraño. Relación,
a los 15 años, con una diabólica extranjera, más bien lesbiana, de edad dos veces
mayor y de nivel social «inferior», execrable. De nuevo con una mujer bellísima
de más edad (pero no tiene edad, y eso provoca el escándalo) que no es realmente
francesa puesto que su origen es belga, pero, sobre todo, judía polaca, muy mal
tolerado. Clandestinidad buscada, rebuscada, y nunca cumplida,
extraordinariamente sospechoso. Y además una joven y bonita extranjera, llegada,
en aquella época, de un país comunista, brillante intelectual que ha llegado a ser,
además, «esposa legítima», traición, deserción, defección, cordón sanitario,
cuidado.
#
Los homos están indignados, las jóvenes francesas se ven desposeídas de
un posible matrimonio, la derecha clásica está horrorizada, la izquierda afectada,
los comunistas furiosos de que no sea comunista, la extrema izquierda siempre
vuelve a la cantinela «burgués», a los libertarios y a los anarquistas les parezco
convencional, la extrema derecha no encuentra palabras suficientemente duras
para estigmatizar el veneno que represento. No sólo tengo el Diablo en el cuerpo
para mejor, sino que he desafiado las costumbres de mi familia, de mi clase
social, de mi nación, de mi religión, del humanismo tranquilo, e incluso de la
perversión instituida. Ninguna circunstancia atenuante, dado que procedo de una
provincia rica, dado que mi padre no era maestro ni mi madre empleada.
Puede comprenderse por tanto, sin ponerse nervioso, que en un momento
dado, en esa soledad existencial, fuera tentado por la fraseología revolucionaria.
Lo fui, no duró mucho.
#
Hombres y mujeres, en general, se amoldan a unas funciones sociales. No
ha sido ese mi caso, como tampoco he participado en el intercambio de mujeres
entre hombres, pedestal de la homosexualidad rechazada. Julia y yo hemos sido
mucho tiempo pobres sin saberlo (pero es cierto que siempre estaban las tierras
del interior), estudiantes retrasados, marginales, incontrolables, y seguimos
280
siéndolo, estabilizados pero precarios. Por tanto solidarios. La palabra
«fraternidad» no me dice gran cosa, como tampoco «igualdad», pero
«solidaridad» sí, comprendo, acepto. En cierto sentido, todos los refractarios
espontáneos son solidarios. Han visto el dolor, el absurdo, la nada, la muerte, y no
olvidan nada, ni los precipicios ni las fiestas. Los creen formales, siguen siendo
extranjeros.
de las mujeres. En ese punto se han alcanzado las cimas. Podría dar nombres y
deben hacerse. Podría incluso procurarme ciertas pruebas. Pero no, dejémoslo, mi
pasión no es el Diabolismo.
281
El jardín
deberían encerrarnos por siempre en un círculo negro. Esa opinión tiene sus
razones de peso, excepto que ese círculo está ya envuelto en una esfera de horror
constante en insensata expansión. Frenesí financiero y publicitario, por lo tanto,
sobre el fondo sin fondo de agujero negro.
Alzo la vista, el jardín es bellísimo, los árboles que ayer noche pasaron del
verde al negro vuelven a subir poco a poco, esta mañana, del negro hacia el
verde. La contradicción es tan flagrante que explota en pleno rostro. ¿Colmo de
contradicción? Es la época en que vivimos. Por otra parte, el siglo XXI, sigue
siendo un «siglo», u otra dimensión del Tiempo? Pregunta a la que hay que
responder por fuerza.
#
Tengo sobre mi mesa, a la derecha, las Vidas de los hombres ilustres de
Plutarco, y a mi derecha Vida, doctrinas y sentencias de filósofos ilustres, de
Diógenes Laercio. En una novela, sin temer la comparación podría decir que
ocupo exactamente la misma posición que Montaigne hace más de cuatro siglos,
e inventar que oigo rechinar la pluma que escribe los Essais. Sólo la palabra
«ilustre» puede ofender a un contemporáneo. Viene del latín, illustris, que quiere
decir «de una fama resplandeciente y célebre». Al parecer ha habido familias
«ilustres». Ya lo veis.
Durante siglos, muchos han leído y releído estos venerables volúmenes.
¿Quién sigue haciéndolo? Eruditos y especialistas, seguramente, pero ¿dónde está
282
el aficionado?
Me interesa sobre todo Diógenes Laercio, por el hecho de que no se sabe
nada, o casi nada, de su existencia. Vivió entre los años 200 y 500 de nuestra era
(llamada de J. C., pero ¿quién comprende todavía estas dos letras?). La fecha más
probable de su existencia se sitúa a principios del siglo tercero. Veo que fue muy
frecuentado por Montaigne, pero también por Pascal y Rousseau. Ahora le
critican los profesores, uno de ellos nos dice, sin reírse, que «tiene la imaginación
de un novelista o de un fabulista, no en absoluto el espíritu filosófico». Desde
luego, de ahí el placer que sentimos al leerlo.
#
Son mis viejos libros de estudiante, transportados en el pasado de
habitación en habitación. Plutarco, Diógenes Laercio y tantos otros, fueron
comprados con avidez (¿con qué dinero) en la librería Guillaume Budé, en el
bulevar Raspail. Tapas amarillas, para los griegos, rojas para los latinos; de un
lado Homero, Esquilo, Sófocles, Eurípides, Píndaro, del otro Lucrecio y Virgilio.
Todavía me pregunto que pudo empujarme, a mí, tan entusiasta de los surrealistas
y de la subversión literaria, hacia la Antigüedad. Instinto, en cualquier caso: hay
que visitar todo de nuevo, cambiar todo, volver a arrancar de más lejos, recuperar.
Al menos tuve la conciencia de ser muy ignorante muy pronto. Anaquel amarillo,
por tanto, anaquel rojo, después anaquel bíblico y teológico, anaquel gnóstico,
anaquel esotérico, anaquel indio, anaquel chino… Todos estos volúmenes han
sido largamente consultados, no sólo para aprender, para vivir.
#
Volviendo a Diógenes Laercio, ya sé los pasajes que tengo ganas de releer.
La vida de Epicuro, por supuesto (341-270 antes de Cristo), empezando por esa
definición de Apolodoro en la que recuerda que primero fue gramático y que
llegó a la filosofía porque los gramáticos eran incapaces de explicarle el caos de
Hesíodo. Me gusta la anécdota, sobre todo porque despierta enseguida los
átomos, el vacío, los torbellinos, el infinito. Que pueda desembocarse así en un
pensamiento del jardín sigue pareciéndome increíble. Le sigue la lista de todos
283
los insultos de que Epicuro fue objeto por parte de los competidores de su época:
«el más grosero de los seres vivos», «escandaloso», «depravado», «entrañas»,
«cliente de prostitutas», «plagiario», «ladrón», «inmoral», «comilón»,
«derrochador», «ignaro», «mentiroso», etc. ¡Qué espectáculo los filósofos entre
sí! ¡Y los religiosos! Se sabe que más tarde el cristianismo se encarnizó mucho
contra Epicuro, convertido simplemente en un puerco, distinción que le honra.
#
Diógenes Laercio concluye fríamente esa enumeración de injurias de esta
manera:
«Esto es cuanto los escritores se atrevieron a decir de Epicuro, pero toda
esa gente está loca.»
Y a renglón seguido, le alaba.
#
Constato que todas mis notas de juventud van hacia la Carta a Meneceo.
¿Quién me ayudo en esto y me sigue ayudando?
En primer lugar: «Hay que estudiar los medios de adquirir la felicidad,
puesto que cuando la tenemos tenemos todo, y cuando no la tenemos hacemos
todo por conseguirla.
Esta sublime definición del «sabio»: «Será semejante a sí mismo durante su
sueño».
Por último, esa recusación del miedo, tanto el de los astros como el de la
muerte:
«Se teme la insensibilidad de la muerte como si debiera sentírsela.
La muerte no es nada, por lo tanto es justo preguntarse a quien interesa
convertirla en un espantado o en un horizonte insuperable.
Pero léase esto:
«Piensa en primer lugar que el dios es un ser inmortal y bienaventurado,
como indica la noción común de divinidad, y no le atribuyas nunca ningún
carácter opuesto a su inmortalidad y a su beatitud. Cree por el contrario en todo lo
que puede conservarle esa beatitud y esa inmortalidad. Los dioses existen,
284
tenemos un conocimiento evidente de ello. Pero su naturaleza no es lo que un
vano pueblo piensa. El que niega los dioses de la multitud no es impío, impío es
aquel que atribuye a los dioses los caracteres que le presta la multitud. Pues estas
opiniones no son intuiciones, sino imaginaciones falaces. De ahí proceden los
mayores males para los malvados, y los mayores bienes para los buenos.»
Se me había olvidado la sentencia siguiente: «Los dioses existen, tenemos
un conocimiento evidente de ello.»
De nuevo:
«La locura, acostumbrada a la noción particular que tiene de la virtud, sólo
acepta los dioses conformes con esa virtud, y cree falsos todo lo que es distinto de
ella.»
¿No es cierto?
#
El texto continúa así:
«Acostúmbrate, en segundo lugar, a pensar que la muerte no es nada para
nosotros, puesto que el bien y el mal sólo existen en la sensación. De donde se
sigue que un conocimiento exacto de ese hecho, que la muerte no es nada para
nosotros, nos permite gozar de esa vida mortal, evitando añadirle una idea de
duración eterna y privándonos de lamentar la inmortalidad. Pues no hay nada
temible en la vida para quien ha comprendido que no hay nada temible en el
hecho de dejar de vivir. Quien declara temer a la muerte no porque una vez
venida sea temible, sino porque es temible esperarla, es un necio.»
Me asombro, una vez más, de que este texto se haya conservado: habría
debido ser quemado mil veces; por otro lado, lo ha sido, pero en vano.
Resplandece.
«Es necedad afligirse porque se espera la muerte, puesto que es algo que,
una vez venido, no hace daño. Así pues, el más espantoso de todos los males, la
muerte, no es nada para nosotros, puesto que mientras vivimos la muerte no
existe. Y cuando la muerte está ahí, entonces hemos dejado de ser. Así que la
muerte no existe ni para los vivos ni para los muertos, puesto que para unos no es,
285
y puesto que los otros ya no son. Pero la gente unas veces cree la muerte el peor
de los males, otras la desea como término a los males de la vida. El sabio no teme
a la muerte, la vida no es para él un fardo, y no cree que sea un mal dejar de
existir. De la misma manera que no es la abundancia de platos, sino su calidad lo
que nos agrada, así no es la duración de la vida, sino su encanto lo que nos gusta.
En cuanto a los que aconsejan al joven vivir bien y al viejo morir bien, son unos
ingenuos, no sólo porque la vida tiene encanto incluso para el viejo, sino porque
la preocupación de vivir bien y de morir bien no son más que uno.
El joven y el viejo no son más que uno.
#
Tras lo cual Epicuro desafía a Sófocles y su Edipo en Colono, hacia 1217-
1219:
«Mucho más ingenuo es todavía el que pretende que no nacer es un bien:
“Y cuando uno ha nacido, franquear cuanto antes las puertas del Hades.”
«Porque, si se dice eso convencido, ¿por qué no suicidarse? Es una solución
siempre fácil de tomar si se desea con tanta violencia. Y si se dice en broma, uno
se muestra frívolo en una cuestión que no lo es. Por lo tanto hay que recordar que
el futuro no es nuestro, ni totalmente ajeno a nosotros, de modo que no debemos
esperarlo como si debiera llegar, ni desesperar como si no debiera producirse de
ningún modo.»
En este punto dejo en la estantería mi viejo Diógenes Laercio, y observo
que el libro más gastado (está casi hecho trizas) es el Ecce Homo** de Nietzsche.
A Nietzsche Epicuro le parece demasiado poco «dionisíaco», pero eso es otro
asunto.
De todos modos, una confesión: en Plutarco, el asesinato de Cicerón
todavía hoy me hace llorar.
*
Ecce homo: cómo se llega a ser lo que se es. Madrid, Alianza Editorial, 2006.
Traducción de Andrés Sánchez Pascual. [NE.]
286
«Francés»
287
«drogada, estuve más bien lejos en ese sentido. El cuerpo es ligero, el delirio
afluye de todas partes, las palabras juegan entre sí, las asociaciones se
multiplican, los retruécanos y las patochadas, deslumbrantes de exactitud,
florecen. A menudo es idiota, pero penetrante, y sobre todo cómico, en relieve.
Uno es payaso en la comedia, y también payaso en la tragedia. Ya no se anda, se
vuela, se titubea, también, pero salta la tapia. La tapia del sonido cede, es
peligroso planear en el otro lado, pero el placer es grandísimo a pesar de que las
caídas sean graves. A partir de ese momento, lo repito, están, con toda nitidez, los
buenos y los malos, los graciosos y los gesticulantes. En el camino se cometen
algunos errores de diagnóstico, pero no por mucho tiempo.
#
Los camaradas de navegación son Retz, Sévigné, Saint-Simon, Voltaire,
Rousseau, Chateaubriand, Proust, Céline. Hay florete en el aire, lleno de sueños
inspirados, de fronda, de escalas, de travesías. La Historia quiere contarnos algo
sobre su revés, cuenta con vuestro despertar. Sólo os embrutecéis un poco (es
necesario el embrutecimiento), porque os levantáis de un salto, sois, no hay
remedio, animales franceses. ¿Y qué? Acumulación de pulso, de tacto, de
objetivo; de saber-defenderse. Las frases son agudezas, sabéis batiros en las
escaleras.
#
«El francés es lengua regia, malditos farfulladores todo alrededor», repite
Céline, ese grosero refinado, incansable y fabuloso personaje. En lugar de pasar
el tiempo deglutiendo, como buenos colonizados, el «traducido de», mejor haríais
encerrándose con sus clásicos. Es usted el que traduce todo, las traducciones no
son nada al lado de las suyas. Coja usted las cosas por dentro, será usted griego,
hebreo, latino, sánscrito o chino cuando eso le cante. Pero, sobre todo, escuche a
los que han respirado, hablado, sufrido, gozado y se han movido en esa lengua.
Oirá y verá sus soledades, que vienen hacia usted, que justifican la suya, ahí,
sobre el papel.
#
288
Todas estas experiencias se llaman Soledades (lo dice Góngora). En el
fondo un solo libro: Vidas y sentencias de las grandes soledades. Una verdadera
novela. Poco importan las épocas, los regímenes, los saberes del día: la vibración
está ahí, singular, única.
Leo un reportaje sobre la China actual y su gigantesco torbellino. Parece
que, en psicoanálisis, la demanda no deja de aumentar entre los chinos estresados,
primeros asiáticos mordidos por dentro. El periodista se pregunta si, después del
«tío Marx», el imperio del medio no va a dirigirse hacia el «tío Freud.» Se le
olvida el «tío Nietzsche», cuya hora sigue sin parecer que ha llegado. Reflexiono:
¿no sería oportuno que yo abra un gabinete de analista en Pekín? Desde aquí está
viendo usted la novela: Un diván en Pekín, best-seller automático. Procedería
mediante acupuntura psíquica. Sesiones cortas, e incluso zen, a lo Lacan. Vacilo.
Tendría que dedicarme en serio al chino, aunque allí la polución es demasiado
fuerte.
Su maestro anglosajón, de quien desde ahora ya no es usted más que un
pequeño dominio, ¿no para de decirle o de hacerle notar, él o sus colaboradores,
que es usted too French? Ponga el too sobre el too, el demasiado sobre el
demasiado, diez veces mejor que una.
#
Soledades: Montaigne recuperando su soledad con un suspiro; Retz,
arzobispo de París, sublevando barrios enteros ; Pascal y su noche de fuego;
Saint-Simon, agotado, por la noche, por las ignominias de la Corte, y encendido
sus velas para más tarde o para nunca; Voltaire, en carroza, huyendo de Federico
de Prusia; Rousseau a la deriva, echado en su barca; Casanova, un día de lluvia
en Bohemia; Maistre, una hermosa velada en San Petersburgo; Sade, hombre de
teatro en Charenton; Chateaubriand, llorando en Saint-Louis-des-Français, en
Roma; Baudelaire, embarcándose una noche en Burdeos; Lautréamont,
desembarcando una mañana en Burdeos, Rimbaud, al frente de una caravana de
armas por el desierto; Mallarmé, y su espasmo final de la glotis; Proust
sofocándose en su lecho; Céline, en prisión, en Dinamarca…
289
Me atengo al francés, pero la lista, en italiano, español, inglés, alemán, sería
larga. Y, por último, vistas de cerca, soledades de cada uno y de cada una.
Todaencadauno, Todaencadauna, personalidades anónimas, aztecas o egipcias,
tiempos antiguos…
#
La joven masajista que viene a verme por la mañana temprano se llama
Ophélie. Tiene 24 años y se preocupa, con fuerza, habilidad y precisión, de mi
hombro derecho. Siempre me encuentra un poco contraído, por lo tanto no lo
bastante chino, y con razón. Tiene un amigo de su edad, quiere, un día, tener tres
hijos. Comprende íntimamente los músculos, los circuitos nerviosos, todo lo que
vive bajo la piel, como quien no quiere la cosa. Es muy consciente del color
erótico casto de este tipo de sesión. Me pregunta cuándo me voy de vacaciones y
finge asombrarse cuando le digo «nunca». Pero ¿el sábado? ¿El domingo?
«Todavía menos.» Extraño cliente, muy distinto de los otros, deportivos.
¿Adivina acaso que de pronto es un hada de paso? Por supuesto.
#
Mis dos hermanas han tenido siete hijos, y sus hijos más de quince. Una de
mis sobrinas vuelve de Berlín, una de mis sobrinas-nietas (22 años) estaba en la
India, luego en Shanghai, y escribe en un periódico de finanzas. Uno de mis
sobrinos, Hugues, produce un excelente burdeos, del que me envía tres cajas.
Todos estos personajes son extraños, viven un poco en todas partes, en Suiza, en
Burdeos o sus alrededores, en Biarritz, Nantes o Estrasburgo. A algunos sólo les
veo una vez al año, aquí, en Ré, entrevistas rápidas. Lo más sorprendente es que
apenas tienen noticias unos de otros. Se informan de los nacimientos de
improviso, de las enfermedades o de las separaciones con palabras encubiertas.
«¿Qué tal en Shangai» «Ya te contaré». No se cuenta nada, y todo marcha bien.
Ellos y ellas saben que soy «escritor», y conocido incluso, al parecer. Pero es la
menor de sus preocupaciones, y les apruebo.
#
Durante este tiempo, tras sus libros sobre Hannah Arendt, Mélanie Klein y
290
Colette, Julia, por su parte, está dando el último repaso a un grueso y apasionante
volumen sobre santa Teresa de Ávila, lo que por momentos me permite
imaginarme como Bernini o como Juan de la Cruz. El ateísmo freudiano
sonriente de Julia es inflexible, mientras que, pensándolo bien, yo sólo soy ateo
una vez de cada tres. Hay un hermoso retrato, poco conocido, de santa Teresa,
hecho por Velázquez, en el Prado. Aparece bellísima, con los ojos en el cielo y
una pluma en la mano. Este Doctor femenino de la Iglesia escribió mucho, y sus
visiones son célebres. Repito la fórmula que prefiero de ella, según la cual el
Infierno es un lugar donde no se ama.
Si adopto la teología católica de la Resurrección, de la que nadie me habla
nunca, veo que en este momento consigo un cuerpo impasible, ágil, sutil y
glorioso. Esto me va.
#
Un tiempo gris claro, sin viento, es ideal para escribir. Poco a poco el cielo
se aclara, el sol se abre paso, los colores se afirman. Iré a bañarme al final de la
tarde, llevado por una ligera brisa nordeste, con pequeñas arrugas continuas sobre
el agua, el sueño. El rosal, protegido por un lienzo de tapia y la mimosa y la
acacia enlazadas, hace florecer de nuevo sus grandes cálices rojos de corazón.
Cruzo la carretera, estoy inmediatamente en la playa, no hay nadie, debo, para
entrar en el agua, salvar un muro de algas donde me hundo hasta las rodillas, y
luego es el océano tranquilo bajo el sol, un banco de gaviotas a la izquierda, otro
a la derecha. Aceptan, y es raro, al humano que se mezcla con ellas. No tengo
ninguna mala intención, es la paz.
#
Me dejo llevar, y más tarde me entero por sorpresa, gracias a mi sobrino,
que la expresión «hacer Mao» la emplean de forma habitual en las playas, desde
hace veinte años por lo menos, los jóvenes para indicar que uno se deja llevar por
la corriente. Por supuesto, no tienen ninguna idea (o muy vaga si la tienen) del
célebre baño de ese grande y sutil criminal en el Yangzi, para desencadenar su
«Revolución cultural». En esa época tiene 73 años, deja creer que está muy
291
cansado, y de pronto ahí lo tenéis, en pleno río Azul, nadando quince kilómetros,
tortuga milenaria, rodeado de centenares de otros bañistas que blanden grandes
banderas rojas. Existen documentos filmados, pero nadie de 20 años parece
haberlos visto, y todavía menos saber a qué corresponden. Enigma, pues, de las
transmisiones simbólicas. «Hacer Mao», finalmente, es una tendencia. Me río
completamente solo, y las gaviotas también.
#
Regreso por el jardín, me pregunto a dónde ha ido a parar mi memoria, pero
está ahí, en el rosal, por lo tanto en ninguna parte. Intenta ser tú mismo una rosa,
es decir «sin por qué». Conoces el «cómo», no tienes necesidad del «por qué».
Contemplo de todos modos, en la televisión, la ceremonia de entierro del
cardenal Lustiger en Notre-Dame de París. Es perfecto. El presidente de la
República francesa ha interrumpido su viaje a Estados Unidos para asistir al
espectáculo, en un sillón algo grande para él. En el pórtico, tierra de Israel,
minuciosamente echada en un tazón sobre el ataúd de este cardenal judío (un
acontecimiento de primera importancia en la catolicidad), y Kaddish recitado en
arameo («la lengua de Jesús»), señalan los comentaristas. Entran en la catedral
con un fondo de requiem æternam, los discursos son impecables, arzobispo,
Academia Francesa, mensaje del Papa Benedicto XVI, luego desaparición del
ataúd en la cripta. La coral de Notre-Dame me parece en franco progreso:
siempre es así, en estos días extraños.
«Dios»
Analicemos un poco esa cuestión de Dios mono. Leo la Biblia, los profetas,
los Evangelios, el Corán, y enseguida me parece evidente que, en esa región
292
fundadora y siempre en ebullición, es la figura de Cristo la que atrae más la
atención.
Hago como si ignorase todo el resto, me vuelvo por lo tanto
contemporáneo, un contemporáneo raro, con los bolsillos llenos de dioses
griegos, pero muy extrañado ante la falta de discernimiento de los vivos.
#
No entro en las guerras de religión, las desviaciones, las herejías, las
escisiones, los anatemas, dejo todo eso a los Propietarios del Tiempo, o que se
creen tales. Lo que quiero es probar directamente la Revelación cara a cara, y, si
no ver a Dios mismo (se muere al verlo), al menos estar aquí cuando un hombre
se pretende hijo de Dios, y luego Dios en persona. La historia ya se conoce (¿de
verdad?), y ha tenido las consecuencias que se saben (¿de verdad?).
#
Me pongo por tanto en un presente integral, estimo que todos los
malentendidos van a situarse en el pasado, abro el Evangelio de Juan (que me lo
pide) y le escucho en el presente. Me quedo con el término Verbo, mejor que con
Palabra, es menos rutinariamente humana, más significativa. Evito los
versículos, dejo fluir la prosa.
Esta:
«En el comienzo es el Verbo, y el Verbo es con Dios, y el Verbo es Dios. Es
en el comienzo con Dios, Todo es por él, y nada es sin él. Lo que es en él es la
vida, y la vida es la luz de los hombres, y las tinieblas no la sofocan.»**
#
Continúo:
«El Verbo es la luz verdadera que ilumina a todo hombre, viene al mundo,
está en el mundo, y el mundo es por él, y el mundo no le reconoce. Viene a su
casa, y los suyos no le acogen.»**
Y es ahora, ahora mismo, cuando esto pasa.
*
Jn. 1, 1-5. [NE.]
*
Jn. 1, 9-10. [NE.]
293
Continúo:
«Pero a cuantos le acogen les da el poder de ser hijos de Dios, a los que
creen en su nombre, él que no es engendrado ni por la sangre ni por una voluntad
de carne, ni por una voluntad de varón, sino de Dios.»**
De paso anoto que «deseo de hombre» debe entenderse también como
«deseo de mujer», lo cual no se dice, pero es mejor decirlo.
#
Continúo:
«Y el Verbo se hizo carne, y habita entre nosotros, y nosotros
contemplamos su gloria, gloria que tiene de su Padre como Hijo único, lleno de
gracia y de verdad.»**
Por último:
«De su plenitud recibimos todo, y gracia por gracia. Nadie ve nunca a Dios,
el Hijo único que ha vuelto al interior del Padre, este le hace conocer.»**
#
El presente presentificante tiene la ventaja de volver más real el ritual de la
eucaristía donde la introducción de «en memoria» suena demasiado como una
conmemoración. Es aquí, ahora, de inmediato cuando la transubstanciación tiene
lugar. Decir es transformar. Decir que decir lo hace todo es abrir la luz.
Finalmente, todo esto es una enorme blasfemia, y así es como los
contemporáneos lo comprenden al escuchar al Decidor divino. Desde su punto de
vista tienen razón, incluso si ese Judío sublime les tranquiliza sobre su Ley,
Moisés, la Escritura, etc. Recuerdo haberme sorprendido que Proust (sin embargo
encantador de primera comunión) llama a Cristo, en una de sus cartas, «el
Blasfemador.» No se puede expresar mejor.
El acontecimiento es turbador, y eso irrita a la Sinagoga. «No siendo más
que un hombre, te haces Dios.»
*
Jn. 1, 12-13. [NE.]
*
Jn. 1, 14-15. [NE.]
*
Jn 1, 16-18. [NE.]
294
#
La cuestión, expuesta nítidamente, es biológica, y afecta simplemente a la
Muerte («pacto con la muerte», «la muerte, amo absoluto», dirá Hegel). Dios,
presente en tanto que hombre, os dice «Sé de dónde he venido y adónde voy» **, y
esto no es sólo una historia de Hijo y de Padre, sino decididamente la
reafirmación del nombre divino: «Yo Soy.»**
#
«¿Quién eres tú», le preguntan muy serios los judíos. Respuesta: «Desde el
principio, lo que os digo.»** En resumen, Yo, la Verdad, hablo. La Verdad viene
para salvar y haceros libres, y el que la oye «no verá nunca la muerte». Aquí,
pánico: el hombre en cuestión no puede sino estar poseído por un demonio (a
pesar de sus milagros físicos), está probablemente loco, incluso aunque diga
palabras muy razonables, en cualquier caso anuncia una cosa abominable. No
morir es el escándalo absoluto, puesto que la muerte es la única realidad cierta de
la que se tiene miedo. «Vengo para que haya vida, y vida superabundante» (el
subrayado es mío).
Viene entonces el episodio crucial, siempre sobre el Tiempo, la cuestión de
Abraham. En el fondo, en todo esto hay tres «padres». El justo, el verdadero, el
luminoso, el Verbo encarnado (revolución), el padre antepasado biológico
reverenciado (Abraham), y luego, y esto es muy nuevo, el «Padre de la mentira»,
dicho en otros términos, el Diablo mismo. A sus contradictores, que de hecho
quieren matarle, Cristo les dice en efecto: «Vosotros sois del diablo, vuestro
padre, y son los deseos de vuestro padre lo que queréis poner en práctica, él es
homicida desde el comienzo, es mentiroso y padre de la mentira»** (el subrayado
es mío).
Ese «homicida desde el comienzo» es monumental. Os recuerda que Eva
*
Jn 8, 14. [NE.]
*
Jn 4, 26. [NE.]
*
Jn 8, 25. [NE.]
*
Jn 8, 44. [NE.]
295
trabajó para la muerte por sugerencia del Diablo, en resumen que el homicidio (o
el infanticidio) esta ahí desde el principio de la Caída, y esta no tiene nada de
fatal ni de natural.
#
El Verbo ha caído en la sangre, en la carne, y en la voluntad de la carne: él
mismo viene a decirlo en la sangre y en la carne. Estupor, y escándalo que merece
la muerte.
La pulla extrema del blasfemo se alcanza por tanto cuando Cristo, no
contento con adjudicarse el nombre de Dios revelado a Moisés desde la zarza
ardiente, se sitúa en relación con Abraham mismo: «Abraham, vuestro padre,
exultó con la idea de que vería mi día. Lo ha visto y ha sido en la alegría.»**
Abraham está muerto, los profetas están muertos, todo el mundo está
muerto, todo el mundo va a morir, y debe hacerlo, sólo Dios no muere, pero es
inaccesible salvo por la Ley. La Ley es la vida de la muerte. «No tienes cincuenta
años ¿y has visto a Abraham?» El colmo: «Antes de que Abraham fuese, Yo
Soy.»**
#
No hay duda, se impone la lapidación, ese Blasfemador es el Adúltero
supremo. Pero todavía no ha llegado la hora, y el Criminal se eclipsa, al pasar
cura a un ciego de nacimiento y luego insiste en el hecho de que se le reconocerá,
animalmente, por su voz.
Voy a ahorrarme la continuación, pero en este punto lo más sorprendente no
es el rechazo indignado, sino que algunos hayan caminado en ese escándalo, en
esa locura, y en lo que hay que llamar ese crimen. Un crimen contra otro crimen.
La impresión dominante, en cualquier caso, es que nadie sabe muy bien de
qué se trata, y de que la confusión persiste. Este Verbo va a dar mucho que hablar
y mucho que delirar. Sin embargo, si me atrevo a decirlo, es muy sencillo, lo
digáis en hebreo, en arameo, en griego, en latín, en francés.
*
Jn 8, 56. [NE.]
*
Jn 8, 58. [NE.]
296
#
Sólo una pequeña insolencia de pasada: Epicuro fue mal visto debido a su
proximidad con una prostituta conocida; Cristo, soltero blasfemador, tiene su
mala reputación a causa de María Magdalena. ¡Camaradas, cómo os comprende
mi juventud! ¡Y cómo Nietzsche, sí, el Anticristo mismo, se le ocurrió al final de
su vida, en Turín, imaginar que las «mujercitas» serían bienvenidas en su
pensamiento profundo! ¡Ay, por desgracia demasiado tarde!
No confundamos: Epicuro es Epicuro, Cristo es Cristo, y Dioniso (con o sin
sus ménades) el dios filósofo de Nietzsche. ¡Quiera el cielo que los filósofos se
vuelvan dioses en lugar de darnos moralina! (Para más detalles sobre este
programa detonante, Una vida divina.)
#
Vuelvo de Israel un día, hace veinte años, en la compañía El Al. Como
casher, es más ligero y mejor. El avión está lleno de jóvenes colombianas judías
que vuelven de Jerusalén. Una de ellas, muy guapa, se interesa en mí, hablamos
mitad en español mitad en inglés, se ríe, tiene ganas de coquetear, y de repente,
muy seria, me pregunta si soy judío. Honesto digo que no. Ella se retira despacio
y me dice, con una gran sonrisa: «Don't worry.»
A buen seguro, ella es hada en otro mundo.
297
Noches
298
ahorcamiento en países bárbaros, descubrimiento de nuevos osarios, infanticidios,
crímenes pedófilos, incendios o inundaciones con multitudes enloquecidas
huyendo. El horror pone mejor de relieve la falsa felicidad.
#
Tras eso, hacia las diez de la noche y hasta las doce, tengo cita con la
Noche, la verdadera Noche, la gran «costurera de estrellas». En Ré, como si
estuviera en un barco, tengo a mi disposición un verdadero planetario. La Osa
Mayor, allá, a la izquierda, va a caer lentamente hacia el océano. La Pequeña es
más musical, y permite localizar la estrella Polar. Venus, acechada por la noche y
el amanecer, la estrella de los amantes ocultos. Constelaciones, la Vía Láctea,
como el techo silenciosamente móvil de un palco. Los aviones van sobre todo
hacia el oeste, parpadean (los pasajeros duermen), los satélites son más rápidos,
se diría que se puede oír su distorsión. Algunos rastros de estrellas fugaces, pero
con ellas, para un deseo, hay que ser más que inmediato. El faro, llamado «de las
Ballenas», acaba de barrer la pared blanca de mi cuarto, uno-dos-tres-cuatro-
nada, uno-dos-tres-cuatro-nada, y vuelta a empezar. Ese palpitar cardíaco me
cierra los ojos. Y, no lejos, está la gran noche líquida del océano, que vela.
#
Antes de dormir es el momento de las notas apuntadas para el día siguiente,
y luego, en el jardín, el silencio de espera y llamamiento. Hay que rezar al
silencio, te oye. Y rezar, al mismo tiempo, a la hierba, a las piedras, a la gravilla,
a la Tierra, a su centro y a su otro lado, y también a las flores y a los árboles que
se repliegan sus cálices y su madera. Todavía algunas gaviotas dicen chillando
sus sarcasmos, ¿allá? No por mucho tiempo, pronto se produce el vacío. Por la
mañana, a las 6, sin ruido, las garzas y los copetes, llegados del bosque de
cipreses cercano, cruzan el cielo cuando se levanta el sol.
#
La Noche me enseña, y no tengo necesidad de saber qué, mucho más allá
de las pesadillas y de los sueños pronto interpretados, la película es de sobra
conocida. Me gusta caminar en medio de una oscuridad profunda, lo hago desde
299
la infancia. Como un ciego, cantando un poco por dentro. Y luego me duermo de
golpe, y si no pasa nada es que me encuentro bastante bien (menos bebido, menos
hablado, más concentrado).
Son escasos los amantes de la Noche por la Noche, de la Noche negra.
Ladrones de tiempo. Los demás duermen, o están embruteciéndose en lugares
productores de ruido, pero tu velas como un idiota bienaventurado. Recoges al
pasar una hoja de laurel, de menta, de lavanda, la aprietas en tu mano derecha,
atraviesas los años. Respiras por los talones, a lo chino. Iban a olvidárseme la
luna y los claros de luna, pero la evolución parcelada de la luna y de las mareas es
una dimensión de lo negro.
#
Ahí es donde debemos escuchar a Zhuangzi:
#
Codearse con el sol y la luna,
tener bajo el brazo el universo,
que todo se una y concuerde,
dejar a las cosa su desorden,
y como a señor tratar al esclavo.
La gente se afana y se debate,
el sabio hace el papel de idiota,
participa de todas las edades,
pero, sencillo, alcanza la pureza.
#
Y también:
«Antaño, los hombres verdaderos tenían un sueño sin sueños, y una vigilia
sin preocupaciones. Se alimentaban sin buscar más lejos, y profunda, profunda,
era su respiración. El hombre verdadero respira por los talones, el hombre
corriente por el pecho.»
Para decir cómo funciona, Zhuangzi, con modestia, habla de la
imperfección de los hombres de «antaño». Es más fabuloso que nunca vivir en la
300
novedad de antaño.
301
Gusto
302
La palabra goût [gusto], en francés, resume ese saber vivir. Hay palabras
semejantes, tact [tacto], por ejemplo, o grâce [gracia], gré [grado], guise [guisa],
cualidades aristocráticas parientes. La familia de los Guise está muy mal vista en
Historia a causa de la Liga y de la horrible San Bartolomé (3.000 muertos, crisis
de nervios de Voltaire en cada aniversario de esa matanza), eterna guerra civil
francesa, negada pero proseguida a través del tiempo. Guise es de todos modos
un apellido increíble, en el que se cuentan tres asesinados de envergadura, entre
ellos un cardenal (22 de mayo de 1588, en Blois).
Pueden imaginarse apellidos definitivamente sediciosos de ese tipo: conde
du Goût, princesa de Grâce, marqués du Gré, duque de Guise… Los han matado
a todos, ¿por qué encarnizarse?
La mejor definición del gusto es, en mi opinión, esta, en una carta de
Vauvernages a Voltaire, fechada en Nancy el 4 de abril de 1743:
«En materias de gusto, hay que sentir sin ninguna gradación, porque el
sentimiento depende menos de las cosas que de la velocidad con la que el espíritu
las penetra.»
«El mal gusto, dice Stendhal, lleva al crimen.» Basta escuchar a Georges
Bataille, en septiembre de 1933 (subrayo la fecha):
«Stalin, la sombra, el frío proyectado por ese solo nombre sobre toda
esperanza revolucionaria, tal es, asociada al horror de las policías alemana e
italiana, la imagen de una humanidad en la que los gritos de revuelta se han
vuelto políticamente despreciables, en la que esos gritos no son más que
desgarramiento y dolor.»
Se olvida demasiado que Roosevelt llamaba a Stalin «Uncle Joe», y hoy día
pueden oírse, en privado, a estadistas occidentales hablar de «Brother Putin».
Las metamorfosis de la mentira planetaria, mafias incluidas, no dejarán de
asombrar a un «sabio en el sillón sombrío.»
#
303
planteada por Nietzsche. «¿Quién es noble?» Oscuramente todo el mundo se da
cuenta de que se necesita una nueva nobleza, porque ahora es «plebe arriba y
Nacerá poco a poco, desde el fondo del desastre, y todavía es demasiado pronto
para formular una opinión. Lo que cuenta por ahora son las fuerzas que no la
quieren a ningún precio, puesto que no tiene precio. Conviene hacer confesar a
esas fuerzas.
definición «nacional».
304
Identidades
Toda mujer, por ejemplo, se cree sola y única en el mundo. Es normal, pero
tú no estás obligado a entrar en esa metafísica, paranoica, por otra parte bien
fechada (ella, sin embargo, insiste, cosa que nadie parece comprender). Este
impedido casarse con la mujer que ha elegido (ella también ha elegido), sin
cosas a tu aire, no sin gracia, con gusto, y de muy buena gana. Esto no ha
decente, sin historias, que paga sus impuestos. Pareces «doctor», y probablemente
no pareces «escritor».
es tu verdadero nombre? Nadie. ¿Crees que vas a salir bien parado así? Pues
305
#
vista estaban «al ataque», con un coraje notable cualesquiera que pudieran ser las
creyeron que superaba compromisos que ellos deseaban para sí, no he vuelto a
¡Oh Sociedad! Tú no tendrás más que mis restos y mis manuscritos. Cuida
mundo asuma sus riesgos. Yo asumo los míos, es lo menos que puedo hacer.
menudo te han convertido en un humano agotado como los otros, ya que has
muchos esfuerzos, pues una vez que lo Social se ha formado una imagen de ti, se
atiene a ella, se mantiene en sus trece, la repite. Incluso esto que aquí escribo no
no pide otra cosa que no comprender nada. Cada cual sus circuitos.
Hace uno o dos siglos, tal vez habrías debido disimular la locura, con los
peligros de encierro que eso supone, pero ya no es necesario, puesto que, ahora,
la locura está por todas partes de forma visible. No tendrás que acabar tus días,
306
hermana, tampoco es fatal que te cuelgues en una calle desierta, o que te dispares,
Lo Social habrá sido muy aficionado a este tipo de naufragio, que siempre
nunca ha oído hablar de estas tragedias, sino un clero muy especializado en esas
nada gusta tanto como las deconstrucciones tóxicas, con olor a muerte. Desde
este punto de vista clerical, todo debe quedar claro: los malditos son los malditos,
los locos los locos, los suicidas los suicidas, los profesores los profesores, los
que soy considerado, con justo motivo, como el adversario informado mayor.
307
Shakespeare
(1998), con la deslumbrante, fina y sutil Gwyneth Paltrow. ¡Cómo besa Gwyneth
través del tiempo! Devora con energía a su fantasma, y es muy hermoso, está
ante un muchacho al que puede besar, y unas veces mujer, otras muchacho, está
Ama con todo su cuerpo las palabras que han venido a encantarla.
Shakespeare, y sólo él, permite eso, sueño de una noche de verano, magia, hadas,
ha sido de ella, carrera honesta, sin más, tenía 26 años en esa época). ¿Los besos,
las bocas, las lenguas? Todo está ahí, el resto viene solo (o no), prueba de que un
más frecuente). Es posible que Shakespeare nunca haya sido besado de esa forma,
pero su poesía sí. Pobres franceses, ¿qué tenemos nosotros en teatro? Comicidad,
*
Shakespeare in love (Shakespeare enamorado). Director: John Madden. 1988,
123’. Miramax Films/ Universal Pictures. [NE.]
308
fulguración rítmica? Los ingleses siempre han tenido razón, porque Shakespeare
tenía razón.
Shakespeare in love, e incluso el premio al «mejor beso» por ese mismo film, en
el que su pareja era Joseph Fiennes. Este «premio al mejor beso» me deja
pensativo. Que me enseñen los otros, antes y después de ese, que, por otra parte,
be? To be!
Joyce, es una de las más bellas digresiones que se han hecho sobre el autor de
pechos y las voces del sublime artista. Aquí, en mi isla, La tempestad nunca está
lejos de mí.
Próspero:
«Mi ciencia prevé que mi cenit es visitado por una estrella muy favorable,
cuyo influjo tengo que acoger sin demora, en caso contrario mi destino entraría
O bien:
309
La tempestad es la victoria mágica de la ciencia de los libros sobre la
realidad falsificada. Magia blanca contra magia negra. Gracias a sus libros, que
por lo tanto son mucho más que libros, Próspero ha desposeído de su isla a un
brujo y a su hijo, y vive en ella con su hija Miranda, que ha llegado con él,
exiliados cuando ella tenía 3 años. Gracias a Ariel, un espíritu al que Próspero ha
indica claramente que renuncia al incesto Padre-Hija que irriga secretamente toda
ve gran cosa.
ojos sobre el mundo y la sociedad, esta última siempre movida, cualquiera que
sea, por la magia negra. A pesar de tus rechazos, prefieres esta última. Si, por el
hermano de Shakespeare.
Hay un Shakespeare «italiano», fascinado por ese país que van muy por
delante, al que Francia se cree superior, y uno se pregunta por qué. La cuestión
Venecia, y hasta en Sicilia, en una Italia viva de su tiempo. ¿La Italia prohibida en
su epitafio italiano.
310
Cordelia, Ofelia, Perdita, Diana, Julia, Silvia, Bianca, Desdémona... En a para las
Rimbaud.
311
Rueda libre
menos alguien que está seguro de avanzar en las tinieblas, a la vela, con total
confía a nadie que él, Saint-Simon, está escribiendo: «Sería necesario que un
escritor hubiera perdido el sentido para dejar sospechar siquiera que escribe.»
haya ingresado en los mosqueteros en 1691 (a los 16 años, por tanto). Que haya
Lorges, muerta antes que él. Que fecha en julio de 1743 su Advertencia: «Saber si
312
Singularmente.
Mejor que todas las novelas, sus Mémoires están llenas de cosas raras,
vibrantes, frías, emocionantes. Abro casi al azar, estamos en 1701, un tal Rose,
que tenía «la pluma» del rey (es decir, el derecho a escribir en su lugar imitando
su escritura, «cosa que habría costado la vida a cualquier otro), acaba de morir a
la edad de 86 años.
una fisonomía fina, unos ojos penetrantes y chispeantes de ingenio, una pequeña
capa, un gorro de raso sobre sus cabellos casi blancos, un pequeño alzacuello liso
casi de abate, y siempre el pañuelo entre su traje y su chaqueta: decía que allí
»Me había tomado amistad, se burlaba con mucha libertad de los príncipes
con los que tenía familiaridad: “Vuestra Alteza Ducal”. Lo hacía para reírse de
Francesa, tuvo por amigos a Boileau y a Racine. Una sola falta de gusto, pero
Uno que parecía haber caído a la vez de Lascaux y del Gran Siglo es desde
313
incurable: la muerte atroz de su pura sangre preferido, quemado vivo en el
identificar los toques, invención diabólica para él, y el handicap impuesto a los
con gratitud, puesto que perfeccionó el rincón de isla donde escribo (en este
Hay un dios de las islas, se sabe. Este era tirador, pescador, gruñón. Mi
314
Clases
burguesas, por supuesto, pero «clase media» suena mejor al oído, y capta un
estado más implantada en los reflejos instantáneos que Francia. Es una larga
historia, sobre la que es inútil insistir. No se refutan las novelas familiares, uno
pasa.
compasión que debería provocar todo ser humano que se considere miembro de
embrutecido total. ¿De «origen católico»? Todo se explica. ¿Me decís que tiene
varias mujeres a la vez, y que ha teorizado incluso ese atentado contra la moral
social? ¿Que ha llegado a pretender que, para un hombre, se necesitaban tres por
315
representado por la clase media universal real. Después de la aristocracia
planetaria, uno para la pasta, la pasta para todos. Hay salidas en esa vía
igualitaria y regia.
—¿Macho?
—Perdón.
—¿Blanco?
— Perdón.
—¿Heterosexual?
—Perdón.
—¿Burgués?
—Perdón.
—¡Perdón, perdón!
Fantasmas... Por otra parte, ¿le apoyan los machos blancos heterosexuales
La única solución justa puede expresarse así: Uno para Sola, Solo para
Una.
codificada.
Nombres (no hay que temer dejar flotar la imagen o el nombre propios, como en
la Bolsa).
316
Por último, no olvidemos que, en adelante, todo equivale socialmente al
*
Igutur. Una jugada de dados. Valencia, Pre-Textos, 1980. Traducción de Xavier
Aleixandre. [NE.]
317
Fiesta
océano, cuelgo de los árboles cuatro grandes banderas, una francesa, una inglesa,
Azul, blanco, rojo, rojo con estrellas dorada, amarillo y blanco. Las llaves
«falso calendario», puesto que, según él, el primer año de la «Salvación» debe
empezar el 30 de septiembre de 1888 **. Este volumen verá la luz dentro de 120
*
El 30 de septiembre de 1888 Nietzsche concluyó en Turín, tres meses antes de su
ataque de locura, la redacción del libro El Anticristo, primera parte de su
anunciada «transvaloración de todos los valores», en su declaración de guerra
contra el cristianismo. (El Anticristo: maldición sobre el cristianismo. Madrid,
Alianza Editorial, 1996. Traducción de Andrés Sánchez Pascual). [NE.]
318
Y ahora, novela.
319
Obras de Philippe Sollers
Ensayos
320
César à Venise, photos de J. Boulay, Du Regard, 1995.
Paradis de Cézanne, Gallimard, 1994.
Femmes: Mythologies, Nationale, 1994. [Mujeres mitológicas. Barcelona, M.
Moleiro, 1995. Traducción de Emma Calatayud.]
Venise Eternelle, Lattès, 1993.
Improvisations, Gallimard, 1991.
Banlieuses, Denoël, 1990.
Les Ambassaseurs, 406 photos de A. Morain, La Différence, 1989.
De Kooning, vite, La Différence, 1988.
Les Surprises de Fragonard, Gallimard, 1987.
Rodin: Dessins Erotiques, avec A. Kirili, Gallimard, 1987.
Novelas
321
Passion Fixe, Gallimard, 2000. [Pasión fija. Barcelona, Seix Barral, 2001.
Traducción de Javier Albiñana Serain.]
Studio, Gallimard, 1997.
Le Secret, Gallimard, 1993. [El secreto. Barcelona, Lumen, 1994. Traducción
de Arturo Firpo.]
La Fête à Venise, Gallimard, 1991.
Le Lys d'Or, Gallimard, 1989.
Les Folies Françaises, Gallimard, 1988.
Le Cœur Absolu, Gallimard, 1987. [El corazón absoluto. Barcelona, Lumen,
1992. Traducción de Arturo Firpo.]
Paradis 2, Gallimard, 1986.
Portrait du Joueur, Gallimard, 1984. [Retrato de un jugador. Barcelona,
Lumen, 1988. Traducción de Arturo Firpo.]
Femmes, Gallimard, 1983. [Mujeres. Barcelona, Lumen, 1985. Traducción de
Arturo Firpo.]
Paradis, Seuil, 1981.
H, Seuil, 1973.
Lois, Seuil, 1972.
Nombres, Seuil, 1966.
Drame, Seuil, 1965. (Event, Red Dust, 1987.)
Le Parc, Seuil, 1961.
Une Curieuse Solitude, Seuil, 1958. [Una extraña soledad. Barcelona,
Vergara, 1962. Traducción de A. Bolarra.]
Le Défi. Seuil, 1957.
Novelas cortas
Cavale, Gallimard, 2001
Un amour américain, Mille et une nuits, 1999.
Diarios
322
L’Année du Tigre: journal de l’année 1998, Seuil, 1999.
Carnet de nuit, Plon, 1989.
Conversaciones
L'évangile de Nietzsche, Cherche Midi 2006.
Poker ( interviews with Ligne de risque), Gallimard, 2005.
Voir écrire (with Christian de Portzamparc), Calmann-Levy, 2003.
La Divine Comédie, Desclée de Brouwer, 2000.
Le Rire de Rome, Gallimard, 1992.
Vision à New York, Grasset, 1981 [Visión de Nueva York. Barcelona, Kairós,
1982. Traducción de Lucía Baranda y Alberto Claveria.]
Artaud [coloquio]. Valencia, Pre-Textos, 1977. Traducción de Ana Aibar
Guerra.
Bataille [coloquio]. Barcelona, Madragora, 1976. Traducción de José Sarret
Grau.
Literatura, Política y Cambio. Con Roland Barthes, Jacques Henric y Pierre
Guyotat. Buenos Aires, Caldén, 1976. Traducción de Alberto Drazul.
Severo Sarduy. Con Roland Barthes, Monegal Rodríguez y otros. Madrid,
Fundamentos, 1976.
Sade: Filósofo de la perversión. Con Pierre Klosowsky. Montevideo, Garfio,
1968.
Entretiens avec Francis Ponge, Seghers, 1963.
323
Índice
Nota a la edición
Advertencia
Nacimientos
Mujeres
Loco
Descubrimientos
París
«Sollers»
Providencia
Generación
Transición
Tel Quel
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«Dieciocho» 2
Actores políticos
Metafísica
Wanted
«Eremita»
324
Retratos
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Novelas en la novela
Inicios
Mosquetero
Divina comedia
Big bang
Reanudación
Nietzsche
Política
Religión
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Céline
Loco, locas
Confesiones femeninas
Isabelle R.
Generaciones
Pesadillas
«Premios»
El Jardín
«Francés»
«Dios»
Noches
Gusto
Identidades
Shakespeare
Rueda libre
Clases
325
Fiesta
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