Está en la página 1de 2

Vicios del Consentimiento en el Contrato de Venta.

Josmailyn Santiago Villegas: 100472542

Para la comprensión más completa sobre los vicios del consentimiento es necesario tener en
claro que el consentimiento es la expresión de voluntad expresa, para crear, modificar o
extinguir algún tipo de derecho u obligación.

Hay actos que son inválidos si se encuentran presentes elementos como el error o el engaño
si en el acto estuvieron presentes algunos de estos elementos el proceso en cuestión es nulo
en su totalidad. Es por esta razón que en el hecho del conocimiento de lo vicios del
consentimiento radica una gran importancia.

Los vicios del consentimiento son: el error, el dolo, la violencia y la lesión.

Según el Art. 1109 de nuestro Código Civil, no existe consentimiento valido, si ha sido
dado por error, arrancado con violencia o sorprendido por dolo.

El error: este consiste en una idea inexacta que se forma uno de los contratantes en el que
puede creer que una cosa que es verdadera es falsa y viceversa. Este supone una falta de
concordancia entre las voluntades lo que acarrea un desequilibrio en el contrato.

El dolo: es una acción llevada a cabo por una persona con la intención de engañar a otra
para determinarla a otorgar un acto jurídico. El dolo es un error provocado, en el que queda
evidenciado que sin la presencia de este el contratante no habría contratado la otra parte. El
dolo no se presume, según el Art. 1116 del CC dominicano debe ser probado.
Un ejemplo de este vicio del consentimiento sería un escenario en el que un asesor
inmobiliario que, por vender un departamento de uno de sus clientes, promete o vende uno
que no cuenta con las características que promete. De esta forma, existe una inducción al
error por parte de un tercero.
La violencia: fuerza que se utiliza sobre una persona para determinarla a otorgar un acto
jurídico. Esta es exterior cuando consiste en impresiones físicas sobre el cuerpo, violencia
física y la violencia moral que se trata de una presión psicológica frente al temor de un
daño físico inmediato sobre la propia persona del contratante o a terceros obligándola a
pactar forzando su voluntad. Esta es causante de nulidad del contrato cuando es ejercida en
la persona del contratante directamente o su cónyuge, descendientes o ascendientes de
aquel.

La lesión: perjuicio que un acto jurídico causa a una de las partes contratantes, como
consecuencia de las cláusulas que contiene, de las condiciones en que se pacta. La lesión no
vicia las convenciones, sino en ciertos contratos y respecto de determinadas personas,
según el Art.1118 del Código Civil. El artículo 1674 del Código Civil Dominicano,
establece que, si el vendedor ha sido lesionado en más de las siete duodécimas partes en el
precio de un inmueble, tiene derecho a pedir la rescisión de la venta, aunque haya
renunciado a ello.

Analizado todo lo anterior, podemos concluir que, si el contrato fue firmado por una
persona cuyo consentimiento o voluntad ha sido viciada, entonces se puede recurrir a la
justicia para que declare su nulidad.

También podría gustarte